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La inclusión y el bienestar social, fortalecen la paz en la CDMX

Entrevista a la Dra. Almuneda Ocejo Rojo, titular de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social de la CDMX

Por: Alejandro Romero Barrios

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México de cara a la “nueva normalidad” busca las mejores prácticas para equilibrar el incremento del COVID-19 y la total reapertura de su economía, al respecto, Michael Ryan, director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mencionó que “tenemos que encontrar una manera de balancear la aceleración del COVID-19 con la reapertura de la economía, porque está claro que abrir en esas condiciones puede revertir el progreso del país entero”.

El progreso parece afectado, las daños provocadas por el confinamiento han generado que 12.5 millones de empleos durante el mes de abril se perdieran, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), citado por el diario El Financiero.

También Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, en su cuenta de Twitter expresó en el mes de junio que “dicho y hecho. Hace unas semanas dijo que era muy probable que se perdiera más empleo informal que formal. La Encuesta Telefónica de Ocupación y

Empleo confirma que en abril se perdieron 2.1 millones de empleos formales versus 10.4 millones de informales”. Estos datos, de los muchos que se han publicado sobre las efectos de la pandemia en México, nos permiten visualizar un panorama complejo que significa un desafío enorme para los gobiernos a la hora de plantear el rediseño de la agenda pública en materia de bienestar social, al momento de la reingeniería de las políticas públicas de cara a la “nueva normalidad”, pero sobre todo, hacia dónde se deben de destinar los recursos públicos.

A este respecto, la Organización Mundial por la Paz ha desarrollado análisis de los efectos del COVID-19 en diversas ámbitos, en México y el mundo, hoy toca dirigir la atención en el impacto en materia de bienestar social que ha provocado en el centro político del país, en la Ciudad de México, gobernado por la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, integrante del Movimiento de Regeneración Nacional, de filiación ideológica de izquierda.

Este análisis se centrará en materia de desarrollo social y en los efectos a sectores vulnerables que ha obligado, a los gobiernos a redoblar esfuerzos. Para tener el dato más preciso del impacto en la capital de país, nos acercamos a la titular de una de las secretarías estratégicas de la política del desarrollo social capitalina, a la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO), encabezada por la Dra. Almudena Ocejo Rojo. Que amablemente aceptó la entrevista para Magazine OMPP/WOFP.

Ocejo Rojo es Doctora en Ciencias Sociales y Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México, con Maestría en Administración y Políticas Públicas en la Universidad de Nueva York, Licenciada en Humanidades por la Universidad de las Américas Puebla. Algunas de sus actividades profesionales han sido como integrante del equipo asesor para de la Alianza Global para la Auditoría Social del Banco Mundial y, como Directora de Vinculación de la Unidad de Vinculación para la Transparencia en la Secretaría de la Función Pública, teniendo a su cargo el Programa de Monitoreo Ciudadano. Fue consultora en el Banco Interamericano de Desarrollo y Directora de Investigación y Análisis en el National Committee for Responsive Philanthropy

Un curriculum que permite a los capitalinos estar tranquilos, porque la titular de la SIBISO tiene cartas credenciales que la acreditan para fungir en materia de desarrollo social. Asimismo, cabe destacar, el buen ojo de la Jefa de Gobierno de invitarla a ser parte de su gabinete. Entramos en materia inmediatamente, dado que la Dra. Ocejo Rojo es muy amable y tiene una agenda de actividades a tope, ahora aumentadas por las complicaciones que el COVID-19 ha generado en la políticas públicas de atención a los ciudadanos y en materia de inclusión y bienestar.

—Doctora, el desempeño de la SIBISO es estratégico, nos interesa saber ¿cómo hace más eficiente el presupuesto para estas tareas prioritarias en la capital de país, sobretodo, en estos momentos de pandemia?

—Me parece que es uno de los desafíos que tenemos frente a nosotros, no sólo México si no en todos los países en donde se tiene altos niveles de desigualdad, en donde llegamos al 50% de la población en situación de pobreza, en situación de desventaja.

—El 51% por ciento de la población capitalina está en pobreza, según cifras de Evalúa.

—Si 51% en algunos casos. Pero no sólo es un tema de pobreza, si no de las marcadísimas desigualdades en el territorio de la CDMX. Que hacen que ese ejercicio efectivo de derechos pues se vea diferenciado. Ese es el desafío en la pandemia COVID-19 que ha puesto como de manifiesto nuevamente estas desigualdades.

El desafío inmediato, seguir atendiendo cualquiera de los efectos que va teniendo en términos de salud y los efectos económicos en la población. Seguir apoyándolos en este regreso a la nueva normalidad. Con las complicaciones que tiene tantas semanas del confinamiento.

—Situación que parece extenderse Dra. Almudena.

—Y que parece que no llegamos a ver todavía el final de esta curva.

—¿Cómo abatir la pobreza?, ¿cuál es la meta de la SIBISO que usted encabeza?

