La Economía del Misterio

Page 81

Capítulo 11 EL HOMBRE CELESTIAL Y LA PALABRA DE DIOS (Continuación)

“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras” (Juan 14:10). “16La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Colosenses 3:16-17). “Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS” Apocalipsis 19:13). En el curso de nuestra meditación anterior, observamos la relación del Espíritu Santo con la Palabra de Dios y del Hombre Celestial, antes de pasar a otras consideraciones que pueden estar bien para resumir esa relación en tres o cuatro aspectos específicos. EL ESPÍRITU SANTO RELACIONADO CON LA PALABRA DE DIOS Y EL HOMBRE CELESTIAL (A) EN EL NACIMIENTO Observamos, pues, que el Espíritu Santo está en íntima relación con la Palabra de Dios en el nacimiento del Hombre Celestial. La Palabra fue presentada a María, y eso le creó a ella un problema. En la esfera de los humanos había perplejidad sobre la manera de cómo podría ser la realización de esto; de cómo se lograría alcanzar esto; de cómo pudiera llegar a realizarse esta maravillosa presentación y revelación de la posibilidad y el sentido, propósito y designio del pensamiento divino. Ese era su problema. El ángel le respondió su inquietud y le aclaró su perplejidad con una declaración: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti" (Lucas 1:35). Así vemos que, con relación a la Palabra de Dios, allí estaba el Espíritu, en este nacimiento. El Espíritu Santo no hizo uso de la palabra para realizar ese propósito en María, hasta que ella se hubiese encomendado a sí misma a la Palabra. Eso siempre es una ley. Pero cuando ella se encomendó voluntariamente a la Palabra, el Espíritu Santo asumió la realización del sentido, la implicación, el contenido, el propósito de esa Palabra.

81


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.