Javier Merino “Mi destino era ser pastelero, pero la vida te cambia” LE GUSTA LA BUENA MESA Y DESPUÉS CUIDARSE. AL IGUAL QUE LA MAYORÍA DE LOS MORTALES, HACE EQUILIBRIOS IMPOSIBLES PARA COMBINAR PAN Y MANTEL CON DIETA. NO ES HOMBRE DE GIMNASIO. LE GUSTA PASEAR Y DONOSTIA SE LO PONE MUY FÁCIL. [TEXTO: ROSANA LAKUNZA. FOTOS: TVE]
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avier Merino iba para pastelero, pero le picó el gusanillo de la interpretación y dejó de endulzar la vida de sus clientes en el sentido literal de la palabra para hacerlo en el del entretenimiento. Le gusta lo que hace, aunque en ocasiones se impone la dureza de una profesión que nada asegura y que se mezcla con la cruda realidad de la crisis. Aun así, piensa en positivo y ve el lado bueno de hacer que la gente pase un buen rato con un trabajo suyo.
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Protagonizó Ciudad K, una serie que se aleja de lo que vemos en televisión. Tiene razón, no tiene nada que ver con lo que se emite normalmente en televisión, sobre todo a nivel de humor.
Y trabajar para La 2 tiene su punto de relax, ¿no?
Efectivamente, no existe la presión del qué habremos hecho. Tienes tus limitaciones, pero se trabaja bastante bien.
Su vida laboral es humor puro y duro.
La verdad es que sí, aunque en este país te encasillan enseguida. Tengo diferentes humores. Vamos a decirlo con rigor, tengo distintos registros de humor. He hecho también registros más dramáticos, pero está claro que donde mejor me muevo es en la comedia.
También tuvo un bonito papel en Pelotas, ¿qué tal fue su experiencia? Llevo empalmando varias experiencias muy buenas. Fueron dos temporadas y creamos un equipo con el que estuve muy a gusto. Fue importante para mí tener un personaje durante 26 capítulos.
¿Por qué da tanta importancia a tener 10 ❘ GENTEON
Se hace ficción bajo el prisma del bajo coste” Haciendo ‘Ciudad K’ lo pasé muy bien” PERSONAL Edad: 43 años (14 de marzo de 1967). Lugar de nacimiento: Donostia. Trayectoria: Ha trabajado en series como Hospital central y Lobos como episódico. Sus últimos trabajos en el mundo de la televisión se han emitido en TVE. En La Primera tuvo un personaje fijo, Javi, en Pelotas, la serie dirigida por José Corbacho. En La 2 acaba de terminar Ciudad K, una producción hecha en Euskadi por K2000. Pero sobre todo, Javier Merino es conocido por su faceta humorística. Formó parte del grupo vasco de humor Les Louviers junto a Óscar Terol y Lourdes Bedia. Es también un actor muy conocido dentro del mundo publicitario.
un personaje como ese? Porque lo ves crecer y te satisface. No hablamos de un personaje cada dos minutos, como ocurre muchas veces en el mundo del humor. En ese sentido, fue totalmente distinto y supuso una gran satisfacción personal.
¿Se acuerda de su etapa con Les Louviers? ¡Cómo olvidarla! Ahí es donde me formé, sobre todo a nivel televisión. Es donde aprendí mucho de lo que ahora soy.
El humor también lo aplica a nivel publicitario. Los espectadores aún le recuerdan pasando lista a un grupo de vacas. Ja, ja, ja… Va por épocas. Eres lo que haces en ese momento. ¿Sabes qué es bueno? Que te recuerden, aunque sea por algo muy concreto.
¿Cómo está hoy Euskal Herria para trabajar? Está jodidillo. Yo no me puedo quejar, voy empalmando una cosa con otra y, más o menos, voy haciendo mis cosas,
pero es cierto que la producción se ha parado mucho. Se está haciendo ficción, pero no como antes. Se hace desde el prisma del bajo coste. La industria aquí es pequeña, aunque lo cierto es que van mal dadas en todos los sitios. Puedo