La Biblia for dummys o la Iconoclasta verdad

La Biblia for dummys o la Iconoclasta verdad.

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Índice: Portada.

Presentación.

Conclusión.

Antiguo Testamento.

Segundo relato de la creación: El paraíso.

Castigo y promesa de redención.

Castigo y promesa de redención (2).

De Adán a Noé: Caín y Abel.

El Diluvio Universal: Anuncio del diluvio.

La Torre de Babel.

Alianza y circuncisión.

Jacob suplanta a Esaú.

Rapto de Dina.

Judá y Tamar.

El santuario, el sacerdocio y el culto.

El becerro de oro.

Renovación de la alianza.

Los artífices.

Construcción del santuario.

Impurezas sexuales.

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Código de santidad. Leyes morales y culturales.

La revelación en el Horeb.

Maldiciones y bendiciones.

Distribución de la tierra.

Aflicción de Israel. Débora.

Gedeón. Abimélec. Demolición del altar de Baal.

Votos y victoria de Jefté.

Reinado de Saúl. Los gravámenes de la monarquía.

David ante Saúl.

David rey de Judá / Isbaal rey de Israel.

Muerte de Abner y de Isbaal.

Traslado del arca a Jerusalén.

Testamento y muerte de David.

Testamento y muerte de David (2).

La opulencia de Salomón. La extensión del reino.

Apostasía de Salomón.

Rebelión de Jeroboán y muerte de Salomón.

División del reino.

El ciclo de Eliseo.

El ciclo de Eliseo (2).

La reforma de Josías.

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La reforma de Josías. Reforma religiosa y renovación de la alianza.

Descendientes de Isacar.

Reinado de Amasías en Judá.

Reinado de Manasés en Judá.

Celebraciones de la Pascua.

Medidas de Esdras contra los abusos.

Tobit.

Muerte de Holofernes y victoria de Israel.

Oración de Ester.

Persecución religiosa y rebelión de Matatías.

La persecución religiosa y profanación del templo.

Rebelión de Matatías.

Hazaña de Matatías en Modín.

El sumo sacerdote Jasón introduce el helenismo en Jerusalén.

Martirio de los siete hermanos con su madre.

Enfermedad y arrepentimiento de Antíoco Epífanes.

Job puesto a prueba.

El buen pastor.

La justicia vindicativa.

Exhortación a la sabiduría. Discurso de la sabiduría.

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Exhortación a la sabiduría. Discurso de la sabiduría. (2) El arte de la seducción.

Primera colección Salomónica.

Primera colección salomónica. (2) Primera colección salomónica. (3) Primera colección salomónica. (4) Primera serie de reflexiones.

La sabiduría, fuente de felicidad y de inmortalidad.

La sabiduría divina dirige la historia de Israel.

Destino antitético de Israel y Egipto.

La verdadera sabiduría es el temor de Dios.

Piedad filial.

Deberes para con los pobres.

Lo que hay que evitar.

Lo que hay que evitar (2).

El trato con el necio.

La amistad.

La mujer malvada y la mujer virtuosa.

La educación de los hijos.

Autoridad sobre los bienes.

Los oficios manuales y la sabiduría.

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Las hijas y las mujeres.

Reino pacífico del rey justo.

Anuncio de la caída de Asdod.

Dios no olvida a su pueblo.

La salvación futura. ¿La conversión de la nación?

La guerra.

Primera lamentación: Jerusalén desolada.

Cuarta lamentación: La dimensión del juicio divino.

Oración penitencial de los desterrados.

Carta de Jeremías.

Fragmento de la introducción del teólogo al libro de Ezequiel.

Visión del carro de Yahveh.

Acciones simbólicas.

La gloria de Yahveh abandona el templo.

Las abominaciones.

Nabucodonosor erige una estatua de oro.

Proceso contra Israel.

Cinco maldiciones contra los opresores.

Amenazas contra las naciones paganas.

Oráculos mesiánicos.

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Violación de los derechos del Santuario.

Nuevo Testamento.

El sermón de la montaña.

Milagros de Jesús.

Actividad de Jesús en Galilea.

Las parábolas.

Discurso sobre la parusía.

Vida oculta de Jesús en Nazaret.

Bautismo y preparación para la actividad pública.

Bautismo y tentaciones de Jesús.

Las parábolas (2).

La mujer adúltera.

Pasión y muerte.

El mensaje llega a los gentiles.

La controversia con los judaizantes. Concilio de Jerusalén.

La salvación viene de la fe.

El justo juicio de Dios. Eficacia de la fe.

La vida cristiana.

Libertad y responsabilidad. Normas para el buen orden de las asambleas.

Nuevas normas.

Libertad para el amor.

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Familia y vida cristiana.

La vida de uniรณn con Cristo.

La organizaciรณn de la comunidad.

Los cristianos en el seno de la sociedad pagana.

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La biblia for dummys o la iconoclasta verdad.

Escrito por: Iconoclasta (Pablo López).

Los comentarios surgen de la inspiración que proporciona la lectura de las llamadas (con demasiada frivolidad) sagradas escrituras.

La biblia es una literatura ramplona, simplona, burda y con una descarada enseñanza basada en el miedo y en el respeto servil. Tal vez sea disculpable debido a la edad de los textos traducidos y la escasa madurez intelectual de por aquel entonces; pero una cosa está clara: la envidia, el abuso, el mal, el bien y el engaño, son los mismos en todos los tiempos.

Vamos, que para apreciar algo bueno en ella, hay que ser precisamente sacerdote y recitarla con ingenua bondad, porque leída por alguien con un poco de cultura y comprensión, resulta insultante.

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Que nadie se crea que la biblia es el único libro de castigos y órdenes, todos los mamotretos de todas las religiones tienen la misma función: ordenar, amenazar y castigar.

Y ten paciencia porque todas las cosas buenas ocurren cuando te mueres.

El texto en cursiva entrecomillado son citas de la biblia (sic).

México, Puebla, a 24 de enero del 2013, a las 17:25.

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Antiguo Testamento

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Segundo relato de la creación: El paraíso.

Génesis, capítulo 2, versículo 7 (Gn 2,7)

“Entonces Yaveh-Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices el aliento de la vida y el hombre se convirtió en ser viviente.”

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Como si no fuera bastante con haberlo formado del polvo… Y ya puestos a ser metafóricos es fácil imaginar a Yaveh metiéndole un canuto en la nariz a Adán y soplando por el otro extremo enviarle una buena esnifada de polvo de ángel, comúnmente conocida como cocaína.

Es lógico que a partir de este aliento de vida todo fuera alucinación y el bueno de Adán viera zarzas ardiendo, paraísos y monos metiéndose cacahuetes por el culo.

En fin, el aliento de la vida se lo continúan insuflando muchos.

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Castigo y promesa de redención.

Génesis, capítulo 3, versículo 16 (Gn 3,16)

“A la mujer le dijo: Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos, 14

darás a luz hijos con dolor.

Ansiarás a tu marido y él te dominará.”

Aquí tenemos el primer botón de muestra de lo muy estricto que es el cabronazo de Yahveh (Dios).

Así trató (peor que a la serpiente) a la golosa de Eva por comer del fruto del árbol prohibido y además, le pasó el canuto a Adán para que flipara con ella y así tener un mejor ayuntamiento carnal.

A Adán más o menos le dice: “No me jodas, chaval. Si vuelves a ser malito, la próxima vez te hago parir por el culo. Anda, ve con la golfa de Eva que ahora es tu esclava. Puedes violarla, humillarla, torturarla y darle por culo cuantas veces quieras; pero no te me apartes más del buen camino ni a derecha ni a izquierda.”

Y así es como tradicionalmente las mujeres lo hacen todo: trabajar, limpiar, fingir orgasmos ante su cerdo y encima parir. Y mientras tanto, el hombre sudando y tomando cervezas.

Yahveh no es solo un Dios celoso, es un dios moro.

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Castigo y promesa de redención (2).

Génesis, capítulo 3, versículos 22 al 24 (Gn 3,22-24)

“Dijo entonces Yahveh-Dios: «Ahora el hombre se ha hecho como uno de nosotros, pues ha conocido el bien y el mal. Solo falta que alargue la mano, tome del árbol de la vida, coma de él y viva para siempre».

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Y Yahveh-Dios le expulsó del jardín del Edén, para que labrara la tierra de la que había sido tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y apostó al oriente del jardín de Edén querubines y la llama de la vibrante espada para cerrar el paso al árbol de la vida.”

Primero y ante todo cuando Dios dice: “se ha hecho como uno de nosotros”. ¿Quiere decir eso que hay un colegio oficial de dioses como el de abogados y médicos?

Y respecto a la razón que le jode a Dios, está muy clara: tiene envidia y miedo de que un humano pueda saber tanto como él y tener tanta vida como él.

La condena de expulsión está basada en una descarada envidia. Y si un sacerdote no la divulga bien adornada y tergiversada, haría sonreír al más estúpido de sus feligreses mientras piensa que hasta los dioses son unos hijos de puta avariciosos y corporativistas.

La historia se eterniza y los gobernantes tienen miedo de que haya alguien con más poder que ellos entre la chusma.

Yahveh es un ejemplo adocenado, naco, burdo y hortera de lo que son los encargados de las empresas nombrados por sus amos para joder al personal.

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De Adán a Noé: Caín y Abel.

Génesis, capítulo 4, versículos 3 al 5 (Gn 4,3-5)

“Al cabo de un tiempo, Caín presentó a Yahveh una oblación de los frutos de la tierra. También Abel ofreció primogénitos de sus ovejas, con su grasa. Yaveh se complació en Abel y su ofrenda pero no en Caín

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y la suya. Esto irritó a Caín sobremanera y tenía el semblante abatido.”

Si es que siempre llueve sobre mojado y cuando más puteado estás, más mierda te echan encima: Caín agricultor, destrozándose el lomo cada día cavando y su ofrenda le parece una mierda a Dios.

En cambio, cuanto menos trabajas y más ganas, mejor te sitúas. Abel se limita a ser pastor y trabajar poco y por ello hace mejor regalo. ¿Dios se enfada porque la oblación de frutos no iba acompañada de grasa y jamón ibérico?

Está claro que a Yahveh celoso y avaricioso, no le mola. Que siente un profundo desprecio por la agricultura y la penaliza.

Caín no estaba de humor para que, encima de estar trabajando como un cabrón, el Dios Avaricioso que es Yahveh escupiera en su ofrenda y pasó lo que tenía que pasar: que mató al suertudo de Abel que llevaba una vida mucho más cómoda y relajada.

Ya que el avaro Dios no hace justicia, alguien tenía que hacerla. Uno se cansa de comer mierda siempre.

Esto ya sienta las bases de los actuales gobiernos, reyes y tiranos que exigen mucho por nuestro trabajo, los parásitos cada vez chupan más

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sangre y de vez en cuando hay muertes por ello. Aunque no siempre suficientes. ¿Y se supone que al leer este pasaje de la biblia hay que aprender a ser bueno por ello? Es una tosca y mal literaria historia para hacer a los ignorantes crédulos y temerosos de quienes abusan de ellos.

Es fácil pensar que el ser humano tiene menos cerebro que una mosca, porque hasta hoy, pasados tres mil años, siguen dando de comer al rico, y lo que es peor, siguen respetándolo y comiéndole la polla.

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El Diluvio Universal: Anuncio del diluvio.

Génesis, capítulo 6, versículos 5, 6 y 7 (Gn 6,5-7)

‟Viendo Yahveh que era grande la maldad del hombre sobre la tierra, y que todos los designios de su corazón eran siempre perversos, se arrepintió Yahveh de haber hecho al hombre en la tierra, se dolió en su 22

corazón, y dijo: «Voy a barrer de la faz de la tierra al hombre que he creado, desde el hombre hasta los animales domésticos, y hasta los reptiles y las aves del cielo, pues me pesa de haberlos hecho»”

Yahveh se monta un berrinche de miedo y como al fin y al cabo es un envidioso frustrado (es una constante en la biblia) que teme el libre albedrío del hombre (designios), decide no solo castigarlo, sino exterminarlo junto con los reptiles, cosa que me parece acertada porque los reptiles son la metáfora viva y de sangre fría del hombre y por tanto de su creador. Lo de ahogar a los pájaros, perros, gatos y algún cerdo de cuatro patas es solo una muestra más de su carácter voluble e infantiloide. Una demostración para retrasados mentales de quien es el que manda y de “que se joda todo el mundo porque me sale de mis todopoderosos testículos”.

Es difícil de entender el arrepentimiento de Dios, ya que él es el único responsable y el creador de todo. Algún escriba arameo encargado de redactar los episodios didácticos de la biblia, tenía a la humanidad por demasiado idiota. Y el tiempo le ha dado la razón.

La verdadera moraleja y enseñanza de este diluvio, de este infantiloide pasaje, es que como siempre, se cargan responsabilidades sobre los más pobres y los más indefensos.

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El que tiene la culpa de todo y si tiene suficiente dinero y poder, sale indemne e incluso ofendido (es una constante en las sociedades humanas) de su error, omisiĂłn, fraude o desidia.

Y aĂşn han de dar gracias los ahogados del diluvio, que no se tratara de un temporal de excrementos.

Porque Dios tiene que cagar como vaca.

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La Torre de Babel.

Génesis, capítulo 11, versículos 5 al 9 (Gn 11,5-9)

“Bajó Yahveh a ver la ciudad y la torre que estaban construyendo los hombres, y se dijo Yahveh: «He aquí que todos ellos forman un solo pueblo y hablan un solo lenguaje; si esto es solo el comienzo de su 25

empresa, ya nada les impedirá alcanzar lo que se propongan. Bajemos, pues, y confundamos allí su lenguaje para que no se entiendan entre sí».

Desde aquel lugar los dispersó Yahveh por la faz de toda la tierra, y cesaron de edificar la ciudad. Por esto se llamó Babel*, porque allí confundió Yahveh el habla de toda la tierra, y de allí los dispersó por la superficie de toda la tierra.” *Etimología popular, que deriva el nombre de la ciudad del hebreo «balal»: confundir.”

De nuevo Yahveh se caga de miedo de que el hombre pueda tener tanto poder como él (ser creativo) y decide joderlo provocando que la torre quede inacabada. Estamos ante un Dios idiota, envidioso y al que se le ha escapado de las manos el poder del hombre que él creó.

Un Dios así, solo puede existir en la mente ramplona de un mal escritor.

Pero la lectura más sencilla, la única que cabe con lógica, es que el autor de esta leyenda, simplemente pretende enseñar con una lección harto pueril e insultando a la inteligencia mía y a lo mejor a la vuestra; que los hombres han de ser serviles y obedecer sin pretender sobresalir por encima de su amo, de su dueño, de su dictador, de su presidente, del alcalde o del puto regidor o analfabeto policía de su pueblo.

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La tosca e infantil redacción del texto, la reflexión de Yahveh, es una descarada arenga para que el pobre siga siendo esclavo, miserable y servil. Y por supuesto, se sigue despreciando cualquier libertad y capacidad artística.

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Alianza y circuncisión.

Génesis, capítulo 17, versículos 9 al 14 (Gn 17,9-14)

“Siguió Dios diciendo a Abrahán: «Tú. Por tu parte, guardarás mi alianza: tú, y tu descendencia después de ti, de generación en generación. Ésta es mi alianza, que habréis de guardar, tú y tu 28

posteridad después de ti, entre yo y vosotros: todos vuestros varones serán circuncidados. Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será ésta la señal de la alianza entre yo y vosotros. A los ocho días de nacido todo varón de entre vosotros será circuncidado a lo largo de vuestras generaciones; tanto el nacido en casa como el comprado con dinero a cualquier extranjero que no fuere de tu linaje.

Debe ser circuncidado tanto el que ha nacido en tu casa como el comprado con tu dinero; así mi alianza en vuestra carne será alianza perenne. El incircunciso, el varón del que no se haya circuncidado la carne del prepucio, este hombre será extirpado de su pueblo, por haber violado mi alianza».”

“Cada vez que fueres a orinar o que tu mujer o concubina te la chupe, te acordarás de mí al verte la polla”, viene a decir más o menos Yahveh.

Aquí Yahveh no da ninguna razón de ese capricho por el cual se tenían que mutilar el pene los judíos. Podría haber sido por una causa higiénica (eran demasiado marranos para limpiarse adecuadamente), o la razón más lógica dado el carácter de Yahveh: por hacer del glande algo menos sensible y así no sintieran un exceso de placer y se pasaran el día dándole al que te pego. Dios no folla y es un dios envidioso. ¿No hubiera sido mejor un simple tatuaje? ¿O es que Yahveh quiere verles la polla a sus judíos y así sudar un poco?

Tal vez, como no tenían buenas tintas…

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Es más simple que eso: el poder dice que te protegerá a cambio de joderte, de tener derecho sobre ti y tu descendencia. El hombre es una res a la que se ha de marcar.

La prueba del dolor y la mutilación, es la comunión misma de Dioshumanos. A las mujeres no era necesario cortarles nada, porque nada les cuelga y por otro lado, ya están los maridos para darles palizas; cosa ésta consagrada por la ley divina.

Y lo más divertido de todo, es que Dios habla de una forma relajada y coloquial de los niños comprados, entendiendo con ello, que la esclavitud y el tráfico de seres humanos, era algo que respetar. Dios era el jefe de una banda de trata de blancas.

Menuda vulgaridad de Dios se inventaron, supongo que a la medida de la capacidad intelectual de aquellos pueblos.

Aunque hoy día a pesar de que han pasado más de seis mil años, los crédulos siguen siendo tan idiotas, solo que no se enteran porque teclean bendiciones y estupideces en internet (tanto los circuncisos como los incircuncisos).

Que conste que esto de la circuncisión es más viejo que el propio Yahveh, hasta en la edad piedra (antes de que se descubrieran los metales), se mutilaban el pene con cuchillos de sílex (cosa que debía doler de cojones, no es bueno cortar por frotamiento). Por lo visto, no se cortaban las uñas como medida de higiene, les parecía más divertido o entretenido cortarse la polla, con lo cual también perdían algún 30

centĂ­metro de largo con la consiguiente merma varonil; decididamente, eran mĂĄs tontos que las piedras.

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Jacob suplanta a Esaú.

Génesis, capítulo 27, versículos del 1 al 6, 8 al 12, 15 al 16 y 22 al 23 (Gn 27,1-6.812.15-16.22-23)

“Con la vejez se le nublaron a Isaac los ojos hasta quedarse sin vista.

Llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: «Hijo mío». Él contestó: «Aquí estoy». «Mira —le dijo—, yo ya soy viejo y no sé el día de mi muerte.

Toma pues ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, sal al campo y cázame una pieza, guísala como a mí me gusta y tráemela para que la coma y te bendiga antes de morir». Rebeca escuchaba mientras Isaac hablaba 32

a Esaú, su hijo. Salió Esaú al campo para cazar la pieza que le había de traer. Entonces habló Rebeca a Jacob su hijo diciéndole: «He oído a tu padre hablar así a tu hermano Esaú:».” “«Ahora pues, hijo mío, escucha bien lo que voy a indicarte. Ve al rebaño y tráeme de allí dos hermosos cabritos para que yo se los guise a tu padre como a él le gusta. Se los llevarás a tu padre para que coma y te bendiga antes de su muerte». Respondió Jacob a Rebeca, su madre: «Mira que Esaú, mi hermano, es hombre velludo y yo lampiño; si me palpa mi padre, me tendrá por un impostor y atraerá sobre mí una maldición en vez de una bendición»” “Tomó Rebeca los mejores vestidos de Esaú, su hijo mayor, que ella guardaba en casa, y vistió con ellos a Jacob, su hijo menor, y con las pieles de los cabritos recubrió sus manos y la parte lampiña de su cuello.”

“Se acercó Jacob a Isaac, su padre, quien le palpó, y dijo: «La voz es de Jacob; pero las manos son de Esaú». Y no le reconoció porque sus manos eran velludas como las manos de Esaú, su hermano y lo bendijo.”

“Al oír Esaú las palabras de su padre, lanzó un alarido muy fuerte y amargo, y le dijo: «Bendíceme también a mí, padre mío». Isaac contestó: «Vino tu hermano con engaño y se ha llevado tu bendición».

Dijo Esaú: «Con razón se le llama Jacob, pues es ésta la segunda vez que me suplanta: me quitó la primogenitura y ahora me ha arrebatado 33

la bendición». Y añadió: «¿No tienes reservada una bendición para mí?». Respondió Isaac y dijo a Esaú: «Mira, lo he puesto por señor tuyo y le he dado por siervos a todos sus hermanos; le he provisto de trigo y de mosto. ¿Qué puedo hacer yo ahora por ti, hijo mío».”

Ante todo, decir que Jacob es un nombre que en hebreo significa suplente, sustituto.

Isaac, además de ser viejo y ciego, es irremediablemente idiota.

Esaú y Jacob son dos mellizos, el mayor es Esaú y es pelirrojo y velludo.

Esaú es el preferido del padre porque es cazador y activo.

Jacob es el preferido de la madre por alguna oscura razón que no acabo de entender porque no soy un cabrón traidor y arribista (un trepa de mierda).

Estos son los datos a tener en cuenta para luego digerir esta historieta de tebeo.

Vamos a ver, Jacob llevaba jodiendo hace unos años a su hermano, le pidió que le diera su primogenitura a cambio de un asqueroso guisado (Esaú no era un hombre con demasiado cerebro, por cierto). Aquí de una forma que es espantosamente ingenua, le roba también las bendiciones y la herencia en connivencia con la bruja de la madre.

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Lo que vuelve a mostrar la biblia, es que hay que ser cabrón para obtener beneficios.

Además, literariamente, la trama es para niños de seis a ocho años máximo.

Y lo que no acabo aún de comprender es eso de que a Isaac no le quede ninguna bendición para el hijo estafado, Esaú. ¿Acaso estos tipos nacían con un determinado número de bendiciones? ¿Algo así como los tres deseos del genio de la lámpara?

Al final, esta historia se salda con Jacob enriquecido y para que no sea todo demasiado desesperante, Esaú también consigue sacarse de encima a su hermano y hacerse millonario.

Los idiotas son premiados por obtusos y los vagos y ociosos porque son la niña de los ojos de Dios.

La misma mierda, la misma historia, la que ahora conocemos y la que estamos viviendo.

Y bla, bla, bla, bla…

“Y vio Dios que estaba bien.” (Gn 1,10). Dios se sobrevaloraba así mismo.

Y tampoco era muy exigente.

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Rapto de Dina.

Génesis capítulo 34, versículos 1 al 2, 7 al 8, 13 al 15, 18, 20, 22 y 24 al 31 (Gn 34,1-2.7-8.13-15.18.20.22.24-31)

“Dina, la hija que Lía había dado a Jacob, salió para ver las jóvenes del lugar. La vio Siquén, hijo de Jamor, el jiveo, príncipe de aquel país, se la llevó, se acostó con ella y la violó.”

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“Cuando los hijos de Jacob regresaron del campo y supieron lo acaecido se indignaron y montaron en cólera, porque se había cometido una infamia en Israel: haberse acostado con una hija de Jacob, cosa que no se debía hacer. Jamor habló con ellos y les dijo: «Siquén, mi hijo, se ha enamorado de vuestra hija; dádsela, os ruego, por esposa.”

“Los hijos de Jacob respondieron dolosamente a Siquén y a su padre Jamor, por haber deshonrado aquél a su hermana Dina. Les dijeron: «No podemos hacer eso de dar nuestra hermana a un hombre incircunciso, porque eso sería una afrenta para nosotros. Sólo con esta condición podríamos acceder a vuestro deseo: que seáis como nosotros, y que todo varón de entre vosotros sea circuncidado.”

“Parecieron bien estas palabras a Jamor y a Siquén, hijo de Jamor.”

“Jamor y su hijo Siquén fueron a la puerta de la ciudad y hablaron a los hombres de la ciudad,” “Pero solo accederán estos hombres a habitar con nosotros y formar un solo pueblo, a condición de que todos nuestros varones se circunden, como ellos están circuncidados.”

“Simeón y Leví vengan a su hermana.”

“Y fueron circuncidados todos los varones, todos los que salían por la puerta de la ciudad. Acaeció que, al tercer día, cuando éstos se hallaban con los dolores de la circuncisión, dos hijos de Jacob, Simeón 37

y Leví, hermanos de Dina, cada uno con su espada, penetraron sin riesgo en la ciudad y mataron a todos los varones. Pasaron a filo de espada a Jamor y su hijo Siquén, tomaron a Dina de la casa de Siquén, y se salieron. Los hijos de Jacob cayeron sobre los cadáveres y saquearon la ciudad, porque allí había sido deshonrada su hermana.

Tomaron consigo el ganado menor y el mayor, sus asnos y cuanto había en la ciudad y en el campo. Se llevaron como botín todas sus riquezas, todos sus niños y sus mujeres, y saquearon todo lo que había en las casas.

Dijo Jacob a Simeón y a Leví: «Me habéis buscado la ruina al hacerme odioso a los habitantes del país, a los cananeos y los perizeos.

Yo cuento con un número reducido de hombres. Ellos se unirán contra mí, me vencerán y acabarán conmigo y con mi casa». Ellos respondieron: «¿Es que se había de tratar a nuestra hermana como a un ramera?».”

Como ya se vio en el capítulo anterior, Jacob continúa haciendo gala de su cobardía lamentándose ante sus hijos por la venganza que han cometido (menos mal que con Simón y Leví, parece haberse detenido o ramificado su estirpe cobarde).

Esta aventura acaba con la brava y acertada respuesta de Simeón y Leví. Luego sigue un nuevo capítulo en el que la casa de Jacob se muda a otros lugares más amables (Betel) sin que se haga más referencia a 38

este acto de venganza. Dios le cambia el nombre a Jacob por el de Israel, le hace erigir un altar y se ponen todos hasta el culo de comer ázimos (panes cuya masa no fue fermentada con levadura) y seguramente de corderos debidamente sacrificados.

La iglesia no da crédito a estas milenarias (por el tiempo en que fueron escritas) historias; pero forma parte de la didáctica enseñanza y el folclore judío. Sirve como ejemplo de la ley del Talión.

Dentro de la aburrida lectura de la biblia, estos pequeños relatos son un soplo de amenidad entre páginas y páginas llenas de hastío.

