Catálogo ACTIVANDO

C T IVA N D O

Arte, pensamiento y otras acciones para politizar la violencia de género

C T IVA N D O ACTIVANDO Activando. Arte, pensamiento y otras acciones para politizar la violencia de género © Universidad de las Artes,2021 © Muégano Teatro,2021 © Editorial Festina Lente,2021 Festina Lente Quito - Guayaquil – Ecuador www.editorialfestinalente.com @editorialfestinalente info@editorialfestinalente.com Primera edición, 2021 ISBN 978-9942-8892-2-5 Revisión de Textos: Pilar Aranda, Santiago Roldós,Ybelice Briceño y Romina Muñoz Procel.

Diseño: Romina Muñoz Procel Asistencia: Francesca Fruci

Arte, pensamiento y otras acciones para politizar la violencia de género

Esta publicación nace de la necesidad de hacer memoria, del deseo de capturar en imágenes y textos la potencia de unas prácticas que a través de distintos lenguajes artísticos han apuntado a desestabilizar el orden cerrado de una sociedad extremadamente conservadora Partimos del reconocimiento de la importancia del archivo como repositorio de acciones, discursos y experiencias que van constituyendo la genealogía política y cultural de una ciudad. Pero también como conjunto de prácticas y códigos que pueden revisitarse y, eventualmente, activarse en nuevos contextos para generar nuevas dinámicas de pensamiento y acción.

Es a partir de esta convicción, que el equipo de investigación a cargo del proyecto Contra pedagogías feministas: espacios de formación, creación e investigación disidentes (de la Universidad de las Artes), se planteó realizar el levantamiento de información sobre las Jornadas ACTIVANDO: Arte, pensamiento y otras acciones para politizar la violencia de género, organizadas por Muégano Teatro, desde el año 2016, en la ciudad de Guayaquil.

Con el fin de generar una publicación que recogiera y plasmara -en la medida de lo posible- la gran diversidad y la riqueza de las acciones, discursos y poéticas producidas en ese espacio.

Las jornadas ACTIVANDO, que a lo largo de los años han convocado pensadoras, investigadoras, estudiantes, artistas y organizaciones de distintos perfiles, se han convertido en una referencia para quienes hacen activismo artístico feminista en la ciudad. Pero también han sido un lugar de encuentro para quienes simplemente están planteándose preguntas sobre el género, las disidencias sexuales y las múltiples violencias que cotidianamente se ejercen sobre los cuerpos feminizados.

En ese sentido, las jornadas han ido de la mano del proceso de fortalecimiento del movimiento de mujeres de la ciudad, que se ha dado desde el 2017, y se ha caracterizado por el surgimiento de nuevas colectivas, el aumento de la movilización, la formación de redes de articulación, y la creación de otros espacios de arte activista. Podemos decir, con certeza, que ACTIVANDO se ha alimentado, pero a la vez ha potenciado y enriquecido, ese proceso de agitación feminista que poco a poco ha ido tomando fuerza en Guayaquil. Y esto, sumado a la riqueza del material recopilado, le añade un valor mayor aún a este ejercicio de construcción de memoria.

Dra. Ybelice Briceño Linares Directora del proyecto Contra pedagogías feministas

BREVE HISTORIA DE ACTIVANDO Muégano Teatro se articuló en su génesis a partir de un enunciado brechtiano que aunaba nuestras inquietudes éticas, filosóficas, políticas y estéticas: ¿cómo dar cuenta de la violencia sin reproducirla? Se trataba de tomar conciencia, y actuar en consecuencia, de la necesidad de desnaturalizar toda construcción y orden social hegemónico que se servía de unos modos de representación, producción y formas de relación. Muy pronto identificamos, en esa politización de nuestra poética, la proximidad y pertinencia de la perspectiva de género, y empezamos a generar proyectos e instancias colaborativas con diversas organizaciones y plataformas feministas. El teatro es político no por lo que enuncia o propaga, sino por la propia forma en que se realiza y está constituido. El amo no está en una exterioridad amenazante, sino que nos vertebra a cada una de nosotras. Paradójicamente, que la violencia de género se encuentre en el centro mismo de la ausencia de democracia real en Ecuador y el mundo, empuja la posibilidad irreductiblemente sediciosa del teatro, asumido como un espacio de interpelación, memoria y sutura.

Desde la llegada a Ecuador y aún antes desde que tomamos la decisión de hacer de Guayaquil nuestro espacio-territorio, queríamos potenciar nuestros procesos vinculando nuestras preguntas con el quehacer de otros grupos, asociaciones y causas que hicieran posible que nuestro trabajo incidiera en aquellas poblaciones regularmente excluidas de los circuitos artísticos y el consumo cultural fetichizado. En 2006, siendo profesorxs y directivxs del ITAE, sede tanto de nuestro Laboratorio de Teatro Independiente como de nuestro propio grupo, establecimos contacto con el CEPAM (Centro Ecuatoriano

para la Promoción y Acción de la Mujer) de Guayaquil, y organizamos las primeras jornadas artisticas en contra de la violencia de género, con el aval del propio CEPAM y, a través suyo, de la Dirección de Acción Social y Educación de la Municipalidad de Guayaquil.

Estas jornadas se repitieron en 2007 y en los años siguientes, por fuera de esos paraguas, seguimos colaborando con diversas iniciativas: acciones artísticas, talleres, charlas, marchas, demostraciones, etc. Dadas ciertas derivas de las reivindicaciones de la lucha feminista con la que discrepamos durante el gobierno de Alianza País, así como nuestra decisión de salir paulatinamente del ITAE, en 2015, en nuestra nueva sede independiente, forjamos una nueva tentativa. Se trataba de retomar preguntas sobre la función del arte, sobre todo a partir del trabajo diario y cotidiano de mujeres que, como nosotras, pensaban y jugaban sus procesos y producciones desde una perspectiva feminista de emancipación.

Y es así, que luego de varias charlas, Marcia Cevallos, Bárbara Aranda, Estefanía Rodríguez, Santiago Roldós y yo, arribamos al nombre de ACTIVANDO: un proyecto que busca contribuir a la politización de la violencia patriarcal a través de acciones que, desde distintos quehaceres, ya estábamos haciendo.

Desde entonces, hemos organizado 4 ediciones hasta el 2019, entrando en alianza y colaboración con diversas personas y diversos proyectos como: la Editorial Festina Lente, Encuentro Internacional de Mujeres en Escena-UIO, Fundación Mujer y Mujer, Universidad de las Artes, Festival Equis, por mencionar algunas.

Pilar Aranda Actriz, Fundadora de Muégano Teatro y ACTIVANDO

EDICIÓN 2016 EDICIÓN 2017 EDICIÓN 2018 EDICIÓN 2019 DESDE LIMBO 2020

2016

EDICIÓN 2016

● Bitácora y cartografía de mi cuerpo. Exposición de

Daya Ortiz Durán ● La batalla. Performance de Verónica Lahitte ● La(s) violencia(s)hacia las mujeres:encuentros y desencuentros entre feminismo y psicoanalisis.

Diálogo entre Anyely Marín y Jéssica Jara. ● Across de una versus. Obra teatral unipersonal de Bárbara Aranda ● Manual para manchar una pequeña empresa. Instalación artística de María Coba

● Clitemnestra o el crimen. Preestreno de obra

teatral unipersonal de Pilar Aranda ● Sobre el derecho a decidir. Charla de Cristina Burneo Salazar ● La maleta de Marta. Proyección del documental de Günter Schwaiger y charla/acción posproyección a cargo de Marcia Cevallos Mata e Ybelice Briceño ● Ulrike Newton John en busca de la militancia perdida. Obra teatral unipersonal Estefanía Rodríguez ● El contexto social y político que influye en las políticas de salud sexual y reproductivas en el Ecuador. Charla de Verónica Espinel ● Esta cobardía. Obra teatral unipersonal de Marcia Cevallos Mata

Vacas Galindo 1308 y Guaranda - Espacio Muégano Teatro

2016

“VOY A EXPLICARLES, SEÑORES JUECES... TENGO ANTE MÍ INNUMERABLES ÓRBITAS DE

OJOS; LÍNEAS CIRCULARES DE MANOS PUESTAS EN LAS RODILLAS, DE PIES DESCALZOS DESCANSANDO EN LA PIEDRA, DE PUPILAS FIJAS DE DONDE MANA LA MIRADA, DE BOCAS

CERRADAS DONDE EL SILENCIO MADURA UN JUICIO. TENGO ANTE MÍ AUDIENCIAS DE PIEDRA. MATÉ A AQUEL HOMBRE CON UN CUCHILLO, DENTRO DE LA BAÑERA, CON AYUDA

DE MI MISERABLE AMANTE QUE NI SIQUIERA ERA CAPAZ DE SUJETARLE LOS PIES.

CLITEMNESTRA O EL CRIMEN

YA CONOCÉIS MI HISTORIA: NO HAY NI UNO DE VOSOTROS QUE NO LA HAYA REPETIDO

21 de noviembre, 18h30 Espacio Muégano Teatro Preestreno de obra teatral unipersonal de Pilar Aranda con la colaboración de Santiago Roldós. Basada en el texto de Margarite Youcenar.

En problemáticos tiempos para la emancipación de la mujer (y el hombre), Pilar Aranda revisita el subversivo texto de Marguerite Yourcenar, acerca de los motivos de Clitemnestra para asesinar a Agamenón, con el fin de explorar ciertos atavismos y discursos hegemónicos en torno a la pasión y el amor.

VEINTE VECES AL ACABAR LA COPIOSA COMIDA, ACOMPAÑADA DEL BOSTEZO DE LAS SIRVIENTAS; NI UNA DE VUESTRAS MUJERES QUE NO HAYA SOÑADO ALGUNA VEZ CON SER CLITEMNESTRA”.

“Vuestros pensamientos criminales, vuestras ansias inconfesadas ruedan

por los escalones y vienen a derramarse en mí, de suerte que una especie

de horrible vaivén hace de vosotros mi conciencia y de mí vuestro grito”. ...

“Habéis acudido aquí para que la escena del asesinato se repita ante

vuestros ojos un poco más rápidamente que en la realidad, pues os espera

el hogar y la cena y sólo podéis dedicar unas cuantas horas a oírme llorar.

Y en ese corto espacio de tiempo es preciso que no sólo mis actos, sino

también sus motivos estallen a plena luz, aun cuando para afirmarse han necesitado cuarenta años”.

...

“También yo, señores jueces, conocía el porvenir. Todas las mujeres lo

conocen: siempre esperan que todo acabe mal”.

2016 SOBRE EL DERECHO A DECIDIR 21 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro Charla de Cristina Burneo Salazar, activista y docente de la Universidad Andina Simón Bolivar Las vías de sensibilización para volvernos conscientes de algo no pasan sólo por la ideología. Los derechos sexuales tienen que ver con el cuerpo, lo único que tenemos para estar en el mundo. La sexualidad, el aborto, el feminicidio, son parte de una discusión necesaria para que las mujeres podamos habitar ese mundo.

PARA PENSAR EN EL DERECHO A DECIDIR, HEMOS PRODUCIDO CONOCIMIENTO INTEGRAL DESDE NUESTRO CUERPO Y NUESTRAS EXPERIENCIAS. HEMOS DEBIDO TOMAR NUESTRO CUERPO COMO PROPIO Y LIBRE PORQUE NOS HA SIDO EXPROPIADO Y, POR TANTO, DESPOJADO DE SUS DERECHOS. LO RECUPERAMOS DESDE LA CIENCIA, DESDE LAS ARTES, DESDE EL MOVIMIENTO, DESDE LA DIFERENCIA, DESDE LA DESOBEDIENCIA. Hoy, quisiera proponerles pensar en el derecho a decidir desde un cruce entre feminismo y arte. A algunas personas aquí presentes les hemos dado un gancho de ropa. Ustedes lo pueden tener en la mano durante la charla, pasárselo a alguien más, tocarlo, mirar su forma, para ver cómo ese objeto va a engarzar de una manera difícil, incómoda, con la primera imagen que tenemos aquí en la pantalla.

La propuesta de Muégano para estas jornadas es politizar el cuerpo. ¿Cómo es que una materialidad organizada bajo el nombre de “cuerpo” puede volverse política? El cuerpo de las mujeres, el cuerpo de las niñas, el cuerpo del niño, el cuerpo con discapacidad, el cuerpo que ha llegado a la vejez y muchos otros cuerpos que están en el mundo de distintas maneras. De hecho, el cuerpo es lo único que tenemos para estar en el mundo. Cuando ponemos en el centro su forma, su sexo, su género, el color de su piel, sus texturas y su movimiento, y lo inscribimos en la cultura y en lo social, vemos cómo ese cuerpo entra en un mundo de significados, relaciones con la ley y relaciones con los otros que le dan un lugar en el mundo. Politizar el cuerpo es cuestionar esos lugares, ampliarlos, mirar sus límites, sus espacios de exclusión y de liberación.

Miremos la imagen en la pantalla mientras ustedes sostienen el gancho de ropa entre sus manos. Esta es Frida Kahlo: un cuerpo, una litografía de 1932 donde hay un probable embarazo.

o no le dieron importancia porque no importaba la experiencia de esta mujer dando cuenta de un hecho relevante en su vida, doloroso, decisivo. ¿En nombre de qué cambiaron el título, de qué idea de lo que debe ser una artista, una mujer? La maternidad parece indisociable del ser mujer. El útero funda la familia, no puede permanecer vacío. La familia es otra institución que rodea el cuerpo de las mujeres, lo tutela.

Frida y el aborto (1932), Frida Kahlo. Datada luego (1936).

Litografía 22.2 x 14.2 cm. Fine Arts Museums of San Francisco

Hay una especie de cordón umbilical que llega hasta lo que parecería ser un bebé. Frida titula a esta litografía “Frida y el aborto”. En efecto, la artista sufrió un aborto espontáneo en Detroir en ese año. Décadas más tarde, el Instituto de Artes de Detroit realiza una retrospectiva de Frida Kahlo en Estados Unidos y la cédula de esta obra dice: “Sin título”. Se ha cambiado el nombre de la litografía de 1932 sin explicación. En exposiciones en otras ciudades, por ejemplo en San Francisco, la obra se titula “Abortion” o “Aborto”, y en otra se llama “Miscarriage”, aborto espontáneo en español.

Esta obra pasa por una transformación que parecería ínfima, pero es importante. ¿Quién cambió el título de la litografía de Frida Kahlo en el Instituto de Arte de Detroit? ¿Por qué cambiarlo? Son preguntas con las que podríamos empezar para tratar de entender cómo un cuadro que tenía un título, y que en el diario de la artista está registrado como “Frida y el aborto”, de pronto se llame “Sin título”. Decisiones como esta alteran narrativas de la experiencia de vida de las mujeres, las borran o las editan sin justificación. Es importante nombrar el aborto para comprenderlo, para hallar palabras en contra del tabú y a favor de las decisiones que tomamos.

Para tratar de responder a la pregunta vamos a hacer un desvío, a ver si resulta…Hace algún tiempo, cuando conocí la litografía, al preguntarme por qué habían cambiado el nombre observé las instituciones que la rodeaban y que rodeaban el cuerpo representado en el cuadro, el cuerpo de Frida Kahlo, embarazado y narrando un aborto que hoy sabemos que fue espontáneo. Frida tuvo por lo menos tres embarazos fallidos, aquí es dónde se va politizando todo. Al eliminar el título de la litografía, perdemos la pista de su relato. El arte, los curadores quizás, decidieron obviar el título

En esta otra imagen nos encontramos con una tradicional familia numerosa. Hay un padre, una madre, ¡y 16 hijas e hijos! Yo pensaba en esta mujer y en muchas mujeres que para formar familias han tenido a lo largo de su vida tantos partos seguidos que se vuelven mortales, ocho, diez, tan cerca uno de otro y con tan poca planificación que afectan a su organismo de forma grave. Esto conlleva un desgaste en el cuerpo, empezando por el útero, el funcionamiento hormonal, daños en la musculatura abdominal, y puede llegar a ser mortal, pero no por eso deja de interrumpirse, porque la vida reproductiva de las mujeres pareciera la única vida relevante. En esta imagen de familia tradicional vemos muchas hijas, muchos hijos, pero no vemos el desgaste del cuerpo de la madre por todos esos partos. Así como hay mujeres que no pueden tener procesos completos de gestación, hay miles de mujeres en el mundo cuyas vidas desaparecen tras el rol de reproducción y cuidado, con demasiada frecuencia confundido con su “destino”.

Junto con la familia, la Iglesia también rodea el cuerpo de las mujeres. Lo define, lo adjetiva de ciertas maneras. La Iglesia no solo otorga a los hombres la potestad de interpretar leyes, mitos e Historia, y si bien no siempre legislan directamente sobre el cuerpo de las mujeres, dictan normas de fe que lo controlan a partir del monopolio de la interpretación. El temor de dios, la culpa, el pecado, son formas de controlar el cuerpo sin tener que tocarlo siquiera.

El régimen patriarcal es algo muy concreto. Está en las instituciones, los afectos, los cuerpos. Es una forma de organizar el mundo. Hay todo un orden y un régimen político y sexual que tiene que ver con el cambio de título en el cuadro de Frida Kahlo. ¿Qué desaparece en este gesto de cambiar

título un por otro?, ¿qué es lo incomodo en el título? Nos suenan “racionales” las normas jurídicas del estado que están construidas sobre una idea de qué es una nación, qué tienen que hacer las personas que ahí viven, cómo deben ser sus cuerpos, qué pueden hacer y qué no. Ese régimen que llamamos patriarcado borra historias también, y siembra lo que Nelly Richard llama “regímenes del olvido”. Pero la memoria del aborto ha resistido el olvido, la interpretación religiosa, aun la científica (en su comprensión androcéntrica y misógina), la moral y la política. Es tan “racional” lo que escuchamos que hemos naturalizado que el aborto es una pérdida, que es un pecado, que es una falta, que daña el proyecto de vida de las mujeres. Ustedes tienen en sus manos un gancho de ropa.

Es un símbolo del aborto clandestino. De la decisión, pero también de la desesperación. Es un símbolo de fuerza como de miedo. Y lo tenemos en las manos para recordar lo que hemos olvidado: que el aborto no siempre fue clandestino, ni castigado, ni estigmatizado. No siempre tuvimos que llegar a medidas tan desesperadas como el uso de un gancho de ropa.

El rechazo, el miedo o la estigmatización del aborto no son sólo ideológicos. Por siglos, hemos interiorizado emociones respecto de su realidad. ¿Qué pasaría si los afectos, las emociones y las pasiones que sentimos y que hemos aprendido aparecieran en las leyes? Pues están ahí: los afectos tienen un rol en el ámbito público. Hay algunas modulaciones de nuestra afectividad que tienen incidencia en nuestra cultura, y esa cultura sitúa al aborto espacios particulares. Las leyes que provienen del desprecio por las mujeres, de la expropiación de su cuerpo, las leyes que tienen relación con el odio, con los prejuicios (que nos provocan asco, incomodidad), las leyes que legitiman palabras como “adúltera”, “mujer fácil”, “mala madre”, tienen efectos concretos sobre la vida de las mujeres y en sociedades enteras. La relación entre los afectos y la ley es algo que no podemos pasar por alto.

Hay prejuicios, emociones y formas del desprecio que vienen sostenidos por una enorme elaboración ideológica, racional, teórica, legal. Esto se funda en algo a veces difícil de identificar, el odio, la vergüenza, el desprecio, la repulsión, o en la creencia que hay seres humanos cuya vida vale menos que otras. Es curioso: suponíamos que los documentos de las naciones modernas iban a servir para proteger a las personas, pero en la Historia algo pasa siempre y las conductas

sociales cambian mucho más rápido que sus normas jurídicas. La lucha por la vida propia está en el centro de estas relaciones. Si identificamos que hemos sufrido daño, vejación, violencias — prohibición del aborto, patologización de las emociones y los deseos, controles carcelarios físicos, psiquiátricos— a partir de prejuicios, formas de odio o desprecio legalizadas en documentos, las vamos a disputar. Por ejemplo, las mujeres vamos a reclamar que nuestro cuerpo es soberano, y el Estado dirá que “ese cuerpo” no lo es, que la soberanía no se puede ejercer en el cuerpo que tú tienes porque hay una ley que te está protegiendo: “No puedes abortar libremente porque no tienes la madurez ni la inteligencia para hacerlo”. La autonomía se halla siempre en disputa, y viene de la conciencia de nuestras subalternizaciones tanto como de la voluntad de emanciparnos.

La lucha social por la despenalización total del aborto frente a un estado cada vez más punitivo en el mismo ámbito, hace, por ejemplo, que no solo no se tolere el aborto, sino que se promueva la cárcel para las mujeres que abortan y las personas que ayudan o colaboran. Pero, ¿qué relación tiene el afecto con esto? Cuando hablamos de afectos parecen algo inocente o menos profundo que lo racional, lo jurídico que siempre parece tener mayor coherencia. Es decir, son discursos que se sienten muy seguros de sí, pero están cruzados por los afectos. Para tratar de entenderlo pongamos otro ejemplo: el sentimiento de repulsión a las leyes inclusivas. Si soy ciudadano de un estado moderno y estoy en el poder, no tendría por qué desear la muerte de otra persona por su orientación sexual, y sin embargo la tipifico. Hay países donde la disidencia sexual es castigada con pena de muerte. ¿Qué hace que un documento de Estado esté cruzado por algo no racional y que viene de los afectos como el odio y el desprecio? Las leyes no están exentas de afectos, no son neutras ni abstractas, son de elaboración humana. Y así como se erigen, pueden desmantelarse.

Por ejemplo, para desestigmatizar y legalizar el aborto.

Hay un campo de que tiene sus propias discusiones, premisas, elaboraciones teóricas y relaciones con el arte, con lo político, con el activismo y con el cuerpo en concreto: la “teoría de género” propone que la teoría ya no está separada de lo social, mucho menos de los cuerpos. Cuando se la instrumentaliza, se trabaja fuera del cuerpo, eso es otra cosa. También se habla de “ideología del género”, un término que viene de 1995, cuando un grupo de mujeres se reúne en Pekín en una conferencia mundial que pone en primer plano los derechos de las mujeres, la despenalización del aborto, y otros derechos sexuales y reproductivos. Ante esto, El Vaticano se pone muy nervioso y se propone responder. Lo que pasa en Pekín es inquietante para la religión católica y el Estado del Vaticano, para su funcionamiento político, pues desestabiliza los órdenes patriarcales a la vez políticos y religiosos. Deciden que a todo esto que está pasando se le va a llamar “ideología de género”. Ese nombre se ha mantenido en uso por parte de grupos antiderechos y fundamentalismos religiosos que llaman “ideología de género” a las luchas feministas y LGBTIQ. Pero regresemos a la “teoría de género”. En general, ésta dice que la idea del amor es una construcción, porque la emoción se performa, se trafica, se aprende. Mi odio a alguien se revela en mis acciones, en mis gestos, en mis palabras; igualmente pasa si amo a alguien y si me siento solidaria con alguien. Entonces las teorías feministas y de género, por lo menos las que a mí me gusta leer, dicen que las emociones son culturales, son formas, se actúan, los afectos son

performativos. El asco, la repulsión, la alegría, la vergüenza, intervienen en la ley para decidir cómo ciertos cuerpos deben vivir en el mundo. Una operación por excelencia de estas teorías es el desmantelamiento: nos interesa situar los orígenes del odio, del desprecio, de la jerarquización de la vida, para construir respuestas y buscar las formas de emancipación que necesitamos.

Cuando decimos que los afectos están presentes en lo cotidiano y en lo social, es porque hay cosas concretas que pasan. Por eso yo tengo un gancho de ropa en la mano, fíjense en su forma, en su construcción, en lo afilado de la punta. Pensemos en el aborto, en cómo y desde cuándo se empieza a vincular a un sentimiento de vergüenza propia o ajena, a una sensación de repulsión por quien lo hace y, en la racionalidad moderna, a la idea del asesinato. ¿Cuándo empezamos a sentir odio por niñas y mujeres que abortan? ¿Por qué? ¿Por qué ese odio las ha condenado a tener que abortar introduciendo en su cuerpo un gancho de ropa que puede perforarles el útero y otros órganos? ¿Por qué las niñas más pobres están más atadas a esas formas de odio, o las niñas indígenas o las mujeres negras? ¿Cómo preserva el patriarcado sus poderes erigiéndose por sobre sus vidas y sus muertes?

Ahora pensaba en una de las frases de la obra “Clitemnestra o el crimen”, que acabamos de ver aquí en Muégano, que decía: “cada vez más pobre del porvenir”. Esta frase puede llevarnos a muchas reflexiones, pero yo pienso, por ahora, en este gancho, en el odio que se cierne sobre una niña de 12 años que ha sido violada y tiene dos hijos…“cada vez más pobre del porvenir”.

Estas construcciones tan poderosas que parecen naturales, que siempre estuvieron ahí, son respondidas por los feminismos hace décadas y también por los contemporáneos.

Esta imagen es una obra Listocomics y forma parte de Wombastic, un proyecto gráfico feminista donde muchas ilustradoras y artistas se suman para pensar el aborto en varios países (https://wombastic.tumblr.com/image/80405117534).

El gancho de ropa no puede ser más un símbolo del aborto clandestino, pero lo es. Ese vestido sin cuerpo nos señala el destino de muchas niñas y mujeres que deben usar ganchos: abortar les cuesta la vida porque no tienen abortos seguros ni libres.

No se puede saber cuántas mujeres han muerto por usar ganchos de ropa (perchas, armadores, coat hangers) en el mundo, pero sí sabemos, según datos de Amnistía Internacional, que 47 mil mujeres mueren al año por complicaciones derivadas de abortos clandestinos, cinco millones de ellas son hospitalizadas por complicaciones y que 22 millones de esos abortos se hacen

en países pobres, en donde las niñas y las mujeres más empobrecidas son las que más cerca se hallan de la muerte. También sabemos que Elsie Leola Bodiford tenía 18 años cuando fue obligada a abortar por su entrenador, su pareja entonces, que no quería arruinarse la carrera. Era 1953, en Alabama. Elsie fue encontrada muerta, con un gancho de ropa ensangrentado al lado de su cuerpo.

Su feminicida fue exculpado.

Esta otra imagen, de “Ro”, dice “las mujeres abortamos desde tiempos inmemoriales”. Aquí está la ruda, que ayuda a recuperar la menstruación. Es conocida como hierba de bruja, que requiere mucho conocimiento para usarse. En esta ilustración, la artista nos muestra el conocimiento ancestral de la recuperación de del ciclo menstrual cuando hay un retraso. No siempre se llama aborto. La mujer atiende al día de su ciclo, ve que no ha llegado y lo hace volver con plantas.

Hay que desaprender la idea de delito, de asesinato. Cuando yo vi esta ilustración, enseguida empecé a indagar sobre el aborto “inmemorial”, hallé algunas cosas. Está gráfica tiene un fondo histórico enorme. Hay una ruda y hay un higo, plantas que sirven para regular el ciclo menstrual, como decíamos. En el siglo XIII, por ejemplo, no se usaba la palabra aborto como tal, las familias trataban de controlar su tamaño. A esto se le llama “control de natalidad”, y este control se daba al interior de las familias. Entonces las mujeres la tenían a mano estas plantas, y también las brujas.

La ruda y el higo estaban siempre en casa para cuidar del cuerpo.

En el siglo XIV, el embarazo se reconoce solo cuando es visible, es decir, una mujer no se preocupa de estar embarazada hasta que el vientre se empieza a abultar. Si antes de eso ella ha hecho uso de las plantas, no ha incurrido lo que hoy nosotros le llamamos “aborto”, ha recuperado su sangre y lo hace sin preocupación antes del abultamiento del vientre. ¡Recordemos que en el

siglo XIV no hay pruebas de embarazo! La evidencia de la gestación de vida está en el cuerpo, solo en el momento de abultamiento del vientre una mujer se reconoce a sí misma como embarazada.

En el siglo XV se sigue llamando “recuperación de ciclo” a esto, pero la iglesia y el estado y empiezan a colaborar en el control de la natalidad, en función de la tierra, la necesidad de mano de obra y de trabajo, como lo ha elaborado tan ampliamente Silvia Federici en Calibán y la bruja, entre otras.

Entonces el “aborto” se empieza a tratar como tal apenas desde el siglo XV, es a partir de entonces que tenemos otro lenguaje, otras palabras para hablar sobre esto. Solo son 500 años, ¿no?

A partir de este momento se orquestan los textos científicos, médicos y religiosos con los del estado.

Es decir, es un concepto creado por la historia médica y religiosa de Occidente. Estas instituciones lo empiezan a percibir como una pérdida, como pecado y después como delito, pero no fue siempre así.

viendo el título del cuadro, y preguntando qué es el aborto. Pero si se oculta el relato, entonces de a poco a poco, aunque no parezca, nos va sumergiendo en la ignorancia y el olvido, lo cual tiene consecuencias reales en la vida de las mujeres. La vergüenza, el pudor de cambiar el título de la litografía “Frida y el Aborto”, de no mantener su nombre original, son emociones que terminan circulando en documentos, cédulas, relatos, identificaciones: producen olvido, ignorancia y tabú.

Volvamos al gancho de ropa y al aborto libre. Una joven que se ha visto marginada y empobrecida no es pasiva, quiere intervenir sobre su vida y va a usar la agencia que tiene, en condiciones muy precarias, porque no le queda alternativa si el Estado no la ampara y su familia tampoco. Esa joven, esa mujer, va a retirarse a un espacio privado, seguramente pequeño, sin condiciones adecuadas, y va a tratar de introducirse un gancho por el cuerpo. Por pobreza, por miedo, por ganas de vivir. Va a intentar lastimar el contenido de su útero para provocar un sangrado, una evacuación.

El estado y la iglesia empezaron a administrar más estrictamente el cuerpo de las mujeres para el control demográfico y el mantenimiento de los modos de producción. Sin personas no se puede labrar la tierra, no se puede mantener los feudos, no se puede regular los reinos. La ciencia hoy comprende el aborto como algo distinto, como un periodo de expulsión; y mientras se mire así, como un periodo de expulsión viable, se puede hacer de modo seguro con distintas tecnologías disponibles. Pero no siempre fue así: la ciencia colaboraba con la Iglesia y el Estado para controlar la reproducción.

Me vuelvo a preguntar ¿quién cambió el título de la litografía de Frida Kahlo en el Instituto de Arte de Detroit? Por medio de una sola imagen podemos sensibilizarnos, aprender y desaprender.

Volvamos a mirar ese cuadro y pensemos nuevamente: ¿por qué le cambiaron el título? ¿qué es lo que se pone en descubierto en este gesto? ¿qué es lo que se busca mostrar?... La directora del museo reveló que había muchas familias iban a este museo, y que quería que los niños pudieran ver el cuadro y que nadie se incomodara al momento de enfrentarse a la cédula. Para ocultar el relato del aborto a quienes visitaban la exposición, la directora del Instituto de Arte de Detroit optó por censurar el título. Con ello, les impidió a cientos de niñas, niños y visitantes en general hacerse preguntas críticas. Esta decisión no solo es política o despolitiza la obra, sino que además cancela una discusión. Yo me imaginaba a mí misma de 10 años, visitando el museo con mi familia,

Y en eso va a arriesgar su vida. No es fácil hablar de esto ni imaginar, como les pido hacer, que el único objeto que tenemos a nuestra disposición para poder abortar es un gancho de ropa, que debemos introducirlo en nuestro cuerpo y jalar, mover, tentar. Y que luego estaremos sujetas a la incertidumbre, a dolores insoportables, a riesgos de infección y muerte, y que probablemente no podremos contarle a nadie para que nos cuide. La soledad en el aborto es también un castigo.

Sostengamos el objeto con que fue asesinada Elsie, con el que mueren miles de mujeres en todo el mundo. No ocultemos los relatos de aborto, no ignoremos este símbolo. Muchas gracias.

2016 LA MALETA DE MARTA ACCIÒN POS PROYECCIÒN Martes 22 de noviembre, 18h30 Espacio Muégano Teatro Proyecciòn de documental de Günter Schwaiger y charla de Marcia Cevallos Mata e Ybelice Briceño.

A partir de la narración y seguimiento a la superviviente de un brutal intento de feminicidio en España, uno de los países con mayores índices de violencia machista, pero también de debate y legislación en su contra, Günter Schwaiger indaga en la problemática de su natal Austria, especialmente en la inquietante subjetividad de hombres violentos en tratamiento.

