REVISTA TALLER 9

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ARQUITECTURA PORTAFOLIO

IDENTIDAD COLECTIVA EN LOS BARRIOS POPULARES DE HUÁNUCO

TALLER DE DISEÑO INTEGRAL

"La identidad no es algo dado ni inmutable; es una construcción social que se forma en el cruce de relaciones humanas, prácticas culturales y estructuras de poder. Surge del lenguaje, se alimenta de la memoria colectiva y se transforma constantemente en diálogo con los otros y con los espacios que habitamos. Lejos de ser una esencia, es un proceso dinámico que se negocia, se representa y se reinterpreta a lo largo del tiempo."

Inspirada en las teorías de Stuart Hall y de Berger & Luckmann.

INTEGRANTES DE

. EQUIPO

JAMPIER CISNEROS VILLAR

“Soy una persona justa, responsable, proactiva, sociable y muy directa, con ganas de superar cualquier reto en el camino tanto académicamente como en mi vida para si lograr ser un profesional exitoso”.

NICOLE A. LUNA BALDEON

“Me considero una persona sociable, responsable y proactiva con ganas de superación con metas trazadas que deseo alcanzar para lograr mi desarrollo personal y profesional”

2021110900@udh.edu.pe

Ciclo IX

Universidad de Huanuco

2021110900@udh.edu.pe

Ciclo VI

Universidad de Huanuco

KINVERLY N. MORALES ESTRADA

“Me considero una persona sociable, responsable y proactiva con ganas de superación con metas trazadas que deseo alcanzar para lograr mi desarrollo personal y profesional”

ANGGI C. CALDAS CARNERO

Soy una persona con capacidad de adapcion, creativa, habilidades comunicativas, objetiva, sociable y con dinamismo. Con muchas ganas de superación personal y profesional

2021110908@udh.edu.pe

Ciclo IX

Universidad de Huanuco

2020210734@udh.edu.pe

Ciclo IX

Universidad de Huanuco

CONTENIDO

3

CAPITULO 1

Anexos 01 02 03 04

1.1. Descripción del Problema

1.2. Objetivo de Investigación

CAPITULO 2

2.1. Metodología

2.2. Técnicas e Instrumentos

3.1. Resultados

4

CAPITULO
CAPITULO

IDENTIDAD COLECTIVA EN

BARRIOS POPULARES DE HUÁNUCO

DescripcióndelProblema

En los barrios populares de Huánuco, los espacios públicos cumplen un papel que va más allá de su función recreativa o de circulación. Estos lugares se convierten en escenarios donde se construye simbólicamente el territorio y la identidad colectiva de sus habitantes. Como señala Henri Lefebvre (1974), el espacio es una producción social que refleja las relaciones y prácticas de quienes lo habitan. En contextos populares, esta producción se manifiesta en la manera en que los vecinos transforman y resignifican sus espacios cotidianos, adaptándolos a sus necesidades y formas de convivencia.

Borja y Muxí (2003) advierten que el espacio público es un escenario fundamental para la expresión de la ciudadanía, donde se manifiestan tanto las tensiones como las posibilidades de participación social. En Huánuco, la planificación urbana formal ha tendido a priorizar criterios técnicos y estéticos, sin considerar las dinámicas sociales que realmente dan vida a estos espacios, lo que genera una desconexión entre el entorno físico y la comunidad que lo habita.

Por otra parte, Jane Jacobs (1961) enfatiza que la vitalidad de los espacios públicos depende de su uso constante y del cuidado activo de quienes los utilizan. Su observación es relevante para comprender que el diseño urbano debe estar en sintonía con la complejidad social y cultural de la ciudad, especialmente en contextos populares donde la informalidad es la regla y no la excepción. Estudios en ciudades latinoamericanas como Bogotá y Santiago muestran que, a pesar de las condiciones precarias, estos espacios permiten fortalecer vínculos sociales y generar confianza comunitaria (Janoschka y Sequera, 2014).

