ObraEmergente#2

Page 1



Isis Filgueiras

“Cuando las palabras te despeinan la vida” (lápiz)


Xime de Coster Dos poemas

Decirle adiós al cartero no fue nada fácil ya sabes decir adiós intrínsecamente no como decir chau o hasta luego nos vemos o andate como soltarlo dejarlo ir de mi vida y de mi mente decirle adiós al cartero no fue nada fácil exorcizarlo de los sueños removerlo de mis entrañas decirle adiós a las armas es florido decirle adiós al cartero...que patraña! * Si pudiera yo asistir a tu pasado darle una chance una mano una moraleja Si pudiera yo verte sonreír sin el miedo que perturba el desdentado si pudiera amarte sin mas como los poetas los dibujantes o los locos Amarte como solo se puede amar a una piedra que no ha conocido el dolor Ay, si pudiera yo asistirte!


Claudia Álvarez Pittamiglio Asomo a su muestra

“Musas”


Claudia Álvarez Pittamiglio es una joven artista plástica, que nos convoca -en esta oportunidad*para ver su muestra.: “MUSAS”. Se trata de una serie de dibujos y pinturas con tinta china, tempera blanca y acrílicos, que nos depositarán frente a mujeres que han sido Íconos, Musas y han trascendido “Ya sea por su arte, valentía, compromiso, comprensión y también por su carisma” En este homenaje, la artista nos acerca a mujeres que la inspiraron y emocionaron.

estas

Para la artista, “la pintura es una forma de consciencia, es como vemos al mundo, son nuestras emociones y es nuestra sensibilidad...en una linea, en una pincelada; en una sombra, en una figura. La figura humana está siempre presente en mi trabajo...quizá nos recuerde lo que somos y lo que podemos llegar a ser” Página anterior:Edie Sedgwick /acrílico sobre lienzo)


“El sudario de Tina”(tinta china, tempera y acrílico)




“Edie Sedgwick” (acrílico sobre lienzo)


“Emilie Floge” (acrílicos obre lienzo)





“Emilie Floge” (acrílico sobre lienzo)


“Jeanne Hebuterne” (acrílico sobre lienzo)




“Graziela Gallicchio� (acrilico sobre lienzo)



“Autoretrato”



Batko Gloom ¨la agonía de los gatos¨ … Proemio Nosotros, que no tenemos una posición que cuidar, vamos a seguir siendo sinceros. Nosotros, que en vez de opiniones nos gusta tener ideas, vamos a seguir contradiciéndonos. Nosotros, que ya tenemos mala reputación, no vamos a cuidarnos de la mirada censora. Los que tenemos por costumbre destruirnos y volver a construirnos en ciclos concéntricos interminables, no vamos a temer a las pequeñas muertes renovadoras. Los que nos gusta más tener amigos que patrones, vamos a seguir perdiendo oportunidades. Los que nos gusta más tener amigos que ser diplomáticos, vamos a seguir perdiendo oportunidades. Los que nos gusta más el odio sincero que la cordialidad fingida, vamos a seguir siendo inoportunos. Los que nos gusta agradar, pero no a costa de ignorar nuestro lado más desagradable, vamos a seguir provocando muecas en rostros aparentemente puros. Nosotros, que gustaríamos de ser puros, pero no lo somos, vamos a seguir escarbando hasta encontrar algo que nos diga lo contrario. Nosotros, que no sabemos los nombres de las calles pero las conocemos, vamos a seguir perdiéndonos en ellas por puro gusto, para encontrarnos con alguien desconocido. Nosotros, que no tenemos casa propia, seguiremos habitando en los sueños de algunos y en las pesadillas de otros. Nosotros, que usamos botas, gastaremos sus suelas. Nosotros, que no rompemos cintas con el pecho, seguiremos dejando que pasen primero. Nosotros, que solemos conversar con el Martín Pescador, seguiremos dejando que pasen primero. Nosotros, que no tenemos una apariencia que cuidar, seguiremos llorando en público. Nosotros, que no tenemos un cargo público, seguiremos haciéndonos cargo en público. Nosotros que no tememos a la oscuridad, seguiremos recorriendo la noche. Nosotros que no tememos al día, seguiremos amaneciendo. Nosotros, que casi nunca tenemos hambre, seguiremos aceptando la invitación del vino que acompaña tu cena y brindaremos con el amor que nos quede por tu felicidad.


… Si pudieras ver dentro de mí te espantarías. Pero supongo que tal cosa, pasaría con cualquiera. La visión de la esencia de una mujer o un hombre debe ser como suelen relatar la visión de los ángeles: insoportable terrible incomprensible... esa visión, debe empujar a la demencia de forma irremediable. Debe ser por eso que aquellos que más exploran el alma humana, los que en la más profunda oscuridad se internan caminan siempre en las fronteras de la cordura, conocen sus límites, su forma, saben donde están los mojones que indican el paso de uno a otro paisaje, y tienen siempre un trato amable con la locura ... La vida continuará... Aún si eres el mejor, no se le moverá un pelo. Aún si te conviertes en un ser ruin... seguirá, indiferente aún si eres un santo un genio, o un músico mediocre, un poeta de alcantarillas, un amante audaz un padre devoto, un cazador de votos o un asesino aséptico... La vida seguirá sin más. La desvencijada rueda el ciclo eterno el goteo incesante


que tortura la cabeza de algún dios enfermo... Cuando ya no vivas, la vida continuará, aunque no signifique nada... lo que a fin de cuentas quizás sea un consuelo... ...

... El viejo mantel... el segundero de plástico tan implacable como el péndulo metálico. La barba crecida y desprolija como el pensamiento... Las cajas de cartón, húmedas y rotas como los ojos... repletas de viejos poemas de fotos enmohecidas de secretas esquelas de cartas frustradas de pequeñas navajas sin filo, de vanas ambiciones y ropas sucias... como el corazón de cualquiera. ...

Me deleita tu sangre amor, el terciopelo de tu vientre, envenena mi sed de rasguños perpendiculares profundos en tu conciencia, tu espíritu... La envenena, la tuerce, la desvía hacia el sendero delicioso de placeres más efímeros: lamer de tu palma que aún conserva el filo de los vidrios, beber mi nombre entre tus dedos, saciar mi lengua en el delirio del agua púrpura y el miedo...


...

Slam Jam Spoken word Ticket Show... Fucking curse be a southern animal poet searching for a word looking for a place in that nasty network of greed and despair Slam, jam, spoken word ticket, show... Barcelona`s monthly Slam winners make me sick with their fruit`s poems making the audience laugh... Slam, jam, spoken word ticket, show... I prefer a poem for a dead crane, the port`s ugly children, and their songs...

