la acera, está el Capitolio, que se alza imponente entre las edificaciones de los alrededores. El Capitolio es hermoso desde cualquier ángulo, así que te recomiendo que recorras toda la acera hasta encontrar tu lado favorito, que no necesariamente debe ser el frente. El Capitolio Nacional es un monumento de fachada neoclásica construido entre los años 1926 y 1928. Su imponente escalinata de 55 peldaños, flanqueada por dos estatuas de bronce (que representan el Trabajo y la Virtud
Tutelar), obras del italiano Angelo Zanelli, conduce a la entrada principal y es una de las paradas obligatorias para tomar fotos. Al cruzar la siguiente acera, ahí, bien cerquita, está el hermoso Gran Teatro de La Habana (no sé por qué, pero desde que alcancé a verlo, su majestuosidad atrapó mi mirada, y dentro de mí creo que ya sabía que era un teatro sin haber leído la guía turística, que a propósito, nunca está demás tener una). Al final de calle Obispo está la Plaza de las Armas, pero está plaza merece un reportaje aparte, por lo que esté sería el final del recorrido de
NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2019
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un día por una ciudad que tiene mucho que contar y compartir, pero sobre todo que forma parte de un país que vale la pena tachar de la lista “Países para visitar”. Recomendaciones: · Puedes llevar euros y cambiarlos por la moneda nacional, en las máquinas que están en el aeropuerto. · Si es posible, evita llevar dólares estadounidenses, pues cobran un porciento por cambiarlos a la moneda local. · El clima es tropical, y no estaría demás que, al momento de planificar tu visita, te cerciores de que no haya peligros por tormentas, huracanes… · No olvides tomarte un Daiquirí, en El Floridita, que abrió sus puertas con otro nombre en 1817. En 1992 se le concedió el Premio Best of the Best Five Star Diamond Award, de la Academia Norteamericana de Ciencias Gastronómicas.
REVISTA HUELLAS