
8 minute read
MOTOCROSS reportaje
De todos esos pilotos, ¿con cuál te quedas, tanto a nivel de pilotaje como de persona?
Es muy difícil, esto. Todos tienen sus cosas buenas… Yo he venido aquí a hacer amigos y creo que he quedado amigo con todos. Con todos me llevo superbién, saben que mi casa es la suya para lo que necesiten, y yo cuando me encuentro a Iker, por ejemplo, aunque haga tiempo que no le veo, nos saludamos como si fuéramos amigos de toda la vida; con Nil Bussot, con Simeó Ubach, con toda la gente que ha estado aquí, con Guillem Farrés…
Advertisement
Es que me llevo bien con todos. No podría destacar unas cosas de unos y otras de otros.
Y, aunque te enfrascas en la creación de Mequitec Racing, sigues como mecánico de otros pilotos…
Así es, yo he estado siempre de mecánico en KTM España hasta el año pasado. El año pasado fui mecánico de Guillem Farrés teniendo mi equipo, yo traía la estructura, mi mujer se encargaba de toda la logística y yo hacía de mecánico de Guillem Farrés.
Antes de crear su equipo, se te podía ver ya en carreras Internacionales como mero espectador… ¿Cuándo entras de lleno en la gestión?
Llega un día Paco Rico, que ya éramos amigos, y me dice: Jordi, me gustaría que vinieras de mecánico a un equipo de la Federación. Yo dije: se me hace un poco cuesta arriba, pero bueno. No, no, es que necesito que venga un mecánico… Bueno, fue una situación como con Xavi Galindo: me ‘engañó’ (ríe). Fui de mecánico allí, estuve no sé si una temporada de mecánico para el equipo FMX4Ever. Después, cuando terminó la temporada, Paco dijo que ya no seguía esta estructura, que era belga, que si no encontrábamos una estructura para hacer el equipo nacional esto se podía acabar y decidí quedarme yo con la estructura del FMX4Ever. Lo hablé con mi mujer, me dijo que si era mi ilusión… Ella sabía que mi ilusión era tener un equipo de motocross y ayudar a los chavales, lo que pasa es que no tan grande, porque eso se me ha ido de las manos, hemos pasado de tener tres pilotos a, con Fran, tener cinco, o sea, son cuatro de la Federación más el nuestro, que va en una estructura aparte, pero en mi casa tengo cinco pilotos.
En tu casa tienes cinco pilotos. ¿Cuál es la infraestructura que has creado?
Nosotros, ahora, este año llevamos la intención de hacer un workshop nuevo, porque ahora mismo lo tenemos dentro de las naves en las que nosotros trabajamos. Queremos hacer un espacio nuevo con toda la infraestructura que se necesita para el motocross, con lavaderos para las motos, con todo lo que se necesita en un workshop, y ahora mismo estamos trabajado en una de las naves que tenemos, al lado justo de Mequinenza. Hemos comprado un terreno allí y queremos hacer un workshop que también nos sirve a nosotros, porque es un espacio muy grande, para almacén y para trabajar con las máquinas que construimos, que cada vez son más grandes.
Aparte de una ilusión, ¿hay un objetivo real?
No, mi objetivo es ver, por ejemplo, a Elías (Escandell), que estuvo con nosotros, en un equipo de fábrica; que los chavales que pasen vayan creciendo… tenemos a Edgar Canet que está en KTM España, tenemos a Antonio Gallego Ramos que está en Husqvarna España,… Lucho por ver a estos chavales un día llegando al Mundial y que un día puedan triunfar… A mí me gustaría tener una estructura de Mundial, pero económicamente yo no puedo asumirlo. Es todo muy caro y nosotros todavía estamos aprendiendo paso a paso.

¿Qué nos faltaría para poder tener un equipo del Mundial con pilotos mundialistas? ¿O que una de las marcas, Factory, apostara por una estructura como la tuya? Equipos como De Carli, primero, llevan muchos años de experiencia que nosotros no tenemos, tienen patrocinadores que económicamente les ayudan. En nuestro caso, realmente, salvo KTM España, todos los sponsors pequeños, aunque, claramente, les estamos agradecidos siempre por el esfuerzo que hacen. Ahora mismo, la Federación es el sponsor más potente que tenemos, pero no tenemos sponsors económicos para poder asumir todo el dineral que vale un equipo del Mundial. Un equipo del Mundial son palabras mayores.