Una buena aventura de venganza y violencia digna de guion cinematográfico.

Hay películas mucho peores y en las que un solo hombre mata a mucha más gente; y con cara de aburrimiento para mayor inri: véase a San Chuck Norris y su Delta Force, en la escena en la que con una pasividad rayana en la idiocia, lanza un pequeño misil desde la parte trasera de la moto, como quien se tira un pedo; provocando así un nuevo holocausto nuclear de las proporciones de Hiroshima.

Simón y Leví hacen gala de una maravillosa mala baba e inteligencia al lograr que los tontos varones de Siquén se hagan la circuncisión y esperar con serial killer paciencia, a que no puedan ni caminar por culpa de la inflamación e infección de la polla.

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Hay que degustar estos pequeños bocados de distracción todo lo que se pueda, porque luego llegan páginas de una aridez imaginativa e intelectual desasosegantes.

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Judá y Tamar.

Génesis, capítulo 38, versículos 6 al 10 (Gn 38,6-10)

“Judá tomó para Er, su primogénito, una mujer llamada Tamar. Pero Er, el primogénito de Judá, era malo a los ojos de Yahveh y Yahveh lo hizo morir. Dijo entonces Judá a Onán: «Cásate con la mujer de tu hermano, cumple con ella tu deber de cuñado y suscita descendencia a tu hermano». Sabiendo Onán que los hijos no serían suyos, cuando se acercaba la mujer de su hermano derramaba por tierra, para no dar

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descendencia a su hermano. Desagradó a Yahveh esta conducta y lo hizo morir.”

El celebérrimo Onán (alias el pajillero o chaquetero) se masturbaba para eyacular antes de copular y no dejar preñada a su cuñada.

Pasando por alto cualquier comentario sobre el gozoso, primitivo y poco seguro método anticonceptivo, Tamara debía ser más fea que una iguana; o bien, Onán era maricón. Estas dos reflexiones despuntan rápidas y jocosas tras esta lectura.

Hay una reflexión que me gusta más y es la auténtica: Onán fue un auténtico rebelde, un iconoclasta adelantado que dijo: “Yo no voy a dar hijos a esa tipa y mucho menos si no van a considerarse míos; que se busque otro semental de mierda”.

Por ello Onán ha sido ridiculizado por la iglesia y por esto también ha pasado a la escasa y simple cultura popular como el gran masturbador.

La cosa es más seria que unas simples pajas y su acto para no dar su semen, es una bofetada a Yahveh quien lo observa y un escupitajo de esperma a los mandatos del incipiente judaísmo sobre los que se derrama. Es un acto de rebeldía y desobediencia de una valiosa, rompedora y obscena valentía.

Lo que ocurre con esta mitología, es que los que la leen, los crédulos y los que viven de ella, no son capaces, ni de lejos (no hay suficiente 42

recurso intelectual en la chusma), de sacar una conclusión tan acertada como la mía.

Mis felicitaciones y mi admiración por Onán: el negador de hijos. Y el primer hombre que tuvo verdadero ingenio y cojones para dar a los idiotas de sus contemporáneos una lección de inteligencia, orgullo y libre albedrío. Por ello lo mata Yahveh, claro, no podía tener un final feliz un hombre capaz de pensar y ofender al poder.

Eran tan malos escritores los autores de la biblia, que no fueron capaces de redactar algo para alguien con una inteligencia media, o funcional. Sus mensajes didácticos y de obediencia solo tienen efecto en la mediocridad de la humanidad.

De haber existido estos personajes y estas historias, le hubieran dado un carácter más importante y ameno a la historia.

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El santuario, el sacerdocio y el culto. Éxodo, capítulo 25, versículos 10, 23 y 32 (Éx 25,10.23.32) Éxodo, capítulo 26, versículos 1 al 2 (Éx 26,1-2)

Arca, propiciatorio y querubines.

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“«Harás un arca de madera de acacia, de dos codos y medio de largo, codo y medio de ancho y codo y medio de alto. La revestirás de oro puro; por dentro” La mesa de los panes de la presencia. “«Harás una mesa de madera de acacia, de dos codos de largo, un codo de ancho y codo y medio de alto. La revestirás de oro puro” El candelabro. “«Harás también un candelabro de oro puro, trabajado a martillo” El santuario. “«Harás el santuario con diez cortinas de lino fino torzal, púrpura violeta, púrpura escarlata y carmesí, ornamentadas con querubines bordados. Cada cortina será de veintiocho codos de longitud y de cuatro codos de ancho;”

Esto es solo una mínima muestra de lo que hay que leer a lo largo de estos siete horribles capítulos, en los que el ambicioso Yahveh dicta a Moisés como ha de construir el templo, el arca, la mesa, los candelabros, los cubiertos, pinzas, tijeras, vasos, atril, efod, cortinas, lista de aromas y velas, etc…

Todo esto descrito con un detalle obsesivo y paranoico. Y por supuesto, todo ha de ser de oro de mierda.

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Entiendo que Moisés pasara cuarenta y días y cuarenta noches en el monte Sinaí taquigrafiando a cincel y martillo estas instrucciones en tablas de piedra, que le dictaba Yahveh en forma de nube.

Le daban mucho al hachís, de ahí que Dios hiciera sus teofanías en forma de nube o de fuego por la noche.

Esta parte del Éxodo es el paradigma mismo del hastío. Y el de la literatura para gente sin demasiadas inquietudes intelectuales.

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El becerro de oro. Éxodo, capítulo 32, versículos 7 al 10 (Éx 32,7-10)

“Entonces dijo Yahveh a Moisés: «Anda, baja. Porque tu pueblo, el que yo saqué del país de Egipto, se ha pervertido. Pronto se han desviado del camino que yo les había prescrito; se han fabricado un becerro de metal fundido, delante del cual se han prostrado. Le han ofrecido sacrificios, y han dicho: “Éste es tu dios, Israel, el que te ha sacado del país de Egipto”». Y añadió Yahveh a Moisés: «Bien veo que es un pueblo de dura cerviz. Ahora déjame que encienda mi ira contra ellos y los extermine; pero yo haré de ti una gran nación».”

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Buenísimos estos versículos.

Vamos a ver, tener a todo un campamento de miles de refugiados esperando ociosos, hambrientos y con ganas de multiplicarse, a que Moisés baje del monte Sinaí con dos piedras escritas, es una temeridad por parte de Yahveh y del propio Moisés.

Durante cuarenta días y cuarenta noches, hay tiempo sobrado para hacer tres becerros y montarse diez orgías donde hasta Aarón (el futuro sacerdote) quede embarazado.

Los judíos eran lo suyo de ingeniosos y entusiastas, porque hacer un becerro con oro fundido en mitad del desierto tiene mérito, casi tanto como hacer llover maná. Es que me parto de risa con esos dispersos refugiados…

“Anda, baja ya y ve a ver que hacen esos idiotas, porque me tienen hasta los cojones”, le dijo más o menos Yahveh a Moisés.

También fue muy lógico, que Moisés, tras ese chorro de días y noches en ayunas, al ver a Aarón y a todos sus compatriotas hacer el trenecito desnudos alrededor del vellocino, rompiera las jodidas tablas.

Es que da un coraje…

“Hala Moisés, vete a la mierda que me he cabreado y voy a exterminar a todos esos subnormales de dura cerviz”.

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¡Qué risa! Si es que el pobre Yahveh tiene una suerte… Si pone un circo le crecen los enanos.

Y si exterminaba a todos esos alocados, sexosos y hambrientos judíos, me pregunto cómo haría de Moisés una gran nación. ¿Por división celular o mitosis?

No jodas…

Es que me parto.

Dura cerviz…

Si es que ni los dioses tienen paciencia con tanto idiota. Y eso que fue a Yahveh a quien se le ocurrió la gran idea de crear al hombre “Y vio que estaba bien” …

Y una mierda…

Me meo…

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Renovación de la alianza. Éxodo, capítulo 34, versículo 14 (Éx 34,14)

“No te postres delante de otro dios porque Yahveh se llama Celoso.

Es un Dios Celoso”.

Esto le suelta tan tranquilamente Dios a Moisés en su teofanía del Sinaí.

Es un aviso para inteligentes crédulos: “Soy un cabrón que te hará la vida imposible”.

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El inteligente piensa entonces: “Tócame los huevos”, y hace lo que le da la gana procurando guardar las apariencias para que el Celoso no le eche un ojo continuamente.

Pero para aquellos cuyo único camino y razón es el dogma y la obediencia ciega (gente sin demasiadas inquietudes), es la peor de las amenazas: “Te voy a castrar si te pones un anillo de Harley Davidson”, por ejemplo.

Los idiotas obedecen entonces al Celoso como si les fuera la vida en ello y pasan toda clase de delirios y vómitos ante la furia divina.

Como la humanidad jamás ha destacado ni destacará por la inteligencia de sus individuos, todos se me acobardan y la fe se extiende como la gripe aviar.

Que Dios se llame a si mismo celoso, es quedarse corto: es narcisista, ególatra, dictador, usurero y envidioso.

Ante expresiones tan cordiales como esta de Yahveh, aún estoy rascándome los cojones, pensando como coño pueden ver bondad en un tiparraco como el Celoso.

El escritor de este mito, a lo largo de su mala redacción se dio cuenta de que estaba describiendo al hijo puta perfecto y paulatinamente a lo largo del Antiguo Testamento, le va bajando el tono al Celosillo para no hacerlo demasiado impopular.

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Aunque, repito, para la chusma temerosa ya estรก bien este estilo. Les gusta que les den en las orejas a menudo.

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Los artífices. Éxodo, capítulo 35, versículos 30 al 33 (Éx 35,30-33)

“Moisés dijo a los israelitas: «Mirad, Yahveh ha llamado por su nombre a Besalel, hijo de Uri, hijo de Jur, de la tribu de Judá, y lo ha llenado del espíritu de Dios, le ha dotado de habilidad, pericia y experiencia en toda suerte de trabajos, para concebir obras de arte, para trabajar el oro, la plata y el bronce, para labrar piedras y engastarlas, para tallar la madera y realizar todo tipo de artesanía”.

Parece ser que a aquellos judíos (pueblo de dura cerviz), trabajar duro no se les daba bien; pero el oro, la plata y las piedras, los trabajaban pero que muy a gusto y con mucho afán.

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Por eso Yaveh les dio además de Israel, Londres, Ámsterdam y Nueva York con todos sus diamantes y oro (a estas alturas, la plata dicen que se la metan otros en el culo, al igual que la mirra). Y todos estos mercaderes y “artífices”, además están hinchados como globos del “Espíritu de Dios”. Vamos a ver si están orondos es porque también tragan marisco como si fueran palomitas y el dinero de tanto oro, también abulta lo suyo.

El espíritu de dios no tiene tanto peso.

Más de lo mismo: la basura y la usura no varían sea cual sea la época ni el lugar, es inherente al hombre.

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Construcción del santuario. Éxodo, capítulo 36, versículos 8 al 11 (Éx 36,8-11)

“Entonces, los artífices más hábiles de cuantos trabajaban en la obra hicieron el santuario con diez cortinas de lino fino torzal, de púrpura violeta y de púrpura escarlata, y de carmesí, ornamentadas con querubines bordados. El largo de cada cortina era de veintiocho codos, y el ancho de cuatro; todas las cortinas tenían las mismas dimensiones.

Cinco cortinas fueron unidas unas con otras, y lo mismo se hizo con las otras cinco. Se hicieron presillas de púrpura violeta en el borde de la última cortina del primer conjunto, y lo mismo se hizo en el borde de la cortina que estaba en el extremo del segundo conjunto”.

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Si en unos capítulos atrás, Yaveh le da a Moisés las indicaciones para realizar su santuario, aquí se relata nuevamente con un tedio superdivino, como exactamente se llevó a cabo la construcción de esa especie de establo-matadero que era el santuario.

Si hubiera un mínimo de sentido común, los curas se habrían pasado por el culo todos esos largos capítulos que no aportan nada de valor, ni interés cultural.

Solo se trata de la vanidad, la lujuria por dar un mayor volumen al libro sagrado, que se vea que hay muchas páginas y que pese mucho.

Al final es un simple libro aburrido de mitologías y fábulas baratas.

Leerlo entero provoca razonables ataques de blasfemia.

Vaya mierda. Me cago en la hostia.

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Impurezas sexuales.

Levítico, capítulo 15, versículos 1 al 6, 13 al 15 y 18 al 20 (Lv 15,1-6.13-15.18-20)

“Habló Yahveh a Moisés y a Aarón diciéndoles: «Hablad a los israelitas y decidles: si un varón tiene flujo seminal, su flujo es impuro.

Tanto si su cuerpo deja destilar el flujo como si lo retiene, el flujo es impureza. Todo lecho sobre el cual se acueste quien padezca flujo y todo asiento sobre el que se siente, será impuro. Quien toque ese lecho lavará sus vestidos, se bañará y será impuro hasta la tarde. Quien se 57

siente en el asiento en el cual se había sentado el otro, lavará sus vestidos, se bañará y será impuro hasta la tarde.”

“Cuando el enfermo de flujo sane de su enfermedad, contará siete días para su purificación, después lavará sus vestidos, se bañará en agua corriente y quedará limpio. El octavo día, tomará dos tórtolas o dos pichones, se presentará delante de Yahveh a la entrada de la tienda del encuentro y se los entregará al sacerdote, quien los sacrificará, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. El sacerdote hará expiación por él delante de Yahveh, por causa de su flujo”.

“Si un hombre se acuesta con una mujer y tiene una eyaculación, ambos se bañarán y serán impuros hasta la tarde.

Cuando la mujer tenga la menstruación, permanecerá impura siete días y quien la toque será impuro hasta la tarde. El lecho en el que ella duerme mientras dura su impureza y los muebles en los que se siente durante la menstruación serán impuros”.

Pues los judíos, aparte de mutilarse el pene, les saldría más a cuenta en tiempo e impurezas, cortarse los testículos para evitar esos problemas de flujo, que no es ni más ni menos, que la temporada de celo de los machotes.

Yahveh a los judíos los confunde o equipara con gasterópodos (caracoles o babosas que dejan ese rastro de babas tras de sí en 58

cualquier sitio). Eso me lleva a pensar que desconocían el uso de los calzones y que eran de carácter rijoso, dejando ver su lustroso y húmedo glande con asombroso libertinaje en cualquier ocasión, como les ocurre a los perros encelados.

Por ejemplo: “Mira como lubrico, Moisés” le dice Aarón con el rabo tieso entre las manos, mientras el atribulado Moisés sentado en sus tablas de piedra, asa unos malvaviscos en la zarza ardiente.

Menudos salidos y vaya flujo abundante…

Y luego tener que curarse de todo eso… Me gustaría saber con qué coño se curaban, tal vez matándose a pajas durante días y días…

Deberían considerar el uso de compresas o salva-slips.

Lo del sacrificio de las palomas y enseñarle la polla al sacerdote para mostrar que ya no tiene flujo, es algo que me hace sonreír pensando en la imagen de ambos hombres: uno con las palomas en las manos, y oliendo la picha del baboso para cerciorarse de que ya no es impuro antes de celebrar el sacrificio y la expiación.

Yahveh no le daba ni un poco de libertad a este pueblo de dura cerviz.

Luego empeora la cosa y viene lo mejor y más divertido: quien eyacula es impuro. ¿Entonces porque le dio cojones al hombre cuando lo creó? Es que Dios es una completa imperfección que obedece más al 59

azar que a sus propios deseos y cuando las cosas no se hacen con voluntad e interés, te salen judíos que se corren y judías que tienen la regla.

Vamos a ver, si las mujeres tenían la regla: ¿Lo debían proclamar? A lo mejor no había suficiente higiene y olían a perro muerto entre sus piernas. ¿Dejaban su culo dibujado en los asientos con la sangre menstrual? ¿Anunciaban en facebook su estado menstruatorio? ¿A qué huelen las nubes?

El asunto de la menstruación es el castigo que se le impuso a Eva y a las mujeres todas, es designio divino. No sé a qué viene tanto miedo con la impureza.

Yahveh, tiene tan dura la cerviz como sus hijitos.

Y tontos no son los sacerdotes, sea por flujo, eyaculación o menstruación, los judíos a pagar con sus palomas, novillos, cerdos o en oro si puede ser.

Como sigue ocurriendo ahora, menuda novedad…

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Código de santidad. Leyes morales y culturales.

Levítico, capítulo 18, versículos 6 al 12 y 21 al 23 (Lv 18,6-12.21-23) Levítico, capítulo 19, versículo 20 (Lv 19,20)

“Ninguno de vosotros se acercará a un pariente para descubrir su desnudez. Yo Yaveh.

No descubrirás la desnudez de tu padre ni la de tu madre. Es tu madre; no descubrirás su desnudez.

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No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre, pues es desnudez de tu padre.

No descubrirás la desnudez de tu hermana, hija de tu padre o de tu madre, nacida en casa o fuera de ella.

No descubrirás la desnudez de la hija de tu hijo o de la hija de tu hija; su desnudez es también la tuya.

No descubrirás la desnudez de la hija de la mujer de tu padre, nacida de tu padre, porque es tu hermana.

No descubrirás la desnudez de la hermana de tu padre; es carne de tu padre.”

“No permitirás que un hijo tuyo sea pasado por el fuego en honor de Mólec, y no profanarás el nombre de tu Dios. Yo Yaveh.

No te acostarás con un varón como quien se acuesta con una mujer; es cosa abominable.

No te unirás con una bestia manchándote con ella; ni una mujer se ofrecerá a una bestia para unirse con ella. Sería una infamia.”

“Si un hombre se acuesta con una mujer que es esclava reservada a otro hombre y todavía no rescatada ni manumitida se le castigará, pero no será condenado a muerte, pues ella no era libre.”

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Estos versículos sobre no descubrir la desnudez (copular, gozar, masturbarse o violar) son solo una muestra donde se prohíbe muy exhaustiva y detalladamente cualquier tipo de combinación follativa con algún pariente.

El trío con madre e hija es abominable. Así como la sodomía entre israelitas.

Por lo visto Yahveh ya estaba más que harto de sus judíos y judías que no cesaban de fornicar todo el puto día e iban tan calientes que lo hacían con todo lo que se moviera.

En algún momento debían trabajar. Digo yo… Porque Dios no les hacía llover ázimos y todas esas tonterías que comían.

Respecto a que los hombres se sodomicen, tampoco es de su agrado.

Y es que cuando estas cosas se escriben y detallan tan claramente, debe haber una larga lista de antecedentes que ha colmado la paciencia del celoso Dios.

Es tan gráfico… Es fácil imaginar a dos pastores tocándose el culo mientras conducen el rebaño al campo (tarea de una sola persona) y luego, tumbados a la sombra de un olivo, ante las miradas aburridas de las ovejas, intentar embarazarse el uno al otro una y otra y otra y otra vez.

Yahveh suda viéndolos practicar semejante abominación.

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Qué decir de follar con animales… Hoy día está mejor visto y los hay que tienen blogs con fotos besándose con su novia perra o su perro lengua inquieta y doble rabo juguetón. Pero es que acabar copulando o siendo copulada por un carnero, es ya el colmo; porque al final acabarán sacrificando al animal y comiéndoselo (de nuevo, aunque no crudo como antes).

Asquerosa infamia… judíos díscolos…

Solo espero, que antes de hacerlo con las cabras o las ovejas, las esquilaran; porque Palestina y Egipto no son lugares fresquitos.

Si yo fuera Dios, los hubiera castrado y les habría dado la reproducción por náuseas.

Y bueno, si te tiras a una esclava que no sea tuya, no pasa nada. Matas dos pichones se los das a un sacerdote para que los cocine y luego te da la absolución: “Y no lo vuelvas a hacer otra vez, que tú ya tienes tus esclavas”.

Hay que ver lo liberal que era Yahveh para el asunto de la esclavitud y lo obtuso con los maricas y tortilleras.

Mucha libertad de mierda, muchas promesas de bienestar y justicia; pero la esclavitud, ni criticarla. Más o menos como haría después Abraham Lincoln que la abolió; pero no le salió de los huevos liberar a sus esclavos.

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Los que escribieron la biblia, eran unos hipócritas, cobardes y vividores, de ahí que Yahveh sea un invento estúpido para gente con escasos recursos intelectuales.

En Etiopía, según tengo entendido, compras a cuatro humanas negras por menos de cuarenta euros, y si no me las follo, no pasa nada grave. ¿Verdad?

Pues les arranco la piel a tiras con un látigo pasándome al sadomasoquismo y me gano el puto paraíso.

A cualquier cosa le llaman “código o ley”.

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La revelación en el Horeb.

Deuteronomio, capítulo 4, versículos 23 al 27 (Dt 4,23-27)

“Guardaos, pues, de olvidar la alianza que Yahveh, Dios vuestro, ha concluido con vosotros, y de fabricaros imagen alguna o representación de cuanto Yahveh, tu Dios, te ha prohibido. Porque Yahveh, tu Dios, es fuego devorador, Dios celoso.

Cuando hayáis engendrado hijos y nietos y hayáis envejecido en aquella tierra, si os corrompéis y os fabricáis imágenes talladas de cualquier clase, practicando así el mal a los ojos de Yahveh, tu Dios, y lo irritáis, yo pongo hoy por testigos contra vosotros al cielo y a la tierra de que desapareceréis rápidamente de la tierra por cuya posesión vais a pasar el Jordán, y no se prolongarán en ella vuestros 66

días, porque seréis enteramente destruidos. Yahveh os dispersará entre los pueblos, y solo quedaréis unos pocos en medio de los pueblos a los que os lleve Yahveh.”

De nuevo Yahveh se califica a sí mismo de celoso.

Y tras esto, con toda cordialidad, confianza y amor a su pueblo de “dura cerviz”. Sin amenazas, le describe con todo detalle lo que le podría ocurrir en el hipotético caso que tallaran un troll mocoso y se arrodillaran ante él para rogarle por los favores de la mujer del levita que practica los sacrificios en el templo, porque está muy buena y la chupa muy bien.

Solo le falta reconocer sin escrúpulo alguno, que es cretino, tirano y genocida.

Cosa que si muchos crédulos no creen, es por una sencilla razón de analfabetismo y servilismo cobarde.

Porque estos versículos son más simples que una pelota de goma y no entrañan misterio alguno. Ni requieren de una erudita interpretación teológica.

También es razonable, porque aquellos judíos no tenían el culo quieto y cuando no pensaban en follarse a su mujer y a la de su amigo, se daban con mucha facilidad a fabricar vellocinos a los que adorar. Claro, 67

que por aquel entonces no habĂ­a Facebook, y las mentiras eran mucho mĂĄs artesanales.

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Maldiciones y bendiciones.

Deuteronomio, capítulo 27, versículos 14 al 26 (Dt 27,14-26) Capítulo 28, versículos 1 al 4 (Dt 28,1-4)

“Los levitas tomarán la palabra y en voz alta dirán a todos los hombres de Israel: Maldito el que haga una escultura tallada o una imagen de metal fundido, abominación para Yahveh, obra de las manos de un artesano, aunque la ponga en lugar secreto. Todo el pueblo responderá y dirá: Amén.

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Maldito el que desprecie a su padre o su madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Maldito el que desplace los mojones de su prójimo. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Maldito el que extravíe a un ciego en el camino. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Maldito el que tuerza el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Maldito el que yaciere con la mujer de su padre, pues descubre el borde del manto de su padre. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Maldito el que yaciere con cualquier animal. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Maldito el que yaciere con su hermana, hija de su padre o hija de su madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Maldito el que yaciere con su suegra. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Maldito el que mate a su prójimo ocultamente. Y todo el pueblo dirá: Amén.

Maldito el que acepte regalos para quitar la vida a un inocente. Y todo el pueblo dirá: Amén.

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Maldito el que no mantenga en vigor las palabras de esta Ley y no las ponga en práctica. Y todo el pueblo dirá: Amén.”

“Pero, en cambio, si de verdad escuchas la voz de Yahveh, tu Dios, y procuras practicar todos los mandamientos que yo te prescribo hoy, Yaveh, tu Dios, te exaltará por encima de todas las naciones de la tierra. Vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones, por haber escuchado la voz de Yahveh, tu Dios. Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el de tu suelo y el de tu ganado, los partos de tus vacas y las crías de tus ovejas.”

Tras las primeras maldiciones: 15 versículos, llegan las bendiciones: 13; para luego describir detallada, minuciosa y machaconamente todos los castigos y desgracias que Dios impondrá por no obedecer su ley (54 versículos más todas las lindezas que se van filtrando aquí y acuyá a lo largo de toooooda la biblia).

Lo divertido, ilustrativo y realmente esclarecedor, es que de maldiciones hay cuatro veces más que bendiciones y esperanzas.

El adoctrinamiento se basa en el miedo, la desconfianza y la amenaza; para al fin, ganarse una bendición y una galleta en forma de hueso. Lo del cariño y la bondad, hay que buscarlo concienzudamente entre líneas, estoy seguro de que algo de eso debe haber entre tanta página insulsa.

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Dios y sus iluminados se preocupaban y se preocupan mucho por tener a la chusma atemorizada e idiota.

Esto es algo común y recurrente en la biblia y en todas las sectas que existen y las que se han extinguido con sus patéticos suicidios masivos.

Y para cerrar este capítulo, aquí va una de esas sutilezas y bondades que Yahveh deja caer a cada minuto de lectura. Y eso que es todo amor y piedad, no te jode…

“Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, si te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y los sirves, yo os declaro hoy que pereceréis sin remisión y no prolongaréis vuestros días sobre la tierra en cuya posesión vas a entrar al pasar el Jordán.” (Dt 30, 17-18) Y el pueblo responderá: Amén.

Y algunos: Joder...

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Distribución de la tierra.

Josué, capítulo 13, versículos 1 al 7 (Jos 13,1-7)

"Los territorios de Rubén, de Gad y de la mitad de la tribu de Manasés.

