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Máxima especialización

Más allá de los talleres para clientes digamos “humanos”, algunos profesionales se centran en las mecánicas de alto rendimiento, esto es, el mundo de la competición. BMS Racetech es uno de ellos.

En la zona industrial de Málaga, a tiro de piedra de los principales concesionarios oficiales de la ciudad, un taller con la fachada pintada en negro trabaja sin querer atraer miradas del público: no hay escaparates ni motos a la venta, tan sólo hacen vida de taller… pero menudo taller, amigos. Esto es otra liga, la de la mecánica adaptada a la competición, donde cada detalle cuenta para extraer el máximo rendimiento a nuestras máquinas. Nos atiende Luis Fuentes, gerente y fundador de BMS, que anda atareado ante uno de los mayores retos del año: el TT de la isla de Man, no en vano es el ingeniero del piloto Peter Hickman, y ya que hablamos de nombres propios, también trabaja con Scott Redding. Pero esto es la punta del iceberg, ya que tienen a cinco pilotos en el campeonato de España, otros tantos en el campeonato de Francia, carreras de resistencia, “Wild Cards” en campeonatos del mundo… Todos ellos, hasta el último “tandero”, merecen el mayor de los respetos y el acceso democrático a la tecnología que puedan necesitar y permitirse. Un capítulo aparte merece el hecho de que son organizadores de la “BMW RR Iberia Cup” en España y Portugal (ver recuadro adjunto), donde el 80% de los pilotos son clientes suyos. Hay que añadir que Luis está en nómina de BMW Motorsport como ingeniero.

La afición de Luis por las motos se transmitió de forma natural, ya que sus ancestros tenían las manos negras como mínimo desde dos generaciones atrás; su abuelo ya fue campeón de España de trial. A los 13 años empezó a montar su propio taller, donde arreglaba los scooters de sus amigos y a los reyes magos les pedía herramientas mejoradas. Con 18 años, estudió la carrera de ingeniería sin dejar el taller de su garaje. En un momento dado, se marchó a Dinamarca para acabar los estudios, ya que para conseguir la licenciatura necesitaba tomar distancia con aquello de trastear motos. Con el diploma de ingeniero en el bol - sillo se marchó a Mallorca, donde trabajó con David Salom, y posteriormente a Alemania, donde estuvo en Ducati y Kawasaki en los campeonatos mundiales. Allí se metió en esa vorágine donde todavía sigue.

BMS Racetech es un taller muy joven, hace un año que funciona. Actualmente tienen dos

Están establecidos en una nave de 650 metros cuadrados, aunque como su negocio no para de crecer, están proyectando la ampliación de las instalaciones mecánicos en plantilla, más un joven en prácticas que se está formando en la EMA (escuela privada que forma mecánicos de competición). Están establecidos en una nave de 650 metros cuadrados, aunque la expansión imparable del negocio les ha hecho proyectar otra nave y una segunda planta en el espacio actual. Recientemente, han abierto un servicio de parking permanente para corredores extranjeros que, durante la época invernal, vienen al sur de España para seguir corriendo. El nuevo proyecto incluye compartimentar el taller en un espacio para motores y otro para suspensiones (referente a esto último, son servicio técnico autorizado de Öhlins y AndreaniMHS). También atienden el mantenimiento ordinario de motos de calle, aunque son la parte residual del negocio.

De vez en cuando, y sobre todo en los circuitos, Luis tiene que hacer de psicólogo. Incluso recibió una formación sobre inteligencia emocional para entender la mentalidad del piloto. Es increíble lo que puede hacer un “click” de más o de menos en la suspensión, es el detalle fundamental para que el piloto sepa que todo va a salir exactamente como tenía previsto. Las herramientas de persuasión son la telemetría, pero también decir las cosas con la seguridad que proporciona la experiencia: no valen medias tintas, ni dudas, ni el “yo creo que…”. Cuando se va por la vida a 300 kilómetros por hora, tonterías las justas.

Le consta que algunos ingenieros hacen una pequeña calibración hacia un sentido, inmediatamente después la deshacen con maestría, y les dicen al piloto “listo, ahora está perfecto”. Luis no es partidario de este tipo de “placebos”, aunque reconoce que, de vez en cuando, el problema no es la moto sino esa cabecita loca que está dentro de los cascos.

Luis Fuentes, fundador del taller, es además ingeniero del piloto ganador del TT de la isla de Man, Peter Hickman.

A los 13 años, Fuentes empezó a montar su propio taller, donde arreglaba los scooters de sus amigos y a los reyes magos les pedía herramientas mejoradas.

Es bastante habitual que los trabajos empiecen con el chasis y un motor, y a partir de ahí es el cliente quien lleva la batuta en función de sus necesidades y presupuesto. Motos a medida partiendo prácticamente de cero.

Estos profesionales son capaces de hacer motos a medida partiendo prácticamente de cero.

Ante la pregunta de la temida estacionalidad en el gremio, Luis nos comenta que han encontrado un equilibrio gracias al cual no hay meses “sabáticos”. Eso sí, el gerente dice que “no puede hacer vacaciones”, con esa sonrisa pícara de un ser bipolar que está esclavizado a su pasión, y no sabe si esto es bueno o malo.

BMS tiene clientes en toda Europa hasta el punto de que, donde más necesita promocionarse, es precisamente en nuestro país. De manera continua les llegan motos desde Rusia, Lituania, Ucrania, Finlandia… No son profetas en su tierra, o tal vez el “boca-oreja” se ha extendido en esa torre de babel que son los circuitos internacionales. Ciertamente, la hiper-especialización de BMS Racetech mantiene a los clientes convencionales en los talleres, ejem, “convencionales”.

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