INTERVENCIONES, presencias misteriosas e inesperadas en el espacio son quizás los elementos del trabajo de Bernardí Roig que me atrajeron y condujeron a invitar a este artista español a visitar el Muntref en sus sedes del Hotel de Inmigrantes. La invitación asumía el carácter de provocación, de estímulo para pensar un trabajo específico para nuestro espacio.
Con el acompañamiento de Diana Wechsler,
Roig fue explorando el edificio, sus zonas públicas, sus espacios cerrados... Al cabo de varias visitas, la idea estaba ya consolidada: desarrollaría una intervención ligada tanto a la particularidad del Hotel y sus fantasmales presencias como a uno de los viajeros, un migrante temporal particular: Marcel Duchamp.