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CRUCE DE SHIBUYA
El cruce de Shibuya es uno de los lugares más reconocibles de Tokio por haber aparecido en innumerables películas, revistas y blogs. En las horas punta, se estima que entre 1000 y 2500 personas cruzan esta intersección cada dos minutos, una cifra lo suficientemente elevada como para llenar un estadio de fútbol en un abrir y cerrar de ojos. Un hecho que le ha otorgado el apodo «scramble» —barullo, en inglés—, porque la multitud de peatones cruza en todas las direcciones. El cruce de Shibuya podría definirse como la línea que separa el caos absoluto y la sincronización perfecta. Mientras paseas por las calles de Tokio es posible termines cruzando esta intersección y descubras la gran cantidad de tiendas, restaurantes y lugares de ocio que la rodean. El cruce de Shibuya se encuentra justo enfrente de la salida de Hachiko de la estación de Shibuya. Toma la principal línea circular de la ciudad, la JR Yamanote, y bájate en la estación de Shibuya.

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Si bien la estación de Shibuya abrió sus puertas en 1885, su famoso cruce no adquirió su forma y configuración actuales hasta 1932, año en que se inauguró la línea Tokyu Toyoko, que convirtió a Shibuya en una parada clave entre la vecina ciudad portuaria de Yokohama y el centro empresarial de Tokio.
La llegada de más líneas a la estación y el aumento de trabajadores y residentes en Tokio hizo que esta zona se expandiera rápidamente. En la actualidad, Shibuya es un punto de transporte crucial con nueve líneas de tren principales, una amplia red de autobuses y con innumerables centros comerciales y de negocios. En la parte exterior de la estación de Shibuya se encuentra Hachiko, el símbolo de la zona. Este humilde perro Akita, inmortalizado en una estatua de bronce, representa la lealtad y la perseverancia, dos cualidades especialmente valoradas dentro del fol- clore japonés. La historia que se esconde detrás de Hachi- ko es tan desgarradora como entrañable. Hachiko llegó a Tokio junto a su dueño, Eizaburo Ueno, un profesor de la Universidad de Tokio, a quien acompañaba a la estación to- das las mañanas y regresaba todas las tardes para recibirlo a la salida del tren. Una tarde en 1925 Ueno no se presentó a su cita diaria porque había fallecido inesperadamente a causa de una hemorragia. Hachiko fue adoptado por otra familia, pero cada mañana y cada tarde durante casi 10 años caminaba hacia y desde la estación y espera- ba, en vano, el regreso de su dueño. La estatua es en la ac- tualidad un popular punto de encuentro para parejas, ami- gos y familiares, que junto al perro fijan la mirada hacia la salida de la estación. Sube a las alturas para apreciar me- jor la magnitud del cruce de Shibuya y presenciar su baile rítmico en tiempo real. Para ello, puedes subir a multitud de lugares, como las plantas superiores de los centros co- merciales y cafeterías que se elevan frente a la entrada de la estación, por ejemplo, el Starbucks del edificio QFRONT.
La propia estación cuenta con un mirador mucho menos concurrido entre las líneas JR y la entrada de la línea Keio Inokashira. Al igual que el fa- moso Times Square de Nueva York, a lo largo de los años, el tan reconocible cruce de Shibuya ha servido de telón de fondo en innumerables películas y programas de televisión, tanto nacionales como internacionales, gracias a sus edificios iluminados con luces de neón, a su mezcla de culturas y por ser un lugar que crea tendencias.
En las zonas circundantes del cruce, hay toda una serie de tiendas que impulsan las tendencias de moda, gastronomía y música de Japón. Visita el influyente centro comercial Shibuya 109 o recorre el Center Gai.