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El futuro de la motocicleta en Barcelona

A lo largo de los últimos años, hemos visto como los vehículos privados están viviendo una autentica campaña de desprestigio con un claro objetivo por parte de la alcaldía (que no esconden): reducir el transporte privado a la mínima expresión. Medidas como la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones, la aparición de “mobiliario urbano” de hormigón y las polémicas “súper islas”, la eliminación sistemática de carriles en arterias de la ciudad o los nuevos carriles bici de dos sentidos han ido coartando la movilidad privada y las plazas de aparcamiento en el día a día de todos los que circulan por la urbe catalana.

En Barcelona se han propuesto una serie de medidas que, ciertamente, no tiene en cuenta la infinidad de beneficios y dinamismo que la motocicleta puede aportar a la movilidad gracias a su compacto tamaño, eficiencia y escasa contaminación. No hay distinción entre los coches y las motos y eso representa una gran injusticia. Todo ello sin contar ni la merma en seguridad para el motero ni la gran cantidad de puestos de trabajo que de forma directa e indirecta proporciona la motocicleta a la ciudad y al país.

Una tarde de valientes

Ante tal escenario de desafección y agravio constante recibido por parte de las autoridades de la ciudad, surgió esta iniciativa llamada Motoristes per Barcelona (Motoristas por Barcelona). Tanto su principal impulsor, Gregori Hidalgo, como Jaime Alguersuari, miem - bro del colectivo y cara más visible de esta asociación demostraron su implicación al conseguir reunir hasta cinco candidatos a la alcaldía en un céntrico teatro de la ciudad el pasado viernes 14 de abril. Lo cierto es que con un parque circulante cercano a las 300.000 motos en Barcelona, conseguir parte del colectivo podría marcar las diferencias en los próximos comicios electorales.

A la cita acudieron los alcaldables Xavier Trias (Junts, o Trias per BCN), Jaume Collboni (PSC), Eva Parera (Valents), Anna Grau (Ciutadans) y Daniel Sirera (PP). Pese al éxito de convocatoria, hubo dos destacadísimas ausencias que no pudieron o no tuvieron el valor de acercarse al teatro: la actual alcaldesa Ada Colau (En Comú Podem) y el también candidato Ernest Maragall (Esquerra Republicana de C atalunya).

En el evento organizado por Motoristes per

Barcelona, Alguersuari senior no dudó en verbalizar la medida que esperan que se cumpla la gran mayoría de usuarios de la moto en Barcelona: que se permita el uso del carril bus sin miedo a recibir una multa. Esta medida propuesta recibió aplausos y vítores entre los asistentes.

Las otras dos medidas más demandadas por el colectivo fueron la eliminación del mobiliario urbano de hormigón en la calzada (o cerca de ella) y las pinturas deslizantes, verdaderos peligros de muerte para los motoristas; y que se incremente el número de plazas de aparcamiento especiales para motos, que no ha dejado de bajar en los últimos tiempos, lo que combinado con las mayores restricciones para aparcar las motos sobre la acera, viene complicando notablemente la movilidad en moto por la ciudad.

@motoristes_bcn

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