TU CONSEJERO PERSONAL la sangre y favoreciendo el consumo de grasas. Sus hojas verdes no fermentadas, contienen catequinas, vitaminas (B2, C, D, E y K) y betacaroteno, además de minerales como el magnesio, potasio, zinc, selenio y flúor (este último, como se sabe, refuerza el esmalte dental y evita las caries). Así como el chocolate y el café, el té verde es un potente antioxidante (por contener polifenol). Además el té verde se emplea para curar la fiebre, los dolores de cabeza, de articulaciones y de estómago, estimula la combustión de grasas y ralentiza la absorción de ciertos nutrientes como los azúcares y los lípidos. EL ROMANTICO VINO Una bebida cautivante de elegante para los buenos conocedores y excelente maridaje con algunas comidas nos brinda numerosas ventajas en un consumo moderado. Lo que nos recomiendan los estudiosos del tema es beber 1 copa de vino diaria, los cual nos dará como beneficio más significativo, efectos cardiosaludables, es decir, prevenir enfermedades cardiovasculares. El vino posee alrededor de dos centenares de sustancias activas, como minerales, oligominerales: cobre, zinc, magnesio, litio, calcio, potasio, por citar algunos, y gran cantidad de vitaminas. Es antioxidante y el consumo prudente del mismo ayuda a mantener un corazón sano y disminuye las probabilidades de sufrir infartos. También favorece la digestión de proteínas por esto es recomendable su consumo con carnes, reduce la aparición y formación de cálculos renales, es antioxidante, produce efectos neuroprotectores y protege contra el Alzheimer.
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Un reciente estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, asegura que si se bebe té verde regularmente se pueden consumir 80 calorías más cada día, lo que en conjunto supondría una pérdida de unos 20 kilos de peso al año.