Los sonetos fueron escritos, en julio de 1918, por el estudiante Pablo Vrillaud dirigente reformista del Litoral.
Los mismos fueron preservados por Alejandro Grüning Rosas compañero de militancia e ideales. Los dos participaron activamente como delegados en el Primer Congreso de Estudiantes Universitarios realizado en Córdoba en 1918 donde se cristalizó la Reforma Universitaria.