Los Martes insomnes siempre en guerra mi brazo débil lanzando una barca de madera a cientos de metros sobre el amenazante río oscuro azulnegro helado mis dientes rotos apretando la soga mis pulmones calcinados chapoteando entre caracoles yo no sé nadar yo no sé nada la soga rompiendo mis dientes los caracoles rompiendo mi naríz mis débiles brazos braceando Ellas aferradas a la barca de madera la pequeña barca la madera vieja la inundación el río azulnegro amenazante oscuro los Martes de guerra insomnes


helados la soga apretando mis pulmones y yo no sé nadar... ... Velaré por mis sueños. Cuidaré la araña verde que los teje... No pienso dormir hasta que acabe su trabajo, la frágil tela, el mandala de mis sueños... Los ojos fijos el humo inquieto, las patas frenéticas revolviendo mis bigotes, los labios secos… Y siempre allí los ojos fijos en la noche dos estrellas verdes, verdes como aquella que teje mis sueños.. ... La agonía de los gatos es tranquila sin sobresaltos se acostumbran a morir cada noche cada muerte y cuando la última bola comienza a girar, jugarse todo no es un riesgo, es la única opción que sus bigotes permiten …


Alejandro GarcĂ­a Ruiz



Carta para un esquimal invisible Te preguntarás a qué se deben estas líneas; seguramente, la botella ya habrá llegado a tus manos a través de los mares. Intentaré responder tus preguntas y develar tus acertijos aunque, debo ser honesto, tu llegada a mi mundo es sorprendente; pocos esquimales me han abordado. Jamás se me ocurrió indagar sobre la cordura de las santas Ritas ni comprender los perfiles de las construcciones; al fin y al cabo no creo mayormente en la sensatez de las plantas que florecen fuera de temporada ni en ventanas y balcones que las observan. Con respecto a los instrumentos musicales puedo decirte que mi piano y mi guitarra tienen una relación enojosa a través de los años; él alemán, ella española, ambos pura cordura. Imposible. De todos modos se toleran como quien sobrelleva una enfermedad pueril o esos matrimonios de años. Supongo que tu mundo debe ser frío como un laboratorio o como indicios que llevan a ninguna parte; de todas maneras, a juzgar por tus palabras, deduzco que existe un gran calor en tu corazón y que, si no te despistas como siempre, te darás cuenta que esta carta significa algo. Así como mis pinceles, ellas también hacen música, aunque solo puede ser oída en ciertas condiciones especiales, al igual que ciertas sonatas mozartianas o esos silencios que a veces nos comunican a través del espacio y el tiempo. No creo que tu hielo sea insondable y te aseguro que mis tardes son a tu medida, lo cual nos asegura que bastaría con alguna señal en el cielo para que podamos decirnos catedrales negras, de esas que se tocan como dedos filigranas invisibles y soportan el tiempo y los embates del viento. Te hablo así porque comprendo que es la única manera de ser claros; las palabras sensatas, al fin de cuentas, ya han perdido todo significado y la incompostura cercana a la demencia es lo único serio que nos queda; como el juego. Termino estas líneas al tiempo que me lanzo sin paracaídas a tu mundo blanco con la certeza de un aterrizaje de esos que valen la pena. Te saluda un oculto niño que todavía cree en el lado pequeño de las cosas. En alguna parte de Montevideo, el 7 de diciembre de 2016.


Estar enamorado es una inmundicia hermosa El amor abstracto compele y estipula; genera arte en todas las ramas. Se cita a la musa, se suspira, se inflama el alma, la sangre fluye, late el corazón y todas esas cosas que se dicen. Amar y estar enamorado, de una persona en particular concreta, es una de las experiencias más nefastas; uno se siente como un molusco desprotegido en el desierto. Uno se pone idiota a horas impares. Sobre todo la gente brillante, demostración pragmática de la presente tesis, hace estupideces irredimibles. Duerme de día; en vela de noche. Se angustia; mira el teléfono cada cinco minutos, revisa redes, piensa. En realidad pensar es imposible. Todo IQ totémico se reduce a una imbecilidad superlativa. Uno enamorado se siente un ser despreciable los minutos pares y los impares quiere morir de manera magnífica. El amor sin par es impar; lo impar es moco tendido. Especialmente cuando existe un par cerca lejos y a veces. De todos modos, creo, es mejor sentirse un imbécil desfalleciente que un creciente portento de la autosuficiencia. El estar enamorado de alguien con nombre y apellido es una sensación mitad de mierda. Pero existen mierdas con olor a magia, conejos, galeras con brillo, pañuelos y palomas. En fin; me siento como un idiota. Soy feliz; lloro todo el tiempo.

Lunes 22 de mayo; una madrugada eterna.


Isis Filgueiras #2


solo el tacto


hasta donde el color me permita


Nadando como pez en las plantas Silva)

(sobre escultura de Daniel Cardozo da


Luis Maya

y viceversa Me he dedicado a describir la trayectoria de la caída. Vos mientras tanto jugás a ser

la predicción de las gitanas.

Yo me perdí ,mas de una vez, buscando palabras que nombren la encrucijada del desamparo. Vos seguís insistiendo la lluvia.

en ser

el perímetro de los charcos después de

yo rastreo adjetivos para espantar al hastío de los domingos. Vos sos la pitonisa que interpreta Yo en cambio me empecino

en

ser el

los sueños de los perdedores. último ciclista

al que aplauden por misericordia. Vos sos el

recuerdo del año pasado,

el que surge del olvido sin que lo

busquen .

Yo soy ese momento antes de la madrugada en el

que temblamos porque presentimos que nada tiene sentido.

Vos sos la que me invita a olvidar lo innecesario y a resucitar una vez mas la que entiende que siempre me aterraron las fiestas de disfraces especialmente las bodas y bautismos. Yo soy el que ha dedicado la primera parte de su vida a dejar de ser un niño y el resto de la existencia a recuperar esa infancia perdida . Vos sos la que nunca escribió poemas pero sabe mejor que nadie que la poesía es el reino de los desconsolados.


En este momento

En este momento en algún lugar de alguna ciudad es la hora de la siesta y alguien abraza a otro alguien mientras tanto aquí del otro lado del océano un hombre se levanta abre la ventana de su cuarto y el día despierta En el apartamento de al lado una mujer se esconde bajo las frazadas negando el amanecer Cruzando la frontera lejos de sabanas limpias otra mujer, abrazando a su hijo, también se esconde eludiendo el acecho asesino entre matorrales Es en este mismo instante que escribo mi desconcierto sabiendo que alguien tan distante como cercano se despierta otro alguien tan semejante como extraño se esconde y otro alguien tan desconcertado como yo es cómplice lector de estas palabras.


