El guardatextos fanzine #1 poesía

Page 1


“Cuando un poeta canta estamos en sus manos: él es el que sabe despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos”.

Novalis

Ilustración de Paola de la Torre Carlos


[1]

Carta editorial Este primer número de El Guardatextos surge como un proyecto para el taller de fanzine que se realizó en la ciudad de Zacatecas a cargo de Diana Trejo, directora del La Baptistina en los meses de abril a junio. Dicho proyecto consistía en realizar una publicación durante el lapso de las actividades. Nosotros, sin pensarlo, dimos por nombre El Guardatextos como un afán por seguir lo que el blog literario, de mismo nombre, ha forjado a través de casi cuatro años: dar fomento a los escritores jóvenes de la región. En este número no sólo encontrarán textos de zacatecanos, sino de otros lugares del país. Este primer número se dedicó a la poesía, y artistas nos ayudaron no sólo a complementar los textos con ilustraciones, fotografías o pinturas, sino que éstas fueron seleccionadas y puestas como en una exposición, para que por sí solas lleguen a los diferentes lectores y críticos. Este

fanzine

se

pensó

como

un

complemento

del

blog

literario

(elguardatextos.blogspot.mx), ya que desde hacía tiempo la idea era realizar una publicación física de textos que, por cualquier razón, no podían ser publicados virtualmente. Esperamos que este primer número sea del agrado del lector, y que tengamos las fuerzas y el tiempo de seguir con este proyecto que es nuevo. Agradecemos a los que, de una u otra manera, ayudaron a ser posible este sueño. Saludos a los viejos y nuevos lectores de El Guardatextos. Ezequiel Carlos Campos. Director de El Guardatextos


[2]

Ilustración de Elías Gutiérrez


[3]

LUNIta Alberto Avendaño (Zacatecas, Zac.)

¡Soy tu luna!, dice la pequeña mientras mira al cielo. ¿Dónde estoy?, pregunta la niña con ojos de rompeestrella cuando la nube le oculta su reflejo. Rondan los grillos adornados con lentejuelas, ¿me sirve una taza de té? grita la cigarra que estrena zapatos de tacón. Hija, tú que todo lo has visto, háblame otra vez con tu profunda voz de nebulosa: ¡Papá, soy tu luna!, dijo Alessandra con sus manos de astrosolo. Y el pajarito rotasoles pía sobre el lomo de la noche. Y la luciérnaga, incendiaria de cosmos, flamante entre las guirnaldas. La luna, asesina de llantos, me abraza con fuerza en este suburbio triste cual cielo apagado. ¡Papi, soy tu luna!


[4]

Ilustración de Elías Gutiérrez


[5]

HIPERESPACIALES Ab-Cronos Castillo Guzmán (Tepic, Nayarit) Llegar a un punto donde incompletos detestando el brillo y las estrellas desafiando las palabras llenos de un asco verde y municiones volamos irremediables blancos de un tiro lejano destellos de vida fragmentarios vemos morir la tierra desde una máscara lacrimógena y zapatos de goma cósmica

como partes de un futuro plástico se nos cayó la cabeza de tanto amar y reventó la jaula azul del cielo años más tarde seguimos sangrando un líquido amarillo nos damos cuenta de la animal presencia que negamos para entregarnos ebrios a un vaso de silicio y vil aire comprimido.


[6]

Outside 2.4 de Israel Montalvo


[7]

EL CALOR DEL CIELO Bruno Javier (Monterrey, Nuevo León)

Estoy tocada por Dios y estoy sangrando. Minerva Margarita Villarreal I Cambio de hábito cuando llega la noche Me visto o desvisto tan guapa como puedo Para cuando lleguen a mi celda mis hermanas Se enorgullezcan

toquen y disfruten de este cuerpo

Que calla el convento

II Cambio mi hábito cuando llegada la noche las prendas que cubren mis tobillos y mi sexo vuelan al cielo para dejar ver mis calzones cacheteros -miembro cubierto por tela de encaje negroMis nalgas al aire brillan por su existencia Revolotean

reverberan

van de pelvis a pelvis cumpliendo y velando Los intereses fraternos Las filas comienzan a llenarse

