¿Como conseguir el favor de los devas de curación?
¿Qué es lo que uno tiene que hacer para ganarse el favor de los devas de curación con el fin de curar a la gente de sus enfermedades? ¿Cuál es el sonido que tienen estos Devas? ¿Cuál es el símbolo que tienen? ¿Qué otros detalles esenciales como éstos debemos tener en cuenta? Éste es un tema sublime y es además la necesidad del momento. Entremos pues en él con toda reverencia. La curación es uno de los aspectos sagrados de toda práctica espiritual. El otro aspecto de la espiritualidad es la enseñanza. La espiritualidad tiene dos aspectos: uno es la curación, otro es la enseñanza. Uno debe ser curado primero y después enseñado. Sin estar curado la enseñanza no es posible. Por ello todo iniciado primero cura y después enseña. No hay ningún iniciado que no sea también un curador y al mismo tiempo un maestro. En otras palabras, el curador es automáticamente un profesor o un enseñante y el que es enseñante es también automáticamente un curador. Son las dos partes inseparables de un iniciado. Hablemos esta tarde, pues, de esa parte que llamamos La Curación. No hay muchos curadores o sanadores. Hay solamente un curador y, luego, muchos agentes curativos. Hemos de entender que hay un solo sanador que tiene muchos agentes. Normalmente solemos llamar a los agentes “los curadores”. Muchos se titulan a si mismos como “curadores”. Sin embargo, en el fondo, quieren decir que son solamente agentes de la curación. Pero no son sanadores. Porque el sanador es un único, uno solo que funciona a través de muchos agentes. Y cuando los agentes muestran cooperación con el curador Uno, sólo entonces la energía de curación pasa a través de ese agente y llega después al paciente. Mucha gente cree que son sanadores y creen que están curando. Y por ello las pocas energías que tienen encima les absorben cuando curan. Porque no entienden que hay un gran contenedor que contiene las energías de curación y que a nosotros nos llega la energía proveniente de ese gran contenedor. Y de ese depósito podemos nosotros después repartirla. ¿Acaso podemos decir que el