

20 años antes de la fiebre del meta-verso
Más de 20 años antes de que al robot humano Mark Zuckerberg se le antojara cambiar el nombre de una de las compañías de información más poderosas del mundo por el de Meta (por metaverso) y un par de años antes de que naciera la plataforma Second Life (la que abonó el terreno para la existencia del metaverso), Damon Albarn y Jamie Hewlett ya habían elegido sus avatares para interactuar con el público como banda con Gorillaz
De hecho, en 1998, cuando Hewlett dibujó por primera vez a los cuatro personajes de su banda virtual (2-D, Noodle, Russel Hobbs y Murdoc Niccals) y empezaron a tomar forma sus personalidades, ni siquiera existían Facebook (2004) y YouTube (2006). En 2001 el primer álbum homónimo de la baanda, aunque no hizo el ruido que debía, vio la luz convirtiéndose en una ruptura para la música pop. Si bien Gorillaz no fue la primera banda virtual (Vean

también De Alvin y las ardillas a Gorillaz: grandes bandas con músicos que no existen ), sí que fue la que desarrolló un universo de ficción más consistente, crítico y emancipador. Un caso curioso para tratarse de una banda pop nacida a principios de milenio.
Además, fue un universo que pareció evolucionar narrativamente con vida propia. Si Gorillaz (2001) fue la presentación al mundo del caos y la oscuridad en la que habitaban 2-D, Murdoc, Russel y Noodle, la introducción de los personajes, en 2005 Demon Days los ubicó en un plano crítico que reaccionaba con sutileza a las imágenes de la guerra con medio oriente que bombardeaban los medios de la época. Ese espíritu se mantuvo en Plastic Beach (2010) y The Fall (2011) y se intensificó en su regreso en 2017 con el contingente Humanz, que anticipó su lanzamiento por la amenazante figura de Trump en la Casa Blanca. Pero Gorillaz siempre tuvo tanto fondo como forma.

el mejor grupo, y ni siquiera existimos”
“somos
más allá de los humanos
Detrás de Gorillaz están: Damon Albarn, encargado de la música, y Jamie Hewlett, director visual. Juntos lograron una misión que parecía im posible: crear una banda virtual, completa mente inexistente, que representara cual quier cosa que quisieran los creadores. Esos personajes vivirían independiente mente con sus propias historias, y todo sería contado a través de distintas plataformas.
Hewlett y Albarn fueron visionarios también por cambiar la forma de pensar una banda desde las po sibilidades tecnológicas. Su show holográfico en los Grammys de 2006, con De La Soul y Madonna, fue tan legendario como profético.
Gorillaz se consolidó como una banda que ofrecía una verdade ra experiencia expandida. No solo por sus shows animados, sino por las historias de sus personajes, alimentadas en múltiples formatos y seguidas por un fiel fandom como si se tratase del universo Marvel.

El arte siempre ha acompañado a la música de Gorillaz los alter ego gráficos que sus tituyen a los miembros de la banda en videos y conciertos se han convertido en iconos por si solos y son parte esencial de la identidad de la banda liderada por Damon Albran, que siempre se ha incli nado por propuestas artísticas concep tuales inspiradas en la cultura japonesa.
Las historias y personalidades de los integrantes virtuales de la banda lograron, además, des-
y explorar esas relaciones con la música”. Una experiencia, sin duda, es emancipadora para un ar tista sometido, entre otras cosas, al insoportable juicio del público haciendo comparaciones con Blur: los rockistas cabreados con el rap, o el R&B que no le perdonarían a Albarn experimentar, con su nombre, del modo en que lo hace con Gorillaz; los que comentan en Instagram o en YouTube que prefieren a Blur aunque sea solo para que alguien los reconozca como gente que escucha a Blur.
La mayoría de datos que conocemos de ese universo de ficción de quedaron consignados en Gorillaz, El ascen so del ogro, un libro biográfico de los personajes vir tuales y que, de paso, cuenta la historia de la banda hasta poco después de la publicación del Demon Days. El resto de la historia se ha sabido por sus recien tes campañas de redes sociales o por entrevistas que ha dado Hewlett a diferentes medios encarnando, la mayoría de veces, a Murdoc, quien ejerce de director y creador, a la fuerza, de Gorillaz.

Según cuenta la historia fue él quien secues tró a Russel y ocasionó un accidente a 2D, uniéndolos y obligándolos a tocar. También fue el encargado de reclutar a Noodle (que fue reemplazada brevemente por una versión cyborg de sí misma an tes del lanzamiento de Humanz).
La historia se ha alimentado duran te años a través de experiencias en realidad virtual, aplicaciones, filtros, widgets y hasta con el vi deo en 3d más visto en la his toria de YouTube: Saturn Barz.