No obstante, estos espacios enfrentan problemas significativos, como la inseguridad, la insuficiente inversión pública y la fragmentación social, que limitan su capacidad para funcionar como verdaderos centros de cohesión social. En este sentido, Zibechi (2010) subraya la importancia de reconocer las formas en que las comunidades populares construyen y reinventan sus propios espacios urbanos, lo que contribuye a crear modelos alternativos de ciudad y ciudadanía desde abajo.

Por ello, resulta imprescindible explorar y analizar cómo los habitantes de barrios populares de Huanuco construyen social y emocionalmente el sentido del espacio, a través de su apropiación simbólica, funcional y su relación con la identidad colectiva. Comprender esta realidad permitirá diseñar estrategias urbanas más inclusivas que fortalezcan el tejido social y la participación ciudadana desde las bases comunitarias.

PAIS: PERÚ

DEPARTAMENTO: HUÁNUCO

PROVINCIA: HUÁNUCO

CIUDAD DE HUÁNUCO

Ignacio Arbulu P.
Santa Rosa Baja
Barrio San Juan
Barrio Kawide

METODOLOGIA

Nuestra investigación adopta un enfoque mixto que combina herramientas cualitativas y cuantitativas para comprender cómoloshabitantesdebarriospopularesdeHuánucoconstruyen, social y simbólicamente, el sentido de pertenencia en los espacios públicos urbanos. Se trata de un diseño no experimental y de tipo transversal, aplicado en cuatro barrios seleccionados mediante un muestreo no probabilístico de tipo intencionado. Los principales criterios de selección fueron la residenciaprolongada,elusofrecuentedelespaciopúblicoy la participación o liderazgo vecinal.

Para la recolección de datos se emplean tres técnicas principales: entrevistas semiestructuradas, cuestionarios estructurados y mapeo en Qgis. Las entrevistas, dirigidas a líderes comunitarios y vecinos con alta participación, permiten explorar percepciones, experiencias y narrativas simbólicas vinculadas al espacio. Estos relatos son codificados y analizados temáticamente a través del software ATLAS.ti Web. Por otro lado, los cuestionariosseaplicanaunamuestramásampliaderesidentes con el fin de recoger datos cuantificables sobre identidad barrial, formas de uso del espacio, confianza social y niveles de participación, los cuales son procesados estadísticamente en SPSS.

El mapeo, a su vez, permite registrar visualmente los recorridos cotidianos, zonas de interacción, espacios apropiados por la comunidad y transformaciones físicas relevantes. Esta información se sistematiza en fichas de observación específicas para cada barrio, permitiendo una interpretación espacial del fenómeno.

El trabajo de campo se desarrolla en tres fases: la primera consiste en la coordinación con actores locales y la validación del diseño con líderes comunitarios; la segunda, en la aplicación de las técnicas de investigación en los barrios seleccionados; y la tercera, en el análisis de los datos recolectados. Esta última etapa integra de forma articulada los resultados cualitativos, cuantitativos y espaciales, con el fin de ofrecer una visión comprehensiva de la manera en que el espacio público es apropiado, resignificado y utilizado como medio para la construcción de identidad y fortalecimiento del tejido social en contextos urbanos populares.

BarrioSantaRosaBaja

IgnacioArbúluPineda

BarriodeShillacoto
BarrioKawide

A L B U L U

USO FUNCIONAL CONSTRUCCIÓN SOCIAL Y

S A N T A R O S A

En Santa Rosa Baja, la construcción social se fortalece en torno a espacios públicos como “La pampa”, lugar que no solo alberga actividades deportivas y culturales, sino que también encierra memorias comparti das por generaciones. El 84% de los encuestados afirmó haber participa do en alguna actividad en este espacio, y el 54% considera que “La pampa” contribuye al sentido de pertenencia barrial. Como recuerda Doña María: “pero cuando éramos niños, yo me recuerdo cómo jugába mos, cómo jugábamos carnaval hasta los adultos, jugaban carnaval, acá siempre había esas, las yunzas, nuestras mamás se vestían tipo huan caína”, lo que evidencia el peso simbólico y emocional del lugar.