—En el corto plazo reforzando los programas y acciones que van dirigidos a la atención social de los grupos que se encuentran en situación de mayor fragilidad, vulnerabilidad y exclusión. Los que ya se tienen mantenerlos y reforzarlos.

Los siguientes dos niveles, a mediano y largo plazo, es considerar primero como podemos empezar a formular y a reforzar el tema de una protección social integral para las personas, es decir, hacia allá, eventualmente en los siguientes años estaremos avanzando en un sistema universal de protección social, para que los grupos que se encuentran en mayor fragilidad frente a cualquier tipo de riesgo, incluído un peligro como esta pandemia puedan enfrentarlos sin que representen esta disminución mucho más pronunciada en términos socioeconómicos.

Y la otra, es cómo vinculamos de manera más efectiva todo lo que es política social y eso no sólo incluye a la SIBISO, sino a las distintas secretarías que atendemos el tema social con estrategias de desarrollo económico local que permitan la generación de ingresos, empleo, trabajo.

Una política social desvinculada de una política de desarrollo económico y productividad pues no va a llegar muy lejos. Entonces los desafíos de ahora, ver cómo materializamos en concreto en esta política social que va de la mano con una política de crecimiento, de desarrollo económico local en la ciudad, dependiendo de las características territoriales diferenciadas de la diferentes zonas de la ciudad.

Es el tema de protección social que tiene que ver con cuidados y por otro lado el vínculo con el desarrollo económico mucho más estrecho y lograr materializarlo.

—Nos podría hacer una síntesis de las funciones de esta nueva secretaría.

—Si, con mucho gusto. Por una lado la SIBISO sus tareas directas, como todas las dependencias sectorizadas que son quienes atiende a niños, niñas y adolescentes, jóvenes, personas con discapacidad, que también está en el tema de atención en unidades habitacionales, todos han seguido su trabajo.

La SIBISO no para su trabajo, porque sus acciones son consideradas esenciales de atención al público, de atención social.

—Son funciones estratégicas, insisto.

Si. Lo que si haría la distinción es aquellas actividades que continúan y aquellas que son adicionales a lo que generalmente se hacen y en ese sentido, por ejemplo, la atención a personas en situación de calle, a personas mayores, a migrantes, esas tareas permanecen. Todo el tiempo sin pausa.

Se refuerzan con las medidas de protección sanitaria establecidas por el gobierno de la Ciudad de México, por la Secretaría de Salud, es decir la interacción con las personas tiene que llevar primero, la sana distancia, además, estar con los cubrebocas y, hemos estado atendiendo tanto al personal como a las ciudadanos cumpliendo estos requisitos y además, apoyando con gel, toma de temperatura, etc.

En resumen, todas las actividades se mantienen, pero incorporando estas medidas de prevención, atención y cuidados tanto para el personal como para las personas a quienes atendemos.

Este es el trabajo regular, pero también hay otro aspecto, que son todas las acciones adicionales que se van realizando y esto tiene que ver directamente con necesidades puntuales que empiezan a surgir en los distintos grupos de población prioritaria, por ejemplo, tenemos una acción social específica que atiende a personas mayores de 68 años que no cuentan con una red social, es decir, son personas que viven solas, pero lo más importante es que en su vida en su entorno no cuentan con esa red de apoyo familiar o social. Con lo cual se estableció un equipo de trabajo dentro del Instituto del Envejecimiento Digno para tener llamadas de seguimiento dos veces a la semana, atenderlos en lo que vayan necesitando. Estamos hablando de un aproximado de 6 mil personas.

Otra acción, para atender casos concretos, es el seguimiento y la atención a asilos y residencias privadas en los que viven personas mayores.

—¿Por qué?

—Porque en el mundo se dio que en estas instituciones esto podía ser un foco rojo para la atención de las personas mayores. Le damos atención a casi 180 asilos que están en la Ciudad de México. Este si es un monitoreo diario, estar en contacto, qué se ofrece, si hay incidencias o no, en el caso de que hubiera, activar el protocolo de atención de salud de manera urgente e inmediata, porque en las personas mayores, precisamente el avance de la sintomatología puede ser mucho más rápido. Aquí también es muy importante actuar.

También apoyos adicionales a personas, y ya pasamos al semáforo naranja y pertenecen al grupo de trabajadores informales en vía pública, armar brigadas para estar permanentemente dando cubre bocas, atendiendo y dando información para que sigan manteniendo sana distancia para que no se vayan a contagiar. Aun con semáforo naranja, siempre con tareas de prevención.

Y otra parte importante de la secretaría está a cargo de la repartición de kits COVID que se entregan a las personas a través de un sistema de mensajería reportan que tienen alguna sintomatología o que son positivos y para que no salgan de sus casa se entregan con todo lo necesario en términos médicos, además se entrega una despensa.

El servicio de atención social se mantiene, se refuerza y el trabajo adicional se va sumando conforme a las necesidades que vamos viendo, por ejemplo, el tema también de alimentación en comedores sociales, hemos incrementado un 20% el número de comidas que se entregan diariamente.