Marcia Cevallos Mata e Ybelice Briceño propusieron un diálogo con la audiencia, buscando que el filme funcione como un disparador para la reflexión sobre nuestro propio contexto.

2016 (En busca de la militancia perdida)

ULRIKE NEWTON JOHN

23 de noviembre,19h00 Espacio Muégano Teatro Presentación de obra teatral unipersonal de Estefania Rodríguez.

Cuando todo lo anteriormente dicho ha devenido en post de sí mismo, y la herencia de la lucha de las utopías está atravesada de violencias nunca asumidas, incluso justificadas por disciplina partidista y obediencia familiar, esta pequeña obra aún en construcción bucea en cierta memoria común de generaciones nacidas antes y después de la simbólica caída del Muro de Berlín, para interrogarnos cuán impostergable resulta seguir rumiando y practicando una militancia y una disidencia política.

“Pasar las 24 horas del día haciéndose preguntas es de idiotas, pero, pasar las 24 horas del día sin hacerse una sola pregunta también lo es.

La pregunta es ¿Qué clase de idiota quieres ser?”

“La pregunta no es: ¿qué hacemos con ella? porque estoy hablando de derechos humanos, mandamientos bíblicos, diseñados para que nos amemos los unos a los otros y a nuestros semejantes y ¿qué pasa con les que no se parecen, con les que no quieren parecerse?, no, no, no y no. La pregunta realmente es ¿qué harán ellas? ¿Qué harán ustedes? ¿Qué harás tu? ¿o tu? La pregunta quizás realmente es: ¿y yo? ¿Yo que hago con toda esta mierda?”

2016 EL CONTEXTO SOCIAL Y POLÍTICO QUE INFLUYE EN LAS POLÍTICAS DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVAS EN EL ECUADOR 23 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro Charla vía skype con Verónica Espinel, psicóloga y Doctora en Salud Pública; y ex coordinadora técnica de la ENIPLA Reflexión crítica sobre las cesiones y silencios del feminismo institucional ecuatoriano durante los años de gobierno de Alianza PAÍS y su educación confesional anti constitucional, con el fin de imaginar la posibilidad de rearmar el discurso y la acción democrática frente a un panorama altamente desolador, conservador y reaccionario.

ECUADOR ES UN PAÍS CON UNA CULTURA E INSTITUCIONES ORGANIZADAS SOBRE

LA BASE DEL SISTEMA HETEROPATRIARCAL QUE EXPONE CONSTANTEMENTE A LAS MUJERES A LA VIOLENCIA ESTRUCTURAL DE GÉNERO Y AL ABUSO SEXUAL.

En el país, el 37% de las mujeres ha sufrido violencia sexual de

las cuales el 11% se han producido durante la infancia o adolescencia.

Además, Ecuador es uno de los países de Suramérica con la tasa de

nacimientos por adolescentes más alta de la región. Aproximadamente,700

niñas de entre 10 a 14 años son madres cada año producto de violación.

Sin embargo, los gobiernos del país han fallado históricamente en

generar las condiciones socioeconómicas y políticas para cambiar estas

condiciones evitables e injustas para las mujeres.

En el país, la larga tradición política y social conservadora, ha

sido un obstáculo para la implementación de políticas de Salud Sexual y Salud Reproductiva. Diferentes gobiernos del país han aprobado leyes

que promueven valores morales y religiosos que han creado barreras para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y la población adolescente. Por ejemplo, la "Ley de libertad de

enseñanza para las familias en el Ecuador" promovida por el presidente

conservador Sixto Durán - Ballén (1992 - 1996) estableció dos horas de

enseñanza religiosa y moral obligatoria en todos los centros educativos

públicos y privados, mientras que la educación sexual fue descuidada

por la política nacional. Asimismo, en 2006 la Corte Constitucional

ecuatoriana dictó una sentencia en la que se declaraba la suspensión de

la licencia de una marca de píldora anticonceptiva oral de emergencia.

Este fallo declaró ilegal la venta y el consumo de esta marca de

píldora. Esta decisión se basó en la idea equivocada de que la píldora

anticonceptiva de emergencia era abortiva y amenazaba el derecho a

la vida, lo que influyó en la percepción pública de los efectos de la píldora.

Durante el régimen de Rafael Correa, y como consecuencia de la lucha

e incidencia de los movimientos sociales se abre la oportunidad de una

reforma constitucional. Esta reforma mantuvo los avances logrados en

1998 y amplió los derechos sexuales y reproductivos y la igualdad de

género. El acceso a una educación sexual integral, libre de prejuicios y

enmarcada en la igualdad de género y los derechos humanos, se consideró un derecho constitucional que permitió el diseño y la implementación

de

políticas

y

estrategias

progresistas.

Sin

embargo,

la

presión

de los grupos sociales conservadores y religiosos siguió influyendo

en las políticas públicas creando oposición y desestabilizando la

implementación

de

las

intervenciones

proclamado de izquierda.

y

incluso

durante

un

gobierno

Para el 2017, la Política intersectorial sobre derechos sexuales reproductivos,

que

garantizaba

el

acceso

a

servicios

de

salud

sexual y a la educación sexo y afectiva, fue reemplazada por el Plan

Nacional de Fortalecimiento a la familia, que tuvo como principal

objetivo restablecer el rol de la familia.

Esta transición significó

reinsertar un marco de valores conservadores sobre la sexualidad en la

política pública en detrimento del marco de derechos contemplado en la

Constitución del Ecuador. Asimismo, los cuestionamientos de Correa al

tema de aborto, basado en sus posiciones apegadas a la doctrina social de la iglesia, marcaron también la agenda sobre el derecho a decidir de las mujeres en el país.

En 2013, el debate por la despenalización del aborto por violación

dentro de la reforma al Código Penal integral, puso de manifiesto que

tener mayor representación política en el país, no representa para

las mujeres tener mayor incidencia en el espacio legislativo. En el contexto de una Asamblea Nacional con una representación del 40% de

mujeres y que fue dirigida por tres mujeres del movimiento oficialista,

no se logró incluir en la reforma la causal de aborto por violación. La moción fue retirada por las asambleístas oficialistas, luego de que de

manera pública Correa calificara de traición el planteamiento del tema

en la Asamblea y amenazara con renunciar a la presidencia si la moción

era aprobada. Las asambleístas oficialistas fueron sancionadas con la pérdida de un mes de sus derechos políticos y la agenda de género se

desmoviliza al interior de la Asamblea.

Es importante destacar que, si bien existen dos causales de aborto

legal en Ecuador, actualmente no se puede acceder a procedimientos seguros e informados para interrumpir embarazos no deseados. Como

resultado de las presiones sociales de los sectores conservadores en

los últimos 4 años, se han tramitado 243 casos de aborto por la vía

penal en Ecuador. Además, el aborto ha sido penalizado socialmente por

el discurso de algunos sectores políticos y sociales conservadores bajo

la idea de que interrumpir un embarazo equivale a cometer un asesinato

a un niño. Por ello, las mujeres de los grupos socioeconómicos más desfavorecidos no tienen otra alternativa que someterse a un aborto

inseguro o continuar con un embarazo no planificado o no deseado. En

Ecuador, los valores culturales y los significados sociales sobre la

sexualidad y la idealización de la maternidad se intersectan con

el poder y la violencia estructural, menoscabando la agencia y la

autodeterminación

colectiva

e

individual

de

las

mujeres.

En

este

contexto, es vital reflexionar de manera colectiva sobre los sistemas de

opresión,

entre

ellos

el

heteropatriarcado,

que

organizan

las

estructuras políticas, económicas y sociales y que obstaculizan la generación e implementación de mecanismos para reducir el sufrimiento evitable e injusto de las mujeres, niñas y adolescentes en el país.

Referencias 1. Instituto Planificación

y

Nacional

Desarrollo

de

Estadística

(SENPLADES).

y

Censos

Encuesta

(INEC)

Nacional

-

de

Secretaría Relaciones

Nacional Familiares

de y

Violencia de Género contra las Mujeres [Internet]. 2012 [cited 2014 Dec 30]. Available from: http://www.inec.gob.ec/sitio_violencia/ 2. INEC. Estadísticas de Nacimientos y Defunciones 2016 [Internet]. Población y Demografía. 2016 [cited 2019 Jul 30]. Available from: https://www.ecuadorencifras.gob.ec/ estadisticas-de-nacimientos-y-defunciones-2016/ 3. Cifuentes Ruiz DG. Redes de política y participación: el diseño de la política pública de salud sexual y reproductiva en Ecuador. Quito, Ecuador : Flacso Ecuador; 2016.

4. Corral ME. Sobre la “Pastilla del Día Después.” Iuris Dictio. 2007;7(11):108–14.

5. Mancero Acosta MP. ¿Negociación patriarcal? El impasse por la despenalización del aborto por violación en Ecuador. Debate Fem. 2019;57:58–82.

6. Ministerio de Justicia Derechos Humanos y Cultos. Código Orgánico Integral Penal.

Primera Ed. Serie Justicia y Derechos Humanos. Quito, Ecuador; 2014. 330 p.

7. Zaragocin Sofía, María-Rosa C, Guglielmina F, Iñigo A, Gabriela R, Verónica V, et al. Mapeando la criminalización del aborto en el Ecuador. Rev Bioética y Derecho Perspect Bioéticas. 2018;43:109–25.

2016 ESTA COBARDIA 24 de noviembre, 18h30 Espacio Muégano Teatro Presentación de obra teatral unipersonal de Marcia Cevallos Mata.Dirección Pilar Aranda y Santiago Roldós.

“Estaba la cobarde un día alimentándose de una difusa mierda. Jugando a recordar, recuerda y decide mejor jugar. No soy infalible, ¿aún me quieres? ¿Cómo se vuelve al infierno cada día?”

“Cobardía. Nombre femenino. Miedo o falta de valor ante situaciones difíciles, peligrosas o que conllevan cierto riesgo.

Acción propia de un cobarde. Vicio.

Degeneración de la prudencia que produce falta de ánimo y valor. Sinónimos de valor, según Microsoft Word, no son valentía, enjundia, huevos, ovarios, corazón, sino precio, importe, coste, cuantía y valía. O sea que la cobardía es una cuestión de mercado, o en contra de él. Sinónimos de ánimo son esfuerzo, denuedo, arrojo y bravura, en lugar de ánima, alma o espíritu, lo cual es extraño, pues cuando decimos dibujos animados o animación del tiempo libre o de fiestas infantiles, aludimos a dotar de vida no tanto a los títeres que utilizan, sino a esos conjuntos semivacíos llamados esperanza de la patria o futuro de la humanidad.

Según The Online Etymology Dictionary, cobarde viene del francés antiguo “coart”, que además de remitir a coartada, es una combinación de la palabra “cola” para dar la imagen del perro que, asustado ante un conflicto, mete su rabo entre las patas ”

2016 BITÁCORA Y CARTOGRAFÍA DE MI CUERPO 24 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro Exposición de Daya Ortiz Durán “Meter los pechos en agua helada para frenar la gravedad (…) Hilo dental para separar los incisivos centrales (…) Visitas ginecológicas (…) Morder (…) Ser tu padre, pero con tetas”, son algunas de las coordenadas de esta exploración de un cuerpo en tensión con sus memorias.

2016 Guion en construcción

LA BATALLA

Jueves 24 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro Performance de Verónica Lahitte

Policía: Nacionalidad…

Mujer 1: Argentina…

Policía: Estado Civil…

Mujer 1: Soltera….

Policía: Edad que declara tener….

Mujer1:veintiocho años….

Policía: ¿Domicilio?

Mujer 1: Vivo en lo de doña Paulina Rovira….

Policía: ¿En la casa de doña Paulina?

Mujer 1: En la Catalana…

Policía: Prostíbulo “La Catalana”….

La Batalla es un texto-guión que reescribe un suceso ocurrido en 1922 en la Patagonia

Argentina. Cinco prostitutas: una inglesa, una española y tres argentinas, se rehúsan a tener sexo con los militares que festejaban la matanza de 1500 obreros en huelga.

Los hechos fueron narrados en diferentes momentos recogiendo la investigación del

historiador anarquista Osvaldo Bayer. En dichas narrativas el hincapié se ha hecho en el abuso policial, en el maltrato sufrido por las mujeres y/o en los años de

cárcel que tuvieron que padecer luego del acto de resistencia. La Batalla recoge

fragmentos de estos relatos para articularlos con textos de diversas autoras y narrar la historia desde otra perspectiva. La intención del proyecto es construir

una narrativa que dé cuenta de las posibilidades de resistencia de los cuerpos en el espacio político. A la genealogía que relata la histórica condición de los cuerpos que “no importan” le sumamos una página, esta podría ser una contranarrativa del cuerpo expropiado y lastimado, una genealogía que nos habla de las formas de

agencia y resistencia de las vidas que por diferentes circunstancias se encuentren en condiciones de inferioridad o precariedad.

Los fragmentos de los textos son de: Osvaldo Bayer, Deslenguada de valeria flores,

¿Profesión?

Judith Butler, AMMAR, Audre Lorde, Marosa di Giorgio y Gloria Anzaldúa. Las

respuestas al interrogatorio policial las dan: Clarice Lispector, Adrienne Rich y Sojourner Truth.

Mujer 1: Ponga pupila de doña Paulina Rovira…

Policía: ¿Y cuánto hace que trabajas de…. "pupila”?

Mujer 1: Hace un par de años, señor….

GUION EN CONSTRUCCIÓN -FRAGMENTOS-

II

Para que la política tenga lugar el cuerpo debe aparecer.

Aparezco ante otros y otros aparecen ante mí, lo que significa

que algún espacio entre nosotros permite que aparezcamos.

No

somos

fenómenos

visuales

para

los

demás.

Nuestras

voces deben ser registradas. Debe oírsenos. Lo que somos,

corporalmente, ya es una forma de ser para los otros.

“La batalla”

POLICÍA: Prostíbulo “La Catalana” POLICÍA: ¿Ocupación?

“La batalla”

Catalana

“La batalla”

POLICÍA: Nombre y apellido CONSUELO: Consuelo García POLICÍA: Nacionalidad CONSUELO: Argentina POLICÍA: Edad CONSUELO:28 años POLICÍA: Estado Civil CONSUELO: Soltero POLICÍA: Dirección MUJER 1: Vivo en lo de la Señora Adela de Padua, en la

“La batalla”

I

2016 LA(S) VIOLENCIA(S)HACIA LAS MUJERES:ENCUENTROS Y DESENCUENTROS ENTRE FEMINISMO Y PSICOANALISIS 24 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro Diálogo entre Anyely Marín y Jéssica Jara En tiempos de nuevas subjetivaciones, cuando el lazo social se fractura y parece más bien f(r)accionarse, se propone interrogar las “nuevas politizaciones”, los goces que hacen andar nuestras violencias y la vigencia de los feminismos.

PILAR ARANDA: Bienvenidas y bienvenidos. Hemos invitado este día a que nos acompañen a Anyely Marín, ella es activista e investigadora en el campo de la disidencia sexual y las artes, entre otras y con otrxs activa espacios de discusión e intercambio usando herramientas de los feminismos y las teorías decoloniales. Para nosotras, en estos tiempos, ha sido muy importante conocerla a ella y a sus compañeras del colectivo Diásporas Críticas que están trabajando en el marco de la Universidad de las Artes,. Además a Ybelice que nos estuvo acompañando el martes pasado en la charla de la película. Ha sido un encuentro reciente e importante porque hay una conexión a partir de ciertas necesidades, de escucharnos, de escuchar las cosas de otra manera, y es importante también contar con una mirada también desde fuera, por lo que me alegra que se hayan animado a esta colaboración.

Por otro lado esta nuestra compañera Jessica Jara, psicoanalista, enseñante del centro de investigación y docencia del fondo de estudios lacanianos de Guayaquil. En cambio con Jéssica nos une una historia de más tiempo. Nos conocimos bien jovencitas, hace algunos años y siempre de alguna manera hemos estado en contacto. Ella ha estado siempre cerca de nuestro trabajo, es una espectadora especializada porque ha visto nuestro trabajo, le gusta y conecta con nuestras acciones. Entonces la invitamos también justamente por eso por esta conexión y porque sabemos que tiene un punto de visto inquietante. Agradecermos a todas estas compañías y todas estas colaboraciones, damos paso a las compañeras para que ustedes hagan uso del espacio como mejor les convenga.

JÉSSICA JARA: muchas gracias a Muégano Teatro por la invitación, realmente me quedo de la presentación amorosa que me hace Pilar, con el significante “inquietante”, me gusta ese significante, lo hago mío porque justamente cuando Pilar me llamó, me habló, sobre esto. Santiago también nos había hecho conocer sobre su “inquietud”, él desde una perspectiva de la politización, estaba preguntándonos qué pasó con Trump. Creo que desde ahí viene la cosa, de que hay algo que politizar, que parlar, que hacer charlar, que encausar a una conversación en relación a estas cuestiones inquietantes que en este caso se trata de la fecha de mañana, donde se problematiza la violencia hacia las mujeres. ¿Por qué inquietante para mí?, yo soy psicoanalista, pero para ser psicoanalista no tenemos que haber estudiado la carrera de psicología, pero yo realicé la carrera de psicología clínica. Hice mis prácticas, hice mi tesis sobre los problemas de pareja en jóvenes. Esto me resultó curioso porque había un psiquiatra que me derivaba pacientes y me veía joven, por lo que me mandaba gente joven; pero en psicoanálisis la cuestión va más bien por el nudo. Es decir, va sobre lo qué pasa en una situación concreta entre un hombre y una mujer.

Siempre hay problemas de pareja, pero eso no quiere decir que siempre hay violencia contra las mujeres o violencia, digamos como tal entre la pareja. Yo partiendo de ese punto he traído algunas cuestiones que me interesan. Yo recuerdo que en un momento plantee el tema de lo que “no marchaba”, es algo que el psicoanálisis trae desde una perspectiva inédita. Es decir, la psicología plantea que hay un modo de adaptarse a la realidad para que los hombres y las mujeres, y las parejas del mismo sexo también puedan hablar y pueda la cosa marchar, y obviamente ellos puedan funcionar, para que la cosa pueda seguir. Pero eso trae estragos también. Plantear que todo está bien y que todo marcha trae estragos. El psicoanálisis y especialmente Lacan tiene ciertas formulaciones sobre que no existe y no hay relación sexual, y entonces que hay una “hiancia” entre los sexos, que hay algo ahí que no funciona pero que sin embargo, esa hiancia puede ser suplida, porque hay algo que suple ahí, y que eso es el amor. Entonces, están esas dos cuestiones: por un lado está el amor y por el otro esto que no anda y no va a andar más.

Ahora el significante “jóvenes” que también aparecía en esa primera instancia (problemas en parejas de jóvenes) justamente y en esta semana, en estos últimos tiempos puedo dar cuenta de algo que no solamente los jóvenes tienen problemas de pareja, eso es obvio, está a la vista de cualquiera. Pero especialmente digo esto a partir del contacto y por un encuentro con alguien que viene a verme: una mujer mayor de 70 años (evidentemente nos fuimos para el otro extremo) que viene justamente para atender esta “situación” de lo que podría llamarse un “problema de pareja”. Como problema de pareja ustedes podrán ubicar que se trata de una ruptura, una separación. En este caso, por ejemplo, hoy día fuimos testigos de algo referente a la separación… Marcia Cevallos ya no es parte del Muégano y ahí hay algo digamos. No se trata, necesariamente, de parejas que se arman; hay otras relaciones que también necesitan un trabajo de elaboración de eso. Y entonces, vienen porque quieren darle un sentido a esa ruptura, por ejemplo, o vienen porque la pareja se les vuelve demasiado insoportable. Ahora, algo que hay que marcar es que siempre lo insoportable se va a alojar en la pareja, es decir, en la pareja hay algo insoportable pero que eso está recubierto por el tema amoroso. Cuando ese amor se debilita pasa algo con ese amor, ese amor ya no está ahí y entonces eso se vuelve mucho más evidente. Entonces esa cosa inquietante, abominable que aparece como el goce del otro y que en principio es el propio goce. Sobre esto no quiero mucho hablar, pero podría hacerlo después si hay un tiempo para conversar sobre cómo se arman las parejas, es decir, los tipos de pareja que evidentemente van por el lado de la singularidad pero que sin embargo se arman. Parejas narcisistas que se arman como esta pareja que vimos en la obra de teatro (los hermanos) donde hay un ideal, donde se dice “yo te admiro” y son pares, así lo plantean pues que hay un amor de ese orden.

Un amor, por ejemplo, donde hay una identificación simbólica, que ya sería otro tipo de amor; el amor o un modo de fusión o una forma de organización que sería el amor fantasmático, este tiene mucho interés y creo que es en el que nos vamos a tener que centrar y es justamente en plantear por qué a veces vemos parejas que funcionan muy bien, que es el

uno para el otro, que hay algo que embona, que hay algo que marcha, y que eso que marcha transforma en algunas parejas que viven mucho tiempo juntas, que no se separan aún si esa unión se basa en el dolor, en que se hacen sufrir, que están mal y creo que eso también se veía en la obra de teatro: una pareja que seguía junta a pesar de todo. Y entonces esa es siempre la inquietud y es una inquietud de las mujeres que trabajan en CEPAM (Centro Ecuatoriano para la promoción y acción de la mujer) y demás centros de atención a la mujer que se preguntan por qué esta mujer si este hombre le hace esto, por qué sigue con él. Por qué sigue con él y por qué hay un momento determinado en el que quiere terminar esto. Cuando ellas hablan, y esto es interesante porque el psicoanálisis les da la palabra a las mujeres. A ratos las feministas asumen que las mujeres no colaboran porque ella lo denuncia, ella lo mete preso, ella le pone una boleta de auxilio y luego lo saca, es decir, ¿qué es eso? Entonces, hay un momento en el que sí cabría hacer algo como desautorizar a la mujer en relación a sus propios afectos. Entonces esto es inquietante. Yo creo que lo que habría que ubicar es justamente ¿cuál es el desencadenante? ¿qué es lo que produce una violencia entre dos?

Miren que hay algo interesante porque, lamentablemente en este horario en el que se están dando las actividades no he podido venir, pero vi el documental que pasaron y hay dos situaciones, dos historias.

Muchos de ustedes lo vieron. Voy a dar algunas claves. Una mujer dice yo fui atropellada, apuñalada, degollada por la persona que ha sido mi pareja durante 23 años de manera brutal. Ella dice algo muy importante porque ella piensa que qué bueno cuando una sale viva de esa agresión y no se da cuenta que es en ese momento donde empieza la realmente dificultad. Eso me pareció bien importante como ella lo planteó porque efectivamente se trata de un acto que marca un antes y un después, es decir, un modo de vida que ha tenido con este hombre durante 23 años: 20 años viven como pareja y 3 años viven como pareja, pero no se hablan. Y cuál es el desencadenante ahí. El desencadenante (el por qué pasa en ese momento) es el que ella le pide el divorcio y él ya no tiene ninguna posibilidad y entonces allí se produce el pasaje al acto. ¿Pero cuál es el horror? esta mujer atropellada, apuñalada, degollada entra al hospital queda en silla de ruedas, con yeso…ya se pueden imaginar ustedes un cuadro dramático con dos hijitas adolescentes. Y llega su madre y le dice que qué escandalazo había armado y la deja caer, la abandona. Y este punto me parece hay que tener presente una cuestión que Lacan en un momento determinado dice: Una mujer puede ser para un hombre un síntoma (literalmente el concepto, la noción de síntoma es “lo que no marcha”). Pero un hombre para una mujer puede ser algo peor, puede ser un estrago. Lo llamativo es que hay un momento en el que él también habla del estrago materno y en el caso que se ve en el documental aparece tras esta imagen de este hombre estragante esta otra madre que resulta que también la somete y que además (como antecedente) le había dicho que no se case con él que se case con otro.

Por otra parte, tenemos que ubicar qué es lo que el hombre atropella cuando atropella a esta mujer, porque ya no podemos repetir consignas vacías: “la atropella porque es una

mujer” o “la violenta sólo por el hecho de ser una mujer”. ¿Qué es ser una mujer? Yo creo que esa es una pregunta que hay que hacerse; y ¿qué es una mujer en relación a este hombre? ¿Por qué una mujer puede personificar para un hombre lo más extranjero o sea el goce más extraño, una alteridad que no puede él simbolizar. De pronto él se da cuenta que ella puede tener una vida de rutina durante 23 años con 3 de ellos sin hablarle, que el hablar para una mujer es un signo de amor, es decir, si él le habla él la ama. Incluso hay cuestiones extremas del orden de él la insulta, pero él le dice, es decir, a ella. Pero en ella se despierta en algún momento un deseo: divorciarse de este hombre y hacer otra cosa mientras él estaba realmente acomodado en esta rutina. Y entonces él atropella en ella ese deseo vivo que él no lo tiene.

El otro caso me parece llamativo también, me parece que es paradigmático en un cierto punto porque es el caso de un hombre. Este hombre dice que él es celoso que ve a los otros hombres como competidores, como cazadores furtivos; dice que cuando él la ve a ella hablando con otros piensa “no me quiere, está tonteando con otros”. Agrega, “en mi cabeza veía películas porno con todos”, esto imaginaba él. Ahora la fantasía obsesional que él pueda tener no implicaba que él pase al acto; es decir, tiene que haber siempre un momento para que se suscite el acto, pero la idea es que él habla de un odio, de una impotencia, de una borrachera (porque es un cobarde entonces se emborracha un poco para darse valor, digamos como conjetura). Más me interesan dos puntos, el primero es que él va a una clínica y entonces en esta clínica los reforman y entonces los clasifican, los encasillan, entonces él dice “soy un hombre que pega a las mujeres”, como cuando las personas dicen “soy un adicto en recuperación”, es decir, él sale también formateado: yo soy un hombre que pega a las mujeres, que es una identificación fuerte.

Si él es un hombre que pega a las mujeres, pues les pega a todas las mujeres, en cualquier momento, a cualquier mujer y lo cierto que eso no le ha pasado a él. A él le pasa con esa mujer (la que tenía) y por un asunto que no tenía que ver con ella porque él lo tiene claro, era él quien tenía esos pensamientos. Pero mira lo que dice él: “borracho la golpeé y ella quiso decir algo”, es decir, un síntoma de que quiere hablar y él se pregunta ¿qué he hecho? ¿por qué?, rápido los terapeutas no le dejan hacerse preguntas porque saben que aquí empieza toda esta historieta de cuando yo era chiquito a mí me pegaron y ahora yo repito. De todas maneras, él se puede preguntar para el documental (bien que la cámara cumpla su función en este caso, la de otro a quien se puede hablar) y se encuentra con un goce ignorado, porque cuál es su pensamiento frente a este acto que ha hecho, él piensa que podría ser capaz de matar a alguien a palos, ese es el encuentro de alguien con un goce singular. No es un hombre que pega a las mujeres, él es alguien que podría ser capaz de matar a alguien, ni siquiera dice a una mujer, y a palos. Entonces se encuentra con un goce ignorado que esta mujer perturba.

Luego me gustaría hablar de esta idea del patriarcado, de cómo se plantea, qué esto ha caído, que el goce es fálico. Mientras que justamente si hubiera goce fálico él no haría estas cosas, eso me parece inquietante por qué hacemos una justificación teórica cuando se evidencia en la clínica (que es lo que se hace en un análisis) salen otras cosas que no responden ya a un

solo sentido y esto es inquietante también.

ANYELY MARIN: Me han quedado resonando algunas cosas. Voy a tratar de retomar algunas, aunque no voy a poder…. cuando este sujeto/paciente dice “yo soy capaz de matar a alguien a palos” abre un poco la panorámica, y no sólo como el golpeador de mujeres, sino que dice que es capaz de matar a alguien a palos. Es decir, todos somos violentos y todos somos capaces de matar a alguien a palos, no lo hacemos porque hay una ley que dice “no pegarás, no matarás”. Pero a todos se nos cruzó por la cabeza la película de matar a palos a esa profesora de Historia del Arte, que viene otra vez a hablar o matar a palos. Solo que cuando se concreta esta pulsión terrible de estragar a otro, que por cierto en portugués, no sé quien maneja bien portugués aquí, porque la palabra estrago es algo así como destruir.

SANTIAGO ROLDÓS: Destrozar ANYELY MARÍN: Poder estragar a otro, cuando eso se concreta en una relación entre un hombre y una mujer, por lo general, es ese hombre que puede estragar el cuerpo de una mujer. Todos podemos, todos somos potencialmente capaces de matar a palo a alguien porque me cae mal, por instinto… pero por lo general cuando eso se concreta es en el golpe de un hombre a una mujer; y sí también hay cortes de penes y asesinatos a hombres, pero esos se dan cuando el ciclo de la violencia ha ido muy lejos. Eso solamente para no dejar en el aire eso de que es verdad que “puede matar a palos a alguien”, pero a quien ha matado a palos es a una mujer.

Es decir, hay un problema en la cultura difícil de explicar y difícil de entender que marca una diferencia entre hombres y mujeres, que es una diferencia biológica, que es parte de nuestra diversidad pero que se traduce en una diferencia donde hay dominación y jerarquización. Como diría la gran y nunca comparable con nadie Silvia Federici: no tenemos problemas con la diferencia, tenemos problema con la jerarquía que ha creado esa diferencia; y una jerarquía que se concreta en muchos espacios y se concreta también a palos. Y ese es un problema al que hay que darle muchísimo la vuelta, no hay respuestas fáciles, no hay muchas salidas. A veces una como mujer está constantemente en un problema, en el cómo salgo de esta relación de dominación que a veces se marca montándose en la metrovía cuando tienes un tipo muy pegado; eso representa para un cuerpo femenino una incomodidad, que no es lo mismo que sí se le pega un cuerpo a un hombre alto y grande, seguro está incómodo pero la incomodidad en el caso de una mujer pasa por otro lado que es la del acoso sexual, que por lo general no tienen palabras.

A una le cuesta entender, sobre todo cuando se es jovencita, lograr identificar aquí hay una situación de desventaja para mí en la cual hay algo de lo sexual que me hace sentir incómoda. Es decir, es esto es acoso o es una situación en la que yo estoy en desventaja.

Ese tipo de cosas que no son tan difíciles de identificar en la propia vida de uno, en la

cotidianidad de uno, marcan, dicen todos los días que sí hay un problema con respecto a la diferencia que se ha convertido en un problema de jerarquización, de dominación.

Entonces, lo que yo quería hacer hoy era tratar de traer referentes de quienes han pensado este problema, quiénes pueden haber sido más interesantes pensando este problema, porque estamos hablando en una semana donde se hacen distintas actividades en el mundo para resistirse a la violencia contra las mujeres y hay que recordar que esto es posible porque hay toda una tradición de gente que ha pensado este problema, luchado y puesto el cuerpo. Es una tradición de pensamiento que se llama feminismo, una teoría y una acción que se llama feminismo y que tiene su momento clave -bueno, en muchos momentos de la historia-, pero en el 69, digamos que su momento fuerte es en los años 70 en el que se vuelve un discurso político importante en todas las organizaciones políticas, universitarias, artísticas, culturales, etc.

Los feminismos comienzan a ser algo así como el poquito de veneno que hacía falta en toda nuestra política. Entonces aparecen las socialistas feministas, los anarquistas feministas, los psicoanalistas que están peleando con la idea del falo y con Lacan. A las francesas les fue muy mal porque no supieron argumentar allí ni aprovechar los argumentos de Lacan, pero hubo gente a la que le fue muy bien, a las estadounidenses les fue muy bien y a las italianas les fue muy bien. Y yo quería traer entre los referentes, nuevamente a Silvia Federici en su momento de nacimiento como feminista con el colectivo de Milán y La Librería de Mujeres, un laboratorio de experimentación, de reunión y de conocimiento, donde se vendían libros que eran la excusa para reunirse, conocerse e intercambiar ideas. En el año 75 este proyecto tiene su momento cumbre, y en ese año ellas lanzan -no estoy muy segura que en este año pero por ahí- un documento, un manifiesto inquietante, que se llama “No tendrás derechos”. Lo hacen porque a ellas les preocupa la deriva del feminismo que está peleando por los derechos o que está sólo peleando por derecho, o sea se está peleando por ser iguales a los hombres en el terreno del derecho, por tener los mismos derechos laborales, los mismos derechos de acceso a la universidad, de acceso a cargos públicos. Ellas se preguntan sobre qué implica que la libertad, la idea de libertad, esté subsumida a unos derechos, es decir, pelear por unos derechos me corta el horizonte de la imaginación porque pelear por unos derechos implicaban en ese momento entrar en una política que es parte de la tradición, el del feminismo de la igualdad que enfatizaba queremos ser iguales que los hombres. Este feminismo decía que diferencia biológica es sólo biológica y la discrepancia está la maternidad y por lo tanto se tiene que reducir a cero, a su mínima expresión porque queremos ser iguales.