Josué era ya viejo, entrado en años. Yaveh le dijo: «Tú ya eres viejo, de avanzada edad y queda aún mucha tierra por conquistar. Ésta es la tierra por conquistar. Ésta es la tierra que queda: todos los distritos de los filisteos y todo el territorio de Guesur, desde Sijor, que está frente a Egipto, hasta la frontera de Ecrón, al norte, que se considera de los cananeos, más los cinco príncipes filisteos: el de Gaza, el de Asdod, el de Ascalón, el de Gat y el de Ecrón; además, los avitas, que están al mediodía; todo el país de los cananeos y Meará, que pertenece a los sidonios, hasta Afec y hasta la frontera de los amorreos; el país de los 73

glibitas, y todo el Líbano, al oriente, desde Baal Gad, al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Jamat. A todos los habitantes de la montaña, desde el Líbano hasta Misrefot Máin, a todos los sidonios, los expulsaré yo de delante de los israelitas. Tú distribuye este territorio por suertes a Israel, como yo te he ordenado. Ahora, pues, distribuye este territorio en herencia entre las nueve tribus y la mitad de la tribu de Manasés»."

Y como estos versículos, lo mismo y amplificado para: Territorios al oeste del Jordán, Reparto en Siló, Territorio de las restantes tribus, Ciudades de asilo y Tribus de Transjordania.

Más de quince páginas, que se hacen largas, largas, largas, largas...

Distribución de la tierra es un horroroso capítulo (en cuanto al aburrimiento que produce) del inventario y reparto de las ciudades que invadieron, masacraron y saquearon los israelitas a otros pueblos igual de cerdos que ellos o más.

El nivel de detalle es paranoico, patológicamente vomitivo.

Y lo más importante: pone de manifiesto una avaricia y una ambición rayanas en la enfermedad mental.

La iglesia debería ir con cuidado con lo que incluye en la biblia, porque lo podría leer alguien tan inteligente como yo y darse cuenta de 74

que el sagrado libro es un compendio de miserias humanas hipรณcritamente elevadas al rango de virtudes.

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Aflicción de Israel. Débora.

Jueces, capítulo 3, versículos 15 al 24 (Jue 3,15-24)

"Clamaron entonces los israelitas a Yahveh, y Yahveh les suscitó un libertador: Ehúd, hijo de Guerá, benjaminita, que era zurdo. Los israelitas enviaron por medio de él un presente a Eglón, rey de Moab.

Habíase fabricado Ehúd un puñal de doble filo de un codo de largo, se lo ciñó debajo de sus vestidos, sobre el lado derecho, y fue a presentar el regalo a Eglón, rey de Moab, que era muy grueso. Cuando terminó de ofrecer el presente, despidió a la gente que se lo había llevado. Pero él se volvió desde los ídolos que hay junto a Guilgal y 76

exclamó: «Tengo, oh rey, para ti un mensaje secreto». Eglón dijo: «¡Silencio!». Y salieron todos los que con él estaban.

Entonces Ehúd se dirigió hacia él que estaba sentado en la cámara alta, fresca, reservada exclusivamente para él. Ehúd le dijo: «Tengo para ti un mensaje de parte de Dios». El rey se levantó de su asiento.

En aquel instante, Ehúd, deslizó su mano izquierda, tomó el puñal de su lado derecho y se lo clavó al rey en el vientre. Incluso la empuñadura penetró tras la hoja, que quedó tapada por la grasa, pues no le extrajo el puñal del vientre. Y se le salieron las heces. Ehúd salió por el corredor, atrancando tras de sí y echando el cerrojo a las puertas de la cámara alta. Cuando Ehúd ya estaba fuera, los servidores quisieron entrar pero, al ver que las puertas de la cámara alta tenían echado el cerrojo, pensaron: «Sin duda está satisfaciendo una necesidad en la cámara fresca»."

Y aquí tenemos el más bizarro gore con las jocosas alusiones a la obesidad, las grasas y las heces. Ehúd es todo un 007, el Chuck Norris de los israelitas y además zurdo, que por lo apuntado debe tener un mérito notable. Posiblemente un avance bien definido de lo que años más tarde sería el Mosad.

Es de los pocos relatos entretenidos de la biblia, que tienen algo de interés tanto literario como fantasioso.

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Y pensar que se han hecho películas de los temas más aburridos y se han dejado lo mejor olvidado; porque los Diez Mandamientos aburre a las ovejas que balan desesperadas rascando el fondo del cubo de palomitas.

Si es que curas y guionistas son unos holgazanes impenitentes.

Lo divertido de todo, es la inocente narración que pretende ser escabrosa, como lo contaría un niño de siete años.

Muy divertida.

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Gedeón. Abimélec. Demolición del altar de Baal.

Jueces, capítulo 6, versículos 16 al 18 y 36 al 39 (Jue 6,16-18.36-39)

"Le dijo Yahveh: «Yo estaré contigo y derrotarás a los madianitas como si fueran un solo hombre».

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Gedeón le respondió: «Si cuento con tu favor, dame una señal de que eres tú el que me estás hablando. Te ruego que no te alejes de aquí hasta que yo vuelva a ti, te presente mi ofrenda y la ponga delante de ti». Y Él respondió: «Me quedaré hasta que vuelvas».

Dijo entonces Gedeón a Dios: «Si realmente vas a salvar a Israel por mi mano, como has dicho, yo voy a colocar un vellón de lana en la era: si el rocío cubre solamente el vellón, y todo el suelo queda seco, conoceré que por mi mano vas a salvar a Israel, como dijiste». Y así fue. Al levantarse de madrugada, exprimió el vellón y con el rocío que sacó de él llenó una taza de agua. Dijo luego Gedeón a Dios: «No se encienda tu cólera contra mí, si hablo todavía otra vez. Quiero hacer una nueva prueba, con el vellón: que solo el vellón permanezca seco, mientras el rocío cubra todo el suelo». Hízolo Dios así aquella noche: solo el vellón quedó seco, mientras que el rocío cubría todo el suelo".

Gedeón el desconfiado, en el versículo 17 exige su primera prueba idiota, por lo visto se estaba poniendo hasta el culo de opio y ni él se creía que dios hablara con él. Y del versículo 36 al 40 a dar por culo con el dichoso vellón. Si yo fuera Yahveh, lo habría enviado a la mierda por miserable y desagradable.

Hasta el propio Gedeón conoce su miserable carácter y teme que su repugnante desconfianza despierte la cólera del Celoso Yahveh; pero

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Yahveh es solo un dios fabricado a la conveniencia de los sacerdotes que querían vivir sin trabajar a costa de sus paisanos.

Menuda pieza representativa de la desconfianza y la miseria humana.

Más concretamente de la judía. Es incomprensible como Dios no lo convierte en cerdo y mata a todo su pueblo para erradicar la estupidez, la miseria y la envida de la faz del mundo. ¿Qué pretende enseñar este episodio? ¿Qué cuánto más cerdo se es, más se gana? Pues con héroes como éste, no es extraño que los hijoputas se hayan reproducido como ratas y hayan aprendido todos, que de muy pequeños hay que ser bordes como un zarigüeya rabiosa.

O un porfiado judío.

Siempre se junta culo y mierda.

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Votos y victoria de Jefté.

Jueces, capítulo 11, versículos 29 al 40 (Jue 11,29-40)

"El espíritu de Yahveh vino sobre Jefté, quien atravesó Galaad y Manasés, pasó a Mispá de Galaad y desde Mispá de Galaad marchó contra los amonitas. Jefté hizo entonces este voto a Yahveh: «Si realmente entregas a los amonitas en mis manos, el primero que salga de las puertas de mi casa a mi encuentro, al volver yo sano y salvo de los amonitas, será para Yahveh y se lo sacrificaré en holocausto».

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Avanzó luego Jefté hacia los amonitas para atacarlos. Yahveh se los entregó en sus manos y los derrotó desde Aroer hasta la entrada de Minit -veinte pueblos- y hasta Abel Queramín. Fue una aplastante derrota. Y así los amonitas quedaron humillados ante los israelitas.

Cuando Jefté llegó a Mispá, a su casa, salió a su encuentro su hija, con panderos y coros de danza. Era su hija única, pues él no tenía más hijos ni hijas.

Al verla rasgó él sus vestiduras y exclamó: «¡Ay, hija mía! ¡Tú misma me hundes! ¡Tú me has destrozado! Porque yo pronuncié un voto ante Yahveh y no puedo retractarme». Ella le respondió: «Padre mío: si pronunciaste un voto ante Yahveh, haz conmigo conforme a lo que salió de tu boca, ya que Yahveh te ha concedido vengarte de tus enemigos, de los amonitas». Después dijo a su padre: «Que se me conceda este favor: Déjame un espacio de dos meses, para ir a vagar por los montes y hacer duelo con mis compañeras por mi virginidad». «Vete», contestó él. Y la despidió por dos meses. Ella se fue con sus compañeras por los montes y estuvo haciendo duelo por su virginidad.

Al cabo de los dos meses, regresó adonde su padre, el cual, dio con ella cumplimiento a su voto. Ella no había conocido varón. Por eso es costumbre en Israel que todos los años, durante cuatro días al año, vayan las hijas de Israel a lamentarse por la hija de Jefté, el galaadita".

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Lo primero que llama la atención es la gallardía del cobardón Jefté, promete la vida de otra persona como si con ello fuera generoso.

En aquellos tiempos era común el sacrificio humano, lo cual no quiere decir que fuera correcto, sino que el índice de cobardes e idiotas por metro cuadrado era impresionante.

Cualquier pastor con más de dos cabras, podía ofrecer en sacrificio a sus hijos para ganarse alguna clase de favor, de esa prostituta de los judíos y católicos que es Yahveh.

Que una religión se haya basado en estas leyendas (ocurría de verdad, pero no con el romanticismo y la pena que aquí se narra), ha dado como resultado lo que hoy se conoce. La estupidez atrae a la estupidez y se hace grande con la hipocresía, la ignorancia y la cobardía más rastrera.

El disgusto del padre, es de película muda. Encima se da por ofendido y herido alcanzando así las más altas cimas de la miseria humana. Hay que tenerle pena al hijoputa... Como para meterse los dedos en la boca y hacer bailar la úvula hasta el vómito. Más falso que billete de monopoly. "¿Ay, hija mía! ¡Tú misma me hundes!" ¿Quién habrá escrito semejante mierda?

La hija (valiente y comprensiva hasta la impotencia) se pasa dos meses sabáticos llorando la virginidad con la que va a morir. Cosa muy dramática. Estoy seguro de que sus compañeras y amigas no 84

encontraron en todo Israel pepinos o nabos que recolectar para solucionar el problema y que ella llegó tan feliz al sacrificio siendo virgen. Eso y que los elefantes vuelan es algo que todo el mundo sabe.

Y el celoso Yahveh, tanto que habla y amenaza, aquí no dice nada y seguramente piensa en lo buena que está la hija de Jefté para pasar unos buenos ratos con ella allá en su reino.

Seguro que también se frota las manos (en algún momento ha de descansar su sacratísimo pene) con ansia esperando que Jefté le corte el cuello, la queme, la mate a pedradas o acuchillándola con una cuchara de madera.

Es de admirar que en tan pocos versículos se pueda encontrar tanta falsa moralina, mala literatura y tanta arenga ejemplarizante y edificante.

Solo falta que suene el himno estadounidense y un estadounidense llorando con la mano en el pecho.

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Reinado de Saúl. Los gravámenes de la monarquía.

1 Samuel, capítulo 8, versículos 10 al 22 (1 Sam 8,10-22)

"Samuel comunicó al pueblo que le pedía un rey todas las palabras de Yahveh y les dijo: «Éstos serán los derechos del rey que reine sobre vosotros: tomará a hijos y los utilizará para sus carros y sus caballos, y los hará correr por delante de su carroza. Los nombrará jefes de mil y jefes de cincuenta; los hará labrar sus campos, recoger sus cosechas, fabricar las armas de guerra y el atelaje de sus carros. Tomará 86

vuestras hijas como perfumistas, cocineras y panaderas. Se apoderará de lo mejor de vuestros campos, viñas y olivares y se los dará a sus servidores. Exigirá el diezmo de vuestras cosechas y de vuestras viñas para dárselo a sus eunucos y funcionarios. Tomará vuestros siervos y siervas, vuestros mejores bueyes y asnos, para emplearlos en sus labores. Exigirá el diezmo de vuestros rebaños, y vosotros mismos seréis sus siervos. Entonces clamaréis contra el rey que os habéis elegido, pero Yaveh no os responderá».

Sin embargo, el pueblo no quiso escuchar las palabras de Samuel, sino que le respondió: «¡A pesar de todo, queremos tener un rey!

Queremos ser como las demás naciones: que nos gobierne nuestro rey y que salga al frente de nosotros a combatir en nuestras guerras».

Samuel escuchó todas las palabras del pueblo y las transmitió a Yahveh. Yahveh dijo a Samuel: «Atiende su petición y nómbrales un rey». Dijo entonces Samuel a los hombres de Israel: «Que cada uno se vaya a su ciudad»."

Que cada uno se vaya a tomar por culo, les debería haber dicho Samuel a esos deficientes mentales, porque no se merecían otra cosa.

No es de extrañar que las democracias den como resultado, gobiernos miserables, corruptos y con una programación televisiva de mierda.

Viendo el legado de todos aquellos israelitas retrasados, no es de extrañar que el género humano sea lo que ahora respira y habla.

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Este capítulo es buenísimo porque indica el grado de idiocia de los israelitas. A pesar de que han de ofrecer el trabajo, el culo y a sus hijos e hijas a un rey, exigen tenerlo.

No hay capítulo en la biblia donde queda tan patente la estupidez de aquellos judíos y que prácticamente sigue siendo la misma en los actuales habitantes del planeta.

Solo una buena epidemia mortal al 100% podría limpiar tanta basura de gente que no debería haber nacido.

A veces la biblia regala grandes verdades; pero son tan pocas...

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David ante Saúl.

1 Samuel, capítulo 18, versículos 6 al 11 y 25 (1 Sam 18,6-11.25)

"A su regreso, cuando volvía David de matar al filisteo, salían las mujeres de todas las ciudades de Israel al encuentro del rey Saúl cantando y bailando al son de tamboriles y con gritos de alegría y sonajas. Y al tiempo que danzaban, las mujeres cantaban a coro: «Saúl mató a mil, y David a diez mil».

Se irritó Saúl sobremanera y le disgustaron profundamente tales palabras, pues decía: «A David le dan diez mil, a mí solo mil; ya solo 89

le falta el reino». Desde aquel día, Saúl miraba a David con malos ojos.

Al día siguiente, un espíritu malo de Dios se apoderó de Saúl, y éste comenzó a desvariar dentro de su casa. David comenzó a tocar el arpa como otras veces, mientras Saúl tenía una lanza en la mano. Blandió entonces la lanza, diciendo: «Voy a clavar a David contra el muro»; pero David le esquivó por dos veces."

"Replicó Saúl: «Así diréis a David: "Al rey no le interesa la dote, sino cien prepucios de filisteos, para vengarse de sus enemigos». Así pensaba Saúl que David caería en manos de los filisteos."

Desde que cantan: "Saúl mató a mil, y David a diez mil", el rey Saúl padece úlcera gástrica y bilis por pura envidia.

Como una caricatura de su propio dios.

Es tan descarado el mensaje de que nadie pueda ser más que una personalidad del poder o la administración, que provoca vergüenza. La biblia está escrita para seres de muy pocas luces. ¿Un espíritu malo de Dios se apoderó de Saúl? ¿Es posible que hayan escrito eso? ¿Cómo va a tener Dios espíritus malos guardados en sus divinos bolsillos? Si fuera así, se le debió caer uno encima del "Rey Envidias Mortificantes".

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Como chiste por lo gracioso y patético: dos veces intentó el envidioso Saúl atravesar a David. No era muy talentoso el monarca. Debe ser por culpa del temblor de la envidia.

Claro que David, debía ser un auténtico maestro del parkour.

Y por último, lo de los prepucios no he podido evitar resaltarlo, es que me parto el rabo de risa. Es una expresión barriobajera de lo más obscena e histéricamente infantil. Menuda lengua tenían los judíos.

Auténticas maneras de fulana, de víbora.

No sé porque ese Dios idiota se empeñó en protegerlos tanto. Aunque la verdad, no sé si los protegía o los puteaba a placer.

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David rey de Judá / Isbaal rey de Israel.

2 Samuel, capítulo 2, versículos 19 al 23 (2 Sam 2,19-23)

"Salió Asael en persecución de Abner y lo siguió sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.

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Abner miró hacia atrás y le dijo: «¿Eres tú Asael?». Y éste respondió: «Sí; yo soy». Le dijo Abner: «Apártate a la derecha o a la izquierda, apresa a uno de esos jóvenes y apodérate de sus despojos». Pero Asael no quiso apartarse de él. Volvió a decir Abner a Asael: «Apártate de mí. ¿Por qué me obligas a derribarte en tierra? ¿Cómo podría yo presentarme luego ante tu hermano Joab?». Pero él no quiso apartarse.

Entonces Abner lo hirió en el vientre con el extremo de la lanza, y la lanza le salió por detrás. Cayó y allí mismo murió. Y todos los que llegaban al lugar donde Asael cayó muerto se detenían."

Como los trenes y algunos burros de dos patas: "sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda". Esta expresión se repite en los Sagrados Aburrimientos (Sagradas Escrituras por si queda alguna duda) hasta el asco.

Es llamativo que se especifique que lo hirió con "el extremo de la lanza". Con lo fácil y claro que es: "lo hirió con la lanza".

Así han conseguido que piense si le hirió con la punta afilada o con el extremo romo del asta. Es que lo tienen que complicar todo.

De ahí la necesidad que un cura os lea la Palabra y la entendáis como él quiera.

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Muerte de Abner y de Isbaal.

2 Samuel, capítulo 3, versículo 35 (2 Sam 3,35) 2 Samuel, capítulo 4, versículos 9 al 12 (2 Sam 4,9-12)

“Luego, todos se acercaron a David para invitarle a tomar alimento cuando aún era de día. Pero David juró: «¡Dios me haga esto y me añada lo otro si antes de ponerse el sol pruebo pan o cualquier otra cosa!».”

“Pero David respondió a Recab y a su hermano Baaná, hijos de Rimón de Beerot, y le dijo: «¡Por vida de Yaveh que me he librado de toda angustia! Si al que me anunció que Saúl había muerto creyendo 94

darme una buena noticia, lo prendí y lo hice matar en Sicelag en pago de su buena noticia, ¿cuánto más ahora que unos malvados han asesinado a un hombre honrado en su casa y sobre su lecho, no he de reclamar su sangre de vuestras manos, exterminándoos de la tierra?».

Ordenó pues David a sus servidores que los mataran. Después les cortaron las manos y los pies y los colgaron junto al estanque de Hebrón. Tomaron luego la cabeza de Isbaal y la sepultaron en el sepulcro de Abner, en Hebrón.”

Encuentro muy divertida por lo histérica y neurótica la expresión: “Dios me haga esto y me añada lo otro si…”.

Eran más tontos que la mierda de pato.

David, más que justo y valiente, era un asqueroso corporativista; un mediocre olímpico. Así si sus soldados o súbditos mataban a un rey enemigo, los asesinaba porque no podía soportar el miedo de que hicieran lo mismo con él como hicieron con su colega por muy hijoputa y enemigo que fuera. Dios nombraba reyes a verdaderos idiotas y mezquinos, sin duda alguna a su imagen y semejanza.

“Ningún rey vale más que yo”, dice Iconoclasta.

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Traslado del arca a Jerusalén.

2 Samuel, capítulo 6, versículos 5 al 8 y 16 (2 Sam 6,5-8.16)

“David y toda la casa de Israel iban danzando delante de Yahveh con todas sus fuerzas y cantando al son de cítaras, arpas y tímpanos, címbalos y trompetas.

Al llegar a la era de Nacón, tendió Uzá la mano hacia el arca de Dios para sostenerla, porque los bueyes estaban a punto de volcarla.

Entonces la ira de Yahveh se encendió contra Uzá y Dios lo mató por aquella falta. Murió allí mismo, junto al arca de Dios. David se irritó porque Yaveh había asestado aquel golpe a Uzá. Y se llamó aquel lugar Peres Uzá hasta el día de hoy.”

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“Cuando el arca de Yahveh entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó a la ventana y, al ver al rey David saltando y danzando delante de Yaveh, lo despreció en su corazón.”

Ahora ya sabemos que hay que dejar que el arca de Dios se vaya a tomar por culo, precipicio abajo. Yaveh sigue en su línea borde y el rey David, en vista de lo sucedido, no es tan valiente como pudiera pensarse de semejante personaje.

Me cae bien Mical, a la que se le hinchó el coño de ver al rey David celebrando la llegada del arca como una loca en el día del orgullo judío.

El antiguo testamento no tiene asomo alguno de piedad para nadie salvo para los que ese dios loco y celosos tiene como predilecto, como actualmente pasa en los gobiernos de cualquier país de mierda elegido al azar de entre todos los del planeta.

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Testamento y muerte de David.

1 Reyes, capítulo 2, versículos 1 y 8 al 9 (1 Re 2,1.8-9)

“Los días de David se acercaban ya a su término. Entonces él dio a Salomón estas instrucciones:” “Ahí tienes también a tu lado a Semeí, hijo de Guerá, el benjaminita de Bajurín, que me lanzó terribles maldiciones el día en que iba yo a Majanáin. Aunque después él bajó a mi encuentro al Jordán y yo le juré por Yaveh: «No te haré morir a espada», tú no lo dejes impune. Puesto

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que eres prudente, tú sabrás lo que has de hacer con él para que bajen sus canas ensangrentadas al seol».”

David era un hijo de puta rencoroso. Sus promesas de no matar a sus enemigos se las pasó por el culo a punto de morir. La biblia muestra que los reyes elegidos por Dios son de una mezquindad nauseabunda.

Yahveh se rodea de cobardes y rencorosos para proteger su reinado de la ignorancia.

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Testamento y muerte de David (2).

1 Reyes, capítulo 2, versículos 23 al 25 (1 Re 2,23-25)

“Y el rey Salomón juró por Yahveh: «¡Esto me haga Dios y esto otro me añada si a Adonías no le cuestan la vida estas palabras! Y por vida de Yahveh, que me ha confirmado y me ha colocado en el trono de David, mi padre, y que me edificó una casa como había prometido, que hoy mismo ha de morir Adonías». Y el rey Salomón encargó de ello a Benaías, hijo de Joadá, que lo hirió y lo mató. Y así murió.”

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Y aquí, el tan cacareado Salomón, inteligencia no demuestra; pero rápido encargando el asesinato de su hermano, lo es un rato. Y eso que está recién coronado.

No digo que no se lo mereciera Adonías, eran todos una banda de puercos; pero va a ser que el glande desprotegido de los judíos creaba neurosis y paranoias…

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La opulencia de Salomón. La extensión del reino.

1 Reyes, capítulo 5, versículos 1 al 3 y 6 al 8 (1 Re 5,1-3.6-8)

“Dominaba Salomón sobre todos los reinos, desde el Río” (el Éufrates) “hasta el país de los filisteos y los confines de Egipto: todos le pagaban tributo y le estaban sometidos durante el tiempo que vivió. Las provisiones de Salomón para cada día eran: treinta koros, de flor de harina y sesenta de harina corriente, diez bueyes cebados y veinte de pasto, cien ovejas, sin contar ciervos, gamos, gacelas y aves cebadas.”

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“Salomón tenía cuatro mil establos para los caballos de sus carros y doce mil caballos de montar. Los intendentes, cada uno un mes, proveían al rey Salomón y a cuantos se sentaban a la mesa real; no permitían que les faltara nada.”

Comienza aquí un alarde de riqueza y poder que nada tiene que ver con la sabiduría. Es una forma ramplona y vulgar de epatar a la chusma que por naturaleza, adora y ama a quien le roba (como algunas mujeres maltratadas). Lo más divertido es que con Salomón todo el mundo era más feliz que mierda en bote, como si la miseria no existiera porque el rey tenía los huevos bien calientes y alimentados.

No hay ninguna diferencia con cualquier rey de la historia.

Ambición, avaricia y corrupción son las virtudes que exige Yahveh a sus reyes. Y así tooooda la biblia.

Qué cansina…

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Apostasía de Salomón.

1 Reyes, capítulo 11, versículos 1 al 8 (1 Re 11,1-8)

“El rey Salomón, además de la hija del faraón, amó a muchas mujeres extranjeras: moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas, pertenecientes a aquellas naciones acerca de las cuales había dicho Yahveh a los israelitas: «No os unáis a ellas, ni ellas se unirán a vosotros, pues de seguro arrastrarán vuestro corazón tras de sus dioses». Pero Salomón se unía a ellas por amor. Llegó a tener setecientas princesas por esposas y trescientas concubinas. Sus mujeres 104

pervirtieron su corazón. Efectivamente, en la vejez de Salomón, sus mujeres inclinaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no era ya todo entero para Yahveh, su Dios, como lo había sido el corazón de su padre David. Salomón se fue tras Astarté, diosa de los sidonios, y tras Milcón, abominación de los amonitas. Salomón, pues, hizo el mal ante los ojos de Yahveh y no siguió enteramente a Yahveh, como lo había seguido su padre David.

Fue entonces cuando Salomón edificó, en la colina que está frente a Jerusalén, un altar a Camós, abominación de los amonitas. Y lo mismo hizo para complacer a todas sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.”

La imagen no contiene las mil zorras con las que se acostó, pero como muestra un botón. Y menos cuento con el corazón de Salomón, no lo pervirtieron sus mujeres; ya era perverso antes de follar con ellas.

Aquí se descubre la verdadera faz del super perfecto rey de los israelitas.

Resulta que no podía dejar su polla quieta y de tantas “princesas” y concubinas que tenía, en lugar de ponerles un casita con piscina, les hizo templos a sus dioses y acabó adorándolos también, desoyendo a Yahveh el celoso. Hay que tener en cuenta que Salomón era bastante viejo ya y confundía su aguado cerebro con el pene.

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Por supuesto, Yahveh se irritó y muy enfadado, más o menos le vino a decir: “Cuando te mueras, te vas a enterar, inquieta polla circuncisa”.

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Rebelión de Jeroboán y muerte de Salomón.

1 Reyes, capítulo 11, versículos 40 y 42 al 43 (1 Re 11,40.42-43)

“Intentó Salomón dar muerte a Jeroboán; pero éste emprendió la huida a Egipto, junto a Sosac, rey de Egipto; y permaneció en Egipto hasta la muerte de Salomón”.

