Villarroel Navarro, Hugo 56 atención, a titular con noticias de alto interés masivo, más no siempre consideradas convencionalmente “relevantes” (Arroyo, 2008:3)
Pero sería solamente a partir del año 2005 donde el periódico marcara tendencia farandulizando a ciertas figuras de la política, mostrando su cotidianeidad, e incluso llegando a hacer rankings de belleza de los miembros del parlamento o indagando en sus antiguos noviazgos, como fue en el caso del Diputado Enriquez Ominami,
Luego de ello vendría una avalancha de réplicas por parte del resto de los medios, instalándose la farándula prácticamente en la mayoría de los medios de comunicación más relevantes de Chile.
Por su parte, el mundo de la política emitió una potente señal con emblemáticos casos como el del “Baile del Koala” del Diputado Manuel Rojas, hecho causó una serie de repercusiones quizás para frenar la farandulización en la Cámara de Diputados.
Pero además de señalar estos momentos mediáticos es importante precisar en algunas de las características más notorias del periodismo de farándula: No requiere de rigor periodístico: Debido a la naturaleza de las noticias no requiere de un rigor tan exhaustivo para la generación de noticias de corte farandulero, ni la comprobación de las fuentes recopiladas ya que el producto tendría una naturaleza efímera y de poco trasfondo funcional. Esto siempre y cuando no involucrara escándalos que atentaran contra la honra y probidad de los miembros de la política. Causa impacto y cercanía: La apelación a temas relacionados con los sentimientos y emociones provocaría impacto y cercanía considerables en los consumidores mostrando que los Parlamentarios serían personas “comunes y