El circo Futurista de Calder

“con los ingredientes del cubismo y el futurismo se preparó el filete de carne picada, el bistec metafísico alemán, el expresionismo” El Lissitzky & Hans Arp 1925

Inestabile , una interpretación futurista de Alexander Calder por Mª josé orihuela

Calder tenía un circo. Los trapecistas, los leones y domadores de focas, los perros y hasta los payasos que actuaban bajo esa carpa rojiblanca no eran de carne y hueso sino de cable, madera y metal. Todos eran mecanismos; marionetas manejadas por las manos de Alexander Calder exhibiendo su particular espectáculo ante el público parisino, que contemplaba su show desde una perspectiva humorística y relajada propia del entretenimiento findesemanero. Lejos estaban de imaginar que Calder estaba empezando a forjarse un nombre entre los grandes artistas de su siglo y entre los más lúcidos escultores de todos los tiempos.

No es anecdótico que Calder empleara mecanismos en su circo. Le proporcionaban el imprescindible elemento de la sorpresa en su pequeño mayor espectáculo del mundo1. Conseguía que diminutos caballos de metal galoparan en círculos alrededor de una pista y que un jinete en miniatura saltara como con vida propia sobre ellos. Más tarde llevó esto al arte. Sus primeras esculturas, llamadas mobiles por Marcel Duchamp, incluían pequeños motores que provocaban movimiento. En las exposiciones, estos motores eléctricos eran accionados a voluntad por los visitantes y causaron absoluta sensación entre el público y la crítica. Calder no se quedó ahí ni mucho menos.

De sus moviles pasó a los stabiles, un término que se debe a Arp y describe esculturas que ya no deben su movimiento a un motor, sino al delicado equilibrio entre sus piezas. Esta frágil estabilidad es alterada por la mínima corriente de aire que produce una persona caminando al lado y da el movimiento a la escultura.

Fueron los futuristas los primeros artistas realmente obsesionados con el movimiento. En el manifiesto futurista de Marinetti aparecen términos como velocidad, ruido, violencia, máquinas, tecnología, contaminación, ciudades, industria… Todos ellos hablan de lucha y movimiento, de persecución de ese ideal que les libere del aburridísimo estatismo y equilibrio clásicos. De las siempre predecibles y nada emocionantes

1 The Greatest Show on Earth (El Mayor Espectáculo del Mundo) USA 1952,

Dirigida por Cecil B. DeMille, Guión de Fredric M. Frank.

tensiones contrapuestas, de la absurda y antropomórfica simetría. Y el resultado, la escultura futurista… pesa. La gravedad fue un obstáculo y no un aliado. Las esculturas futuristas tienen una línea afilada que quiere expresar tensión y movimiento, como si se tratara uno de sus cuadros llevado a las tres dimensiones. Recordemos Formas Únicas de Continuidad en el Espacio, de Boccioni, las líneas del ropaje quieren sugerir ligereza y movimiento pero es una escultura que pesa terriblemente. Es lo que ocurre cuando el Manifiesto preceda al propio arte. Cuando la teoría se abalanza sedienta y ansiosa de cambio por delante de la práctica artística. Lo que ocurre cuando las ideas están demasiado claras y se busca desesperadamente una forma que las valide y las muestre al mundo. El verdadero movimiento futurista en escultura no se consigue hasta Alexander Calder. Empezó a tantear el movimiento con su circo y por otro lado también con el dibujo. En la School of the Art Students League de Nueva York, Calder y sus compañeros hicieron un concurso de ejecución de apuntes de gente en la calle y en el metro, en el que mostró un gran capacidad para sugerir el movimiento con una sola línea continua. Desde este punto hay un solo paso para sus obras de alambre que son líneas que surcan el espacio, libres de las ataduras del papel y libres por fin del estatismo clásico, con un cierto equilibrio, una cierta inestabilidad, con movimiento.

Así, Calder es el culmen de la búsqueda de movimiento de los escultores futuristas, es lo que expresa la escultura Inestabile, que presenta las formas Calderianas en su origen futurista. El alambre desnudo, y no negro como utilizaba Calder, se refiere a la pasión futurista por la máquina. Las formas del alambre tienen doble raíz futurista y Calderiana. Son formas que engendran unas a otras, mediante la repetición los futuristas buscaron el moimiento. Cada pieza del soporte de la escultura tiene dos caras. En una de ellas las líneas de movimiento futurista en grafito, en la otra, una observación atenta descubrirá el relieve expresionista, por debajo de la capa de negro hay dripping, técnica de Pollock. Pollock y el futurismo…

Epílogo:

El circo de Calder forma parte de la colección permanente del Whitney Museum de Nueva York. Existen grabaciones (disponibles online en You Tube) de las representaciones circenses de Calder, donde se advierte la magia del movimiento de sus figuras alámbricas y se puede intuir que elevará ese movimiento a arte en sus esculturas.

La tipografía empleada en este texto es Futura.

Nombre

Inestabile

Autor

Orihuela Mtnz-Costa, Mª José

Materiales

Alambre Malla Metálica Tablero de Densidad Media Acrílico Grafito

Técnica

Escultura alámbrica soporte pintado a rodillo

sobre

Dimensiones

140 x 60 cm Con variaciones por movimiento