“El tiempo que reinó Salomón en Jerusalén sobre todo Israel fue de cuarenta años. Después descansó con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David, su padre. Le sucedió en el trono su hijo Roboán.”

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Jeroboán era un capataz o mayordomo al servicio de Salomón en la casa real, al que el profeta Ajías le predijo que sería rey de diez tribus de Israel que, le serían quitadas a Salomón por haber adorado dioses extranjeros. Salomón se enteró de la profecía y lo quiso asesinar.

Así que el homicida de Salomón, no es tan listo ni tan rápido ya.

Jeroboán lo ve venir desde una hora de lejos.

No se puede llegar a viejo…

Ni ser tan cabrón sin encontrar a alguien más listo.

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División del reino.

1 Reyes, capítulo 12, versículo 13 (1 Re 12,13)

“Les habló como le habían aconsejado los jóvenes y les dijo: «Un yugo pesado os impuso mi padre, pero yo agravaré aún más vuestro yugo.

Si mi padre os azotó con látigos, yo os azotaré con escorpiones».”

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Así le habla el rey Roboán (hijo de Salomón) al pueblo que le pide que no le siga asfixiando con impuestos y obligaciones.

Todo un puerco el reyezuelo, de tal palo tal astilla.

La sabiduría no es hereditaria; pero parece ser que la mezquindad, la avaricia y la usura, sí.

Justo lo que Yahveh necesita: puercos que gobiernen con mano dura a esos judíos de dura cerviz.

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El ciclo de Eliseo.

2 Reyes, capítulo 2, versículos 23 al 25 (2 Re 2,23-25)

“Desde aquí subió a Betel. Y cuando subía por el camino, salieron unos rapazuelos de la ciudad, que se burlaron de él, diciéndole: «¡Sube, calvo; sube, calvo!». Se volvió para atrás, los miró y los maldijo en el nombre de Yahveh. Y al momento salieron del bosque dos osos y despedazaron a cuarenta y dos de los muchachos. De aquí se fue al monte Carmelo, de donde se volvió a Samaría.”

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El profeta Eliseo, además de ser un pájaro de mal agüero, era rencoroso y más borde que la grama.

El muy calvo (me parto de risa con el “sube, calvo”) y sus maldiciones…

Es un arcaico e ingenuo cuento al estilo Hansel y Gretel: si no respetas a las personas importantes, te puede salir caro.

Si los osos se comieron a cuarenta y dos de los niños ¿cuántos serían los que se burlaban del calvo? ¿todos los del pueblo?.

Además, los osos no tienen tanta paciencia para despedazar a cuarenta y dos muchachos, jugarían a desmembrar a tres o cuatro a lo sumo y luego seguirían comiendo bayas del bosque.

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El ciclo de Eliseo (2).

2 Reyes, capítulo 8, versículos 11 al 13 (2 Re 8,11-13)

“El varón de Dios, demudado el rostro, se quedó totalmente paralizado y luego rompió a llorar. Jazael le preguntó: «¿Por qué llora mi señor?». Respondió él: «Porque sé el mal que vas a hacer a los israelitas: entregarás al fuego sus fortalezas, matarás a filo de espada a sus jóvenes, estrellarás a sus niños de pecho y abrirás el vientre a sus embarazadas». Replicó Jazael: «Pero ¿qué es tu siervo, este perro,

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para hacer cosas tan atroces?». Eliseo respondió: «Yahveh me ha revelado que serás rey de Aram».”

De nuevo Eliseo y sus alegres profecías. No se corta un pelo en hacer de Jazael un Vlad Tepes aumentado y mejorado (si no fuera porque el bueno de Vlad tardaría mucho en nacer aún).

Claro está, que a Yahveh le encantan los reyes feroces y malos como él mismo.

“Seamos nosotros terribles para evitar que el pueblo lo sea” (Danton).

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La reforma de Josías.

2 Reyes, capítulo 22, versículos 4 al 7 y 11 al 13 (2 Re 22,4-7.11-13)

“«Sube a ver Jilquías, sumo sacerdote para que reúna el dinero ingresado en el templo de Yahveh, el que los guardianes de la puerta 115

han recogido del pueblo, y que lo entreguen en manos de los capataces encargados de las obras del templo de Yaveh, para que, a su vez, lo den a los obreros que trabajan en la reparación de los desperfectos del templo de Yaveh: a los carpinteros, maestros de obra y albañiles, y para que compren madera y piedras labradas para la reparación del templo. Pero que no se les pida cuentas del dinero que se entregue en sus manos, porque actúan con honradez».”

“Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras y dio esta orden al sacerdote Jilquías, a Ajicán, hijo de Safán, a Achor, hijo de Miqueas, al secretario Safán y a Asaías, ministro del rey: «Id a consultar a Yahveh por mí, por el pueblo y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que ha sido hallado, pues grande debe ser la cólera de Yahveh que se ha encendido contra nosotros por no haber obedecido nuestros padres las palabras de este libro y no haber hecho en todo conforme a lo escrito en él».

El rey Josías es uno de los escasos personajes de la biblia, que tiene decencia y honradez. Cuando encuentras un buen personaje, brilla entre toda la parafernalia paranoica de las sagradas escrituras.

El libro al que alude, es un conjunto de órdenes y condenas que Yaveh ha dictado contra Judá por los deslices que cometió Salomón adorando a dioses paganos. Josías pide consultar semejante esperpento de condena por parte de Dios.

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La reforma de Josías. Reforma religiosa y renovación de la alianza.

2 Reyes, capítulo 23, versículos 10 a 12 (2 Re 23,10-12)

“Profanó también el Tofet que está en el valle de Ben Hinón, para que nadie hiciera pasar por el fuego a sus hijos o a sus hijas en honor de Móloc. Hizo desaparecer los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al Sol, a la entrada del templo de Yaveh, junto al aposento del eunuco Natanmélec que había en los anejos, y quemó luego los carros del Sol.

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Demolió los altares que había en la terraza de la cámara alta de Ajaz, erigidos por los reyes de Judá, así como los altares que había erigido Manasés en los dos patios del templo de Yahveh; los sacó de allí, los redujo y arrojó el polvo al torrente Cedrón”.

La reforma del rey Josías empezó con sus propios sacerdotes, que perdidamente decadentes rendían culto a dioses paganos en el templo de Yahveh. Estos versículos son solo una muestra del detalladísimo y cansino relato de la reforma.

Y es que esos israelitas de dura cerviz, se entregaban a exóticos entretenimientos en cuanto Yahveh se distraía con la barra lateral de Youtube. Si no eran vellocinos, eran orgías y si no altares y caballos.

Es para darles una paliza a todos, me tienen cansado.

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Descendientes de Isacar.

1 Crónicas, capítulo 7, versículos 1 al 5 (1 Cró 7,1-5)

“Hijos de Isacar: Tolá, Puá, Yasub y Simrón: cuatro. Hijos de Tolá: Uzí, Refayas, Yeriel, Yajmay, Yibsam y Samuel, jefes de las casas paternas de Tolá, guerreros valientes, cuyo número, en los días de David, era de veintidós mil seiscientos. Hijo de Uzí: Yizrajías; hijos Yizrajías: Miguel, Abdías, Joel, Yisías: cinco, todos ellos jefes. Tenían, conforme a sus genealogías por casas paternas, treinta y seis mil hombres de tropa de combate, pues tenían muchas mujeres e hijos. Y sus hermanos, con arreglo a todos los clanes de Isacar, guerreros valientes, tenían un total de ochenta y siete mil inscritos.”

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Una muestra del farragoso, aburrido e inútil libro Crónicas 1.

Sin duda alguna, ejemplo de vanidoso orgullo que sentían de reproducirse ratonilmente con tantas mujeres.

Como si importara una mierda.

Bueno, es lo que tiene el poder, se inventa motivos en los que perder el tiempo para subir los impuestos a los obreros escribiendo basuras como Crónicas.

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Reinado de Amasías en Judá.

2 Crónicas, capítulo 25, versículos 11 al 12 (2 Cró 25,11-12)

“Amasías cobró ánimos y, al frente de su ejército, se dirigió al Valle de la Sal, donde dio muerte a diez mil hijos de Seír. Además, los hijos de Judá apresaron vivos a otros diez mil, los llevaron a la cima de la Roca y los despeñaron desde allí, quedando reventados todos ellos.”

Mentira, solo quedaron reventados los primeros que cayeron, la mayoría caía cada vez sobre más blandito y desde menos altura, incluso los últimos en ser despeñados sonreían y gritaban eufóricos por el vértigo de la velocidad.

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Sutiles y elegantes no eran aquellos judíos; pero mentirosos y putañeros…

Porque es mentira pura, propaganda de reyes, infantil hagiografía.

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Reinado de Manasés en Judá.

2 Crónicas, capítulo 33, versículos 1 al 2, 6 y 12 al 13 (2 Cró 33,1-2.6.12-13)

“Doce años tenía Manasés cuando comenzó a reinar y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. Hizo lo que es malo a los ojos de Yahveh, pues siguió las abominaciones de las naciones que Yahveh arrojó de delante de los israelitas.”

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“Incluso hizo pasar por el fuego a sus propios hijos en el valle de Ben Hinón, creyó en los presagios, los encantamientos y la magia y consultó a nigromantes y adivinos. Hizo, en fin, de muchas maneras todo lo que es malo a los ojos de Yahveh, provocando así su ira.”

“Al verse en tales angustias, trató de aplacar a Yahveh, su Dios, y se humilló profundamente en presencia del Dios de sus padres. Le suplicó, y Dios accedió, oyó su oración y le hizo volver a Jerusalén, a su reino.

Entonces reconoció Manasés que Yahveh es Dios.”

Ejemplo de como un decadente rey se comporta como un perfecto psicópata y en cuanto las pasa moradas, le dice cuatro palabras a Yahveh que, sin dilación, lo perdona de haber quemado a sus hijos y de adorar dioses extraños.

Dios es un mal tipo con el corrupto sentido de la justicia de los actuales jueces.

A Caín no lo perdonó por mucho menos.

Quien posea la jodida sabiduría, que trate de discernir qué justicia ejerce Dios.

Y con total seguridad, había una divina masturbación fetichista con cada acto de sus elegidos reyes.

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Celebraciones de la Pascua.

2 Crónicas, capítulo 35, versículos 7 al 9 (2 Cró 35,7-9)

“Josías reservó para la gente del pueblo treinta mil cabezas de ganado menor -corderos y cabritos-, como víctimas pascuales de todos los que allí se hallaban, y tres mil cabezas de ganado mayor. Todo esto procedía de la hacienda real. También los jefes presentaron ofrendas voluntarias para el pueblo y para los sacerdotes y levitas. Jilquías, 126

Zacarías y Yejiel, intendentes del templo de Dios, entregaron a los sacerdotes, para víctimas pascuales, dos mil seiscientas cabezas de ganado menor y trescientas de ganado mayor. Quenaías, Semaías, su hermano Natanael y Jasbías, Yeiel y Jozabad, jefes de los levitas, entregaron para los levitas cinco mil corderos pascuales y quinientos bueyes.”

Otro aburrido ejemplo: el inventario de animales para el sacrificio de la Pascua.

Pienso que para matar a tanta bestia, debían empezar una semana antes.

Curioso puede serlo, pero las ovejas que sobrevivieron a la masacre de Pascua, ahora balan aburridas al leer estos versículos.

Demasiado dinero y poder en manos y cerebros idiotas.

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Medidas de Esdras contra los abusos.

Esdras, capítulo 9, versículo 3 (Esd 9,3)

“Al oír esto, rasgué mis vestiduras y mi manto, me arranqué pelos de la cabeza y de la barba y me senté desolado”.

Hay momentos para una buena risa en la biblia, escasos; pero brillan entre tanto aburrimiento.

Estos africanos tan histriónicos e histéricos…

Han pasado cientos de años desde que se dedicaron a adorar dioses paganos en lugar de a Yahveh, y ahora vienen con llantos.

Esdras era un escriba y un rabino o sacerdote estudioso de la ley de Yahveh al que se le encargaban arreglos y reformas. Su angustia viene 128

de saber que algunas tribus judĂ­as se dedican a adorar a dioses paganos o extranjeros y cometer abominaciĂłn (sacrificios a esos dioses).

129

Tobit.

Tobías, capítulo 2, versículos 2 al 10 (Tob 2,2-10)

“Al ver tantos manjares, dije a mi hijo: «Ve y trae a cualquier necesitado que encuentres de nuestros hermanos y que se acuerde del Señor. Aquí te espero». Cuando volvió me dijo: «Padre, uno de nuestra raza yace estrangulado en la plaza». Sin probar bocado, me levanté y lo recogí en una casa pequeña hasta que se puso el sol. Vuelto a mi casa, me lavé y lleno de tristeza. Me acordé de la profecía de Amós, que dice: 130

«Cambiaré en llanto vuestras fiestas y todos vuestros cantos en lamento».

Y lloré. Cuando se puso el sol, me fui, cavé una fosa y le di sepultura.

Los vecinos se reían de mí diciendo: «Ya no tiene miedo de que lo maten por este motivo. Tuvo que huir, y mirad como entierra de nuevo a los muertos». Aquella misma noche, después de volver de enterrarlo, me tendí a dormir, impuro como estaba, junto al muro del patio, con el rostro descubierto. Yo no sabía que había pájaros en el muro. Estando mis ojos abiertos, los pájaros dejaron caer en ellos su excremento caliente y se produjeron una manchas blancas en mis ojos. Consulté a los médicos, pero no me curaron. Ajicar proveía mi sustento hasta que partió para Elimaida.”

Sí, el personaje de este relato, Tobit, es una magnífico judío que no se aparta a derecha ni izquierda de la ley de Yahveh.

Y además, es un adinerado ganadero. Entonces… ¿Qué cojones hace perdiendo el tiempo en enterrar muertos?

La peña se dispersa con cualquier cosa, ocurre en todas las épocas.

Como si no tuvieran ya bastante trabajo; es como hoy los que se quedan atrapados en la barra lateral de YouTube pinchando nuevos vídeos que les llaman poderosamente la atención.

131

Aburrido, Dios Yahveh al final le dice a Tobit: ¿Se puede saber qué haces?

Y no imagino peor martirio que se te caguen los pájaros en los ojos.

Respecto a la profecía de Amós, solo concluir que Yahveh trata con mucho y cómico desprecio a su pueblo elegido y contrata a pájaros de muy mal agüero para amenazarlos y maltratarlos.

132

Muerte de Holofernes y victoria de Israel.

Judit, capĂ­tulo 13, versĂ­culos 6 al 10 (Jdt 13,6-10)

133

“Y adelantándose hacia el poste del lecho que estaba a la cabeza de Holofernes, descolgó de él su alfanje. Se acercó luego al lecho y, asiendo a Holofernes por los cabellos, dijo: «Fortaléceme, Señor, Dios de Israel, en este momento». Y con toda su fuerza le asestó dos golpes en el cuello y le cortó la cabeza. Hizo rodar luego su cuerpo fuera del lecho y quitó el dosel de las columnas. Al poco rato salió y entregó la cabeza de Holofernes a su sirvienta, y ella la echó en la alforja de sus provisiones. Luego salieron las dos juntas, según su costumbre, a la oración. Después de atravesar el campamento, bordearon el valle, subieron al monte y se presentaron a las puertas de Betulia.”

Holofernes es un general de Nabucodonosor y Judit una matahari (espía) judía.

Está genial, tiene más valor y determinación Judit que todos los hombres de Israel juntos. La pena es que es tan solo un relato… Y el cuadro de la decapitación es fascinante.

Por otra parte, creer que por la muerte del general enloqueció de miedo el ejército asirio, es un ejercicio de infantil ingenuidad. Ni Walt Disney…

134

Oración de Ester.

Ester, capítulo 4, versículos 17u al 17v (Est 4,17u-17v)

“Tú todo lo conoces, y sabes que odio la gloria de los impíos, y que abomino el lecho de los incircuncisos y el de todo extranjero.

Tú conoces mi dura situación: Abomino del emblema de mi encumbramiento que llevo en mi cabeza al presentarme en público.

Lo abomino como paño de inmundicia menstrual 135

y no lo llevo en mis días de descanso.”

Ester es otra mini novela de función religioso-didáctica, una reina virtuosa y furiosa en su amor por Yahveh y sus leyes.

Y aquí, la maciza Ester reniega hasta de su menstruación (la oración, seguro que no será del agrado del rabioso feminismo actual), cosa que debe satisfacer hasta la obscenidad la misoginia del celoso Yahveh y a sus misóginos judíos.

136

Persecución religiosa y rebelión de Matatías.

1 Macabeos, capítulo 1, versículos 14 al 15 (1 Mac 1,14-15)

“Construyeron en Jerusalén un gimnasio al uso de los paganos. Se injertaron prepucios apartándose de la alianza santa, se pusieron bajo el mismo yugo que los gentiles y se vendieron para hacer el mal.”

137

¿Tan abominable es un gimnasio? ¿Tanto sudan algunos hombres viendo la piel brillante de sudor de otros hombres?

Lo que me preocupa es el tipo de piel que se injertaron en los prepucios. Seguro que era de cerdo, porque es impuro. Es asqueroso.

Deberían parecerse por la polla, al sanguinario Leatherface (Leathercock sería más preciso), de La matanza de Texas.

138

La persecución religiosa y profanación del templo.

1 Macabeos capítulo 1, versículos 60 al 61 (1 Mac 1,60-61)

Rebelión de Matatías.

1 Macabeos capítulo 2, versículos 2 al 5) (1 Mac 2,2-5)

“A las mujeres que habían circuncidado a sus hijos les daban muerte conforme al edicto, con sus criaturas colgando del cuello, y ejecutaban 139

a sus familiares y a todos cuantos habían participado en la circuncisión.”

“Tenía cinco hijos: Juan, llamado Gadí, Simón llamado Tasí; Judas, llamado Macabeo*. Eleazar llamado Avarán, Jonatán llamado Afús.2 “*Macabeo, tal vez se derive de maqqabam («martillo»), por alusión a su gran vigor físico.”

Me tienen harto, si no son los judíos los que exterminan, los judíos son los exterminados.

No me extraña que la Santa Inquisición estuviera tan versada en tormentos, a la vista de tantas narraciones de asesinatos descritos con gran entusiasmo dramático en la biblia.

Respecto a Judas Macabeo, me divierte lo del “gran vigor físico”, debía tratarse de un X-Men judío, un mutante de la era temprana.

140

Hazaña de Matatías en Modín.

1 Macabeos, capítulo 2, versículos 23 al 25 (1 Mac 2,23-25)

“Apenas acababa de pronunciar estas palabras cuando, a la vista de todos, se adelantó un judío para ofrecer un sacrificio sobre el altar de Modín, conforme al decreto del rey. Al verlo Matatías, se inflamó en celo, se le estremecieron las entrañas y en un arrebato de justa ira corrió hacia él y lo degolló sobre el altar. También mató en aquel 141

mismo momento al funcionario del rey que obligaba a sacrificar por la fuerza, y demolió el altar.”

Este Matatías… No podía estar quieto, siempre metido en follones.

Qué ataques de epilepsia más exóticos padece el Matatías en sus entrañas… ¿Inflamarse en celo es erección? Pregúntome yo.

Con cien más con ese genio, fanatismo, cojones e irascibilidad; podrían haber acabado con los SS de Hitler en un par de días solo con los dientes.

142

El sumo sacerdote Jasón introduce el helenismo en Jerusalén.

2 Macabeos, capítulo 4, versículos 12 al 16 (2 Mac 4,12-16)

“Rebosando satisfacción, erigió un gimnasio al pie mismo de la acrópolis. e indujo a los jóvenes más distinguidos a educarse bajo el petaso*. A tal grado llegaron el auge del helenismo y la invasión de las costumbres extranjeras por la extrema desvergüenza de Jasón, que más tenía de impío que de sumo sacerdote, que los sacerdotes ya no tenían interés alguno por el servicio del altar y, despreciando el templo y descuidando los sacrificios, se apresuraban a tomar parte en la palestra en juegos contrarios a la ley, apenas se daba la señal de lanzar el disco. Sin tener para nada en cuenta los valores patrios, 143

estimaban como mejores las glorias helénicas. Por ello se vieron envueltos en una situación difícil: a aquellos cuyo modo de vivir emulaban y a quienes querían imitar en todo, a esos mismos tuvieron luego por enemigos y ejecutores del castigo.” “*El petaso era una especie de sombrero de anchas alas usado por los jóvenes el gimnasio. «Educar a alguien bajo el petaso» significaba introducirlo a los juegos gimnásticos.”

Joder con el maldito Jasón constructor de gimnasios y efebías…

Está visto, sea cual sea la época en la que se quiere ser innovador, te tiran piedras judíos e idiotas.

Y si montan una efebía (centro deportivo helenístico para jóvenes) los acusan de pederastas, que seguramente lo son. Aquí, en la biblia, no hay nadie libre de pecado.

144

Martirio de los siete hermanos con su madre.

2 Macabeos, capítulo 7, versículos 1 al 6 (2 Mac 7,1-6)

“Sucedió también que fueron apresados siete hermanos con su madre; y el rey, castigándolos con látigos y nervios de buey, quería obligarles a que tomaran carne de puerco, prohibida por la ley. Uno de ellos, convirtiéndose en portavoz de los demás dijo: «¿Qué nos vas a 145

preguntar y qué quieres saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes de traspasar las leyes de nuestros padres». Enfurecido el rey, dio orden de poner al fuego las sartenes y calderas. Cuando ya estaban ardiendo, mandó cortar la lengua al que se había hecho portavoz de los otros, arrancarle el cuero cabelludo al modo de los escitas y cortarle las extremidades a la vista de sus demás hermanos y de su madre. Cuando estaba mutilado de todos sus miembros, pero vivo todavía, mandó acercarlo a la hoguera u freírlo en la sartén. Mientras el humo de la sartén se esparcía por largo rato, se animaban unos a otros, junto con la madre, a morir valientemente, y decían así: «El Señor Dios nos mira y de veras que tiene piedad de nosotros, como declaró Moisés abiertamente en su cántico de denuncia: “Tendrá piedad de sus siervos”».”

Esto es lo que pasa con el primer mártir; y lo mismo con los seis hermanos y la madre. Evitemos los trozos de más de lo mismo para no aburrirnos.

Estos versículos de martirio a los mártires más mártires, son una super lección edificante de obediencia a la ley de dios (no me dan ganas de que me corten la lengua; pero casi).

Ni siquiera un rey torturador con todo su sádico poder puede quebrantar la obediencia de esos crédulos. Luego resucitarán y aquí no ha pasado nada, chaval.

146

Por lo visto, con ese asunto de los gimnasios, muchos judíos se pusieron en forma y subieron su umbral de dolor, con lo que un rayo ya no bastaba para atemorizarlos. Las torturas, así, se hicieron más largas y elaboradas gracias al helenismo de Jasón.

Este ejemplo de madre y siete hermanos troceados a la parrilla (me hubiera gustado más ilustrado o en película sin censura maricona) ha sido cortesía de Antíoco Epífanes.

Y me encanta la carne de cerdo, incluido el rico sándwich de tocino frito con queso.

147

Enfermedad y arrepentimiento de Antíoco Epífanes.

2 Macabeos, capítulo 9, versículos 4 al 12 (2 Mac 9,4-12)

“Arrebatado de furiosa ira, iba meditando en desquitarse en los judíos del daño que le habían infligido los que le habían hecho huir. Ordenó, por tanto, al auriga que acelerara el viaje avanzando sin hacer paradas. ¡Precisamente cuando ya el juicio del cielo estaba por caer sobre él! Había declarado con orgullo: «Apenas llegue allá, haré de Jerusalén un cementerio de judíos». Pero el Señor que todo lo ve, el 148

Dios de Israel, lo hirió con una herida incurable e invisible. Apenas había acabado de pronunciar aquellas palabra, se apoderó de él un dolor de entrañas irremediable, con crueles tormentos interiores; y con toda justicia, pues él había torturado con muchos y raros suplicios las entrañas de los demás. Pero de ningún modo desistió de su arrogancia, sino que cada vez más iba llegando al colmo del orgullo. Y respirando fuego en su furor contra los judíos, mandó acelerar la marcha. Pero sucedió que, mientras el carro iba lanzado a toda velocidad, se cayó de él; y con una caída tan desgraciada, todos los miembros de su cuerpo se le descoyuntaron. El que poco antes, con sobrehumana presunción, se imaginaba mandar a las olas del mar y pensaba pesar en una balanza las cumbres de los montes, caído por tierra, era transportado ahora en una litera, poniendo ante todos el poder de Dios. Y hasta tal punto, que un hervidero de gusanos salía del cuerpo de este impío; y estando aún con vida entre tormentos y dolores, se le caían a pedazos las carnes, que apestaban con su podredumbre a todo el ejército. Al que poco antes se imaginaba tocar las estrellas del cielo, nadie podía transportar ahora por la insoportable fetidez de su hedor. Así, pues, herido como estaba, empezó a reducir su inmenso orgullo y, atormentado a cada instante por los dolores, fue entrando en razón bajo el azote de Dios. No pudiendo ya soportar su propia pestilencia, dijo: «Justo es someterse a Dios y, siendo mortal, no pretender ser igual a él».”

149

Eso de caerse del carro… Lástima que no hubiera videocámaras por entonces. Qué risa…

Está muy bien que Dios castigara al puerco Antíoco, incluso que le arrancara los testículos con una caña rota; pero es que hasta para los palurdos de aquella época, apesta a mentira infantil este castigo divino.

Sí, es un relato; pero es que a nivel literario, es absolutamente detestable. Es tan facilona y recargada la venganza, que causa aburrimiento. Consideraré por piedad que, aquellos cerebros aún no habían alcanzado un buen desarrollo en tamaño y cantidad de neuronas.

Pongamos que es divertido porque raya en la caricatura y se puede oler a carne podrida mirando si te corre un gusano por los pies.

150

Job puesto a prueba.

