En 1977 José Miguel de Prada Poole publica Las fuentes del espacio, un pequeño libro que acompañaría la exposición homónima que posteriormente se celebró en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. A través de los textos y del material expuesto, Prada Poole plantea que la realidad objetiva es inalcanzable, ya que está limitada por nuestra percepción sensorial y las barreras de la ciencia experimental. Partiendo de esa premisa, tratará de desvelar qué herramientas debe conocer el arquitecto para definir el espacio, asunto esencial en cualquier definición de la esencia de la arquitectura y de las operaciones que realiza el arquitecto.
ara ayudar al lector en la comprensión de su planteamiento elabora un diagrama sobre el proceso productor de espacio, donde mostraba un complejo sistema en continua transformación que daba como resultado el «medio equivalente», es decir, el medio inserto en el medio real pero limitado por nuestra propia experiencia.