EL BAFICI EN EL BAFICI 2016 (14): LA FANTASÍA DEL OTRO: UN DIÁLOGO CON JOÃO NICOLAU, DIRECTOR DE JOHN FROM ojosabiertos.otroscines.com/el-bafici-en-el-bafici-2016-14-la-fantasia-del-otro-un-dialogo-con-joao-nicolau-director-de-john-from/
John From
Por Roger Koza John From no es solamente una película sobre una adolescente y mucho menos una película adolescente sobre adolescentes. La distancia generacional del realizador (que tiene 41 años) lo desmarca del problema crónico que padecen este tipo de películas, a menudo fagocitadas por la propia naturaleza de un estadio posterior en la vida. Filmar adolescentes requiere precisión y clarividencia; la futilidad asoma siempre en estos casos, excepto si se tiene un núcleo de interés bien identificado que no se concentre solamente en la anárquica explosión hormonal de la edad y la potencial angustia sin discurso que el adolescente suele albergar, aunque su conducta exprese lo opuesto. En su segunda película, João Nicolau está más interesado en el nacimiento de la fantasía que en la consumación del deseo sexual. Rita, la joven que todavía vive con sus padres en un departamento de un barrio relativamente nuevo de Lisboa, empezará a sentirse atraída irresistiblemente por un nuevo vecino, un fotógrafo bastante mayor que ella que acaba de mudarse con su hija pequeña. Su interés por este fotógrafo incluirá inesperadamente una pasión por los ritos y creencias de un culto nacido en Oceanía, conocido como “John Frum” o “John From”, que surgió de un malentendido de los pobladores de Tanna, en el archipiélago de Vanuatu. El entusiasmo por la antropología de la niña se explica en la medida en que algunas fotos de la exposición fueron tomadas por esa figura a la que ha investido con su deseo. Mientras la película avanza, la imaginación del relato se va despegando del registro inicial, cuya austeridad naturalista es programática, como también lo es la negación paulatina de esa austeridad. Hay indicios de que algo puede suceder, breves episodios en el que se presiente algo fantástico en ciernes: una brisa primero y una misteriosa niebla después darán lugar a un impredecible enrarecimiento de lo real, a tal punto que en un momento la fantasía erótica será sublimada. El paisaje de Lisboa remitirá enteramente a ese mundo desconocido pletórico de creencias arcaicas en el que los padres de Rita, su prometido y ella se sentirán felices. La película más amable de la competencia internacional del BAFICI es una comedia adolescente, pero tal descripción es incompleta e injusta. A Nicolau le fascina el lugar que tiene la fantasía tanto en el cine como
1/6