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tallerdelMes X Bike (Barcelona

X-Bike presume de ser un negocio cercano a clientes de toda la vida.

Javier Escribano y Llorenç Navarro son corazón, cabeza y viceversa de X-Bike Barcelona.

El mecánico de mi barrio

X-Bike es un taller pequeño ubicado en Barcelona. Su servicio cercano, la pasión por el mundo de las dos ruedas, la competición y el servicio personalizado les ha convertido en “los mecánicos del barrio”. Bajo la tutela de Llorenç Navarro, funciona con la eficacia de un reloj artesanal.

Llorenç Navarro es “un elegido” de la mecánica. Le gustaba desde pequeño. Lo desmontaba todo. Su abuelo fue motero desde siempre. Navarro trabajó en un taller haciendo prácticas, con 19 años. Pasó cuatro en aquel centro, hasta que el dueño se jubiló y él se hizo propietario. Era responsable de taller por primera vez. Facturaba, se dedicaba a repuestos, contabilidad y a atender al cliente. “Estuve allí hasta que

decidí coger un local más grande. Me hice con el traspaso de un taller de coches. Un local más amplio en el que estuve cuatro años más hasta que encontré el local ac-

tual”. La localización es mucho mejor, justo al lado de la plaza de Sarrià, en el corazón de uno de los barrios con mayor personalidad de Barcelona. Aquí llevan ya siete años. Llorenç tiene 40.

Lo montó todo él mismo: Instalación eléctrica, pintura... Un ingeniero le hizo un proyecto y él construyó siguiendo las normati-

Contamos con una cartera de clientes de unos 2.500. Más de 1.000 son fieles. Nos ubicamos en una zona muy semejante a un pueblo.

vas. Un self-made man en toda regla.

El día a día de X-Bike centra sus esfuerzos sobre todo en escúteres, maxiescúteres y alguna naked. Llorenç es un apasionado de la moto clásica y su restauración: “Yo en el día

a día no hago estas motos de calle, sino que me dedico a jugar. Compro motos, normalmente clásicas. Y luego las personalizo a mi gusto y las vendo. Ahora mismo estoy enfrascado en una Benelli de un cliente de la que estamos haciendo un proyecto café racer. También hemos restaurado mucha Vespas rescatadas de garajes”.

El 80% de su facturación es el mantenimiento de escúter, pero no solo: “Hago unas

tres o cuatro motos clásicas al año. Me llevan tiempo, puedo tardar dos meses. Además yo no estoy siempre aquí, viajo por las

carreras”. Ahora mismo son dos en el taller:

“Mi compañero, Javier Escribano, lleva el día a día. Yo me dedico a peritaje, a atender a cliente. Él tiene mucha autonomía”.

El recoleto local que ocupa X-Bike en Sarrià tiene mucho de museo. A menudo los clientes se enamoran de las piezas clásicas. “Todas están a la venta”, y todas acaban saliendo por la puerta. Por supuesto, siempre perfectamente homologadas.

Cuentan con una nada despreciable cartera de clientes, unos 2.500 aproximadamente, “pero son más o menos 1.000 los fieles.

Algunos son familias enteras, puede venir la madre por un lado, el hijo por otro, con sus motos. Esta zona es como un pueblo, y nos encanta ser de alguna manera sus mecánicos de confianza”

Homologaciones y restauración

X-Bike trabaja codo con codo con un ingeniero: “Tiene un dossier donde todo lo que

se ha modificado de la moto se indica. En cada pieza que montas pones el código de homologación, dónde está situada en la moto, fotos… incluso medimos las distancias… Hablo con él para cada problema. Sean como sean, todas las motos que salen de aquí lo hacen siguiendo las homologaciones pertinentes”.

¿Cuál es vuestro plan de futuro? “¡Crecer!”, responde sin titubeos.

i @xbike_barcelona

Una vida mecánica

Llorenç es un reputado mecánico de competición cuando no está en X-Bike. Nos habla de su participación en el circo global del Mundial de Motociclismo con mucha ilusión pero también con enorme realismo. Sabe que no es algo para toda la vida, porque es exigente y muy absorbente a nivel vital: “mi equipo es el Rivacold Snipers

Team, de la categoria Moto3. He estado también en un equipo en Moto2. Mi ilusión, por supuesto, es llegar a ser mecánico en un equipo de MotoGP. Llevo en competición 10 años y en el Mundial, 7. Aún así, no me quiero jubilar en el Mundial, soy consciente que es un lugar de paso y por eso tiene más razón de ser el taller.”

X-Bike (Barcelona) | tallerdelMes

Javier Escribano es la mano de derecha de Llorenç en el día a día del negocio.

Me gusta mucho la moto clásica, la restauración. Me dedico a jugar creando motos y los clientes entran, las ven, y se enamoran.

Llorenç Navarro es mecánico del Rivacold Snipers Team de Moto3, con Filip Salač.

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