Natividad

Considerando que: mas allá de caprichos y neurosis obsesivas no soy más que tierra y aire que piensa y que a pesar de mis dolencias crónicas mi sangre sigue siendo torrente de fuego y agua rio que desemboca en mi garganta de niño que sonríe Declaro y dejo constancia que cada día que amanece al levantarme ,el mundo continua levantándose conmigo


Isis

Filgueiras



El hombre diluĂ­do


Desde la ventana


Tiago Cardozo

Vengo a recordarles que sé escribir cuentos.

Quiero que algo quede claro, las personas me llaman enfermo, pero yo no soy eso, ¡ellos son los que están enfermos! ¿acaso nunca sintieron amor? El sentimiento más puro y hermoso lo sentí en ese momento ¡PERO ELLOS NO ENTIENDEN, NO QUIEREN ENTENDER QUE MI SENTIMIENTO ES MÁS PURO QUE LO QUE ELLOS VAN A SENTIR EN TODA SU VIDA! Si solo, si solo me entendieran, sabrían por qué la amo con locura. Ellos me dan asco, se pronuncian en contra de mis sentimientos pero cuando ellos sienten amor, no hacen más que solo idolatrar a su amada, cuando la forma más pura del amor es la que yo sentí por ella... Yo la amo a ella, ella me ama pero no lo sabe. Tengo miedo de acercarme a ella así que solo me limito a observarla sin decirle nada. Una semana ha pasado y he logrado acercarme poco a poco. Es tan hermosa, su piel es tan preciosa como la perla más lisa de todas. Parece que le agrado un poco a su perro, ahora ya no ladra mientras me doy el gusto de verla dormir por la ventana. Ahora me doy el gusto de tocar su ropa, me agrada sentir su aroma en toda su ropa, en la cual con timidez deslizo mis dedos, tocando cada hilo de la misma, es demasiado suave.


¡Al fin! Me atreví a ponerme en frente de ella, la abracé y con entusiasmo la invité a mi casa, aceptó, pero sin decirlo. Se ve tan hermosa con las cuerdas amarrándola, cuando se las ponía, ¡empezó a actuar como si le molestase! Al ver eso no demoré en reírme, lo peor es que parecía como si estuviera sufriendo. Al preguntarle para tener relaciones dijo que sí, no con la boca ya que se la tapé para poder contemplarla sin escuchar gritos actuados con la intención de excitarme (lo cual, consigue con velocidad), lo dijo con la mente, con la que solo se dice la verdad. La verdad que fue asombroso, sus lágrimas de emoción fueron suficientes para enamorarme aún más, fue una noche magnífica. Acabo de completar la idea más brillante que tuve. Para mantenerla conmigo en cuerpo y alma por siempre, saqué su alma de su cuerpo y me quedé con ambos. Parece que los vecinos no aceptaron mi demostración de amor puro, así que llamaron a la policía y me han sentenciado a muerte. Pero no me importa, quiere decir que voy a estar con su alma por siempre.


Daniel Cardozo da Silva





Material: Piedra Alto: 63cm Ancho: 32cm Prof:25cm Foto de Isis


Martín Salaberry 1 Vivir en la tumba El plomo de tus ojos Derrumba el hombro Gotas de cenizas Vivir en la tumba Derrumba el hombro El plomo de tus ojos En gotas de cenizas Vivir en la tumba Derrumba el hombro El plomo de tus ojos En gotas de cenizas Color o fuego

8 No están nadie está Dónde andan Dónde viven Mármol o árbol Pero dónde están Las mujeres y la muerte Dónde están En el sepelio del amor


11 Muertos son aquellos Que no contemplan la luna Caminan por un cielo de madera Buscando el abrigo de la tierra Vistiendo la noche de cielorraso El oro se viste de muerte Vivos son los que duermen En el techo del cielo Abrazando estrellas Durmiendo la luna Besando la frente De tu noche La muerte se viste de oro

23

Qué distinto sería este mundo Con más lágrimas y silencios frente al arte Qué hermosa sería la noche Si los que lloran se durmiesen Qué simple sería el día si nosotros no lo vemos Porque los locos soñamos estrellas Y lloramos por las noche


Juan Uría





Hugo Giovanetti Viola 1 Emilia sabe que las puertas de mi alma no tienen llave. 2 Emilia crece sabiendo que la luna le pertenece. 3 Emilia brilla pescando en los espejos su maravilla. 4 Emilia besa y en el cráneo del triste llueve belleza. 5 Emilia canta y se me azula el pozo de la garganta. ELLAS CELEBRACIÓN TRINITARIA DE EMILIA HERRERA GIOVANETTI (para su tercer cumpleaños el 3 de octubre de 2011) (Fragmento de series de haikú)


Isis filgueiras

La contemplaciรณn


Discursos sostenidos


Don quijote de los sueĂąos


Un cuento para la tardenoche. Un largo viaje en maceta.


Angel de la soledad


Una mujer se ha perdido


Regalito desde el jardĂ­n de agua



Gustavo Esmoris de Adyacencias

El Hombre prisionero de su sombra se transita a sí mismo se hace cargo de su era se construye unas alas que emigran hacia el mundo DOS MIL UNO Por una avenida poblada de fantasmas (treinta años no es nada) un barrio está esperando su bandera como único testigo algún espejo registra antiguos gestos viejos cantos

CONFIESO QUE NO SABRÍA LLAMARME DE OTRA FORMA Quién es este hombre que me mira hecho sombra y escribiendo maneja su dolor


este Gustavo oriundo del Buceo un nombre tan común tan en desuso uno de los tantos que atravesó el setenta y uno

VANGUARDIA Ni un tiempo ni un latido un ariete de piedra golpeando en pleno rostro Vanguardia del dolor sólo eso somos una certeza tal desborda la mirada MIRADA Coloco una mañana en el bolsillo para la hora incierta en que la noche parece sostenerse con mis gestos A qué falsa tregua de la historia a qué tardía llegada a la batalla se debe la sobrevida de este instante

SOY OTRO A veces soy muy cruel no puedo sonreír


soy otro el que inventaron el duro inconmovible el triste el caminante el que aprendió todas las lecciones

NO ES JUEVES Nace una lluvia oscura inútil pero cierta será que hoy no es jueves no estamos en París no se muere Vallejo AVENIDA AL MAR Las hojas caídas se mezclan con la risa de los niños habrá que postergar en todo caso un incendio puntual inevitable las múltiples lecturas y el bar que ya no existe Como mudo temario tres puntos suspensivos no más Junto a mi sed el mar sigue en su sitio


ASOMBRO De regreso al asombro de sus calles herido de vida para siempre el Hombre pequeĂąo sobre el planeta inmenso avanza por mis pies representado


Caro Ramponi



Creo que de cierto modo nuestras preferencias nos definen. Por qué me gusta? Por qué llama mi atención? Por qué miro hacia allí en vez de mirar hacia otro lugar? Para mi, encontrarme con eso, que percibo como Belleza, es una señal del Universo para indicar el camino. Lo que en mi visión es bello tiene algunos denominadores comunes es Primitivo es Simple con un toque de caos (que en realidad es orden divino) es Puro (como si fuera un elemento de la tabla periódica) es algo que cuando lo encuentro no lo quiero dejar de mirar. (marco conceptual de mi serie SILVESTRES y aplica a toda mi fotografía) Abril 2018


María Inés Castro RITUAL I

Milagro que aletea suave en un viento de Oeste desde el campo vacío. Fragmento todo. Luz oscura en el corazón del verde. Justicia del olvido en flores amarillas. Solución de parte fraccionada, cien gramos de azúcar en la balanza.