Hay una francesa, para seguir poniendo nombres de referentes, que es Luce Irigaray que se pregunta ¿ser iguales a qué? porque eso viene de la tradición liberal de igualdad, libertad, fraternidad. El querer ser iguales dice entre líneas que si yo quiero ser igual a los hombres es porque yo considero que ser hombre es superior, es bueno y es chévere. Entonces lo que Luce Irigaray está diciendo con esta pregunta es yo no quiero que el horizonte de mi imaginación, de ser mujer, de mi libertad sea ser un hombre, no me promete nada interesante. Digamos que el feminismo estuvo mucho tiempo atrapado en esa igualación con los hombres y estuvo

atrapado, digo atrapado, porque además esta fue una especie de identificación en la cual se pelea con un enemigo, pero queriendo ser igual que él y eso implicaba, entre otras cosas, que al querer ser igual que él se le seguía dando poder simbólico, un poder de decir eres tan guay, tan genial, tan chévere, tan fuerte, tan inteligente que quiero ser como tú. Eso no duró mucho, las feministas descubrieron rápidamente que la masculinidad era una mascarada también, o sea que, detrás de eso no había ni tanta potencia ni tanto conocimiento ni tanta valentía ni tanto arrojo ni tanta inteligencia, o sea, cayó como ideal. Por estas razones y otras derivas de las discusiones otras feministas como estas italianas que nombré, dicen es y está más interesante y jugosa la idea de buscar lo de ser diferentes, entonces ahí aparece un feminismo que dice seamos diferentes, apropiemonos de esta diferencia, al fin de cuentas esta diferencia es irreductible, nada lo va a cambiar; y en esa diferencia hay cosas potentes y maravillosas que sacar. Ahora ese feminismo de la diferencia tiene dos formas, dos grandes ramas. Voy a despacharlo así para concentrarme un poco más en lo que quería decir y después seguimos: Una que va a decir que ser mujer es increíblemente maravilloso, nosotras portamos la ternura, la maternidad, la posibilidad de cuidar a otros sin pedir nada a cambio y eso es bellísimo. Y otro feminismo de la diferencia que son estas italianas que dicen mira tú lo que estás ofreciendo ahí en esa “ternura y cuidar a otro” es trabajo gratis, ¡cuidado! Nos interesa de la diferencia poder luchar en una libertad que consiste en crear relaciones de amistad profundas, íntimas entre mujeres que es realmente lo que está cortado. Ellas dicen, el problema nuestro es que no hay referentes entre mujeres, no hay empatía entre mujeres, no hay escucha rápida entre mujeres, es decir, esa mujer está diciendo algo que me interesa, esa mujer tiene una sensibilidad. Eso lo escuchamos más rápido de los hombres, escuchamos la autoridad, el conocimiento, el saber tal en la voz masculina. Ellas se dan cuenta de esto y dicen pues hace falta cortar ese estado de cosas, reparar unas relaciones entre madre e hija, entre amigas entre hermanas, unas relaciones íntimas y casi que no se refieren a las relaciones entre lesbianas. Ese es un proyecto de otras mujeres que están en EEUU, que son las feministas liberales radicales que están pensando en el separatismo, en una vida de mujeres entre mujeres que no implica a los hombres. Y a estas feministas estadonunidesnses son las feministas negras las que van a venir a decirles no nos conviene tu separatismo porque nosotras siendo de la comunidad negra no podemos darles la espalda a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros hermanos negros porque nosotros tenemos otros problemas y allí hay una discusión que es interesante.

Esa deriva de los EEUU, del separatismo pues no es tan interesante teorica y políticamente, me parece a mí, como lo que están planteando las italianas en Milán. Nos hace falta reconstruir una relación íntima entre mujeres donde la intimidad pasa por saber escuchar eso interesante, agudo, profundo que está diciendo una amiga y saber estar con la amiga en su momento de ruptura porque quiere decir que ese momento esa amiga está en el umbral de algo nuevo, inaugurando un modo de vida nuevo, en el que generalmente

va a implicar “traicionar” modelos de vida establecidos: la familia, el matrimonio, al novio, a los padres, al país, lo que sea e inaugurar una cosa nueva. Generalmente cuando una mujer inaugura una cosa nueva se queda sola. “Me quiero ir del país”, “quiero un proyecto de teatro que es el mío y aparte” … no pasa de la misma manera con los hombres. Cuando inauguramos algo nuevo en el sentido que rompe un poquito con las normas te abandona la familia y los amigos. Entonces ahí hay que aprender a estar en la intimidad de la ruptura: te acompaño en esa inauguración de algo nuevo. Ellas proponen eso, y lo dicen de una manera maravillosa que se aplica mucho a esa necesidad de reconstruir relaciones. Es por eso, a partir de esa experiencia, que Silvia Federici se va a poner a estudiar en qué momento se rompe la relación entre mujeres y se va a la “cacería de brujas”, descubriendo como la cacería de brujas no era sino buscar a una terrorista cultural que era un tipo de mujer que no se estaba adaptando a los cambios de la modernidad, unos cambios que eran “métete en la casa porque lo necesitamos” y una mujer que además no quería renunciar a sus conocimientos de la medicina, de la tierra, y por eso se le castigó. También a una mujer que blasfemaba, es decir que usaba la palabra del demonio, a esas mujeres se les castigó. El modelo de la “cacería de brujas” sirve como metáfora porque funciona aún. Entonces ellas son muy claras en esta necesidad de la intimidad de la subjetividad, de “ayúdame a crecer y a construirme en este mundo con un modelo distinto, con un modelo de vida que no es el de la norma, otra cosa”. Lo que me interesa de este colectivo de Milán y de lo que están proponiendo, es que ellas proponen que lo de los derechos está bien, pero no es tan interesante como crear mundos. Me interesa pensar que la libertad es un acto de crear mundos o crear nuevos modos de vida, nuevas relaciones en este mundo en los cuales el derecho aplana.

Sí, ya tenemos el derecho, acceso total al aborto en algunos países, derechos laborales protegidísimos, que además nunca es cierto del todo porque los derechos únicamente no transforman la realidad; los derechos lo que permiten es que nuestra rebeldía termine siendo funcional: ahora tengo derecho de trabajar y amamantar, ahora tengo derecho a ganar un sueldo… Sí, está bien, pero me interesa más la creación de mundos, inventar una cosa nueva dentro de este mundo, crear nuevos modos de vida, romper con los que ya están más o menos hechos. Me parece interesante porque va por el lado de poner en vez de los derechos, el deseo, ¿Qué deseamos nosotras como colectivo de mujeres? como mujeres que nos hemos emancipado de un montón de cosas y sin embargo nos seguimos sintiendo en falta. Ayer viendo la obra de Estefanía1 que me encantó escucharla y hoy con la obra de Marcia2, que me gustó muchísimo, volvía a pensar este tema. Había una línea de Estefanía respecto a la maternidad, que decía algo así como: “ayer otra vez soñé que la maternidad…” ¿Cómo era?

ESTEFANÍA RODRÍGUEZ: “… que el cuidado de un niño me colmaba de sentido”.

1 Referencia a la obra Ulrike Newton John 2 Referencia a la obra Esta cobardía

ANYELY MARÍN: “que el cuidado de un niño me colmaba de sentido”, era tan fuerte escuchar eso, claro: “otra vez soñé que el cuidado de un niño me colmaba de sentido” … pensaba en el Colectivo de Milán cuando dicen hay que crear mundo y otros imaginarios y otros sueños. Hoy lo hilaba un poco con ese momento en que en la pieza de Marcia el personaje soñaba con el ser mujer/niño y el ser hombre/niña cuando se sea grande y me atacó la risa con el llanto al mismo tiempo, porque creo allí hay algo hermoso, doloroso y potente, a su manera, a la manera de ustedes (del Muégano Teatro, del Teatro), de realizar esta cosa de crear mundos nuevos, de ir rompiendo. Ambos textos van rompiendo, peleándose con los modelos de vida que están propuestos. Me daba fuerza escucharlas como me da fuerza seguir leyendo el texto de estas mujeres de Milán. Les recomiendo que lo busquen. Se llama, tiene un nombre bastante largo y este fue traducido al inglés como Diferencias sexuales, pero se llama No creas tener derechos. La generación de la libertad femenina en las ideas y vivencias de un grupo de mujeres.

JÉSSICA JARA: Tú decías, cuando empezabas, que hay algo en el orden del goce que no lo hacemos porque hay ley y esto, siendo optimista. Es decir, pensar que no hacemos las cosas porque hay ley. Esto me parece interesante porque justamente si hay ley, hay transgresión.

Yo creo que en la contemporaneidad ya estamos en un momento de ruptura. Esto plantea Jacques-Alain Miller, basándose en que Marx ya lo había dicho también, con discurso el capitalista y la ciencia iba a haber un derrumbamiento y hundimiento del nombre del padre.

ANYELY MARÍN: Y de la masculinidad…

JÉSSICA JARA: De un cierto modo sí. De unos ciertos ideales que funcionaban para todos… un sujeto concreto en la “vida sabía”, desde el sentido común, lo que tenía que estudiar, había que trabajar había que casarse, había que tener, había que comprarse la casa y el carro, habían hijos, había que ahorrar; había un modelo, un ideal, un para todo donde la gente se anotaba y las mujeres, como decía Estefanía, tenían que contentarse con tener un hijo y encontrar ahí, por ejemplo, su satisfacción. Lo cual en principio no estaría mal que, si alguna mujer quisiera tener un hijo, dos o tres pues pudiera tenerlos y estar contenta con sus hijos, ¿por qué no? Es un goce que tendríamos que aceptar como válido, no para todas y no del todo tampoco porque luego a esos niños no les va muy bien, cuando las madres solamente se ocupan de educar a los niños, a esos niños no les va muy bien. Y ese es el primer Lacan, cuando dice bueno entonces ahí, el padre lo que va a plantear es la perversión y la idea de un deseo perversamente orientado. Justamente, que un hombre pueda tomar como un objeto a una mujer, que pueda dar cauce a su deseo, a esta mujer; entonces esta mujer se desmarca de su función de madre y entonces aparece como otra cosa. Este punto es interesante porque en los testimonios de las personas que han hecho su análisis hasta el final han podido preguntarse cosas como ¿en qué momento usted se dio cuenta que su madre

era una mujer? . Yo sí creo que en estos momentos hay mutaciones, hay nuevas subjetividades y subjetivaciones, pero las antiguas subjetividades no se han perdido del todo por supuesto.

Ni en Freud ni en Lacan el deseo era normal siempre era un deseo perversamente orientado, es decir, estaba por ahí y Freud lo plantea con equívocos significantes (el brillo en la nariz), pero el hombre hacia serie y la mujer se quejaba, como estaba en la obra, de que ese hombre tenía “compromisos” y entonces hacia series de mujeres y tenía una pero tenía otra entonces esa subjetividad masculina que él reparte y siempre, no en todas las nuevas subjetivaciones pero en principio la subjetividad masculina reparte el lugar de la mujer, de la madre digamos y de la prostituta, hace una repartición una para amarla y otra para desearla. Se le complica mucho amar y desear a la misma mujer. Entonces esto se pone en acto, él tiene su esposa a la que quiere, pero tiene a otra a la que desea, esa es como una condición muy clásica que siempre se había visto pero ¿cuál es la novedad? La novedad es que hoy los hombres, muchos hombres, muchos de estos hombres que matan mujeres son hombres que no pueden separarse de la mujer, es de locos… hay algo de esa locura que está en la serie, es decir que son mujeres que están en la fila, y tú te preguntas cómo es que está con esta y luego con otra, pero hay algo que atraviesa esa serie, un pequeño rasgo que tienen esta mujer y que también lo ha tenido la otra. Pero los hombres actuales, y estos que matan a las mujeres, dicen cosas como “si no eres mía no eres de nadie” o como este hombre (el agresor de Marta, la víctima de violencia del documental) que le dice “me has arruinado la vida y no vas a vivir para contarlo”. Y justamente esta mujer vive para contarlo, lo vimos en el documental. Ella se queda a partir de ese hecho traumático que no lo pudo recuperar en esta narración permanente de esa escena traumática que no la puede tragar, hay algo ahí que es imposible de tragar.

En principio, digamos, hay algo en esta subjetividad melancólica masculina que no lo deja pasar de una mujer a otra porque ahora no puede, antes si una no lo quería pues iba con la otra. Esta este ajuste que llamamos machista, pero entonces también esta otra posición donde el goce que comanda a los hombres- esto lo trabaja Freud y también Lacan en su tabla de la sexuación (seminario 20)- el lado macho que no sólo está creado en los hombres, hay mujeres que también se pueden ubicar del lado macho de la sexuación y a ratos vemos mujeres que están totalmente identificadas con el tema masculino, son una para todos y son grupo, compacto, que no se interesan en el detalle y demás, sino que están haciendo filas. Ayer leía a un psicoanalista que decía que todos los hombres se juntan para ir cargando juntos el falo, es decir que en la lógica masculina hay algo de este agrupamiento para entonces, entre ellos, reconocerse; no para saber que es “un hombre” sino justamente se reconocen antes de que alguien dijera que ellos “no son hombres”. Pueden reconocerse por lo que todos tienen y por lo tanto “todos somos”, esto es una cosa que no funciona para las mujeres o para hombres que no se sientan identificados con que lo tienen, pero no les sirve para nada o que quieren ser mujer, entonces eso no les dice nada. Entonces, por un lado está la subjetividad masculina actual, que a veces llegando al extremo de los japoneses ya no buscan contacto con nadie y viven aislados, autistas, enganchados a la tecnología (que ha ocupado el lugar del otro), al

goce mirar y no he leído de esto en mujeres. ¿Del lado femenino que se ve? ¿Cómo es esta subjetividad femenina? Volvamos a este asunto del amor líquido, a que las masculinidades ya no son lo que eran y las mujeres se preguntan ¿dónde están los hombres? Cuando ellas también están en una potencia fálica son mucho más fuertes que ellos, son mucho más firmes que ellos, comen mejor, son bellísimas todo el tiempo, son pedagogas son polifacéticas; es decir, siempre están en el semblante de la potencia. Una fantasmática masculina era, por ejemplo, salvar a una mujer.

Entonces a estas mujeres no podrían salvarlas porque no tendrían allí un momento donde ellas pudieran mostrar algo de su falta. En la subjetividad femenina lo que se evidencia aún es el deseo de ser la única, la única para ese hombre, o la primera, la necesaria y en un goce que no está limitado por la cuestión fálica porque ellas no están en ese grado.

Los hombres se acercan en la tabla de sexuación al sujeto dividido porque ellos están divididos, siempre pensando en sí o no, voy o no voy, procrastinan, dicen y luego sufren por lo que hicieron por el qué hubiera pasado; y las mujeres piensan que ellos están pensando en otra mujer. En principio hay algo de este modo de esta posición y de esta cuestión de querer ser la única mujer, un amor que no está regulado por el tema del fetiche que es justo la que organiza y la lógica fálica que es la lógica masculina como tal pero el amor femenino no tiene esta limitación y entonces es allí cuando este amor se ha juntado con lo que en psicoanálisis se ubica como superyó, que hace que este amor sea un amor estragante y que una mujer pueda ser capaz de consentir humillaciones y dolores para encontrar un lugar en el fantasma de ese hombre. Es decir, la fantasmática de salvar a una mujer o la fantasmática de ser necesaria para él, porque yo soy la única mujer que puede hacer esto y esto, lo cual es totalmente falso, está presente porque en la subjetividad anterior tú desaparecías y aparecía otra en tu lugar y no eras la necesaria ni la única que podía… había ahí algo así como un recambio.

En esta subjetividad femenina se ve mucho esto: de pasar de ser todo para el otro a ser nada para el otro; y esto se ve en las niñas y las madres, pero también en la relación de las parejas. Una pareja, en el que el otro lo es todo, pero de repente un signo de amor no se da, no estoy hablando de la gran prueba de amor, es decir, el anillo: baja en helicóptero, cae, se arrodilla, le da anillo; sino de un signo de amor que tiene que ver con la palabra, con el hecho de que él le hable, que él hable de ella y que algo de esas palabras las cubra. Se trata de un tema amoroso que se teje por palabras y que está dado también con la cuestión donde se juntan amor, deseo y goce que en el tema masculino perfectamente pueden ir separados.

Hay otros modos de vincularse con el otro. Quizás, y yo lo que veo en la actualidad, es que frente a esta realidad del amor femenino de “darlo todo” para “serlo todo para el otro. Esto produce una complicación de ponerse en ese lugar del objeto a ser violentado y no dejarlo…

ANYELY MARÍN: Retomando lo que comentas, las mujeres del colectivo de Milán, dicen que hay una política femenina que es la que pide derechos y está diseñada bajo parámetros

que encarnan, por lo general, el cuidado, la ternura, pero nombran también la erradicación de la violencia. Un feminismo que enarbola la erradicación de la violencia como si eso fuese un valor o un atributo femenino per se. Los violentos son los hombres, las mujeres no somos violentas, es una idea que yo no tengo muy clara. No quisiera decir cosas aquí que queden mal anotadas, pero me parecía interesante pensar en una especie de que nos devuelvan la violencia a nosotras, las mujeres, porque nos hace falta. La violencia de palabra, la violencia de hacer algo nuevo, algo loco, algo inesperado en el momento en el que haga falta; poder responder. A veces “ser violento” es poder responder cuando alguien ni se esperó la respuesta y lo violentáste; y esa violencia como estrategia nos hace falta. Haría falta porque en esa distribución de valores, de atributos de fuerza, potencia, de hacer “serie de mujeres” y una mujer que cuida, aguanta, cómo lo decías Jéssica, que “pasar a ser todo para el otro” y “puede llegar a ser nada para el otro”, que pasa de ser esa madre que cuida, esa esposa que cuida, a ser el trapo de la casa…ahí haría falta restituir algo de la violencia. Una violencia que permita salir del no aguanto…tengo que hacer un gesto simbólico, de palabra que mueva la situación o que rearme la situación de fuerzas en la casa o en las relaciones.

Me llama la atención que el colectivo Milán dijeran que están pensando en una política de derechos sustentada en valores que encarnan los cuerpos femeninos como la erradicación de la violencia. Yo creo que pensar que los hombres son violentos y nosotras no somos violentas, es una trampa. Es una trampa sobre todo porque, es decir: “ustedes que tienen toda la fuerza, la potencia tal, no nos peguen a nosotras que no podemos responder”; y esa ubicación no es interesante. Yo creo que es más interesante decir: “Yo sí tengo potencia de violencia”, desde la física hasta la posibilidad de responder ahí, donde no esperas que te responda.

Estoy pensando en una cosa mucho más abstracta que no sé bien cómo pegar aquí.

Foucault dice en un libro sobre Nietzsche que el conocimiento es violencia, que todo lo que se ha generado como conocimiento es una violencia sobre el mundo porque esa cosa no está ahí puesta, porque no estaba desde antes, sino que, para que exista como conocimiento, ha habido un acto de violencia de las palabras que crea algo nuevo en la realidad. Estoy pensando en esa violencia, en una violencia en ese sentido. La violencia es algo que le permite a una responder en un momento. Fíjense lo que significa una situación de acoso, de ese acoso sutil que una no sabe ni cómo decir, del cual incluso te das cuenta años después: había un compañerito que abusaba de mí de esta manera y recién ahora lo estoy diciendo, o hay determinado jefe que me habla de cierta manera y no sé cómo hablarle, no sé cómo responderle. Bueno, porque has sido vaciada de la posibilidad de ser violenta. Hay que preguntarse ¿qué está pasando aquí? y tener la posibilidad de reorganizar rápidamente una situación. Ese es el tipo de cosas que está diciendo el texto de estas mujeres, que no solo no tienes derechos, sino que además, más allá de que los tengas o no los tengas, no te conformes con eso, porque hay algo más del orden de “inventar la subjetividad” que hace falta. Me parecía pertinente traer estas ideas porque este día se llama campaña internacional para

la erradicación de la violencia o algo así pero bueno, se habla de erradicarla y yo pensaría que podríamos más bien diseñar algo así como una disminución de la violencia o unas otras formas de violencia que podrían pensarse que detienen la violencia del golpe, porque esa violencia recae también en ese sujeto trapo o sea en ese sujeto que lo ha dado todo, ha dado tanto que ya no tiene nada; y entonces es destruido, golpeado, estragado, humillado por el otro, porque no tiene respuesta. Yo pensaría en una redistribución de la violencia que no impida poder responder, poder reaccionar, poder moverse, estirar el cuerpo en la metrovía cuando sin pensar: es que sí lo digo todos van a saber que durante todo el viaje todos me han estado recostando el pene… Una queda atrapada en una situación así, este tipo me está aplastando y yo no puedo ni decirlo ni no decirlo. Bueno, tener la posibilidad de decir en algún momento: ¡aquí hay violencia!; y la única manera de decir eso es un acto violencia.

Estoy pensando también en Frantz Fanon, en “Los condenados de la tierra”, que es un libro de denuncia sobre la situación de racismo producto de los años de esclavitud y luego, de la colonización de África en el siglo XIX, que genera una guerra, se desata como una guerra de baja intensidad, donde hay ocupaciones de Francia y otros paises europeos.

Fanon es un hombre negro y del Caribe, está en Francia, es psiquiatra y está analizando, atendiendo pacientes negros que hablan de sus traumas que tienen que ver casi siempre con el racismo. Fanon le dedicó un capítulo a la violencia y dice que hay algunas situaciones en las cuales sólo se puede apelar a la violencia, la violencia es lo único que nos va a sacar de esta asimetría. Él hace ahí una defensa de la violencia que también lo cuento aquí y lo dejo así, como sin anudar, frente a la idea de que hay que erradicar la violencia. No, ya nos erradicaron la violencia a las mujeres, con violencia. Entonces hay que volver a buscarla y cuidarla. Cuido mi violencia. “Que esa mujer es violenta” … Sí, y no te imaginas cuánto. Ese sería un poco el movimiento.

JÉSSICA JARA: : Me parece interesante porque justamente Lacan habla de la posición femenina y digamos que un acto, que se daría desde ese lugar, puede venir tanto de hombres y mujeres; de un sujeto que responde de una manera inédita, singular. Ese acto es un acto de ese orden, es decir, porque un acto puede ser un acto de palabra violento porque corta, porque produce que haya algo distinto, un ante y un después; y ese acto es interesante.

Ahora, yo sí creo que las mujeres pueden responder, pero cuando ese amor se acaba. Por ejemplo, la mujer de André Gide, ella estaba con él y era su prima, pero cuando él decide salir con un Mark (ahora no recuerdo el apellido) e irse con él a Inglaterra en lugar de irse con ella, entonces ella les quema las cartas y las cartas para André Gide eran lo más precioso que él tenía. Él decía que esas cartas eran sus hijos, entonces viene esta mujer y las quema. Lacan dice que ese es el acto de la verdadera mujer, donde se pone en juego el otro goce. Lacan hace referencia de Jasón y Medea, este hombre igualmente se va con otra y entonces ella mata a los hijos y lo agujerea. Es decir, hay algo que va más allá de esta cuestión fálica, de lo que pueden ser los hijos para una madre, del objeto de cuidado; ella sacrifica lo más preciado de

él, ubica “ese objeto de ciudad” del lado de él para agujerearlo y realmente destruirlo. Sí, hay algo de ese orden, que no debería ser de ese extremo, pero se trata de un tema de amor.

PILAR ARANDA: Nosotras cada día intentamos tener una pequeña evaluación comentario de lo que vamos haciendo, la producción o de lo que vamos recibiendo. Tenemos como ciertas preguntas confusiones entre nosotras, digo nosotras: El Muégano, y hay algo en lo que Santiago siempre es muy enfático y que cada vez que lo dice estoy de acuerdo, lo siento en el cuerpo incluso lo ejecuto, pero me resultaba extraño; y es justo lo que hablas Anyely sobre la violencia. Es decir, nuestro trabajo en el teatro, además en una teatralidad que a nosotras nos interesa tiene que ver con la violencia, tiene que ver con violentar estos actos o estas prácticas naturalizadas para poder transgredir, para poder acceder, para poder preguntar, para poder crear estos espacios otros, estas intimidades que nos permiten imaginarnos; si no hay un espacio de violentación, sino hay un espacio de descubrimiento de nosotras mismas, en nuestros cuerpos, es imposible. Yo no lo tenía así de estructurado, pero lo sabía también, desde la práctica como actriz y como profesora, sobre la necesidad de encaminar a los estudiantes a estos espacios de violentación. Nosotrxs no podemos querer estudiar teatro y querer hacerlo desde un estado cómodo: el derecho a llegar tarde, derecho a las faltas, derecho, derecho, derecho, que les acomoda. Es difícil sacarles de ese estado y poderse reconocer con otra potencia, con otra energía. Entonces a mí me resulta conmovedor escuchar que se ha pensado en eso a ese nivel poderlo pensar e imaginar como para dar más caña.

Yo en México, desde muy temprana edad ejercía mi violencia en los buses, en el metro…

Me pasaba madreando a los hombres que me acosaban, les pegaba y me metía en situaciones de mucha violencia; es decir, en donde me dejaban el cuerpo estremecido por haber golpeado al tipo que me quiso meter la mano. Mi papá se preocupa permanentemente porque me decía “hija un día te van a hacer algo”, y yo le decía “es que ya me hacen”, pero supongo que él se imaginaba en el territorio de dejarme muerta. Siento que lo que ambas están diciendo se complementa. Jéssica habla de dar o (según lo que yo entiendo) de ese deseo o que el otro nos de ese valor, que nos revista, nos cubra, o una palabra parecida usaste. La pregunta creería es dónde encontrar en nosotras mismas esa potencia donde no necesitemos que nadie nos recubra, sino que sea a partir de nuestros propios actos, de nuestras propias acciones, de nuestro propio respirar. Claro aquí se mezcla la cuestión del deseo por el otro, digamos así nos crían, pero hay que desnaturalizarlo y poder encontrar estos espacios. También me conmovieron mucho los espacios de intimidad, de acompañamiento, de poder construirlos y entenderlos además a ese nivel.

2016 ACROSS DE UNA VERSUS 25 de noviembre,18h30 Espacio Muégano Teatro Unipersonal de Barbara Aranda, bajo la dirección: Pilar Aranda y Santiago Roldós.

Fraguada en márgenes como la errancia y la enfermedad, esta tentativa se plantea como una tensión con las diversas identidades que la constituyen; una exploración sobre la historia de un cuerpo tan a la deriva de su precarización como de su gobierno; y una reconciliación con el fracaso, buscando potenciar el pensamiento hecho aliento y las políticas del afecto.

“Hola, soy Artritis, mi nombre es actriz y sufro de arte… Que diga hola, soy arte, mi nombre es artritis y sufro de actriz…

Aunque también podría decir que, si quiero soy actriz, que intento hacer arte con mi artereas artera ar tareas actrea actritis artis, trosis, ritis, o bien podría presentarme como arta, berta, tarta, barta, garta, rata; sintiéndome artríticamente actriz o actrizando mi artritis para llegar al garpe, aal aaarte… o bien que, por lo pronto, esto es todo, por mi parte.”

“Con la prótesis de un megáfono armado con rollos de papel higiénico, y el movimiento jeroglífico de la diosa azteca de la muerte, Una versus estiliza una historia de violencias queretanas, michoacanas, guayacas, familiares y extrañas, latinoamericanas. ”

2016 MANUAL PARA MANCHAR UNA PEQUEÑA EMPRESA 25 de noviembre Espacio Muégano Teatro Instalación de María Coba ¿Cómo se habita la violencia? ¿Es posible presentar una verdad desde objetos no fieles a los originales?

Dice Aimê Hamann: “La violencia humana es inherente al proceso mismo del co-devenir humano.

Es inevitable.

Está desde su origen (…) Está en el corazón de las instituciones y de las relaciones de convivencias”

2017

EDICIÓN 2017

● Homenaje por los 20 años de despenalización

de la homosexualidad en el Ecuador. Charla de la Fundación Mujer y Mujer y CICLON B, intervención performática de Natalia valladares y Bárbara Aranda ● Plantón 25N. Si es con una es con todas y todos. Cantos y consignas feministas para las marchas y registro de Para mirar solemnemente, acción performática colectiva dirigida por Lisbeth Carvajal ● Devenir Planta-Bruja-Máquina. Presentación de libro a cargo de Andrea C. Granda y Tatiana Avendaño Peña ● Renunciar a los privilegios o seguir matando y muriendo. Charla con Marco Alvarado, Jorge Izquierdo, Cristian Guerrero y Santiago Roldós ● Taller Cuerpos subvertidos, sentires trastornados

● Asalto centro comercial. Presentación de la obra

en construcción de Muégano Teatro ● La experiencia educativa de un colectivo feminista de Guayaquil. Charla con el Colectivx Resiste (Dani Célleri y Dani Escobar) ● ¿Qué puede soportar un cuerpo? ¿cómo resiste un cuerpo?, exposición, activaciones, propuestas colaborativas entre Zoila Arroyo, Lisbeth Carvajal, Ruth Cruz, Saskya Fun Sang, Irina García, Diana Gardeneira, Pamela Hurtado, Romina Muñoz Procel, Daya Ortíz, Rafaela Salazar, Sandy Sánchez y Gabriela Serrano Soto ● La mujer en los cuentos de tradición oral ecuatoriana. Charla de Ángela Arboleda ● Devolver el golpe: hacia una contraofensiva semiótica radical. Lectura performática de Ybelice Briceño ● La mujer del animal. Proyección de película de Víctor Gaviria y charla con Cristina Burneo e Isabel González ● El papel de la antropología en la politización de la violencia de género. Charla de Silvia Álvarez Litben ● Afectos. Performance de Nathalie Elgoul ● LESBO EXISTENCIAS: revolucionando en la calle y en la cama. Charla con Lía Burbano y Jessica Agila

2017

Se trató de un espacio conmemorativo para reconocer

a activistas que marcaron la lucha por los derechos de las poblaciones LGBTIQ+. Se hizo un reconocimiento póstumo a Patricio Bravomalo, Manuel Acosta y Neptalí

Arias. Se entregó un reconocimiento a Patricio Cuellar, persona que fue encarcelada en el bar Abanicos en Cuenca

HOMENAJE POR LOS 20 AÑOS DE DESPENALIZACIÓN DE LA HOMOSEXUALIDAD EN EL ECUADOR

en 1997. Adicional, se reconoció también a algunas organizaciones, instituciones y líderes/as aliadxs de las luchas lGBTIQ+.

Bárbara Aranda y Natalia Valladares realizaron un

performance

que

buscaba

retratar

el

impacto

de

la

represión en nuestras vidas más allá de que nuestras decisiones y placeres se encuentren “despenalizadas”...

Algunas

compañeras

libremente

por

la

vestidas

sala,

nos

de

policías

encerraron

circularon

con

cintas

mientras una de las artistas gritaba órdenes y frases

ofensivas... Nadie protestó, nadie se negó... Todxs dejamos que nos ataran y encerraran... Cuando se hizo

la reflexión, todxs quedamos impactadxs... No importa

que nuestra conducta sea legal o no, “si no percibimos

22 de noviembre, 14h00 Miniteatro de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil Charla de la Fundación Mujer y Mujer y presentación CICLON B, intervención performática de Bárbara Aranda Y Natalia Valladares.

las

cadenas,

esclavitud...

no

tenemos

consciencia

de

nuestra

CANTOS Y CONSIGNAS FEMINISTAS PARA LAS MARCHAS

PLANTÓN 25N: SI ES CON UNA ES CON TODAS Y TODOS

2017

1.

25 de noviembre,10h00 Plaza San Francisco Ejemplos de cantos y consignas feministas para las marchas compartidos en el Plantón 25N, organizado por el CEPAM, por el día mundial de la no violencia contra la mujer.

Aleeeeerta, Aleeeeerta¡ Alerta, Alerta, Alerta, que caminan Mujeres feministas por América Latina Y tiemblan, y tiemblan, y tiemblan los machistas que toda Abya Yala va ser feminista

2.