III Cambio de hábito cuando llega la noche mis dedos aún lúbricos por agua devota navegan por todos mis labios


[8]

Bendita soy entre las mujeres que al oler mi celo vienen a comer mi carne y a beber mi sangre

IV Cambio de hábito, llegada la noche, voy de cuando en cuando Con distintos todos mis hijos Huelo su pelo Lamo su sexo Un día son niños Y al otro cordero

V Cambio de hábito Mi sangre drenada Mi sangre devota En los labios de la superiora hermana alta comunión Cuando llega la noche Fruto soy del amor Y del desorden VI


[9]

Cuando llega la noche Me reconozco en el pecado Hay una culpa debido a mí y a mi cuerpo porque peso de él y entorpece las moradas Hermanos y hermanas En el pecar la penitencia Caemos por debajo del suelo Cambio mi hábito y mi natura y mi credo El castigo persiste Morir en cristo/ anular mi sexo

El celo de tu casa me devora

VII Al principio sólo era el seminarista Luego los seminaristas Siguieron los vicarios, diáconos y consagrados Luego, el párroco y seleccionados alumnos del colegio

Siguió el acolito, el papá del acolito luego el compadre del papá del acolito y sus primos Dos o tres amigos presbíteros que encontró en un poblado cercano a la carretera arrasando con niños campesinos y sus hermanos mayores niños citadinos y sus hermanos menores Porque será de ellos el reino de los cielos historiadores antropólogos


[10]

y periodistas veteranos revelaron con nĂşmeros rojos la cantidad de glandes devorados por las fauces ahora chimuelas del arzobispo Rivera


[11]

Outside 0.2 de Israel Montalvo


[12]

VERBORRAGIA Jazrael García (Zacatecas, Zac.) circular una calleja todavía no transitada (yo latido ensimismado) y andar las cinco letras de la sístole de sombra (adoquines en tu nombre banqueta que no distingo) para que en la cicatriz del verbo coagulado (que

inserto en mi verso

sólo concibe un simulacro) esta vida que el carmesí de tu corola gestara fluya

(póstuma)


[13]

Carne abierta de Israel Montalvo


[14]

DESCARTES, POR FRANCIS BACON (FRAGMENTO) Tadeus Argüello (Querétaro, Qro.) (Cuatro) Los primeros crímenes que cometí son metafísicos y no son del gusto de todo el mundo.

Rechacé todo aquel que tuviera el muñón ciego y desordenado, la más mínima plaga en la mitad de la boca para ver algo que fuera indubitable. Los sentidos también nos engañan: arden sus recios estandartes a mitad del verano, son animales sedientos a la mitad de la guerra, enmudecidos animales que recortan su cuerpo en la voraz bacteria de nuestro asombro. Me resolví a fingir que nada de lo que había en mi mente era más verdadero que los coleópteros de mi garganta. Pero inmediatamente después me di cuenta de que intentaba pensar que todo esto era tan sólo un ganglio en el pavimento,


[15]

una esquina llena de malaria en Baviera. Era necesario que lo que pensaba, fuese; y advirtiendo que esta verdad: pienso, luego existo, era tan firme y segura que podía aceptarla sin escrúpulos como una navaja internándose en mi carne. Yo soy una sustancia cuyo completo escarnio o lepra consiste sólo en pensar, y que para existir no tengo necesidad de ningún metal oxidado ni penicilina que pueda estimular mi ciclo de carbono; de modo que este yo, es decir, el alma por la que soy, es distinta del cuerpo; es una pantalla por donde cada una de mis palabras se ahorcan, así es más fácil conocer cada uno de mis lóbulos cerebrales, cada una de la protuberancias que laceran el ilimitado contorno de mi sombra. Si yo dudo, si yo no soy más que un puñado de cabras en Amberes, un escalpelo, un buzón de correspondencia, ¿dónde había aprendido a pensar en algo más perfecto que yo? De modo que no quedaba sino una fuerza por encima de mí,


[16]

una palabra que llenó toda mi boca de granizo, esa palabra que pudo escribir las guerras púnicas, los síntomas de la fiebre, el principio de no contradicción, la insulina, el hambre que ciñe a los felinos sobre sus víctimas, esta sola palabra: Dios.