—Este incremento, naturalmente, es producto del contexto económico, producto de la pandemia.

—Si. Desde hace semanas ya se empiezan a sentir los efectos en términos económicos y entonces hay que reforzar esa parte del acceso, por lo menos, a una comida diaria.

Este es el panorama general del trabajo que está haciendo la secretaría para atender a este sector de la población prioritaria.

—En cifras, cuáles son los principales logros de su gestión en la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social.

—En una año y medio al frente de esta secretaría, creo que se han tenido avances en establecer los modelos de atención a las población prioritarias que no necesariamente estaban establecidos. Creo que consolidar la atención en los servicios sociales que prestamos que sea una atención de calidad y cercana a la gente y ampliar el alcance de estos servicios sobre todo ahora, esos sí, que hemos tenido que atender los efectos de la pandemia.

En la ciudad atendemos a un sinnúmero de personas que están en los diferentes grupos de atención prioritaria, pero eso ha sido en año y medio, fortalecer la calidad de los servicios, ampliar a todas las personas que lo requieren y consolidar los modelos de atención que permitan resolver las problemáticas sociales que desde esta secretaría nos corresponde atender. Porque la Secretaría de Inclusión y Bienestar atiende a una parte de la política social. como reforzamos el trabajo, como equilibramos ese trabajo para hacer lo mismo y más, para apoyar y prestar los servicios de atención social sin ningún tipo de alteración, a pesar de los efectos que ha tenido la pandemia.

Nos corresponde específicamente de todas aquellas poblaciones que están en vulnerabilidad y exclusión, porque desde ahí complementamos todo el trabajo que se hace en el sector social.

—La política social capitalina y sus acciones están coordinadas por diferentes secretarías. Es compartido el desafío y los logros. Al respecto, la SIBISO tiene infinidad de programas y proyectos, ¿para usted cuál es el más emblemático? ¿El más significativo para la población capitalina?

—Eh, me cuesta trabajo hablar de sólo de uno.

—Sería injusto.

—Te diría que las grandes estrategias de atención: me parece que uno es precisamente la población en niveles de exclusión extrema, que es toda la población que está en abandono social, en situación de calle, creo que ocupa un lugar importantísimo ahora, pero sobre todo, en el futuro.

Estamos reforzando y apostando por tener una integralidad de servicios en el tema de envejecimiento digno, me parece clave.

El tercero, es todo lo que tiene que ver con garantizar el derecho a la alimentación y ahí entra de manera muy importante la pandemia, el tema de atención en los comedores sociales.

El cuarto aspecto en términos de la atención que da la secretaría, es todo el tema que refuerza el aspecto colectivo de las personas. No sólo la dimensión individual sino el tema de la cohesión social, la participación en asuntos públicos.

Múltiples acciones que se realizan en la secretaría van encaminadas a generar las condiciones para que a nivel comunitario y barrial, la gente pueda tener participación en toma de decisiones que les afectan, en este caso, sería en términos de los servicios de atención social.

La austeridad viene por ahorros y ajustes en otros lados, pero nunca en dejar de atender a la población. El gobierno de la CDMX, el gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum en eso ha sido muy contundente, no hay reducción en lo absoluto en los programas sociales.

—Buscar el justo medio como lo dijera Aristóteles, austeridad pero sin dejar de atender a los grupos prioritarios.

Gracias por la entrevista, antes de finalizar, quiere expresar algo que no le haya preguntado pero que quiera compartir con nuestros lectores del Magazine OMPP/WOFP.

—Cerrar esta conversación con ustedes, que agradezco muchísimo. Diciendo que en sociedades en los que tenemos estos niveles de desigualdad, exclusión y pobreza, una pandemia como la que estamos viviendo, se materializa en efectos muy concretos que pueden agravar y que van a desmejorar esta situación. Entonces el esfuerzo de la ciudad y del país estará puesto en mitigar primero todos esos efectos y segundo, reforzar como decía el diseño e implementación de estas políticas que vayan encaminadas a una protección social universal de las poblaciones que están en mayor situación de riesgo y desigualdad, pero también, esta articulación con la política económica. Me parece que en la CDMX, específicamente, está el equipo trabajando para caminar en esa dirección.

—¿En este momento de pandemia, no están

en riesgo las acciones de la SIBISO a pesar de los recortes presupuestales y la austeridad?

—No. En efecto, la seguridad de seguir avanzando, seguir fortaleciendo la atención a estos grupos prioritarios como uno de los ejes centrales de la política social que se complementa, por supuesto, con salud, educación, vivienda y trabajo.

En cuanto al tema de austeridad me parece que el esfuerzo que se está haciendo en el gobierno de la Ciudad de México, para encontrar el balance de austeridad sin dejar de cumplir en la atención a la población, entonces,

Dra. Ocejo Rojo le deseamos el mejor de los éxitos, porque si a usted le va bien, también le ira bien a la Jefa de Gobierno, Dra. Claudia Sheinbaum, así como a los capitalinos.

Gracias por su valioso tiempo.

—Muchas gracias a ustedes.

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