En el uso funcional, este espacio actúa también como zona de transición hacia la ciudad de Huánu co, pero conserva su carácter recreativo y festivo: “De años le dicen la pampa, ya que acá era una canchita, donde los jóvenes y niños jugaban fútbol”, señala la señora A; y como añade la señora C: “En este lugar hacemos yunzas”. No obstante, la percepción de confianza hacia quienes frecuentan este espacio aún presenta reservas: solo el 40% expresó un nivel alto de confianza.

La construcción social en el barrio Arbulú se manifiesta en la apropiación cotidiana de los espacios públicos, como los campos deportivos y áreas de juego, donde la interacción vecinal se vuelve constante. El 100% de los encuestados declaró haber conocido a nuevas personas durante su tránsito habitual, lo que muestra una fuerte dimensión social. Los datos reflejan una diversidad de vínculos: 26% acude con amigos, 20% con sus parejas, otro 20% con familiares, y un 14% incluso con personas desconocidas. Este lugar, como señala Doña María, tiene un valor emocional: “Este es el lugar donde yo hacía pasear a mis hijos”. Además, su uso funcional se vincula a actividades comerciales informales que surgen de la vida diaria: “todas las tardes se reúnen a jugar los niños, todos los días desde las 4 hasta las 6 de la tarde, por eso yo vengo a vender mi gelatina”, explica una vendedora. Este dinamismo le otorga al espacio una valoración positiva, con un 40% calificándolo con nota 7 y un 30% con nota 6.

SHILLACOTO

En el barrio de Shillacoto, la construcción social se articula con la dimensión patrimonial de la calle Bolognesi, espacio que el 86% de los encuestados identifica como clave en su sentido de pertenencia. Las reuniones y celebraciones vecinales en esta calle consolidan lazos comunitarios, como lo expresa el encuestado B: “en esta calle nosotros hacemos reuniones, y nuestras celebraciones”. La importancia del espacio también se refleja en su uso funcional: un 44% lo considera “muy importante” y un 43% “importante” para su vida diaria.

A pesar de ser una ruta de paso principal, la calle también es espacio de juego y aprendizaje: “los niños hacen actividades como pintura”, afirma el señor encuestado A. Además, este lugar acoge celebraciones relevantes como el aniversario del barrio, lo que lo convierte en un espacio simbólico de cohesión vecinal: “Celebramos el aniversario del barrio”, añade el mismo vecino. El 76% de los habitantes siente que este es un lugar muy seguro.

En las encuestas, un 36% afirma sentirse completamente identificado con el barrio y un 50% parcialmente, reforzando la idea de una identidad comparti da pero en evolución. En cuanto al uso funcional, los espacios públicos son aprovechados para la recreación familiar, el esparcimiento y el comercio, como lo ilustra la encuestada B: “casi siempre vengo en las tardes, traigo a mis perritos a pasear”. Este lugar permite también el encuentro entre vecinos, ya que el 100% de los participantes manifestó haber conocido a nuevas personas aquí, y el nivel de confianza alcanza un 76%, lo que subraya su valor como entorno social activo. .

CONSTRUCCIÓN EMOCIONAL

Y SIMBÓLICO

Cita: “…me gusta mucho este lugar, ojalá puedan mejorarlo algún día”,

SANTA ROSA

ARBULU

Cita: “… Para los niños es una diversión y para nosotros que ya somos ya de la tercera edad tambien. es una forma de distraesrnos aqui.