[17]

La pasiรณn de Eduardo S. Rocha


[18]

Ilustración de Elías Gutiérrez


[19]

Ilustración de Elías Gutiérrez


[20]

UN D10S Báarbaro TOTAL Jesús M. Koyoc Kú (Cancún, Quintana Roo) Oye Diego, de pronto estoy frente al navegador y abro YouTube. Son las dos de la tarde. Es un sábado, una tarde de sábado bastante soleada. Tal vez es un sábado como todos los demás, con olor a letargo y comida corrida comprada a la vecina de media cuadra abajo, un sábado en el que tengo mucho que hacer –pero no quiero hacer nada y entonces estoy frente a la computadora. Abro YouTube porque en YouTube te puedo encontrar, Diego, ahí saldrás con escribirte en el buscador, saldrás diciendo “yo hablo por los que no tienen voz”, y yo, al otro lado de la computadora, con los clicks del ratón y el puntero sobre tu cara te digo “yo soy uno de esos que no tiene voz, Diego”. Siempre que te busco en YouTube estás dominando algún balón en alguna cancha del mundo. O tal vez no. Tal vez es el mismo balón, siempre, en la misma cancha, siempre. Sales del vestidor, después de pasar varias horas aguantando a tu generación de petardos, y te diriges a la cancha, tu cancha. Siempre sonríes, Diego, cómo no. Sabes que llevas el sol en tus pies, que siempre has sido un fenómeno, lo mejor que ha dado el balompié. Siempre tienes los ojos muy abiertos, Diego, vas pensando en cómo El De Arriba quisiera llamarse como tú, y te sabes el mejor del orbe –alfa y omega; ayer, hoy y siempre. Yo también abro bien los ojos para mirarte mientras canto Life is life de Opus, esa canción que te queda tan bien mientras calientas salvajemente, mientras imagino que tú también la cantas en ese video, mientras pateas el balón hace casi cuarenta años. Sí, Diego. Sí. Te imagino cantando When we all give the power/we all

give the best/every minute of an hour/Don’t think about a rest. Eres cosa salvaje, Diego. Cosa salvaje. De verdad. Es lo que prefiero de ti –sobre aquellos que se vendieron al stablishment: te importa una mierda ese fútbol aburrido, sin chiste, que juegan tus desabridos compañeros de selección, los petardos más petardos del mundo. Pero eso no es tu culpa. Antes de que acabes de calentar alcanzo a ir por una Victoria al refrigerador. Seguro ya debes estar en el centro del campo, lejos de Valdano y el Cabezón Ruggeri y de esos otros vendehumos que te rodean. Mientras más te alejas, más fuerte te imagino cantando Life is life. Lo más extraño es que a tus pies nunca les llueve, Diego. Eso es bastante bueno. Ni siquiera tienes que esforzarte para que no llueva, Diego Armando. Porque tú sueñas mejor cuando tienes el sol en los pies. En todo caso tienes que soportar el olor a pólvora mojada de aquellos