RITUAL II

Se suelta la mano, un sentimiento, el miedo. Se suelta la rabia de un muerto en un rezo. La vela se lleva al alma en pena. Se suelta el mundo, un día de primavera.


RITUAL III

La venida de un perdón en la cima del vientre. Huevo negro en lo alto formando la vida alejada del mal, por el águila. Lo informe sin luz, a ritmo del golpe de un pie contra el piso de madera.

RITUAL IV

La serpiente me comió por la cabeza. Llegó una noche mientras yo pedía saber el por qué del sufrimiento de mi padre. Me mostró, el encierro entre pastos altos cuando ella duerme. Violenta blancura de la verdad, el centro del problema en un diminuto color repetido hasta el sofocamiento de todas las formas posibles de la geometría del miedo.


Fer Henry

Afiche para el ciclo: “El acusticazo”, organizado por el colectivo “Casa encendida” de Malvín Norte en biblioteca Felisberto Hernández del mismo barrio. Técnica: Dibujo a lápices y lapiceras


Afiche para el espacio de difusión artístico cultural “Crear se puede” que lleva adelante Luis Maya (Educador, músico, poeta) y equipo de la ONG Vida y educación.


Collage construido con recortes de revistas sobre cartรณn



Pág anterior: Afiche para presentación de Guillermo Wood y Fernando Henry Afiche para show acústico de “Rescate Merlín”

.Técnica: Collage digital


Susana Páez

MOTÍN Sí, que no estamos de apagón el viento ya no sopla aún no amaneció sí, que no el tiempo se paró corriendo va la farsa al entierro del reloj sí, que no se viene el temporal es esta calma chicha que lo quiere anunciar sí, que no no hay mañana todo es hoy el ayer está perdido en la jungla del dolor sí, que no perdimos el control el mundo está girando al ritmo de un tambor sí, que no ya está se terminó no hay moros en la costa ¡ A quemar el colchón!


TRES METROS BAJO TIERRA Estás muerto enterrado tres metros bajo tierra del olvido un carajo me importás me importás una mierda un carajo me importás boca abajo bajo tierra cerdo impune me importás mucho menos que tus huellas en el alma que no tengo morirás tres metros bajo tierra.

AMENAZAS Te voy a matar. No es una amenaza te voy a matar con cuchillos, tenedores y navajas con cortes y resortes, sin ventajas te voy a matar. No estoy para pavadas lo dice mi mirada te voy a matar. Con fierros, escopetas y chumberas con cañones y hondas en la acera te voy a matar. Y así veré tu hígado sangrar en la vereda


y tus sesos esparcidos cual monedas robaré tu moto, tu cintillo y tu cartera me iré riendo y cantando una habanera por una senda bordeada de palmeras y mientras lavan tu sangre con manguera en mi delirio reirá tu calavera. ¡Te voy a matar!

VENGANZA Tu traición llama venganza tu piedra,

mi puñal

cobardía,

pena ajena

puto ruter sin señal.

Silencio llama traición venganza escupe veneno grisura del temporal sal en la llaga alfilerea

tus ojos

Danzo mi danza homicida perro del infierno te espera al final.


Mina Freirer





Leonardo Scampini

CON LA MISMA MONEDA Uno se acostumbra a que las cosas funcionan de determinada manera, entre los

márgenes

de

una

cierta

rutina,

en

el

pertinaz

goteo

de

una

regularidad. Uno sabe por ejemplo, que los chicos salen del liceo cerca del mediodía y que llegan a casa todos los días alrededor de las doce y media, que

el jardinero viene los segundos y cuartos martes de cada mes,

que el programa de radio preferido comienza a las ocho de la mañana. Si el jardinero no viene el día en que se lo espera o el programa de radio no sale al aire, sería una señal de que algo no anda bien, de que una pieza se movió saliéndose del juego y provocando el desconcierto. Los sentidos se despabilan de la modorra del hábito y poniéndose en alerta, envian la nueva información al cerebro para que éste se pregunte "¿qué es lo que pasó?". Si fueran los hijos los que no están en hora en la casa y se demoran más de la cuenta en llegar, al desconcierto se le suma la

preocupación. En

esas ocasiones, uno va dejando correr los minutos hasta que llegan a ser media hora y ahí comienza la reacción en cadena de llamar al liceo, a los compañeros de clase, a los amigos, y de salir desesperadamente a la calle para buscarlos con la cabeza puesta en lo peor. La preocupación es la misma cuando ella no está en casa a la hora esperada, como sucedió por primera vez hace unos

meses

atrás. No

recuerdo en qué cosa estaba entretenido cuando de pronto me invadió la sensación de que Mirtha estaba demorando demasiado.

Miré el reloj y al

ver que se había retrasado cerca de una hora, le envié un sms para saber si todo estaba bien.

Ella me respondió casi en seguida explicándome que

había muerto un compañero de trabajo y que en ese momento estaba en el velorio. Me extrañó que no me mandara un mensaje para tenerme al tanto porque siempre suele hacerlo,

pero me dije que un olvido lo tiene cualquiera y

no le dí más vueltas a la cosa, hasta que al siguiente

miércoles a la

salida del gimnasio, volvió a llegar tarde a casa y otra vez sin


comentarme, que tenía agendada una reunión para el té bingo con el que pretendían financiar la compra de las camisetas del equipo de fútbol femenino. Algo comenzó a hacerme ruido pero pensé en coincidencias, en días difíciles, en cosas que a todos nos pasan. Claro que si la siguiente vez que concurría al gimnasio se volvía a demorar en llegar a casa,

ya era

para comenzar a suponer que algo raro estaba pasando. Y efectivamete se demoró. En esta última ocasión

mucho más que en las anteriores, pero

teniendo la delicadeza de avisarme que le había surgido una reunión de urgencia en el sindicato. Sintiéndome trampeado le contesté

"¿De dónde

salió esa reunión?" y aunque me explicó brevemente en un nuevo mensaje y quedó en contarme mejor cuando llegara a casa, la idea de que Mirtha tenía un amorío por ahí, comenzó a crecer con fuerza. Sé que solo se trataba de

una presunción y que no tenía ni media prueba

pero si a sus excusas permanentes para explicar las llegadas tarde el mismo día de la semana a la misma hora,

le agregaba el desgaste que

percibía en la pareja en el último tiempo y lo distante que la venía sintiendo, todo parecía apuntar en dirección a la infidelidad. Una cúmulo de sentimientos se me amontonaron y sentí que para mi cuerpo resultaban demasiados. Seguramente, especulé, es el único momento que les coincide

a

los

dos

para

verse,

y

es

tanta

la

desesperación

por

encontrarse, que ella ni siquiera tiene el tacto de hacer sus movimientos sin

levantar sospechas.