No, no, no, no me da la gana Ser una mujer sumisa y abnegada Sí, sí, sí, sí me da la gana Ser una mujer consciente y libertaria

3.

Ni víctimas, ni pasivas ¡mujeres combativas!

4.

Contra la violencia machista ¡Autodefensa feminista!

8.

De noche o de día Desnudas o vestidas En la casa y en la calle Se respetan nuestras vidas

9.

No pedimos tu opinión Con short o pantalón Respétame cabrón (cagón, varón, etc.)

10.

16.

Cuando salga a la calle No quiero sentirme valiente Cuando salga a la calle Solo quiero sentirme segura

11.

17.

Tu piropo es acoso callejero

Mi cuerpo es mi territorio

No sea indiferente Que matan a mujeres en la cara de la gente

12.

Quien ama no ata Tampoco maltrata Te impulsa a volar

5.

Tú me quieres virgen Tú me quieres santa ¿Sabes una cosa?

Tú me tienes harta

6.

Fue el esposo Fue el patrón Fue el Estado Asesino y represor

7.

No fue un crimen pasional Fue un macho patriarcal No fue un crimen pasional

13.

Si tu pareja te pega, Te pega porque te quiere…

Porque te quiere pegar, Porque no te quiere nada Solamente humillar.

14.

18.

Somos el grito De las que ya No tienen vos 19.-Tocan a una Respondemos todas

20.-Disculpe las molestias Nos están matando 21.-Somos las nietas De las brujas Que nunca pudiste quemar

Las mujeres no somos propiedad 15.

No quiero tu piropo Quiero tu respeto

22.

Mujer levanta tu mirada Mujer estas acompañada.

2017 PARA MIRAR SOLEMNEMENTE

PLANTÓN 25N: SI ES CON UNA ES CON TODAS Y TODOS

ACTO 1 Morir. Recostar tu cuerpo sobre el suelo por un minuto, luego de haber colocado la etiqueta en un dedo de su pie.

ACTO 2 Levantarse activamente del suelo…

TERMINAR CON UN APLAUSO

24 de noviembre,10h00 Plaza San Francisco Acción performatica colectiva dirigida por Lisbeth Carvajal en el marco del Plantón 25N. ç Mi cuerpo, tu cuerpo: mueren todos los días. Ser mujer nos condiciona a la violencia diaria. Pero no son los únicos, también están los cuerpos delicados, débiles, indefinibles, extraños, diferentes. Únanse a ser parte de una muerte simbólica pero esta vez de los miedos, insultos, acosos, inseguridades, golpes…

Una muerte para revivir: el viernes 24 a las 10h00 en la Plaza San Francisco (Centro de Guayaquil). En el caso de no poder asistir al lugar de concentración, se puede realizar la acción, a la misma hora, en el lugar donde se encuentren.

Subir la acción en los medios sociales con los siguientes hashtags: #paramirarsolemnemente #muerteindeterminada

2017 DEVENIR PLANTA-BRUJA-MÁQUINA

Devenir planta-bruja-maquina transhackfeminismo ginecologico en alegre distopia. prefiguración de la próstatica degenerada

Becoming plant-witch-machine

Presentación de libro y THF Editorial a cargo de Tatiana Avendaño Peña y Andrea C. Granda.

lanzarte a un abismo vital. Las palabras no serán reconfortantes, las heridas y las desapariciones no demandan tantos argumentos y lo que se siente en la carne es más pegajoso y menos dulce que la miel, así que tú también sabes de qué hablamos. Con fuerza volcánica atravesaremos estos paisajes donde la violencia desintegra por igual a plantas, brujas, clítoris, tierras, próstatas, parturientas, abortistas, semillas, travestis, moléculas, minerales. En el ejercicio de la salud ginecológica nos damos cita. El único criterio para devenir planta-brujamáquina es el deseo de recuperar la posesión del propio cuerpo.

El rodaje acumulado en los últimos años en torno a esta investigación nómada, que también ha sido Gynepunk, viene cargado de experiencias polifacéticas, insurgentes, multilingües y sobre todo degeneradas que urge revitalizar hacia una perspectiva critica de la salud, entendida como convivir con la propia enfermedad en consonancia, equilibrio y autoconocimiento. Con los tentáculos enredados y viajando en diferentes cuerpos también hemos seguido el llamado que nos han hecho las plantas, recorriendo con ellas territorios lejanos y jardines adyacentes. No se puede hablar de salud sin hablar de plantas.”

Gynaecological TransHackFeminism and joyful dystopia Prefiguration of degenerated prostatics

25 de noviembre, 18h30 Espacio Muégano Teatro

“En esta publicación deseamos

“Para evitar la normalización de lo disidente y anormal, THF Editorial quiere abonar el pensamiento crítico: pensamiento esotérico digital radical, militante botánico electrónico festivo, gótico psicodélico tropical atrevido. Promover el desarrollo incesante del feminismo que no es solo de mujeres, un feminismo expandido, gozoso y desbordado para perras tecnofilicas y un poco tecnofóbicas que quieren hackearlo todo a su alrededor. Derramaremos palabras desde nuestras entrañas con el dulce sabor de los fluidos sublevados, bañados con chispitas de bytes incendiarios.

Venimos a estimular el pensamiento siniestro digital carnavalero, la especulación bailable de los más de mil y un mundos posibles, de los cuerpos libres y liberados”

2017 RENUNCIAR A LOS PRIVILEGIOS O SEGUIR MATANDO Y MURIENDO

MARCO ALVARADO Voy a utilizar esta obra Cabeza de padre para

referirme al proceso en el que me empecé a cuestionar mi idea de masculinidad, la forma en que una visión

de “hombre” me había marcado. Por un lado, está una

sociedad clasista que dicta una forma de relación con ciertos cuerpos y por otro lado está el peso de

la religión católica que modula nuestras formas de

vernos. Este cuestionamiento e incomodidad conmigo mismo lo empecé a tratar luego de una relación

amorosa que me llevó a apostar por la terapia personal

y que terminó también invitándome a cuestionarme

sobre esa figura monolítica del artista y del genio

creador. Estas preguntas traté de materializar en

esta obra, una instalación donde utilicé imágenes

que aludían al travestismo, a las condiciones de

precariedad a las que muchas se enfrentaban en

la calle que las llevaba a la prostitución y la

25 de noviembre, 19h30 Espacio Muégano Teatro Charla con Marco Alvarado, Jorge Izquierdo, Cristian Guerrero y Santiago Roldós

exposición de sus vidas. Después de conversar con

varias de ellas me llamaba mucho la atención el gran consumo que había de su trabajo sexual en

I want to kill you, o Saturno devorando a su hijo, 1988.

Marco Alvarado

una

ciudad

aparentemente

adversa

a

esas

formas

de sexualidad, por lo que quise recoger a través de imágenes eso de lo que no se hablaba. Presenté

varias pinturas también que fueron el resultado de

un “action painting”, en el que primero me lanzaba

de forma violenta, como un autocastigo religioso,

frente a estos lienzos con pintura en mi cuerpo. Su

resultado dejaba ciertas huellas como de animales.

Esto lo presente en Quito en la Casa Humboldt en

1992 y en Guayaquil en 1994 en la Galería Manzana Verde.

Cabeza de padre, 1992-1994 Marco Alvarado

hombres en fila yendo al cine en fila de forma solapada. Para simbolizar

cómo el diablo se ríe, realicé una serie de ensamblajes geométricos, hechos con vidrios pigmentados (con pintura traslúcida para vitrales),

que formaban composiciones suprematistas muy rústicas, distribuidas

por las esquinas y el piso de la sala. Hacían referencia a la risa, al

espíritu anarquista de las vanguardias, al arte. Este enfrentamiento

hacía alusión a la negociación del arte como ese espacio que genera mucho pensamiento, mucha bulla pero que termina siendo muchas veces inútil o

absorbido por ciertas estrategias del mercado.

Hago referencia hoy a

estas obras porque fueron parte de un proceso de autocuestionamiento

sobre mi masculinidad y mi idea del arte. En ambas aposté por una

estética precaria que me interesaba explorar para alejarme de cierta

complacencia. Como resultado la obra fue censurada en la Habana y yo

no creo ser un artista muy bien aceptado en ciertos circuitos locales

hasta ahora; pero para mí el arte es sobre todo un espacio de sanación,

Las meigas y sus hijas viendo a los hombres que van al cine mientras el diablo se ríe, 1992-1994

Marco Alvarado

Esto me llevó a otra obra Las meigas y sus hijas viendo a los

hombres que van al cine mientras el diablo se ríe, que presenté en

un espacio para jugar conmigo mismo, burlar e interpelar la idea que he construido de mí.

Catalino, es otro ejemplo de

esto. Es una obra más reciente, pero en la que utilizo como fondo

una obra que presenté hace mucho

la V Bienal de La Habana en 1994 y que fue censurada. Aquí también

tiempo en un Salón de Julio, es

impetuosa porque garantizaba la entrada de divisas. Utilicé unas

aparecen

se podía acceder, ver con dificultad, a través de unos pequeños

y

cosas, por un lado, estaba la exposición de estos cuerpos, de

narcisismo, naturalizaba ciertas

me referí a la prostitución de esa ciudad que se daba de manera

cajas de banano forradas de pornografía al interior al que solo

agujeros de las mismas cajas. Esto para mi simbolizaba muchas

ciertas prácticas sobre las que no se habla, pero hay una compleja

mi alter ego. Alrededor de ella fotos

personales

aluden a mi niñez, a mi familia a

que

las

tuve

complejas

en

el

la que se trata ciertos temas. Frente a estas cajas, que colgaban

yo era el beneficiado.

unas mujeres y 4 fotografías de niñas, todas de amigas e hijas

de amigas que yo admiraba y que había escogido por su fuerza,

por

mi

dinámicas que no me dejaban dar

cuenta

desde el techo, se encontraban otras imágenes, 10 fotografías de

relaciones

pasado

explotación económica y de poder. Estas cajas simbolizaban para mí el capitalismo, la explotación de recursos y la falsa moral con

que

de

las

cuestionables

relaciones de poder, en la cual

Catalino, 1992-1994. Marco Alvarado

Relaciones que hicieron daño a muchas personas, mujeres. Ver esto

no es fácil, supone un trabajo que no termina, una decisión de estar

dispuesto a ver las cosas de otra forma. Supone herirte y reírte de

inteligencia y sabiduría. Para mí las mujeres representaban unas

ti. El arte para mí ha sido un espacio para trabajar conmigo mismo,

poderoso; entonces ellas veían de forma desafiante a ti, a quien

fundamental en este largo proceso.

brujas blancas, las niñas eran mujeres del futuro, de un futuro

entraba al espacio y a estas cajas, que representaban a estos

pero alejarme de ese circuito para trabajar con comunidades ha sido

JORGE IZQUIERDO ECUADOR ES UN PAÍS CON UNA CULTURA E INSTITUCIONES ORGANIZADAS

SOBRE LA BASE DEL SISTEMA HETEROPATRIARCAL QUE EXPONE CONSTANTEMENTE

A LAS MUJERES A LA VIOLENCIA ESTRUCTURAL DE GÉNERO Y AL ABUSO SEXUAL.

Yo iba en el asiento de atrás. Mi padre y hermano mayor, adelante.

Era de noche. Tenía 8, 9 o 10 años. El carro se detuvo pero no nos

hablaba de la campeona estadounidense Chrissie Evert. Y solo

recientemente, hace pocas semanas, en una conversación casual, mi madre me contó que cuando vivían en Inglaterra, a principios de

los ochenta, mi padre se había obsesionado con Debbie Harry, la líder y vocalista de Blondie.

Creo que a lo que voy con todo esto es que uno aprende mucho

en el hogar, a partir del ejemplo, y yo aprendí un par de cosas

bajamos. Mi padre empezó a hablar con una voz temblorosa, solemne,

claves acerca de la intimidad y la privacidad pero también aprendí

mi madre quien lo empujó a hacerlo, a llevarnos manejando para

por la lujuria, y nunca por la violencia o la imposición. Pero eso

incómoda. Ahora, años después, estoy casi seguro de que habrá sido

tener nuestra conversación oficial sobre el sexo. Cuando mi padre

que el sexo era un acontecimiento atravesado por el amor, no solo no es tan simple como parece. Ha habido ocasiones en las que me

pronunció la palabra me ruboricé, sentí que los flujos sanguíneos

he preguntado si no debería buscar con mayor frecuencia ese lado

quieto mientras duró, quieto. Intuyendo o queriendo intuir que la

vez, pero no siempre, me ha dado alguna satisfacción.

ahí, como en todo, de colado. Lo que recuerdo con exactitud, el

cosas que he escrito. No se pierde para mí el detalle de que mi

cuando dijo que el sexo era algo tan importante que solo se

Schwarzkogler cuyas acciones remitían a la amputación de cuerpos,

alguien a quien se respetara mucho. Si el placer era mutuo. Mi

de arte australiano Robert Hughes confundió este hecho con la

se agolpaban en mi cabeza, en mi cara. Me quedé completamente

charla era más bien entre mi padre y mi hermano, yo solo estaba momento en que la voz de mi padre sonó más serena y segura, fue

lo podía compartir con alguien a quien se amara profundamente, hermano no dijo nada. Seguimos el camino.

más salvaje y descontrolado de mí, que existe y que más de una Ahora quiero dar saltos en el tiempo y hablarles de algunas

primera novelita parte del caso del artista austríaco Rudolph

y una en especial, a la amputación gradual del pene. El crítico

realidad y en los años setenta, luego de que Schwarzkogler había

He pensado en este recuerdo varias veces. Preparándome para

fallecido, víctima de sus problemas de salud mental, difundió

instantes un primer encuentro serio con la masculinidad. Hablo

había llevado su arte al límite y, en efecto, se había muerto por

hablar esta noche se me ha ocurrido que mi padre configuró en esos

desde la visión heterosexual, conservadora y católica en la que

equivocadamente la idea de un artista del cuerpo extremo que

cercenarse el sexo. Ni siquiera era él quien servía de modelo de

me criaron, y desde la visión de alguien que tempranamente sintió

sus acciones. Pero hay todo un simbolismo ahí, que yo no exploro

momento por las niñas. Siempre fui muy sexual (sin saber muy bien

al deseo constante y ancestral de ver tetas, piernas y culos y

Mi padre, en todo caso, a quien quiero agradecer y homenajear

avergonzado. Mejor deshacerse de esa cosa ahí abajo, del todo. De

una atracción salvaje por la sexualidad, por las mujeres, en ese a qué me refiero con eso).

esta noche, a pesar de lo difícil que puede ser esa relación, y

sobre todo durante la infancia, nos dio un gran ejemplo. Nunca lo

escuché jactándose de algún comportamiento sexual, nunca opinaba

acerca de cómo una mujer se veía. Ni cómo se las debía tratar. Me dio a entender que, más allá de esa charla inicial, el sexo era un

asunto íntimo (y privado). Asimismo, nunca juzgó (ni ha preguntado mucho) acerca de mis relaciones.

Cuando yo era pequeño mi padre era aficionado al tenis, a jugarlo

tanto como a verlo en la televisión o llevarnos a campeonatos. Y por ahí se le notaba una emoción desconocida para nosotros cuando

en la novela, pero que se remite a la frustración de ser hombre, hacerse la paja para luego sentirse horrible, inestable, enfermo, nuevo, yo no me meto mucho en ese tema en mi novela pero si lo

sugiero, supongo.

Mi segunda novela tiene por título Te Faruru que quiere decir

“Aquí se hace el amor”, una alusión al terrible ejemplo de Paul

Gaguin, quien probablemente abusó de mujeres y de niñas en Tahití pero a quien se lo “perdona todo” por ser un gran artista. Este

escrito, nace de mi propio impulso por sanear o abordar un encuentro

sexual extramatrimonial que tuve una vez que estuve en el Uruguay.

Por supuesto no lo menciono explícitamente en mi novela, eso iría en contra de la poética que intento desarrollar ahí adentro, que

evita construir una trama a partir de una historia personal. Se lo

digo a ustedes con el fin de que conozcan algo de mí que muy pocas personas conocen y que me pone en contacto con otro lado conflictivo

de la masculinidad. Para decir que no todo está resuelto con el

ejemplo paternal de la infancia, que llegado cierto momento uno

es artífice de su experiencia y responsable de sus propios trapos

sucios, que por ahora, no solo se ventilan en casa.

Más saltos. Tengo dos hijxs míos y estoy construyendo una

relación con los dos hijxs maravillosos de mi pareja, Romina. Mi rol, creo, ya no será el de llevarlos en el carro para hablar

solemnemente del sexo (ni siquiera tengo auto propio). He hablado ya, y más de una vez de estos temas con los míos, y a veces sospecho que la tendencia exagerada de la paternidad contemporánea, de

querer estar encima de todo, resulta confusa, contradictoria, en fin, es un ensayo.

Lo que sí puedo decir es que acojo los lineamientos del feminismo,

sobre todo en cuanto a la paternidad se refiere. No quiero que Cora Luna ni Luciana sean discriminadas por su género, no quiero que les

pase que algún hombre o mujer, mayor, o en una posición de poder,

abuse de ellas. Y asimismo, quiero y espero que Julián y Roberto

no sufran abusos, y que en sus rollos interminables ligadas a

la masculinidad, no atenten ni en contra de otrxs. Espero estar ahí para intentar señalarles estas cosas, con el ejemplo y con

el silencio. Espero que ellos mismos sientan afinidad por la idea de ir creando una sociedad más justa, más respetuosa de nuestro

entorno y que se quejen cuando algo les incomoda.

Antes

de

terminar

quiero

volver

a

unos

ejemplos

que

di

anteriormente: Chris Evert y Debbie Reynolds. Las dos responden

a industrias dominadas por hombres. En el mundo del deporte, en

particular,

se

encubre

y

tapa

de

un

modo

muy

eficaz

las

prácticas del machismo que, por lo tanto, pasan por absolutamente

“normales”. La división en tenis (o fútbol) masculino y femenino es particularmente molestosa porque resulta que el uno recibe

mayor atención que el otro, es más rentable, mejor, más; y es

difícil enfrentarse a este hecho.

No creo que mi padre me haya alentado especialmente a ver esta

problemática; de hecho, recuerdo una vez, frente a su biblioteca

que me confesó su dificultad en encontrar mujeres escritoras que

lo conmovieran. Fui yo el que pudo devolverle algo de lo que me ha

dado, al hablarle de escritoras que admiro y forman parte integral

de mi vida como lector y escritor: Susan Sontag, Joan Didion, Margo Glantz, Alice Munro, entre otras. Le hablé de Judy Chicago

y lo que ella tenía que decir al respecto en The Dinner Party una

obra extraordinaria que pude ver en persona y que me conmovió. Él

tomó nota y de ese modo tan característico suyo pasó a otro tema.

Con ese gesto de mi padre quisiera concluir esta intervención

en Activando. Rara vez lo he visto tratar de imponerse en una

conversación, a mi padre, nunca lo he conocido como alguien que

quiere recibir el crédito de alguna idea o una hazaña. Y ese creo

que es un comentario valioso sobre una forma de masculinidad.

Gracias.

sin la máscara que el teatro me ha proveído, de mi tendencia a

CHRISTIAN GUERRERO Acepté aterrorizado a participar en la mesa para conversar sobre

masculinidades en el marco de Activando, sabiendo que tendría

de interlocutor a Santiago y compartiría con Marco, el mismo

día conocería a Jorge. Preparé unas líneas -donde me decía a mi mismo, mientras les compartía al auditorio-sobre la posibilidad

de una transformación como individuo de manera nuclear por medio

de la poderosa voluntad. Usé como metáfora los chiles para pensar

sobre el poder de los vegetales que sobreviven al ataque de los

depredadores, en este caso por el componente picante que los

chiles producen en su interior. Eso era algo que me llamaba mucho

la atención, como un cuerpo al sentirse amenazado puede alterar su genética. Lo repetía de manera mántrica. Sobre esa imagen

estaba volcada todo mi deseo de transformación/transcendencia,

y un supuesto traspaso a la adultez. Pensar en la posibilidad

“alterar la genética” era para mí una imagen poética que me servía

para confrontar cierta masculinidad que era evidente en mi cuerpo:

un cuerpo macho. Mucha energía volcada en una exposición/charla

a la que yo creía que debía someterme, pero todo lo hacía siempre

desde dentro y hacia adentro, cayendo en mis frecuentes derivas

solemnes y letárgicas… Nunca me había sentido más desubicado que

esa noche, tan abochornado. Marco Alvarado, mi compañero de mesa, habló de un proceso de alejamiento de la ciudad y de sí mismo

a la vez. Habló de su relación con una comunidad que observó

durante algún tiempo. Al escucharlo creí entender o acercarme a una dimensión de las desoladoras caras que pintaba. Nunca habíamos hablado antes, ni antes de sentarnos en esa mesa. Jorge leyó un

episodio de su infancia donde se dibujaba una compleja relación

padre e hijo. A Jorge lo conocí en la misma mesa. Y allí estábamos

tres generaciones de hombres, respondiendo al llamado afectuoso

de nuestro amigo Santiago. Hombres que de alguna manera daban

cuenta de una imagen de sí mismos porque tenían un discurso más o

menos articulado. Pero ¿qué hacía yo viéndome en la cara de cada

uno de esos hombres, con los que nunca volví a hablar?, ¿cuál

era ese discurso que busca articularse? Sentado junto a Marco y

Jorge, pensaba sobre lo que estaba saliendo de mi boca. Tal vez si

hubiésemos compartido estas cosas entre nosotros, entre los tres,

tal vez les hubiese contado de mi ansiedad al hablar en público

repetir cosas de las personas que admiro y usar sus palabras para que me acepten. Tal vez habría bromeado con la sordera de Marco

o habría buscado una anécdota para contarle a Jorge acerca de

mi padre, como desde siempre hago con Santiago cada vez que él

habla del suyo. Seguramente habría fracasado en el intercambio,

como suelo fracasar en todas estas imposiciones sociales, pero

habríamos conversado. Y estos hombres no hablaron, ni antes ni

después. Yo creo que los tres creíamos que la gente estaba deseosa

de escuchar lo que teníamos para decir, que ni siquiera nos tomamos

la molestia de hablarnos unos minutos antes. Quizás como todos

estábamos batallando contra el tiempo. Pero lejos de establecer una moral, me pregunto por el lugar que asumimos sin cuestionarnos

(o por lo menos yo) sobre qué hacíamos en una mesa en el marco de un encuentro feminista. Luego de nuestras intervenciones se

abrió la conversación con el público, recuerdo que Daya Ortiz,

logró darle palabras a lo que yo sentía. Dijo que estas cosas que

estábamos compartiendo al público podrían ser muy interesantes,

pero parecía que a quienes más les importaba era a nosotros mismos.

Yo detecté en mí cierto placer en armar un relato martirizante

que me permite sensibilizarme a punta de látigo para no sentir

“el látigo del otro”. Mantener al público impávido frente a la

exhibición, inmovilizarlo con una sofisticada llave de regodeo y

autocomplacencia. El grueso del publico eran militantes feministas,

compañeres organizadores del evento, una comunidad que tiene como

práctica fundamental el diálogo y la escucha atenta, mucho de

estas conversaciones duran mucho hasta encontrar una empatía que

por lo demás les es negada en la vida. Y allí estábamos nosotros

teniendo una mesa servida para decir, pensar, divagar frente a un

auditorio presto a escuchar. A los hombres nos cuesta juntarnos y hablar de nuestras dificultades y escuchar al otro. Es mentira que

lo hombres no hablemos. Hablamos demasiado, de nosotros mismos, de nuestras familias, nuestros amores, nuestras carencias, de lo

importante que es lo que hablamos, pensamos y decimos. Hablamos muy poco entre nosotros, nos preguntamos muy poco a nosotros mismos. Mientras escuchaba a Daya, entendí que esas eran mis

preguntas. En silencio se hace espacio para la escucha. Extraño

tanto a Daya y nuestra charla de la mesa en el Muégano.

2017 TALLER CUERPOS SUBVERTIDOS, SENTIRES TRASTORNADOS De domingo 26 a jueves 30 de 17h00 a 18h00 Espacio Muégano Teatro Taller dirigido por Pilar Aranda, Barbara Aranda y Natalia Valladares.

“Aunque te hayan dicho lo

contrario, por los siglos de los siglos, no eres débil.

Este taller te abrirá a pensar con el cuerpo, y a indagar en claves para construir ideas, posturas y acciones que te posibiliten cambiar la imagen que tienes de ti misma.”

2017

-FRAGMENTOS- LA ESBELTA TERRORISTA: Mientras

una

compañía

de

teatro

popular

auto

subvenciona

altisonante su quehacer entonando las sagradas notas del buen vivir

en el menos malo de los mundos posibles -esto es: las ofertas del fin de temporada-, en la fila del yogurt y el pan de yuca la gente se

ASALTO CENTRO COMERCIAL

violenta, contiene y acostumbra a que las regalías de la empresa no

26 de noviembre, 18h30.

Espacio Muégano Teatro Presentación de obra en construcción.

Texto y dirección general: Santiago Roldós.

Dirección actoral y producción: Pilar Aranda.

Actuación: Pilar Aranda, Bárbara Aranda, Estefanía Rodríguez, Aglae Febres-Cordero.

Gylbi de la Paz, Jefferson Castro, Natalia Valladares, Johnny Campoverde y Santiago Roldós.

Arte: Daya Ortíz y Lisbeth Carvajal.

permitan esclavizar -por turno- a más de dos incompetentes. Una rubia

teñida -en su papel de tonta natural- deambula con bolsas, helados, niños, ancianos, plástico, porcelana barata, colchones turbo del

ancho de una biblioteca de utilería, y una niñera oscura por cada una de sus criaturas, mantenidas a distancia suya desde el mismo día en

que las parió en un hospital de la Florida. Y mientras una infla globos

taciturna malogra la crucial tarea de darle cuerpo a Mickey Mouse y a una pantera, el primer disparo suena.

- LA SIRVIENTA:

En días como hoy cuando Dios descansó las empleadas santificamos las

fiestas con un movimiento de liberación de nuestras nalgas contra el

yugo de la entrañable familia de clase media o alta cuya ternura nos aplasta el resto de la semana.

- CORO DE REHENES Y VÍCTIMAS:

Al contrario de lo que suele suponerse, disparar no interrumpe el

movimiento, más bien lo acelera, pues morir es por definición lo que

hacemos, lentamente, cada día.

EL JARDÍN DE LAS INMUNDICIAS / CIUDAD FRACTURADA EN ISLAS / SUS

HABITANTES SON ESCOMBROS.

- LA SIRVIENTA:

Hasta que un buen día él va y te mete un puñete que te deja cimbrando

toda la cara y te pulveriza el alma y aunque ya lo veías venir no puedes creerlo. Entonces te acuerdas de tu madre y de tu padre y de todos

tus abuelos y de tu hermano y sus mujeres y te hundes en tu típico silencio y juras no volver a verlo, nunca más, no creo sólo para que acto seguido

con la huella fresca de sus nudillos sobre tu tímpano

y tus muelas tú lo perdones y lo comprendas y lo termines consolando mientras comparten un helado, otra vez, en el Malecón del Salado.

- Sonido de multitud:

Inicio de Fire, leit motiv musical del asalto. El Centinela se hace

nudo durante su largo mutis. Coincidiendo con el final de la canción, La Demostradora cuelga su cuerpo y pensamientos del tubo de un transporte

público teatral/imaginario. Silencio. Tras un minuto, La Demostradora

baja en la parada próxima a su casa, representada al fondo por una

silla solitaria. Pasos, silencio, ponerse cómoda, masaje en los pies, mirada a la gran bolsa de una boutique con pretensiones, donde guarda

un

uniforme

paramilitar,

botas

y

pasamontaña.

En

su

móvil

activa

“Querida”, de Juan Gabriel, y se cambia. En un cuaderno escolar revisa

apuntes, mientras ensaya a vapulear física y moralmente a sus futuros

rehenes, cada vez con mayor violencia y desasosiego.

2017 LA EXPERIENCIA EDUCATIVA DE UN COLECTIVO FEMINISTA DE GUAYAQUIL 26 de noviembre, 19h30 Espacio Muégano Teatro.

Charla con el Colectivx Resiste formado por Dani Célleri y Dani Escobar, colectiva independiente y feminista de educación.

“Creamos experiencias educativas disruptivas adecuadas a los intereses de la comunidad y los espacios disponibles, utilizando herramientas artísticas como la pintura, tejido, escritura y música para potenciar la reflexión, instrospección y los procesos de pensamiento comunitario. Somos guías-acompañantes del proceso ”

2017 RE ¿QUÉ PUEDE SOPORTAR UN CUERPO? ¿CÓMO RESISTE UN CUERPO? 25 de noviembre, 19h30 Espacio Muégano Teatro Exposición, activaciones, propuestas colaborativas entre Zoila Arroyo, Lisbeth Carvajal, Ruth Cruz, Saskya Fun Sang, Irina García, Diana Gardeneira, Pamela Hurtado, Romina Muñoz, Daya Ortíz, Rafaela Salazar, Sandy Sánchez y Gabriela Serrano .

¿Qué puede soportar un cuerpo? ¿cómo resiste un cuerpo? el de una mujer, una niña, un disidente sexual, una persona transgénero y otros son las preguntas sobre las que se articula esta exposición. La primera, como invitación a la memoria, a hacer visible los procesos de desvalorización y dependencia. Las obras reunidas hacen explícita esta contradicción, apelan a la memoria, pero no desde su dimensión nostálgica o cómo antídoto aristotélico para alistarnos para el segundo golpe, sino cómo recurso político para identificar cómo operan ciertas estructuras que se siguen reproduciendo de forma cada vez más solapada. Solo basta salir a la calle para no poder evitar lo inevitable: el “piropeo”, la venta estrepitosa de agua o el nuevo spinner en tu cara, el taxi, pitándote para obligar a tomarlo, los carros encima, las motos en la vereda, la música a todo volumen, las motos en la vereda, el coro de predicadores…

La segunda pregunta más bien acoge a los modos de marcar distancia, salir del orden, enloquecer, ejercicios resistencia, de indagación sobre lo que puede un cuerpo, las renuncias individuales y colectivas, lo que podemos juntas, una apuesta por la posibilidad.

Have You Hurt Yourself?/¿Te has lastimado a ti misma?(2014)Saskya Fun Sang Rollo de tela bordado con la pregunta que titula la obra.

La Danza(2016)Lisbeth Carvajal Mixta sobre lienzo

Patologías de un Don Juan (2015), Rafaela Salazar Trabajo fotográfico de acción y confrontación.

Sin titulo (2015), Zoila Arroyo Dibujos Gabriela Serrano

Caperucita Roja (2012), Pamela Hurtado.

Bordado de la serie cuentos, 136 x 106 cm.

Putita (2016), Diana Gardeneira Técnica mixta de la serie T. I. E. F.

Yo sí te hago todo (2015). Propuesta artística colaborativa de Diana Gardeneira, realizada del 27 al 30 de noviembre de 9h00 a 12 en Plaza de la Administración (frente al Museo Nahim Isaías)

“A través de esta labor interminable e imposible estoy tratando de poner en evidencia la infinidad de noticias, situaciones cotidianas y experiencias de personas cercanas que se relacionan con la violencia de género. Estas noticias nos llegan de todas partes y a veces se vuelven tan inabarcables como los granos de arena del mar; llega un momento cuando es tanto que las evades para no sentir ni empatizar, pero es imposible. La violencia de género está ahí en todas partes, en cada cosa”

Contando Balas de Arena 2017)Irina García. Acción basada en el acto absurdo de contar granos de arena. Asitencia técnica de Ruth Cruz.

2017 LA MUJER EN LOS CUENTOS DE TRADICIÓN ORAL ECUATORIANA EL MIEDO COMO HERRAMIENTA DIDÁCTICA PARA EL SOMETIMIENTO O COMO SUPERACIÓN PARA EL CRECIMIENTO

ACABO DE REGRESAR DE ESPAÑA DONDE ESTUVE ESTUDIANDO UN POSGRADO EN

GESTIÓN CULTURAL EN LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE CATALUÑA Y UNA MAESTRÍA EN CONSTRUCCIÓN Y REPRESENTACIÓN DE IDENTIDADES CULTURALES

CON ESPECIALIDAD EN LITERATURA EN LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA. Yo no vengo de la academia, soy una cuentera, y por mucho tiempo me

27 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro

sentí aislada y minimizada en ese proceso. Bajo estas circunstancias

Charla de Angela Arboleda sobre las representaciones de violencia en cuentos de tradición oral ecuatoriana.

