Si se va a intentar el parto vaginal, al inicio del parto habrá que evaluar adecuadamente el tamaño de la pelvis materna, el peso fetal estimado y la posible hiperextensión de la cabeza fetal (ecografía, estimando, además, el peso fetal). No está contraindicado el empleo de oxitocina. No obstante, cuando sea necesario su uso durante la dilatación para corregir una actividad uterina inadecuada, debe tenerse en cuenta la posibilidad de que exista una desproporción fetopélvica. Para la vigilancia de la evolución del parto es conveniente el empleo de un partograma en el que poder observar la evolución del mismo. En las presentaciones de nalgas, los partos vaginales han de ser fáciles y de evolución relativamente rápida. No está claro si el parto de nalgas tiene una duración similar a los partos en cefálica. Por ello, mientras que algunos autores tienen en cuenta los criterios clásicos de Friedman para el control de la dilatación en fase activa (1,2 cm/h en primíparas y de 1,5 cm/h en multíparas), otros autores emplean unos criterios menos restrictivos y estiman como normal una dilatación de 0,5 cm/h. Para valorar correctamente la progresión del parto se tendrá en cuenta la dinámica uterina y la presencia o no de analgesia epidural. Si la evolución del parto se escapa de la normalidad, habrá que realizar una cesárea. Las indicaciones para la amniotomía son las mismas que en la presentación cefálica, teniendo presente que la posibilidad de prolapso de cordón es más frecuente, de ahí la necesidad de realizar la maniobra durante el período intercontráctil, y de manera prudente (puntiforme y controlada). De todas maneras, se recomienda esperar el máximo tiempo para realizar la amniotomía si no es necesario realizar estudio bioquímico del feto o bien requerir información fidedigna de la dinámica uterina con registros intraamnióticos. Tras la amniorrexis es preciso efectuar un tacto vaginal para excluir la presencia de un prolapso de cordón. Los criterios para la monitorización fetal (electrónica y/o bioquímica) durante el parto o para la elección del tipo de anestesia son los mismos que para la presentación cefálica.
Manejo de las complicaciones intraparto
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