El Concepto Judío de D'os
E
s lamentable -pero innegable- que a menudo D’os es percibido y presentado de una manera tonta o distorsionada. Un caso típico es la concepción antropomórfica de D’os que lo presenta, por ejemplo, como un anciano sentado en el cielo. Tal idea de un Dios “Espantapájaros” es un blanco adecuado para que los ateos se burlen de los creyentes; de esta caricatura se rieron los astronautas soviéticos cuando alardearon diciendo que al estar en el espacio no habían visto a ningún D’os (Dennis Prager y Joseph Telushkin, Nine Questions People Ask About Judaism, página 31). El Judaísmo revolucionó el mundo al introducir el monoteísmo: el entendimiento de que hay un único D’os omnipotente y omnisciente que creó, mantiene y dirige el universo. ¿Acaso es posible conocer Su naturaleza? En esencia D’os es diferente del hombre y de todo lo que el hombre puede llegar a concebir. “¿Con quién me compararás y a quién me asemejaré?”, pregunta D’os (Isaías 40:25). No hay un paralelo a D’os ni en la tierra ni en el cielo, y Su naturaleza esencial está más allá de nuestra capacidad de comprensión. Sin embargo, la Torá nos enseña ciertos atributos de la naturaleza de D’os. De este modo, nuestro entendimiento de D’os ocupa un lugar dentro del pensamiento judío y de hecho abarca varios de los Principios de Fe del Rambam. Este shiur explorará tanto el concepto judío de D’os como algunos de los caminos que pueden ayudar a desarrollar una relación personal con él. En esta clase, intentaremos responder a las siguientes preguntas:
¿Cuál es la noción judía de D’os?
¿Qué es lo que significa que “D’os es Uno”? ¿Qué es lo que sabemos acerca de D’os? ¿Cómo podemos llegar a conocerlo mejor? ¿Cómo deben entenderse las descripciones físicas de D’os que encontramos en las
Escrituras y en las Fuentes Talmúdicas?
Esquema de la Clase:
Sección I. El Creador Parte A. Un Mundo de Diseño Exclusivo Parte B. Omnipotencia Parte C. Omnisciencia Sección II. Los Cuatro Primeros Principios de Fe Parte A. Totalidad Parte B. Unidad Parte C. Incorporeidad Parte D. Eternidad
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Principios básicos