CUARESMA 2020
Apuntes sobre el valor del patrimonio
textil de la
Hermandad (siglo XIX)
A
racena, ciudad de inmenso patrimonio, atesora desde tiempo inmemorial piezas de valor único. En concreto sus hermandades y cofradías cuidan, y no con poco esfuerzo, lo que heredaron de sus mayores, sabiendo que en su conservación y mantenimiento radican parte de su cultura y de su historia. Tan importante como el patrimonio documental reflejado en los libros de actas de las hermandades, hay que hacer mención al patrimonio material, artístico y cultural de nuestras corporaciones. La inversión económica en un patrimonio de calidad para ensalzar la Pasión del Señor y los Dolores de su Madre ha sido la tónica general de los cofrades en las últimas centurias y es fundamental para entender el arraigo popular que tienen las Sagradas Imágenes en esta sociedad cada vez más secularizada. Es la herramienta perfecta para acercarse a ellas y profesarles fe y devoción. Es un bien de interés cultural del que se benefician todos: cofrades y no cofrades, creyentes y no creyentes.
insignias, bordados, piezas de orfebrería, imágenes secundarias, etc. Fue costumbre desde el siglo XIX que los cofrades adquirieran ricos tejidos bordados no solo para vestir sus imágenes de culto, sino para sus estandartes, simpecados, palios y demás objetos litúrgicos. Por su propia composición el patrimonio textil es el que más ha sufrido a lo largo de los años. Las
Entiéndase como patrimonio de una Hermandad, principalmente las imágenes titulares que se veneran en el templo y todos los elementos que componen la puesta en escena de la cofradía en la calle: pasos,
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