Job, capítulo 2, versículos 7 al 10 (Job 2,7-10)

“Satán se alejó de Yahveh y atormentó a Job con una úlcera maligna desde la planta de los pies a lo alto de la cabeza. Tomó Job un trozo de teja para rascarse y se recostó entre la basura. Le dijo su mujer: «¿Todavía sigues empeñado en tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!». Pero él respondió: «Hablas como una necia. Si aceptamos la dicha que Dios nos envía, ¿por qué no aceptar la desgracia? En nada de esto pecó Job con sus labios.”

Esto es para morirse de risa: Job rascándose con un trozo de teja.

151

El autor de este relató se meaba de risa al escribirlo, como yo al leerlo una y otra y otra vez…

Divertidísimo.

Hasta su mujer me cae bien, al menos tiene más cerebro que Job el beato. ¿Tendrían sexo o dejaría que fuera el miembro de Yahveh quien diera alivio a su santa?

Es que me parto…

152

El buen pastor.

Salmos, Libro Primero, Salmo 23 (Sal 23)

“Salmo. De David.

El seĂąor es mi pastor: nada me falta.

Sobre los frescos pastos 153

me lleva a descansar, y a las aguas tranquilas me conduce. Él restaura mi aliento, por las veredas justas él me guía, en gracia de su nombre.

Aunque hubiera de ir por los valles sombríos de la muerte, ningún mal temería, pues conmigo estás tú: tu bastón y tu cayado me confortan.

Enfrente al opresor, me aderezas tú un banquete; con aceite me unges la cabeza, y mi copa rebosa.

Sólo bien y favor me van siguiendo 154

todos los días de mi vida.

Mi morada es la casa del Señor por los días de los días.”

Famoso salmo millares de veces recitado en películas y citado en literatura.

Es un buen poema, infunde valor y entereza. No puede hacer daño un poco de buena literatura y sensibilidad creativa.

155

La justicia vindicativa.

Salmos, Libro Quinto, Salmo 109, versículos 2 al 13 (Sal 109,2-13)

“Del director. De David. Salmo

Dios de mis alabanzas, no estés mudo, / pues la boca del malvado y la boca fraudulenta se abrieron contra mí / y me hablan un lenguaje de perfidia.

Con odio me acorralan / y sin razón me hacen la guerra.

156

Como pago a mi amor, ellos me acusan, / mientras yo por ellos suplicaba; por bien me vuelven mal, / y odio por amor.

Suscita contra él hombre perverso / y que tenga a su derecha acusador; que resulte culpable en el juicio / y sea su apelación tenida por pecado.

Que sus días sean cortos / y otro ocupe su cargo.

Queden huérfanos sus hijos / y viuda su esposa; vayan sus hijos errantes mendigando, / echados de sus ruinas; acreedores se adueñen de lo suyo / y pillen extraños su trabajo; nadie le tenga compasión, / y nadie se apiade de sus huérfanos; perezca su estirpe en exterminio / y en una generación desaparezca su nombre.”

“Nota 109. El salmista pide la justicia de Dios contra sus enemigos. La religiosidad del Antiguo Testamento toleraba este tipo de imprecaciones. La del Nuevo Testamento se resiste a tales fórmulas de oración.”

Con salmos éste es donde judíos e islamitas chocan con católicos o cristianos. Jesucristo no las condenó con firmeza, como una fórmula de 157

odio que son. Era comprensivo con todos, por supuesto.

Electoralismos…

Se entiende perfectamente así, el radicalismo de muchas sectas islámicas.

158

Exhortación a la sabiduría. Discurso de la sabiduría.

Proverbios, capítulo 2, versículos 9 al 10 (Prov 2,9-10) Proverbios, capítulo 3, versículo 31 (Prov 3,31)

“Honra a Yahveh con tus bienes y con las primicias de tus ganancias: así rebosarán de trigo tus graneros y se desbordarán de mosto tus lagares”

“No envidies al hombre violento ni elijas sus caminos,” 159

Esto es como siempre, no ha cambiado: haces ricos pagando todo cuanto puedas dar a los levitas (clan encargado de ritos y cultos judaicos) y te compras la gloria en el paraíso, que si tienes suerte a lo mejor se te desborda el lagar; pero seguro que lo mejor está cuando te mueres.

Y es que ningún camello se da cuenta de lo que lleva en el lomo.

Llega tarde e ineficaz, a estas alturas de la biblia, este consejito del discurso de la sabiduría. Como si no hubiéramos leído de Saúl, David o Salomón por decir algunos pocos de violentos, rencorosos y ambiciosos. Pero no, no los envidio, desde luego que no.

160

Exhortación a la sabiduría. Discurso de la sabiduría. (2) El arte de la seducción.

Proverbios, capítulo 7, versículos 6 al 27 (Prov 7,6-27)

161

“Estaba yo en la ventana de mi casa / mirando por las celosías, / cuando vi entre los jóvenes ingenuos un muchacho falto de sentido.

Cruzó la calle, pasó junto a la esquina / y enfiló el camino de la casa de ella, / en la sombra, caído ya el día, / al llegar la noche y la oscuridad.

Entonces la mujer sale a su encuentro, / como una cortesana, cubierta con un velo.

Es apasionado y veleidosa; / sus pies no aguantan en casa: / ahora en la calle, luego en la plaza, / merodea en todas las esquinas.

Se lanza sobre él y lo besa, / le dice con aire desenvuelto: «Tenía que ofrecer un sacrificio; / y hoy he cumplido la promesa.

Por eso te he salido al paso; te buscaba, y ahora te encuentro.

He adornado mi cama con colchas, / con sábanas de lino de Egipto; / he perfumado mi lecho con mirra, / con áloe y cinamomo.

Ven, embriaguémonos de amor hasta la mañana, / disfrutemos del placer.

No está mi marido en casa: / se marchó de viaje muy lejos, / se llevó la bolsa del dinero, hasta el plenilunio no volverá.»

Lo rinde a fuerza de halagos, / lo arrastra con sus labios seductores.

162

Él sigue tras ella al instante, / como toro que va al matadero; / como ciervo apresado en la trampa, / hasta que un dardo le traspase las entrañas; / como pájaro caído en el lazo, / sin saber que le va la vida en ello.

Y ahora, hijo mío, escúchame, / atiende las palabras de mi boca / no se aparte tu corazón por sus caminos, / no te extravíes por sus senderos, / porque a muchos ella hirió de muerte / y sus víctimas son innumerables.

Camino hacia el seol es su morada; / conduce a las mansiones de la muerte.”

Pareciera que el muchacho ingenuo y falto de sentido, va a practicar una noche de sexo sudoroso con una auténtica hiena.

Por lo visto, en el Antiguo Testamento puedes comprar esclavas y tener concubinas; pero follar con una mujer de otro y libre (por decir algo) te lleva directamente a la destrucción. Las hipocresía es siempre algo presente en todas las épocas de la humanidad, hasta nuestros días que ya es un gen más en la cadena del ADN humano. Obsérvese todo el detalle que ofrece el escritor, como si fuera su íntimo deseo y tormento.

La preocupación porque alguien se folle a la mujer de otro judío es obsesiva, como se puede leer en los capítulos 5, 6 y 7 de Proverbios, Discurso de la sabiduría.

163

Por último, concluir que el personaje que espía a la pareja de amantes, tiene una insana envidia que su hijo pueda caer donde él no tuvo la suerte de hacerlo.

164

Primera colección Salomónica.

Proverbios, capítulo 16, versículo 10 (Prov 16,10)

“Un oráculo son los labios del rey; cuando juzga, su boca no yerra.”

Claro que no falla un rey, son infalibles todos.

Algo tan simple no puede fallar, como no fallan las piedras.

Y más aún si es Yahveh quien elige al rey.

Precioso…

165

Primera colección salomónica. (2) Proverbios, capítulo 17, versículo 21 (Prov 17,21)

“Engendrar un necio va en propio perjuicio, no tiene alegría el padre del fatuo.”

Bueno… Aquí más que sabiduría es culturilla de andar por casa.

166

Pero no acaba de entrar en detalle. No dice que le hijo es idiota, con toda probabilidad, porque es herencia genÊtica del padre, abuelo, bisabuelo, madre, abuela, bisabuela, etc‌

167

Primera colección salomónica. (3) Proverbios, capítulo 19, versículo 18 (Prov 19,18)

“Castiga a tu hijo mientras hay esperanza.”

Pégale una buena paliza, déjalo inválido o ciego; pero ¡Ay de ti si lo matas, cabronazo!

De hecho, si hubieran matado a unos cuantos hijos a su debido tiempo ahora disfrutaríamos de algo más parecido a la justicia; pero sobre todo de inteligencia.

168

Primera colección salomónica. (4) Proverbios, capítulo 20, versículo 10 (Prov 20,10)

“Dos pesos y dos medidas: Ambas cosas las abomina Yahveh.”

Aquí Salomón hace un burdo ejercicio de una hipócrita ingenuidad.

O lo que es más real: de sabio tenía muy poca cosa, simplemente era uno de esos tantos dictadores que les gusta dar discursos laaaaargos y demostrar que es el puto amo.

169

Y es que Yahveh ama y necesita sobre todas las cosas, pesos para el oro y la plata, medidas para la construcción de su gran templo. Y si no, véase en Éxodo la interminable lección de arquitectura que le da a Moisés para la construcción de su templo con muchas medidas y pesos de riquezas.

170

Primera serie de reflexiones.

Eclesiastés, capítulo 1, versículos 16 al 18 (Ecl 1,16-18)

“Me dije: «Heme aquí enriquecido y adornado con más sabiduría que cuantos me precedieron en Jerusalén; poseo gran sabiduría y ciencia.» Y me dediqué a investigar la sabiduría y la ciencia, la locura y la necedad; pero también eso es cazar viento, porque a más sabiduría, mayores pesares; quien aumenta el saber, aumenta el dolor.”

Es una de muchas reflexiones del personaje del libro Eclesiastés, un rey de Jerusalén llamado Qohélet.

Y bueno, pues es así, siempre lo he dicho antes de leer el Eclesiastés.

Cuanto más sabes, menos feliz se es. Y es que la sabiduría o el 171

conocimiento eliminan la fantasía y con ello, muchas ilusiones y esperanzas. Nada nuevo bajo el sol, mi gato (Murf) también está hastiado de tanta sabiduría.

En definitiva, no es necesario leer la biblia para aprender algo así, al menos si eres alguien mínimamente formado intelectualmente.

172

La sabiduría, fuente de felicidad y de inmortalidad.

Sabiduría, capítulo 1, versículos 6 y 10 (Sab 1,6.10)

“La sabiduría es un espíritu amigo de los hombres; más no dejará impune al de labios blasfemos, Porque Dios es testigo de sus recónditos impulsos*, observador puntual de su corazón y escucha cuanto dice su lengua.”

“Porque el oído celoso de Dios todo lo escucha, 173

y el murmullo de las murmuraciones no le pasa inadvertido.”

“*Recónditos impulsos, literalmente «riñones».”

Este libro, Sabiduría, solo habla de lo sabio de Dios, como si no hubiera quedado claro a estas alturas. Se le debe obediencia ciega, pase lo que pase. Y sobre todo, trabajar mucho, para él, claro.

Cómo no…

Por lo que se ve, los riñones nos juzgan, ya sea por el ruido que hacen al salir del meato, por su olor o por su sabor. Dios siempre mira la orina para juzgarte. Así meas, así eres.

Vaya con el celoso… Hay un tanto de voyerismo escatológico ahí.

El Celoso debería escuchar con más amabilidad y menos celos. Un poco de cordialidad y menos amenazas, también es sabiduría. Al final, mierda con mierda se paga. ¿A qué soy listo?

174

La sabiduría divina dirige la historia de Israel.

Sabiduría, capítulo 11, versículos 23 al 24 (Sab 11,23-24)

“Pero tienes piedad de todos, porque todo lo puedes,

175

y apartas la vista de los pecados de los hombres para que se arrepientan; porque tú amas todos los seres, y nada aborreces de lo que hiciste.”

Dice la nota introductoria que inicia este libro (Sabiduría) que el autor es un judío perfectísimo conocedor del Antiguo Testamento.

Yo digo que es un desmemoriado, un hagiógrafo muy torpe o simplemente no leyó la biblia (tal vez con las prisa se saltó algunas páginas, normal, el peso de la sabiduría te dobla la cerviz). Y es que con solo comenzar al leer el Génesis, Dios aborrece al hombre y lo castiga unas cuantas veces (ambas cosas): Adán, Eva, Diluvio Universal, Onán… Solo por citar unos pocos ejemplos en una fracción de un milisegundo.

Destino antitético de Israel y Egipto.

Sabiduría, capítulo 15, versículos 7, 10 y 13 (Sab 15,7.10.13)

176

“Ved al alfarero: amasa laboriosamente blando barro, modela cada pieza para nuestro uso.

Con la misma arcilla modela objetos que servirán para usos nobles y otros que servirán para usos contrarios, todos indistintamente.

Sobre cuál será el empleo de cada uno, es juez el alfarero.”

“Su corazón es ceniza; más vil que la tierra su esperanza 177

y su vida más despreciable que el barro.”

“Éste mejor que nadie sabe que peca fabricando materia terrena vasos frágiles y estatuas.”

Este es el auténtico pensamiento mezquino de la sabiduría de las leyes religiosas. Una dosis de hijoputería sabia, de un perro sin cerebro, con mucho tiempo, mucho poder y con pocas ganas de trabajar.

Como en la actualidad, los cerdos poderosos y bien situados (gobernantes), sienten un temor atroz a que los más pobres tengan tanta libertad como ellos para modelar lo que les salga de la polla o del coño.

Y como todo gerifalte, porque al final el cabrón es el que le encarga sus piezas al alfarero, carga contra el más pobre, contra el obrero o artesano. Porque los que de verdad hacen buenas obras, son los encargados del templo, los que recaudan y viven como parásitos del trabajo del pueblo. Hijo putas…

Lo mío es sabiduría, esto es pura miseria analfabeta de desprecio y envidia.

No es extraño que todo fascismo use la biblia como inspiración y que toda dictadura comunista escriba la suya propia para el mismo fin.

178

179

La verdadera sabiduría es el temor de Dios.

Eclesiástico, capítulo 1, versículo 13 (Eclo 1,13)

“Al que teme al Señor le irá bien al final; en el día de su muerte será bendecido.”

Teme… Hay un término más amable y decente: respeta.

Porque temo al gobierno; pero no respeto ni a sus putas madres.

Religiosos y políticos no acaban de dominar la sintaxis ni la semántica.

180

Deberían ir con menos amenazas y ser más cordiales si buscan respeto y adoración; no todo el mundo es un cabestro obediente.

Y la coletilla infalible y eterna: vive una existencia de mierda, miserable y al final, tras morir; habrá premio.

Estoy seguro de que si los muertos hablaran nos aconsejarían morir, todo son ventajas y premios.

181

Piedad filial.

Eclesiástico, capítulo 3, versículos 21 al 26 (Eclo 3,21-26)

“No escuches lo que te desborda ni escudriñes lo que supera tus fuerzas.

Atiende a lo que se te manda, pues no tienes necesidad de cosas secretas.

No te inquietes vanamente por lo que te excede, pues ya te han enseñado más de lo 182

que alcanza tu inteligencia humana.

A muchos extravió su opinión personal; y una mala cavilación desvió sus pensamientos.

Corazón obstinado caerá en desgracia; quien ama el peligro en él perecerá.”

Pues prácticamente, lo peor que puede hacer un creyente, es tener ideas propias. Deben aprender y asumir que tienen menos cerebro que una mosca y si lo tuvieran, no usarlo. Y por supuesto, a tu cerebro ya no le caben más conocimientos, ya que te lo han llenado más allá de lo humano.

Esto es otra regla de oro del oscurantismo que ha llegado plenamente vigente hasta la actualidad, los medios de comunicación y las redes sociales tienen un férreo control de lo que la chusma, crédula o no, debe saber y opinar.

183

Deberes para con los pobres.

Eclesiástico, capítulo 4, versículos 4 al 6 (Eclo 4,4-6)

“No rechaces al suplicante atribulado, ni vuelvas la espalda al pobre.

No apartes tu vista del necesitado, ni le des motivo para que te maldiga.

Porque si te maldice en el amargor de su alma, su hacedor escuchará su oración.”

184

Está bien, la monserga es ética; claro. Y por supuesto, cuidado con el bicho, porque su hacedor le hará caso y por muy devoto que seas, podrías pagarlo caro.

Tienes que meditar mucho antes de enviar a la mierda a un pedigüeño, pudiera ser que pensaras que te pide dinero para su canuto de marihuana y realmente lo necesita para su tetrabrik de vino.

De cualquier forma no tiene sentido, si es un mendigo, Dios no ha escuchado sus oraciones jamás y si las ha escuchado, lo ha hecho todo al revés. Puedes así, hijo mío, estar razonablemente tranquilo y no darle ni un vaso de agua, no te ocurrirá nada por mucho que te maldiga.

El autor escribió esto, porque no tenía claro el éxito de su libro y se veía extendiendo la mano en la esquina de un establo.

185

Lo que hay que evitar.

Eclesiástico, capítulo 7, versículo 2 (Eclo 7,2)

“Apártate del injusto y se alejará de ti.”

Y una mierda. Esto no es sabiduría, es la peor de las ingenuas ignorancias.

Por muy alejado y aislado que te encuentres, siempre aparece el subnormal de turno para joderte el día, independientemente de que sea justo o injusto.

186

Además, hay pinturas que demuestran que Jesucristo tenía mi mismo problema.

Lo mío, más que sabiduría es simple experiencia libre de tonterías místicas.

187

Lo que hay que evitar (2).

Eclesiástico, capítulo 7, versículos 23 al 25 (Eclo 7,23-25)

“¿Tienes hijos? Instrúyelos y doblega su cuello desde su juventud. ¿Tienes hijas? Vela por ellas, y no les muestres un rostro indulgente.

Casa a tu hija, y habrás acabado una gran tarea, pero dásela a un hombre inteligente.”

188

Mucha sabiduría y mucho juicio; pero los métodos docentes son una mierda.

Siempre con recelo y violencia. La envidia de los padres, de que sus hijos sean mejores, es intemporal.

Subnormales… ¿Y cómo dar la hija a un hombre inteligente? No hay de eso en la biblia.

189

El trato con el necio.

Eclesiástico, capítulo 22, versículos 2, 6, y 11 (Eclo 22,2.6.11)

“El perezoso se parece a una boñiga, todo el que le toca se sacude las manos.”

“Música en duelo es discurso a destiempo; azotes e instrucción siempre enseñan.”

190

“Llora al muerto, pues dejó la luz; y llora al necio, pues dejó la inteligencia.

Llora suavemente por el muerto, porque descansa; mas la vida del necio es peor que la muerte.”

Me encanta eso tan rústico de la “boñiga”, en la actualidad lo decimos con menos gracia: “Ese tío es un mierda”. Me gusta esa desenfadada sinceridad. Es injusto que el perezoso salga tan mal parado; pero la vida es imperfecta, lo siento por el pobre animal.

Seguramente, aún no se había inventado la afabilidad, no es culpa de ellos aunque sepan lo que dicen, celoso Yahveh.

Y para que a nadie se le pase por alto, nos recuerdan por enésima vez que hay que educar a palos. Es una constante, ninguna novedad. En mi escuela de tiempos de Franco, seguían idéntico sistema de mierda; la sapiencia la tenían metida tan adentro del culo, que no la alcanzaban jamás.

Para acabar, de una forma asaz conmovedora, aconsejan llorar someramente por el necio que dejó la inteligencia. O sea, un deficiente mental suelto y sin control por el mundo. Es que me parto…

191

La amistad.

Eclesiástico, capítulo 22, versículo 23 (Eclo 22,23)

“Gánate la confianza del prójimo cuando es pobre, para cuando sea rico disfrutes con él.

Mantente a su lado en la tribulación, para ser su coheredero cuando herede.”

192

No tienen el más mínimo escrúpulo en prostituir la amistad en indignidad. Son tan orgullosos de ello como los gais.

No hay quien entienda a estos porfiados judíos usureros y su pretendida ética de lo sagrado.

193

La mujer malvada y la mujer virtuosa.

Eclesiástico, capítulo 25, versículos, 13 y 16 (Eclo 25,13.16) Eclesiástico, capítulo 26, versículos 7 al 10 y 24 al 25 (Eclo 26,7-10.24-25)

“No hay llaga como la llaga del corazón.

No hay maldad como la maldad de la mujer.”

194

“Mejor vivir con leones y dragones, que con mujer perversa.”

“Yugo zarandeado de bueyes es la mujer mala; quien se la lleva agarra un escorpión.

Mujer dada al vino provoca indignación; y no podrá encubrir su vergüenza.

La mujer liviana tiene ojos procaces; sus párpados le dan a conocer.

Vigila bien a la hija descarada, aprovechará la menor ocasión.”

“La mujer desvergonzada arrastra vida infame, la joven pudorosa es recatada hasta con su marido.

La mujer impúdica es una perra, la modesta teme al Señor.”

195

Una cuantas perlas de machismo puritano judío sobre mujeres malas y buenas. Como si los machos judíos tuvieran un pene santificado incapaz de cometer actos lujuriosos y ominosos.

Claro que con la picha mutilada, sin pellejo, necesitaban follar mucho para sentir un verdadero placer. No es culpa de ellos, pobres pichas burdas.

Las mujeres malas (según los judíos aquellos) no se merecen ni sal, aunque corran por las calles con los calzones bajados tras ellas.

Esclavas y concubinas las que son de propiedad del macho ¿son malas por hacer ménage à trois con él?

Y es que el macho judío es un dechado de virtudes y fe. No jodas…

La biblia solo constata la misoginia que ya se daba antes de que supieran escribir y les diera por mutilarse la picha. Es una misoginia rara, porque odian a la mujer, sin embargo, se revuelcan como un puerco en una charca cuando huelen a coño. Yahveh hizo una auténtica chapuza creando cosas.

196

La educación de los hijos.

Eclesiástico, capítulo 30, versículos 1, 9 y 12 (Eclo 30,1.9.12)

“Quien ama a su hijo le castiga a menudo.

Así se alegrará más tarde.”

197

“Mima al hijo y te dará sinsabores, juega con él y te dará tristeza.”

“Túndele las costillas mientras es niño; no sea que, indócil, te desobedezca.”

Una variada muestra de la dichosa sabiduría, esa que pudre de envidia a los progenitores por si las próximas generaciones son más inteligentes que ellos. Cobarde pedagogía para padres con acusada deficiencia mental, cualquiera que sea el tiempo donde se aplica.

Si mi padre me tunde las costillas de pequeño, de mayor lo meto a patadas en un geriátrico barato para que lo maten lentamente.

198

Autoridad sobre los bienes.

Eclesiástico, capítulo 33, versículos 26 al 28 (Eclo 33,26-28)

“Haz que trabaje el siervo y encontrarás reposo; suéltale las manos y buscará libertad.

Yugo y cabestro hacen doblar el cuello; para criado mal trabajador, tortura y tormento.

Mándalo al trabajo, que no esté ocioso; que la ociosidad enseña mucha maldad.”

199

Aquí tenemos uno de esos ejemplos de la piedad y amor por el prójimo (o bienes) que dicen que tanto abundan en las sagradas escrituras.

Siempre y cuando al prójimo no lo hayas comprado en un mercado de esclavos o le estés pagando por hacer un trabajo que tú nunca podrías hacer en dos vidas que nacieras, y pagándole una mierda.

No eran buenas personas por aquel entonces con sus “bienes”, es normal que haya tan pocas de ellas en la actualidad. La mezquindad es un marcador genético.

Si se lee en su totalidad este capítulo sobre los bienes, no se aclaran sobre qué hacer con los siervos y esclavos: si arrancarles la piel o quererlos como hermanos por si un día se enfadan y les da por repartir ázimos duros como piedras, que es lo que les dan de comer.

Es la sabiduría de los imbéciles tan actual hoy día.

Los oficios manuales y la sabiduría.

Eclesiástico, capítulo 38, versículos 24 al 26 (Eclo 38,24-26)

200

“El escriba adquiere sabiduría en los ratos de ocio; quien se libra de ocupaciones llegará a ser sabio. ¿Cómo se hará sabio el que hinca el arado, y se precia de manejar a aguijada; el guía los bueyes y trabaja con ellos, y no tiene más conversación que de novillos?

Pondrá su corazón en trazar surcos, 201

y sus desvelos en el forraje de los terneros.”

Y aquí, aun cuando se les reconoce al final su utilidad, se carga contra los artesanos y la gente del campo.

Dice con absoluta rotundidad que ningún obrero o labriego es capaz de desarrollar intelecto.

Clasismo y elitismo con tan poca elegancia, que pasa a ser directamente pedantería de la más ramplona.

Una idea que tiene la misión de alentar el oscurantismo y así, el conocimiento siga en manos de unos pocos hasta el fin de los tiempos.

Es una táctica plenamente vigente y que gracias a internet, se lleva a cabo con alevosía por medio del paternalismo fascioso y el buenismo doctrinal de los actuales gobiernos que pomposamente se autodenominan demócratas.

202

Las hijas y las mujeres.

Eclesiástico, capítulo 42, versículos 9 al 10 y 12 al 14 (Eclo 42,9-10.12-14)

“Es la hija para el padre preocupación secreta; 203

la solicitud por ella aleja el sueño.

En la juventud, por si no se casa; cuando casada, por miedo a que sea repudiada.

De doncella por miedo, a que sea seducida, y se vea encinta en su casa paterna.

Cuando está con marido, por miedo a que sea infiel; cuando ya está casada, por miedo a que sea estéril.”

“No te dejes fascinar por ninguna hermosura; y no te sientes entre mujeres.

Que de los vestidos sale la polilla; y de la mujer, la maldad femenina.

Más vale maldad del varón que bondad de mujer.

La mujer deshonrada acarrea infamia.”

Las hijas y mujeres siguen siendo causa de aflicción entre los circuncisos judíos.

204

Hay que temer lo peor de ellas y amarrarlas bien corto, que todas son unas malas putas, viene a decir el sapientísimo Eclesiástico y el cincuenta por ciento de toda la biblia con gran temor y congoja.

Y éste es el último capítulo que comento, por fin, del Eclesiástico. No lo leáis durante mucho tiempo, provoca irritación cerebral y dan ganas de colgar la biblia al lado del inodoro para usarla de papel higiénico.