[21]

petardos que no han podido explotar nunca. Esos que atraviesan de barril en barril, de calle en calle, buscando el mejor lugar para reventar y terminan en la banca de un equipo, robando unos dólares más con el humo que han logrado vender. El único que me gusta de tus compañeros es ese Valdano, creyente de las letras, lector de Dante (o imagino que lo lee), escritor de versos de arte menor, con métrica, demasiado conservador. Pero me gusta más como te cagas en él y en su fútbol de dos pies izquierdos –cuando él dice que es diestro –o no, tal vez solo tiene dos pies y ambos son del perfil equivocado y eso le pone triste, los pone tristes a todos. Menos a ti, Diego. Me gusta que juegues con él, con todos, me gustan tus maneras de decirles con el balón en los pies, “pibes, voy a jugar fútbol, déjenme en paz”. Eres un salvaje, Diego. Sin embargo, me desagrada el servilismo de los demás para contigo. Debes acabar con eso. Debes acabar con tus compañeros y su generación parásita. Tienes todo el perfil para ser un camorrista más. No, no uno más. Para ser el camorrista. Pero espero verte siempre así, con el pantalón corto, la camiseta de mangas cortas, pero las ideas largas, las palabras que puncen a los de arriba, que los golpeen más fuerte que cualquier balón que pudieras haber pateado con toda la fuerza de tus benditas piernas –tú, omnipotente. Oye Diego, sigo frente a la computadora y te imagino siempre con la misma ropa. Pantalón azul, remera azul con una franja dorada que atraviesa tu pecho. Nadie que te viera diría que eres, que fuiste un bostero común y corriente. Un bostero que corre lo mismo que todos, que da los mismos pases que los demás, que mira los mismos lugares vacíos que el resto del equipo. Un bostero que conoce la historia de la República de la Boca al derecho y al revés. Pero no es así. Sabemos que nunca fue de ese modo. Tú siempre buscas el cambio de juego con un guante en esos benditos pies tuyos. Detrás de ese uniforme hay una persona distinta. Abrazas la historia de la Boca, buscas nuevos espacios, corres más que todos. Oye, Diego, no supe que sentir cuando te fuiste dejando a los bosteros, que entre otra cosa se alimentaban con la sal de tu tierra y tus menos de setenta partidos, cuando vendieron un poco de tu luz para que el fútbol pudiera sobrevivir. Quiero decir que me encanta tu

independencia, tu libertad, tu humor negro. Concuerdo totalmente contigo cuando hablas y piensas que entre más instituciones te tires mucho mejor. El stablishment nunca ha sido un lugar para ti. Nunca ha sido un buen lugar para nadie. Se supone que no debe ser divertido pero yo sé que tú te lo has de pasar de puta madre tirando piñas con tus palabras, y eso me encanta. Me encanta que hayas sido amigo de algún boss de la Camorra y que hayas esnifado coca en su propia casa, que hayas hablado con él de cómo el dinero mueve al fútbol y calla


[22]

bocas y mueve manos y pies como ambos bien saben. Más tarde, cuando seas más grande –dicen que no se puede– seguirás esnifando coca, pero también seguirás hablando del poco huevo que ponen los jugadores con el club, de lo pechofrío que se ha vuelto tal o cual estrella y de lo poco que rinde como si estuviera en un invierno nuclear. Sabemos que no será tarde. Oye, Diego Armando, espero que no cambies de rumbo. Ojalá nunca se te vaya a ocurrir amar a una hija de Grondona. Eso sería el acabose, Diego. El acabose. Muy malo. Malo. Malísimo, Diego Armando. No te imagino casado ni emparentado con una Grondona. No te imagino dirigiendo la AFA. Por otro lado, Diego, te veo con una bostera haciendo del mundo una cancha de fútbol. Tampoco te veo leyendo discursos elaborados que te preparan tus asistontos para que no digas estupideces –dicen que para que seas responsable y te vuelvas limpio y dejes de esnifar y que creas en las instituciones que rigen el fútbol, así como los jugadores ejemplares. No, mi amado y salvaje Diego. Te veo más bien llegando hasta el culo de borracho a las ruedas de prensa, con la nariz espolvoreada de esos puntos de cal que nos ponen tan fríos a todos, siendo un irresponsable, un irreverente, un escéptico. Así te imagino, Diego Armando. Algún día nos pondremos una borrachera de aquellas, Diego Armando. Algún día pronto nos encontraremos en una cancha de fútbol. Esa tarde nos vestiremos igual: pantaloncillos azules y una camisa azul con una franja dorada atravesándonos el pecho, para que me reconozcas y pueda creer que al menos el uniforme es el mismo. Oye, Diego Armando, se acabó tu video. Sigue siendo sábado por la tarde. El mismo sábado de mierda que era antes de ti. No te olvides: vuelve a la República de la Boca, cágate en la AFA, en la FIFA. Espero que nunca dejes de soñar con ese gol que continúa reconquistando las Malvinas mientras cantabas When we all give the power/we all give the