Sé donde es el gimasio, me dije,

puedo

seguirla el próximo miércoles para confirmar o tirar por la borda mi teoría, o puedo también contratar un investigador privado que no le pierda pisada. Me decidí por esto último y dos semanas después,

el investigador

apareció con fotos de ella besándose con otro hombre en un auto, y filmaciones en las que se los veía entrando y saliendo de un hotel. Es difícil explicar lo que a uno le sucede por dentro en esos momentos. Es una mezcla de sensaciones entre las que sobresale la certidumbre de que uno ha dejado de ser lo más importante para ella, de que uno ya es incapaz de darle en la casa lo que ella sale a buscar afuera. Pero también se me pasó por la cabeza que acaso a Mirtha le gustaba la


variedad, y que fuera lo que fuera lo que le estuviera sucediendo, era imposible que me quedara quieto como si nada pasara. Mis opciones eran:

hacer las valijas e irme de casa, o hacer el mismo

juego que estaba haciendo ella. Así que volví a abrir mi cuenta de Tinder y rápidamente contacté a varias

damas solitarias. Con una de

ellas nos conocimos personalmente y volvimos a vernos en varias ocasiones hasta aquella vez en que luego de cenar, le pusimos broche de oro a la noche en una habitación de hotel.

Antes de ingresar

nos quedamos

jugando un rato en el auto, hasta que llegó otro coche del cual bajó rápidamente una pareja, y ahí

nos decidimos a entrar.

Era miércoles y mientras atravesábamos la puerta de entrada, le dí una palmada a la cola de Mirtha, que venía entrando delante de nosotros y le dije: "hola amor, ¿venís seguido por aquí o nos encontramos de pura casualidad?


Guillermo UrĂ­a

Rueda


Gotas


Lรกgrimas


Corte



Diego Ponce

Orgía Divina Yo sé que existe una realidad superior ¡No desvarío! Aunque tenga que manchar mis pupilas con sangre ahogado en la dolorosa belleza del caos no cesaré hasta fundirme en orgía Divina.

Antes de hablar con la muerte La mañana en que me encontraba loco ahogado en la desesperación los gatos asombrados me miraban con la fuerza de sus ojos amarillos El más grande descendió hacia mí con la agilidad y elegancia propias de un ser que jamás sucumbió Me sonrió y dijo: “por eso ustedes son amigos de los perros.”


Epitafio Fuerte como una flor bailaba en mi carne Su pie césped a la vera de mi tumba estremecido en piedra escribe: “Aquí vive el que murió desangrado de belleza.”


Isis Filgueiras



Un cardúmen de puro otoño.


Francisco M Ortega y Palomares

UNA ARAÑA ANDA EN TU CORAZÓN Y NO SOY YO (Letanía invertebrada a dos voces) Una á larva confiesa �� �� �á���� �������

Un ciempiés tiene prisa �� �� ������

Un pulgón sacrosanto ��������� ��� �����

Las polillas benditas ��������� ��� ����� Gusanos penitentes expían tus palabras

Cucarachas miopes adoran tu cabello Un caracol piadoso crucifica tu sexo Mesiánicas hormigas predican en tus nalgas Gusarapos novicios martirizan tus dedos Un grillo litúrgico consagra tu aliento Ecuménicos sapos purifican tu espalda Y anhélidos curiosos comulgan tu deseo. Una cáncana virgen tu cariño procura Una salamanquesa invoca en tus rodillas Escarabajos santos glorifican tus curvas Ladillas pontificias alaban tu figura Templarios cigarrones santiguan tus mejillas Un piojo redentor reza en tu cintura Moscas inquisidoras tu dulzura excomulgan Luciérnagas contritas en tus pestañas brillan Ácaros sacerdotes reverencian tu nunca Una santa teresa tu amor llena de usura Libélulas beatas persígnanse en tu risa Y arácnidos papales pecan en tu ternura.


Hay cien árboles alineados en la avenida oscura como cien versos recitados de un poema, y un olor a tiempo podrido que exhala la humedad de todo lo sentido, mientras vuelves a casa sin saber dónde fue lo que ha muerto del día.

Lo que el poder oculta Lo que la muerte calla Lo que el amor no dice Y lo que el tiempo ignora. Nada habrá de importar.

Es de mala educación responder sin que nadie te pregunte maquinar sin enredos vivir sin tener sueños amar sin corazón deprimirse sin flotar lamentarse sin lágrimas jadear sin respiro exhalar sin aliento tocar sin taco reír sin ganas mirar sin ver ser sin siendo


Vocación Reflexionando sobre el hecho de ser escritor recuerdo toda la energía destinada a ese empeño durante mi juventud. Más que la escritura en sí estaba el hecho de producir páginas y extraviarme en la prosa y el verso afanoso de engordar un currículo que respaldara esa denominación de escritor. Ahora, después de tantas páginas escritas, de invocar la palabra y ahogarme en los textos, es cuando más apocado tengo el sentimiento de ser escritor, cuando menos siento la necesidad de significarme en el mundo de las letras, agotado el furor juvenil y libre de la ambición adulta. Es, en este momento, cuando reposan las letras en el exilio de la literatura, en la frontera de la identidad perdida, en lo transliterario, donde lo que menos importa es ser función de escritor y sí vivir dentro de ella.


