Se trata de un conjunto de obras que exhiben ciertos caracteres que podrían ayudarnos a entender algunas “marcas de origen” del arte sanjuanino. Independientemente del valor intrínseco de cada obra, la muestra aborda dos rasgos fundamentales de la idea de experiencia: su fuerza de singularidad y su poder de testimonio. Estos rasgos, largamente estudiados por Walter Benjamin ayudarían a superar la distancia y el olvido que a veces silencian etapas de la historia, de nuestra historia.