En el barrio de Santa Rosa Baja la gente creó un vínculo emocional y un apego subjetivo y afectivo considerable. Las encuestas nos confirman esto: un 28% de los encuestados siente alegría, el 26% cariño, el 27% orgullo, el 16% paz y tranquilidad, mientras que un 3% experimenta miedo hacia este espacio. Estas emociones reflejan no solo experiencias individuales, sino una memoria colectiva que permanece, aunque transformada. El testimonio de la encuestada B —“Tengo buenos recuerdos, pero ahora solo siento cólera y no me gusta ese lugar, a la gente ya no le interesa”— evidencia que este lugar, que alguna vez fue símbolo de convivencia y alegría, ha perdido parte de su valor simbólico en el presente.

En este barrio la relación afectiva es aún más fuerte, ya que las personas han estado involu cradas con el lugar desde su fundación. Las encuestas muestran que el 70% siente alegría y el 30% mucho cariño hacia este espacio. La señora encuestada A refuerza este lazo al afirmar: “Nosotros hicimos una junta vecinal y luchamos para que el municipio pueda poner estas canchas aquí”. Esta acción colectiva no solo expresa afecto, sino que convierte al espa cio en un símbolo tangible de esfuerzo vecinal y conquista comunitaria. El 90% de los encuesta dos se siente identificado con el lugar, y el 63% y

Cita: “… A veces me da nostalgia, tambien me da pena por que mis vecino no lo cuidan.

Cita: “…Antes ,antes la gente éramos unido.

Santa Rosa Baja (La Pampa)

La Pampa, a pesar de ser un asentamiento reciente, se ha ido consolidando una identidad colectiva a través de diversas actividades comunitarias que fortalecen el vínculo entre sus habitantes. A través de la organización barrial, las mingas, las celebraciones religiosas y los eventos deportivos

Comenzó a consolidarse como un barrio donde el espacio público especiamente “La Pampa” era el centro de la vida comunitaria. En esta etapa, las actividades culturales y deportivas, como los carnavales y las yunzas, no solo llenaban el espacio de vida y alegría, sino que también fortalecían un sentido profundo de pertenencia y solidaridad entre los vecinos. Las memorias compartidas de esos años reflejan un barrio unido y activo.

Cambios y desarrollo

Con el paso del tiempo, Santa Rosa Baja experimentó una disminución en la participación comunitaria y un deterioro físico del espacio público. Las encuestas reflejan que muchos vecinos sienten nostalgia por el pasado, pero también frustración y distancia emocional debido al abandono y la falta de cuidado colectivo. Este periodo marcó un quiebre en la cohesión social: mientras algunos todavía rememoran con cariño el pasado, otros expresan descontento, lo que evidencia una identidad barrial fragmentada y en proceso de transformación.

Construcción social

Actualmente, el vínculo afectivo con “La Pampa” y otros espacios del barrio es débil, pero no inexistente. Aunque el espacio público ya no es el motor cultural que fue antes, mantiene un potencial simbólico importante para la recuperación y revitalización comunitaria. Hay señales claras de que, con iniciativas adecuadas, es posible reconstruir el sentido de pertenencia y activar nuevamente el espacio como un símbolo vivo de identidad y cohesión vecinal. La comunidad enfrenta un desafío pero también una oportunidad para transformar el presente y proyectar un futuro más unido.

Ignacio Arbúlu Pineda

ESCENARIOS DIRECTOS

El barrio Ignacio Arbulú Pineda, en Las Moras (Huánuco), es un ejemplo de construcción social y emocional. Fundado en 1982 por familias que buscaban una vida digna, superó problemas como la violencia y la drogadicción gracias al esfuerzo colectivo. Su población ha defendido espacios comunitarios clave, como el local vecinal, mostrando cómo estos lugares fortalecen la memoria, la identidad y la solidaridad barrial.

Inicio y tradición

Cambios y desarrollo

Construcción social

El barrio Ignacio Arbulú Pineda se ha caracterizado desde sus inicios por una fuerte apropiación colectiva de sus espacios públicos, especialmente los campos deportivos y áreas de juego. Desde la fundación del barrio, los vecinos se organizaron para crear juntas vecinales y gestionar la construcción y mantenimiento de canchas y zonas comunes, reflejando un compromiso activo con el desarrollodelbarrio.Estasaccionesgeneraron un sentido de orgullo y pertenencia profunda, consolidando un espacio público que es no solo funcional sino también un símbolo de lucha y conquista comunitaria.