Caro Ramponi




Noé Lima Bitácora

Los relámpagos fugaces Roen Esfuman El ardiente insomnio del invierno

-no dejo de pensar en el sexo de mi mujer-

Es como piedra minúscula que rueda húmeda entre mis yemas

Los ruiseñores de trapo que guardaron silencio Cuando esa mujer lejana me dejó los ojos llenos de esquirlas El amor por el puente de Brooklyn El color negro por el acorde de Jack White El adagio de plata que siempre guardaba entre mi torpe alfabeto

Mi taza de humo Con su boca nublada nombrando mi café favorito El amor y sus silabas


La sombra llena de trombas Queriendo beberse los escombros de esos oboes Que suenan necios en los huesos de mi cara

-Extraño el sexo de mi mujer Sus labios de pentagrama

Sus mejillas de cierzo Su lengua de contrapunto Afinando la orquesta de ese dinosaurio encorvado Que resucita mi tabique desviado

Extraño los monosílabos de sus huellas Las sonoras onomatopeyas de sus dedos al nombrar los orgasmos La inquietud del trueno El concéntrico aliento del agua Extraño La luminosa ciudad de Nueva York Que siempre menciona en sus novelas negras Sus crímenes Y el cortesano beso en el metro-


La lluvia siempre es una bitácora del tiempo en la boca de mi mujer Con su relámpago que siempre pule su acento con su cintura

Los fumadores

I Nunca he creído en que los poemas biográficos Sean una especie de tatuaje digno de los libros

Ni en el egoísmo blanco del oxígeno Cuando se quema como un abstracto cielo O se quiebra en el movible caos de las ventanas con sus cortinas En ese vocablo marrón de la ceniza Queriendo nombrar lo que se quiso decir antes del silencio

Nunca lo había pensado Como cuando visité la exposición de Picasso sobre los fumadores En la vieja universidad de Oviedo Hartos de cocktail con la austeridad del aire en cada hueso En el humeante beso del verbo en cada pincelada


Ni pensé en que al fumar uno roe su trébol de la suerte Ni su ruido sanguíneo cuando se hace el amor Después de inhalar el capilar olor de la noche O que las encías trillan y giran su confeti amarillo sobre la carne Cuando el asombro de una mujer hermosa parecido a un bisturí O la muerte se asoma despacio por los grandes salones

Nunca tuve fe en esos poemas biográficos Ni cuando me bebí la desteñida estrella de la niebla En tu cadera con su pálida lumbre -Hablo de que esa estrella parece un acordeón con el humo La salina arpa con su benigna navaja Y su maullido picoteando la cicatriz del sol ahogada entre los charcosSin pretender parecerse a la lluvia

Cuando pasa el tiempo Un aprende a ver sus fotografías de joven Con el solemne gesto del fósforo Con esa pequeña letra cursiva en la comisura de esos labios Como la escarcha de lo que ha quedado de la vida: Ese zumbido amarillo de los relojes Insistiendo en convertirse en el lejano amor traducido en una bocanada


II Ni Picasso supo Ni Rembrandt Ni Guayasamín Ni Rafa Fernández Ni Fernando Carballo Que el tabaco es la opaca envoltura Que enrojece El tacto de la luna Cuando gira en los pétalos de la aurora

III Una astilla de vidrio es un gong en la retina La fría tempera del sueño Cuando entre los dedos el humo calza todos los miedos El infinito latido de tu gemido El pulverizado aliento de los faroles cansados de olerte por las noches De sacudir la sombra con la anestesia enharinada de los hospitales Donde la muerte También Aprende a fumarse la esperanza de los pobres


DUELO La navaja de un minutero Ladra tibia y póstuma sobre la tinta que nunca usé Y que hasta hoy te nombra

Como una página de verano que muerde mis uñas Y donde los besos de una muerta son fríos -Los tuyos son rojos porque arden en el pábiloComo el vaso de un sueño ya bebido días atrás Caricias atrás Años atrás Huesos atrás Que nunca acaba de llenarse de palabras De estrellas como barrotes silenciosos que nunca cantan A la niebla disecada por el labio inmóvil del sueño En ese suspiro de cera que fulge a lo lejos de mis manos

Yo trato de alcanzarte Pero mi pulso es un desierto helado Un crepúsculo dibujado a fuerza de verbos

Susurro un vals Hago temblar a la armadura de la noche con mi aliento


Lo hago Y el silencio tiene tatuada la nieve en cada grito Lo hago Y el ruido es una diadema pálida para mi cadáver Ante el semáforo de la esquina Donde apuñalo la miel de la luz con un trago Y la máscara del suelo es sellada por el miedo de las colillas de mis cigarrillos

Mi cadáver es un espejo Dicen algunos

No el tuyo No el que quiero ver como el trapecio del alba Que padece de sed cuando te nombro

A esta hora de la noche Una hoz desangra a la menguante astilla del rocío Yo te lloro sobre el césped

Y me hago humano.


Claudia Alvarez Pittamiglio


María Laura Blanco ISe escucha el murmullo del bosque los pasos de algunos pájaros en busca de semillas aleteo las abejas están desorientadas no encuentran al liquidambar su rojo intenso no aparece y el geranio ha ocupado territorio de orfandad. La casa está cerrada un rayo de sol cae en el piso limpio, vacío. Una mujer en la vieja mecedora teje con agujas de alerce tiembla piensa en la tristeza del árbol tan lejos de dónde debe estar. Conoce el dolor del desarraigo no hay aguja que lo pueda reparar.


2 Querido: Creí que ya no tenía lágrimas para vos, me equivoqué una vez más. Hoy , durante el atardecer, me atreví a leer lo último que nos escribimos hace un año. Es que me informaron de un concurso de cartas de amor y pensé que podría elegir una de las tantas que te he escrito. No pude avanzar, el llanto me impidió seguir. Lágrimas gordas , calientes y saladas me fueron mojando el vestido gris.

Hoy, como ves, todo es una avalancha de

recuerdos. Al releer comprendí muchas cosas. Seguro que vos no te acordás de una sola palabra y menos ahora, ocupado y enamorado como estás, no es relevante. Entre todas las cosas que hoy se develaron hay una que debés saber: no volvería a verte ni aunque me lo pidieras de rodillas pero también te digo que nunca, ni uno solo de estos días, he dejado de pensarte. Hay situaciones inexplicables, lo sabemos. Sé que no es casual que mi terraza se haya poblado de mariposas verdes y amarillas, que la Reina de la Noche haya empezado a florecer de día, que los pájaros entren a mi casa y revoloteen encima de mi cabeza. El collar verde está guardado en la cajita de la India, reposa encerrado en terciopelo púrpura. No he vuelto a usarlo, me oprime el cuello como si de solo saber que fue tu regalo, me apretara con fuerza hasta cortarme la respiración. Me gustaba usarlo todo el tiempo, tengo cientos de fotos luciéndolo. No me resulta fácil escribirte, has sido despiadado y cruel conmigo y sé que no es nada personal. No estabas preparado para recibir lo que te daba, no encontraste la puerta que te permitiera salir de tanta vivencia oscura y dolorosa. Es una buena cosa que las lágrimas no se agoten, hoy fueron de alivio, de una tristeza serena, casi paciente y esperanzada de que algún día me reiré de todo esto. Parezco una adolescente y soy una mujer grande . Mi entrega fue absoluta y terminó abrumándote. Tiempo demasiado intenso, han ocurrido tantos cambios en mi vida que a


