¡No Te Creas Tan Importante! Cómo Equilibrar Arrogancia, Autoestima y Humildad
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ocas personas se consideran a sí mismas arrogantes; muchas menos aspiran a ser humildes. En nuestro mundo competitivo de constante ascenso de escalafones y de “no ser menos que el vecino”, el rasgo de humildad pareciera ser contraproducente. Sin embargo, todos podemos reconocer el valor de tener una buena autoestima. ¿De qué manera interactúan estos tres conceptos: arrogancia, humildad y autoestima? ¿Cuánto debemos pensar sobre nosotros mismos elevándonos y cuánto debemos pensar con humildad? Esta clase analiza la perspectiva judía respecto a los peligros de la arrogancia, la necesidad de tener una buena autoestima y el elevado objetivo de la humildad. En el proceso, aclararemos de qué manera estos términos interactúan y cómo el entendimiento de la Torá sobre ellos puede ayudarnos a lograr un equilibrio fundamental en nuestras vidas.
Al hacerlo, intentaremos responder las siguientes preguntas: ¿Cuál es el problema de ser arrogante? ¿Pensar bien de uno mismo es arrogancia? ¿La humildad y la autoestima son mutuamente excluyentes? ¿Por qué debo ser humilde? ¿De qué manera puedo lograr ser más humilde?
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Crecimiento y Desarrollo Personal