El miedo como herramienta didáctica para el sometimiento o como superación para el crecimiento.

haya escuchado alguna vez un cuento, una historia? Las historias nos

y después de mucho dudar de si lo que hago tiene algún valor me

pregunté ¿Se puede afirmar que no hay en el mundo una persona que no

constituyen como individuos y como sociedades.

Busqué a Elena Losada profesora de la Universidad de Barcelona e

investigadora del Centro de Investigación Teoría, Género, Sexualidad, y me dijo: haz lo que sabes; así me motivé por trabajar alrededor

de las representaciones de violencia en cuentos de tradición oral

ecuatoriana.

…cultural texts are «things that do things»: that is, things that have the capacity to affect us.”

(Labanyi)

Entonces, pensando en esta frase de Jo Labanyi, experta en literatura

y cultura española de los siglos XIX y XX, me pregunté: ¿qué pasaría

si dejan de contarse estas historias? ¿qué pasaría si estas historias empezasen a desaparecer en un pueblo para el que estas narraciones

son parte de su identidad? Me pregunto si estas narraciones se las puede considerar aún contenedoras de un saber ancestral o representan

una visión caduca de la historia para las nuevas generaciones. Muchas

están cargadas de violencia, quizás no son más que representaciones de

violencias que debemos superar.

¿Cómo resguardar la oralidad, “ese

otro” menospreciado en las dicotomías oralidad/escritura, popular/ culto, salvaje/civilizado?

Si este producto cultural tiene importancia por su carácter didáctico,

porque es una vía para transmitir saberes, formas de comportamientos,

incluso códigos de ética; resulta de vital importancia revisar su

semiosis, los signos y significados que lo conforman. Hay muchas imágenes y construcciones presentes en estos relatos que hay que examinar como

la imagen de “mujer” o el recurso del “miedo”, que por lo general está siempre acompañado con la fórmula “desobediencia = castigo”; porque no se debe olvidar que los cuentos son prácticas de producción de verdad o de subjetividades, como diría Paul B. Preciado.

Así que, partiendo de estas ideas, tomé como corpus los cuentos

de miedo de la tradición oral ecuatoriana donde la figura femenina es protagónica, con el objetivo de analizar estas representaciones.

En la selección consideré textos que tengan elementos de violencia,

miedo, terror, horror y otras formas de lo abyecto o monstruoso, pero

sobre

todo

figurado

en

el

personaje

femenino.

Primero

analicé

las

“lecciones” que estas mujeres dejan en el imaginario popular mediante

sus acciones o relación con su físico, su poder de atracción y destinos finales. Luego, estudié el papel que juega el miedo como herramienta

didáctica y cómo está presente en la construcción del “otro” o de la

“otra” culpable, de “la mujer desobediente” o ese “monstruo-fantasmamuerte” del cual queremos huir.

Para hacer este análisis revisé conceptos como “memoria colectiva”,

“filtro de la memoria”, “lo identitario”; examiné también la relación entre memoria y afectos, tradición y fantástico. Asimismo, me pregunté

por la ruptura generacional, la ausencia de referentes para entender a

una comunidad y la superación de los miedos como proceso de crecimiento.

A través del análisis de estos conceptos y relaciones, busqué entender

cuáles eran las condiciones de la presencia de la imagen femenina en

los cuentos de la tradición oral y cuál es el lugar de la tradición y los cuentos orales en la producción del imaginario social ecuatoriano actual. Para poder ser coherente con este trabajo voy a compartirlo

a través de una declaración de principios que me hice para poder abordarlo:

1. Poner en valor un imaginario, un pensamiento, un saber, que bajo una mirada eurocéntrica y homogenizante se saldría de la “norma”.

Desarrollé un capítulo sobre la narración oral como un ejercicio

político, en el que me concentré en la relación entre poder y acción.

Ahí busqué ju(z)gar con las dicotomías: literatura primitiva/literatura moderna,

arquetipos/culturas

mayores,

cultura

popular

/cultura

canónica; ahora no me voy a concentrar en esto porque de alguna forma está implícita en las otras declaraciones.

2. Exaltar el poder de la palabra como sistema que permite entender el mundo.

Este propósito se ejemplifica bastante bien en un cuento de origen

africano, de Ghana, en el que un poderoso jefe ordenaba y obtenía lo

que quería:

A las afueras del pueblo, en un cruce de caminos se había armado un mercado. El jefe llamó a uno de sus criados, un joven de ojos grandes, una sonrisa estupenda y muy vivaz. Y le dijo: - Ve al mercado y tráeme el mejor pedazo de carne. Dije ‘el mejor’.¡Apúrate!

El joven fue. Llegó el mercado, vio a las mujeres caminando de aquí para allá, ofreciendo, voceando los coloridos paños de telas sobre sus cabezas. Unas vendían arroz y pescado frito, otras vendían bebidas, y ahí estaban los puestos donde había de todo: frutas enormes, amuletos para protección, sombreros, cervezas…

Al final, estaban los puestos de carne. El joven miraba, levantaba la carne, roja, fresca y recordó las palabras del jefe: “Ve y tráeme el mejor pedazo de carne del mercado. Dije ‘el mejor’”.

El último puesto tenía una lengua de vaca enorme, recién masacrada, rodeada de moscas.

- Quiero esa lengua,dijo.

Compró la lengua a pesar de que no sabía si sería buena para comer. Regresó a la casa del jefe, se la dio a la cocinera y resultó un manjar, una carne tierna y sabrosa.

Pasó una semana y otra vez se armó el mercado a las afueras del pueblo. El jefe volvió a llamar a su criado y esta vez le pidió: - Ve al mercado y tráeme el peor pedazo de carne que encuentres. Dije “el peor”.

El joven fue. Vio a las mujeres con los paños de tela, a las vendedoras de pescado y arroz. Cruzó todos los puestos de frutas, amuletos, sombreros, pescado fresco… y llegó a donde estaban los puestos de carne. Todas se veían realmente buena. Las levantaba, elegía…

- Demasiado buena, decía.

Recordaba las palabras del jefe: “Ve al mercado y tráeme el peor pedazo de carne que encuentres. Dije ‘el peor’” Llegó al último puesto tenía una lengua de vaca enorme, recién masacrada, rodeada de moscas: - Quiero esa lengua,dijo.

Compró la lengua y regresó a la casa del jefe.

- Pero, ¿qué es esto? Cuando te pedí que me trajeras el mejor pedazo de carne me trajiste una lengua y ahora te pido el peor pedazo de carne y me traes otra lengua. ¿Te estás burlando de mí?

– No, jefe mío, dijo el joven criado con todo respeto, la lengua puede ser la mejor o la peor. Dulce o amarga. Eso depende de las palabras y la intención con que se usen. Si hablas palabras buenas la lengua estará en su mejor momento y traerá felicidad; pero si hablas palabras malas, la lengua estará mala y traerá dolor, rencor.

El jefe reconoció esta verdad en boca de su criado. A la mañana siguiente reunió a la aldea entera, justo en el centro de la aldea, donde estaba el árbol de la palabra y dijo: - A partir de hoy, yo cuidaré mis palabras. A partir de hoy que nuestras palabras sean agradables y buenas para aquellos que escuchan. A partir de hoy, este joven criado, será uno de mis consejeros.

- Que la paz sea con ustedes, continuó el jefe, y que el árbol de la palabra nos ayude a construir un mundo de respeto.

Ya se pueden percatar que como en todo buen cuento popular el joven

se convirtió en consejero y a partir de ese día el jefe cuidó sus

palabras para que sean agradables y buenas para aquellos que escuchasen.

Pero es importante atender que no solo el tono de las palabras o

las palabras mismas pueden lograr algo, alguna transformación; para que acontezca dicha transformación, o mejor “acontecimiento”, tiene

siempre que haber un algo o alguien sobre quien o en quien esto ocurra.

Hay siempre un otro. Sobre esto la filósofa Cristina Peretti sostiene

“(…) la posibilidad de la lengua, es decir, la oportunidad de la promesa y del juramento, la oportunidad asimismo del don y de la hospitalidad no pueden acontecer sino gracias al otro, a su lengua y a su venida”.

3. Defender que las palabras son acción entonces.

Como propone John Austin: “el acto de expresar la oración es realizar

una acción, o parte de ella, acción que a su vez no sería normalmente

descrita como consistente en decir algo.”

O ¿en qué otro lugar sino es

el del narrador oral se podría confirmar esa capacidad performativa de

las palabras? De aquí que el educador norteamericano Walter Ong afirme

que la palabra oral “nunca existe dentro de un contexto simplemente

verbal” . Para Ong las palabras habladas constituyen una situación

existencial, totalizadora, que invariablemente envuelve el cuerpo. Y

es que narrar no es de ninguna manera obra exclusiva de la voz. En el

auténtico narrar, la mano, con sus gestos aprendidos en el trabajo,

influye mucho más, apoyando de múltiples formas lo pronunciado. Ya lo

sostenía otro filósofo alemán de origen judío, Walter Benjamin: “esa

vieja coordinación de alma, ojo y mano (…), es la coordinación artesanal

con que nos topamos siempre que el arte de narrar está en su elemento.

Podemos ir más lejos y preguntamos si la relación del narrador con su

material, la vida humana, no es de por sí una relación artesanal. Si

su tarea no consiste, precisamente, en elaborar las materias primas de

la experiencia, la propia y la ajena, de forma sólida, útil y única”

. Frente a esto, no puedo dejar de mencionar la importancia de quien

narra como un/una oficiante de lo ético-afectivo y su ejercicio como un

ejercicio escénico compartido de memoria-afectos-emociones.

4. Preguntarse por quién escucha.

¿Y el que escucha? Si el que narra es una figura central ¿cuál es

el papel de quien escucha? Jean-Luc Nancy, otro filosofo en este caso

francés, se pregunta: “¿qué es un ser entregado a la escucha, formado

por ella o en ella, que escucha con todo su ser?” . Para responder a

estas y otras preguntas alrededor de la escucha, este autor se remite

que nunca es importante dejar la fantasía atrás, lo importante es

al sentido del verbo escuchar; y lo entiende como: “a ese núcleo de

transmitir las historias de la migración forzada que sufren, sostener

oído, auris, palabra presente en la primera parte del verbo auscultare,

casa, ellos en cafés. Espacio privado versus espacio público, fantasía

sentido en el que se combinan el uso de un órgano sensorial (la oreja, el

«prestar oídos», «escuchar atentamente», del que proviene «escuchar») y una tensión, una intención y una atención marcadas por la segunda parte del término”. Esa segunda parte del término al que se refiere este

autor sería “el culto”. Para una comunidad asistir a escuchar cuentos

su orgullo y alimentar el (justificado) resentimiento. Ellas cuentan en

versus realidad. A esto podríamos llamar “clasificación cultural de la escucha”.

Otra mujer, Dolores Juliano, en este caso una antropóloga argentina,

nos dice: “la continuidad de saberes entre mujeres es la que posibilita

de la voz del viejo o vieja narradora es como un culto religioso, ir a

que existan estos elementos que podríamos llamar subcultura, en la

través de la palabra, en constante juego con el silencio, debe lograr

cultura con menos valor, sino una cultura diferente de la dominante),

bien ejecutado, engendra la posibilidad de construir un paraíso en la

distintos, muchas veces implícitos”. Podríamos decir que se trata de

una celebración. De aquí la importancia del oficio del narrador que, a

la escucha atenta de sus oyentes. Por tanto, es un oficio, que, de estar tierra. Y ¿por qué un paraíso? porque la escucha es el primer paso para entender al otro, de ahí su fuerza ética.

Ahora

en

sintonía

con

estos

planteamientos,

Judith

Butler,

una

teórica norteamericana muy importante para el feminismo y teoría queer, afirma: “(…) ejercemos la fuerza del lenguaje incluso cuando intentamos

contrarrestar su fuerza, atrapados en un enredo que ningún acto de censura

puede

deshacer.

¿Podría

acaso

el

lenguaje

herirnos

si

no

fuéramos, en algún sentido, seres lingüísticos, seres que necesitan

del lenguaje para existir?”. Quienes ejercemos el oficio de cuenteros

añadimos

al

“herir”

de

Butler,

el

“sanar”.

Y

para

esto

vuelvo

a

medida en que no es cultura dominante (no en la medida en que sea una

que

se

transmite

por

línea

femenina

y

donde

se

generan

modelos

una línea por donde pasan los “pequeños secretos” compartidos. Es vital,

entonces, capitalizar esa herencia y analizarla para tomarla como modelo alternativo, pues el modelo es necesario en la construcción de

la yoidad. Pero ignorando esta sapiencia, por oral y femenina, lo que

ha primado es la idea de que de la boca de la mujer solo pueden salir mentiras. En la cultura palestina se refieren a los cuentos maravillosos

como “cuentos de vieja”. Lo maravilloso remite a irrealidad y por lo

tanto a la mentira, por esto los hombres consideran que estos cuentos deben ser contados por las ancianas, quienes han desarrollado una

estética de la mentira muy elaborada. Entonces la mentira no solo

Benjamin, autor que ya cité, y que nos dice: “Todos aquellos que

sería negativa, ya que permite inventar, maravillar/nos y llegar a ser

en derredor del que narra”, reiterando la idea del individuo como ser

propone acerca de que no existe tal hiato imposible de superar entre

encarnan la sabiduría, la bondad, el consuelo del mundo, se apiñan

sabios. Si aceptáramos lo que el antropólogo francés Lévi-Strauss nos

social y comunicativo”. Entonces resulta importante insistir en la idea

la humanidad, por un lado, y todos los demás seres vivos (no sólo

Ítalo Calvino, un reconocido escritor italiano:“Lo que dirige el relato

vez a obtener más sabiduría (digámoslo francamente) que aquella que

de que el rol de quien escucha no es absolutamente pasivo; o como dice

no es la voz: es el oído”. Y si todo proceso cultural es construcción

de una comunidad y si toda comunidad es una construcción cultural, se

podría afirmar que la sensibilidad o capacidad de escucha también es

una construcción que convierte a un individuo en oyente y a ese oyente

en coautor.

Monserrat Rabadán, una investigadora de la tradición oral palestina,

cuenta cómo en estas comunidades la narración del cuento fantástico

los animales sino también las plantas) por el otro, llegaríamos tal esperábamos llegar alguna vez a alcanzar.

Entonces, está la mujer curiosa que esparcía chismes infundados sobre

vecinos y vecinas. de su boca sale el mal y es la muerte quien viene a

castigar. Pero más poderosa que la muerte es la más anciana del pueblo, quien conoce la fórmula salvadora: debe la chismosa esperar a la parca

con un niño recién nacido en brazos y su llanto ahuyentará a la muerte.

El detalle está en que el único niño resulta ser hijo de una mujer a

es labor de las mujeres y sus oyentes son mujeres y niños . Pero en

la que los chismes han lastimado mucho y entonces deben ejercerse actos

aquellos que ya no cuentan “fantasías”, sino las historias épicas, de

más difíciles de ejercer en estos tiempos donde la autosuficiencia, el

cuanto los varones crecen, pasarán a ser el auditorio de los hombres, los grandes héroes que construyen la identidad palestina. Y hoy más

de arrepentimiento, solicitud de perdón y compasión. Tres de los actos

orgullo y el rencor dominan las pasiones. En este pequeño ejemplo de

una comunidad palestina, se enfrentan la imprudencia de la juventud y

la experiencia de la mujer mayor que enseña que todo aquel ejercicio

que dañe a la comunidad debe ser castigado, y que, si abrazamos la

inocencia, representada en un pequeño, podremos salvarnos del infierno.

Me pregunto si hoy se sigue asociando el chisme a la mujer, aun cuando

es ella, la que ha permanecido puertas adentro, en el hogar, la huerta,

la iglesia… Esa capacidad para el chisme, la mentira, la fantasía, el invento, requiere una habilidad comunicativa que debe convertirse en

un hacer público, supone un ejercicio por años cultivado. Por lo tanto,

es la anciana la que siempre sabe y nos puede salvar, como propone

Anna Freixas, una escritora feminista española, en su texto “Devenir mayores”. Esta autora nos invita a la reconciliación con ese saber

que en algún momento se rechazó por anticuado y representativo de todo aquello que era nefasto para construir la “nueva mujer” .

Quizás hay que mirar de otra forma a esa aparente mujer sumisa y

pasiva que solemos asociar con las abuelas y madres porque quizás

en ellas podemos encontrar estrategias de supervivencia. Cuenta la escritora chilena Mireia Bofill que en un poema de su madre, Montserrat

Abelló, leyó estos versos:

Esta tarde de verano,/llena de luces rosadas, /azules, verdes,/

demasiado crudas./Pero tendré que ponerme,/como todas las tardes,/a recoser la ropa,/hundir las manos en agua sucia/y limpiar entrañas inocentes. /Coser botones,/empujar la plancha./ Sólo de vez en

cuando/ puedo coger la pluma/ Me duele el pecho/y la espalda,/pero

diré que esta tarde/es rosa y azul,/única, muy tierna,/inolvidable./ Porque la he vivido/y es mía/¡Y eso que estoy cansada!

Enfadada encontró en ellos sólo sumisión y resignación, pero el paso

de los años le enseñó a leer en estas mismas palabras una herencia

estratégica: “esa capacidad de sonreír aunque estés cansada (…) aunque estés cansada, no abandones lo tuyo”

. Pero regresemos a Monserrat

Rabadán, ella considera a estos “cuentos de viejas” como “rebeldía

conservadora” por su capacidad de transmitir una tradición y a la vez

transgredir la realidad desde una estética de la mentira.

5.

Indagar sobre si es la tradición una forma de fosilización de una cultura o un espacio de reapropiación de identidades y de descolonización Tratando de hilvanar lo anterior con la pregunta por la tradición

voy a citar nuevamente a Calvino, que comenta sobre “una ciudad que

quien la ha visto una vez no puede olvidar jamás […] Su secreto es la

forma en que la vista se desliza por figuras que se suceden como en una partitura musical donde no se puede cambiar o desplazar ni una nota

[…] los hombres más sabios del mundo son aquellos que conocen Zora de

memoria”. Este texto da pie para preguntar algo sobre lo que mucho se

discute en un país donde “lo indígena”, “lo identitario”, “lo puramente

ecuatoriano” “lo propio”, pese a los muchos intentos de subsunción

o silenciamiento, siguen en plena efervescencia, siempre sobre la

cuerda floja de un circo a todas luces postcolonial. Me pregunto si, al igual que a Zora, conservar a la tradición sin “desplazar ni una nota” nos sirve para recordarla mejor, o si es una forma segura de no “contaminar” aún más nuestra identidad. ¿Es la mejor manera de

decir-se-nos? O no conservarla es perder la memoria y por tanto no

saber quiénes somos y a dónde vamos. El reconocido cineasta español

Luis Buñuel afirma que nuestra memoria es nuestra coherencia. Y si

pensamos en Zora vemos cómo repite sus signos para que la ciudad exista,

sobreviva, de no hacerlo deja de ser. Zora es redundante para ser fiel a su propia imagen o a la imagen que de ella repiten sus habitantes y

visitantes. ¿Pero de dónde saca(n) los signos que repite(n)? De ella misma. Por tanto, Zora, la memoria, sería una creación constante sobre

sí misma. Por otro lado, el investigador Oscar Pulido exponiendo sobre

el movimiento de jóvenes narradores orales de Cundinamarca, Colombia,

asegura que han “…aprendido a ver la identidad no como tradición o

costumbre sino como sentido de apropiación frente al contexto”. A esto,

Stuart Hall, sociólogo jamaiquino, llama “identificación” para no caer en los esencialismos del concepto identidad o mejor, identificaciones

estratégicas. Entonces, para un verdadero trabajo de reapropiación es

importante no intentar un viaje de vuelta a una ciudad fosilizada pues nos pasará como al viajero de Calvino:“…inútilmente emprendí viaje para

visitar la ciudad: obligada a permanecer inmóvil e igual a sí misma

para ser recordada mejor; Zora languideció, se deshizo y desapareció.

La Tierra la ha olvidado”.

Mi trabajo propone por tanto una revisión de las narraciones desde

una idea que bauticé como “tra(d)ición”, es decir una “traición”.

Palabra

que

fonéticamente

también

nos

lleva

a

asociar

la

palabra

“acción”. Es decir, mantener viva a Zora no mediante una creación

constante sobre sí misma, sino una re-cre-acción. Pero para que esta

traición-acción sea posible necesitamos esa tradición de la cual tomar

la “d”. Letra que está en el centro de la palabra tradición y que

abre la palabra “de”, preposición que denota pertenencia, procedencia,

causa, de qué materia se está hecho. Porque no es posible traicionar

sin haber amado, sin haber prometido, sin haber pertenecido o estado

relacionado o identificado. Si no conocemos Zora de memoria no podremos

movilizar ninguna nota con la seguridad de estar produciendo una nueva

partitura interesante que bien podría ser tocada sobre la cuerda floja

pero esta vez en el circo de lo que Preciado llamaría “postidentitario”

y “posthumano”.

¿Y por qué esta tra(d)ición desde la oralidad? Porque la escritura

ha permitido que el poder sobre las palabras lo tengan quienes dominan

la técnica impidiendo la intervención de algún/a otro/a subalterno/a, imponiendo escritura

acaba

con

al

la

vertical:

haber

toda

idea

sido de

escritura/oralidad=culto/salvaje.

manejada

lo

social,

como

idea

apropiación que

por

el

La

individualista contrario

va

resultado

la

aparejada a la oralidad que, como conjunto de técnicas, tiene como principio

la

democratización

de

la

palabra

y

como

expresión libre y solidaria. Parafraseando a Preciado en su texto

“Multitudes queer”. Notas para unas políticas de los anormales, diríamos que los jóvenes narradores lograron sentir (sus) las voces de los anormales como potencias políticas y no simplemente como efectos de

los discursos sobre discurso mismo, identidad o identidades, tradición, pasado, futuro, patria y juventud.

de

las

situaciones

más

difíciles

de la lógica de la cultura escolar. Pese a ser enseñanza se sale también

de la lógica de la moral urbana. Es un acto especial y extraordinario, pero se sale de la lógica del escenario y el ego artístico. Usa las

palabras pero se sale de la lógica de la narración escrita y fijada.

No existe la palabra vaciada de gesto y ritualidad. El escucha urbano

y occidentalizado vive en la lógica del mito y la leyenda que no

pertenece a la lógica de saber ancestral. No son recuerdos de abuelos

sino la palabra de los ancestros, máxima autoridad en el orden social y de transmisión de saberes y valores. Para quienes acompañan sus

narraciones con instrumentos u objetos, la relación entre ellos y estos

objetos es simbiótica y no de dominación. Debemos ser conscientes, quienes no pertenecemos a una comunidad, que escuchamos con la lógica

del traductor individual que posee una lengua distinta. En todos estos

aspectos el miedo cumple un papel en la configuración del orden social, en los modos urbanos y en los procesos de inclusión-exclusión del otro

y especialmente de la otra, de la “mujer”.

Pero, ¿cómo ésta gestiona el miedo que siente y que provoca en su

rol de “otra”?

Si el miedo es tan terrible, ¿por qué gustan tanto

las historias que ponen los pelos de punta? En sociedades que viven a diario la violencia, ¿hay aún historias que asustan?. El miedo ha sido

tratado desde la filosofía griega, pasando por Hobbes y Spinoza hasta

6. Atender al problema de la descontextualización de los cuentos de origen tradicional y popular Una

occidentales. Para ellos narrar es una forma de enseñar, pero se sale

que

vive

una

narración

tradicional cuando es “trasladada” a otros formatos, registros, espacios y territorios. Riesgo que este trabajo corre cuando intenta desde

la escritura y mirada académica, urbana, postcolonial y feminista analizar y entender un grupo de narraciones que surgen y se mueven

en circunstancias muy distintas. De ahí lo importante de establecer

ciertos criterios antes de abordar el análisis. Estas narraciones, aunque en principio, como todas, toquen temas universales como el amor, el miedo, el paso a la adultez, y busquen explicar el mundo, su origen

y situaciones, son a la vez únicas y sufren alteraciones de sentido

cuando se trasladan o traducen. Así mismo cambia su función social si no se respetan las reglas de su producción.

Narrar para algunas comunidades es un acto comunitario, vivo. Es

decir, de boca a oreja, de cara a cara, que se realiza en un contexto

puntual y que responde a otras lógicas e imaginarios, distintos a los

Foucault y actualmente están quienes analizan “el giro afectivo”. Pero

podríamos resumir que todos estos autores confirman su importancia en

la conformación del individuo y las sociedades, de manera positiva o

negativa, alejada o no de la razón y la consciencia, como discurso,

experiencia, cultura o cuerpo que siente.

En todo caso, es mi intención hacer un alegato a favor del cuento

de miedo (y en este ámbito lo violento o cargado de violencia) como

un espacio posible para construir/deconstruir la relación mujer/miedo,

como quien lo sufre y como quien lo provoca, como ser narrado/narrativo/ narrador.

Sabemos la importancia del miedo como “formador”, pero a la vez es

una emoción, una emoción inferior y alejada de la razón, una afectación

del juicio que provoca pasividad y dependencia. En este mismo sentido

se asocian a la razón ideas como: público, culto y masculino; y por

tanto la emoción será: privada, inculta y femenina. Y junto a lo

femenino, inseparable, el cuerpo, sensual y pródigo, capaz de proveer

cuidados, alivio y placer. Es, por tanto, o solo cuerpo o solo fantasía.

Y de ambas formas atrae o asusta.

Antes de continuar debo admitir que la mirada de este trabajo se

instala en el construccionismo, donde “la función y variabilidad de

las emociones debían ser observadas en el lenguaje” y en el discurso como sostendrían varios investigadores . También es lo que sostiene uno

de los postulados de Sara Ahmed, el de la circulación de los afectos

como valor, que ella define como “passing by”. Pero, algo de esto se

prefigura ya en Aristóteles cuando habla de la relación del espectador

con la obra que provoca compasión y miedo. Hoy se llamaría a estas

“sensaciones” implicación e identificación, simpatía y empatía; diríamos también intersubjetividades.

El arte alrededor del miedo, es una forma de resistir a lo hegemónico

y las formas de poder, entre ellas precisamente las políticas del miedo,

tomando al artificio cultural, a la construcción de la sociedad misma

y sus acuerdos, no como una carga sino como un espacio potenciador de la humanidad. Luciano Espinosa, otro filosofo, sostiene que “Baruch

Spinoza niega de entrada el imperio absoluto del miedo y pone el acento

en el ejercicio de la razón, mientras que Erich Fromm añade el amor y

la atenta escucha de la voz más íntima”.

La “cuentería” es una forma de resistencia, que contiene y provee

dignidad y contentura. Permite creer que aún se puede confiar en la

fortaleza de los seres humanos cuya capacidad de odio es mucha; pero, al menos, siempre igual o inferior a la de amar. Para que no suene tan naif diremos, entonces, a lo Fromm, Spinoza o Gilles Deleuze: siempre

igual y nunca inferior a su “potencia” o lo que Espinosa llama: “salud

integral” que está frontalmente opuesta al miedo, en términos de coacción, heteronomía e impotencia. Mas si estamos conscientes de que operamos en

una sociedad capitalista se deberán tomar precauciones en este sentido.

Revisando ahora a otro importante pensador, Antonio Negri, leemos que

“(…) la fuerza de trabajo que encontramos en la postmodernidad (en

el sistema global y/o imperialista de la economía capitalista) está

situada en un no-lugar con respecto al capital (…) aprehender la nueva potencia que el no-lugar desmesurado ofrece a la acción productiva”. Es

decir nos invita a

reemplazar fuerza de trabajo por ‘potencia de las

voces subalternas’ y acción productiva por ‘acción afectiva’ o ‘vínculo

afectivo’. Así tambien, Jean Francois Lyotard nos dice que: “el saber es y será producido para ser vendido, y es y será consumido para ser

valorado en una nueva producción: en los dos casos, para ser cambiado.

Deja de ser en sí mismo su propio fin, pierde su «valor de uso»”.

Entonces para proteger el saber y lograr esa fuerza y productividad

habrá que consolidar una “poética del vínculo” desde la otredad o desde

la ¿postotredad?, aunque la finalidad sea fortalecer las diferencias

como riqueza. Es vital abolir la idea misma de lo “extranjero” en el

sentido de extraño, ajeno, enemigo. Para ello proponemos al pasado y

la memoria como guías. Quizás esto sea posible con cuentos “revividos” a través de una revisión muy bien cuidada y contextualizada que nos permita, como diría Labanyi:“to look at cultural texts not through the

lens of representation (representation of what?) but as examples of expressive culture”. Por tanto, los cuentos de tradición oral deben

ser también un fin como cualquier literatura o arte más que un medio:

una narración oral re-significada. Una nueva educación de la fantasía, una poiesis post-identitaria en la que las emociones y deseos de las mujeres, en todas sus complejidades, identidades y diferencias, que

son “to the body what energy is to matter”, para que se conviertan en un compromiso apasionado y lúdico con el mundo.

Ahora sí, para terminar, revisando lo gótico se afirma que más que

un arte escapista y popular, es una ficción catártica, pues permite penetrar en el interior de uno mismo, hacer un viaje al inconsciente

a través de la metáfora de la entrada en el castillo, lugar donde no hay códigos morales, las fronteras entre el bien y el mal se diluyen

y se abre el camino a lo irracional. Diríamos entonces que existe un

“gótico montuvio”, pues la estética montuvia es similar a lo gótico, en

el sentido de naturaleza vencedora de lo creado por el hombre y por

la presencia de lo irracional (espíritus que invaden nuestro mundo); pero difieren en algo esencial, otra presencia de la que está plagada

lo montuvio y que es un arma poderosa contra el miedo: el humor. Los indígenas, aunque representados en eterna tristeza y desgracia, son proclives a la risa. “Los felices se derrochan y crean la virtud:`arden

sin ser consumidos´, dice Fromm; o su beatitud es fuente inagotable, añade Spinoza, “porque se unen a lo absoluto, y no son estériles ni se

dejan atrapar por el inevitable dolor”. Por otro lado, no pude dejar de

confrontar la idea del patria, territorio en relación con naturaleza, madre, dadora, mujer y la idea que de estos “conceptos” tienen las

comunidades originarias. Y en medio de todo ello el culto mariano, entre otras muchas miradas que no alcanzo a mostrar.

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2017 DEVOLVER EL GOLPE: HACIA UNA CONTRAOFENSIVA SEMIÓTICA RADICAL

INVITACIÓN AL LINCHAMIENTO PRIMER ACTO

27 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro Este trabajo está concebido como un acto de habla, es decir, como una acción que más que describir busca hacer cosas a través de la palabra (Austin).

En él, primeramente, recorro las violencias que se despliegan cotidianamente sobre las mujeres y disidencias sexuales, deteniéndome en el plano expresivo o simbólico como espacio en el que tiene lugar una suerte de “segundo linchamiento”.

Constato, luego, cómo en un mundo extremadamente cruel (Segato), en el cual se ejercen toda suerte de agresiones sobre los sujetos feminizados, éstos son despojados de la capacidad de defenderse, a través de procesos de domesticación que buscan construir cuerpos dóciles. Y culmino con una invitación; un llamado a devolver el golpe, o a recuperar la agencia a partir de formas nuevas, diversas, inusitadas, potentes, de la acción colectiva.

https://www.youtube.com/watch?v=K2M9UNJNB5Y

VOZ I: la rapiña que se desata sobre lo femenino se manifiesta tanto en formas de destrucción corporal sin precedentes como en las firmas de tráfico y comercialización de lo que estos cuerpos puedan ofrecer, hasta el último límite. La ocupación depredadora de los cuerpos femeninos o feminizados se práctica como nunca antes, y en esta etapa apocalíptica de la humanidad, es expoliadora hasta dejar solo los restos.

VOZ III: El mundo no es un lugar seguro para vivir. Temblamos en celdas separadas en ciudades cercadas, los hombros encorvados, apenas escondiendo el pánico bajo la superficie de la piel, tragándonos diariamente el golpe con el café de la mañana, con el miedo a que quemen nuestras casas con antorchas, a los ataques en las calles. Encerradas. La mujer no se siente a salvo cuando su propia cultura y la cultura blanca la critican y cuando los varones de todas las razas la cazan como a una presa.

