Esto no podría haber sido realidad sin el apoyo de todos aquellos que de alguna manera u otra, estuvieron vinculados al proceso. Un gracias enorme a Javier y Marisa por el pan nuestro de cada día, a Esperanza por el servicio de couchsurfing brindado, a Marina por su gran sentido del humor, a Maru por enfrentarse a nuestros problemas de redacción, a Flo por su mirada técnica, a Ger porque sabe usar MUY BIEN los programas, al “Bigote“ por el trabajo no remunerado en la estética de “casa común“, a Agus por sus “magdalenas“, a la Vieja por entender la ausencia y a la familia toda, por permitir que hoy llegue este gran momento! y claro esta...
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