Para Elliot, Eliott y Arsène Benoît Broyart
Primera publicación bajo el título: Suis du doigt l’abeille © La cabane bleue, Nort-sur-Erdre, 2019 © de esta edición: mtm editores, Barcelona, 2021 www.mtm-editor.es Traducción: Gemma Gallardo Primera edición: abril 2021 ISBN: 978-84-17165-54-3 Depósito legal: B 3455-2021 Impreso en Badalona por Gramagraf
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LA ABEJA Texto de Benoît Broyart Ilustraciones de Suzy Vergez Corrección técnica de Mel de Flors
¿Oyes el zumbido que viene de la colmena? Hay miles de abejas que viven ahí dentro. ¿Prefieres conocer a la reina, madre de la colonia, o a las abejas obreras?
En la colmena hay una sola reina. Es mucho más grande que las demás y ha crecido dentro de un amplio alvéolo de cera, la celda real.
Las abejas trabajan a fondo para construirlo todo. Fabrican y mantienen los alvéolos que forman la estructura de sus viviendas. Son incansables.
La reina solo sale una vez a lo largo de su vida. Su función es dar a luz a las abejas. Todas la tratan con sumo cuidado. ¡No le falta de nada!
Las jóvenes obreras se encargan de alimentar a la reina que, dentro de su voluminoso cuerpo, prepara la llegada de las futuras crías.
Las obreras se ocupan de muchas otras tareas durante su vida y siempre en el mismo orden. Las limpiadoras mantienen aseada la colmena; las nodrizas dan de comer a las crías; las constructoras fabrican el panal; las guardianas vigilan la entrada; las ventiladoras hacen circular el aire.
La abeja es un insecto polinizador. De lejos, el mejor. Sigue a una de nuestras tres abejas, que salen en distintas direcciones, para saber más sobre ellas.
Cuando liba, la abeja transporta el polen hasta el pistilo. Gracias a esta acción, la polinización, las flores se convierten en frutos.
La abeja obrera recoge el polen en los estambres de la flor. También aspira el néctar y lo guarda dentro de un bolsillo que tiene entre la boca y el estómago, el buche.
Esta pobre abeja transporta sin saberlo la Varroa, un parásito minúsculo que se pega a ella y le chupa la sangre. La Varroa llegó de Asia a cuestas de otras especies de abejas que los humanos introdujeron en Europa.
LA ABEJA EN CIFRAS En el mundo hay más de 20 000 especies de abejas. En verano, ¡una colonia de abejas domésticas agrupa de 40 000 a 80 000 insectos en una sola colmena! En Europa, se calcula que cerca del 10 % de las abejas salvajes están en peligro de extinción. Los insectos polinizadores garantizan la reproducción de muchas plantas de flor. Intervienen en la producción del 75 % de los grandes cultivos de frutas y verduras.
APADRINAR UNA COLMENA ¿Buscas una manera de proteger a las abejas? ¡Apadrina una colmena con tu familia! Participa de su crecimiento y recibe jarras de miel personalizadas, así como información sobre las abejas. Una bonita iniciativa que proponen varias asociaciones y productores de miel, como Mel de Flors.
ABEJAS DE CAMPO Y DE CIUDAD En las ciudades, la apicultura aporta beneficios tanto para las abejas, como para sus habitantes y el medio ambiente. Diferentes asociaciones vinculadas a la apicultura urbana se esfuerzan por popularizar una actividad muy desconocida en nuestro país, pero muy extendida y valorada en las principales ciudades europeas.
CAMPOS SIN PESTICIDAS Los pesticidas químicos con los que se fumigan los campos son perjudiciales para los humanos, pero también para las abejas: las confunden cuando buscan polen, las desorientan (ya no son capaces de encontrar su colmena) o las matan. Y menos abejas, significa menos miel. Por eso, varias asociaciones ciudadanas luchan para que el gobierno prohíba el uso de pesticidas químicos. En países como Cuba, está prohibido desde hace más de veinte años, y las abejas se sienten de maravilla.
UN DÍA PARA LAS ABEJAS Desde el año 2018, el 20 de mayo se ha convertido en el día mundial de las abejas. Ese día se celebran varios eventos para recordar que hay que proteger a este valioso insecto polinizador.