VOZ II:En las violaciones colectivas (…) hay un eje fundamental en la violencia contra las mujeres, que es el eje de comunicación entre los hombres mediante el cuerpo de la mujer. El cuerpo de la mujer es un resto de un festín donde el poder se constituye y se consolida mediante esa rapiña compartida (...) A partir del violentamiento de la mujer los violadores confraternizan entre sí, al igual que lo hacen con otros hombres, espectadores de las imágenes que viralizan los videos que graban el acto de violación.

https://www.youtube.com/watch?v=ziLt5K_7VFw

SEGUNDO ACTO CULTURAS QUE TRAICIONAN VOZ II: Miedo a volver a casa. Y no ser aceptada. Tenemos miedo a ser abandonadas por la madre, la cultura, la Raza, a ser inaceptables, culpables, heridas. La mayoría creemos inconscientemente que, si revelamos este aspecto inaceptable de nosotras nuestra madre/cultura raza nos rechazará totalmente.

VOZ III: Si una mujer no renuncia a sí misma en favor del varón, es egoísta. Si una mujer se mantiene virgen hasta el matrimonio, she is a good woman. Para una mujer de mi cultura únicamente había tres direcciones hacia las que volverse: hacia la Iglesia como monja, hacia las calles como prostituta, o hacia el hogar como madre.

VOZ II: No. No fui yo quien vendió a mi gente sino ellos a mí.

Y sí, aunque el «hogar» permea cada músculo y cartílago de mi cuerpo, yo también tengo miedo de volver a casa. Aunque siempre defenderé mi raza y cultura cuando sean atacadas por los no-mexicanos, conozco el malestar de mi cultura.

Detesto algunas formas de mi cultura, cómo incapacita a sus mujeres como burras, cómo son usadas nuestras fuerzas contra nosotras mismas. No, yo no glorificaré aquellos aspectos de mi cultura que me hayan dañado y que me hayan dañado bajo el pretexto de protegerme.

VOZ II: Así que no me deis vuestros dogmas y vuestras leyes. No me

deis vuestros banales dioses. Lo que quiero es contar con las tres

culturas —la blanca, la mexicana, la india. Quiero la libertad de

poder tallar y cincelar mi propio rostro, cortar la hemorragia con

cenizas, modelar mis propios dioses desde mis entrañas. Y si ir

a casa me es denegado entonces tendré que levantarme y reclamar mi espacio, creando una nueva cultura —una cultura mestiza— con

mi propia madera, mis propios ladrillos y argamasa y mi propia

arquitectura feminista.

TERCER ACTO ENJAMBRE, MANADA, POTENCIA VOZ II: El colonizado descubre que su vida, su respiración, los latidos de su corazón son los mismos que los del colono.

Descubre que una piel de colono no vale más que una piel de indígena. ... Toda la nueva y revolucionaria seguridad del colonizado se desprende de esto. Si, en efecto, mi vida tiene el mismo peso que la del colono, su mirada ya no me fulmina, ya no me inmoviliza, su voz no me petrifica. Ya no me turbo en su presencia. Prácticamente, le fastidio.

No sólo su presencia no me afecta ya, sino que le preparo emboscadas tales que pronto no tendrá más salida que la huida.

VOZ I: De la periferia vienen las manadas. Cuando la feminidad se construye en manada se convierte en una feminidad subversiva. Las perras no se ocupan de la cocina ni de vigilar a los niños de la patria. En manada, cada perra es capaz de morder, de organizarse para vivir fuera del hogar. Una perra sola es una perra muerta. Una manada es un comando político.

VOZ II: Encarnamos sus miedos más profundos,

representamos todo lo que ustedes detestan.

Pandilleras, brujas,

mujeres de la calle,

indias que avanzan furiosas machete en mano, perras en manada, cyborgs, hackers,

asesinas en serie VOZ I: Somos la Malinche ancestral repotenciada, Mataharis cibernéticas, ninjas tropicales,

Somos las panteras negras devolviendo el golpe,

Lorena Bobbit cortando la lengua de Trump de una sola

tajada.

VOZ III: TU ME QUIERES BLANCA. TU ME QUIERES CASTA.

TU ME QUIERES SANTA.

VOZ II: Nos gusta perturbar:

no decir la palabra correcta, no cerrar las piernas, preguntar.

VOZ III: No moriré de amor, No moriré por ti, Moriremos de risa, moriremos de asco,de nauseas.

Moriremos de rabia.

TU ME QUIERES BLANCA.TU ME QUIERES CASTA. TU ME QUIERES SANTA.

Practicamos la política de la incomodidad.

Molestamos, desencajamos, desentonamos, inquietamos.

VOZ III: TU ME QUIERES BLANCA. TU ME QUIERES CASTA.

TU ME QUIERES SANTA.

VOZ I: No hay nada glorioso en nuestros actos.

Odiamos los altares, las estatuas, las medallas.

No queremos ser el patético reverso del hombre nuevo.

Nos entrenamos en el arte del aguante, del éxodo, de la velocidad.

Nos desdoblamos, mutamos, transamos.

VOZ III: TU ME QUIERES BLANCA. TU ME QUIERES CASTA. TU ME

QUIERES SANTA.

VOZ I: Somos máquinas deseantes, ensamblajes.

Un enjambre de langostas que llega amenazante a la ciudad y avanza,

arrasándolo todo.

Devorando hasta tus más fútiles privilegios de varón, de funcionario público, de ejecutivo cool,

incluso de taxista o

de portero,

de intelectual de izquierda.

VOZ III: TU ME QUIERES BLANCA. TU ME QUIERES CASTA. TU ME

QUIERES SANTA.

VOZ II: Avanzo en la sombra y en silencio.

Ataco, me escondo.

Avanzo.

Guardo un machete debajo de mi cama.

2017 LA MUJER DEL ANIMAL

A la cultura le fascina la violencia, reflexiones de Víctor Gaviria sobre la película “La mujer del animal” para Sentimos Diverso: https://www.youtube.com/ watch?v=R380qmapkeE

25 de noviembre, 19h30 Espacio Muégano Teatro Proyección de La Mujer del animal, película de Víctor Gaviria y charla posproyección con Cristina Burneo e Isabel González

2017 EL PAPEL DE LA ANTROPOLOGÍA EN LA POLITIZACIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO 25 de noviembre, 19h30 Espacio Muégano Teatro Charla de Silvia Álvarez Litben.

DE

EL PAPEL DE LA ANTROPOLOGÍA EN LA POLITIZACIÓN DE LA VIOLENCIA GÉNERO

ES

DESARROLLAR

PENSAMIENTO

CRÍTICO

QUE

APORTE

A

COMPRENDER MEJOR LA CONSTRUCCIÓN DE RELACIONES SOCIALES DE GÉNERO

EN DISTINTAS SOCIEDADES Y CULTURAS A TRAVÉS DEL TIEMPO. La primera

aclaración es diferenciar entre sexo y género. Las diferencias de

sexo son biológicas, pero el género abarca todos los rasgos que una cultura atribuye e inculca a hombres y mujeres. “El género

se

refiere

a

la

construcción

cultural

de

las

características

masculinas y femeninas” (Rosaldo, 1980). Roles de género son

las tareas y actividades que una cultura asigna a los sexos. Los roles de género varían con el entorno, la economía, la estrategia adaptante, y el tipo de sistema político. Relacionado con esto

están los estereotipos de género, que son ideas simplificadas,

pero muy asumidas, sobre las características de varones y mujeres.

El imaginario colectivo de lo ideal para cada sexo.

Sin embargo

“La naturaleza biológica de hombres y mujeres (debería ser vista) no como un estrecho recinto limitador del organismo humano, sino

más bien como una amplia base sobre la que puede construirse toda

una variedad de estructuras” (Friedl, 1975:6)

La antropología ha contribuido a desnaturalizar las relaciones

de género (las imágenes que se presentan en cine, museos, textos,

artes,

comics,

etc.).

Desnaturalizar

la

separación

Publico/

Privado, Producción/Reproducción, Trabajos/Cuidados. Ha tratado

de explicar los mecanismos de discriminación -de género y culturapero también las distintas formas de resistencia que en cada

momento caben o tienen lugar. Parte del trabajo de la Antropología

consiste en escuchar, dar la palabra, y poner en valor otras maneras de construir el mundo. Dar legitimidad científica a otros

discursos

y

testimonios

de

vida.

Información

necesaria

construir opinión y proponer otros mundos posibles.

Una

de

las

antropólogas

más

famosas

que

aporto

con

para sus

investigaciones a reflexionar sobre la construcción social del género, fue Margaret Mead con sus trabajos “Adolescencia y cultura

en Samoa” o “Sexo y temperamento en tres sociedades primitivas”.

Aclaró cómo es la cultura, y no la biología la que condiciona

variaciones en el comportamiento y la personalidad humanos. Las

sociedades infunden valores diferentes cuando sociabilizan a niños y niñas de forma diferente. Las personalidades adultas reflejan las prácticas de cada cultura en la crianza. Ella por ejemplo observó

como los arapesh o pueblo de las montañas tienen como valor central la unión de hombres y mujeres para dedicarse a resolver

las necesidades de la próxima generación.

Ambos sexos desarrollan

un temperamento “maternal” que a los ojos occidentales podría

calificarse de femenino. Sustituyen la agresividad, el afán de

competir y poseer, por una mutua comprensión de los problemas y el

interés por las necesidades ajenas. Son pacíficos, cooperativos y cariñosos con sus hij@s, a los que dan afecto, seguridad y nunca dejan solos, describió.

El

patriarcado,

por

el

contrario,

organiza

la

vida

social

estableciendo una división sexual del trabajo jerarquizando y

valorando el aporte masculino por sobre el femenino. El patriarcado

se sostiene en leyes, normas, costumbres, castigos, y

exclusión

social de quienes se le oponen. El sentido común se impone a través

de la educación, la cultura y socialización de los individuos.

Cuando no alcanzan estos recursos interviene el uso de la violencia material o simbólica.

De esta manera según Dolores Juliano, las conductas sancionadas

marcan límites: lo que sociedad está o no dispuesta a aceptar, y

como límites, tienen mucho más que ver con su función pedagógica con respecto a los miembros considerados “normales” de la comunidad

que con las conductas que sanciona. Suponemos que nuestra forma de organizar la familia y las relaciones afectivas son las más

correctas y la única forma lógica y natural. Cuestionar el modelo

dominante significa atacar nuestras certezas y las bases mismas de

nuestra

estructura

social.

Juliano

y

otras

antropólogas

muestran como las “prostitutas” provocan al orden establecido.

La intolerancia a su existencia no es solo un mensaje disuasorio

o amenazante, dirigido a las transgresoras, sino que se extiende

como un metamensaje dirigido al conjunto del cuerpo social. Un

mensaje que advierte que torcer el camino natural normalizado

supone castigo, exclusión, marginación, violencia, etc.

La violencia, estructural al sistema, sobre mujeres y naturaleza

impone soberanía sobre los cuerpos de las mujeres y sobre otros

seres no humanos. Una violencia endémica en el mundo contemporáneo

que se legitima atribuyéndoles a las victimas alguna diferencia

o especificidad que las convierten en “Otras” en relación a sus

victimarios. Defectos que se usan para justificar las conductas

(pecados o crímenes). Esta desvalorización se construye sobre esas asimetrías de poder y de recursos, y sobre asimetrías de acceso a los discursos.

Todas

las

actividades

femeninas

son

consideradas

desde

la

mirada patriarcal como inferiores (reproducir, cuidar, nutrir,

pensar, sentir) quedando las mujeres subordinadas a las decisiones masculinas (el patter de familia”) y estableciéndose relaciones

de poder desiguales basadas en supuestas diferencias biológicas

vistas como universales y naturales. Estos modelos de genero

terminan siendo normalizados, naturalizados y trasmitidos mediante

convenciones, representaciones, imaginarios que construyen “lo real”, y se convierten en prácticas sociales. Así el modelo de hombre guerrero se impone a la mujer cuidadora cuya labor se

limita a un pequeño ámbito doméstico y sin movilidad posible.

Estos modelos verdades afectan especialmente a las mujeres ya

que las limitan, las controlan, las paralizan, las discriminan

en su cultura y en su manifestaciones. De esta manera las mujeres

terminan invisibilizadas en el marco cultural que construye lo

que Amin Malouff denomina “puntos ciegos de la cultura” por lo

cual las mujeres no aparecen, no las vemos, no las percibimos en

la realidad que nos rodea. Esto sucede también con la naturaleza homologada a las mujeres por la teoría ecofeminista. Vandana Shiva

denuncia la percepción de la cultura de las mujeres, especialmente

las pobres, asociada a naturaleza por su alimentación, su tipo de vivienda, o su tipo de vestido.

ej. Mujeres no aparecen en el espacio público (estatuas,

ej. Uso de lenguaje, palabras con las que construimos el

ej. Edades límites de las mujeres (actores maduros, actrices

ej. Imagen de las mujeres por su ropa (el largo de la falda

ej. Minorización de las Mujeres (película La Luna, prohibida

nombres de calles, nombres de instituciones importantes, etc.). mundo: Hombre como inclusiva de todas las personas. jóvenes).

o el escote).

por el alcalde de la ciudad para las mujeres).

Aunque hay mujeres y hombres transgresores del modelo dominante,

su posición hegemónica proviene del consenso que consigue en la

sociedad que comparte, interioriza y recrea sus valores. Desmontar y transformar este modelo discriminador implica una lucha por

cualquier forma de dominación.

Se trataría de construir practicas operativas que desplacen al

patriarcado cambiando las relaciones sociales que le dan soporte

en el contexto del modelo capitalista globalizado. Estas prácticas

cambiar las relaciones de fuerza social que lo sostienen y liberar

incluirían no solo un cambio en la matriz productiva extractivista

La antropóloga francesa Françoise Héritier dedicó su trabajo

de la matriz cultural que lo reproduce con valores y concepciones

a los sexos de sus roles de género.

y depredadora de la vida humana y no humana, sino en el cambio

a fundamentar que la violencia de género no responde a ninguna

que lo justifican y legitiman. Esto debería darse en el campo de la

lógica cultural, sino a un exceso de cultura patriarcal. Reclamaba

estructura del Estado (cambios en el marco jurídico monocultural,

superasen las “tres grandes privaciones para el género femenino”:

en las formas de pensamiento (valores, creencias, cosmovisiones).

la necesidad de que las mujeres llegasen a los “ámbitos públicos” y

presupuestos), en las relaciones sociales (familiares, genero) y

la privación a decidir sobre sus propios cuerpos, sobre el acceso

Para esto es necesario dar voz a la ciudadanía mediante consultas

políticas, económicas o religiosas.

visibilicen

a la educación y el saber y a la autoridad, ya sea en instituciones Rita Segato señala que nunca hubo tantas leyes de protección,

tanta capacidad de denuncia, pero la violencia letal contra las

populares,

diálogos, las

desarrollo

necesidades,

deseos de la sociedad.

del

pensamiento

preocupaciones,

crítico,

que

problemáticas

y

En el caso de sociedades como Bolivia, que incluye una diversidad

mujeres aumenta. “Esto porque cuando el poder no puede expresarse a

cultural de pueblos indígenas, se proponen caminos alternativos al

de inscripción. El violador, el maltratador forma parte de una

necesidad de desmontar toda la institucionalidad que se asienta

través de la ley y del código, utiliza los cuerpos como territorio

estructura compartida que actúa a través del sujeto, desde dentro de sí, utilizando al individuo para operar un pasaje al acto.

Y la

persona se disuelve en ese acto. El sujeto que está en una búsqueda por reconstruir su virilidad se apropia de un tributo femenino y se construye como hombre”. Coincide con Juliano en advertir que la violación no es así una anomalía de un sujeto solitario, es un mensaje pronunciado en sociedad. “Hay una participación de toda la sociedad en lo dicho ahí. No es una acción solo instrumental, hay una estrategia pedagógica del capitalismo con respecto a la naturaleza y a los cuerpos, como seres externos a la vida, para desde esa exterioridad colonizar y dominar la vida, extorsionarla y rapiñarla de una forma nueva”.

¿Como despatriarcalizar? Liberar el pensar, sentir y conocer.

Para Segato, “solo las comunidades con tejido social vigoroso, políticamente

activas

y

dotadas

de

una

densidad

simbólica

aglutinante tienen la capacidad de proteger a todas sus categorías de miembros, mantener formas de economía basadas en la reciprocidad y la solidaridad y ofrecer un sentido para la vida. Cuando esa

opción existe, la muerte como proyecto es rechazada”. Destruido

el tejido social la persona queda indefensa y frágil frente a

modelo de estado nación contemporáneo.

Para ello se destaca la

en el patriarcado y el colonialismo. “Ambos constituyen la base

sobre la que se construyó el modelo de despojo del capitalismo, y siguen a día de hoy impregnando la naturaleza del Estado y de las

administraciones públicas”. Una tarea impostergable consiste en

reconstruir la memoria sobre el proceso sexista de larga duración

contra las mujeres por parte de ese Estado colonial y patriarcal mediante el cual se ha dado soporte al arquetipo viril para la

explotación de los cuerpos y de la fuerza de trabajo de las mujeres.

Segato también plantea que se abandone el terror étnico en los

Estados latinoamericanos, para promover la reconstitución de los

tejidos comunitarios agredidos y desintegrados por la intervención colonial y republicana.

Muchas propuestas se suman desde distintas vertientes para

postular nuevos proyectos de convivencia y valores sociales que

contribuyan a reemplazar el modelo capitalista globalizado que

sostiene el patriarcado como referente de la cotidianeidad.

Christian Felder plantea que en la economía tienen que ser

validos los mismos valores y normas que en la sociedad, premiando

valores de solidaridad por sobre principios de acumulación y

egoísmo. Igual que Serge Latouche apoya la idea del decrecimiento

obligado

para

un

sistema

desenfrenado

destrucción de la naturaleza.

en

el

consumismo

y

la

Desmontar el modelo de poder incluye un cambio en la matriz

cultural mediante la promoción de principios de reciprocidad,

igualdad, redistribución, modelos de convivencia basados en el

cuidado, la empatía, que elaboren nuevas identidades de referencia.

Como proponen Montserrat Moreno Marimon y Genoveva Sastre Vilarrass,

se trata de reivindicar “otra” política para gobernarnos de una manera más cooperativa, desarrollando sentimientos de amor fruto

de un nuevo marco cultural de relación. Vincular amor y política

en una ética del cuidado tutelada por el principio de la equidad

y de la reciprocidad complementaria. De manera que se articulen

las éticas de lo privado (basadas en el amor y los sentimientos) con lo público (incluyendo la economía). Normas que se basen en el

amor, la amistad, la cooperación, la solidaridad, la generosidad,

la equidad, la sinceridad, el altruismo, y la protección con la

honradez, la transparencia, la justicia, la igualdad de derechos

y la democracia.

política, 13-40. Barcelona: Icaria, Mas Madera.

Romero,

Raquel

y

Lanza,

Martha

(2012).

Depatriarcalización

y

descolonización: retos desde las políticas públicas. En Transiciones al hacia el Vivir Bien, o la construcción de un nuevo proyecto político en el Estado Plurinacional de Bolivia. Bolivia: Editorial CODPI. Rosaldo, M.Z. (1979) Mujer, cultura y sociedad: una visión teórica, Antropología y Feminismo. Anagrama.

Segato, Rita Laura (2016) La nueva elocuencia del poder. En La guerra contra las mujeres, (153-177). Madrid: Traficantes de Sueños.

Shiva, Vandana (2004) La mirada del ecofeminismo (tres textos). Polis 2016. URL:http://polis.revues.org/7270 ; DOI : 10.4000/polis.7270

Felder, Christian (2012) La economía del Bien Común. España: Deusto Herrero, Yayo. Propuestas ecofeministas para transitar a un mundo justo y sostenible. En línea: https://www.youtube.com/watch?v=Eq-jysIgnIs Juliano, Dolores (2017) Se manipula la diferencia. En Tomar la palabra.

Mujeres discursos y silencios, 11-61. Barcelona: Bellaterra Juliano, Dolores (2009) La construcción social de las jerarquías de género. ASPARKÍA: Investigació Feminista, n.º 19, octubre de 2009, pp.

19-27, https://www.raco.cat/index.php/Asparkia/article/view/140635.

Juliano, Dolores (2004) Excluidas y Marginales: Una visión antropológica.

España: Cátedra.

Serge

Moreno Marimon, Montserrat y Sastre Vilarrass, Genoveva (2015) Política y sentimientos. En Amor y política. La imprescindible sensibilidad de la

[En línea], 9 | 2004, Publicado el 22 octubre 2012, consultado el 21 abril

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Mead, Margaret (1935) Sexo y Temperamento en tres sociedades primitivas.

(2012)

Pequeño

tratado

del

decrecimiento

Colección ‘Icaria más madera’, numero coleccion(72).

sereno,

Shiva, Vandana (2009) La civilización de la selva. En Alberto Acosta y Esperanza Martínez (Comp.) Derechos de la Naturaleza. El futuro es ahora.

Quito: Ed. Abya-Yala.

2017 AFECTOS 25 de noviembre, 19h30 Espacio Muégano Teatro Performace de Natalie Elgoul.Coreógrafa y bailarina. Dirige La Fábrica desde el 2010, espacio desde donde impulsa la creación escénica con énfasis en la danza contemporánea.

2017 LESBO EXISTENCIAS REVOLUCIONANDO EN LA CALLE Y EN LA CAMA

LÍA BURBANO MUJER & MUJER NACE DESDE EL DESAFÍO POR LA VISIBILIDAD SOCIAL Y

POLÍTICA DE LAS MUJERES LESBIANAS, SU EMPODERAMIENTO Y ORGANIZACIÓN

COMUNITARIA EN EL AÑO 2003. Nos unimos con la necesidad vital de

un espacio seguro donde compartir lágrimas, silencios, orgullos

y

resistencias;

contextos

de

muchas

proveníamos

violencia

no

nombrada,

de o

sectores

éramos

populares

y

sobrevivientes;

algunas habíamos sentido la bofetada misógina-lesbofóbica del movimiento gay, algunas buscábamos novia o un espacio de ocio y

otras queríamos ser voceras y hasta presidentas de la república. Éramos y somos diversas en toda la extensión de la palabra, pero

teníamos algo en común: estábamos ahí, dispuestas a hacer que se sienta nuestra presencia, liderazgo y participación.

Encontramos

geopolítico,

que

pues

era

importante

estábamos

reconocer

haciendo

nuestro

activismo

contexto

lésbico

en

27 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro

Guayaquil, una ciudad que es el centro económico y religioso del

Charla de Lía Burbano y Jessica Agila

de los espacios públicos como del cuerpo y la sexualidad de las

país, con procesos profundos de privatización y control tanto

mujeres; entendimos que debíamos centramos en la formación, el

fortalecimiento

político

de

nuestras

propuestas

y

el

trabajo

en redes con otras actorías sociales que nos permita responder,

acompañar, brindar apoyo y exigir acciones frente a los casos de

violencia y discriminación hacia las mujeres lesbianas, bisexuales

y personas trans e incidir en su plena autonomía.

En Mujer & Mujer implotamos el significado de “mujer”, saliendo

de lo bio-genital a construcciones político-feministas; así nos

fortalecemos compañeros devienen.

y

a

través

del

compañeres

compromiso

activistas

de

que

aliadxs,

están,

compañeras,

estuvieron

o

Nuestro slogan “Lesbianas Libres para Ser, Decidir y Exigir”,

creado colectivamente en el 2005, representa los 3 ejes de nuestra filosofía y la forma en cómo entendemos el desarrollo integral.

El ser motiva reflexiones, cuestionamientos, miradas detalladas

acerca de nuestras construcciones individuales en base a nuestras diversidades intersecadas: culturales, étnicas, de movilidad, de

procedencia, generacional, de clase, de géneros, de cuerpos. Es

quiénes somos y desde dónde nos enunciamos.

El decidir trae y cre-acciona procesos, posturas políticas y

prácticas feministas construidas desde las sinergias colectivas, para

hacerle

frente

a

la

discriminación,

la

exclusión

y

la

normalización de las violencias. Es nuestro activismo, lo que

decidimos hacer -juntas- para virarle la tortilla a las sociedades hetero-patriarcales.

El exigir usa, crea e incide en las herramientas del marco

normativo, las políticas públicas y los imaginarios socioculturales para

efectivizar

las

demandas

de

las

mujeres

y

las

personas

LGBTIQ+ en nuestro ejercicio pleno de libertades, autonomía y derechos. Son los cambios que exigimos con nuestro protagonismo.

Estamos

convencidas

de

que

nuestro

protagonismo

construye

sociedades libres, plurales y diversas, y de que somos más fuertes cuando hacemos comunidad. Por ello, para el 2013, con algo de experiencia y reconocimiento, decidimos constituirnos legalmente

para gestionar recursos e impulsar proyectos que nos permitieran

fortalecer el activismo lésbico en la Costa ecuatoriana y tejer un

movimiento LGBTI que visibilice a las mujeres y haga suya también

la lucha feminista.

18 años después, seguimos enfrentando las mismas estructuras

patriarcales,

pero

ya

no

caminamos

solas;

ahora

vamos

de

la

mano del movimiento social y feminista de Guayaquil. Seguimos

resistiendo contra las políticas de represión de una ciudad que

continúa invisibilizando nuestras existencias.

JOTA JESSICA AGILA TENE CUANDO PIENSO EN ACTIVANDO RECUERDO QUE NOS PEGAMOS UN BAILE, ME

PARECIÓ LO MÁS LÓGICO SI ÍBAMOS A HABLAR SOBRE LESBO-EXISTENCIAS

Y LAS REVOLUCIONES QUE TENEMOS TANTO EN LAS CALLES COMO EN LAS CAMAS.

Un baile que contradiga la clásica definición que se hace de

las lesbianas: “mujeres que tienen relaciones sexuales con otras

mujeres”, un baile que nos saque del clóset, el individualismo y

la segregación hacia lugares de liberación y autonomía, un baile que invite las expresiones erótico-afectivas colectivas, un baile

sumamente político donde el movimiento propio es una existencia que acompasa unas veces y otras veces no.

Así es el activismo lésbico en Guayaquil, esta ciudad donde los

árboles, los servicios básicos, los amores y los placeres están

prohibidos, relegados al espacio privado cuando no privatizados;

las existencias lésbicas más periféricas, las que no calzan en el imaginario blanco-mestizo de la lesbiana “The L Word”, esas hacen

activismos con su sola presencia, incomodando por aquí y por allá

en las familias, en las calles, en las organizaciones, en los

espacios de hombres; y aunque su entorno se haya acostumbrado a

“incluirle” siempre estará nuestra diferencia. Esta será nuestro potenciador de luchas, nuestro fósforo cercano a la mecha de

la bomba antiheteropatriarcado que otras construyeron, nosotras preparamos y las que vienen transformarán.

2018

EDICIÓN 2018

● El cuerpo: territorio y frontera. Taller de Violeta

Luna

● Acerca de la existencia política lésbica en Ecuador.

Charla de Karen Garita

● Para las que ya no están. Performance de Violeta

Luna

● Damas de hierro en concierto. Dúo de rap de Guayaquil.

ACTIVANdO arte, pensamiento y otras acciones para politizar la violencia de género espacio muégano teatro / vierNES 23 al domINGO 25 de noviembre de

La mudanza de nuestra sede del sur de la ciudad hacia el actual Espacio Muégano Teatro en la Zona Rosa, así como nuestra participación, junto al Malayerba de Quito y La Trinchera de Manta, en la creación, escritura y coproducción de “Sangurimas”, subversión teatral colaborativa del clásico de José de la Cuadra, determinaron una versión más breve que las anteriores de “Activando” en 2018, realizada en todo caso gracias a las redes y alianzas fraguadas dentro y fuera del marco de dicho encuentro.

2018 EL CUERPO: TERRITORIO Y FRONTERA 25 de noviembre, 19h30 Espacio Muégano Teatro Taller de performance dirigido por Violeta Luna.

Estuvo dirigido a estudiantes y profesionales de arte, performance art, video, teatro o danza interesados en el arte-acción (performance art) y propuestas para-teatrales. Los participantes utilizaron su cuerpo como territorio de creación y desarrollaron acciones a partir de sus complejidades personales de memoria, identidad y sentido individual y social de raza, género y sexualidad.

2018 ACERCA DE LA EXISTENCIA POLÍTICA LÉSBICA EN ECUADOR. BIOGRAFÍA, SUBJETIVIDAD E IDENTIDAD POLÍTICA: ¿QUÉ SON, QUIÉNES SON, PARA QUÉ SIRVEN LAS LESBIANAS? 27 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro Charla de Karen Garita

“La conversación que aquí planteo se relaciona con la enunciación política de las mujeres que hemos quebrantado el mandato social heteronormativo de territorios conquistados por el capital, la religión y el patriarcado.

Es desde el espacio biográfico y desde la enunciación lesbiana, de donde pretendo proponer una lectura simbólica, cultural y política del sujeto lésbico, desde las narrativas de la identidad -y sus múltiples devenires- en el horizonte sincrónico y dialógico de los movimientos sociales.”

Para llegar a pensar, amar y reivindicar esa condición extranjera deseosa de nuevas lenguas, para posicionarse como lesbiana y construir un êthos-lésbico, para que ello fuera posible en mi propio camino político, personal e intelectual; se requirió tiempo, reflexión, compañerxs, puestas en común, y, entre otras cosas, una mirada de epístolas.

Necesité conocer la palabra, la categoría, y también su inestabilidad y contingencia.

Fue necesario articular un lenguaje que desplazara el vacío y el silencio experimentado en el modo del exilio.

Virginia Cano Ética tortillera. Ensayos en torno al êthos y la lengua de las amantes1

QUISE COMENZAR CITANDO UN FRAGMENTO DE LA ÉTICA TORTILLERA DE VIRGINIA CANO EN EL QUE DESCRIBE DE MANERA AUTOBIOGRÁFICA LA importancia de construirse lesbiana y posicionarse “como una mujer-lesbianafeminista en el espacio académico” (23), ya que los significados que habitan en el cuerpo y en el lenguaje lesbiano, así como la resignificación subjetiva del lesbianismo dentro del relato biográfico, son condiciones que abren la posibilidad de la constitución de una identidad política lésbica que permita la visibilidad de existencias y la recuperación de narrativas que han sido anuladas o excluidas sistemáticamente por versiones heterosexuales hegemónicas.

Pronunciarse desde las subjetividades requiere colocarnos en diferentes lugares, circunstancias y propósitos. Ya sea en búsqueda de reivindicaciones sociales, reconocimientos históricos de fenómenos de resistencia frene a la imposición de normas y jerarquizaciones sociales, se realicen críticas acerca de las verdades y saberes generados por diferentes discursos, entre otros centenares de posibilidades y cuestionamientos acerca de la existencia humana. La problematización de los estudios de las identidades mediante el análisis de las subjetividades requiere entender las paradojas y retos analíticos para la conceptualización de una realidad sociohistórica que rompe entre lo real como un agente externo e impuesto, los procesos subjetivos particulares de identificación como aspectos fijos y la dimensión de clase que opera en las sexualidades politizadas.

Tener representación dentro del espacio público es un ejercicio que las

primeras luchas culturales, económicas, políticas y sociales desde el feminismo han promovido por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres al denunciar las desigualdades y violencias que se materializan en los roles de género dentro de la sociedad.

Los diferentes giros epistemológicos, teóricos, políticos y éticos que surgieron de la práctica y la visión crítica del feminismo han dado lugar a cuestionamientos sobre las bases heterosexistas que moraban en los discursos sociales y en la identidad política del feminismo.

Las tres preguntas que abren el debate acerca de la identidad lésbica se inspiran en algunos aspectos que Beatriz Suárez sugiere en la introducción del libro Las lesbianas (no) somos mujeres. En torno a Monique Wittig (2013). Preguntarse ¿qué son?, ¿quiénes son? ¿y para qué sirven las lesbianas?, son interrogantes que sirven de guía en la comprensión política y teórica del feminismo lesbiano, cuya formulación se enmarca dentro un contexto histórico específico y según las intenciones políticas de cada una.

Preguntarse ¿qué es una lesbiana? y ¿cómo se politiza? Nos remite a las prácticas y discursos que se encarnan en el cuerpo y en la biografía 1 Cano, V. (2005) “La lengua de la investigadora. Subjetividad lesbiana y academia”, en Ética tortillera.

Ensayos en torno al êthos y la lengua de las amantes”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Madre Selva.

19-36.