Durante el proceso de crecimiento, el barrio mantuvo y fortaleció su dinámica social, caracterizada por la interacción diaria y la creación de vínculos entre vecinos. La vida cotidiana incluye actividades deportivas, encuentros informales y comercio local, lo que ha permitido que el espacio público se mantenga vivo y relevante para todas las edades. A pesar de los desafíos propios del crecimiento urbano, la participación activa y la autogestión vecinal han sido pilares que sostienen el tejido social del barrio.

Hoy, Ignacio Arbulú Pineda es un barrio con una identidad barrial muy sólida, donde la mayoría de los habitantes se siente identificado con el espacio y valora su importancia para la vida diaria. El fuerte apego emocional se refleja en las altas tasas de alegría y cariño expresadas en las encuestas. El reto futuro es mantener esta cohesión y seguir fortaleciendo las relaciones comunitarias, asegurando que los espacios públicos sigan siendo lugares de encuentro, celebración y apoyo mutuo, capaces de adaptarse a las necesidades cambiantes de la población.

Barrio Shilacoto

ESCENARIOS DIRECTOS

En Shillacoto, la construcción social del espacio se ha fortalecido a través de una identidad barrial muy sólida. Los vecinos se conocen, se apoyan y, sobre todo, se organizan constantemente para mejorar su entorno. Desde que se formó el barrio, se han realizado faenas comunales, reuniones vecinales y actividades culturales que han tejido una red fuerte de vínculos sociales.

VIA PRINCIPAL

Inicio y tradición

Cambios y desarrollo

Shillacoto se distingue por su dimensión patrimonial y simbólica, especialmente en torno a la calle Bolognesi, que ha sido desde siempre un eje central para la vida comunitaria. Desde sus orígenes, las celebraciones y reuniones vecinales en esta calle han consolidado un sentido de pertenencia fuerte y una identidad colectiva basada en la memoria y las tradiciones compartidas. La participación en fiestas, actividades culturales y juegos ha sido fundamental para tejer la red social que sostiene al barrio.

Con el tiempo, la función de la calle Bolognesi y sus espacios asociados se ha diversificado, pero sigue manteniendo su rol como centro de la vida barrial. La convivencia cotidiana, combinada con la celebración de aniversarios y eventos importantes, ha reforzado el lazo afectivo entre los vecinos. Este periodo también muestra una valoración importante del espacio no solo como un lugar funcional de tránsito, sino como un espacio simbólico de continuidad generacional, donde la historia y la identidad se manifiestan en el presente.

Actualmente, Shillacoto mantiene un vínculo emocional muy fuerte con su espacio público, lo que se traduce en altos niveles de identificación y un sentido de seguridad elevado. El barrio representa un modelo de comunidad donde la tradición y la vida cotidiana se entrelazan para construir una identidad sólida. De cara al futuro, el desafío es preservar este equilibrio, protegiendo el patrimonio cultural mientras se fomentan nuevas formas de participación que aseguren la vigencia del tejido social frente a los cambios sociales y urbanos.

Construcción social

Barrio de Kawide

En Kawide, el parque central no es solo un área recreativa, sino un verdadero núcleo de convivencia vecinal. Se trata de una losa cercada y equipada, construida gracias a la gestión de la junta vecinal. Con el paso del tiempo, los propios vecinos han ido remodelando e implementando mobiliario urbano, como bancas, juegos para niños y áreas verdes, con el objetivo de fortalecer su entorno común.