Estaba ya de los nervios con el dichoso Eclesiástico, coño.

205

Reino pacífico del rey justo.

Isaías, capítulo 11, versículos 6 al 9 (Is 11,6-9)

206

“Morará el lobo con el cordero, el leopardo con el cabrito se echará; el ternero y el cachorro del león pacerán juntos; un niño pequeño los conducirá.

La vaca pastará con la osa, juntas se echarán sus crías; el león, como el buey, comerá paja.

El lactante jugará con la hura de la víbora, en la madriguera del áspid meterá su manto el recién destetado.

Nadie hará mal, nadie hará daño en toda mi santa montaña, porque el país estará lleno del conocimiento de Yahveh, como las aguas colman el mar.”

207

Es una profecía de Isaías que, para variar y sorprendentemente no promete decapitaciones, exterminio, lepra y hambre.

Es un auténtico Disney World donde no existe hijo puta alguno.

Fresita, muy fresita.

Isaías debió pasar una buena noche de sexo sudoroso si despertó tan alucinado. ¡Qué chocho!

208

Anuncio de la caída de Asdod.

Isaías, capítulo 20, versículos 1 al 5 (Is 20,1-5)

“El año en que llegó a Asdod el generalísimo enviado por Sargón, rey de Asiria, y atacó a Asdod y la tomó -en aquel tiempo había hablado Yahveh por medio de Isaías, hijo de Amós, en estos términos: «Anda, desata el sayal de tu cintura y descalza las sandalias de tus pies». Así lo hizo: caminó desnudo y descalzo-, Yahveh dijo: «Como mi siervo Isaías ha caminado tres años desnudo y descalzo, signo y presagio para Egipto y para Cus, así conducirá el rey de Asiria a los prisioneros de Egipto y a los deportados de Cus -jóvenes y ancianos-, desnudos y descalzos y con las nalgas al aire para vergüenza de Egipto. Quedarán 209

aterrados y confusos por causa de Cus, en quien esperaban, y por causa de Egipto, en quien se gloriaban.”

De verdad, no sé qué cosa potente debía fumar Isaías… ¿Tres años enseñando el culo? No puedo imaginar la de pedradas que le debieron pegar por cada aldea o ciudad que pasaba.

Si yo veo a Isaías rondar así por mi pueblo, le doy patadas hasta sacarlo del término municipal. ¡Qué asco!

Y lo que es más importante, dado el nivel de facilona criminalidad de estas gentes del antiguo testamento, para los prisioneros, ir desnudos y descalzos era el menor de sus problemas. La circuncisión primero (recordemos que antibióticos y anestesias aún no se habían inventado) y luego el descuartizamiento era lo que de verdad les debía preocupar.

210

Oráculo contra Edom.

Isaías, capítulo 21, versículos 11 al 12 (Is 21,11-12)

“Oráculo contra Dumá.

Uno me grita desde Seír: «Centinela: ¿qué hay de la noche?

Centinela: ¿qué hay de la noche?»

El centinela responde: «Llegó la mañana y luego la noche.

211

Si queréis preguntar, preguntad.

Volved, llegad».”

Mierda… Eso les pasa a algunos por hacer preguntas idiotas: reciben respuestas imbéciles.

Debía sentirse solo y aprovechó que el centinela estaba de guardia.

Leyendo estos versículos recuerdo el Diálogo del Amargo, una genialidad de absurdo (no como este oráculo de risa), de Lorca. Tal vez era profeta también, o le pasó como a mí: tuvo la mala ocurrencia de leerse toda la biblia.

Verdaderamente estamos ante uno de esos oráculos misteriosos y preñados de significado.

No jodas…

Pienso en el aborto que no se practicaba con suficiente asiduidad en aquellos tiempos y que ha lastrado a la humanidad con estupidez.

Si queréis preguntar, no lo hagáis y si lo hacéis, que sean preguntas inteligentes; pero recordad, en boca cerrada no entran estupideces zumbando; frenad vuestra lengua cuanto podáis.

212

Dios no olvida a su pueblo.

Isaías, capítulo 49, versículos 25 al 26 (Is 49,25-26)

“Pues así dice Yahveh: «Incluso el prisionero se le arrebatará al héroe y el botín se le escapará al tirano.

Pero yo contenderé con tus contendientes 213

y a tus hijos yo mismo salvaré.

A tus opresores daré a comer su propia carne, y como de mosto se embriagarán con su sangre, para que sepan todos los mortales que yo, Yahveh, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob».”

Yahveh, por mucho que diga el flipado de Isaías, no es un hombre cordial, ni amable y mucho menos justo.

Es absolutamente voluble, iracundo y cruel contra su creación, el hombre, y su pueblo, los israelitas.

Le gusta alardear de su poder, le gusta matar, le gustaría matar más aún (oráculo del Iconoclasta).

Dios no olvida a su pueblo, su rencor y cólera le otorgan una memoria prodigiosa.

Dios es porfiado.

214

La salvación futura.

Isaías, capítulo 57, versículos 7 al 10 (Is 57,7-10)

“Sobre una montaña alta y encumbrada pusiste tu yacija; hasta allí subiste a ofrecer sacrificios.* Detrás de la puerta y de las jambas pusiste tu emblema; sí, prescindiendo de mí, te descubriste, 215

subiste y ensanchaste tu yacija; te interesaste por ellos, amaste su yacija, examinaste el falo.

Fuiste a Mélec con ungüentos, prodigaste tus perfumes; enviaste tus legados a lo lejos, allá abajo hasta el seol.

Por tu largo viaje te cansaste, pero no dijiste: «¡Es desesperante!».

La vitalidad de tu falo hallaste, por eso no desfalleciste.”

“*Alusiones a la prostitución sagrada, practicada en los cultos idolátricos de los cananeos y, a veces, por los hebreos.”

Isaías pone en boca de Yahveh una serie de reproches hacia los judíos o hebreos que se dedicaron a la prostitución, bien pagando, bien 216

cobrando; ya fueran homo o hetero sexuales, como rito a un dios pagano: Mélec.

Por lo visto, iban a follar como quien se va de campamento, con su yacija a cuestas. Qué salidos iban a pesar de ser circuncisos…

Es que me parece lógico que Yahveh deseara exterminarlos, te ponen de los nervios con sus largas temporadas de celo y posterior mortificación.

Gracias a la vitalidad de su pene, tras examinar un falo y seguramente llevárselo a la boca; el hebreo decidió hacer una maratón con su pene erecto, duro como una roca. Cosa que le hizo batir con toda probabilidad a juzgar por el malestar de Yahveh, un récord de penetraciones anales varoniles, literalmente bíblico, nunca mejor dicho.

Si no te suscribes a los fascículos semanales de Yahveh, eres maricón.

217

¿La conversión de la nación?

Jeremías, capítulo 3, versículos 2 al 3 (Jr 3,2-3)

“Alza tus ojos a lo alto y mira: ¿Dónde no te has dejado violar?

A la vera de los caminos te sentabas, esperándolos; como el árabe en el desierto, y has profanado el país con tus prostituciones y tu maldad.

218

Por eso quedaron bloqueados los chubascos y no hubo lluvia en primavera.

Pero tú tienes cara de ramera, no quieres avergonzarte.”

Con Jeremías, Yahveh se desahoga a gusto y sin más prolegómenos llama puta a Israel, a su pueblo.

Y es que el cansado y ahíto dios. ya no tiene paciencia con ese pueblo de dura cerviz.

Me parto…

La guerra.

Jeremías, capítulo 5, versículos 2 al 3 (Jr 5,2-3)

219

“Pues aunque dicen: «¡Por vida de Yahveh!», lo cierto es que juran en falso.

Yahveh, ¿no buscan tus ojos la verdad?

Los has golpeado y no se han dolido, los has consumido y no quisieron aprender la lección.

Tienen la cara más dura que una piedra, no quieren convertirse.”

220

Tras acabar diciendo que tienen una jeta de granito, acabo esperando leer de Jeremías: “Y perdona en lo que te toca, Yahveh, pero es que son unos hijos de la gran puta”.

A medida que avanza su libro, está más cabreado. El profeta tiene mucha paciencia y unas grandes tragaderas.

Quien con niño se acuesta, meado se levanta.

221

Primera lamentación: Jerusalén desolada.

Lamentaciones, capítulo 1, versículos 15 al 16 (Lam 1,15-16)

“El Señor rechazó lejos de mí

Sámek

a todos mis guerreros.

Convocó contra mí una asamblea para aplastar a mis jóvenes.

El Señor pisó en el lagar a la virgen, hija de Judá.

Por eso estoy llorando

Ain 222

y mis ojos se deshacen en lágrimas, porque se alejó de mí el consolador, el que puede devolverme la vida.

Mis hijos están desolados, porque prevalece el enemigo.”

Aquí, Jerusalén como ente, se lamenta de haber sido abatida y sometida por Babilonia.

Lo que me interesa es: “se alejó de mí el consolador”, es una expresión superdivertida.

Y muy acertada, porque con lo rijosos y folladores que eran estos judíos elegidos como el pueblo o nación de Yahveh, los consoladores debían de formar parte del menaje del hogar; con toda probabilidad los usaban con asiduidad, alegre e incestuosamente en familia.

Dios es un consolador; pero que nadie se fíe, siempre está rabioso.

Sámek y Ain son letras del alfabeto hebreo con las que se enumeraron algunos versos y estrofas del libro Lamentaciones, las cuatro primeras.

223

Cuarta lamentación: La dimensión del juicio divino.

Lamentaciones, capítulo 4, versículos 9 al 10 (Lam 4,9-10)

“Más dichosos fueron los muertos a espada

Tet

que los muertos de hambre, que se consumen extenuados, por falta de alimento.

Manos de mujeres delicadas

Yod

pusieron a cocer sus propios hijos, y éstos fueron su alimento 224

en el desastre de la hija de mi pueblo.*” “*La «hija de mi pueblo» es la capital, Jerusalén.”

Muy buenos versos sobre la guerra: sitio y hambre.

Así de claro y simple es lo temible.

Me creo que cocinaran y se comieran a sus hijos.

Tet y Yod son letras del alfabeto hebreo con las que se enumeraron algunos versos y estrofas del libro Lamentaciones, las cuatro primeras.

225

Oración penitencial de los desterrados.

Baruc, capítulo 2, versículos 2 al 5 (Bar 2,2-5)

“Nunca sucedió bajo el cielo cosa semejante a la que Él hizo en Jerusalén, de acuerdo con lo que está escrito en la Ley de Moisés: que llegaríamos a comer la carne de nuestros propios hijos y de nuestras hijas. Los entregó en poder de todos los reinos que nos rodean y los convirtió en objeto de burla y baldón de todos los pueblos circunvecinos entre los cuales los dispersó el Señor. En vez de dominar 226

fueron dominados, por haber pecado contra el Señor, nuestro Dios, al no escuchar su voz.”

Está claro que para lo malo, todas las profecías referentes a castigos de Yahveh se cumplen a rajatabla.

Y se insiste en la alimentación a base de hijos e hijas, debían tener un hambre voraz…

Algo contradictorio en el carácter judío de la época, es que si mataban a sus hijas, los circuncisos no tendrían un sexo casual fácil al llegar a casa aburridos de practicar la envidia y la pereza.

Claro que es una figura retórica; pero también indica el grado de degeneración y decadencia del pueblo judío en aquella época: ¿De verdad se podía imaginar el hecho de matar a los hijos para comérselos?

Seguramente había la suficiente cobardía para hacerlo. ¿No hubiera sido más humano y piadoso alimentarse de cadáveres (debía haber una buena despensa), como han hecho las personas decentes en numerosos episodios de la historia? Antes que matar a mi hijo, me corto el cuello.

Carta de Jeremías.

Baruc, capítulo 6, versículos 27 al 29 (Bar 6,27-29)

227

“Respecto a sus víctimas, los sacerdotes las ponen en venta para obtener un beneficio y sus mujeres las conservan en sal, para no tener que dar nada a los pobres y desvalidos. Tocan las víctimas incluso las que tienen la regla y las parturientas. Conociendo, pues, por estas cosas que no son dioses, no los temáis.

Porque ¿cómo pueden llamarse dioses? Hasta las mujeres presentan ofrendas a estos dioses de plata, de oro y de madera.”

Y aquí, lo peor de lo peor que podía imaginar Yahveh: que mujeres menstruando y embarazadas, tocaran los dioses, aunque no lo fueran.

228

Está claro que si un ídolo se deja tocar por una mujer, no puede ser un dios; aún así, es abominable pensarlo siquiera.

Los sacerdotes lo aprovechaban todo ¿eh? Y en lugar de dar limosnas a los pobres, se las pedían con el cuento del dios en salazón.

Y es que por mucha sal con la que conserven al cadáver, no abrirá los ojos ni se tirará pedos a pesar de todas las ofrendas menstruales.

229

Fragmento de la introducción del teólogo al libro de Ezequiel.

“El carácter de Ezequiel es lógico y razonador. No es un poeta al estilo de Isaías, ni un corazón emotivo como Jeremías. Su fuerza está en lo ponderado de su raciocinio, con el cual convence a sus lectores, como debió convencer a sus oyentes, puesto que sus discursos fueron pronunciados de viva voz antes de ser reunidos por escrito. En ellos, hay a veces, expresiones demasiado crudas, que los traductores deben trasvasar mediante eufemismos para no herir la sensibilidad de los lectores modernos”.

230

Parece una broma o una falta de memoria, porque cuando se describen en otros libros de la biblia, toda clase de asesinatos, torturas, violaciones, insultos y amenazas; aquí resulta que algunas crudas expresiones podrían herir la sensibilidad del lector moderno.

El teólogo de esta edición de la biblia se fue de vacaciones y al volver, ya con la cabeza despejada, empezó la labor desde cero con Ezequiel.

Resumiendo, no se acordó de lo anteriormente leído y revisado.

231

Visión del carro de Yahveh.

Ezequiel, capítulo 1, versículos 4 al 28 (Ez 1,4-28)

“Miré y he aquí que un viento huracanado venía del norte, una nube grande, con fuego que relampagueaba continuamente y claridad alrededor, y dentro de él como el centelleo del bronce en medio del fuego. En su centro aparecía la figura de cuatro seres vivientes, cuyo aspecto era éste: tenían forma humana, pero cada uno tenía cuatro aspectos y cuatro alas cada uno. Sus piernas eran rectas, y las plantas de los pies eran como las pezuñas de un ternero. Brillaban como el centelleo del bronce bruñido. Tenían manos humanas por debajo de las alas, a sus cuatro lados. Los cuatro tenían rostros y alas. Sus alas 232

estaban unidas la una a la otra; no se volvían al andar; cada uno iba de frente hacia adelante. En cuanto a la forma de sus caras, una cara de hombre y una cara de león a la derecha de los cuatro; y los cuatro tenían cara de águila. Tales eran sus aspectos. Sus alas estaban desplegadas por encima; cada uno tenía otras dos caras que se unían la una a la otra y otras dos les cubrían el cuerpo. Cada uno iba de frente hacia adelante; iban hacia donde el viento los impulsaba, sin volverse al andar.

En medio de los seres vivientes había algo que parecía como ascuas encendidas; que ardían de manera de antorchas, moviéndose de un lado a otro entre los seres vivientes. El fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos. También los seres vivientes iban y venían como el relámpago.

Miré yo entonces a los seres vivientes y he aquí que había una rueda en el suelo junto a ellos para cada uno de los cuatro. El aspecto de las ruedas y su estructura era como el centelleo del topacio. Las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su estructura era como si una rueda estuviera encajada dentro de la otra. Cuando andaban, marchaban hacia sus cuatro lados; no se volvían al andar. En cuanto a sus llantas, eran altas e infundían temor, pues estas llantas estaban llenas de ojos alrededor de los cuatro. Cuando los seres vivientes andaban, andaban junto a ellos las ruedas; y cuando los seres vivientes se alzaban del suelo, se alzaban también las ruedas. Iban hacia donde el viento los impulsaba a ir, y las ruedas se alzaban con ellos, porque el 233

espíritu de los seres vivientes estaba también en las ruedas. Cuando ellos andaban, andaban ellas, cuando ellos se alzaban del suelo, se alzaban las ruedas con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes estaba también en las ruedas.

Sobre la cabeza de los seres vivientes había una especie de plataforma, resplandeciente como un cristal imponente, extendida por encima de sus cabezas. Debajo de la plataforma, sus alas estaban rectas, la una hacia la otra: cada uno tenía otras dos que le cubrían el cuerpo. Oí el ruido de sus alas cuando andaban: era como el fragor de aguas abundantes, como la voz de Sadday; un estruendo de multitudes como el estruendo de una batalla. Cuando se paraban replegaban sus alas. Se oyó entonces un estruendo procedente de la plataforma que había sobre sus cabezas.

Por encima de la plataforma que estaba sobre sus cabezas había como una especie de piedra de zafiro en forma de trono; y sobre esta forma del trono, una figura con apariencia de hombre que estaba sobre él, por la parte de arriba. Vi entonces como el centelleo del bronce, algo así como fuego que lo envolvía por todas partes desde lo que parecían ser las caderas para arriba; y desde lo que parecían ser las caderas para abajo, vi como una especie de fuego que producía resplandor alrededor. Como la apariencia del arco iris que hay en las nubes un día de lluvia, así era la apariencia del resplandor que había alrededor: tal era la apariencia de la figura de la imagen de Yahveh. Al verlo caí de bruces y oí la voz de uno que hablaba.”

234

En la biblia se llegan a leer innumerables fantasías, cuentos y verdaderas alucinaciones; pero hasta ahora quien se lleva la medalla de oro como campeón de flipados, es Ezequiel. Bien porque fuera esquizofrénico, bien porque era un hombre avanzado a su época y descubrió por aquel entonces el ácido lisérgico, el LSD. O estaba loco, o le daba duro al vino de vértigo.

La alucinación, por muy detallada que la transcribieron (seguro que entre risas hacia el profeta), es indescifrable, confusa, iterativa y aburrida por exceso.

Y muy, muy, muy larga. Más adelante se repite tanto como el ajo en algunas profecías más.

235

Acciones simbólicas.

Ezequiel, capítulo 4, versículos 12 al 15 (Ez 4,12-15)

“«Una torta de cebada es lo que debes comer. La cocerás delante de ellos con excrementos humanos». Y Yahveh me dijo: «Así comerán los hijos de Israel su pan impuro en las naciones adonde los voy a dispersar». Yo entonces exclamé: «¡Ay, Señor Yahveh! Mira que yo nunca me he contaminado; y desde mi infancia hasta ahora no he comido animal muerto o despedazado, ni ha entrado en mi boca carne impura». Él me respondió: «Bien: te concedo boñigas de vaca para que cuezas tu pan con ellas».”

236

Es un muy divertido regateo escatológico entre Ezequiel y Yahveh.

Es normal, si me dicen que haga un fuego con mierda para cocinar, respondo con redundancia: “Y una mierda”.

El pobre Ezequiel de la mierda no se libra; pero al menos le permite una menos infecciosa. Mucho mejor con boñigas de vaca, dónde vas a parar… Con la de parásitos que tenían en sus tripas aquellos judíos de mal vivir.

Y que suerte para el pueblo elegido que Yahveh no exija que se amasen las tortas con mierda.

De lo más cómico que he leído.

237

La gloria de Yahveh abandona el templo.

Ezequiel, capítulo 11, versículo 1 (Ez 11,1)

“El espíritu me elevó y me llevó a la puerta oriental del templo de Yahveh, la que mira a oriente. Y vi que a la entrada de la puerta había veinticinco hombres, entre los cuales vi a Yazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Benaías, jefes del pueblo.”

Lo bueno y divertido de este esquizofrénico profeta es su histrionismo, verlo orar en público debió ser toda una experiencia. Lo malo de tanta alucinación, es que se repite mucho y se hace muy cansino.

238

Este versículo, en su sencillez, es una potente muestra de neurosis y exceso sagrado.

Se debería investigar bien los hábitos narcóticos de Ezequiel para conocer con exactitud el principio activo que lo teletransporta y le hace ver con una nitidez de 4K un carro de fuego que se parece más a una Enterprise.

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Las abominaciones.

Ezequiel, capítulo 22, versículos 1 al 2 y 6 al 20 (Ez 22,1-2.6-20)

“Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: «Tú, hijo de hombre, ¿quieres juzgar? ¿Quieres juzgar a la ciudad sanguinaria?

Dale a conocer todas sus abominaciones.”

“Los príncipes de Israel están en ti para derramar sangre, cada uno de ellos tanta como puede. En ti se desprecia al padre y a la madre, en medio de ti se hace violencia al forastero, en ti se oprime al huérfano y a la viuda. Desprecias mis cosas santas y profanas mis sábados. Hay en 240

ti gentes que calumnian para derramar sangre; hay en ti quienes se van a comer en los montes; en medio de ti se cometen torpezas. En ti se descubre la desnudez del padre; en ti se abusa de la mujer impura por la regla. El uno comete abominación con la mujer de su prójimo, el otro mancha a su nuera con la impureza, el otro abusa en ti de su hermana, hija de su propio padre. En ti se acepta soborno para derramar sangre; exiges interés y usura; explotas a tus prójimos con violencia, y a mí me olvidas -oráculo del Señor Yahveh-».

«Mira: yo voy a batir palmas viendo los negocios que haces y la sangre que hay en medio de ti. ¿Aguantará tu corazón y resistirán tus manos los días en que yo me ocupe de ti? Yo, Yahveh, he hablado y lo haré. Te dispersaré por las naciones y te esparciré por los países; así quitaré de ti tu impureza; tú misma te verás profanada en presencia de las naciones; y sabrás que yo soy Yahveh.»

Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: «Hijo de hombre, la casa de Israel es para mí escoria; todos ellos son cobre, estaño, hierro y plomo dentro del horno; son escoria. Por eso así dice el Señor Yahveh: “Puesto que todos vosotros sois escoria, por eso os voy a reunir en medio de Jerusalén. Como se mete plata, cobre, hierro, plomo y estaño dentro de un horno y se atiza el fuego, a fin de que se fundan, así os reuniré en mi ira y en mi furor; os meteré y os fundiré.”

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Es preocupante que dios le de carta blanca a Ezequiel, un tipo de semejante verborrea. Cuando Ezequiel habla hay para rato. Dijéramos que Fidel Castro debía ser Ezequiel reencarnado por la extensión, el aburrimiento y la poca gracia de sus discursos.

Pues ya está Ezequiel afilándose la lengua con ansia, el muy hijo de hombre (no me diréis que no es una expresión de teatro shakesperiano); para cantar al pueblo de Israel todo lo que Yahveh le dicta.

Yahveh ejerce de ventrílocuo (con la mano metida en la espalda de Jeremías, la marioneta) y enumera con precisión gráfica todas las abominaciones, pecados, falacias y faltas que comete el pueblo de Israel (la casa de Israel que es Jerusalén y Judá) contra él, sin olvidar que muchos encuentran más apetecible a la esposa de su hijo que a su propia mujer (cosa ésta, plenamente actual en nuestros días).

Y sin dejar de agobiar a Ezequiel, Yahveh da un repaso a la industria metalúrgica, sus miserias y escorias y hace un breve estudio sobre la fundición de esos judíos, ese pueblo de dura cerviz.

Se nota a la legua que Yahveh ha perdido la paciencia y está a punto de crear un misil nuclear para fundirlos a todos de una vez por todas. ¿Y si es el flipado de Ezequiel el que transmite tan malas vibras a Dios y todo aquel que lo lee?

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Nabucodonosor erige una estatua de oro.

Daniel, capítulo 3, versículos 19 al 23 y del 46 al 50 (Dn 3,19-23.46-50)

“Entonces Nabucodonosor, enfurecido y con el semblante alterado a causa de Sidrac, Misac y Abdégano, ordenó encender el horno con un fuego siete veces mayor que el acostumbrado y mandó a algunos de los 243

hombres más robustos de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdégano y los arrojara al horno de fuego ardiente. Como la orden del rey era severa y el horno era un puro incendio, la llama del fuego abrasó a los que habían llevado a Sidrac, Misac y Abdégano, mientras estos tres hombres Sidrac, Misac y Abdégano, cayeron atados en medio del horno de fuego ardiente.” “ Los servidores del rey que los habían arrojado al horno no cesaban de atizar el fuego con betún, pez, estopa y sarmientos, de tal manera que las llamas se elevaron cuarenta y nueve codos por encima del horno y, brotando hacia afuera, abrasaron a todos los caldeos que se encontraban alrededor del horno. Pero el ángel del Señor bajó al horno con Azarías y sus compañeros, echó fuera del horno las llamas de fuego e hizo que en medio del horno soplara como una suave brisa, de tal modo que el fuego no los tocó en absoluto, ni les causó daño ni molestia alguna.”

Lo primero, lo de fuego ardiente, como figura retórica está bien una vez y no más. La repetición del trío que serviría de combustible… ¿Acaso no conocían los pronombres? Coño… Es que teclear por teclear… Es una mierda escribir de forma literal.

Y ahora a lo que interesa, esta aventura del horno es una flipada total. ¿Comía, Daniel, tortas amasadas con marihuana, tal vez? Me gusta ese

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detalle del aterrador fuego que también quema a los robustos hombres del innombrable Nabuco… Nabuco… ¡Nabucodonosor!

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Proceso contra Israel.

Miqueas, capítulo 6, versículos 6 al 13 (Miq 6,6-13)

«¿Con qué me presentaré a Yahveh y me postraré ante el Dios excelso? ¿Me presentaré a él con holocaustos, con terneros de una año? ¿Querrá acaso, Yahveh millares de carneros, miríadas de torrentes de aceite? ¿Entregaré a mi primogénito por mi rebeldía 246

al fruto de mis entrañas por mi personal pecado?»

«Se te ha revelado, hombre, lo que es bueno, lo que Yahveh reclama en ti tan solo practicar la justicia, amar la lealtad Y ser humilde ante Dios.»

Oigo que Yahveh clama a la ciudad: «Escuchad, tribu y asamblea de la ciudad: ¿Tengo yo que soportar la casa del impío, los tesoros de iniquidad y el indignante efá* disminuido? ¿Tengo que dar por buenas las balanzas falsas y la bolsa de pesas fraudulentas?