2018 PARA LAS QUE YA NO ESTÁN 25 de noviembre, 19h30 Espacio Muégano Teatro Performance de Violeta Luna.

Artista y ser viviente siempre fronteriza, desbordando y cruzando disciplinas y territorios, Violeta Luna creó esta pieza sobre feminicidios en 2005, junto al Colectivo Rubro Obsceno de Brasil, y desde entonces ha tenido, según sus palabras, varias encarnaciones.

2018 DAMAS DE HIERRO EN CONCIERTO 27 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro Una tentativa de hip hop guayaquileño, atravesada por el género, la clase, la piel y la raza

2019

EDICIÓN 2019

● Movilizadxs. Exposición fotográfica Andrés Loor y

Tatiana Jiménez

● Embarazo adolescente y violencia sexual. Charla con Sonia Rodríguez

● Escrito en bronce.Rosario Villagómez Fabara (18981968). Exposición curada por Romina Muñoz Procel

● Mujer, ¿cómo te llamas?. Obra teatral de la Súbita Compañía de Teatro(Brasil)

● MAL. Exposición de Gabriel Serrano Soto, curada por Lupe Álvarez

● Huellas de una metamorfosis fallida. Creación

colectiva de Lola Vázquez, Nathaly Toapanta, Katherina Velázquez y Elizabeth Zambrano.

● Los activismos de los que somos parte. Conversatorio con Ybelice Briceño, Génesis Gallegos y Lady Calderón

● FESTIVAL EQUIS. Festival de cine feminista

2019 MOVILIZADXS

“ANDRÉS LOOR

Desde el 21 de noviembre, 18h00 Espacio Muégano Teatro Exposición fotográfica Tatiana Jiménez.

Andrés

Loor

y

Ejercicio de memoria que recoge las diversas manifestaciones y tomas de la calle por mujeres exigiendo sus derechos, en un período aproximado de ocho años, desde la mirada personal y política de dos fotógrafxs comprometidxs con la causa feminista: Tatiana Jiménez y Andrés Loor, quienes han venido registrando el desarrollo del movimiento en Guayaquil.

ANDRÉS LOOR

ANDRÉS LOOR

ANDRÉS LOOR

ANDRÉS LOOR

ANDRÉS LOOR

ANDRÉS LOOR

TATIANA JIMÉNEZ

TATIANA JIMÉNEZ

TATIANA JIMÉNEZ

TATIANA JIMÉNEZ

TATIANA JIMÉNEZ

TATIANA JIMÉNEZ

TATIANA JIMÉNEZ

TATIANA JIMÉNEZ

2019 EMBARAZO ADOLESCENTE Y VIOLENCIA SEXUAL 21 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro

Charla con Sonia Rodríguez Jaramillo, psicóloga clínica, con formación en psicoanálisis. Coordinadora del área de salud y derechos sexuales y reproductivos en CEPAM Guayaquil, docente de la carrera de psicología clínica de la Universidad Católica. con experiencia en: violencia sexual, embarazo adolescente, educación sexual integral, infancia, adolescencia, genero, desde la investigación, atención clínica, debates, ponencias.

1 2

Es un problema estructural, histórico, político, económico, salud, ético… en el que la academia debe aportar desde los feminismos, los estudios de género y estudios sobre la sexualidad, el psicoanálisis y otras disciplinas, pero también es importante desde esos lugares repensar las masculinidades.

¿Por qué es tan complejo el abordaje de los delitos sexuales?

Tiene múltiples rostros: acoso, abuso, violación, feminicidio, explotación sexual, pornografía con niños, adolescentes, mujeres, homosexuales, lesbianas, transgéneros, personas con discapacidad.

Va en aumento, es más “sofisticado” y perverso, se sostiene desde el turismo sexual, la pornografía infantil, el tráfico y explotación sexual, el acoso a través de la tecnología, el cyber bulling... Culturalmente ha sido muy tolerado e invisibilizado.

Hay una serie de estrategias sutiles y planificadas por el agresor, improvisadas por un grupo como “diversión” hasta las más brutales de las mafias internacionales con mayor poder y recursos económicos. Hay desde adolescentes raptadas para vender “vírgenes” a altos precios a los hombres que las quieren comprar a violaciones por varios, violaciones en refugios, albergues, a personas discapacitadas.

3 4

Hay una serie de mitos en Las construcciones de masculinidad y feminidad, entre eso la idea de que “los hombres tienen una sexualidad incontrolable” y que “las mujeres provocan”.

El 60% de los delitos se cometen al interior de la familia, pero ¿por qué ocurre con tanta frecuencia y es tan difícil de enfrentar?

Son personas conocidas: padre, tíos, abuelos, hermanos, primos...seducen, perturban, confunden a nombre del amor.

Se introducen los significantes del amor durante los primeros años de vida, en la cotidianidad. Padre o quien lo sustituya(abuelo, tío, hermano padrastro)representan, transmiten respeto, confianza, temor, seguridad, protección.

A las mujeres se las educa para obedecer, ceder, “no hagas

problema”.

El agresor tiene condiciones para cercar a la víctima, afectivamente, materialmente, viven en la misma casa, conoce las rutinas, los horarios, no solo de la hija, sino de todos los miembros de la familia, los espacios y eso le permite actuar con libertad, sin generar sospecha.

Los agresores son perversos, obtienen placer sexual en asustar, intimidar, algunos buscan cuerpos de niñas/os...

Se trastoca el ideal de “familia”. No era una familia que cumplía con la función.Trastoca la relación familiar generando caos, temor, vergüenza...

Es el ámbito privado donde se evidencia, pueden funcionar socialmente sin sospecha.

5

Afecta dimensiones vitales

Afecta la intimidad, nuestra privacidad, el placer, la forma de relacionarnos, expresarnos.

Genera angustia, perturbación, confusión, humillación, impotencia, terror, miedo de ser más lastimadas, golpeadas. Hay la sensación de no saber qué hacer, ni donde buscar ayuda. Además simpre está el temor de no ser creídas y la sensación de creer que se lo merecen, que “de todos modos les iba a ocurrir”... Está también el temor de no ser amadas y abandonadas.

Es falso, cruel y denigrante pensar que lo ocultan porque les gusta.

6

La maternidad debe ser deseada y

7

El embarazo en niñas y adolescentes es un tortura

8

A pesar de la gravedad se insiste en que las mujeres son las causantes, no importa si son niñas, adolescentes, con discapacidad...y que las madres son responsables.

voluntaria

Las niñas y adolescentes son las mas vulnerables, esto perturba su relación con el mundo, con su cuerpo, sus afectos. Recién están en la transición de los cambios del cuerpo, de sensaciones nuevas que debían ser agradables, pensar en una pareja, en una familia, en un proyecto de vida estudiar, bailar, ser presidenta; pero se las culpabiliza, se las aísla.

No se sabe qué hacer con ellas y ellas no saben qué hacer. Son forzadas a vivir un embarazo que es una tortura adicional a la violencia sexual y al incesto.

Graves daños en su cuerpo, en su salud, en su vida. Son excluidas del sistema educativo, violentadas por el sistema de salud, desconocidas por el sistema de justicia. Su infancia y adolescencia es arrebatada, lo que las expone a más violencia. Las obliga a ser dependientes afectiva y económicamente. Esto incrementa los suicidios, abandonos e infanticidios.

Se mantienen las ideas de que algunas nacen así “brinquillas” y que por eso traen el diablo en el cuerpo... se justífica diciendo que es una ofrecida, loca, provocadora o que por discapacidad tienen la sexualidad “alborotada”. También se juzga: ¿por qué antes era el enamorado, ahora lo quiere denunciar?. Y por lo general se mantiene la idea de que las madres no las cuidaron.

Por esto se requieren acciones políticas, activismos, leyes, procedimientos...Urge reformar los currículos escolares, formar nuevos profesionales, investigar, buscar formas de incidir en la cultura, cuestionar prácticas, naturalizaciones, omisiones, despenalizar el aborto.

2019 ESCRITO EN BRONCE. ROSARIO VILLAGÓMEZ FABARA (1898-1968) 21 y 22 de noviembre, Inauguración de exposición y recorrido guiado Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo MAAC Curaduria: Romina Muñoz Procel Imagen y diseño gráfico: Oswaldo Terreros Fotografía e impresiones: David Coral Registro: Ricardo Bohorquez Esta

exposición

propuso

un

acercamiento

a

Rosario Villagómez Fabara (1898-1968), una de las primeras mujeres en obtener reconocimiento

público por su trabajo artístico en el Ecuador.

Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Quito y fue conocida, sobre todo, por su producción

escultórica. Realizó monumentos en Guayaquil, Portoviejo,

Bahía

de

Caráquez

y

Quito.

Y

sin embargo, a pesar de ser una creadora de

lugares de memoria, destinados a perennizar

personajes, fechas y acontecimiento, su nombre inscrito en bronce, ha pasado desapercibido por los relatos históricos dominantes.

La muestra estuvo compuesta por fotografías y archivos sobre la carrera profesional de Villagómez pero también plant’o dirigir la mirada hacia la presencia de mujeres

en el arte, la aparición de textos y revistas que defendieron sus derechos, y la conquista del sufragio femenino en los años veinte.

Presentar este proyecto en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo de Guayaquil

fue importante porque cerca de ese espacio, al pie del cerro Santa Ana, está instalada

una de las principales obras de Villagómez. Lejos de pretender resaltar la figura de los personajes históricos representados por la artista, se aventur’o a revestirlos y acicalarlos con el nombre de su autora.

ROSARIO VILLAGÓMEZ FABARA Nació en Quito el 29 de mayo de 1898. Su padre fue José Manuel Villagómez y su madre Filomena Fabara, tuvo varias hermanas y hermanos.

Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Quito y participó, como otras y otros estudiantes, en las exposiciones anuales de la Escuela donde obtuvo tres distinciones en la categoría escultura del Premio Nacional Mariano Aguilera: dos primeros premios en 1918 y 1919, con unos trabajos en yeso no identificados; y un segundo premio en 1920 con “Torso de mujer” y “El Pudor”.

En 1923 se inauguró en Guayaquil su monumento a Francisco de Orellana, por el cual el Concejo Cantonal de esta ciudad le concedió una medalla de oro. En 1925 fue convocada por el “Comité 6 de Diciembre” de Portoviejo para realizar un busto del General Eloy Alfaro. Posteriormente, realizó un busto del Mariscal Antonio José de Sucre y un homenaje a un Shiry del pueblo Cara en Bahía de Caráquez.

Trabajando en el monumento a Francisco de Orellana conoció a Giovanni Furoiani Verardo.

Desde su llegada de Italia, Furoiani se había dado a conocer por sus muchas habilidades técnicas e ingenio. Villagómez y Furoiani se casaron y mudaron a Bahía de Caráquez donde impulsaron algunos programas culturales y ornamentales en la ciudad, en algunos casos como parte del Club Rotario del cual eran socios activos. Entre sus aportes se destacan la creación del primer muelle y la lancha a motor “La Angiolina”; así como las primeras edificaciones de cemento, como el Hotel Italia, importante referente turístico de la ciudad.

Tuvieron tres hijos Ester, Angiolina y José Furoiani Villagómez. La artista falleció en 1968.

2019 MUJER, ¿CÓMO TE LLAMAS ?

23 de noviembre, 19hO0 Espacio Muégano Teatro Presentación de obra teatral de la Súbita Compañía de Teatro (Brasil), gracias a la colaboración del Festival Mujeres en Escena de Quito.

“Búsqueda de encuentro entre lo que ya fue, lo que es y lo que puede ser, para responder a la inquietud que provoca conocer la invisibilidad de las mujeres en la historia del mundo. Hablar de muchas mujeres es también hablar de una, y hablar de una mujer es hablar de muchas. Intento de investigar si el silencio es abismo o puente, la obra busca convocar a cada mujer que ya pasó por aquí, y a aquellas que aquí están, “para seguir adelante, con toda su fuerza e intuición”.

2019 MAL, EXPOSICIÓN ARTÍSTICA 21 de noviembre, 19h00.

Exposición de Gabriela Serrano Soto Espacio Muegano Teatro.

Curaduría Lupe Álvarez Pomares

TEXTO CURATORIAL POR LUPE ÁLVAREZ La muestra MAL de Gabriela Serrano Soto acoge un largo proceso de toma de conciencia que desde el año 2015 viene fraguando su perfil estético. El proyecto tiene su anclaje en un arduo itinerario de despojo de ese lastre que una cultura patriarcal ha acumulado en la subjetividad femenina, deviniendo sólida estructura de sojuzgamiento, traduciéndose en culpa, dependencia afectiva, permanente desasosiego y toda suerte de complejos derivados de una percepción de inferioridad, o germinados en la insatisfacción de no estar a la altura del modelo femenino que el falocentrismo exalta.

La propuesta recorre al mismo tiempo un tramo de concientización ideológica y un desprendimiento. El ejercicio de elaborar esa saga de ideas y emociones y fijarla en el acto expresivo, constituye su meollo.

Se trata de un recorrido que enlaza la autoconciencia y la purga; una especie de repaso en primera persona de los efectos que tienen las presuposiciones sobre el “ser mujer”, abordados en un amplio diapasón de intensidades trasferidas al dibujo, cifradas en pequeños formatos a manera de apuntes o “mensajes subconcientes” —como ella misma les llama—. Son dibujos fruto de la impronta que el trazo demanda; creados en situación de urgencia y sin pretensiones de observar formalidades, pero aun con el sigilo de las historias que resguardan, se tornan emblemáticos y disparan sentidos que nos interpelan y afectan.

Un ímpetu obsesivo derrama vitalidad regeneradora dejando su seña en el trazo. Conjuro, liberación, capacidad de hablar con el gesto trocado

en línea. El dibujo de esta artista sigue cultivando ese empaque de bitácora o diario personal que siempre le ha caracterizado. Apegado a la blanca superficie de la hoja y a los materiales más sencillos, su proceso trasunta un cuerpo viviente que purifica el trauma y lo eleva al plano de imagen.

La elección del espacio es fundamental. Y no se trata sólo de reconocerse en la militancia estética demostrada por el Muégano Teatro, o de la coherencia del tema con el proyecto Activando, que este grupo ya ha instituido. Apostar por una puesta en escena en clave teatral, buscando énfasis, efectos temporales, superposiciones u ocultamientos, tributa a esas zonas imprecisas donde los afectos se cruzan o detonan su tono sensitivo incitando a una experiencia que el cubo blanco rebajaría.

Hay que decir que este trabajo ha crecido parejo al compromiso de la artista con el feminismo, la causa social que mejor la representa. Serrano es de las que pone el cuerpo en la calle y milita en la sororidad.

Ella es de las que hurga en las flojeras que podría tener su propio discurso reconsiderando su praxis en sintonía con la tarea de crecer como persona. Pero su proyecto estético, arraigado en la convicción política, tiene un valor que no reside en la declaración, ni añade contenido a las consignas. Se levanta en la potencia de estas imágenes estremecidas que rezuman fractura, incompletud, somatización del dolor, laceración, vacío, desconcierto. Allí se traslapan todas esas violencias que la artista ventila, nombra y clasifica permitiéndonos repasarlas en sus matices encontrando su matriz en ese MAL que a todxs nos aqueja.

2019 HUELLAS DE UNA METAMORFOSIS FALLIDA 24 de noviembre, 18h00.

Espacio Muégano Teatro

Presentacoón de ejercicio escénico.

Creación colectiva de Lola Vázquez, Nathaly Toapanta, Katherina Velázquez y Elizabeth Zambrano.

Nacido dentro de una asignatura de dramaturgia contemporánea de la Universidad de las Artes, este ejercicio escénico echa a andar, a partir de la memoria y las experiencias de violencia de las propias actrices, un dispositivo capaz de interpelar y deconstruir, ciertas políticas de identidad femenina

2019 LOS ACTIVISMOS DE LOS QUE SOMOS PARTE 24 de noviembre, 19h00 Espacio Muégano Teatro Diálogo entre Ybelice Briceño y Génesis Gallegos. En el evento presencial también participó Lady Calderón.

Un diálogo entre activistas provenientes de diferentes generaciones, experiencias y entornos: una docente e investigadora de la UARTES; una estudiante de Ciencias Políticas miembro de Aborto Libre Guayaquil, y una orientadora de derechos sexuales y reproductivos del CEPAM.

“Este conversatorio se plantea poner en diálogo

diferentes perspectivas del quehacer político y trabajo cotidiano de las colectivas feministas y de mujeres que hacen vida en la ciudad de Guayaquil.

La intención es compartir las experiencias, los procesos organizativos y los aprendizajes de los distintos grupos que están haciendo un trabajo en defensa de los derechos de las mujeres en la ciudad. Partimos de la constatación de que desde el año 2017 se ha producido un aumento importante de la movilización feminista local que se evidencia en el surgimiento de nuevas colectivas, la creación de espacios de articulación, el aumento de la protesta de calle y una mayor presencia en las redes digitales.

En este sentido, consideramos de vital importancia detenernos a reflexionar sobre el camino recorrido, los logros alcanzados y los asuntos pendientes. Y defendemos la importancia de contar con espacios de encuentro para la reflexión sobre nuestra práctica.

En la conversación contaremos con la presencia de Ybelice Briceño (activista, docente e investigadora de la Universidad de las Artes), Génesis Gallegos (miembro de Aborto Libre Guayaquil) y Lady Calderón (defensora de DDHH, miembro del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer)”.

NUEVOS Y VIEJOS MODOS DE HACER POLÍTICA O LO QUE APRENDIMOS DEL FEMINISMO YBELICE BRICEÑO LINARES En esta presentación quisiera compartir algunas reflexiones en torno al movimiento feminista que se ha venido fortaleciendo y articulando recientemente en Guayaquil. En especial porque pienso que la práctica política debe ir acompañada de momentos de revisión y análisis para poder vislumbrar mejor cuáles son nuestros aciertos y desaciertos, y para poder perfilar mejor los caminos a seguir.

En esta ocasión me gustaría detenerme en los modos de hacer política que han venido desplegando las organizaciones feministas y de mujeres de esta ciudad.

Porque considero que, más allá de los logros concretos obtenidos, están proponiendo una manera de entender la acción colectiva que en muchos aspectos es diferente e incluso opuesta a las formas de politización que imperaban anteriormente. Me refiero especialmente a las prácticas de los movimientos revolucionarios, que tuvieron incidencia en la región en las últimas décadas del siglo XX. Me interesa entonces revisar cuáles son esos nuevos modos de hacer política y en qué aspectos contrastan con lógicas de acción propias de la izquierda latinoamericana. Y en esa medida esta reflexión tiene algo de ajuste de cuentas, pues mi socialización en el campo político se hizo dentro de estas coordenadas, dentro el movimiento estudiantil venezolano por la década de los años 80. Aclaro entonces que este trabajo tiene una dimensión autoetnográfica, y que las ideas que quiero compartir también dan cuenta de un proceso de autorreflexión y de trasformación en mi propia subjetivación política. Veamos.

XXX Haber comenzado a hacer activismo antes de la caída del muro de Berlín implica ser protagonista de un cambio epocal muy significativo. Para mi generación ello supuso ver cómo se deshacían todas nuestras certezas y cómo se desvanecían los mapas conceptuales que guiaban nuestra acción, con el componente de incertidumbre que ello acarreaba. Pero también trajo consigo la necesidad de someter a revisión muchas apuestas éticas, políticas y de vida y, por tanto, una

apertura hacia el aprendizaje político. En este apartado quisiera examinar algunos de los presupuestos propios del modelo político revolucionario para contrastarlos con las formas de acción de los feminismos recientes.

Presupuesto 1: La verdad, la sociedad y el cambio Uno de los principales errores de gran parte de la izquierda revolucionaria, inspirada en cierta lectura del marxismo, fue entender que su interpretación de la sociedad era una verdad científica, irrebatible y única. Que la historia tenía un orden y unas leyes claras, y que los procesos de cambio eran ineluctables, es decir, algo que se derivaba naturalmente de las contradicciones inmanentes de la sociedad. Esta mirada teleológica y un poco metafísica de la historia daba poco espacio a la política como ámbito de establecimiento del sentido, de confrontación de posiciones, de negociación y de disputa. Y, por supuesto, dejaba poco lugar al pluralismo.

Por otro lado, de esa lectura del marxismo la izquierda tomó la idea de que en la sociedad hay dos ámbitos claramente diferenciados: la estructura y la superestructura; el campo económico y el campo de las ideas, leyes, etc. Y que el campo de lo económico-productivo es el motor de la sociedad, es decir, lo verdaderamente importante. De las transformaciones en los modos de producción se derivarían casi automáticamente los cambios en los marcos simbólicos, el orden social, jurídico, etc. Por tanto, los movimientos revolucionarios deberían tomar el Estado para transformar el modelo económico (la propiedad de los medios de producción), a partir de lo cual se desencadenarían los demás cambios sociales a los que aspiramos.

Vinculado a lo anterior está la idea de que existen la contradicción principal y las contradicciones secundarias, idea que a mi entender ha tenido fatales consecuencias para la política. Desde esta perspectiva, solo había un núcleo de conflicto importante: la desigualdad de clase. Todas las demás violencias, subordinaciones o ejes de poder (como el género, la sexualidad o la racialización) constituían cuestiones secundarias o menores. Así pues, a partir de esta interpretación se despachaba un cúmulo inmenso de situaciones, de experiencias de violencia y de formas de discriminación por ser consideradas poco relevantes.

Este análisis de la sociedad y sus conflictos y, en especial, la certeza con la que se concibe a sí misma como la verdad, contemplan ya el germen del dogmatismo (entendido como dificultad para revisarse) y cierta tendencia a la totalización, cuyos efectos sobre la acción política pueden ser perversos, pues conducen a prácticas sectarias y autoritarias.

En contraste con ello, los feminismos contemporáneos tienen la tendencia a ser más abiertos. Al no descansar en una sola perspectiva teórica, sino beber de muchas teorías, epistemologías y corrientes diversas, parecen ser menos propensos

a presentarse como verdad única. Esto abre las puertas a una mayor reflexividad (o crítica sobre sí mismos) y mayor apertura a incorporar lecturas diversas de la historia, del poder y de las estrategias de lucha necesarias.

La mirada del feminismo interseccional sería el mejor ejemplo de esta apertura.

Al considerar que no existe una única contradicción, sino múltiples subordinaciones sin orden jerárquico entre ellas, se plantea que existen situaciones de opresión diversas, complejas, contextuales. Esto permite tanto interconectar estrategias y objetivos políticos, como dibujar horizontes de cambio más abiertos.

Presupuesto 2: Modos de hacer política. Los medios y los fines Buena parte de la izquierda latinoamericana, que activó y se disputó el campo político en las décadas de los 60 y 70, se articuló con base en dos modelos de acción y de organización: el modelo del partido comunista y el del movimiento insurgente o de la lucha armada.

A pesar de sus diferencias, estos dos tipos de organización tienen en común cierto imaginario y ciertas maneras de hacer política. La estructura vertical, la toma de decisiones desde los mandos altos, la lógica de obediencia debida, la censura y sanción de la disidencia y la crítica, son algunas de estas. También sostienen una disociación medios-fines, según la cual lo importante no es ni el presente ni lo que estamos haciendo ahora (nuestras estrategias y acciones), sino la sociedad que vamos a construir una vez que tomemos el poder. Lo mismo que alimentan un imaginario que tiene como figura central la imagen del revolucionario, heroico, masculino, estoico, valeroso, que lucha por el pueblo, tras dejar de lado su vida e intereses personales.

Presupuesto 3: Macropolítica versus micropolítica Dentro del esquema que analizamos la acción política se dirige a la transformación de las grandes estructuras, esto es, la toma del poder, la reorganización del Estado, el cambio en las relaciones de producción. Y en este sentido es una acción macropolítica. Otras esferas de la vida social, como los modelos de subjetividad, las relaciones sociales o la sexualidad, son irrelevantes dentro de este enfoque.

Al no prestar importancia a las relaciones de poder presentes en otras dimensiones sociales más que en la economía, las propias prácticas políticas (formas de organización, toma de decisiones, distribución del trabajo, etc.) quedan excluidas de revisión y mediación ética. Esto deja por fuera el análisis sobre cómo dentro de los propios movimientos se reproducen subordinaciones, relaciones jerárquicas, desigualdades y violencias. Pero, sobre todo, deja de lado cómo hay relaciones de poder que atraviesan nuestra vida cotidiana, construyen tipos de subjetividad y establecen opresiones en múltiples campos. De ese modo, todo aquello que tiene

que ver con el mundo personal, las relaciones intersubjetivas, los afectos, el cuidado, el cuerpo, el deseo, es absolutamente ignorado e, incluso, descalificado como “preocupaciones pequeñoburguesas”.

De ahí que la sentencia lo personal es político que introduce el feminismo en los años 60 posea tantas implicaciones, pues ensancha enormemente el campo de la acción política. Se plantea con ello que no solo es necesario atender las esferas de la vida que tradicionalmente habían sido vistas como “políticas”, sino que hay que politizar todo aquello que aparentemente era visto como “privado”. Esta apertura es radicalizada con otra sentencia clásica del feminismo, esta vez de Emma Goldman, quien expresa: Si no puedo bailar no es mi revolución. Con ella se cuestiona cierto espíritu disciplinario, rígido y castrante propio de la izquierda ortodoxa y asume que la práctica política es también un espacio para el goce, para lo lúdico y para los afectos.

El movimiento feminista y de mujeres de Guayaquil Como planteé al inicio, desde el año 2017 se ha producido un crecimiento y fortalecimiento del movimiento de mujeres en Guayaquil. Han surgido nuevas colectivas, se han creado espacios de coordinación y ha aumentado enormemente su visibilidad, tanto en el ámbito digital como en la calle.

Este movimiento está constituido por militantes y organizaciones de un perfil muy diverso. Hay activistas de diferentes edades, clases sociales, procedencias, adscripción racial, orientación sexual, entre otras. Pero también las colectivas tienen características diferentes en cuanto a su trayectoria, campos de acción y objetivos.

Encontramos algunas con años de historia, otras de creación reciente, grupos que hacen más presencia a nivel de redes sociales, otras más con trabajo en territorio, algunas buscan reivindicaciones sociales o laborales, otras persiguen cambios en el plano de la sexualidad, el cuerpo o los derechos sexuales y reproductivos.

Dentro de esta heterogeneidad se ha logrado construir un espacio de encuentro y articulación, que ha motorizado acciones de incidencia en instituciones públicas, campañas por redes sociales, movilizaciones de calle, etc. Esto no es poca cosa si consideramos el contexto fuertemente conservador de Guayaquil, y si tomamos en cuenta que el movimiento es absolutamente autónomo, independiente de partidos políticos e instituciones del Estado.

La estrategia que ha permitido lograr esta articulación ha sido encontrar puntos en común en el discurso y las demandas de las diferentes colectivas. Así, el movimiento se ha gestado en torno a la idea de un feminismo popular, antipartidista, anticapitalista, antirracista y antiheteronormativo. Estas consignas, por un lado, han dotado de identidad a la plataforma, dejando claro a qué tipo de feminismos se adscribe. Y, por otro, han puesto en evidencia el reconocimiento de la importancia

de diversas luchas, y las distintas situaciones de opresión contra las cuales se movilizan.

La forma de estructuración del movimiento es horizontal. Las decisiones se toman en asambleas (presenciales o virtuales) en las que participan todas las activistas y en las que se debaten distintos aspectos, algunos más de fondo y otros más operativos. También se abren espacios para la revisión de las acciones realizadas y la autoevalución. Y se tiene presente el tema de la distribución del trabajo y la extensión de las reuniones para no sobrecargar a las participantes y para intentar garantizar que el espacio no sea desgastante. Esto no siempre se logra pero se tiene presente como un principio de autocuidado, lo cual demuestra que los valores del movimiento no solo se vinculan a la sociedad que se quiere construir (su horizonte utópico) sino que también está presente en el día a día del quehacer político.

Por otro lado, si bien buena parte de las demandas van dirigidas al Estado (como denuncias y exigencia de derechos), hay que resaltar que una parte de estas posee un perfil distinto. Son enunciaciones que implican la autoafirmación, posicionamientos que apuntan más a demostrar agencia política o a la defensa de la autonomía sobre los cuerpos, las identidades y las sexualidades. Es decir, existe un campo dentro de sus acciones que no pasa por las exigencias al Estado ni por la reforma de leyes ni estructuras, sino que tiene que ver con dimensiones más subjetivas, con transformaciones en los modos de ser y en los marcos simbólicos. En ese sentido se trata de estrategias más micropolíticas y cotidianas.

Esta caracterización que he realizado no pretende defender la idea de que los feminismos contemporáneos son movimientos perfectos, armónicos o desprovistos de problemas. En el campo del activismo político de Guayaquil, por ejemplo, hay un montón de retos y limitaciones por vencer, como la necesidad de hacer más trabajo en territorio, de diseñar estrategias para interpelar a mujeres de sectores populares, crear más momentos de encuentro (que no se restrinjan a la organización de las movilizaciones), propiciar más espacios formativos, entre muchas otras. Sin embargo, me interesaba subrayar algunos aspectos presentes en la manera de pensar y realizar la acción política que para mí constituyen avances sustantivos en relación con los esquemas revolucionarios de las décadas pasadas.

Por otro lado, esto no significa que esté renegando de la tradición de lucha latinoamericana, pues nuestra experiencia y formación política se alimenta de su historia y su trayectoria. Con mi análisis tampoco planteo que el asunto de la desigualdad de clase sea un asunto resuelto, porque evidentemente no es así. Lo que resalto es la necesidad de revisar nuestros presupuestos y estrategias de acción colectiva permanentemente, incorporando las enseñanzas que los feminismos han aportado. Y en especial no perder de vista la importancia de articular luchas diversas que corresponden a distintas situaciones de opresión, así como la idea de

que los cambios que queremos producir comienzan por la modificación de nuestra propia acción colectiva.

LA MIRADA DE UNA FEMINISTA EN GUAYAQUIL GÉNESIS GALLEGOS Desde el 2018 muchas colectivas y organizaciones nos autoconvocamos con la necesidad de hacerle frente a lo hegemónico, al patriarcado, a la precarización, a la binariedad y al racismo. Realidades que nos cruzan en diferente nivel, el espacio es tan diverso que se logra tener un ejercicio interseccional, por lo cual, la conversación y las acciones vienen nutridas desde las narrativas individuales creando consensos colectivos. Sin embargo, las diversas actividades que realizamos no nos permiten reunirnos de forma constante por lo que no se ha podido crear una agenda continua.

Nuestras estrategias, en general, se plantean desde lo coyuntural, desde la respuesta a las situaciones emergentes. Y, la lógica detrás no es desorganización o poco compromiso, de hecho es el gran compromiso con la reivindicación de los derechos de las mujeres lo que nos tiene desde nuestros espacios infiltrándonos y resistiendo a las violencias, intentando articular cualquier idea o trabajo a la mejorar de las condiciones de vida de las mujeres. Esto nos deja exhaustas, a la final, es como es, una lucha con el capitalismo y el patriarcado.

Por otro lado, el resistir a las violencias es tan duro porque se tiene un Estado que no sólo es inoperante, sino que valida los discursos y acciones que menoscaban a las mujeres. Quienes conforman la elite política del país parecen no entender conceptos básicos como derechos humanos, mujer y violencia, por lo cual, esperar que puedan responder a problemáticas estructurales es impensable. Los femicidios, la igualdad en el acceso al empleo, a la formación y promoción laboral, al trabajo no remunerado del hogar, el acceso al aborto como un tema de salud pública, la violencia ginecoobstétrica, los procesos de hominización, la cuota laboral trans, lactarios en espacios universitarios, entre tantos otros temas, no son agenda de los poderes del Estado.

Además ver el alcance de los grupos religiosos y su gran peso al momento de tomar decisiones en el país, mientras se debatía la despenalización del aborto por casos de violación, se podría ver abiertamente a funcionarios con pañuelos azules durante sus funciones.

Este contexto político y social es al que las mujeres nos enfrentamos. Por esto, el trabajo en grupo es fundamental, es una forma de revelarnos al pacto patriarcal que nos divide. Trabajamos juntas promoviendo empoderamiento, autosuficiencia

y autocuidado con nuestras amigas, vecinas, grupas, barrios; es un ejemplo de como podemos establecer redes de apoyo, aliadas feministas que desde acciones “pequeñas” nos hemos conectado de forma nacional, nutriendo nuestras acciones.

