La Danza como Expresión Artística y Cultural

UNIVERSIDAD “FERMIN TORO” VICE-RECTORADO ACADÉMICO FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y RELACIONES INDUSTRIALES CABUDARE EDO. LARA

LA DANZA COMO MANIFESTACIÓN ARTÍSTICA Y CULTURAL, PARTE ESENCIAL DE LA HUMANIDAD

Autora: Nayla Pérez Materia: Actividades de Formación Cultural.

CABUDARE, JULIO 2017

RESUMEN

El hombre se ha expresado a través de las artes desde sus inicios, éstas forman la evidencia de sus costumbres, su vida e historia; y la danza nace de la necesidad para poder comunicar los deseos e inquietudes mediante movimientos improvisados y acrobacias innatas como forma de llegar a los dioses.

La Danza, existe desde tiempos inmemoriales y ha sido usada para fines artísticos de entretenimientos culturales y religiosos, entre otros. Con la evolución del hombre y su comunicación, nace la música, el canto, la actuación, quienes actualmente son grandes aliados de la danza.

En Grecia, es donde se desarrolla el teatro, el género que combinaba la voz, los movimientos, el gesto y la acción dramática, esto con el pasar del tiempo genera que la danza se separe del teatro convirtiéndose en la expresión de estados interiores, aunque aún se combina con él

para formar espectáculos de arte

maravillosos. Es por ello que aunque La Danza evolucione con el tiempo, es parte esencial de la naturaleza humana.

Introducción

Las manifestaciones artísticas tienen una presencia constante en el entorno y en la vida de las personas, lo que puede afirmar en este caso particular, que el baile surge como medio de capacidad y necesidad de expresión y comunicación.

Siendo ésta una característica esencial en el ser humano; ya que la comunicación es vital en el desarrollo del hombre y la humanidad.

Cuando esta acción se convierte en una conducta compartida por un grupo pasa a formar parte de la cultura de ese contexto, es decir, el baile viene a formar parte integral de la vida y costumbres de una sociedad, por lo tanto es tomado como un medio de expresión y comunicación para los sujetos que la integran.

Es por ello que, en el contexto socio cultural que acoge estas referencias se encuentra sujeto a transformaciones constantes, describiéndola como actitudes vivas y dinámicas que contribuyen al desarrollo cultural.

Por estas razones, la danza puede ser llevada de generación en generación, puede perder su encanto, puede cambiar en cuanto a ritmo y expresión o movimientos, pero no deja de ser un medio de comunicación social capaz de permitir la interacción, a pesar de ser un mecanismo primitivo que junto con la música y otros elementos conllevan a la realización de un evento cultural indiscutible que forma parte de la cultura del hombre.

La Danza Como Manifestación Artística Y Cultural, Parte Esencial De La Humanidad

Se puede definir la danza, como una forma de conocimiento, expresión y comunicación basada en la creación de un fenómeno espacial, sensible, y ordenado según un ritmo a través de movimientos sincronizados del cuerpo humano, tal como lo afirma Para Kant (2007) la danza “es un conjunto de cualidades formales, universales, objetivas, pero que pueden, ser captadas en forma espontánea y libre por un sujeto racional”. De este modo, todos asocian la experiencia del baile al placer, sin entender en qué características se le atribuyen a este placer.

Sin embargo para Pérez Soto (2008), no es tan simple definir a la danza de manera concreta, por lo que propone en su lugar considerarla “como un espacio que está en medio de una serie de actividades humanas más o menos próximas que, muchas veces, pueden superponerse a ella”. Donde Las más mediatas podrían ser cosas como las marchas, los ritmos taylorianas del trabajo industrial, la natación, los espectáculos masivos con que se inauguran las Olimpíadas o los campeonatos de fútbol, el malabarismo y la acrobacia.

Como consecuencia, la cercanía de estas prácticas al campo de la danza se puede observar en la frecuencia con que son usadas en ella o, al revés, en la frecuencia con que la danza aparece en su ejercicio, o también por lo fácil que es convertirlos en motivos de coreografías.

Partiendo de esta idea podemos tener entonces que la danza como una manifestación artística y cultural representa no solo, parte del pasado que permite recibir no solo información sino una forma genuina de comunicación diferente a la natural, es por ello, que es necesario entender que la danza contribuye de manera significativa al enriquecimiento cultural del hombre, ya que le permite transmitir de generación en generación eventos que forman parte de su desarrollo como sociedad.

Atendiendo a estas circunstancias, se tiene que en el momento de la creación, o de la práctica efectiva de la danza, poco importa cómo se le llame el baile. Pues

en ese momento lo relevante es aquello que está ocurriendo, es decir, la danza no se define por como se llame, sino por lo que muestra o quiere expresar. Para acotar qué es lo que se encuentra en ese espacio central llamado danza, se presentan según Soto los siguientes criterios: a) Se trata de cuerpos humanos, solos o en conjunto, parciales o compuestos. b) La materia propia de lo que ocurre es el movimiento. Tal como la materia propia de la pintura es el color, o la de la música el sonido. El movimiento como tal, no las poses, ni los pasos. No aquello a lo que se refiere o lo que se narra; c) Hay una relación de hecho, especifico entre coreógrafo, intérprete y público.

