MAR 11 // HAZAÑAS
A TODO PULMÓN SUMERGIDO EN EL AZUL PROFUNDO Por Alejandra Sosa
“El talento natural te va a llevar muy lejos pero jamás a la cima. No hay ningún sustituto para la determinación y la perseverancia”.
E
l buceo libre te permite una gran interacción con el agua, los peces no se asustan porque no hay burbujas y es posible nadar con tiburones, mantarrayas y delfines. Cualquiera que haya visto la película Le Grand Bleu sabrá que el buzo se integra por completo en ese entorno hasta transformarse en un animal marino, lo que es hoy William Trubridge quien, en diciembre pasado, buceó a 100 m. de profundidad dentro del Dean’s Blue Hole en Long Island, con una sola bocanada de aire y empujado únicamente por sus extremidades. Reducir los pulmones al tamaño de una uva, permanecer más de 4 minutos sin respirar y tener sólo 25 pulsaciones por
minuto es sólo parte de esta histórica marca mundial, ya la número 13 en su palmarés. La hazaña se llamó Project Hector y fue en pro de los delfines Hectori (Héctor), especie que habita las aguas de Nueva Zelanda, es la más pequeña del mundo y se encuentra en grave peligro de extinción. ¿CUÁNDO COMENZASTE A ENTRENAR EL BUCEO LIBRE? Fui criado en un bote en el que mi familia navegó a través del Atlántico, por el Mar Caribe, el Canal de Panamá y cruzando el Pacífico para llegar a Nueva Zelanda. Aprendí a nadar al mismo tiempo que aprendí a caminar, pues tenía apenas 18 meses de edad. Ese bote fue nuestra casa hasta que cumplí 10 años, así que el agua fue parte integral de mi vida, además que solía competir contra mi hermano para ver cuál de los dos llegaba más profundo –ambos alcanzamos los 15 m. cuando yo tenía 8 años. De cualquier manera, no descubrí que la apnea era un deporte hasta el 2002, cuando viajé a América Central (en Belice y Honduras) para finalmente darle una oportunidad en 2003. Desde ese momento me quedé enganchado y comenzó el verdadero entrenamiento. NO TIENES FISIOTERAPEUTAS, NUTRIÓLOGOS O CIENTÍFICOS QUE TE AYUDEN, TÚ SOLO MEJORASTE TU TÉCNICA. Incluye mucho entrenamiento básico, sobre todo en la alberca y en el gimnasio. Constantemente hago yoga para mantener flexible el cuerpo y, sobre todo, los pulmones. No corro ni practico otros deportes con la misma seriedad que el buceo. Los deportes aeróbicos pueden tener consecuencias que pueden ser dañinas en la practica del buceo libre, así que todo mi entrenamiento se basa en utilizar toda mi energía en una inspiración de aire, con pequeñas interrupciones. Dependiendo de la época del año, entreno de 4 a 6 horas y opero en un ciclo de tres días por uno de descanso. ¿QUÉ NECESITAS PARA MANEJAR LA FUERTE PRESIÓN EN EL AGUA? Paso mucho tiempo entrenando mis pulmones, tórax y diafragma para hacerlos más flexibles y que puedan encogerse cuando llegas a los 100 m. de profundidad, donde la presión es de 11 atmósferas (11 kg. por centímetro cúbico). Con esa presión, un contenedor rígido explotaría, mientras que algo suave y flexible es capaz de cambiar su forma. Así que mi objetivo es hacer el sistema pulmonar lo más dócil posible.
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