Es una práctica que se ha venido construyendo de a poco pero es muy valiosa porque no solo supone poner la cuerpa juntas sino que ha logrado cambios significativos para entender lo que es la violencia y poder construir mecanismos protectores. Decir “logramos que una mujer saliera de una relación violenta” es menospreciable si nos enfocamos solo en el número, pero si pensamos desde lo humano, desde la empatía, la satisfacción es desbordante. Es solo así que se podrá erradicar la violencia de género, de mujer en mujer, de uno a uno, sin niveles y desde el diálogo amoroso.

La organización de nuestra rabia nos ha permitido tomarnos los espacios públicos y que los medios realicen coberturas desde el enfoque de derechos, siendo un gran éxito de nuestra lucha en la ciudad. No obstante, abundan los discursos deslegitimadores. Pero esta organización de protesta es tan potente y cada día se vuelve más poderosa; más y más mujeres y compañeras trans, se suman en las calles de diferente edad, etnias y nacionalidad. Esta toma de nuestros espacios, el ejercicio de renombrarlos como nuestros, alimentar nuestra memoria histórica de lucha, es fundamental. Nuestro dolor, miedo, coraje e indignación viene de la decepción del Estado, de vivir con el miedo de pensar que este será nuestro último día con vida, del constante acoso, maltrato y denigración en todos lugares donde habitamos. Ya no estamos dispuesta a que nos digan cómo vivir. Las mujeres de Guayaquil estamos construyendo día a día un feminismo que nos satisfaga, nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio. Somos poderosas y no pararemos hasta que dejen de vulnerar nuestros derechos.

2019

27 DE NOVIEMBRE

FESTIVAL EQUIS CINE FEMINISTA

18h00 Un cuerpo extraño, Cristian Gómez Aguilar / Argentina + Naranja, Hanna Isua / colombia / 2017 / 2min50s + Chega de Fiu Fiu, Amanda Kamanchek, Fernanda Frazão / Brasil / 2018 / 73min

Desde el 27 de noviembre al 1 de diciembre 18h00 y 20h00 Espacio Muégano Teatro EQUIS es el primer festival de cine feminista de Ecuador, un festival de cine independiente e internacional, no competitivo. Es un espacio creado para, a través de películas independientes de alta calidad, generar conversación alrededor del género, la identidad y la sexualidad, promoviendo la diversidad y la igualdad de derechos, oportunidades y libertades para todas las personas, es decir, feminismo. www.festivalequis.com

Foro sobre ACOSO EN LAS CALLES con Diana Gardeneira e Ybelice Briceño 20h00 FUNCIÓN INAUGURAL #Female Pleasure, Barbara Miller / Suiza, Alemania / 2018 / 97 min

28 DE NOVIEMBRE 18h00 Amor, nuestra prisión, Carolina Corral / México / 2016 / 6min + La visita, Jorge Leandro Colas / Argentina / 2018 / 71min Foro sobre PRIVACIÓN DE LIBERTAD con Priscila Aguirre y Camila Santillán 20h00 On Her Shoulders, Alexandria Bombach / Estados Unidos / 2018 / 94min

29 DE NOVIEMBRE 18h00 Mamá soy campo, soy ciudad Luis Herrera y Esteban Coloma/ Ecuador, 2019/ 18min30s + Mujeres de la mina, Loreley Unamuno, Malena Bystrowicz / Argentina, 2014/ 60min 20h00 Matangi/Maya/M.I.A., Steve Loveridge y Sri Lanka/ Reino Unidos-Estados Unidos, 2018/ 95min

30 DE NOVIEMBRE 18h00 Luz Julia Clarisa Alvarez/ Ecuador, 2018/ 5min + Enigma, Ignacio Juricic Merillán/ Chile, 2018/ 80min 20h00 Mini Miss Rachel Daisy Ellis/ Brasil, 2018/ 15min30s + Meu corpo é mais Susanna Lira/ Brasil, 2018/ 75min Foro sobre CUERPOS DIVERSOS con Pe Proaño y Andrea Alejandro Freire

1 DE DICIEMBRE 18h00 Ni sí, ni no Daniela González Foro con la Directora de Ni sí, ni no Daniela González 20H00: En boca de todas, Red Argentina de Mujeres Animadoras / Argentina / 2018 / 4min28s + Kusama - Infinity, Heather Lenz / Estados Unidos / 2018 / 80min

2020

DESDE LIMBO RADIO TEATRO “En plena crisis mundial, en Muégano optamos por resistir haciendo algo que deseamos hace mucho. Quizás porque nada se parece más al teatro, territorio de lo visible, que lo invisible, lanzamos, desde mediados de mayo del 2020, con enorme alegría LIMBO: Radioteatro a descontrol remoto para niñas y niños de 0 a 199 años. Un proyecto, que gracias a su poética rompecabezas, no necesita se escuchado en orden los episodios de nuestros radioteatros. Limbo puede oírse a saltos y en desorden, como la Rayuela de Cortázar, porque nos interesa precisamente eso: el desorden, la diversión, la democracia”

https://soundcloud.com/el-muegano-878251047 http://mueganoteatro.com/

Antígonas nace de un primer acercamiento a la tragedia de las hijas de Edipo y Yocasta y su enfrentamiento, o no, a la autoridad de Creonte, su propio tío, en el marco de la investigación Contrapedagogías feministas articuladas por Ybelice Briseño y Pilar Aranda en la Universidad de las Artes del Ecuador. El proyecto contó con la codirección de Santiago Roldós. El volumen No. 2 es una dramaturgia a partir de textos de las propias estudiantes partícipes: Dominique Cedeño, Daniela Delgado, Diana Lozano y Nataly Toapanta.

colaboradoras

Anyely Marín Cisneros. Estudió Letras en la Universidad Central de Venezuela y vive en Barcelona desde 2012. Combina la investigación con la docencia, dinamiza espacios de formación sobre metodologías decoloniales, feminismos negros y estrategias antirracistas. Investiga en el ámbito de las políticas del cuerpo y su vinculación con las lógicas raciales de la ciencia.

Tiene un máster en Teoría Crítica y Estudios Museísticos y es estudiante del programa doctoral de Historia de la Ciencia de la Universidad Autónoma de Barcelona, donde actualmente imparte docencia en el seminario de historia, género y medicina. Desde 2014 codinamiza el colectivo de investigación @criticaldias.

Andrea C.Granda(Guayaquil,1983). Poeta y docente.Licenciada en Comunicación Social con mención en Redacción por la Universidad Casa Grande. Ha publicado L.A. Monstruo (Editorial Cadáver Exquisito, 2013), Registro de La Habitada (Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 2016), Premio Aurelio Espinosa Pólit y Libro Hémbrico (2017), premio Nacional de Poesía David Ledesma Vásquez. Sus poemas han sido publicados en varias revistas digitales de Latinoamérica y España como Letralia, El Coloquio de los Perros, 400 Elefantes, Otro Lunes, Otras Palabras y Literal.

Barbara Aranda (Ciudad de México). Con 43 años he logrado saber apenas que haré teatro siempre, odio y amo el pasado, la discapacidad legal me ha llevado a comprender otros niveles de mi devenir tepache. Pienso mucho en la precariedad y estoy convencida que amar a otras mujeres me ha desmontado y me gustaría compartir este desmontaje con quien lo necesite. Estoy estupefacta con todo lo que está sucediendo históricamente y personalmente. Mi mayor deseo, tener un pedazo de tierra para sembrar y cosechar mi comida. No me detengo.

Andrés Loor. Fotógrafo, diseñador gráfico del CDH y activista de Derechos Humanos, ha registrado con su cámara por 10 años las movilizaciones sociales de Guayaquil, también ha participado como fotógrafo fijo en algunas producciones de cine documental local.

Charo Francés. Soy actriz de Teatro. Nací y crecí bajo la dictadura de Franco. Cuando tenía doce años mi padre enloqueció y empezó a maltratar a mi madre. A los diecinueve fui abusada sexualmente por un tío jesuita. Desde los diecisiete he denunciado desde el escenario los abusos de las y los poderosos y de las y los machistas. Ahora tengo setenta y un años y sigo.

Quiero decir que he sido amada por dos hombres y tengo una hermosa hija

Ángela Arboleda(Guayaquil,1969). Cuentera,fundadora,directora y productora del Encuentro Internacional de Narradores Orales Un Cerro de Cuentos y del Encuentro Internacional de cuenteritos Un Cerrito de Cuentos. Tiene un postgrado en Gestión Cultural de la Universidad Internacional de Cataluña y una Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Estatal de Guayaquil. Fue parte del Taller Literario de Miguel Donoso Pareja. Ha publicado Cuentos y tradiciones orales del Ecuador, Historias de abuelos y cirgüelas. Cuentos y leyendas del cerro Santa Ana, Había una vez en Samborondón y el más reciente Tuétano. Su trabajo ha sido parte de varias antologías locales e internacionales.

Christian Guerrero Romero. Soy actor y docente de teatro y diseñador gráfico de formación. Además soy productor audiovisual y actor teatral; de profesión onironauta. Me interesa la práctica artística desde la creación colectiva, jugar con la escritura como espacio para la posibilidad de reconfiguración vital de las palabras y de la vida.

Cristina Burneo Salazar. Docente de la Universidad Andina Simón Bolívar. Trabaja desde la literatura en escrituras bilingües y fronterizas, poéticas del cuerpo y teoría de género.

Diana Gardeneira(Guayaquil,1993). Artista visual, diseñadora gráfica, gestora cultural y activista feminista ecuatoriana costarricense. Desde el 2006 ha trabajado en agencias de publicidad y editoriales de revistas como diseñadora gráfica. En el 2013 se graduó de Tecnóloga de Artes Visuales del ITAE y en el 2018 de Licenciada en Artes Visuales de la Uartes. Su trabajo ha estado en galerías y museos locales e internacionales. En el año 2018 ganó fondos públicos para desarrollar el proyecto colaborativo Yo sí te hago todo, 2do premio del Salón de Octubre.

Cofundadora de la colectiva La Gallina Malcriada.

Daniela Célleri C. Educadora, tejedora, activista. Acompaño procesos desde los feminismos, las artes y la inclusión para una educación que provoque autoreconocerse y motive diálogos con les demás.

Elizabeth Zambrano. Actriz, estudiante de Creación Teatral en la Universidad de las Artes. Mi primer acercamiento al teatro fue en los talleres de la Casa de Cultura núcleo del Guayas.

Tuve un pequeño paso por el Espacio Muégano Teatro siendo una de las facilitadoras en el taller de teatro para niños y niñas en el 2019. Actualmente me interesa trabajar sobre la memoria en procesos creativos de forma actoral y dramatúrgica.

Daniela Escobar. Guayaquileña, comunicadora y pedagoga en formación. Acompaña a niños y niñas en su quehacer cotidiano. Le gusta poner en juego la educación, la naturaleza y la expresión artística.

Estefania Rodríguez(1991). Mas deseante que deseable, hago, escribo y pienso teatro, apasionada por la y lo político desde, estudiando el cuerpo y el (de) género en las artes escénicas.

Cuando quiere destaca, pero casi nunca quiere. Guayaquileña, pero eso no es mi culpa. Actriz, parte de Muégano Teatro.

Daya Ortiz Durán(Guayaquil, 1993). Artista, estudió en ITAE y es licenciade de la carrera de artes visuales con especialización en escultura en Uartes.Ha trabajado alrededor de cuatro líneas de interés: archivo, sueños, memoria y afecto. Es miembro de la no colectiva de artistas NHormiga. Ha colaborado con Corporación Zona Escena (2013-14)y tambien con sus dibujos para las obras Asalto al centro comercial de Muégano Teatro y para el poemario de Maria Auxiliadora Balladares. Su trabajo ha sido exhibido en varias exposiciones colectivas dentro y fuera de la ciudad.

Gabriela Serrano Soto(Guayaquil, 1986). Artista. Realizó sus estudios en la Universidad de las Artes y en el Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador ITAE. El dibujo es su herramienta principal. Ha participado en muestras colectivas como Cuerpxs en resistencia (2019) Material Gris (2017) y Camareta. Micro subversión y esquirlas de lo local (2013). En el año 2015 realizó Ella, Yo y mi Superyó, su primera individual. En el 2019 presentó MAL en Espacio Muégano Teatro.

Génesis Gallegos. A partir del (re)conocimiento de la violencia en mi núcleo familiar y de la situación económica a la que estuve expuesta en la adolescencia he decido resignificar mi historia. Logré terminar el colegio y la universidad con becas de mérito académico, me titulé como Licenciada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales; sin embargo, encuentro sentido a mi carrera en las luchas feminista por lo que cofundé Aborto Libre Gye, espacio de incidencia política y social para la despenalización total del aborto. Además formo parte del Movimiento de Mujeres Diversas en Resistencia de Gye.

Irina Liliana García M. (Guyaquil,1989). Artista, graduada por la Universidad Estatal de Guayaquil como Psicóloga Industrial.

Estudió de 2012 a 2015 en el ITAE, tiene una licenciatura en Artes Visuales con especialización en Medios Digitales de la Universidad de las Artes. Reside y trabaja como profesora de arte en Guayaquil.

Jéssica Jara (Guayaquil, 1983). Psicoanalista de la Nueva Escuela Lacaniana. Magister en Psicoanálisis y Educación Escribe junto a otros en www.estudioslacanianosecuador.blogspot.com. Es responsable del Observatorio de FAPOL: “Legislaciones, derechos, subjetividades contemporáneas y el psicoanálisis”. Enseñante del Centro de Investigación y Docencia del INES. Ha publicado en varias revistas como Vanguardia​ , Guaraguao​ , La llave, The Wannabe, LC, entre otros.

Jonathan Lucero (1984). También es guayaquileño, pero eso tampoco es su culpa. Ha enseñado filsofofía, historia, teoría del conocimiento y teorías de la comunicación a adolescentes y adultos jóvenes. Estudió psicología y sociología. Ahora aprende sobre comunicación y visualidad. Ama la fotografía, el cine, los videojuegos y a los animales, que no tienen la culpa de estar obligados a compartir escenario con nosotros. Es fan confeso de Rick y Morty y la Leyenda de Aang.

Isabel González Ramírez. Escucha atenta y mirona intensiva con título de periodista (2009) y magíster en Antropología Visual y documental etnográfico (FLACSO, 2013). Colombiana viviendo en Ecuador. Produce contenidos y hace gestión cultural desde los feminismos y los derechos humanos. Es embajadora de Chicas Poderosas en Ecuador e integrante de los colectivos Corredores Migratorios y Sentimos Diverso, quienes estrenaron en el país la película colombiana La Mujer del Animal, del director Víctor Gaviria en 2017.

Jorge Izquierdo(Londres, 1980). Escritor y docente. Publica ficción bajo el seudónimo Salvador Izquierdo. Ha colaborado en guiones de largometrajes y letras de canciones. Fue docente de las escuelas de Literatura y Artes Visuales de la Universidad de las Artes (2015-2018). Tiene un PhD en Estudios Latinoamericanos por University of British Columbia de Vancouver. Actualmente es docente y decano de la Escuela de Formación General de la Universidad de las Américas UDLA.

Jéssica Agila (Guayaquil, 1983). Activista Lesbica de MUJER & MUJER, facilitando la dinámica de integración entre Servidoras y Servidores de Salud del Ministerio de Salud Pública. Creo firmemente en el poder trasformador que tienen las comunidades resilentes, que emerge de la emancipación de las mujeres y las niñas. Trabajemos juantas y juntos por ello.

Katerina Velásquez. Actriz, estudiante de Teatro de la Universidad de las Artes. Su acercamiento al trabajo escénico se da desde el lenguaje del Mimo Corporal Dramático. Ha colaborado con grupos como Teatro del Cielo, con agrupaciones universitarias y proyectos de vinculación con la comunidad, como “La reinserción social de la mujer desde un proceso de creación interdisciplinar”. Actualmente investiga procesos de creación desde la memoria entorno al cuerpx, la sexualidad y el género. Busca que su práctica artística sea más que una necesidad expresiva, una acción disruptiva.

Karen Garita. Lesbofeminista, migrante, activista, psicóloga, sujeta deseante y heredera de la historia de las viejas brujas.

Estudiante de la maestría de Género y Desarrollo en FLACSO Ecuador.

Lisbeth Carvajal. Artista, Licenciada en Artes Visuales. He expuesto de forma individual y colectiva en varias ciudades del país y participado en las residencias Naturalezas Híbridas: Fricciones entre arte y ecologismo (2019) y Selva: Arte y Biodiversidad (2019). He colaborado con los grupos Zona Escena, Muégano Teatro y con la Asociación Comunitaria y Escuela Hilarte. Actualmente trabajo de manera independiente en el medio artístico y soy integrante de la colectiva NHormiga.

Lady Calderón. Licenciada en Comunicación Social. Orientadora de los Derechos Sexuales y Reproductivos de la Mujer, Defensora de los Derechos Humanos. Desde el año 2015 al 31 de Julio del 2019, encargada de la Unidad de Violencia de Genero de la Coordinación Zonal 8 de la Secretaría de Derechos Humanos (ex Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos)Técnica Comunitaria del Comité Permanente por la Defensa de los derechos humanos.

Lola Vásquez. Mi nombre es María Auxiliadora Vásquez, me llaman Lola, tengo 21 años, estoy cursando el último semestre de la carrera de creación teatral y mis intereses se inclinan hacia la intervención no formal del teatro en el comportamiento de niñxs y pre adolescentes. Fui parte del colectivo teatral “La carpa de la Luna” desde el 2015 hasta antes de que la pandemia nos encerrara y actualmente soy mediadora en el tambo de lectura Nómada de Guayaquil, en donde trabajo con niñxs y adolescentes de salas hospitalarias o en alta médica.

Lía Burbano Mosquera. docente, activista lésbica y defensora de los derechos humanos vinculada a los movimientos sociales y al activismo LGBTI desde hace más de 20 años. En el 2003 fundó MUJER & MUJER, colectiva desde la que milita como activista lesbiana y feminista. Ha participado en distintos procesos organizativos, formativos y de incidencia política, dentro y fuera del país. Su trayectoria la ha convertido en una referente de la lucha lésbica en la región.

Lupe Álvarez. Crítica de arte, profesora e investigadora.

Fundadora del programa de Teoría de la Cultura Artística en la Universidad de la Habana y fundadora del ITAE (Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador), donde fue Directora del Departamento de Investigaciones. Ha sido docente en varias universidades en la Habana y en Ecuador. Ha curado múltiples exposiciones con artistas nacionales y extrtanjeros, ha sido jurando en eventos nacionales e internacionales y sus textos aparecen en catálogos, compilaciones y revistas nacionales y extranjeras. Ha colaborado con Instituciones como TRAMA, Lugar a Dudas, Centro Cultural de España, SEASEX. MADC, Centro León, Guggenheim Museum y Colección Patricia Phelps de Cisneros, entre otros.

Liz Mery Tejada Ureña (1996). Licenciada en Creación Teatral, con una tesis en Pedagogía en las Diferencias, actriz y Educadora. Actualmente enfoco mi proceso en prácticas somáticas (Feldenkrais y Antigimnasia). He participado de intervenciones performáticas, teatro-danza, contact improvisación y otras intervenciones desde la actuación. Por otro lado, he impartido talleres de autocuidado, acercamiento a las prácticas somáticas, Cuerpo y Voz para Mujeres Privadas de Libertad y, trabajado en Expresión Corporal y movimiento para niñes y adultes con , y, acompañado un proceso escolar con personas con necesidades educativas especiales no asociadas a una discapacidad.

Marcia Cevallos Mata (Guayaquil,1983). Tengo 39 años, estudié y egresé de la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Guayaquil. Obtuve el título de Tecnóloga en la Carrera de Actuación del ITAE. En esta institución también fui docente. Desde el 2008 integré y he participado en diferentes obras y proyectos de El Muégano Teatro a nivel nacional e internacionalmn. He impartido talleres para niñas y niños en el ITAE, Espacio Muégano Teatro y de manera particular; talleres para adolescentes en APROFE y talleres para mujeres en CEPAM y Assylum Access.

María Coba (Guayaquil, 1983). Actriz y docente guayaquileña.

Investiga la didáctica del entrenamiento corporal y actoral a partir de la preparación física, la somática y el método ashtanga yoga.

Coordinó el Centro de Prácticas Corporales desde el 2016 hasta el 2019 en la Universidad de las Artes. Su experiencia actoral inicia en 1999 con el Grupo Arawa de la Universidad de Guayaquil hasta el 2008. Colaboró con Muégano Teatro en montajes de obras y con el proyecto ¨Esto es un hueco¨ en el 2010.

Desde el 2017 forma parte del proyecto Culebra Cascabel, ensamble experimental sonoro, gestual y corporal dirigido por el compositor Manolo Larrea.

Pamela Hurtado (Guayaquil, 1983). Artista. Ha sido parte de importantes muestras colectivas a nivel nacional e internacional en diferentes ciudades como Argentina, Paraguay, Republica Dominicana, Miami y Valencia. Ha realizado varias exposiciones individuales en Quito y Guayaquil. En el 2001 otuvo al primer lugar en la categoría soportes alternativos del Salón de Octubre, organizado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Es coautora de El Lápiz Japonés (Festina Lente, 2016) y parte de su trabajo fue recogido en Pamela Hurtado: había una vez...(Banco Proamerica, 2013).

Marco Alvarado(Guayaquil,1962). Artista y docente,interesado en proyectos comunitarios que reivindican las prácticas culturales populares y formas alternativas de trasmisión de saberes. Fue integrante del colectivo La Artefactoría y junto a otros artistas y gestores crearon el Instituto Superior Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE). Ha sido docente de varias universidades del país; obtenido diversos reconocimientos y participado en varias exposiciones nacionales e internacionales. A lo largo de su trabajo ha destacado la importancia de la práctica pedagógica autónoma y la mirada crítica e insistente.

Pilar Aranda (Ciudad de México, 1969). He sido actriz desde los 15 años y he dado clases desde los 19, mis investigaciones e inquietudes han girado en torno al teatro físico, la micropolítica de los afectos, la ética y la disciplina stanislavskianas y sus derivas y las dramaturgias antiaristotélicas, incluyendo hoy las teatralidades expandidas y el diálogo con la perspectiva de género. Colaboré en la fundación de Muégano Teatro y en la creación del Laboratorio de Teatro Independiente y la Carrera de Teatro del ITAE. Desde 2015 soy artista-docente tiempo completo de la UArtes. Me premiaron como Mejor Actriz Ex Aequo de la VI Muestra de Teatro de Barcelona 2001, y fui nominada al Ariel por la Academia de Cine Mexicano a Mejor Actriz de Reparto en 1991.

Nathalie Elghoul. Bailarina, coreógrafa y profesora de danza contemporánea, graduada del Centre International de Danse Rossella Hightower en Cannes, Francia. Artista invitada en residencia en varias casas de producción en Bélgica como Victoria Deluxe, Nieuwpoortheater, Zimmer Wp. Ha presentado su trabajo en varios festivales nacionales e internacionales. Actualmente comparte sus actividades pedagógicas entre La Fábrica, espacio del cual es fudadora y como docente en la carrera de danza de la Universidad de las Artes.

Rafaela Salazar (Guayaquil, 1990). artista, docente interesada en cuestionar casi todo lo que está normalizado con respecto a la violencia de género por costumbres heredadas socialmente aceptadas; por otra parte me interesa hacer señalamientos y propuestas sobre lo que aprendí dentro del ámbito académico. Me considero una persona que siempre está en constante búsqueda por aprender y desaprender sobre las visualidades, los garabatos, las gráficas y pictóricas. Así también, por medio de las artes ,me muevo dentro del ámbito de la docencia por vocación, ya que he encontrando en el aula de clase una comunidad para crear colectivamente.

Nathaly Toapanta. Estoy en el mundo de las artes escénicas desde hace 8 años, estoy por culminar mi licenciatura de creación teatral en la universidad de las artes, He participado en algunos proyectos a nivel nacional, mi enfoque se da más al trabajo de comunidades vulnerables.

Romina Muñoz (Guayaquil, 1984). Rastreadora aficionada al trabajo con archivos hitóricos. Soy co-fundadora de la editorial Festina Lente y de MEDIAAGUA librería y espacio de exposiciones; y miembro de la Fundación Muégano Teatro. Fuí parte del colectivo artístico Las Brujas; docente, comisión académica de la carrera de Artes Visuales y miembro del Departamento de Investigación del Instituto Superior Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE). Fui Directora de Investigación en la UArtes y Jefa del Premio Nacional Mariano Aguilera. He realizado varios proyectos curatoriales e investigativos sobre arte moderno y prácticas artísticas contemporáneas.

Ruth Cruz Mendoza (Manta, 1986). Artista, parte de la No-Colectiva Nhormiga. Inició sus estudios en el Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador y obtuvo su licenciatura en la Universidad de las Artes. Ha sido parte de varias exposiciones colectivas y parte de los proyectos comunitarios Brigada de Dibujante ITAE y Proyecto Parque ITAE. Ha colaborado con la Corporación Zona Escena. Fue parte de la residencia Cuarto Aparte con el el taller Arte Expandido desde el sonido. Presentó su primera individual What do you do at home? en el 2019.

Sonia Rodríguez Jaramillo. Psicóloga clínica con formación en psicoanálisis. Coordinadora del área de salud y derechos sexuales y reproductivos en CEPAM Guayaquil, docente de la carrera de psicología clínica de la Universidad Católica. con experiencia en: violencia sexual, embarazo adolescente, educación sexual integral, infancia, adolescencia, genero, desde la investigación, atención clínica, debates, ponencias.

Santiago Roldós (Guayaquil, 1970). Estudió y trabajó en México, España y Quito durante 18 años, antes de volver a su natal Guayaquil (“vayas a donde vayas, es imposible escapar de tí mismx”). Actor, dramaturgo y codirector de Muégano Teatro, hoy en evolución Pokémon hacia Escuela de la Nada. Sus intereses giran en torno a la perversa e ineluctable relación entre política, arte y afecto. Sus dramaturgias de la infancia y la mapaternidad se incriben en lo que Ignatius Farray, reinterpretando a Beckett (y Brecht) ha definido como “fracasar mejor”. Sueña con retirarse del trabajo asalariado y dedicarse por completo a su hijx, su compañerx y su hogar, sin abandonar el teatro, territorio de desmontaje, reparación e integridad.

Tatiana Avendaño Peña. Filósofa transhackfeminista, raver y aprendiz de telepatía. El deseo de pensar desde el cuerpo la llevó al campo de las Artes Vivas, donde la creación y el pensamiento son a la vez tácticas de resistencia y un territorio donde se cuestiona la ética, la estética y la política. Cree en el uso político y creativo de la tecnología y en el poder sobrenatural de las mujeres en alianza con otros seres para transformarlo todo y hacer reales los mundos que deseamos vivir. http://tatiavend.wordpress.com/

Saskya Fun Sang (Guayaquil, 1991). Mujer (difícil), artista (intensa), educadora (libre), feminista (imperfecta). Su trabajo explora el cuerpo femenino y la sexualidad. Obtuvo su BFA con una especialización en cerámica y arte textil en 2016 y un M.A. en Educación de Arte en 2019 por The School of the Art Institute of Chicago. Actualmente es Profesora de Arte en la USFQ. “Comparto, cuestiono, y genero mi obra a partir de todo lo que me duele, lo que me da placer, me aterra y llena: el amor, los orgasmos, la energía, las lágrimas, el foreplay, las relaciones, el contacto, los abrazos, la vergüenza, las cicatrices, el exceso, la desobediencia, las imperfecciones...”

Tatiana Jiménez (Guayaquil). Periodista de profesión, se dedica a la fotografía, redacción y música independiente (compositora/guitarrista) en circuitos subterráneos del Ecuador.

Involucrada en el activismo ácrata desde su adolescencia, colabora y participa continuamente con grupos del movimiento LGBTIQ y forma parte de una red feminista local. Actualmente es fotógrafa de ‘La Periódica’, la primera revista digital feminista creada en Ecuador.

Silvia G. Álvarez Litben. Licenciada en Antropología y Doctora en Filosofía y Letras; especialista en relaciones interétnicas e interculturales, cuestiones de etnicidad, capital cultural y aculturación. Desde 2008 coordina en la UAB el “Grup Interdisciplinar de Recerca Històrica, Ambiental i Cultural” (GIRHAC), parte de una Red de trabajo con investigadores de Argentina, Ecuador, Bolivia y Brasil. Desde 1980 lleva adelante investigaciones en Ecuador sobre poblaciones campesinas, urbanas y étnicas. Sus temas de estudio giran alrededor a formas de resistencia étnica, construcción de identidades y procesos de transformación social y ambiental de larga duración. También trabaja sobre temas de gestión y manejo de bienes comunes en organizaciones con territorio colectivo, defensa del patrimonio cultural y procesos de migración hacia las ciudades.

Verónica Espinel Flores. Doctora en Biomedicina y Salud Pública, Licenciada en Psicología y Máster en Salud Pública. Con una trayectoria vinculada a la coordinación e implementación de políticas públicas en salud, inicia su carrera como investigadora pre-doctoral en la Agencia de Salud Pública de Barcelona, donde centra su tesis en el ámbito de las desigualdades socioeconómicas en salud. Actualmente, desarrolla su actividad profesional como investigadora en el Servicio de Estudios y Prospectivas en Políticas de Salud del Consorcio de Salud y Social de Catalunya, y en el grupo de investigación en Políticas de salud y Servicios sanitarios (GRPP; re-acreditado, AGAUR: 2017 SGR 45).

Verónica Lahitte (Buenos Aires, 1980). Investiga formas de escritura, enunciación y desapropiación estableciendo lógicas específicas diseñadas para cada contexto. Ha presentado su trabajo en museos y centros de arte como Palais de Glace (Buenos Aires), Kunstuniversität (Linz), Württ Kunstverein Stuttgart y Arts Santa Mónica (Barcelona), entre otros. Entre 2015 y 2017 fue docente en el departamento de Teoría Crítica y Prácticas Experimentales de La Universidad de las Artes, Guayaquil. Ha publicado el libro Wagschale der Zeit und Ewigkeit (V___erlag für Handbücher, 2019) y formó parte del proyecto The New Dictionary of Old Ideas. Desde 2019 integra el equipo editorial de Son(í)a Radio Web MACBA.

Violeta Luna (Ciudad de México), Actriz y artista de performance. Investiga la relación entre el teatro, el arte acción (performance art) y el compromiso social. Ha presentado su trabajo y conducido talleres en diferentes lugares de Latinoamérica y Europa, así como en Ruanda, Egipto, Nueva Zelanda, Japón, India, Estados Unidos y Canadá. Fue becaria de National Association of Latino Arts and Cultures (NALAC), miembra del The Magdalena Project: International Network of Women in Contemporary Theatre y artista asociada de los colectivos de performance La Pocha Nostra y Secos & Mojados basados en San Francisco, California.

Ybelice Briceño Linares. Socióloga (Universidad Central de Venezuela). Magister y Doctora en Sociología por la Universidad Autónoma de Barcelona. Es docente e investigadora de la Universidad de la Artes, donde es profesora en la Maestría de Políticas Culturales. Ha realizado investigaciones en el área de estudios culturales, culturas juveniles, identidades y diversidad cultural latinoamericana. Autora del libro Del mestizaje a la hibridación. Discursos hegemónicos sobre cultura en América Latina (2006). Actualmente desarrolla una investigación sobre activismos feministas, pedagogías o modos de subjetivación política. Ha sido miembro del colectivo Las deseantes, de la Plataforma por la legalización del aborto (Venezuela), y actualmente, del Movimiento de Mujeres Diversas en Resistencia, de Guayaquil.

Zoila Arroyo(Guayaquil, 1993). Soy artista, creo paisajes y personajes irreales a partir de formas orgánicas y pequeños símbolos, no necesariamente me detengo en un tema específico.

Estudié en el ITAE y en la UARTES.

Festina Lente celebra el libro como forma de felicidad. Nació del encuentro entre los mundos indefinibles de la literatura y lo visual; ahora, busca trazar puentes entre diferentes repertorios expresivos locales, de antaño y contemporáneos. Nuestro nombre proviene de un lema en latín que se traduce como “apresúrate despacio”, el cual acogemos en su potencial aparentemente contradictorio pero sin duda sugerente de una forma de armonía. Recalca nuestro ánimo por el trabajo constante que crece poco a poco.

Cara de Luna dirigida a un público ávido por introducirse en el campo de la creación artística y los estudios visuales.