veces pienso que me perdí en universos paralelos, que no pueden ser ciertos estos sucesos increíbles. El misterio y la magia incorporados a la rutina, nada mal. Lo desee siempre desde aquellos días a la sombra de la palmera cuando pasaba el manicero y yo le imaginaba historias, tragedias que ahora viéndolo a la distancia, resultaban muy extrañas en una niña de cinco años. Siempre fui rara, de eso no cabe duda pero aposté a que el paso de los años cambiarían un poco mis laberintos. Hasta las acciones más prosaicas terminan siendo en mi, un vértigo. Si salgo a regar las plantas no puedo depositar el agua e irme. Me entretengo en largos diálogos con el ficus y le reina de la noche crece desmesuradamente

producto de mis conversaciones y de mis caricias. Si de

lavar los platos se trata

quedo atrapada en esos mundos de jabón y

porcelana metiéndome en situaciones locas, en fábricas donde hombres con turbantes dibujan en la loza arabescos de color dorado y cantan con una voz quejumbrosa hasta la caída del sol. Te pido que me tengas un poco de paciencia, Ya sabés que cuando te escribo no me persigue la prisa. Te quería contar que los poemas aquellos que en mis días de desgarro y de tu desamor te escribí, han salido publicados. Ahora estoy preparando una trilogía, será lo último que escriba. Luego pienso sentarme en el jardín a desalojar todos los recuerdos. Estoy segura del poder de la palabra y del maléfico efecto de las palabras escritas así que por fin podré descansar. La ceremonia para dejar todo lo que hemos vivido en un papel me ha dejado sin reservas, tengo las vísceras hacia afuera, como un guante dado vuelta.

De la serie Cartas sin enviar


3

Noche azul y plateada, esta luna marea y caigo en corrales de sangre, a veces roja, a veces azul, otras dorada. Caigo, me levanto y camino por otras noches oscuras de ciudades lejanas, de tiempos remotos. Ancianos cuerpos han marchado juntos, apretados, jóvenes cuerpos se desencontraron y ya nunca más tuvieron posibilidad de fundirse en las llamas del amor-dolor. Camino hacia el destierro, me hundo en el abismo de la nada. A quien le importa, este mi grito desgarrado, floreciendo impiedades, sarnas, pústulas viejas. Debo ir hacia el mar, hacia el horizonte que atrapa. Tal vez la magia me salve del abismo, de la avalancha fría de una nieve impía y del calor infernal. Me voy, surcando mares de lágrimas saladas, de tristezas infranqueables, de aire silencioso. Me voy y hemos perdido la irreparable y mísera posibilidad de reencontarnos en el azul de una noche profunda, llena de estrellas y una luna redonda que espía en la ventana.

De la serie Crípticos


Raúl Buzó Bacigalupi


Jan Dark/ Jeanne Sosa (hubiera cumplido aĂąos el 7 de agosto)

el amor ignora las fisuras del engaĂąo contra el olvido las turbias cicatrices confiesan el miedo despierta entonces apuremos el nudo de las lĂĄgrimas a pesar de los apetitos temblorosos el desorden encuentra nuevos dormitorios


es tan absurdo como equiparar la violación con las relaciones sexuales mutuamente consentidas. También asemejamos el suicidio a un accidente,como si fuera una «muerte no natural»; esto es tan absurdo como comparar la filantropía con el robo (úsese la misma lógica para cualquier otra cuestión de libertad individual, verá qué simple es)


Fluir como epĂ­stola sonĂĄmbula de la triste mentira no basta amanecer, deliberadamente mira, corazĂłn .. afĂĄn y sol de lo justo donde la esperanza no viste tu oberol


São-foto albéniz modelo nick texto leo-Paulo

Albéniz es un hermano en lejos de alma resvalosa prendida por los dientes a sus axilas, cual ala cayendo... ¿y qué hay que hacer? ¿por dónde sigue el mundo? ¿y qué persigue?... Ojos viendo vacío y guardados como bolitas en el bolsillo. La sangre, ese fieo rojo, largo y enredado que repta. Vas que pierdes pétalos migajas de sombra... te sigo por esa línea que dejas. Leonardo Martinez Mato


Liliรกn Haydn


Verónica Miranda Lilith (Monologo)

“Ego Lilith, Ergo Lilith”

Nací de la misma tierra que el padre de los hombres. Y nací mujer agradecida de la piedad del Todopoderoso. Juntos caminamos en el Paraíso, bebimos y gozamos de las delicias del Edén. En esos tiempos lejanos,g los animales y las cosas carecían de nombres. Y fue él, mi compañero, quien nombró a animales y cosas. Y yo le pregunté un día con mis ojos llenos de respeto y admiración. ¿Y para qué le das nombre a las cosas y a los animales? A las cosas las nombro porque así pasan a ser de mi propiedad. A los animales les doy nombre porque así los educo y los someto. Ellos también son míos, como lo eres y serás por siempre, compañera mía. Yo te nombro ahora “Lilith”, y yo, Adán, soy tu dueño. Así que ven Lilith que tengo que decirte tus obligaciones, ya que me debes obediencia y respeto, porque yo seré el padre de todos los humanos, y tú serás mi obediente esposa. Mi confusión y enojo fue enorme, pero él, el padre de todos los hombres, el mismo padre que comió del fruto prohibido muchos años después, a partir de ese día me hizo su esclava y soporté golpes, humillaciones viles; y no, no fue la serpiente quien enseñara al padre Adán a entrar en la vagina de una mujer, sino que él, el perverso, lo sabía por consejo del Todopoderoso. “Engendra hijos con Lilith, tu hermana y a poblar la Tierra”, era la orden. Pero yo no iba a permitir que un ser dominante y altivo dejara dentro de mi vientre su semilla. Como podía metía mis dedos en mi vagina y mis uñas largas jalaban todo indicio de vida dentro de mi.