best/every minute of an hour/Don’t think about a rest. Eres cosa salvaje, Diego Armando. Cosa Salvaje.


[23]

La colmena de Israel Montalvo


[24]

NOMBRES Ezequiel Carlos Campos (Fresnillo, Zacatecas)

Dicen que el hombre no es hombre mientras que no oye su nombre de labios de una mujer. Puede ser. Antonio Machado.

joaquín empresario que me regaló un anillo cómo lo extraño manuel obrero de verga dura y salvaje el que dos veces me penetró mientras me arrancaba los cabellos cómo lo extraño juan trailero que me subió por una mamada a una verga seca

olorosa

para llegar a mi casa cuando no encontré taxista cachondo a la salida del infierno a él no lo extraño tobías monaguillo depravado que quiso metérmela mientras tomaba el crucifijo y maldecía a diosito a él tampoco sansón el cual podría describir como el artista que dejó mi ano como una gran boca sorprendida cuyo pene fláccido entraba cual espada


[25]

no me quiero imaginar si hubiera podido enderezarlo por completo

ay diosito

cómo lo extraño ramón el albañil que siempre me golpeaba simulando mezclar su mezcla y echármela por toda la cara a él no lo extraño claudio mi amante más fiel el de todas las semanas todos los días a la misma hora el que una vez me pidió matrimonio con el delicado y baboso pito de fuera el que quería sacarme del infierno y llevarme con los angelitos claudiotobíasramiro rafaelluisfernando sergiogenaroporfirio matíaslucasjosé jesúsmacarioidelfonso los nombres pasan como hormigas un hombre sin una mujer no es hombre y es que no importa cuántos nombres hombres vergas aparezcan en mi mente todos son los mismos.


[26]

Ilustración de Elías Gutiérrez


[27]

Colaboradores Poetas Alberto Avendaño (1990). Poeta, narrador y traductor. Ha publicado el poemario Para cantar

bajo la lluvia (Rey Chanate Editorial, 2017). Actualmente lleva la traducción del Cancionero del poeta toscano Cecco Angiolieri (1260-1312?), la cual se publica quincenalmente en: www.elguardatextos.blogspot.mx Ab-Cronos Castillo Guzmán. Estudios de Arquitectura, Música, Psicología e Informática. Ha publicado en el libro colectivo de poesía Este cuadro etsiste (2009); compilador y autor del libro de cuentos Intracuentos (2010); autor del libro de poemas A semejanza (2012); traductor del libro de poesía 50 poems de E. E. Cummings (2013), y del libro Owl´s Clover de Wallace

Stevens (2015), así como poemas sueltos de Samuel Beckett. Algunos de sus poemas han sido traducidos al catalán y al alemán. Bruno Javier (1991). Coordinó, de 2010 a 2016, el Taller de Poesía y Cuento Monterrey. Impartió en El Centro de las Artes el curso “Las Cinco Vías: para la creación y crítica literaria”. Ha colaborado en revistas y antologías con creación poética y ensayo. Actualmente estudia la Licenciatura en Letras Hispánicas en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Ganó en 2015 el Concurso de Literatura Joven Universitaria de la UANL.

