Jewish View of Marriage Spanish

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La Perspectiva Judía del Matrimonio Casarte con Tu Ezer Kenegdó – Tu Alma Gemela En los últimos años se presentaron dos tendencias asombrosas. Estos desarrollos amenazan con socavar al tradicional núcleo familiar que ha constituido los cimientos mismos de la sociedad durante milenios. Durante los últimos veinte años, la tasa de divorcio entre las personas que nacieron durante la explosión demográfica (baby boom) posterior a la Segunda Guerra Mundial, ha llegado a más del cincuenta por ciento… Al mismo tiempo, cada vez son más los adultos que permanecen solteros... En el año 2010, alrededor de un tercio de los adultos que tienen entre 46 y 64 años están divorciados, separados o nunca se han casado, comparado con el trece por ciento en 1970… Las expectativas de los sociólogos son que estos números se incrementarán de manera abrupta en las próximas décadas a medida que lleguen a la madurez los jóvenes, quienes tienen tasas de matrimonios todavía más bajas que sus padres. [Todavía más,] el número record de 40% de bebés nacidos en el año 2007 tiene padres no casados (esto es un 25% más que en el 2002). (Basado en el trabajo de Rajel L. Swarns, Más Norteamericanos Rechazan el Matrimonio desde los años Cincuenta en Adelante, de www.nytimes.com, 1 de marzo, 2012 y Lisa Selin Davis, “Todo menos el Anillo: Por Qué Algunas Parejas no se Casan los Lunes”, de www.Time.com, 25 de mayo, 2009) Desde una perspectiva judía, estas estadísticas son mucho más que un interesante estudio sociológico; ellas presagian una catástrofe, porque el sello distintivo de la sociedad judía es una familia fuerte. El hogar y la familia constituyen la base de la vida cotidiana dentro de la cual se incorporan y se transmiten los valores judíos. Mucho más que una construcción legal o un conveniente acuerdo social, en el judaísmo el matrimonio es la base misma del desarrollo personal, de la sociedad y de todo el pueblo judío. Los cambios en el escenario demográfico llevan a que esta serie de clases de Morashá sobre las Citas, el Amor, el Matrimonio y Taharat HaMishpajá sea mucho más importante. De todas maneras, hay algunas buenas noticias en el horizonte: las personas que aceptan el tradicional modelo judío de citas y del matrimonio, el cual ha resistido la prueba del tiempo, consistentemente desarrollan relaciones sumamente exitosas a pesar de estas fuertes tendencias. Si bien en la actualidad la idea del matrimonio en general a muchas personas puede no parecerle relevante, el judaísmo ofrece un modelo convincente y vigorizante basado en la búsqueda para casarse con nuestro ezer kenegdó (alma gemela). En este sentido, el matrimonio judío es singular: él construye una conexión eterna entre dos personas. Esta serie está compuesta por cuatro shiurim: El Matrimonio, El Amor, Taharat HaMishpajá y la Mikve y finalmente Las Citas. Si bien la costumbre en el mundo es primero tener una cita, establecer una relación y sólo entonces considerar el matrimonio, en esta serie hemos invertido el orden. Desde una perspectiva judía, sólo podemos acercarnos a las citas y al amor teniendo en mente el objetivo final que es encontrar a nuestra alma gemela para construir juntos una vida de amor a través del matrimonio. Por lo tanto, comenzaremos esta serie con un análisis del objetivo final: nuestras almas gemelas. Luego veremos qué es realmente el amor y cómo se lo puede alcanzar dentro del contexto del matrimonio. La tercera clase se refiere a la manera en la cual el marco de Taharat HaMishpajá (las leyes de la Pureza Familiar) establece una estructura para que dos almas gemelas se vuelvan "una" a través de los aspectos íntimos del matrimonio. Sólo cuando nuestros objetivos esenciales estén claros podremos referirnos al estilo de citas judío – el emocionante y exigente proceso de buscar a nuestra alma gemela.

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Citas, amor y matrimonio


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