Una novela social de denuncia, conmovedora. Posee una riqueza de vocabulario tan abrumadora como la cantidad de desdichas que sufren sus protagonistas, que viven casi en un estado de esclavitud en las explotaciones mineras de Río Tinto, bajo el yugo de los ingleses. No dejad de leerla a pesar de que no entendáis una buena parte de las palabras empleadas. Merece la pena.