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Superan a Zacatecas en águilas reales
CUQUIS HERNÁNDEZ
Celebran matrimonios civiles en Tlaltenango

CUQUIS HERNÁNDEZ
T LALTENANGO DE SÁNCHEZ ROMÁN.
Al resaltar la importancia de conformar una nueva familia, como base de la sociedad, el presidente Salvador Arellano Anaya exhortó a las ocho familias que esta tarde contrajeron nupcias por lo civil, a que sean el ejemplo de hijos que den lo mejor a su municipio, estado y nación.
En una ceremonia realizada en la Casa de Cultura Municipal, y con la presencia de los familiares cercanos de los contrayentes, los novios ingresaron al recinto entre música de corte real, mientras el alcalde, quien fungió como oficial de Registro Civil, celebró que quienes pactaron su matrimonio civil formalicen su relación y su unión ante la sociedad.


El alcalde pidió a los nuevos esposos que, a partir de ahora, “de verdad tengan un acompañamiento mutuo” y dejen atrás el tabú de que la mujer lleva la mayor carga en la formación de la familia y los hijos.

Además, los exhortó a que juntos sean un equipo en la medida de lo posible y que sean el ejemplo de sus hijos, para quienes ya los tienen o los van a tener. “Ellos no ven a nadie más; hacen lo que ven en casa, actúan como lo hacen sus papás que, si están contentos, ellos saldrán a la vida igual”, recordó que no existe la pareja perfecta ni el matrimonio ideal, pero “lo que sí se puede decidir es que, con todos los altibajos, siempre deseen elegirse como pareja y el mejor equipo”. Acompañado de algunos regidores y de su esposa.
Vanny Mayorga, el alcalde resaltó a las parejas que en su mayoría oficializaron de manera legal su relación, enfatizó la importancia de que los esposos no olviden los detalles que, si no son materiales, “mínimo palabras bonitas reactivan y reaniman”. Al final y una vez que las ocho parejas firmaron la documentación correspondiente, Salvador Arellano expresó las frases típicas: “en nombre de la ley los declaro marido y mujer. El novio puede besar a la novia”, lo que los esposos hicieron entre fanfarreas.
PINOS. Chihuahua superó a Zacatecas en el número de parejas de águila real, al registrar actualmente 59, con lo que ocupa el primer lugar a nivel nacional, mientras que Zacatecas reporta 37 parejas.
Lo anterior luego de que por muchos años Zacatecas fuera considerado el estado que tuvo más águilas reales, mientras que según los últimos reportes, la especie se localizó también en Oaxaca, que se convirtió en el estado más al sur de todo el planeta en tener reproducción.
A la vez, Sonora, Coahuila y Nuevo León son los que tienen los menores registros del ave, que en México se considera en peligro de extinción, según dio a conocer el biólogo Adán Camacho Márquez, durante la conferencia impartida, Águila Real Mexicana.
Esto fue debido al Día Nacional del Águila Real que se conmemora el 13 de febrero.
Monte Escobedo sigue en la cima
A escala municipal, Monte Escobedo sigue siendo el municipio con más águilas reales a nivel nacional conservando 14 parejas, pese a no tener tanta extensión territorial, “es un número bastante grande”, expresó el biólogo.



Seguido de Monte Escobedo está Valparaíso en número de esta especie, luego Genaro Codina, Mazapil, Tepetongo, Pinos, Susticacán, Jerez de García Salinas, Guadalupe, Sombrerete, Villa García y Fresnillo; recientemente se añadió a la lista Ojocaliente, donde fue encontrada una primera pareja. En la conferencia impartida en la Casa de Cultura Municipal, invitado por el ayuntamiento, informó que, pese a que en México la especie de águila real sí está en peligro de extinción, no lo es a nivel Latinoamérica, pues en Estados Unidos y Canadá se habla de que hay 100 mil parejas, cantidad que comparte en todo el continente y se considera que es “muy buena su reproducción”.

Hábitat y reproducción
En otros datos generados con la vigía permanente que hay en el país del águila real, el experto informó que estas aves necesitan sitios abiertos para anidar, donde haya pastizal y matorral, con acantilados y riscos, es decir, muy abiertos para poder cazar.
Su hábitat representa alrededor de 50 por ciento con esta característica, aunque hay otros lugares con condiciones más cerradas, pues se encontró que algunas anidan en árboles.
Además, los meses de aparea- miento se dan en diciembre enero y febrero que son de cortejo, aunque tengan una pareja de toda la vida; “el macho cada año corteja a la hembra”, a la vez que también cada año reacomodan los nidos, de acuerdo con las 500 observaciones que se registran en la plataforma naturalista. En cifras históricas, Camacho dio a conocer que en la década de los 90 se creía que en México solo había 40 parejas; para el Bicentenario de Independencia, en 2012, se hizo un nuevo censo poblacional que arrojaba que había 70 parejas. En un estudio más serio realizado posteriormente, arrojó que, pese a que la especie está amenazada, para este 2023 se conoce que en todo México hay 177 parejas, distribuidas en los estados en mención.