¿Tienes que poner dinero de tu bolsillo? Sí, bastante.
¿Qué has aprendido en un año de llevar una plataforma como esta?
Hemos aprendido que, primero, yo era muy nuevo en esto, yo realmente no sabía nada. Yo sabía dónde estaban los circuitos, yo sabía reparar una moto, pero no sabía que tenía que hablar con una persona u otra,… Paco Rico me ha ayudado… bueno, sin él, esto no estaría, lo tengo clarísimo, porque es él quien me pone en contacto con los patrocinadores, cuando tengo cualquier problema de papeles… él lleva toda una vida aquí y tiene muchísimos contactos, conoce a mucha gente, y es él la persona que realmente me ha ayudado a poder tirar esto hacia delante.
Y Pili, que aparte de ser tu mujer, te está apoyando en este proyecto personal… ¿cómo lo vive?
Mi mujer sabe que me he pasado la vida trabajando, yo la empresa la empecé de cero, mi padre me apoyó un poco al principio… me quedé muy joven sin madre, vivía con mi padre y con mi hermana, y mi padre era un trabajador, económicamente me ayudó con lo poco que tenía, pero sabe que yo he trabajado muy duro, durísimo, para llegar a donde estamos, y que mi ilusión era el motocross. A ella le gustan las motos, está disfrutando tanto como yo, además con los chavales estamos encantados, los tiene como sus hijos, y ella está disfrutando muchísimo, con esto.
Si la Federación, que es el máximo patrocinador ahora mismo, no existiera, ¿podría haber un equipo nacional?
Sin sponsors es imposible. Necesitaríamos sponsors que económicamente ayudaran. Tenemos sponsors técnicos, pero no hay sponsors económicos. Yo puedo aportar mi dinero, pero la gente no sabe el trabajo y el esfuerzo que supone un equipo así. No se puede imaginar la cantidad de recambios que se necesitan a cada momento. GasGas nos ayuda muchísimo, muchísimo, con el tema de recambios, con el tema de precios de motos, pero necesitas hacer desplazamientos, el camión necesita un mantenimiento… Hemos hecho el camión prácticamente nuevo de dentro, el año que viene quiero hacer toda la carpa nueva, cada año tienes que invertir, invertir, invertir… y si no tienes un sponsor muy potente, económicamente yo no podría asumir todo el gasto que lleva un Campeonato de Europa, y es que vamos desde Portugal a Finlandia, con lo que eso conlleva: ferris, billetes de avión, mueve a quince personas,… Porque, a final, el equipo somos quince personas.
Porque ¿cómo es el equipo? Tú eres el gerente y, a partir de ahí,…
Cinco pilotos, cinco mecánicos. Un mecánico que está siempre fijo en el workshop, que es Iván. Luego Iván va con Congost, Lolo va con Nilsson, Xavier va con Marco Alonso, Jesús va con Manuel, y David está con Fran Carbonero.
El tema de Fran Carbonero… Si ya tenías a cuatro pilotos que iban bajo el paraguas de la Federación, ¿por qué coger a un piloto extra?
Me llamó su padre y me dijo que Fran no estaba a gusto. Ya había hablado con ellos a mitad de temporada pasada y me dijeron que Fran no estaba a gusto, Fran se quiere ir de allí,… Yo creo que el chaval es muy joven y se ha ido a vivir solo allí, ya sabes cómo son la gente del norte, más secos, no hay risas, y él viene del sur-sur,… Entonces yo creo que no se amoldó ni al clima ni al ambiente, y los días se le estaban haciendo muy duros. Entonces me llamó el padre, a ver qué podíamos hacer, y dije que yo no podía dejar colgado a Fran. Yo he estado con él dos años y le dije que yo le ayudaría en todo lo que pudiese, que le haría una estructura pequeña para él, y que prepararía las motos, haríamos las motos y que haríamos el Europeo, pero que solo podía hacer 125, porque de dos y medio yo no tenía más motos. Él dijo que perfecto, que lo que yo dijera, y ahora ya se ha venido a vivir a Mequinenza, que allí tenemos ya a Marco Alonso, Congost viene dos o tres días a la semana, y tenemos ‘adoptado’ a Antonio Gallego Ramos, que vive en una casa con Iván.
