12D
Sábado 22 de septiembre de 2012
“No soy de los toreros que gustan mancharse el terno”: Enrique Ponce El diestro valenciano ofrece conferencia de prensa previo a su actuación de hoy NATALIA PESCADOR | NTR
E
Invitan a hormiguitas a corrida de toros La empresa Zacatecas, Tierra de Toros, les regaló boletos para presenciar a Enrique Ponce, Arturo Macías y Juan Pablo Sánchez, como un pequeño homenaje por la cotidiana labor que realizan NATALIA PESCADOR | NTR
L
a empresa Zacatecas, Tierra de Toros, llevó a cabo una especial entrega de boletos, pues Las Hormiguitas que día a día mantienen limpia nuestra ciudad recibieron cortesías para asistir a la corrida de este 22 de septiembre en la Monumental Zacatecas. Manuel Fernando Sescosse, empresario y ganadero, encabezó la entrega de boletos que, sin duda, se convierten en un aliciente para los trabajadores de limpieza que pocas veces pueden tener acceso a este tipo de espectáculos, ya que representan un fuerte gasto para su economía. “El esfuerzo personal que ponen en barrer, limpiar y llevarse la basura es lo que hace que nuestra ciudad esté siempre limpia; este pequeño homenaje por cuenta de la empresa nos hace sen-
tirnos orgullosos de su trabajo”. “Las invito a que se lleven su uniforme a la plaza para que la gente las reconozca y les brinde un merecido homenaje, siéntanse de verdad orgulloso de tener a Zacatecas tan limpio”, les expresó Sescosse Varela. Asimismo, externó su beneplácito porque Las Hormiguitas puedan disfrutar de una corrida tan importante de toros como la de hoy, donde actuarán Enrique Ponce, Arturo Macías y Juan Pablo Sánchez. Por su parte, los 75 trabajadores de limpia que acudieron a la entrega de boletos agradecieron a la empresa Zacatecas, Tierra de Toros, “pues es la primera vez que nos toman en cuenta para ir a los toros, pues siempre nos invitan, pero no más a barrer”, comentó Lidia Hernández, orgullosa hormiguita.
l torero valenciano Enrique Ponce llegó a Zacatecas para convivir con aficionados y presidir una conferencia de prensa en la que habló de temas variados, desde el toreo que le gusta, la inseguridad, hasta las latentes amenazas anti taurinas. Acompañado de los empresarios de Zacatecas, Tierra de Toros, Juan Enríquez Rivera, y Manuel Fernando Sescosse, Ponce, con sencillez y amabilidad contestó puntualmente los cuestionamientos de los medios especializados que se volcaron con el ánimo de conocer sus impresiones en esta campaña en ruedos mexicanos, que comenzará este sábado en la Monumental Zacatecas. El diestro español se abrió de capa para, en primer término, hablar de su gusto por estar en Zacate-
cas, así como su ánimo por poderse expresar como torero y salir triunfante. Asimismo, a pregunta expresa sobre la “necesidad” actual que tienen los toreros por mancharse, en términos coloquiales, la ropa, para conseguir a toda costa un triunfo, Ponce contestó: “Para mí tiene sentido cortarle el rabo a un toro sin mancharme el traje, cierto es que el toro es el que te aprieta, y entiendo que muchas veces así es el toreo”. “Si te coge por accidente, pues bueno, pero el toreo es torear con temple; que el toro pase por delante de ti, templadito, mientras que con el toro malo es estar por encima de él; me gusta triunfar toreando”. En otro tenor, refrendó su gusto por estar en México, país que ha pisado muchos años, en los que no ha sufrido de la “inseguridad”, tema que
abordó al ser cuestionado por los medios de comunicación. “Se habla mucho de la inseguridad en México, pero también en Colombia, Venezuela, y en otros tantos países donde ronda cierto miedo; la verdad, en tantos años de estar aquí no me ha pasado nada, sólo un asalto, pero bueno, no pasó a más”. También refirió que el tema de la prohibición de las corridas de toros en ciudades como Cataluña tienen un contexto completamente político, por lo que confía en que en otros países como México no sucederá, aunque no escondió su preocupación por el riesgo latente que actualmente se vive en Quito. En este mismo sentido afirmó que sería absurdo hacer modificaciones a las corridas de toros, como la propuesta que existe de que sólo sean tres descabellos para que se vaya vivo, lo que sustituiría a los tres avisos.