ESCENARIOS DIRECTOS

Inicio y tradición

Cambios y desarrollo

Construcción social

El barrio de Kawide tiene una historia marcada por la solidaridad y la reconstrucción colectiva, especialmente después de eventos adversos como el huayco. Desde sus primeros años, la comunidad se ha caracterizado por su resiliencia y capacidad de organización, lo que ha permitido transformar el entorno a través del esfuerzo conjunto. Este periodo inicial establece un fuerte sentido de identidad basado en la acción colectiva y la superación de dificultades compartidas.

A lo largo del tiempo, la comunidad ha seguido construyendo su identidad en torno a la solidaridad y la convivencia. El espacio público se convierte en un lugar de encuentro, recreación y comercio, reflejando una vida comunitaria dinámica y en constante evolución. Aunque la identidad barrial está aún en proceso de consolidación, la esperanza y la proyección hacia un futuro mejor se mantienen como motores que impulsan la participación y el sentido de pertenencia.

Hoy, Amauta se encuentra en una etapa de crecimiento y transformación, donde el sentido de comunidad se fortalece con base en expectativas compartidas y aspiraciones de mejora. La esperanza y el deseo de cambio son elementos centrales en la relación que los vecinos tienen con su espacio público. El reto para el barrio es traducir estas aspiraciones en acciones concretas que permitan resignificar y mejorar los espacios comunes, asegurando que estos sean reflejo de la identidad colectiva y el progreso comunitario.

BARRIOS POPULARES DE HUÁNUCO COMPARATIVA

SANTA ROSA BAJA

CallesinNombre

“La Pampa” funciona como zona de transición hacia la ciudad de Huánuco y mantiene su carácter recreativo y festivo.

Cita: “De años le dicen la pampa, ya que acá era una canchita, donde los jóvenes y niños jugaban fútbol”, señala la señora A.

El 54% considera que “La pampa” contribuye al sentido de pertenencia barrial.

Si bien el porcentanje es alto también señala que existe una fragmentación en la percepción colectiva: casi la mitad de los encuestados no reconoce este valor en “La Pampa”, lo que puede esta relacionado con factores como la desconfianza , la inseguridad entre otros

Cita: “Tengo buenos recuerdos, pero ahora solo siento cólera y no me gusta ese lugar, a la gente ya no le interesa”, dice la encuestada B.

ARBÚLU

Aunque el 40% siente cariño por Santa Rosa, el miedo y la desconfianza predominan en muchos, lo queevidenciaunafragmentaciónsocial,ellugarno es vivido , sino que existen sectores de la población con vínculos emocionales fuertes y otros con un sentimiento de exclusión o abandono.

Los espacios públicos, especialmente campos deportivos y áreas de juego, son lugares de tránsito e interacción vecinal constante. El 100% de los encuestados declaró haber conocido a nuevas personas durante su tránsito habitual.

Cita: “todas las tardes se reúnen a jugar los niños, todos los días desde las 4 hasta las 6 de la tarde, por eso yo vengo a vender mi gelatina”, explica una vendedora.

El 86 % de los encuestados considera que contribuye al sentido de pertenencia barrial.

Lo que mplica que hay una red de relaciones sociales que se tejen o fortalecen en el espacio que se vuelve parte de su identidad colectiva,

Cita: “Nosotros hicimos una junta vecinal y luchamos para que el municipio pueda poner estas canchas aquí”, afirma la señora A.

un 70% siente alegría y un 30% cariño, reflejo de un fuerte vínculo afectivo con el lugar. Esto se debe a que, al haber enfrentado juntos diversos desafíos para consolidarse como barrio, los lazos comunitarios se fortalecieron, generando una identidad barrial cohesionada.

Jr.ViasinnombreIgnacioPineda
Construccionsocial

SHILLACOTO

La calle Bolognesi es una ruta principal de paso, que también sirve como espacio para juego, aprendizaje y celebración.

El 44% la considera “muy importante” y el 43% “importante” para su vida diaria.

Cita: “los niños hacen actividades como pintura”, afirma un vecino

El 54% identifica esta calle como clave para su sentido de pertenencia.

