insoportable”, sin embargo, hay muchas especies que están en peor situación. Los océanos,
que
nos
ayudan
como
reguladores se están calentando, además la acidificación se vuelve un proceso más acelerado.
Esto
está
alterando
la
composición química y está impactando todos los procesos vitales de las especies que lo habitan. Estas especies no pueden hablar,
ni
adaptarse,
quejarse,
solo
desplazarse
o
les
queda
aún
más
trágico: desaparecer.
Recordemos que somos en gran parte el problema y queda en nuestras manos evitar una catástrofe que posiblemente arrastre con nuestra propia especie.