Buscando informaciones interesantes, que aportaran algo a la historia de nuestra Provincia, me encontré con la historia de una niña que fue secuestrada en Heredia suceso que conmovió a todo el país; la leí y pensé en publicarla, sin embargo, valoré si era pertinente y sobre todo si dejaba algo positivo, tomé la decisión de publicarla después.
Mi amigo Sergio Orozco, investigador cartaginés, unos meses después me envió la misma noticia, lo que ya me hizo pensar en publicarla. En abril de 2014, conversando con Gerardo Antonio Borbón Salas, a quien conozco desde hace muchos años; resultó que era hermano de la niña raptada, el me dio su versión del echo e incluso me facilitó una fotografía, donde aparece él con su hermana.
Luego de repasar de nuevo el valor noticioso y el hecho mismo de haberla escucharlo de boca de uno de los afectados, además de ser una historia con un final feliz, sentí que había llegado el momento de compartirla.