Sus ricos rezuman violencia, sus habitantes dicen mentiras y tienen en su boca una lengua mendaz.

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Por eso, yo también me he puesto a castigarte, a devastarte por tus pecados.”

*Efá: medida antigua de áridos y también el recipiente con el que se medía. Alusión al fraude en las medidas de trigo, cebada, avena, etc…

Es un buen juicio moral a Israel, un juicio muy medido y preciso. Sin las habituales amenazas de destrucción, extinción y obediencia ciega.

Probablemente, Miqueas desea un dios mejor y más justo y dulcifica a Yahveh.

Y de una forma inteligente y mesurada, pone de manifiesto la gran decadencia de Israel.

Con pocas y sencillas palabras, le llama de todo menos bonita (a la nación israelí). Carga contra la hipocresía, el fraude y la corrupción legislativa y religiosa. En la época actual, en las actuales democracias, hace falta un Miqueas, aunque sea un iluminado. Bien por el profeta.

Es un buen discurso, de los pocos buenos que se escribieron en el Antiguo Testamento.

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Cinco maldiciones contra los opresores.

Habacuc, capítulo 2, versículos 15 al 16 (Hab 2,15-16)

“¡Ay de quien da a beber a su prójimo 249

y mezcla su veneno hasta embriagarlo para contemplar sus desnudeces!

Estás saturado de ignominia y no de gloria. ¡Bebe tú también y muestra tu prepucio!

La diestra de Yahveh volcará sobre ti la copa y la ignominia sobre tu gloria.”

El profeta Habacuc es un hombre adelantado a su época y ya identifica la burundanga como una de las muy variadas abominaciones sexuales que gusta de cometer este pueblo de dura cerviz que es el israelí.

O sea, que la burundanga es vieja como el antiguo testamento.

Ya está claro el origen de la mala costumbre de verter un ácido en la bebida de una maciza en la discoteca o sala de baile. Lo de mostrar el prepucio, sí que lo encuentro un castigo excesivo y humillante, más horrendo y duro que una sana y definitiva castración a cuchillo; cosa que si hubieran llevado a la práctica, el pueblo judío se habría extinguido antes de la redacción del nuevo testamento. Eran muchos y muy lascivos todos, lo dicen las sagradas escrituras, no podían llevar el pene escondido más de dos horas seguidas.

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Amenazas contra las naciones paganas.

Sofonías, capítulo 2, versículos 13 al 15 (Sof 2,13-15)

“Extenderá su mano contra el norte y acabará con Asiria.

Hará de Nínive una desolación, un sequedal como el desierto.

En su recinto sestearán los rebaños, 252

todos los animales del campo: pelícanos y erizos pasarán la noche en sus capiteles.

Graznará el búho en la ventana y el cuervo en el umbral, porque han sido arrancadas sus techumbres de cedro.

Esta es la ciudad alegre, que vivía confiada y decía en su corazón: «¡Yo y nadie más que yo!». ¡Cómo ha sido devastada! ¡Es una guarida de fieras!

Todo el que pase por ella silbará y agitará la mano.”

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Además de que Yahveh de forma muy violenta y acalorada habla por boca y pluma de Sofonías, son de destacar los dos últimos versos tan jocosos y gráficos. La hilarante imagen de un tipo silbando y agitando la mano con admiración y espanto al ver la que Yahveh ha montado con Nínive.

A lo largo de sus centenares de aburridas páginas, dar con un párrafo cómico es como aire fresco en el desierto al mediodía. Como si al igual que a Adán, Dios me lo insuflara en las narices.

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Oráculos mesiánicos.

Zacarías, capítulo 8, versículos 13 al 15 (Zac 8,13-15)

“Así como fuisteis maldición en las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os libraré y seréis bendición. ¡No temáis! Sean fuertes vuestras manos!»

Pues así dice Yahveh Sebaot: «Del mismo modo que decidí haceros mal, porque vuestros padres me habían irritado -dice Yahveh Sebaot-, y no me dejé conmover, así he 255

vuelto a decidir en estos días hacer bien a Jerusalén y la casa de Judá. ¡No temáis!”

Sebaot: (hebreo) Señor de los ejércitos celestiales (de los ángeles y las estrellas) y de Israel.

Y ahora, por medio de Zacarías, Yahveh dice estar harto de matar y abusar de los díscolos judíos, su pueblo elegido. Los va a bendecir porque le sale de lo cojones.

Yahveh no es solo un dios celoso, es voluble como hembra menstruando.

Ninguna diferencia con el patrón establecido en la creación de tiranos, a saber: Hitler, Stalin, Idi Amin, Pol Pot, Franco, Mussolini… Todos esos mierdas están cortados por el mismo patrón.

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Violación de los derechos del Santuario.

Malaquías, capítulo 1, versículos 10 al 11 y 14 (Mal 1,10-11.14)

“¡Ah, si hubiera alguno de vosotros que cerrara las puertas, para que no encendierais mi altar inútilmente!

No tengo complacencia alguna en vosotros 257

-dice Yahveh Sebaotni me es grata la oblación de vuestras manos.

Porque desde el lugar por donde sale el sol hasta el lugar de su ocaso, mi nombre es grande entre las naciones; y en todo lugar, un sacrificio humeante, una oblación pura, se ofrece a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones -dice Yahveh Sebaot-.”

“Maldito el fraudulento que, teniendo en su rebaño un macho sano, ofrecido en voto, sacrifica al Señor bestia lisiada.

Yo soy el gran rey -dice Yahveh Sebaot-, 258

y mi nombre es respetado en las naciones.”

Malaquías tiene que aguantar un buen cabreo de Yahveh, el cual es demasiado importante como para recibir sacrificios baratos. Si tienes un carnero de ocho veinte kilos, ni se te ocurra dar al sacerdote del templo de Yahveh un borrego anémico. Es que Dios no gana para disgustos con estos avaros e infieles judíos.

Solo le ha faltado escribir a Malaquías: “Hacéis vellocinos de oro cada dos años, y a mí, al respetado en todas las naciones, Yahveh Sebaot, me ofrecéis una abominación de gallina anémica; y encima con las plumas despeinadas. Os exterminaré a todos, pueblo de dura cerviz”.

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Nuevo Testamento

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El sermón de la montaña.

Evangelio de Mateo, capítulo 5, versículos 27 al 30 y 38 al 42 (Mt 5,27-30.38-42) y capítulo 6, versículo 1 (Mt 6,1)

“Habéis oído que se dijo: «No cometerás adulterio». Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer con mal deseo, ya cometió adulterio en su corazón (con ella).

Si, pues, tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; porque más te vale perder uno solo de tus miembros que ser arrojado todo tu cuerpo a la gehenna. Y si tu mano derecha es para 261

ti ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; porque más te vale perder uno solo de tus miembros que ir todo tu cuerpo a la gehenna.”

“Habéis oído que se dijo: «Ojo por ojo, diente por diente». Pero yo os digo: no toméis represalias contra el malvado; si alguien te pega en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que quiera llevarte a juicio por quitarte la túnica, déjale también el manto, si alguien te fuerza a caminar una milla, anda con él dos. Al que te pide, dale; y no esquives al que pretende pedirte un préstamo.”

“Procurad no hacer vuestras buenas obras delante de la gente para que os vean; de lo contrario, no tendréis recompensa ante vuestro Padre que está en los cielos.”

Aparece en un nuevo conjunto de libros un personaje como protagonista: Jesucristo. Yo digo que este personaje de la literatura bíblica y con el cual se creó el Nuevo Testamento, fue el primer sacerdote y predicador popular: tomó las sagradas escrituras, sus leyes y amenazas, y suavizó cuanto pudo el violento, cruel y represivo Antiguo Testamento. Y otro acierto: usar el nombre Padre para llamar a Dios, induciendo así a quererlo.

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No creo en el servilismo y las fantasías que predica; pero la oratoria que se pone en boca de este personaje es moderna, moderada y algo novedoso: instruye sobre la ética. Se dejan de lado sacrificios y se alienta la educación y las buenas maneras, las pocas que había en aquella época.

En definitiva, este sermón rompe con dos cojones con las amenazas proferidas continuamente por Yahveh, sus santos varones, profetas y reyes; con lo cual, la gente escucha con más comodidad y sobre todo, con más esperanza al sacerdote.

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Milagros de Jesús.

Evangelio de Mateo, capítulo 8, versículo 12 (Mt 8,12)

“en cambio, los hijos del reino serán arrojados a la oscuridad, allá afuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes».”

Está bien, esto no es un milagro, pero es que la celebérrima frase :”El llanto y el rechinar de dientes” es jocosamente histérica. Jesucristo, no era muy sereno y comedido en algunos momentos; viraba peligrosamente hacia las tremendistas maneras oratorias de los profetas; pero es divertido.

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El llanto y rechinar de dientes es hoy tan habitual en política, economía y represión gubernamental, que la población cree que el llanto es alergia al polen y los problemas dentales, como la caries, se forman por el exceso de azúcar. O sea, que nada tiene que ver el llanto y el rechinar, con el abuso de poder, la corrupción y el engaño.

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Actividad de Jesús en Galilea.

Evangelio de Marcos, capítulo 1, versículos 23 al 27 y 30 al 31 (Mc 1,23-27.30-31).

Capítulo 2, versículos 3 al 5 (Mc 2,3-5)

“Había justamente en aquella sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro que comenzó a gritar: «¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Yo sé bien quién eres: ¡el Santo de Dios!». Pero Jesús le increpó «Cállate y sal de este hombre». Entonces el espíritu impuro, agitándolo con violentas convulsiones y dando un gran alarido, salió de él. Quedaron todos llenos de estupor, tanto que se preguntaban unos a otros: «¿Qué 266

es esto? ¡Qué manera tan nueva de enseñar: con autoridad! Incluso manda a los espíritus impuros y ellos le obedecen».

“La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y al momento le hablan de ella. Él se acercó, la tomó de la mano y la levantó; se le quitó la fiebre y se puso a servirle.”

“Vienen a él con un paralítico, traído por cuatro hombres. Pero como no podían presentárselo a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde él estaba y, abriendo un boquete, descuelgan la camilla en que yacía el paralítico. Cuando Jesús vio la fe de aquellos hombres dice al paralítico: «Hijo, perdonados te quedan tus pecados».”

¡Jesús, qué manera de trabajar!

Trabaja rápido y afanosamente: exorcismo y dos curas totales (al paralítico, unos versículos más abajo, además de perdonar sus pecados, lo envía a casa a pie llevándose a cuestas la camilla). Hoy día, esta jornada se podría comparar con una feliz y familiar maratón de caza de Pokemons en Pueblo Paleta.

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Sea como sea, lo hizo mejor que los antiguos testamentarios, porque aquellos solo amenazaban a gritos y mataban (o lo ordenaban) y esa manía de circuncidar a todo macho andante que me da escalofríos. Es una lectura, la de este personaje de Jesús, mucho menos estresante.

Como si después de ver La matanza de Texas, te pusieran Crepúsculo en cualquiera de sus miles de entregas.

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Las parábolas.

Evangelio de Marcos, capítulo 5, versículos 8 al 13 (Mc 5,8-13)

“Es que Jesús le estaba diciendo: «Sal de este hombre, espíritu impuro». Y le preguntaba: «¿Cuál es tu nombre?». Él le contesta: «Legión es mi nombre, porque somos muchos»; y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella región.

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Había por allí, paciendo junto al monte, una gran piara de cerdos, y los espíritus impuros le suplicaron: «Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos». Y se lo permitió. Salieron, pues, los espíritus impuros y entraron en los cerdos; y la piara, en la que había unos dos mil, se arrojó con gran ímpetu al mar por un precipicio y se fueron ahogando en el mar.”

Y aquí la famosa frase que, sobre todo la película El Exorcista hizo célebre: la de Legión y los muchos que son.

Lo de los cerdos es un poco triste, porque nada malo habían hecho.

Los porqueros no se sintieron muy felices por ello, dos mil cerdos muertos por capricho de un poseso y de un predicador. Cosa que tiene su significado: no hay favor gratuito.

Es una ley de oro que hoy día todo político jefe de estado cumple a rajatabla: os hago un favor que me deberéis pagar o padecer por ello.

Los milagros y parábolas de Jesús son cuentos amenos que se leen cómodamente.

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Discurso sobre la parusía.

Evangelio de Marcos, capítulo 13, versículos 30 al 36 (Mc 13, 30-36)

“Os aseguro que no pasará esta generación sin que todo esto suceda.

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto al día aquél o la hora, nadie lo sabe, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, solo el Padre.

Estad, pues, sobre aviso y velad, porque no sabéis cuándo será ese momento. Es igual que cuando un hombre va de viaje, al dejar su casa y dar a sus criados los poderes, encarga a cada uno su trabajo, y al portero le manda que vele. Velad, pues; porque no sabéis cuando va a venir el señor de la casa, si al atardecer o a medianoche o al canto del gallo o al amanecer. No sea que viniendo de improviso, os encuentre 271

dormidos. Lo que a vosotros estoy diciendo, a todos se lo digo: velad».”

Jesús andaba un mucho equivocado con eso de que su generación iba a ver el segundo advenimiento y las catástrofes que ello conlleva. Errar es de humanos.

Pero básicamente, y con otra retórica más amable, sigue la misma estrategia que el antiguo testamento: inculcar temor.

Por otra parte, pareciera que habla solo para los ricos, los que tienen grandes propiedades, esclavos y criados. Los obreros quedan exentos de velar.

Es que ese pueblo judío de tan dura cerviz, solo podía aprender por las malas.

Jesucristo es un personaje muy voluble, insisto. Y tiene una explicación: según el estilo de cada autor de su relato, así era.

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Vida oculta de Jesús en Nazaret.

Evangelio de Lucas, capítulo 2, versículos 41 al 50 (Lc 2,41-50)

“Iban sus padres todos los años a Jerusalén por la fiesta de Pascua.

Cuando cumplió los doce años, subieron a la fiesta según la costumbre.

Terminados aquellos días, al regresar ellos, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo notaran sus padres. Creyendo ellos que estaría en la caravana, hicieron una jornada de camino. Luego se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; pero como no lo encontraron se volvieron a Jerusalén para buscarlo. Y resultó que a los tres días lo encontraron en el templo, sentado ante los doctores, escuchándolos y

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haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se quedaban asombrados de su talento y sus respuestas.

Al verlo, se quedaron profundamente impresionados. Entonces su madre le dijo: «Pero, hijo: ¿por qué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo, llenos de angustia, te estábamos buscando». Pero él les contestó: «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que tenía que estar en la casa de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron lo que les decía.”

Pues que mal… Con doce añitos, Jesús era ya un perfecto cretino, un pedante que con la edad haría más grande su ego. Es normal, el predicador se ha de creer superior para hacer su trabajo, si no, sería un predicado.

Hoy día, pasa lo mismo con los niños prodigio que, son todos aquellos que sus padres tienen dinero para comprarle el título de prodigio.

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Bautismo y preparación para la actividad pública.

Evangelio de Lucas, capítulo 3, versículos 7 al 9 y 12 al 14 (Lc 3,7-9.12-14)

“Decía, pues, a las muchedumbres que acudían para que las bautizara: «Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir del eminente castigo? A ver si dais verdaderos frutos de conversión, en vez de decir en vuestro interior: “Tenemos por padre a Abrahán”. Porque os aseguro que poderoso es Dios para sacar de estas piedras hijos de Abrahán. Ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles. Y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.”

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“Llegaron también unos publicanos para bautizarse y le preguntaron: «Maestro, ¿qué tenemos que hacer?». Él les contestó: «No exijáis más de lo que tenéis señalado». También unos soldados le preguntaban: «Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?». Y les respondió: «No hagáis extorsión a nadie ni lo denunciéis falsamente, sino contentaos con vuestra paga».”

Y aquí tenemos a Juan el Bautista en un día muy ajetreado. Se nota que estaba hasta las cejas de trabajo, cosa que le disculpa de su ataque de misantropía contra esa raza de víboras que son los judíos. No se corta un pelo en insultarlos con afán profético, sin contar con las ganas que tendría de exterminarlos.

Y respecto a los soldados, seguramente debían ser mexicanos por esa alusión a la extorsión y la mordida, tan típica de los cuerpos de seguridad mexicanos. Tras el bautismo, debieron ser perdonados, por ello han llegado a la actualidad con sus costumbres plenamente vigentes. Contra la corrupción, bautismo. Tal vez por eso hay tanto fervor religioso por aquellas, mis añoradas tierras.

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Bautismo y tentaciones de Jesús.

Evangelio de Lucas, capítulo 3, versículos 21 al 38 (Lc 3,21-38)

“Mientras se bautizaba todo el pueblo y Jesús, ya bautizado, estaba en oración, se abrió el cielo, el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo Amado; en ti me complazco».

Tenía Jesús, al comenzar, como unos treinta años. Se creía que era hijo de José, hijo de Eli, hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melquí, 277

hijo de Janái, hijo de José; hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Naún, hijo de Eslí, hijo de Nagái, hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Seméin, hijo de Josec, hijo de Yodá, hijo de Joanán, hijo de Resá, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Nerí, hijo de Melqui, hijo de Addí, hijo de Cosán, hijo de Elmadán, hijo de Er, hijo de Jesús, hijo de Eliezer, hijo de Jorín, hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquí, hijo de Meleá, hijo de Mená, hijo de Matatá, hijo de Natán, hijo de David, hijo de Jesé, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salá, hijo de Naasón, hijo de Aminadab, hijo de Admín, hijo de Arní, hijo de Esrón, hijo de Farés, hijo de Judá, hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abrahán, hijo de Taré, hijo de Nacor, hijo de Seruc, hijo de Ragáu, hijo de Fálec. hijo de Éber, hijo de Salá, hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec, hijo de Matusalén, hijo de Henoc, hijo de Járet, hijo de Maleleel, hijo de Cainán, hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.”

Esto es de esos hastíos que tanto se dan en el antiguo y el nuevo testamento: repite miles de veces una mentira para hacerla verdad.

Escribe hasta el agotamiento mil nombres y remata la perorata con “Dios” como si fuera un certificado de autenticidad y luego vete a dormir que te lo has ganado, chaval.

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Transcribir toda esa saga, esa serie de nombres estúpidos para llegar a la conclusión que Jesús era (se creía) descendiente directo de Adán y por tanto de Dios, me ha cansado y molestado; pero vale la pena para ilustrar el esfuerzo que hicieron muchos oscuros escribas para eternizar una mentira que haría creer a millones de monos humanos, que Jesús era tan real como su teléfono móvil o smartphone.

No hubiera sido seguro mentar solo al tatarabuelo, podría haber quedado en pobre bastardo sin linaje y desautorizado para hacer milagros.

Lo de la paloma, ni más ni menos, indica que ya tenían una rancia tradición en el consumo de sustancias narcóticas. ¿Yodá tendrá algo que ver con el sabio enano, calvo y malformado de Las Guerras (decenas) de las Galaxias? Es que fonéticamente me da que pensar.

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Las parábolas (2).

Evangelio de Lucas, capítulo 8, versículos 1 al 2 y 19 al 21 (Lc 8,1-2.19-21)

“Él prosiguió después su camino por ciudades y aldeas, predicando y anunciando en ellas el evangelio del reino de Dios. Con él iban los Doce y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios.”

“Vino a verlo su madre y sus hermanos; pero no lograban llegar a él por causa de la multitud. Entonces le avisaron: «Tu madre y tus 280

hermanos están ahí fuera y quieren verte». Pero él les contestó: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica».”

Respecto a la controvertida María Magdalena, no hay tanta historia en el evangelio, simplemente hace alusión de que fue exorcizada por Jesús, sin ninguna mención a la prostitución. Es tan aburrida la biblia, que hay quien se inventa cosas para darle algo de interés.

A medida que avanza la literatura de Jesús, su vena ególatra se hace más evidente. Un personaje que sorprende con su mezquindad en algunos relatos.

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La mujer adúltera.

Evangelio de Juan, capítulo 8, versículos 7 y 21 al 29 (Jn 8,7.21-29)

“Como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que entre vosotros esté sin pecado, sea el primero en tirar una piedra contra ella».”

“De nuevo les dijo Jesús: «Yo me voy; vosotros me buscaréis, pero moriréis en vuestro pecado. A donde yo voy no podéis venir vosotros».

Decían los judíos: «¿Acaso se va a suicidar, puesto que dice: «A donde yo voy no podéis venir vosotros?».

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Pero él seguía diciéndoles: «Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba. Vosotros sois de este mundo; yo no soy de este mundo. Os he dicho que moriréis en vuestros pecados, porque en vuestros pecados moriréis si no creéis que yo soy el que soy».

Preguntábanle, pues: «¿Y quién eres tú?». Jesús les contestó: «El principio, el que ahora os está hablando. Muchas cosas tengo que decir y juzgar acerca de vosotros; pero el que me ha enviado es veraz, y lo que yo oí de él, eso es lo que le digo al mundo».

Ellos no comprendieron que les estaba hablando del Padre. Jesús añadió: «Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis que yo soy el que soy y que nada hago por mi cuenta, sino que, conforme a lo que el Padre me enseñó, así hablo. Conmigo está el que me ha enviado: no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que es de su agrado».”

Jesús da una buena y contundente respuesta a los que querían apedrear a la adúltera. No sabremos nunca si hubo algún listillo entre aquellos judíos, que se sintió sin pecado alguno y le pegó una buena pedrada; siempre hay imbéciles que se creen que son lo más.

Luego, para no perder la costumbre, Jesús lanza una buena andanada de muchos “yo”, otra muestra más de su excesivo ego (demasiado grande para inspirar simpatía). Exhibiendo, además, una retórica ininteligible que solo confunde por mucho que quiera explicar (tampoco 283

los judíos parecían tener un cerebro muy eficiente para la comunicación y la síntesis por aquel entonces). Por esto, debo estar de acuerdo con los que ven en Jesús a un líder político; tiene idénticas cualidades. Mucho bla, bla, bla, bla…

También hay que pensar que los escritores de estos textos, debían estar pasando por un mal momento, una falta de inspiración que les llevó a repetir muchas y monótonas veces: “Yo soy el que soy” entre otras perlas.

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Pasión y muerte.

Evangelio de Lucas, capítulo 18, versículos 28 al 40 (Lc 18,28-40). Capítulo 19, versículos 1 al 16 (Lc 19,1-16)

“Desde casa de Caifás llevan a Jesús al pretorio. Era muy de mañana.

Ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y así poder comer la pascua. Por eso Pilato salió afuera, hacia ellos, y les dijo: «¿Qué acusación traéis contra este hombre?». Le respondieron: «Si éste no fuera un malhechor no te lo habríamos entregado». Pilato les contestó: «Tomadlo vosotros y juzgadlo según vuestra ley». Los judíos le dijeron: 285

«Es que nosotros no estamos autorizados a sentenciar a muerte a nadie». Así se cumpliría la palabra que Jesús había dicho indicando el género de muerte con el que iba a morir.

Entró, pues, Pilato nuevamente en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo: «¿Eres tú el rey de los judíos?». Jesús le respondió: «¿Eso lo dices tú por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?». Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente, los pontífices, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?». Respondió Jesús: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi escolta habría luchado para que no fuera yo entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí». Entonces le dijo Pilato: «¿Conque tú eres rey?». Respondió Jesús: «Sí, soy rey. Para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad.

Todo el que es de la verdad, escucha mi voz». Pilato le dice: «¿Y qué es la verdad?».

Tras decir esto, salió de nuevo hacia los judíos y les dice: «Yo no encuentro en él ningún delito. Ahora bien, es costumbre vuestra que en la Pascua os conceda la libertad de un preso. ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?». Ellos gritaron nuevamente: «A éste, no, sino a Barrabás». Este Barrabás era un ladrón.”

“Entonces Pilato tomó a Jesús y mandó que lo azotaran. Luego los soldados le pusieron en la cabeza una corona que habían entretejido con

286

espinas, lo vistieron con un manto de púrpura y acercándose a él, le decían: «¡Salve, rey de los judíos!». Y le daban bofetadas.

Pilato salió de nuevo fuera y dice a los judíos: «Mirad, os lo traigo fuera, para que sepáis que no encuentro en él ningún delito». Salió, pues, Jesús afuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura.

Y les dice Pilato: «¡Aquí tenéis al hombre!». Cuando lo vieron, los pontífices y los guardias comenzaron a gritar: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». Pilato les contesta: «Tomadlo vosotros y crucificadlo; porque yo no encuentro ningún delito en él». Respondiéronle los judíos: «Nosotros tenemos una ley y según esa ley debe morir, porque se ha declarado hijo de Dios».

Cuando Pilato oyó estas palabras, se alarmó mucho más. Y entrando otra vez en el pretorio, le dice a Jesús: «¿De dónde eres tú?». Pero Jesús no le dio respuesta alguna. Dícele entonces Pilato: «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y que tengo autoridad para crucificarte?». Respondió Jesús: «Ninguna autoridad tendrías sobre mí, si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso, el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado». Desde entonces Pilato intentaba soltarlo. Pero los judíos continuaron gritando: «Si sueltas a éste, no eres amigo del César. Todo el que se declara rey se opone al César».

Pilato, al oír estas palabras, sacó afuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado Litóstrotos, en hebreo Gabbatá. Era la parasceve de la Pascua, cerca de la hora sexta. Pilato dice a los judíos: 287

«¡Aquí tenéis a vuestro rey!». Pero ellos gritaron: «¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo!». Pilato les pregunta: «¿Pero voy a crucificar a vuestro rey?». Los pontífices respondieron: «No tenemos más rey que al César». Entonces se lo entregó para que fuera crucificado.”

Pilato es el único personaje lógico, inteligente, sagaz, sarcástico y moderado de la biblia.

Conoce bien la hipocresía judía y en Jesús no ve más delito que ser un pobre loco. Lo entrega aburrido de tantos intentos de evitar su muerte.

Se constituyen así los judíos, como los asesinos de Jesús.

Estos versículos son los que mejor retratan la mezquindad de aquel pueblo escogido por Dios. La ambición y la corrupción de los pontífices y el fanatismo de la plebe o chusma; comparable a la admiración que despertaba Hitler o cualquier otro dictadorcillo en el pueblo que oprimían.

