Calila y Dimna, El buey y el león

Page 1

CALILA Y DIMMA LIBRO 1 CALILA Y DIMNA, EL LEÓN Y EL BUEY

Es el caso de los dos amigos a quienes desune el mentiroso. Dijo Dabshalím, rey de la India, a Báidaba el primer filósofo: "Contadme la historia de los amigos que el falso y mentiroso desune y siembra entre ellos la enemistad". Dijo Báidaba: "Cuando dos amigos sufren la calamidad de caer en las redes del hombre falso y mentiroso, se desunen y se separan". La historia del mercader y sus hijos Y uno de estos casos es el que se cuenta de un rico mercader, de la tierra de Dástaba, padre de varios hijos, los cuales al llegar a la mayor edad se dieron a dilapidar la fortuna de su padre sin que hubieran aprendido oficio alguno que les permitiera ganarse la vida. Un día su padre los reunió, los reconvino y les dio su consejo. Entre muchas otras cosas les dijo: "Hijos míos, el hombre en esta vida busca tres cosas que no consigue sino con otras cuatro. En cuanto a las tres que busca son: una vida en la abundancia, una posición entre la gente y una provisión par la vida eterna. En cuanto a las cuatro cosas sin las cuales no consigue aquellas tres, son: ganar el dinero con honradez, administrar bien lo que consigue, hacerlo producir, y gastarlo en todo lo que pueda mejorar sus condiciones de vida y granjearle la buena voluntad de parientes y amigos, cosas con las cuales se asegura el premio en la vida eterna. Debe, además, cuidarse en lo posible de todos los vicios. A quien le falte una de estas cuatro condiciones no logra lo que busca. Porque si no tiene dinero, si no gana,, si no administra bien lo que posee, corre el riesgo de perder lo que tiene y quedar en la penuria. Y si lo gasta sin producir, el gastar poco no impide que su fortuna pronto se agote, así como el antimonio del cual aunque de él no se tomen sino ínfimas cantidades para ennegrecer los párpados, también rápidamente se gasta. Y si gana el dinero, lo administra bien, lo multiplica para abstenerse luego de gastarlo en lo que se deba y sea útil, como pobre y sin dinero será siempre considerado, y esto, además, no impedirá que su fortuna se le escape por los imprevisibles y duros golpes de la suerte,_ tal como sucede a una presa cuando el agua que a ella fluye no tiene un escape por el cual puedan salir cantidades iguales a las que entren, que se revienta con violencia, y el agua además de perderse inútilmente, no deja de causar en su desbordamiento daños incalculables". Acogieron los hijos los consejos de su padre y, poniéndoles en práctica, se dirigió el mayor de ellos hacia la ciudad de Matúr a instalar un negocio. Se marchó llevándose consigo un carro tirado por dos bueyes, llamados Chátraba el uno, y Bándaba el otro. Andando el camino llegó a un fangal en el que se empantanó Chátraba. Pero el mercader con el concurso de sus hombres logró sacarlo, ya exhausto y maltratado, sin capacidad para proseguir el viaje. Entonces el mercader lo dejó al cuidado de uno de sus hombres y le ordenó seguirlo con él en el caso de que se repusiera. Pero al siguiente día, presa del aburrimiento, el hombre decidió abandonar al buey y alcanzar a su señor a quien contó que el buey había muerto, y le agregó diciendo: "Cuando la vida de un hombre llega a su término y se le aproxima la muerte, por más que se empeñe en eludir los peligros que lo amenazan, nada consigue, y acaso todos sus cuidados y esfuerzos le atraigan las peores calamidades".


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Calila y Dimna, El buey y el león by nuevapolitica.net - Issuu