Esta colección de relatos es una introducción breve a un universo ficticio que, de acuerdo con sus propias leyes, es prodigiosamente expansible. El personaje conocido como El Dado, es un artista multifacético condenado a un infierno perfectamente irónico y cruel: pasar la eternidad actuando en un teatro completamente vacío. Si bien, Sartre dijo que el infierno es la presencia de otras personas, el infierno hecho a la medida para El Dado es la ausencia de otras personas, de espectadores.