S A N I T A R I O
adaptación de los protocolos postquirúrgicos de cirugía percutánea del pie que indica el apoyo inmediato del pie afecto con un zapato de suela rígida. Se considera que los protocolos de tratamiento conservador sobreprotegen los callos de fractura sin aportar beneficios. La ausencia de inmovilización y el inicio precoz del apoyo parcial tras la cirugía se basan en la idea de que el aparato musculoligamentario que compete al medio tarso (músculos interóseos plantares y dorsales, lumbricales, ligamento transverso superficial y ligamentos metatarsianos dorsales) actúa como un sistema de contención que evita el desplazamiento de los fragmentos. LAS VENTAJAS son la consolidación de la fractura y que el proceso de cura se acorta. Se quita el zapato al paciente a las
cuatro semanas y los bastones de apoyo no son necesarios. El tiempo de uso depende del paciente y su evolución a lo largo de estas cuatro semanas. Además este sistema permite dormir sin llevar nada. También permite la ducha y aseo con normalidad y no incapacita los movimientos. Cuando se le ha puesto el zapato al paciente, éste sale de urgencias caminando y con ayuda de bastones, si lo desea, que se retiran progresivamente. No se inmoviliza el tobillo.
L E T R A S
A Z U L E S
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