Sea ésta una relación explícita o no.

Es por ello que se debe tener en cuenta, que la danza no son solo simples movimientos sin sentido, sino todo lo contrario, movimientos capaces de comunicar, expresar y hacer sentir un modo diferente donde los cuerpos humanos, se hallan produciendo juntos la tarea de imaginar, ejercer y recrear movimientos, eso es la danza. Así mismo, debe ser considerada cuando se cuenta su historia de manera interna, por mucho que sus funciones sociales, o sus temáticas, vestuarios, puestas en escena o músicas incidentales, la acompañen y sean para ella, en diversos grados, inseparables; La Danza es única, expresiva en todo sentido y llena de apreciación cultural.

Es necesario señalar que la danza recoge los elementos plásticos de los movimientos utilitarios de los seres humanos y los combinan en una composición coherente y dinámica animada por el espíritu. Esto la convierte en una obra artística, por lo tanto, digna de estudiar como el arte del movimiento, sin limitaciones, que puedan abarcar: - El conocimiento de sus medios de expresión: el cuerpo y las técnicas existentes que lo modelan hasta lo abstracto.

- El saber escoger entre la infinidad de movimientos posibles, los mejores mensajeros del pensamiento, la emoción o el tema que se pretenda desarrollar.

- El abrir una puerta a la fantasía, a los sueños y al mundo, entendiendo esto como parte de lo desconocido, dentro del ritmo o los movimientos que permiten la expresión de lo que se desea transmitir o dar a conocer.

Haciendo un poco de historia, se puede entender las razones por la cuales la Danza ha venido a ser parte esencial en la vida del ser humano; La danza es la más antigua de todas las artes; inicialmente fue una expresión espontánea de la vida colectiva.

En las civilizaciones antiguas la danza era un medio esencial de participar en las manifestaciones del sentido emocional de la tribu, donde cuya expresión del cuerpo era utilizado como modo típico de manifestación de los afectos vividos en común.

En este tiempo la danza debe ser considerada como un lenguaje social y religioso, produciéndose una estrecha relación entre danzantes y espectadores.

Por ello sí la danza tiene un efecto socializador y unificador, su origen es por lo tanto de orden utilitario.

Es decir, que se danza para obtener la curación de enfermedades, para pedir la victoria en los combates, para asegurar una caza fructífera, para celebrar la victoria, entre otras. En esta primera forma es cuando más parecido tiene con la expresión corporal, materia artística recreativa que actualmente ha ido ganando terreno en los esquemas de la educación.

Es por ello que más tarde la vida involuntaria da lugar a una vida reglamentada pero inspirada por necesidades extraordinarias, así; la danza con carácter de expresión espontánea es sustituida por una danza codificada y limitada en su aspecto expresivo. A pesar de que las danzas naturales han evolucionado perdiendo la precisión de su origen y subsistiendo en forma de folklore en la herencia cultural de los países, mantienen la esencia de su significado, dando a conocer eventos pasados que forman parte del presente social al que pertenece.

Finalmente podemos señalar que la danza, más que un baile o forma de entretenimiento viene a formar parte de las raíces culturales que definen o componen una sociedad, donde los movimientos expresivos en sí solos carecen de significado, pero que en conjunto muestran una realidad y un espacio realmente importante que merece ser entendido, defendido y transmitido para extender su relevancia cultural.

Conclusión

La Expresión Corporal y la danza, al igual que otras enseñanzas artísticas, merecen su especial atención en el desarrollo cultural de la sociedad, pues el cuerpo y su expresión desenvuelve competencias y características personales únicas en el individuo, que el ser humano está concebido desde una perspectiva necesariamente compleja, permitiendo al hombre aprender, realizarse y proyectarse de manera única.

Cabe añadir que la motivación que impulsa al hombre a realizar estas expresiones pueden ser infinitas según sea el caso, en muchas ocasiones se tiene la idea de que la expresión corporal, y más aún, la danza, deben estar abiertas a espacios específicos, permitiendo así lograr el objetivo, que es mostrar de una formar artísticas un evento significativo que merece ser conservado, tal como la imagen en la pintura.

Referencias Bibliográficas

Carter, Alexandra (Ed.). (1998). The Routledge Dance Studies Reader. Londres: Routledge. https://www.ecured.cu/Manifestaciones_artísticas Kant, Marion (Ed.). (2007). The Cambridge Companion to Ballet. Cambridge: Cambridge University Press..

Pérez Soto, Carlos “Sobre la definición de la Danza como forma artística” Aisthesis, núm. 43, 2008, Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago, Chile.