No se puede negar el valor y la determinación de Jesús, este relato es todo un duelo de titanes.

Dos contra la mierda.

A veces, la ficción es más edificante y digna que la realidad.

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El mensaje llega a los gentiles.

Hechos de los apóstoles, capítulo 10, versículos 9 al 16 (Hch 10,9-16)

“Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad, hacía la hora sexta, subió Pedro a la terraza para orar. Sintió hambre y quiso comer. Mientras se lo preparaban entró en éxtasis y vio el cielo abierto, y que descendía una especie de recipiente a modo de mantel grande, que era bajado por sus cuatro puntas a la tierra. Había en él toda clase de cuadrúpedos, reptiles terrestres y aves del cielo. Y una voz se dirigió a él: «Anda, Pedro, mata y come». «De ninguna manera, Señor -respondió Pedro-, nunca he comido yo nada profano o impuro». De nuevo la voz se dirigió a él segunda vez: «Lo que Dios ha 289

declarado puro, tú no lo llames profano». Esto se repitió hasta tres veces, y en seguida el mantel fue recogido al cielo.”

Una complicada alucinación cuya explicación es más simple que una pelota: hasta los infieles e incircuncisos pueden abrazar la fe de Jesucristo y no como el antiguo testamento que, rechazaba a los extranjeros e incircuncisos.

Es enrevesada la alucinación; pero es que ni ellos lo tenían claro aún.

El tosco paracaídas lleno de reptiles y pájaros, debió ser lanzado por un helicóptero; pero como aún no había películas de la guerra de Vietnam, no supieron definirlo con palabras (para los artefactos voladores, era más bueno Ezequiel; leer su descripción del carro del Yahveh es psicodelia desbocada y detalladísima).

290

La controversia con los judaizantes.

Concilio de Jerusalén.

Hechos de los apóstoles, capítulo 15, versículos 1 al 5 (Hch 15,1-5) Hechos de los apóstoles, capítulo 15, versículos 19 al 21 (Hch 15,19-21)

“Algunos que habían bajado de Judea enseñaban a los hermanos: «Si no os circuncidáis según la costumbre de Moisés, no podréis salvaros». Y tras un enfrentamiento y un altercado no pequeño por parte de Pablo y de Bernabé contra ellos, decidieron que Pablo y Bernabé y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén, para consultar con los apóstoles y los ancianos esta cuestión.

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Ellos, pues, provistos por la iglesia de lo necesario para el viaje, atravesaron Fenicia y Samaría, refiriendo la conversión de los gentiles y proporcionando una gran alegría a los hermanos. Llegados a Jerusalén, fueron bien recibidos por la iglesia y por los apóstoles y los ancianos, a los cuales informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos.

Pero surgieron algunos de la secta de los fariseos, que habían abrazado la fe, los cuales decían que era necesario circuncidarlos y mandarles guardar la ley de Moisés.”

“Pienso por tanto, que no se debe seguir molestando a los gentiles que se conviertan a Dios, sino escribirles que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, de la fornicación, de lo estrangulado y de la sangre.” (concluye Santiago)

Este es el definitivo cisma, el que separaría a las dos sectas adoradoras de Dios, a judíos y cristianos.

La obligatoriedad de la circuncisión para abrazar la ley de Dios es un duro hándicap para los nuevos prosélitos y los fundadores de la secta cristiana.

A nadie le gusta que lo mutilen y jugarse la vida (por aquel entonces) por un capricho sectario.

292

La cuestión del dolor es muy importante. ¿Qué tipo de fe puede ser la que empieza con sangre y dolor?

Así los liberales cristianos, fueron capaces de expandirse por el planeta con más facilidad.

Santiago, finalmente confirma que la mutilación es sectaria y que no se les exija a los gentiles o nuevos prosélitos.

293

La salvación viene de la fe.

Romanos (Carta a los romanos), capítulo 1, versículos 24 al 27 (Rom 1,24-27)

“Por eso Dios los entregó a tal impureza, a causa de sus íntimos torpes deseos; que llegaron a envilecer sus propios cuerpos. Trocaron al Dios verdadero por los dioses falsos y rindieron culto y adoraron cosas creadas en lugar del Creador, el cual es bendito para siempre.

Amén.

Por eso, Dios los entregó a pasiones que envilecen: sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza; del mismo modo, también los hombres, dejando las relaciones naturales con la mujer, se abrasaron en su lascivia los unos hacia los otros, cometiendo 294

torpezas varones con varones y recibiendo en sí mismos la debida retribución a su extravío.”

Pablo cargando contra los judíos por el lesbianismo de las mujeres y la mariconería de los hombres; así concluye que de puros no tenían ni un ápice; y se queda más a gusto que Dios Yahveh.

Y por supuesto, a buen entendedor pocas palabras bastan.

Que no se creyeran aquellos circuncisos que por tener el pene despellejado, pasaban a la categoría de super hombres; y por lo leído, nada más lejos de la realidad.

Es de imaginar que Pablo, exagera con alevosía para clavar bien la puya; pero no deja de ser divertido.

Da escalofríos imaginar a aquellos antiguos dándose por detrás, con aquellas barbas. El lesbianismo sin embargo, me encanta.

295

El justo juicio de Dios. Eficacia de la fe.

Romanos, capítulo 3, versículos 1, 9 al 18 (Rom 3,1.9-18) Romanos, capítulo 4, versículos 9 al 11 (Rom 4,9-11)

“¿En qué consiste, pues, la superioridad del judío o qué utilidad tiene la circuncisión?”

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“Entonces, ¿qué? ¿Tenemos los judíos ventaja? ¡De ninguna manera!

Porque acabamos de probar que todos, tanto judíos como griegos, están bajo pecado, según está escrito: No hay quien sea justo, ni uno solo, no hay quien tenga recto sentido, no hay quien busque a Dios.

Todos se desviaron, se pervirtieron todos a una.

No hay quien haga el bien, ni uno siquiera.

Sepulcro abierto es su garganta, de sus lenguas se sirven para engaño; veneno de áspides tienen su labios, su boca está repleta de maldición y amargor; veloces son sus pies para verter sangre, de ruina y de miseria siembran sus calzadas, y nunca conocieron la senda de la paz.

No hay temor de Dios ante sus ojos.”

297

“Ahora bien, declaración de dicha, ¿es para los circuncidados, o también para los no circuncidados? Porque decimos: A Abrahán se le tomó en cuenta la fe como justicia. Pero ¿cómo se le tomó en cuenta: estando ya circuncidado, o todavía sin circuncidar? No después de la circuncisión, sino antes de ser circuncidado. Precisamente recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia por la fe que tenía ya antes de circuncidarse, para que así fuera padre de todos los creyentes, es decir, de los incircuncisos, a quienes se les tendría en cuenta su fe como justicia; y también padre de los circuncidados, no solo porque están circuncidados, sino también porque caminan tras las huellas de la fe de nuestro padre Abrahán cuando era incircunciso.”

La circuncisión es un tema recurrente, una cuestión que se ha de debatir sin descanso.

Hay que tener en cuenta, además, que Pablo era judío de nacimiento.

Tiene un gran dominio de las lecturas de los distintos libros que componen la biblia y la habilidad suficiente para escribir unos versos veloces y de gran impacto con los que aniquila la gracia y santidad judía: falsos, mezquinos, cobardes, ladrones y asesinos. Así los trata.

Pablo estaba muy, muy, muy enojado con aquel pueblo de tan dura cerviz, tan bisexuales ellos…

298

Y el varapalo a la circuncisión con el argumento de Abrahán (un invitado de piedra, literalmente) y su liderazgo como Elegido de Dios antes de ser circuncidado, solo puede ser rebatido con la terquedad de la fe. Porque la lógica de Pablo es aplastante.

Si se presentara hoy a las elecciones (y no solo por ser mi tocayo) lo votaría; sí, por una vez y sin que sirva de precedente, perdería el tiempo en ir a votar.

299

La vida cristiana.

Romanos, capítulo 13, versículos 1 al 7 (Rom 13,1-7)

“Sométanse todos a las autoridades constituidas. Porque no hay autoridad sino por Dios; y las que existen por Dios han sido establecidas. De modo que quien resiste a la autoridad se rebela contra el orden establecido por Dios, y los que se rebelan acarrearán sobre sí mismos su condena. Porque los gobernantes no inspiran temor cuando se observa una buena conducta, sino cuando es mala. ¿Quieres vivir sin temer a la autoridad? Haz el bien y recibirás su aprobación, pues 300

está al servicio de Dios para conducirte al bien. Pero, si haces el mal, teme; pues no en vano lleva la espada, ya que está al servicio de Dios para castigar al que practica el mal. Por lo tanto, es necesario someterse, no solo por el miedo al castigo, sino también por deber de conciencia. Y por eso mismo, pagadles también tributos; pues son funcionarios de Dios para dedicarse asiduamente a este oficio. Dad a cada uno lo debido: a quien el tributo, el tributo; a quien el impuesto, el impuesto; a quien el respeto, el respeto; a quien el honor, el honor.”

En esta carta se sientan las bases del fundamento eminentemente fascista de la iglesia, la cual, como es lógico desde Pablo, siente una especial predilección por bendecir a los dictadores y a toda clase de reyes de cualquier ralea y perversos instintos.

La mierda siempre flota, no puedes estar en el mar tranquilo con la boca abierta, porque te puede salir un cagarro de ley o de decreto, o en forma de policía represor; y contagiarte una hepatitis o cualquier otra enfermedad mortal (reyes, tiranos, presidentes y ministros cagan sucio, muy sucio). Y lo que es peor, la mierda religiosa y legislativa (van íntimamente unidas) no es biodegradable, lo llena todo, toda la vida.

Y una mierda, yo no voto a este idiota de Pablo, no perdería mi tiempo ni un segundo, ni siquiera para escupirle (ver capítulo anterior, mi comentario sobre este sujeto).

301

Libertad y responsabilidad.

Normas para el buen orden de las asambleas.

1 Corintios, capítulo 10, versículos 8 al 11 (1 Cor 10,8-11) 1 Corintios, capítulo 11, versículos 3 al 15 (1 Cor 11,3-15)

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“Ni forniquemos; como algunos de ellos fornicaron, y cayeron veintitrés mil en un solo día. Ni tentemos al Señor, como lo tentaron algunos de ellos, que perecieron por causa de las serpientes. Ni murmuréis, como murmuraron algunos de ellos, que murieron a manos del exterminador. Estas cosas les sucedían como hechos figurativos y fueron consignadas por escrito para que nos sirvieran de advertencia a nosotros, que hemos llegado a la etapa final de los tiempos.”

“Pero quisiera que comprendierais esto: la cabeza de todo varón es Cristo; la cabeza de la mujer es el varón; y la cabeza de Cristo es Dios.

Todo varón que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza. Toda mujer que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza descubierta deshonra su cabeza: viene a ser como si estuviera rapada. Por lo tanto, si una mujer no se cubre, que se corte el cabello. Pero si le resulta vergonzoso cortarse el cabello o raparse, entonces que se cubra.

El varón no debe cubrirse la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios. La mujer, en cambio, es gloria del varón. Pues no es el varón el que viene de la mujer, sino la mujer del varón; y no fue creado el varón por razón de la mujer, sino la mujer por razón del varón. Por eso, la mujer debe llevar sobre su cabeza la señal de sujeción, en atención a los ángeles. Con todo, ni la mujer sin el varón, ni el varón sin la mujer en el Señor. Pues si la mujer viene del varón, también es verdad que el varón viene mediante la mujer. Y todas las cosas vienen de Dios.

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Juzgad por vosotros mismos: ¿está bien que una mujer ore a Dios descubierta?, ¿no es la naturaleza misma la que nos enseña que para el varón es deshonra el cabello largo, mientras que para la mujer es motivo de gloria? Realmente, la cabellera se le ha dado a modo de velo.”

En esta carta de Pablo a los corintios, se nota que iban todos un poco nerviosos por la llegada del juicio final y se tenían así, pues, como los que han llegado a “la etapa final del fin de los tiempos”. También es sintomático del ego tan grande que tenían (creyendo ser los supervivientes), que sin duda alguna, era inversamente proporcional a su inteligencia. Lamento decir, que fornicación, en las escrituras es idolatría. Aunque nunca se sabe de verdad lo que querían decir estos iluminados, porque la idolatría se saldaba muchas veces con sacrificios sexuales, había putas para ello en los templos.

Lo que es muy aclaratorio al fin, es que Pablo les dice que el viejo testamento es puro cuento (“hechos figurativos”) con moralejas de mal final para asegurar la obediencia de los borregos (judíos y otras hierbas gentiles). Una brizna de sinceridad nunca viene mal.

Y ahora pasemos al asunto de la cabeza de la mujer. Si yo fuera mujer, hubiera dejado de leer al principio, en el primer versículo, y hubiera tirado la biblia al cubo de la basura; pero como soy varón, me he reído a placer.

304

¡Qué putada para la mujer, se lleva la cabeza menos valiosa y útil, la del varón!

Capitulando: el hombre se lleva la de Cristo, Cristo la de Dios, y la pobre mujer la del cerdo que no la deja tranquila.

Es que es para reírse.

La retórica con la que se explica la razón de que las mujeres deban cubrirse, es de una desfachatez hipócrita del tamaño de un cerdo. O sea, no pasa desapercibida ni para el analfabeto. Ellas, por suerte, no son imagen y gloria de Dios.

Y me encanta que cuando follo su cabellera (la de la diosa) me roce el pecho o la cara, mientras bombeo y bombeo su gloria profunda y obscenamente.

Amén.

305

Nuevas normas.

1 Corintios, capítulo 14, versículos 34 al 35 (1 Cor 14,34-35)

“las mujeres callen en las asambleas, pues no les está permitido hablar, sino que se muestren sumisas, como manda la ley. Si quieren aprender algo, que lo pregunten a sus propios maridos en casa; pues no está bien visto que una mujer hable en una asamblea.”

Este par de versículos, aunque seas hombre, provocan cierta comezón genital. Son de una inmensa bajeza.

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Y lo bueno (lo peor) es que perdura hasta nuestros días en muchas sectas de las religiones más extendidas del mundo, como es el judaísmo, el islamismo y el cristianismo.

Hay que decir que, una nota del teólogo sobre estos versículos, explica que no son paulinos (autoría de Pablo), sino que son un añadido, y se han conservado meramente por su valor histórico. Y hay otros libros y cartas en las que se da por supuesto que las mujeres hablan en las asambleas; pero tampoco es verdad, en una carta a Timoteo, vuelve a cargar contra la mujer y a cerrarle la boca.

De cualquier forma, sirvan estos versículos para darse una idea de la podrida mentalidad de aquellos tiempos.

307

Libertad para el amor.

Cartas a los Gálatas, capítulo 5, versículo 12 (Gál 5,12) Capítulo 6, versículos 11 al 18 (Gál 6,11-18)

“¡Ojalá se mutilaran también los que os soliviantan!”

“Ved con que letras tan grandes os escribo de mi puño y letra. Todos los que quieren aparecer bien en lo humano, ésos os obligan a circuncidaros; sólo para no ser perseguidos a causa de la cruz de Cristo. De hecho, ni los mismos circuncidados observan la ley, sino que quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.

Pero en cuanto a mí, ¡líbreme Dios de gloriarme en otra cosa que no 308

sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, mediante la cual el mundo fue crucificado para mí y yo para el mundo! Pues lo que cuenta no es la circuncisión ni la no circuncisión, sino la nueva criatura. Y para todos los que caminan según esta regla, paz y misericordia sobre ellos, y también sobre el Israel de Dios. De aquí en adelante que nadie me moleste, pues yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.”

Nueva rabieta de Pablo, lo tienen podrido con la circuncisión y los cobardes que se mutilan para no ser perseguidos por los judíos. La ruptura entre las dos sectas es insalvable.

Hay que entender a los judíos vivos que pasaron por la mutilación.

Les irrita que lleguen otros listillos sin pasar por la cuchilla y se lleven su parte de amor de Dios.

La envidia es el motor de todas las emociones en toda civilización o sociedad. Y ninguna secta se libra de ella. Los dioses se aseguraron de que fuera hubiera tanta envidia como aire.

Y es que vender paraísos y parcelas de paz para los que morirán, es un negocio redondo y todos quieren vender sus trozos de cielo.

309

Familia y vida cristiana.

Carta a los efesios , capítulo 6, versículos 5 al 9 (Ef 6,5-9)

“Esclavos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con sumisión y respeto, en la sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no les sirváis solo para ser vistos, como quienes buscan el agrado de los hombres, sino como esclavos de Cristo, que hacen la voluntad de Dios con toda el alma. Servid con buena disposición de ánimo, como quien sirve al Señor y no a los hombres, sabiendo que cada cual, sea esclavo o libre, será recompensado por el Señor conforme al bien que hiciere.

Y vosotros, amos, tratadlos de esta misma manera, dejando a un lado las amenazas y recordando que está en el cielo el que es Señor de ellos y también vuestro, y que el no discrimina a las personas.”

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Este párrafo de la carta, es viperino, tiene veneno puro. Es de una hipocresía y crueldad antológica, como la de aquella sociedad tan habituada a usar esclavos (las clases adineradas) en la vida diaria, como quien hoy usa un robot aspirador.

Ni judíos ni cristianos. Pablo se pasa por los cojones (si los tuviera) la libertad del hombre y da buenos consejos a los esclavos, muy precisos para que cuiden mucho y con primor sus amos; incluso servirlos con amor sincero. A los amos, simplemente les dice que no los mate enseguida, los esclavos son unas útiles mascotas.

El veneno está en que es una falacia para atraer a la gente más rica de la sociedad. Si les dejas seguir disfrutando de la esclavitud, te darán dinero para hacer templos. Es ni más ni menos que una maniobra política de coba al capital. Es un insulto a la inteligencia; pero sobre todo a la dignidad.

Que el Señor tenga amor por los esclavos… Supongo que pensaría Pablo, que el esclavo que lo escuchara sería un deficiente mental que no se enteraría de nada de toda esa falacia de amor y respeto mierdosos.

Y no es que en aquellos tiempos (como ahora en los modernos, no hace demasiados años) desconocieran el concepto de libertad y humanidad. Porque no cesa Pablo de escribir de respeto, cariño, sencillez y amor en todas sus cartas.

311

Las cartas de Pablo hay que leerlas con suma desconfianza, van dirigidas (sus elogios y buenas leyes) al poder económico. La religión se edifica sobre la usura y la avaricia, ahora con Pablo, oficialmente admitidas.

Y si te ofende tu ojo, el que lee, arráncatelo y métetelo en el culo.

312

La vida de unión con Cristo.

Carta a los colosenses, capítulo 3, versículos 18 al 25 (Col 3,18-25) Capítulo 4, versículo 1 (Col 4,1)

“Esposas, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras esposas, y no os mostréis malhumorados con ellas. Hijos, obedeced a los padres en todo, pues esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

Esclavos, obedeced en todo a vuestros amos en este mundo, no con un servicio hecho para ser vistos, como quien busca agradar a los hombres, sino con sencillez de corazón, por el temor del Señor.

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Lo que hagáis hacedlo con sinceridad, como para el Señor, y no para los hombres, seguros de que recibiréis del Señor la retribución de la herencia. Es a Cristo, el Señor, a quien servís. Pero el que cometa injusticia recibirá conforme al daño que hizo; y no hay discriminación de personas.”

“Amos, proporcionad a los esclavos lo justo y lo equitativo, teniendo en cuenta que también vosotros tenéis un amo en el cielo.”

Jamás se le ocurriría a Pablo, aconsejar a los amos que les dieran la libertad a sus esclavos, sería abominación, por supuesto.

No me he equivocado, con casi idénticas palabras que las de Ef 6,5-9 (anterior capítulo). Pablo tenía una plantilla en la que personalizaba algunas expresiones, según para la secta y región que visitaba.

Sumisión de esposas e hijos, así como la esclavitud, eran temas sensibles que había que preservar si quería seguir recogiendo dinero.

A medida que avanzamos en las cartas de Pablo, su mezquindad y radicalismo se hace más patente; como si el cansancio y el hastío le impidieran ya imprimir algo de ternura y cordialidad.

314

La organización de la comunidad.

Primera carta a Timoteo, capítulo 2, versículos 8 al 15 (1 Tim 2,8-15)

“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar levantando sus manos piadosas, sin ira ni altercados. Asimismo, que las mujeres se presenten con vestidos decorosos, arregladas modesta y sobriamente, sin peinados complicados, sin oro, sin perlas, sin ropas suntuosas, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que hacen profesión de religiosidad.

Durante la instrucción, aprendan las mujeres en silencio, con plena sumisión.

315

No permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre; sino que debe mantenerse en silencio. Dios formó primero a Adán y después a Eva. Y no fue Adán el seducido, sino la mujer, que, una vez seducida, incurrió en la transgresión. Pero su función maternal la salvará, si persevera con modestia en la fe, el amor y la santidad.”

Más basura de lo mismo, reescrita y refrita por Pablo a su discípulo Timoteo para eternizar la mezquindad. Obsérvese su ya total despótica actitud contra la mujer, el “no permito” es de una virulencia tiránica. Lo que es sorprendente, es que aún hoy día, muchas mujeres obedecen (no hay más que ver las iglesias y a las islamistas).

Bueno, si aceptan una fe, tienen que aceptar también sus leyes y ser sumisas. Matar la libertad en la vida, es un precio demasiado grande, mucho más de lo que vale cualquier parcela en el cielo. Allá cada cual con sus gustos.

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Los cristianos en el seno de la sociedad pagana.

Primera carta de San Pedro, capítulo 3, versículos 1 al 7 (1 Pe 3,1-7)

“Asimismo, vosotras, mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, para que si algunos se muestran rebeldes a la palabra, sin palabra alguna sean conquistados por la conducta de las mujeres, al advertir vuestra honesta y respetuosa conducta. Vuestro adorno no sea el exterior, el peinado de los cabellos, los aderezos de joyas, los suntuosos vestidos, sino que sea el interior del corazón, un inalterable espíritu suave y tranquilo. Esto es lo precioso ante Dios. Así se ataviaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, obedientes a sus 317

maridos. Así Sara obedeció a Abrahán y le llamó señor. Vosotras os hacéis hijas suyas, cuando practicáis el bien y no tenéis miedo alguno.

De la misma manera vosotros, maridos, compartid, con toda comprensión, vuestra vida con la mujer como un ser más débil.

Honradlas como a coherederas de la gracia de la vida, para que así podáis orar sin impedimento.”

De este trozo de carta de Pedro, nada nuevo que decir, es pura repetición; sigue la misma filosofía cuaternaria de Pablo respecto a lo que deben y no deben hacer las mujeres (cosa que les preocupaba asaz); pero hay que concretar un par de cosas llamativas: Pareciera que las mujeres que iban a misa, eran todas millonarias, aristocracia pura. Insisten mucho en el tema del lujo y la elegancia.

Debía ser porque entre aquellos cristianos no había obreros, eran todos millonarios y aristocracia. Y si hubiera alguna mujer humilde, sin duda alguna debió pensar al leer a Pedro: “Y éste, ¿qué carajos dice? ¿de qué habla?”.

Por último, preguntarse si no confundían a la mujer con una mascota, con un hámster; por aquello de “compartan la vida los maridos con la mujer como lo harían con un ser más débil”.

Precioso y tierno…

318

La mujer y el dragón.

Apocalipsis, capítulo 13, versículos 16 al 18 (Ap 13,16-18)

“Ordena que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les ponga una marca en la mano derecha o en la frente y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, el nombre de la bestia o la cifra de su nombre. ¡Aquí se requiere sabiduría! Quien tenga talento calcule la cifra de la bestia. Es cifra de hombre. Su cifra es seiscientos sesenta y seis.”

No me jodas…. ¿Qué coño de sabiduría es necesaria para calcular el 666? Esa manía de narcotizarse todo el día…

Bueno, podría imaginar que no es cifra, si no tres dibujos mal hechos de tres espermatozoides (algún listillo ya tenía por aquel entonces un microscopio que inventó secretamente) que van a fertilizar un solo 319

óvulo con mucha maldad y sexualidad. No como Cristo nació de un espíritu paloma o algo así.

De cualquier forma, me gusta este párrafo porque sirvió para realizar aquella gran película: La profecía (1976).

Yo llevo la marca del 666 en el antebrazo derecho (en honor a un personaje muy malo del que he escrito unos cuantos relatos). No está donde dice el Apocalipsis; pero espero poder comprar tabaco a pesar de ello cuando llegue el momento.

320

Conclusión.

Si Nietzsche hubiera leído la biblia, ante ese poderoso e iracundo dios, sus reyes, iluminados, profetas y siervos, se le hubiera puesto dura.

Insisto de nuevo: la biblia necesita de un sacerdote que la lea (los pasajes más convenientes) con dulzura ante los crédulos que infantil e ingenuamente creen en el bien, en el mal y en la bondad del ser humano; sin más consideraciones ni discusiones sobre la mezquindad y la envidia que Dios dejó en su creación como una impronta imborrable en el tiempo.

La biblia se debe considerar como un conjunto de leyes y preceptos, narrados como cuentos ejemplarizantes. La estrategia del escarmiento ante la desobediencia que se ha practicado en todos los tiempos es plenamente vigente, en el seno familiar, en la escuela, en la vida laboral y sobre todo en la legislación y fiscalidad de los gobiernos.

Como así eran los cuentos de los hermanos Grimm (por ejemplo) para acobardar/educar a los niños con terroríficos escarmientos a sus personajes. Por supuesto, con más arte que la biblia y con finales felices.

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La ilusión y las buenas palabras no pueden hacer daño.

Respecto a la tan cacareada discusión sobre la razón de la circuncisión entre los judíos obligatoria por ley, no le veo otro misterio que mutilar el pene para que el glande se seque y haya menos placer; y con ello frenar un poco la actividad sexual, ya que por lo visto, aquellos judíos no podían tener la polla dentro del calzón cinco minutos seguidos.

Y como diría una de mis caricaturas preferidas, Porky Pig:

¡Eseso, eseso, esesostodo, amigos!

Iconoclasta (Pablo López), en Ripoll a 31/10/2020, cerca de la noche de muertos. ¡Buuuu!

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