Y están en Torrente de Cinca… Están en Torrente de Cinca, en una casa. Es una casa que es de Héctor, el chófer del camión… Tienen una casa entera para ellos, ellos van a entrenar con Dani Hernández, que les marca todas las pautas, y después yo hablé con el Ayuntamiento de Mequinenza para que les dejaran entrenar en el gimnasio por un módico precio, como si fueran del pueblo.
Son todos muy jóvenes y necesitan también de transporte para moverse en el día a día… Bueno, Marco tiene un coche, un biscúter que le llamo yo, un coche de esos sin carnet, y se van moviendo. Si no, muchas veces está Congost y les lleva a entrenar, y si no está, yo tengo a mi amigo Carlos, que es un chaval del pueblo que me ayuda muchísimo, que les lleva al workshop, les carga las motos, les lleva al circuito que dice Dani Hernández, y está ahí toda la mañana esperando a que terminen. Por suerte, también es un gran aficionado al motocross y un gran amigo mío que nos ayuda en todo. El chaval… bueno, su mujer trabaja en Mequitec, es mi mano derecha, él había hecho motocross conmigo, hemos sido amigos toda la vida, y él tiene tiempo. Entonces les lleva a entrenar, viene a ayudarnos a montar el camión, viene a hacer reformas del camión… Y después los pilotos también están aprendiendo mucho. No habían hecho nada nunca de mecánica. Allí ellos se hacen la comida, ellos se hacen la cama, ellos limpian la casa, y, cuando terminan de entrenar, se vienen a la nave, se desmontan su moto, la lavan, bajo la supervisión de Iván, pero tienen que aprender a saber engrasar una cadena, a revisar los radios... Creo que es algo natural, un piloto necesita saber de mecánica. Poco a poco, van aprendiendo. Lavar la moto, que parece una tontería… tú ves una moto lavada de hoy a una moto lavada de cuando empezamos la temporada, y es un abismo. Ahora ellos saben engrasar la cadena, Iván les enseña a cambiar neumáticos, les enseña a cambiar las suspensiones, lo que tienen que revisar de la moto… todo para que, el día de mañana, además de ser buenos pilotos también sepan el trabajo que cuesta que tengan el material en perfectas condiciones.
Iván es el primer año que está con vosotros. Ya lleva una larga temporada en el mundo del motocross. ¿Por qué le elegiste?

El año pasado venía José Luis, un chaval que hacía con nosotros en el Europeo, y él no podía estar siempre allí, porque tiene familia, y me recomendó a Iván. Me dijo: si quieres tener un buen mecánico, tienes que fichar a este chaval. Y sí, sí, hablé con él, le dije lo que queríamos hacer y desde luego es un diez.
En las reuniones de equipo, ¿has tenido que marcar mucho las pautas de cómo tienen que ser las cosas?
Porque al final son ‘críos’…
Bueno, de vez en cuando les tienes que decir: eh! Pero yo estoy muy contento con ellos, se portan muy bien, incluso me friegan la nave, la barren, ellos tienen sus sitios para dejar sus cosas, ordenadas y limpias. Ellos saben que lavan la moto, pero después el suelo se tiene que limpiar, saben que tienen que tener todas sus piezas ordenadas en sus palets,… Bueno, de vez en cuando tienes que decirles: acordaros que la hora es la hora, no se puede llegar tarde a los sitios,… Pero estoy muy contento con ellos, porque de momento no me han dado ningún problema.
¿Y las familias, que en ocasiones son un problema? Sobre todo cuando se llega a un 125, que nos creemos que todo el mundo va a ser Cairoli… Las familias, en nuestro caso, al revés. Las familias de la gente que está viviendo allí con geniales, no he tenido ningún problema… Manuel no viene porque está estudiando, pero todos demás padres, al revés: me