Jazrael García (1995). Estudia la Licenciatura en Letras. Es integrante del Taller Literario Alicia. Ha publicado textos en diversos espacios físicos y virtuales. Jesús M. Koyoc Kú (1992). Ha publicado en medios virtuales e impresos, como Simulacro,

delatripa… narrativa y algo más, Blanco Móvil, entre otros. Ganador del II Concurso de Cuento Corto por la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY. Co-fundador de

Poemínima editorial y Efecto Antabús. Participante de la antología Después del viento. Trece homenajes a Jesús Gardea, convocada por la editorial Aldea Global y el Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes Jesús Gardea.


[28]

Tadeus Argüello (1983) Poeta. Becario de la Escuela de Escritores SOGEM-QRO (20022004), del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (2002-2003) y del Centro de Estudios Cervantinos "Eulalio Ferrer"(2008-2009). Sus poemas han aparecido en revistas como

Separata, Tierra Adentro, Luvina, Crítica, entre otras. En 2013 obtuvo el Premio Internacional Universitario de Poesía Desiderio Macías Silva. Libros de poesía: Versus (Ediciones Sangremal, 2001), La Patria más Profunda (Ediciones Fuera de Comercio, 2006), Los Días de

la Noche (Fondo Editorial de Querétaro, 2013) Black Arcadia (Calygramma/INBA 2013), Teorema de Medusa (Calygramma, Gobierno del Estado de Querétaro, 2015). Ezequiel Carlos Campos (1994). Estudia Letras en la UAZ. Poeta y narrador, es parte del consejo editorial en Barca de palabras y Efecto Anatabús. Ha publicado en las revistas E-

bocARTE, Abrapalabra, Monolito, Cuestionarte Magazine, Letras raras, La otra voz, Aeroletras, Poemínima Editorial, La soldadera, Crítica y en las antologías de cuentos Todos juntos hacia un mismo sinfín y Fabulaciones. Es autor de Aquello que no se cuenta (Rey Chanate Editorial, 2017). Director del blog y fanzine El Guardatextos.


[29]

Ilustración de Elías Gutiérrez


[30]

Ilustradores Elías Gutiérrez (1996). Zacatecas. Actualmente estudia en la Universidad de las Artes en Aguascalientes. Explora diversas técnicas, como el acrílico, acuarela, dibujo a lápiz, grabado, escultura en barro, collage digital y análogo, buscando así formas de expresión alternativas. Sus trabajos se han presentado en exposiciones colectivas en la ciudad de Zacatecas. Paola de la Torre Carlos (1994). Fresnillo, Zac. Estudia Diseño Industrial en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Dedica su tiempo a conocer lugares y hacer dibujos que tira a la basura. Israel Montalvo (1981). Ciudad de México. Se ha desempeñado principalmente como artista plástico, narrador y músico; se ha especializado en la narrativa. Como pintor ha realizado diversas exposiciones individuales y colectivas, como músico es el fundador del proyecto electro-experimental “Polivíuz”. Recientemente publicó su primera novela gráfica: El señor

calcetín 1. Eduardo S. Rocha (1991). Tlaltenango, Zac. Ilustrador autodidacta, desde hace quince años se ha dedicado a aprender distintas técnicas de ilustración como tintas, acuarelas, lápices y óleo. Recientemente experimenta con formatos digitales y da clases de pintura a niños y adultos.


[31]

Ilustración de Elías Gutiérrez


[32]

CONTENIDO Carta Editorial……………..…………………….

1

Lunita……………………………………….. ……..

3

Hiperespaciales………………………………….

5

El calor del cielo……………………………...…

7

Verborragia………………………………………...

12

Descartes, por Francis Bacon (Fragmento) 14 Un D10s bárbaro total…………………………. 20 Nombres…………………………………………….

24

Colaboradores…………………………………….

27

Contacto Para colaboraciones: elguardatextos@gmail.com Facebook: El Guardatextos Blog: elguardatextos.blogspot.mx El Guardatextos, año 1, no. 1. Revista trimestral. Este número se imprimió en el mes de junio de 2017 en la ciudad de Zacatecas, Zacatecas.


“Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor medida, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro”.

Octavio Paz

Ilustración de Elías Gutiérrez



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.