Dios, en su detestable omnipresencia supo lo que hacía, pero me dejó hacerlo. Algunas veces pensaba que era parte del detestable plan que tenía para mi. Seguí sufriendo cientos y miles de noches, hasta que un día decidí dejar a aquel miserable y partí fuera del Edén. Aquí comienza mi historia y la razón de por qué mi nombre fue borrado de la memoria del hombre. Ego Lilith Ergo Lilith Antes de partir había ideado dar muerte al miserable, pero entonces Dios apareció y me enfrentó, dejándome ver lo perverso de mi proceder. ¡Malvada, o perversa! Pero, y Adán ¿no había sido malvado conmigo? ¿Acaso sus golpes y humillaciones eran agradables a Dios? ¿Mi sufrimiento era agradable a ese Dios egoísta y loco? ¡Oh! ¡Maldito Dios! ¡Maldito Adán que fue creado con la misma tierra que me da este cuerpo! ¡Maldito Adán y su estirpe! Dios me pidió sumisión, y tras mi negativa vino mi noche eterna. Pero todo era mejor que estar bajo el yugo de un maldito. Caminé mucho, el miedo me hacía flaquear, las sombras me abrazaban, me vi entonces en eones perpetuos que explotaban en el espacio-tiempo del universo creado por esas deidades celestiales. Miré el cielo y vi carros de fuego corriendo en estampidas de ángeles, al único y grandioso Satán, por quien la revuelta en el cielo había empezado. ¡Oh! mi hermoso ángel oscuro, ejemplo de batalla contra la sumisión. ¡Mi ángel caído, y después mi señor!.


Yo no era enorme como él, yo había nacido a imagen del humano; aún así, elegí a Satanás como el padre de mis hijos. Ángeles hermosos, demonios divinos y terrenales capaces de enfrentar la ira divina. Y de eso, de todo eso no se percató Dios. Porque anduvimos ocultos, lanzando nuestros hijos al mundo, perdidos entre los humanos mientras Adán procreaba con la madre de los hombres a sus tres hijos. Así comenzó la historia de Lilith, madre de todos los ángeles renegados, de los humanos sombríos, de los dolorosos y apasionados. ¡Ea, pues hijos e hijas de Lilith! Les diré cuál es su

misión en este mundo.

(Breve silencio) Es aquí donde encuentra sentido mi monólogo y sólo tú descendiente de Lilith lo entenderás. Ego Lilith Ergo Lilith Semper Lilith…. Yo soy la madre altiva que enfrentó a Dios, la madre de ángeles humanos que hoy pululan sobre la tierra. Yo soy la que desdeñó el Edén y quien prefirió mil veces la oscuridad. Soy la mujer de Tierra que se humedece en las olas infernales de la pasión por Satán. Yo soy la prostituta que salva a sus hijos de morir por hambre. Yo soy la mujer de carne y huesos, amante insaciable que devora a Dios. Y héme aquí, en este lugar en el breve espacio en que hoy puedo gritar. Ese espacio que está oculto entre tus labios vaginales, yo soy la centella, la hormona, el clítoris, el pecado, las ganas, la lujuria, el amor insumiso, la seducción. Soy el nombre de cientos de miles de mujeres ya fueran rubias, negras, bronceadas, blancas, rojas, pero eso sí, NUNCA COBARDES. Soy el anatema y la seducción, soy carne, vulva, labios, besos, coitos, regalos, soy y seré tierra que nunca se dejó dominar. Sí, ella, yo, tú, nosotras ¡Somos Lilith!.


"Encuentro" Isis Figueiras

"de qué libertad me hablás?" Isis Filgueiras


"Pido la palabra y la transformo" (Isis, sobre obra de Cardozo)


"Sostener al supremo, no es para cualquiera"(Isis, sobre obra de Cardozo)


"los mundos Cardozianos" Isis, sobre obra de Cardozo.


Marcela Castro Microcuento

"Cuento ovejas pero no dejan de pasar las desgraciadas y creo que no voy a dormir hasta que pasen todas."

"Cuando caiga el sol" (Isis Filgueiras)



Me gusta el día que inauguro la temporada de pijama de polar. (no por falta de cobija en la cama o calorcito a la hora de dormir; hace rato que no le falta ningún ronrroneo al cuarto...¡ es que no hay nada como quedarse en casa de pijama cuando empieza el frío! El mayor defecto que tiene el bendito pijama, es ser rosado (nunca lo hubiera comprado de ese color...me lo regalaron y no es feo. ¿Por qué cambiarlo?). Ese pijama es el más calentito y cómodo que haya tenido y de no ser por ese dobladillo con perritos que lleva en la base y ese rosadito lavado , cualquiera diría que es un pantalón deportivo. Me gusta ese día porque avisa que se viene la temporada de guisos, de bufandas y planificación estricta para salir de casa solo lo necesario. Me gusta cuando puedo y me hago la rata (como al liceo,pero de la calle) y me revuelvo con lo que hay, sin salir. Me gusta ponerme el poncho (para no prender la estufa...o prenderla igual), preparar té con limón, café cortadito con grapa, el mate y por qué no, inaugurar la temporada de bolsita caliente acurrucarme en el sillón, ver alguna película , leer algo, escribir un poco, o simplemente pensar en bueyes perdidos mientras suena algo de música, tejo o me pinto las uñas. (Hace meses que no acompaño esos ritos con tabaco. Una promesa, es una promesa). Casi siempre pienso en voz no muy alta, pero escucharme me ayuda a encontrar algunas baldosas flojas y asentarlas . Los primeros días fríos, son como comuniones cómodas con el cosmos... (claro está que si me detengo a pensar en todo aquel que no tiene abrigo, techo, comida y alguien a quién abrazar no disfrutaría nada de eso, pero como buena egoísta que puedo llegara ser: algunas veces me olvido de los demás) Pienso en las primeras lluvias, masa leudando y grasa en el sartén (si, “el”-no me gusta usar “la” en sartén-). La lluvia mansa en cualquier estación tiene su encanto y si tenés acceso a escucharla caer sobre techo de zinc, tanto mejor. En verano el olor que desprende de la tierra no tiene madre, y en invierno acurrucarse a escucharla o verla caer es un placer.


¡Pero esto ya rebasó cualquier límite! No hay ropa seca, no se puede lavar más y ya está toda para lavar, los pisos no se pueden limpiar bien, las ventanas no se pueden abrir (porque entra agua) y se le termina la poesía a los poetas porque se les inundó. Hay que salir por trabajo o provisiones y no siempre el auto que llega a la esquina tiene un conductor que recuerda su pasado de peatón en día de lluvia, respeta, desacelera y te evita el baño a media mañana, con un día largo y sin poderte cambiar por delante. Hacen agua las parejas, las suegras, los sueños, las cuchas de los perros de jardín y su alimento, las piedritas sanitarias y las buenas intenciones ya tienen hongos de estar en ese medio. Las botas para lluvia de los niños que van a la escuela, también hacen agua. No me gusta el día que inauguro la temporada de quejas...parece la temporada más larga del año (y tiene vida de perro).

*****

Mi gratitud para todos y cada uno de quienes participaron en la edición #2 de este metejón selectivo. Gracias también a quienes por una u otra razón no pudieron participar (serán bienvenidos a ObraEmergente #3) Esta compilación fue realizada por Marié Uría, entre abril y julio de 2018.





Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.