MATINAL
Eres tu Dios mío Te busco en la mañana En que los pajarillos cantan Al cielo elevo mi alma y hago mías sus alabanzas Te trina mi alma enamorada Dulces versos de amor silente Que no busca el aplaudir de la gente Sino tu fino oído tu corazón y tu deleite Que no oigan mi cantar los hombres Que lo escuchen de los cielos los luceros, los ángeles Que ante el tañer de mi voz los querubines callen Para imitar del amor de un hombre melodías celestiales Sumase la tierra a mi glorioso canto Las pléyades callen, los siervos te alaben Que la mar rebelde en bonanza te exalte Y humillándose el hombre para ti solo cante Aquilón y el claustro rediman su falta En nombre del viento que te azotó la barca Elevando a tu pecho perdonador la alabanza.