Esteespacioactúacomoun referente simbólico y emocionaldelbarrio,donde la cotidianidad, los encuentros y las memorias compartidas consolidan la identidad colectiva.

KAWIDE

Los espacios públicos se usan para recreación familiar, esparcimiento y comercio informal, además de facilitar encuentros entre vecinos. El 100% de los participantes manifestó haber conocido a nuevas personas en el lugar.

Cita: “casi siempre vengo en las tardes, traigo a mis perritos a pasear”, dice una vecina.

Cita: “Celebramos el aniversario del barrio”, añade el mismo vecino

En Sillaco, predominan emociones positivas como alegría (28%), orgullo (27%) y cariño (26%), lo que refleja una fuerte conexión con el barrio. Esto se debe a que los propios vecinos resolvieron sus necesidades básicas sin depender del apoyo municipal, fortaleciendo así su identidad colectiva y el valor del territorio.

El 36 % de los encuestados considera que contribuye al sentido de pertenencia barrial.

Esto nos indica que no todos los vecinos viven o perciben el espacio público de la misma manera: para algunos, puede ser simplemente una ruta de paso o un lugar inseguro, mientras que para otros sí cumple un rol de integración

Cita: “…me gusta mucho este lugar, ojalá puedan mejorarlo algún día”, expresa una vecina.

En Zona Cero, el 56% de la población siente alegría,por lo que ha logrado como barrio mientras que el miedo aún se mantiene alto con un 24%. esto muestra que a pesar de los esfuerzos hechos por los vecinos la situación no ha cambiado por lo cual , el miedo persistey 2 se siente en el barrio.

Jr.Av.SaritaColonia

El análisis comparativo de los barrios Santa Rosa Baja, Ignacio Arbulú Pineda, Shillacoto y el Asentamiento Humano Amauta revela cómo los espacios públicos funcionan como escenarios activos de construcción social e impulsores de identidad barrial. Aunque cada sector presenta particularidades históricas y emocionales, comparten el rol central del espacio como articulador de relaciones, memorias y significados colectivos.

En términos de construcción social, Arbulú y Amauta destacan por su uso dinámico y cotidiano del espacio. En Arbulú, la apropiación vecinal se manifiesta en la interacción diaria, la autogestión y el surgimiento de actividades económicas informales, configurando un entorno social denso y activo. Amauta, por su parte, revela una construcción social ligada a la reconstrucción posdesastre, donde el pasado reciente de solidaridad refuerza los lazos vecinales y proyecta expectativas hacia un futuro común. En contraste, Santa Rosa Baja presenta una construcción social en declive, donde las prácticas tradicionales se han desvanecido, dejando una percepción de deterioro simbólico. Shillacoto mantiene una construcción social orientada a la celebración y la colectividad, anclada en rituales y festividades que refuerzan el tejido social.

Respecto a la identidad, se observa que Arbulú y Shillacoto presentan los vínculos identitarios más sólidos. En Arbulú, la participación activa y el sentido de logro comunitario refuerzan una identidad basada en la acción colectiva. En Shillacoto, la identidad se construye desde la memoria y la pertenencia simbólica a un espacio que funciona como prolongación del hogar. Amauta representa una identidad en proceso, marcada por una apropiación parcial y un deseo compartido de transformación que apunta a fortalecer el sentido de pertenencia en el futuro. En cambio, Santa Rosa Baja evidencia una identidad fragmentada: aunque persisten recuerdos positivos, muchos vecinos ya no se sienten plenamente representados por el espacio, revelando un distanciamiento entre el presente físico del lugar y su valor emocional anterior.

En conjunto, los cuatro casos demuestran que la forma en que se construye socialmente un espacio incide directamente en la solidez de la identidad colectiva. Aquellos barrios donde los espacios son activamente habitados, gestionados o celebrados tienden a reforzar un sentimiento de pertenencia más fuerte y cohesionado. Por el contrario, cuando el vínculo con el espacio se debilita, la identidad barrial también entra en un proceso de transformación o pérdida.

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