PIRÁMIDE DE KUKULCÁN
La Pirámide de Kukulcán, también conocida como El Castillo, es un tesoro arquitectónico situado en la antigua ciudad maya de Chichén Itzá, en la península de Yucatán, México. Esta estructura es una manifestación riqueza artística y el simbolismo de la cultura maya. La Pirámide de Kukulcán ocupa un lugar central en Chichén Itzá, como un punto de conocimiento y conexión con el universo y lo divino. Su diseño arquitectónico único y sus relieves cuentan la historia de una civilización que adoraba a deidades como Kukulcán, la serpiente emplumada, y que honraba el paso del tiempo a través de los equinoccios.
ARTE MAYA: PUENTE
EL MUNDO ESPIRITUAL
No era solo una expresión estética, sino un medio para comunicarse con el mundo de lo divino.
Se utilizaba como medio para contar historias mitológicas y religiosas.
Las esculturas y bajorrelieves en los templos narraban eventos cósmicos, rituales, mitos, entre otros.
Cada símbolo tenía un significado. Los colores, las formas y los animales tenían connotaciones simbólicas.
Hacía parte de los rituales. Era utilizado como como ofrendas a los dioses.
ARQUITECTURA: LA BAJADA DEL DIOS
Esta pirámide fue construida para el Dios Kukulcá. Contiene enormes cabezas de la serpiente emplumada haciendo referencia a este Dios.
Con sus conocimiento astrónomicos, los mayas construyeron esta pirámide de tal forma que, cada equinoccio, se forma un juego de luces y sombras y representan al Dios Kukulcán bajando a la tierra.
El interior se compone por una variedad de cámaras:
- Cámara mortuoria
- Altar
- Cámara para sacrificio de animales
- Debajo de la pirámide se encuentra un cenote.
RELIEVES Y ESCULTURAS EN LA PIRÁMIDE DE KUKULCÁN
La serpiente emplumada fue uno de los Dioses más importantes. Su presencia se observa en las civilizaciones mesoamericanas. También conocido como el Dios Kukulclán, se ve representado en la escalinata de la serpiente descendente durante los equinoccios.
En el interior de la pirámide se encuentra un altar en forma de jaguar, pintado de rojo y con incrustaciones de jade que representan sus manchas. El jaguar se relacionaba con el poder, la muerte, las prácticas místicas, el cielo nocturno, el inframundo, la agricultura y la fertilidad.
Los relieves contaban historias mitológicas y rituales como ofrendas, procesiones y ceremonias. No solo eran elementos ornamentales, sino que también eran puentes para comunicarse con los dioses. Aquí podía observarse las manifestaciones de las creencias y la cosmovisión maya.
24 Metros
91 escalones
55 Metros
COLORES VIBRANTES Y LLAMATIVOS
Los mayas obtenían sus pigmentos de fuentes naturales, principalmente minerales y vegetales. Algunos de los colores principales en sus monumentos y esculturas eran: rojo, azul, verde, amarillo y blanco. El uso de estos colores estaba relacionado con la cosmología y las creencias religiosas. Comunicaban jerarquías, valores culturales y los relacionaban con poderes místicos de los dioses y la naturaleza.