si hay que reparar algo por dentro no se puede hacer sin despegar el fondo. ¿Torres hizo muchas guitarras de ciprés, son guitarras flamencas o guitarras «pobres»? J. L. R. – Aquí, en España, había una guitarra en cada casa. Las guitarras de ciprés hechas por Torres no eran guitarras para tocar música flamenca solamente, eran guitarras más baratas. No olvidemos que el flamenco lo ha desarrollado el hombre de pueblo, el hombre que no tienía dinero para comprar una guitarra «fina». Las buenas guitarras españolas siempre fueron hechas de palisandro, arce o nogal. El palisandro que se utilizaba venía de América, el de la India no se conocía en esa época. Que nos puede decir de las plantillas y los varetajes utilizados por Torres. J. L. R. – Tampoco fueron inventos suyos. La guitarra no era como el violín, las guitarras hechas por los guitarreros de José Luis Romanillos con su esposa Marian Harris Winspear.
© Massimo Mandelli, “La chitarra di liuteria”.
Conocemos por lo menos tres guitarras de Torres decoradas con meandros Andalucía no se parecían a las hechas por los guitarreros de Cataluña o de Madrid. No había un solo modelo ni una sola plantilla. Lo mismo con el varetaje en forma de abanico, ya había sido utilizado por Sanguino desde 1760. Repito, su gran mérito es haber definido un modelo de guitarras. ¿Las decoraciones que hacía Torres, de donde venían? J. L. R. – Lo mas sorprendente son los meandros: hay por lo menos tres guitarras conocidas de Torres con esa decoración. Los meandros vienen de Grecia pero existen en varias culturas. ¿Donde aprendió? No lo sé. El damero, en cambio, ya existía en España. Sobretodo en Granada, donde hay una gran tradición de hacer taraceas. La espiguilla también es anterior a Torres. ¿Cual es el detalle más importante de las guitarras de Torres? J. L. R. – Lo fundamental es que la tapa sea elástica y de poco peso.