4 minute read

distribuidordelMes

Next Article
motoCampo Noticias

motoCampo Noticias

DR Motos es una autentico referente de su zona

Luis Domínguez, su esposa Mili y su hijo Ismael representan el núcleo de DR Motos, un negocio familiar que ha sabido mantener sus estándares a lo largo de más de 30 años.

Todo queda en familia

Texto realizado por Manel Kaizen @manelkaizen

hoysalgoenmoto. blogspot.com

El negocio de cada autónomo suele ser una proyección de su personalidad: los hay más o menos ordenados, pulcros, luminosos… y luego está DR Motos, que tiene plantada una palmera de diez metros en el jardincito de recepción. No será ni mucho menos el único detalle que te hará sentir que estás en la casa de Luis Domínguez, su esposa Mili y su hijo Ismael. Ellos son el núcleo de DR Motos, una familia apasionada por las dos ruedas, profesional… y hospitalaria con las visitas.

En recepción está la espléndida moto clásica del abuelo, expuesta a modo de jarrón pero “en perfecto orden de marcha”, según recalca Luis. Su abuelo ya se dedicaba a carrozar carros, carretas y carromatos; con la motorización de la sociedad, su padre siguió en el negocio de la mecánica, que heredó Luis. Ismael, el hijo, sigue en la brecha, lo que garantiza la continuidad generacional en la reparación de motores térmicos, por lo menos hasta que el nuevo orden mundial decida que ya se acabó esto de impulsarse a base de detonar gasolina.

La historia de DR Motos empezó en 1990, en un local que en principio llamaron Moto Star, especializados en Famel y MZ, dos marcas “raras” (una portuguesa y la otra de la antigua República Democrática Alemana) que sin embargo se veían mucho por Badajoz. En 1993 pasaron a ser concesión oficial Honda, periplo que duró hasta 2007. A partir de entonces, se centraron en la reparación multimarca y la distribución de accesorios de alta rotación. Y si el accesorio está descatalogado, pues lo mecanizan artesanalmente si es menester. No

Mili es una parte fundamental tanto del negocio como de la familia. Ella se encarga de gestionar buena parte de todo ese papeleo tan necesario y tan poco agradecido. Treinta años de recorrido no se alcanzan si no se hacen las cosas bien. Hemos hablado con Luis Domínguez para que nos cuente los entresijos que esconde este distribuidor de recambios y taller multimarca con más de tres décadas a sus espaldas. Su filosofía con el cliente se basa en una minuciosa calidad en el servicio y en un trato cercano.

Ya sea escúter (lo menos habitual) o motocicleta, en DR Motos se acometen todo tipo de reparaciones: desde la mecánica rápida hasta operaciones mucho más complejas.

La venta de recambios para motocicleta, sobre todo, los de alta rotación es una de las principales actividades económicas de DR Motos.

hay mucho stock de equipamiento para el motorista, pero traen cualquier chaqueta, casco o similar a demanda.

DR Motos tiene una clientela estable y fiel, algunos venidos de Portugal e incluso clientes que viven a cientos de kilómetros y hacen coincidir las revisiones con su visita a Badajoz. El boca-oreja habla por ellos y consideran que el taller tiene buen músculo una vez superado el parón social del confinamiento sanitario. La situación de incertidumbre actual hace que los motoristas conserven más tiempo sus vehículos, y que por tanto visiten con mayor asiduidad el taller.

Un vistazo a la zona de estacionamiento intuye lo que Luis ratifica: el grueso de sus clientes son usuarios de motos de media-alta cilindrada, aunque también hay un porcentaje importante de motos de campo. Tienen perfecto conocimiento para reparar esa marca bávara para la que tanto cuesta encontrar un taller “paralelo” de confianza: incluso mantienen el parque móvil de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, no hace falta decir más. Los escúteres son testimoniales.

Hace apenas 15 meses, la familia decidió salir del centro de la ciudad para trasladarse al flamante local de la avenida Ricardo Carapeto Zambrano, 500 metros cuadrados donde la atención de persona a persona es el mayor capital del negocio hasta el punto de no haber sucumbido al comercio electrónico ni a las redes sociales: nadan a contracorriente, y sin embargo van a más cada día.

Hace poco más de un año que DR Motos se trasladó a unas nuevas instalaciones con más de 500 m2 donde seguir mejorando el servicio a su fiel clientela.

El 1er campeón

La siguiente reforma que tienen proyectada es minúscula, pero de gran valor sentimental: clavar unas alcayatas en la pared para colgar unas fotografías de Fernando Aranda Grúas, el primer español en ganar una carrera del campeonato del mundo. Con toda la razón del mundo, Luis le considera “el gran olvidado del motociclismo español”. Suyos fueron los concesionarios “Moto Aranda” de Barcelona, aún hoy activos.

This article is from: