Tú, ¿Quién eres que me arrastras?

Page 1

Queda prohibida la impresi贸n total o parcial de esta publicaci贸n, sin contar con la autorizaci贸n previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 21

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


1 Título original: WHO ARE YOU THAT IS DRAGGING ME? Primera edición: 2012 Impreso por

Copyright © 2011 Ock Soo Park Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción parcial o total de esta obra sin la autorización por escrito del editor de esta obra.

Impreso en México

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 23

El contenido de esta obra está basado en la conferencia que el autor dictó en Pekín por invitación de la Liga de la Juventud Comunista China, que cuenta con 80, 000,000 de miembros aproximadamente. Dicha conferencia fue el catalizador para que este libro se publicara. En la actualidad, en China, debido a la acelerada expansión económica, la brecha entre el materialismo y la cultura de los valores ha aumentado de manera considerable y ello ha acarreado graves problemas para sus jóvenes. La conferencia del Pastor Ock Soo Park fue crucial en los esfuerzos por paliar esta situación. El canal nacional chino CCTV transmitió su conferencia; mientras editábamos el guion para la versión china, una editorial de ese país nos solicitó que se publicara y decidimos que los primeros lectores de este primer libro de autoayuda sobre la mente, ¿Tú quién eres que me arrastras?, debían ser los jóvenes universitarios en Corea. Esta obra ya fue traducida al español, inglés y próximamente se publicará también en chino.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Dedicada a todos los jรณvenes universitarios que albergan dolor en sus corazones, por no conocer el mundo del corazรณn y no haber tenido nunca a

Queda prohibida la impresiรณn total o parcial de esta publicaciรณn, sin contar con la autorizaciรณn previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 25

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Prólogo

Esta generación necesita un libro sobre la mente escrito por un “duende” con décadas de experiencia.

D

e antemano, ofrezco disculpas por decir que el pastor Ock Soo Park es un duende. Un "duende" no es un espíritu maligno, sino un ser benévolo que dice: “¡Oro, aparece!” y ¡tarán! el oro aparece, que dice: “¡Plata, aparece!” y ¡tarán! la plata aparece, que estando junto a un enfermo dice: “Enfermedad, vete” y ¡tarán! la enfermedad se va. En nuestra sociedad actual, desgarradoramente dividida y ensimismada, el Pastor Ock Soo Park aparece y ¡tarán!, despier ta el a mor en el cora zón de la gente y brota n manantiales de valores; él es esa clase de duende. Con unas cuantas personas como él, la nación entera será feliz, la gente será feliz y en otras latitudes admirarán a la gente de nuestro país. La gente es bondadosa y amable por naturaleza, pero lo hemos olvidado y por ello nos rodea y asfixia una atmósfera gobernada por el materialismo. Ahora se escucha a la gente decir: “No me importa que mi vecino se muera de hambre, yo tengo dinero y puedo comer lo que se me antoje; tampoco me preocupo si otros están enfermos o tienen problemas, yo sólo tengo que estudiar mucho para tener éxito en la vida”.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 27

Antes no éramos así. Si veíamos a un malherido, lo llevábamos al hospital o, por lo menos, le ofrecíamos agua; esa forma de actuar y ese amor nos permitían prosperar. Hoy día, ya no somos así y ello va a acarrear muchos problemas. El Pastor Ock Soo Park hace surgir la verdadera nat u ra le z a de la s persona s; e s u n líder genu ino. Afortunadamente, ejerce una gran influencia sobre muchos jóvenes que, gracias a ello, llevan una vida recta, pues han desarrollado la capacidad de amar a los demás y de afligirse ante la pobreza y las dificultades por las que atraviesan otros seres humanos. Basado en su pasión y experiencia de décadas para guiar los corazones de los jóvenes, el Pastor Ock Soo Park publicó el libro que lleva por título ¿Tú Quién eres que me arrastras? Anhelo profundamente que, al leer este libro, los jóvenes que antes decían: “No me importa si es injusto, tengo que triunfar”, cambien su actitud y lleven una vida hermosa, amando a aquellos que tienen carencias como se aman a sí mismos. Soo Sung Lee Ex Rector de la Universidad Nacional de Seúl, Ex Primer Ministro de Corea

Junio de 2011

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Prólogo

Un libro empírico que ha viajado por todo el mundo dando esperanza al corazón de los jóvenes.

U

n libro es alimento para el espíritu y para el corazón. He sido testigo de que un buen libro puede cambiar l a v id a d e u n a p e r s on a e i nc lu s o l a d e u n a comunidad. Muchos de los libros que leí durante mi juventud aún me acompañan y me ay udan en mi trabajo como funcionario público. El libro del Pastor Ock Soo Park fusiona cada capítulo con la valiosa experiencia que ha acumulado trabajando con jóvenes durante los últimos veinte años. No se trata de un guión redactado en un escritorio; está basado en las experiencias que ha tenido con decenas de miles de jóvenes universitarios de todo el mundo. Sin importar que se trate de un país frío o cálido, de un país pobre o rico, él ha visitado todo tipo de países, sin excepción. Por eso su labor es aun más valiosa y por eso toca el corazón de los lectores. A lo largo de los diez capítulos sobre temas como el corazón, el deseo, el autocontrol, la sabiduría y el cambio, entre otros, expone a los jóvenes las angustias y sufrimientos de cada país, muestra de manera vívida el proceso de cambio ocurrido a través de pláticas a corazón abierto y crea lazos de solidaridad.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 29

Con cada página de este libro logré entender de manera empírica que los jóvenes de todo el mundo comparten angustias y dificultades similares y son capaces de cambiar a través del diálogo sincero. En especial, las historias e imágenes de nuestros universitarios que encontraron esperanza trabajando como voluntarios en Tanzania, Togo, Camerún y otros remotos pa íses de Á fric a, me conmovieron profundamente. Considero que las valiosas experiencias de vida que acumularon a raíz de sus viajes y actividades voluntarias en el extranjero resultan muy enriquecedoras para nosotros los lectores. El hecho de que este libro trasmita de manera tan adecuada esas experiencias hace que se cumpla el viejo adagio “el libro es alimento para el espíritu”. Me han comentado que este libro será publicado en chino, español y otros idiomas. Deseo que todos los jóvenes del mundo que han caído en la angustia y la desesperación y, por ello, han perdido el deseo de vivir, encuentren la esperanza y la fuerza para recuperarlo al leer este libro. Choung Byoung-Gug Ex Ministro de Cultura, Deportes y Turismo

Junio de 2011

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Prefacio

M

uchos jóvenes se han perdido a sí mismos en la vida. Así que en lugar de seguir su propia voluntad, viven obedeciendo otro tipo de fuerzas. “Bebo demasiado; no debería hacerlo”. “¿Concluiré mis estudios si sigo así? ¡Debo corregir mis errores!” Sin embargo, no lo logran; todo lo que pueden hacer es tratar de comprometerse todos los días. A pesar de que terminan en lugares a donde no querían llegar, no logran escapar como desearían poder hacerlo. –¡Ya, mamá, no me digas nada! ¿Tú crees que yo quiero vivir así? No puedo controlarlo. Todos los días en lo único que pienso es en morirme, ¿por qué me torturas tú también? Muchos estudiantes dicen eso a gritos. Una vez que caen en malos hábitos, no pueden liberarse pues hay una fuerza que los arrastra. Ni ellos mismos, ni los padres, ni los maestros pueden romper el círculo vicioso y escapar. En una ocasión, una madre me comentó que su hijo había agredido a su maestro.. –¿Golpeó a su maestro? No pudo haber sido tu hijo. –Pues sí fue él, Pastor. No fue nadie más que mi hijo quien golpeó al maestro. –No, no era él. No fue tu hijo quien lo hizo. Expliqué a la madre con detalles que ésa no había sido la intención de su hijo; una fuerza extraña en su corazón lo había obligado a hacerlo.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 31

La gente aprende muchas cosas desde su nacimiento hasta su muerte. Desde cómo usar una cuchara hasta hablar, leer y escribir. Cuando ingresan a la escuela, aprenden piano, Tae Kwon Do, matemáticas, inglés, computación, etcétera. Adquieren amplios conocimientos, habilidades y experiencias. No obstante, a lo largo de su vida no aprenden nada acerca del mundo del corazón, que es lo más importante y lo más necesario. Pero nadie se lo ha enseñado porque la gente conoce sólo vagamente al corazón. Así, los estudiantes que no deberían sentirse infelices se sienten infelices, y las personas que no deberían estar tristes viven tristes. Yo descubrí la ruta al corazón, al mundo del corazón, en la Biblia. Así que decidí fundar la International Youth Fellowship (IYF, Fraternidad Internacional de Jóvenes) para compartir con los jóvenes, a través de ella, el mundo del corazón. Mediante esas enseñanzas los jóvenes han logrado superar su adicción a los videojuegos y a las apuestas, así como sus malas experiencias y ensimismamiento y, ahora, llevan una vida feliz. Me llena de felicidad ver cómo estos jóvenes han llenado de fuerza su corazón. Espero que este libro ilumine el camino de los jóvenes para que puedan salir de la oscuridad. El autor, Ock Soo Park Junio de 2011

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Queda prohibida la impresi贸n total o parcial de esta publicaci贸n, sin contar con la autorizaci贸n previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 33

Capítulo 1

Corazón

Al igual que un río, el corazón fluye. Muchos intentan dejar los videojuegos o dejar de beber o de fumar. Lo intentan con todas sus fuerzas y determinación, pero la mayoría de las veces terminan rindiéndose a mitad del camino. Esto se debe al hecho de que desconocen con precisión el mundo del corazón. El cambio en la vida no llega a través de la determinación y el trabajo; lo que debe cambiar primero es el corazón, ya que el corazón tiene la capacidad de fluir como un río.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.



Al igual que un río, el corazón fluye

Un Drogadicto que se Sumergió en Sus Pensamientos Mientras Comía un Trozo de Pan de la Basura Hay un hombre llamado Julio que vive en Nueva York, en los Estados Unidos. Cuando era joven, emigró de Sudamérica a los Estados Unidos con su familia y ahí, donde todos los bienes materiales existen en abundancia, también es fácil obtener drogas. El gobierno de los Estados Unidos ha sido incansable en su intento por eliminar las drogas del país pero no lo ha logrado, por lo que los estudiantes pueden acceder fácilmente a las drogas. Desde su juventud, por casi 20 años, Julio ha consumido drogas; cuando lo haces en tal cantidad como lo hace él, sin duda eres un drogadicto. Necesitaba de las drogas pero era incapaz de conservar un trabajo, así que mendigaba y robaba para conseguir dinero y, cuando lo obtenía, compraba drogas. Estando drogado no sentía frío ni calor, ni siquiera hambre, y su corazón encontraba consuelo. Como no podía dejar las drogas, aunque aún era joven, se convirtió en un vagabundo y comenzó a dormir en las bancas de los parques.


36 Capítulo 1_ Corazón

Un día, cuando se le pasó el efecto de las drogas sintió mucha, mucha hambre, así que buscó comida entre la basura. Encontró trozos de pan de hamburguesas que unos niños habían tirado en la basura del parque. Buscando entre la basura, Julio había encontrado un pedazo de pan que alguien había desechado y comenzó a comérselo con desesperación. Después de comer un poco, notó que el pan tenía un sabor extraño; era un pedazo de pan echado a perder. Al principio, como tenía tanta hambre, comía sin pensar, y sólo se dio cuenta de que estaba podrido cuando se hartó. Observó el pedazo de pan podrido entre sus dedos, después los pedazos de pan que habían caído al suelo, y se hundió en sus pensamientos: “¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo me convertí en esta persona? Todos los demás compran y comen pan fresco de la panadería, así que ¿por qué yo estoy comiendo el pan echado a perder de la basura? Otras personas de mi edad están casadas y tienen un hogar, pero no puedo imaginarme siquiera por un instante que yo pudiera comprar una casa. Y posiblemente nunca me case. ¿Qué mujer querría casarse con un drogadicto? De todos los autos del mundo, ¿sería posible que yo tuviera algún día mi propio auto, aunque fuera un pedazo de chatarra? ¿Qué será de mí en el futuro?” Mientras se miraba a sí mismo, se comparó con otros por primera vez. “Algunos manejan autos. Otros se casan y vienen al parque a caminar con sus bellas esposas y sus hijos. Otros tienen zapatos nuevos y ropa atractiva. ¿A mí qué me pasa? He sido adicto a las drogas toda mi vida, así que seguiré llevando esta vida tan triste hasta el final. Las drogas han destruido mi vida”.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 37

Estando drogado, nunca había pensado en esto, pero por primera vez en 20 años descubrió que se había convertido en una persona fracasada. De pronto tuvo ganas de casarse. Tuvo ganas de vivir en una casa cómoda, llevar a su familia al parque, jugar y comprar en la panadería el pan que quisiera comer. Dentro de él surgió ese corazón con la fuerza de un volcán, pero cuando se vio a sí mismo, esos sueños desencajaban totalmente. Y resultó evidente que si seguía viviendo igual, pronto se enfermaría, se llenaría de dolor y sufrimiento, se quedaría solo en el parque y se moriría. En ese instante, el miedo a la muerte se apoderó de su corazón. Pero a pesar de ello, Julio no dejó de consumir drogas, la policía lo arrestó y lo envió a un centro de rehabilitación. Un centro de rehabilitación es un lugar del cual no está permitido salir durante un periodo de tiempo y donde te enseñan a dejar las drogas. Desde el primer día, el instructor habló con los drogadictos que estaban ahí por la fuerza. “Escúchenme todos. Quieren dejar las drogas, ¿cierto? Pero los conozco muy bien. Nunca podrán dejar las drogas haciendo lo que hacen. Si en verdad quieren dejar las drogas, entonces escuchen con atención lo que digo. He trabajado como instructor de rehabilitación durante mucho tiempo y sé que pueden dejar las drogas”. Lo asombroso es que Julio ya había estado dos veces en rehabilitación, y había escuchado al instructor decir las mismas palabras, pero éstas nunca habían llegado más allá de sus oídos. Esta vez fue capaz de escuchar verdaderamente lo que el instructor estaba diciendo. “Es cierto. Así era yo”. A medida que Julio escuchaba con atención lo que el instructor decía, echó un vistazo a su alrededor. Todos ahí eran drogadictos y ninguno de ellos estaba concentrado Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


38 Capítulo 1_ Corazón

en lo que el instructor estaba diciendo. Algunos habían bajado la cabeza y dormían, otros jugaban con la persona que tenían al lado y otros estaban distraídos pensando en otras cosas. Las veces anteriores Julio había hecho exactamente lo mismo, pero cuando se dio cuenta de que el único final posible para él era morir a causa de las drogas, su corazón comenzó a cambiar. Esta vez fue realmente capaz de escuchar lo que el instructor decía. A lo largo de la vida, cuando piensas que tienes la razón, cuando piensas que eres bueno, cuando piensas que eres extraordinario y cuando piensas que eres inteligente, eres incapaz de escuchar lo que otros dicen. Sin importar lo que otros digan, sólo escucharás de manera selectiva lo que se ajuste a tu corazón. Por otro lado, cuando tu vida es un fracaso, si eres una persona que ha hecho mal a otros y si reconoces que eres una mala persona, entonces puedes escuchar las palabras que otra persona te dice. Precisamente así, Julio pudo decir: “Ah, ésa es la razón por la que no podía dejar de consumir drogas”. Fue entonces cuando logró concentrarse en lo que el instructor decía. “Durante más de 20 años, he estado atrapado por las drogas. Pero ahora, si hago esto, entonces podré dejarlas”. A medida que pensaba en eso, su corazón comenzó a tener más fuerza, y para el día en que terminó su estancia en el centro de rehabilitación, había dejado las drogas por completo. Ahora viene con frecuencia a nuestra iglesia en Manhattan y su vida es otra. Sus días de usar zapatos rotos y dormir en las bancas de los parques han quedado atrás. Después de pensar en su Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras?

39

Debido a dificultades financieras, mi sueño de convertirme en fotógrafo se desvaneció, así que me refugié en el alcohol y el cigarro. Necesitaba un cambio, así que me fui a Ghana. El país me pareció sucio y pobre, y lo primero que comí fue un caldo gumbo con salsa adme que parecía una mezcla de flemas con mocos. Ni siquiera pude probarla. Durante el año que pasé en África, donde nunca pensé que podría hacer amistad con la gente local, tuve la oportunidad de conocer el increíblemente dadivoso corazón de esas personas. Al final llegué a desear ser africano. África me convirtió en una persona de Togo. Aún recuerdo el plato de caldo de gumbo y adme que compartí con ellos. Hye Mee Kim (Voluntaria del Programa Good News Corps en Togo).


40 Capítulo 1_ Corazón

futuro y en cómo podría tener una muerte deprimente, comenzó a derrumbarse por dentro. Fue ésta la razón por la que las palabras de otras personas lograron entrar a su corazón. Muchas personas intentan dejar los videojuegos, dejar de fumar o dejar el alcohol. Se llenan de determinación y utilizan toda su fuerza y determinación para lograrlo. Algunos lo logran y cambian, pero muchos fracasan en el intento. Eso sucede porque las personas no saben realmente cómo es el mundo del corazón. Los cambios en la vida no ocurren por la determinación y el esfuerzo; es el corazón el que debe cambiar primero. En este Restaurante Realmente me Siento como Si Comiera en Casa Hay un equipo de baile de estudiantes universitarios llamado los Righteous Stars. El año pasado, recibieron el primer premio en las dos competencias nacionales de baile más importantes de Corea, las Competencias de Baile Ahndong y Cheonan. Estos estudiantes también han recibido premios en distintos festivales callejeros. Durante el Festival de Baile Cheonan Heungtaryung, el maestro de ceremonias comentó: “Hemos descubierto la razón por la que los Righteous Stars son tan buenos bailarines. Es que todos los equipos sólo bailan, pero los Righteous Stars bailan con alegría”. Sin importar cuán duro trabaje una persona, no puede compararse con alguien que trabaja con alegría. Esto significa que si haces las cosas con júbilo y alegría, los resultados son asombrosamente mejores. Incluso tratándose de dejar las drogas, hacerlo con un corazón alegre es muy diferente de hacerlo con trabajo y esfuerzo. En una zapatería, sólo vender zapatos es muy diferente de vender zapatos con un corazón alegre. Cuando se conoce el mundo del corazón, la actitud Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 41

va más allá del “Ah, debería estudiar más. Debería trabajar mucho”; es posible hacerlo todo alegremente y divertirse. Conozco a un matrimonio que administra un restaurante en los Estados Unidos y lo hacen con mucha alegría. Todos sus hijos están casados, así que sólo son ellos quienes viven juntos. Cuando ven que los vecinos de la zona acuden al restaurante y comen con alegría, ellos se sienten satisfechos porque no ambicionan ganar mucho dinero. Así que cuando llegan los clientes, hablan con ellos, y cuando ven que la gente se queda con hambre, le sirven porciones más grandes. Cuando los clientes van a ese restaurante sus corazones se alegran también. “Cuando como en este restaurante, me siento como si estuviera comiendo en mi propia casa”. Todos los que van a ese restaurante piensan igual, así que el restaurante tiene muchos clientes y al negocio le va muy bien. Si existe tal restaurante, ¿por qué no visitarlo con frecuencia? Cuando una persona trabaja con el objetivo principal de ganar dinero, es capaz de reducir los costos de los ingredientes cada vez más con tal de incrementar sus ganancias. Después de un tiempo, las porciones de comida se hacen más pequeñas y la frescura de los ingredientes también disminuye. Cuando los clientes se dan cuenta de eso, dejan de comer en ese restaurante. Sin importar a qué te dediques, si lo haces sólo por tu propio bienestar egoísta, sucede eso. Incluso cuando eres estudiante, si buscas únicamente la ganancia personal la competencia se torna tan feroz que las relaciones entre las personas se hacen muy frías y superficiales. Y cuando eso sucede, tu corazón pierde muchas cosas. Si recibiste una buena educación o estás altamente capacitado, es posible que ganes mucho dinero. Sin embargo, Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


42 Capítulo 1_ Corazón

cuando conoces el mundo del corazón eres mucho más feliz. Si todos conocieran el mundo del corazón, no habría problemas entre esposos, no habría necesidad de recibir tratamientos psicológicos y no habría razón para pensar en el suicidio. El Hijo Menor que Estallaba de Confianza en Sí Mismo Y se Fue con Su Riqueza En la mayoría de las escuelas, se enseña a los estudiantes acerca del mundo del conocimiento, pero no hay instituciones que enseñen sobre el mundo del corazón. No obstante, la Biblia sí enseña acerca del mundo del corazón, y la parábola del hijo pródigo es, en particular, conocida por mucha gente. Un hombre rico tenía dos hijos. Un día, el hijo menor se acercó a su padre y le pidió que le entregara los bienes que le corresponderían después. Su hijo mayor no lo había hecho; entonces, ¿por qué su hijo menor se lo pedía? El hijo menor creía en sus propias habilidades y pensaba que si tenía su propio negocio tendría éxito. Por esa razón le pidió a su padre la parte de los bienes que le correspondía. . —Padre, hay algo que quiero decirte. —Muy bien, hijo, dime. —Dame la parte de tus bienes que me corresponde. —¿Cómo? Ni siquiera tu hermano me ha pedido tal cosa. —Padre, no soy un niño. Quiero tener mi propio negocio. —¿Y piensas que tener un negocio es fácil? Padre e hijo discutieron. Pero el hijo menor se rehusaba a ceder en lo más mínimo. Como los gritos comenzaban Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 43

a escucharse en toda la casa, el padre se dio por vencido y le entregó su parte de los bienes. El hijo menor tomó los bienes y partió a un país lejano creyendo que, si emprendía un negocio con ese dinero, le iría mejor que a su padre. Llegó a un país nuevo donde todo le parecía maravilloso. Sus bolsillos estaban llenos. El primer día, se divirtió con todo lo que quiso y trató de trabajar arduamente en su negocio al día siguiente. Como creía en sus propias habilidades, pensaba que podría hacer lo que quisiera. Sin embargo, después de pasar una noche en la casa de una ramera, al día siguiente regresó y de nuevo al siguiente y al siguiente. En primer lugar, una vez que se pone un pie en la casa de una ramera es difícil escapar de ella. Uno podría pensar: “Yo soy fuerte. Yo no viviré así”, pero una vez que llega la verdadera situación, las cosas no son tan sencillas como uno creyó que lo serían. Conforme pasaba el tiempo, el joven iba perdiendo poco a poco en casa de la ramera todo el dinero que traía consigo. Se sintió cautivado cada vez más por aquella mujer, hasta que lo perdió todo. Muchas veces pensó: “Hoy no iré allí. Voy a planear algo para mi negocio”. Y decidía que ya no iría más con ella, pero si una mujer permitiera que un hombre hiciera eso, entonces no sería una ramera, porque una ramera sabe cómo derretir el corazón de un hombre. ¿Acaso no es ésa la definición de ramera? El hijo menor sólo quería divertirse un rato y después salir y dirigir un negocio. Pero ahora ya no era capaz de salir de esta situación por su propio pie.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


44 Capítulo 1_ Corazón

Una Vez que Algo Nos Cautiva, es Imposible Pensar y Actuar Racionalmente Durante los campamentos de International Youth Fellowship (IYF), Fraternidad Internacional de Jóvenes), los universitarios acampan al aire libre en el bosque de pinos de Chungbuk Yeongdong. Junto a él fluye un río y los estudiantes van ahí a pasear en balsa. Un día yo estaba paseando en bote con el presidente de IYF y le dije: “¿Por qué no te encargas tú ahora de la balsa? Voy a meterme al agua y nadar desde aquí”. Salté al agua y, como no llevaba mis gafas de natación, me sumergí en el agua con los ojos cerrados y comencé a nadar hacia la colina. Después de nadar un poco, pensé que estaría cerca de ella, pero cuando levanté la cabeza no pude verla. “¿A dónde se fue?”, pensé. Miré en todas direcciones y me di cuenta de que había nadado río abajo en la dirección opuesta y estaba alejándome de la colina. Volví a colocarme en la dirección correcta y comencé a nadar. Después de nadar otro poco, pensé: “Ya debo estar cerca de la colina”. Pero cuando levanté la cabeza, una vez más me di cuenta de que había nadado en la dirección opuesta. “Qué extraño. ¿Qué está sucediendo?” Miré a mi alrededor y observé que en ese punto se unían dos corrientes de agua que provocaban un remolino donde el agua fluía en círculos, y yo había nadado a través de él. “Ah,” concluí. “Entré en un remolino”. A pesar de que intenté varias veces salir del remolino, las fuertes corrientes me arrastraban y el resultado era que, después de un rato, yo seguía nadando en círculos. Por un momento entré en pánico. Sabía que si nadaba con fuerza me cansaría rápidamente, pero para tratar de liberarme nadé con todas mis fuerzas en la dirección contraria al Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 45

remolino. Sólo que no pude liberarme y cada vez estaba más débil. Pensé que si seguía así y terminaba exhausto, podría ahogarme fácilmente. Cuando miré al otro lado, vi cómo el presidente remaba y se alejaba en la balsa. Grité: “¡Presidente!”, y volteó. “¡Aquí estoy! ¡Rápido! ¡Regrese!” El presidente remó con rapidez hacia donde yo estaba. En ese momento pensé: “Uno no debe perder nunca el corazón de otra persona”. ¿Qué habría pasado si el presidente me hubiera escuchado pero hubiera seguido remando? Como sé nadar más o menos bien, supuse que la distancia no sería un problema para mí. Sin embargo, una vez que me vi atrapado en el remolino, mis habilidades como nadador no sirvieron de nada. Yo había quedado atrapado en un remolino y el joven de la parábola había quedado atrapado con una ramera. Antes de sumergirme en el río pensaba: “Seguro puedo cruzar el río”; de la misma manera, el hijo menor pensaba: “Seguro puedo divertirme sólo por un día con ella”. Pero él estaba lidiando con una mujer que sabía cómo derretir el corazón de un hombre. El hijo menor no tenía ninguna experiencia con esto, así que fue cautivado por las mujeres y mientras más tiempo pasaba con ellas, más ligeros se hacían sus bolsillos. “Ahora debo empezar mi negocio”, pensaba. “Debo liberarme de esta mujer”. Pero en realidad sus acciones no podían liberarlo. Eso es lo que significa que algo te cautive, que algo te atrape. Si te atrapa el alcohol, no es fácil simplemente alejarte de él. Si te cautivan las apuestas, no puedes sólo alejarte de ellas. Si te atrapan las drogas, no puedes sólo dejarlas. Si te cautivan las mujeres, no puedes simplemente alejarte de ellas.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


46 Capítulo 1_ Corazón

Los corazones de las personas de la India, a diferencia de sus manos rugosas, son tibios y suaves. En Orissa, donde vive la gente de la clase social más baja, a pesar de que no pueden liberarse del yugo de la esclavitud, se rinden ante su destino. Ahí le gente me aceptó sin condiciones, aunque que yo era egoísta y egocéntrico. A pesar de eso yo les simpatizaba; sus ojos llenos de paz y alegría aun en medio de su difícil vida cotidiana siguen frescos en mi memoria. Seo In Cho (Voluntaria del Programa Good News Corps en la India).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 47

Hoy en día hay muchas personas atrapadas por las drogas, las apuestas, el alcohol, el sexo o los juegos de video. Estas personas luchan porque son incapaces de liberarse. Además, no son las únicas cosas que los atrapan o los cautivan. A algunas personas las cautiva el orgullo de creer que son grandiosas. A otras las cautivan el odio o la malicia. Hay ocasiones en que una persona cae a un pozo mientras va caminando. Su primera reacción por lo general es de pánico y le es imposible pensar de manera lógica o actuar fríamente. En inglés, la palabra para explicar que alguien es “cautivado” o “atrapado” es la misma con la que se dice que alguien “cae”. Así, es posible decir cosas como “caer en las apuestas”, “caer en los videojuegos”, “caer en el golf ” o “caer en las mujeres”, con el mismo significado que cuando decimos que alguien se ha caído a un pozo profundo o a un río y no puede hacer otra cosa que luchar para salir. Sin importar lo que sea, cuando se “cae” en algo el pensamiento racional deja de funcionar y uno sólo puede dar vueltas en círculo. El hijo menor trataba de liberarse de la ramera, pero nunca lo logró y al final se quedó sin dinero. Ése fue el momento en que la actitud de la mujer cambió por completo. Antes era amable y estaba dispuesta a escuchar todo lo que él tuviera que decir. Pero después, sin ningún reparo, corrió de su casa al hijo menor. Y cuando el hijo menor salió de ese lugar con las manos vacías, también se sintió vacío por dentro. “Esto es el mundo: un lugar engañoso y traicionero. ¡Pero qué tonto he sido! Aunque fingió que me amaba, esa mujer nunca me amó. A pesar de ello, me cautivó pensar que me amaba”.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


48 Capítulo 1_ Corazón

El Hombre Rico del Campo que se Enamoró de la Ramera de Pionyang y se Sacó un Diente por Ella Había una vez una ramera en Pionyang que tenía un rostro muy hermoso. Un día, un hombre rico que vivía en el campo “cayó” con esta mujer. El tiempo que estuvo con ella fue como un sueño para él. Una vez que se quedó sin dinero, dijo que regresaría al campo y le traería más. La mujer se abrazó a él y le dijo: —¡No! No puedo vivir sin ti. —¿Y qué puedo hacer? Necesitamos el dinero. Déjame que me vaya a vender mi tierra. —Entonces quiero pedirte un favor —respondió ella. —¿Qué quieres que haga? —preguntó el hombre. —Sácate un diente. —¿Un diente? ¿Qué piensas hacer con uno de mis dientes? —Mientras no estés aquí, voy a extrañarte tanto que no creo poder soportar el dolor. Si me das uno de tus dientes, podré contemplarlo y sobrevivir. El hombre se sentía tan afortunado por la forma en que ella lo amaba, que se sacó un diente y se lo regaló. La ramera lavó el diente, lo envolvió en algodón y lo puso en un frasquito. —Te esperaré a que regreses admirando tu diente —dijo. El hombre del campo se emocionó tanto que regresó rápidamente a su casa. Después de poco tiempo, cuando regresó a Pionyang, escuchó rumores de que la mujer estaba viviendo con otro hombre. “¡No puede ser!”, pensó, y fue a su casa. Allí comprobó que en efecto la mujer ya vivía con otro hombre. “¡He regresado!”, exclamó, pero ella ni siquiera lo miró. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 49

—¿Cómo puedes hacerme esto? —preguntó. —Pues porque soy una ramera, por si no te habías dado cuenta —contestó. El hombre se enojó tanto que gritó: —¡Devuélveme mi diente! —Si vas a la alacena, encontrarás una canasta llena de dientes. Puedes tomar el tuyo. Cuando abrió la puerta de la alacena, tal y como ella le había dicho, encontró una canasta llena de dientes. La ramera es un ejemplo de alguien cuyo corazón se mueve hacia el dinero. Muchos hombres quedan cautivados y “caen” con ellas. El hijo menor sabía en el fondo que estaba mal haber perdido todos sus bienes, pero ya no había nada que pudiera hacer. Así que por primera vez en su vida tuvo que trabajar para comer y sobrevivir. Sin embargo, como había crecido en el seno de una familia rica, nunca antes había trabajado, así que no sabía ningún oficio. Entonces a esa tierra llegó el hambre y era muy difícil encontrar un trabajo. Se convirtió en pordiosero y pasaba de puerta en puerta diciendo a la gente que trabajaría arduamente, pero quienes lo recibían se daban cuenta al instante de que no tenía ninguna experiencia ni sabía hacer nada. Él siguió buscando un lugar para trabajar e incluso pidió limosnas para comer. —¿Alguna vez has cuidado cerdos? —le preguntaron. —No. Jamás lo he hecho, pero prometo que trabajaré muy duro. Éste fue el único trabajo que le dieron, así que no tuvo otra opción más que hacerlo. Salía al campo para alimentar a cientos y cientos de cerdos todos los días. Se cansaba de trabajar todo el día y siempre estaba hambriento. En vez de sentirse mejor, eran los cerdos los únicos Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


50 Capítulo 1_ Corazón

que parecían felices. Por las noches, él se iba a dormir entre los cerdos, mientras la luna iluminaba el campo. Y así, contemplando la luna, pensaba en la casa de su padre. “Ésa es la misma luna que ve mi padre desde su casa. ¿Qué será de él? ¿Estará en paz? ¿Cómo estará mi hermano?” Fue en esos momentos cuando el corazón del hijo menor se llenó de arrepentimiento. Padre, ya No soy Digno de Ser Llamado Tu Hijo, Hazme Como a Uno de Tus Jornaleros Un día, en su corazón decidió que no podía quedarse allí por más tiempo, así que se fue y comenzó a caminar a casa de su padre. Cuando llegó, sus ropas eran harapos y pedía limosnas en el camino para sobrevivir. “Si llego con esta ropa, ¿qué pensará mi padre? ¿Qué va a decir? Yo tenía tanta confianza en mí mismo. ¿Qué dirá mi hermano cuando me vea así? Puede ser que me maldiga, me golpee y me expulse de casa”. Caminó así durante muchos días con una mezcla de pensamientos. Sentía en el corazón que ya no era digno de ser el hijo de su padre, pero quería vivir en su casa como uno de sus jornaleros. Finalmente llegó a casa de su padre. Al atardecer, su padre, sentado junto a la puerta principal, lo vio caminar a lo lejos. Le bastó verlo caminar para reconocer de inmediato que se trataba de su hijo. “¡Es mi hijo menor!” El padre corrió y abrazó a su hijo. Con sus ojos de padre, él no vio la imagen sucia de su hijo y, mientras se abrazaban, el padre lloró. El hijo lloró también, y dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Me sentiré agradecido contigo si me recibes como a uno de tus siervos”. El padre no escuchó lo Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 51

que el hijo le decía y se limitó a decir a sus criados: “Pero ¿qué esperan? Rápido, prepárenle un baño. Traigan el mejor vestido. Y tú, trae mi anillo y mi calzado. Los demás, traigan el becerro gordo y mátenlo, y avisen a los vecinos que mi hijo ha vuelto y está bien. Comamos y hagamos fiesta”. Los siervos llevaron al hijo a la casa, y limpiaron su cuerpo y su cabello con agua tibia. Le pusieron el mejor vestido y le cortaron el cabello. El agradecimiento del hijo no podía expresarse en palabras. Con esta nueva apariencia, cuando vio de nuevo a su padre, éste se regocijó y le puso su anillo en el dedo, símbolo del lazo entre padre e hijo, y puso calzado en sus pies. Y así comenzó una fiesta con todos los vecinos. El Mundo del Corazón Cambia a Medida Que Atraviesa los Seis Niveles En opinión de los literalistas del mundo, no existe ninguna otra parábola que, como ésta, sea tan breve y posea significados tan profundos sobre la vida. Ello se debe al hecho de que la estructura de la historia y las tonalidades contrastantes en ella están muy bien articuladas. Aunque una flor sea hermosa, si se le dibuja toda en rojo no resulta interesante. Para plasmar correctamente la belleza del color rojo intenso de una flor, ésta debe contrastar con las hojas y el tallo de color verde. También en la parábola del hijo pródigo hay tonalidades que contrastan y están muy bien articuladas. El hijo pródigo en el corral, cuidando a los puercos, cansado, hambriento y tratando de comer las algarrobas que comían esos animales, es una imagen Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


52 Capítulo 1_ Corazón

Yo creía que el dinero me iba a traer felicidad, pero por más dinero que ganaba, mi deseo no se terminaba, como no podía confiar en nadie, mi vida se agotó. Conocí a personas en el Congo las cuales tomaron mis problemas como si fueran suyos cuando me enfermé o estaba triste, y llegué a conocer que la verdadera felicidad no está en el dinero sino en el corazón. De esa forma, pude conocer el amor de mis padres que antes no podía ver, porque se veía ensombrecida por la pobreza. Kee Dong Yoon (Voluntario de Good News Corps en República de Congo, en el extremo izquierdo de la fotografía).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 53

sumamente obscura. Después, aparece la imagen del hijo regresando a casa de su padre, usando sus mejores prendas, portando un anillo en el dedo, calzando sandalias nuevas en los pies y comiendo un jugoso ternero; una imagen infinitamente brillante. La historia del hijo pródigo nunca sucedió en realidad; es una historia inventada. No obstante, muestra con mucha precisión cómo el corazón humano fluye de principio a fin. Las personas como el hermano menor en la parábola comienzan elogiándose a sí mismas. La mayoría de las personas superan a otros al menos un par de veces en la vida. Por lo general, no recuerdan cuando han hecho algún mal a otros, pero el bien que han hecho lo recuerdan por mucho tiempo. Si ganan un poco de dinero o hacen algo que los demás son incapaces de hacer, su corazón se siente orgulloso de eso. Cuando lo recuerdan, se sienten felices y orgullosos. Así, a medida que una y después dos capas de esta especie de cubierta del corazón se colocan una sobre la otra, esa cubierta se endurece y los lleva a pensar: “¡Me va muy bien!” Yo también tengo recuerdos como ése. Cuando iba a la escuela no sacaba buenas calificaciones, pero en el tercer grado de primaria había setenta alumnos en mi salón y, en una ocasión, quedé en tercer lugar de aprovechamiento; ¡era la primera vez que lo hacía tan bien! Cuando le mostré a mi papá la boleta de calificaciones, se alegró tanto que me llevó a ver a mi abuelo. “Papá, Ock Soo obtuvo el tercer lugar”. Mi abuelo estaba tan orgulloso que dijo: “¡Ése es mi nieto!”. Eso ocurrió en tercer grado, tenía diez años, así que han pasado casi sesenta y, a pesar de ello, la imagen sigue viva en mi memoria. Desde entonces, en mi corazón estuve convencido de que era bueno para el estudio. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


54 Capítulo 1_ Corazón

En otra ocasión, durante una competencia deportiva, había ocho personas compitiendo en una carrera y yo llegué en primer lugar. Después de ese día, en mi corazón decía: “Soy buen corredor”. Ese corazón echó raíces en mi corazón. Cuando en tu corazón sientes que estás haciendo bien las cosas, tu corazón se vuelve soberbio. El hijo menor también sentía en su corazón que estaba haciendo bien las cosas y, con ese corazón, se volvió soberbio. Cuando tu corazón se vuelve soberbio, comienzas a ser negligente y tolerante contigo mismo. El hijo menor tomó todos los bienes que recibió de su padre, se marchó a un país lejano y lo malgastó todo. Si tu corazón es humilde, entonces la ramera no tiene ningún efecto sobre ti, pero debido a que el hijo menor creía en sí mismo, terminó siendo negligente y tolerante consigo mismo. Todas las personas, sin importar quiénes sean, pierden el control de sí mismas cuando se vuelven arrogantes. Si vives así, seguramente fracasarás. Incluso si tienes éxito en los negocios y ganas mucho dinero, si piensas: “Soy bueno en los negocios” y en tu corazón crees en ti mismo, entonces no podrás escuchar a otros y ello terminara por destruirte. ¿Por qué la gente no tolera fracasar? Porque, mediante el fracaso, el corazón experimenta dolor. Después de haberlo perdido todo, el hijo menor no podía comer bien, ni dormir bien, ni vestir ropas en buen estado. El siguiente nivel es cuando comienza el arrepentimiento. Los corazones de las personas funcionan de esta manera igual que gotas de lluvia que caen en el valle de una montaña, forman un río que va a lugares más bajos y después estanques y lagos, que siguen bajando para Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 55

convertirse en agua del océano. Por otro lado están los corazones de las personas que fluyen también. La gente no se destruye de la nada ni sin razón. Si piensas que haces las cosas bien tu corazón se vuelve soberbio y, cuando eso sucede, no puedes escuchar lo que otras personas te dicen. Vives sin reflexión y descontrolado, haciendo caso sólo a tus pensamientos, y terminas arruinado. En ese momento es cuando llega el dolor. ¿Has conocido a alguien que sufre porque ha fracasado, porque perdió su casa o perdió su auto? Antes, esta persona gastaba dinero sin freno alguno. Hoy no tiene qué comer y va al mercado de frutas y verduras para comer las sobras que la gente tira al suelo. No puede comprar útiles escolares para sus hijos. Cuando estás arruinado, éste es el tipo de cosas a las que tienes que enfrentarte. Una vez que experimentas la dificultad, te arrepientes y das la media vuelta. El hijo menor tenía tanta hambre después de haberlo perdido todo que se arrepintió y regresó a su casa. “¡Si sigo así, moriré de hambre! En casa de mi padre, aun los siervos tienen suficiente pan e incluso de sobra, y yo estoy aquí pasando hambre. Debería regresar a casa de mi padre”. En primer lugar, si una persona regresa a casa de su padre, su vida cambia y se vuelve más feliz. Así es la vida. Y ésa es la razón por la que, aunque el éxito es importante, también lo es conocer el fracaso. Es importante darse cuenta de que a veces uno actúa mal y a veces es necesario dar media vuelta. Algunas veces hay que aprender de la experiencia y dar la vuelta. Quienes tienen un corazón fuerte y sólo creen en sí mismos de seguro fracasarán. No importa quién seas, es muy importante recordar que puedes equivocarte. Tienes que ser capaz de ver tus propias imperfeccioQueda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


56 Capítulo 1_ Corazón

nes y saber cuáles son tus defectos y debilidades. La parábola del hijo pródigo explica muy bien el mundo del corazón a través de los seis niveles: el primer nivel es creer en ti mismo. El segundo nivel es la negligencia y la tolerancia contigo mismo; si una persona cree en sí misma se vuelve negligente. Quedar arruinado por completo es el tercer nivel. Después de haberlo perdido todo, te encuentras en el cuarto nivel y eres presa del dolor. Y cuando tienes dolor, eres consciente de tu imagen y vas al quinto nivel. Cuando te percatas de lo tonto que es creer en ti mismo, entonces finalmente entras al sexto nivel: recibir la bendición. Todos pasamos por estos pasos o niveles. Así, cuando observas el corazón de una persona, puedes saber con precisión en qué nivel está esa persona. La gente que no tiene mucha experiencia en la vida se encuentra por lo general en el primer nivel. Eso se debe a que creen en sí mismos y creen que están en lo cierto. Creen que todo lo que hacen está bien y que les irá bien en la vida, así que no escuchan a otras personas. Por otro lado, cuando han hecho algo malo y han “caído” en las apuestas, las drogas o la adicción a los juegos, si conocen con precisión el mundo del corazón, entonces pueden liberarse. Es por esa razón que sin importar quiénes son, todos deben aprender el mundo del corazón.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.




CapĂ­tulo 2

Deseos

ÂżHas aprendido a autocontrolarte desde joven? Los deseos del hombre no tienen fin, pero las habilidades de una persona sĂ­ son limitadas. Los problemas surgen cuando los deseos sobrepasan las habilidades. Quejarse constantemente en relaciĂłn con los deseos arruina la vida y hace que reine la infelicidad. Por eso es necesario ejercitarse en el autocontrol desde la juventud.


Queda prohibida la impresi贸n total o parcial de esta publicaci贸n, sin contar con la autorizaci贸n previa, expresa y por escrito del editor.


¿Has Aprendido a autocontrolarte desde joven?

El Leproso que, por Primera Vez en su Vida Fue a un restaurante Chino y Comió Fideos Jajang Hace mucho tiempo, di una conferencia en el hospital de leprosos de Chungmu. En ese entonces no teníamos automóvil, así que tomé el autobús de Daegu a Masan, y luego otro para ir de Masan a Chungmu. El día de la conferencia me subí al autobús hacia Taegu, y en éste estaban sentados tres hombres de apariencia extraña. Cuando me fijé bien en ellos, noté que eran leprosos. Yo inicié la conversación. —Hola. ¿Hacia dónde se dirigen? —pregunté. —Vamos a una conferencia en la iglesia —contestó uno de ellos. —¿A la conferencia de cuál iglesia van? —A la conferencia de la iglesia de Chungmu Ejo. Los tres leprosos se dirigían a la conferencia en la que yo era el orador principal. Y, para llegar ahí, habían salido de Andong temprano en la mañana y nos habíamos subido al


62

Capítulo 2_ Deseos

mismo autobús en Daegu. —¿Quién es el orador principal en esa conferencia? —pregunté. —Oí que es el Pastor Ock Soo Park —respondió uno de ellos. —¿Alguna vez han visto al Pastor Ock Soo Park? —No, todavía no. —No mientan. —No, no lo hemos conocido. —Yo creo que están mintiendo. —No, en verdad no lo hemos visto nunca. En ese momento, cuando les dije que yo era el Pastor Ock Soo Park, estaban tan impresionados que por poco se desmayan. Para cuando llegamos a Masan, ya era hora del almuerzo. “¿Por qué no comemos algo antes de irnos?”, pregunté. En ese entonces era más conveniente ir a restaurantes chinos, así que entré en uno pero los tres hombres, que antes habían ido detrás de mí, dudaban en hacerlo. Dudaban porque temían entrar en el restaurante y ser avergonzados por el hecho de ser leprosos. Me di cuenta de ello y los llamé a un volumen más alto: “¿Qué están haciendo? Dense prisa y vengan”. Dudaron, pero después entraron y se sentaron en las sillas. “Por favor, cuatro tazones dobles de fideos jajang”, pedí. El joven que tomó la orden nos miró y se percató de que había algo extraño en los tres hombres, pero aun así permaneció en silencio y nos trajo los tazones de fideos jajang. “¡Oiga, joven, tráigame un poco de rábanos encurtidos y un poco más de cebollas, por favor!” Ese día, disfrutamos con deleite los fideos jajang. Después tomamos de nuevo el autobús para ir a Chungmu, y los tres se veían muy contentos. “¡Muchas gracias, Pastor! Gracias a Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 63

usted, comí fideos jajang por primera vez en mi vida”. No se permitía a los leprosos entrar a los restaurantes, pero ellos decían que gracias a mí habían podido hacerlo. “Si le cuento esto a mi esposa, probablemente no podrá dormir”, dijo uno de ellos. Otro de los hombres dijo: “Éste es un día que no olvidaré por el resto de mi vida”. En esos tiempos, a menudo me encontraba con leprosos y compartía la Palabra de Dios con ellos. También platicábamos con frecuencia y me di cuenta de que su vida era muy difícil por la lepra. Entre ellos había muchos que eran muy diligentes y muchos con una buena educación, y sin embargo tenían que vivir aislados de la sociedad. De vez en cuando tenían que ir a la ciudad por algún asunto, y siempre procuraban pasar inadvertidos. Por eso estos leprosos se conmovieron tanto al haber podido comer un tazón de fideos jajang. Estaban tan emocionados, que me dijeron: “Pastor, algunos de nosotros nunca hemos estado en un baño sauna. ¿Cómo son esos baños?”, y me hacían preguntas sobre tal y cual. Todo les sorprendía y cualquier cosa los sobrecogía, porque sus corazones eran sencillos. Un Empleado Temporal de Limpieza y su Hijo en un Barrio de Seúl Cuando una persona vive haciendo que su corazón sea humilde, puede tener una vida llena de felicidad y gratitud. Por ejemplo, si yo soy una persona que merece un cien pero me considero a mí mismo merecedor de un doscientos o un trescientos, siempre voy a pensar que las otras personas me tratan con desdeño o desprecio. Así, siempre voy a sentirme Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


64

Capítulo 2_ Deseos

insatisfecho con las acciones de las personas que tratan conmigo. Por otra parte, si soy una persona que merece un cien pero me considero a mí mismo merecedor de sólo un treinta o un cuarenta, siempre voy a sentirme pleno y agradecido con las acciones de la gente que me rodea y que me trata tan bien. Una vez que haces que tu corazón sea humilde, tal y como el agua fluye de lo alto hacia lo bajo, así los corazones de las personas que te rodean comienzan a fluir hacia tu persona, provocando que siempre tengas pensamientos de gratitud. En cambio, si permites que tu corazón sea soberbio, te sientes frustrado y lleno de quejas, por la forma como te juzgas a ti mismo. A la larga, comienzas a desagradarle a la gente a tu alrededor por ser así. Puede ser que esto no afecte a las personas que tratas en general porque no te ven todos los días. Sin embargo, si eres así en la convivencia con tu familia, la situación va a ser mala. Si el corazón de un esposo es soberbio, la esposa se ve forzada a llevar una vida de infelicidad. Si la esposa tiene un corazón soberbio, entonces es el esposo quien lleva una vida infeliz y sus hijos terminan viviendo así también. Si permites que tu corazón se vuelva soberbio, toda la gente que te rodea se siente incómoda. Por lo tanto, no debes permitir que tu corazón se vuelva soberbio. No obstante, la naturaleza misma del corazón de una persona es sentirse continuamente exaltado. Hoy en día, las calefacciones usan calentadores de gas o petróleo, pero antes se quemaba carbón durante el invierno para generar calor. Por eso en el pasado se sacaban por lo menos dos, tres o hasta diez cubetas de cenizas de carbón al Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 65

día por casa. Cuando estas cenizas se acumulaban enfrente de la puerta de cada casa, venían los empleados de limpieza temprano en la mañana con grandes carretas que llenaban con las cenizas de carbón para llevárselas. En uno de los barrios de Seúl había una pendiente muy pronunciada, por lo que era muy difícil para los empleados de limpieza trabajar en ella. Durante el invierno, cuando había nieve en la cima de esa pendiente, los trabajadores de limpieza resbalaban y caían. En ese barrio donde estaba la pendiente, había un trabajador de limpieza llamado Cheol Min Kim. Como era muy pobre, vivía en un cuarto con su esposa y tres hijos. Cuando regresaba a casa después de haber estado limpiando las cenizas de carbón, era tal su cansancio que pasaba toda la noche padeciendo dolores. Un día su hijo mayor, que cursaba el sexto grado, escuchó a su padre quejándose por el dolor durante toda la noche y después lo vio levantarse temprano de nuevo, vestirse y salir otra vez a trabajar. Su esposa, de pie a su lado, le habló con un corazón preocupado. “Querido, si sales con el cuerpo en esas condiciones y empeoras, ¿qué harás? Si te tomas un día, tu cuerpo mejorará. Tómate el día, sólo por hoy”. —Hablas así porque no sabes lo que sucederá. Si me tomo un día, las cenizas del área de la que me encargo se apilarán demasiado alto. Si el empleado del distrito pasa por ahí y lo nota, me despedirán por no ser un trabajador diligente, porque no soy un empleado de planta sino sólo temporal. Y, si eso sucede, ¿qué comeremos y cómo sobreviviremos? Tengo que ir. Si hubiera podido se habría tomado el día, pero al no ser así se vistió lentamente, se puso los guantes y salió. Al hijo Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


66

Capítulo 2_ Deseos

le partió el corazón ver esa imagen de su padre. El hijo sabía muy bien todas las dificultades que su padre soportaba trabajando para la familia. Por eso la forma de pensar de este hijo era distinta de la de otros niños. Era muy prudente al usar sus cuadernos; nunca desperdiciaba ni una sola hoja y era igual de cuidadoso con sus lápices. Siempre que en su escuela había alguna actividad que requiriera dinero, él no se lo pedía a sus padres sino simplemente decía que no participaría en ella. Un día, no podía dejar de pensar en su padre mientras estaba en la escuela. Su padre venía a su mente una y otra vez. Cuando terminaron las clases, un amigo le dijo: “Te invito a mi casa a jugar”. Pero el hijo no podía hacer eso. Cuando regresó a su casa lanzó los libros adentro y de inmediato corrió a la zona donde su padre estaba trabajando. Desde lejos, podía ver a su padre tirando las cenizas en la carreta y empujándola cuesta arriba. Puesto que la carreta era tan pesada y la subida tan cansada y difícil, el padre no podía ir en línea recta, sino que tenía que subir en zigzag. El hijo corrió y, cuando alcanzó la carreta de su padre, se puso a empujarla desde atrás con todas sus fuerzas. El padre sintió de pronto que la carreta era más ligera. “¿Quién estará empujándola?”, se preguntó, pero como la pila de cenizas era muy alta, no alcanzó a ver a nadie cuando se asomó. Al llegar a la cresta de la colina detuvo la carreta, miró hacia atrás de ésta y se dio cuenta de que ahí estaba su hijo. Había sido su propio hijo, y el padre se sentía profundamente agradecido con él. Entonces el padre dejó la carreta a un lado, se dirigió a la tienda y compró dos grandes galletas rellenas de malvavisco y cubiertas de chocolate. Se sentó junto a su hijo y las comieron. —¿Te gusta? —preguntó el padre. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras?

67

En mi familia teníamos un lema: "Sé alguien indispensable". Sin embargo, como miembro de una pandilla desde la secundaria, yo era un mal social que dañaba a otros. Como deseaba viajar a algún lugar lejano, vine como voluntario a Nepal y por primera vez me convertí en una persona indispensable para alguien más. Aunque no sabía hablar bien el idioma del país, la gente me recibió con calidez en sus corazones. Compartí amor a través del Tae Kwon Do. En este lugar, del que se dice que carece de visión, yo encontré una nueva esperanza. Sang Hoon Choi (Voluntario del Programa Good News Corps en Nepal, segundo de izquierda a derecha).


68

Capítulo 2_ Deseos

—Sí, me gusta. Papá, ¿tú no quieres más? ¿Comiste suficiente? —Estoy bien. —Yo estoy satisfecho porque hace poco comí el almuerzo pero, papá, ¿por qué no comes tú otro poco? —No, estoy satisfecho. —Papá, hace mucho tiempo que no probaba una de éstas. ¡Es deliciosa! El padre era considerado con el hijo y el hijo era considerado con su padre. Y aunque eran pobres, el amor fluía entre los corazones de padre e hijo. Antes, el hijo pensaba que si alguna vez sus amigos de la escuela lo veían empujando la carreta de su padre, él iba a sentirse avergonzado de que se enteraran de que su padre era un empleado de limpieza. Sin embargo, cuando el hijo vio a su padre salir a trabajar por su familia a pesar de todo el dolor en su cuerpo, decidió ayudar a su padre tan pronto terminara el horario escolar diario. Padre e hijo eran felices; sus corazones estaban muy unidos. A Más Abundancia en la Vida, Menos Tiempo para que El Corazón Fluya Hoy en día, los hijos rara vez conversan con sus padres. Esto se debe a que sus corazones son muy diferentes. El padre se preocupa al ver a su hijo y se pregunta: “¿Qué será de él viviendo así?”. Cuando el padre observa a su hijo y lo compara con su generación y las normas de vida por las que él se rige, el hijo le parece en extremo negligente. En consecuencia, el padre está lleno de quejas y, aun cuando no quiera, inevitablemente termina regañando a su hijo de manera constante. Por otro lado, las quejas del hijo, que de por sí ya eran bastantes, aumentan todavía más pues ahora Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 69

el padre lo regaña todo el tiempo. El hijo comienza a sentir resentimiento hacia su padre e incluso lo desafía. Todo esto ocurre porque los corazones de los padres y los hijos no fluyen unos hacia los otros. Si las personas viven sólo imponiendo sus propias opiniones y sólo persiguiendo sus propias ambiciones, los corazones de los padres y los hijos se distancian. Cuando la economía de una nación crece, sin importar de cuál país se trate, los deseos de los ciudadanos se incrementan también. Conforme comienzan a tener cosas que en el pasado no tenían, sus vidas cambian cada vez más. Así, cuanto mejor es su posición económica, las cosas sencillas son menos y la vida es más complicada. Ya no hay tiempo para que los padres y los hijos, ni los hermanos y las hermanas, compartan sus corazones. Y aun cuando tengan tiempo, todos están tan ocupados en sus propios asuntos que cada uno actúa de manera individualista. Entonces, de nuevo, no hay tiempo. Mientras continúen viviendo así, no habrá margen de tiempo para que sus corazones fluyan. Aunque las circunstancias de la casa y la familia del señor Cheol Min Kim eran difíciles, el hijo comprendía los apuros de su padre y se convirtió en un hijo agradecido. Pero no hay muchas familias que vivan como la del señor Cheol Min Kim; se trata de un caso especial pues, aun cuando la situación de la familia es difícil, el hijo se siente agradecido porque conoce el sufrimiento de su padre. Ayuda a su padre con el trabajo de limpieza y lleva una vida feliz. En cambio a una familia en la que los corazones no fluyen, aunque sus miembros vivan bajo un mismo techo, no puede considerársele una verdadera familia.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


70

Capítulo 2_ Deseos

Cuando Éramos pobres nos conformábamos, pero Ahora Ganamos Mucho Dinero Había un hombre que era soldado de tiempo completo, pero cuando lo dieron de baja del ejército no tenía adónde ir. Un amigo suyo tenía un cuarto vacío en la fábrica de su familia, así que vivió ahí durante varios años. Sin embargo, después algo le ocurrió a su amigo y tuvo que dejar ese alojamiento. No tenía adónde ir de inmediato, pero encontró otro cuarto para habitar y trabajaba como guardia de seguridad en las bodegas del puerto. Recibía alrededor de mil dólares al mes, una cantidad de dinero muy escasa para alimentar a toda su familia y tener a sus tres hijos en la escuela. Un día, uno de sus hijos le pidió que le comprara un nuevo par de tenis. —Papá, mis zapatos ya están rotos. —Sí, tienes razón, pero ya me gasté el sueldo de este mes. Tendrás que esperar al próximo mes. —Pero, papá, las suelas ya están destrozadas y el agua les entra. —Lo siento; cuando reciba mi próxima paga es seguro que te compraré zapatos nuevos. El hijo entendía la situación, así que ya no presionó más. En cuanto recibió su sueldo, el padre llevó al hijo a la zapatería. Los zapatos caros cuestan más de cien dólares, así que él no podía comprar ese tipo de calzado para su hijo. Le compró entonces unos zapatos que no eran de marca y que costaban sólo veinticinco dólares. El hijo notó que los tacones de los zapatos de su padre estaban también gastados por completo. —Papá, ¿y tus zapatos? —preguntó el chico. —Cuando llego al trabajo, me pongo inmediatamente las botas de trabajo. Así que uso estos zapatos sólo para ir al Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 71

trabajo y regresar a casa, y me sirven para eso aunque estén gastados. —Pero papá, tus zapatos se ven inservibles. ¿Por qué no te compras tú también un par de zapatos nuevos? —Podré comprarlos la próxima vez. Por lo pronto, estoy feliz de que este mes hayamos podido comprar tus zapatos. El hijo estaba profundamente agradecido con su padre. Los corazones del padre y del hijo se unieron todavía más, lo cual era maravilloso. —Hijo, debes estudiar mucho y convertirte en un hombre importante. No vivas como tu padre; gana mucho dinero. —Sí, papá. Yo te quiero de todas formas, papá. Pasó el tiempo y, un día, el padre fue a la ciudad a encargarse de algunos asuntos. Caminaba por las calles cuando, por casualidad, se encontró con un antiguo superior del ejército. —¿Qué tal? ¡Tanto tiempo sin vernos! ¿Cómo has estado? —preguntó su antiguo superior. —¡Coronel Kim! ¿Cómo está usted? —replicó. —¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Por qué no te has puesto en contacto conmigo? —Lo siento; no había podido encontrarlo. —Así que, ¿en qué andas? —Sólo vine a la ciudad a arreglar algunos asuntos. —Ah, ¿sí? ¿Por qué no vamos a tomar un té? Mantuvieron una conversación mientras tomaban té. —¿Y en qué estás trabajando ahora? —Bueno, me esforcé mucho por encontrar empleo, pero no me fue muy bien; estoy trabajando como guardia de seguridad en bodegas. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


72

Capítulo 2_ Deseos

Desde que era pequeño, mi ropa estaba siempre sucia y maloliente porque ayudaba a mi papá en sus pesadas tareas en la granja, por lo que mis compañeros de escuela me aislaban. Creía que si revelaba lo que guardaba en mi interior sería rechazado, por lo que vivía escondiéndolo. Viajé al extranjero para trabajar como voluntario en la República Checa y los checos se interesaron bastante en mí, que soy asiático. Un día estaba hablando sobre mi pasado difícil y de pronto me di cuenta de que muchos amigos checos me estaban brindando su amor e interés. Agradezco profundamente ese amor, así que quiero vivir para los checos. Young Hwa Kim (Voluntario del Programa Good News Corps en la República Checa).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 73

—¿Trabajas como guardia de seguridad? Cuando estabas en el ejército, eras muy sagaz y bueno en lo que hacías. —¿De verdad? ¿En qué era bueno? —Mira, sé que nuestro gerente de materiales va a renunciar, y creo que su puesto estará vacante dentro de más o menos un mes. ¿Por qué no vienes a trabajar en mi compañía? —¿Una persona como yo puede tener ese tipo de empleo? —Te conozco; sé que lo harás bien. No puedo pagarte mucho mientras estés en capacitación. Recibirás dos mil quinientos dólares mensuales y, después de dos meses, cuando termine tu capacitación, te pagaré tres mil dólares al mes. No es mucho, pero será suficiente para que vivas sin tantas penurias. Aquí tienes mi tarjeta. Realmente espero que vengas a trabajar conmigo. —Sí, claro. Muchísimas gracias. Llegó a su casa por la tarde y, cuando le contó a su esposa lo que había ocurrido en el día, ella se puso feliz. Unos cuantos días después, recibió una llamada de la compañía; le indicaron presentarse a trabajar el mes siguiente. El primer día de trabajo, se calzó los zapatos nuevos que había comprado con dinero prestado, se vistió con ropas nuevas y se dirigió a la compañía. —Jefe, pensé que sería pobre durante toda mi vida, y quiero agradecerle muchísimo el tomar en cuenta a una persona como yo. Jamás olvidaré el gran favor que me hace. —Mira, te conozco bien, y sé que harás un gran trabajo. —Sí, lo haré. Trabajaré con todo mi corazón para no avergonzarlo y corresponderle, señor. Cuando trabajaba como guardia de seguridad en las bodegas, pasaba todo el día sentado, leyendo y perdiendo el tiempo. En cambio ahora, que era gerente de materiales, el Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


74

Capítulo 2_ Deseos

trabajo que hacía era muy entretenido. Lo mantenía ocupado y el primer mes pasó muy rápido. El día en que recibió los dos mil quinientos dólares de su primer sueldo, sintió como si de pronto fuera muy rico. Ahora se servían en su mesa alimentos que antes no podía comprar por su alto precio, como melón o jurel, y los comían todos juntos. La familia entera estaba feliz. Pasaron algunos meses y el salario del padre ascendió a tres mil quinientos dólares, así que su situación mejoró todavía más. En consecuencia, la familia estaba muy emocionada y llena de alegría. Sin embargo, comenzó a surgir un problema. Cuando tenían menos los hijos no esperaban mucho, pero conforme se incrementaron los ingresos del padre, los deseos de los hijos comenzaron a aumentar también. Un día, el hijo pidió: —Papá, cómprame tenis nuevos. —Los tuyos todavía no están gastados. —Ninguno de mis compañeros usa los mismos tenis que yo; todos tienen Nike o Puma. Todos usan esas marcas. —Antes decías que tus tenis estaban bien. —Papá, eso era cuando no teníamos dinero. Yo no podía escoger, por eso no dije nada. Pero ahora tenemos dinero. Si tenemos suficiente dinero, ¿por qué debemos seguir pareciendo pobres? Por favor, cómprame un par de tenis Nike. Los usaré para ir a la escuela y, aquí en casa, seguiré usando los zapatos viejos. Ahora que tenían dinero, los deseos de los hijos aumentaban cada vez más. Cuando la familia era pobre, los hijos agradecían los zapatos aun cuando fueran baratos y podían evitar que su corazón deseara zapatos caros. Pero ahora las circunstancias habían cambiado. “Quiero comprar un regalo para llevarlo a la fiesta de cumpleaños de mi amigo”. “Quiero salir con mis amigos, comprar hamburguesas y divertirme”. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 75

El padre estaba muy impactado. Sin importar cuánto dinero ganara, los deseos de su hijo aumentaban mucho más rápido que su sueldo. La situación se salió de control. El padre también necesitaba muchas cosas. Antes, para él no era ningún problema usar zapatos gastados, pero ahora que debía tratar con los clientes, tenía que usar zapatos nuevos y un traje fino y elegante. La forma de hacer las compras de la esposa también se modificó. Sin duda estaba ganando mucho más dinero. De hecho, estaba ganando una cantidad de dinero incomparable con la que ganaba antes, pero de cualquier manera no era suficiente. Todo se salió de control porque los deseos de la familia se habían vuelto mucho más grandes que la cantidad de dinero que él ganaba. El padre y el hijo ya no compartían el cálido amor ni la relación cariñosa que antes habían tenido. El hijo comenzó a quejarse cada vez más de su padre, quien no podía satisfacer todos sus deseos. Además, las peleas entre padre e hijo también aumentaron. Pero como el padre amaba al hijo continuó dándole dinero, aunque sabía que no debía hacerlo. El hijo se acostumbró a gastar y las palabras “Dame dinero” estaban siempre en sus labios. La relación entre el padre y el hijo se deterioró cada vez más con el transcurso del tiempo. La Determinación de Autocontrolarse es Más Importante Que una Economía Creciente En 1972, el presidente Park Chung Hee elaboró la Ley Federal de Reactivación, cuyo animoso eslogan decía: “Diez mil millones de dólares en exportaciones y un ingreso per cápita de mil dólares”. En ese entonces, nadie creía que el ingreso de una sola persona pudiera ser de mil dólares. Hoy en día, el ingreso per cápita en Corea excede los veinte mil Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


76

Capítulo 2_ Deseos

dólares así que, en comparación, vivimos más de veinte veces mejor que entonces. En Ulsan el ingreso per cápita es más alto, de cuarenta mil dólares. He escuchado que en la isla Geojedo es de treinta mil dólares. Sin embargo, ¿son felices los coreanos? No realmente. Ahora se quejan mucho más, y la tasa de suicidios está en aumento. Esto se debe a que, conforme la economía se desarrollaba, se incrementaba lo que la gente podía ver con sus propios ojos y sus deseos crecieron a un ritmo extremadamente rápido. Al haber mayor abundancia gracias al progreso económico, los deseos se han incrementado más que cualquier otra cosa. Cuando el ingreso per cápita aumenta de diez mil a veinte mil dólares, los deseos llegan hasta los treinta o cuarenta mil dólares. Que la economía crezca a un ritmo acelerado es difícil, pero los deseos pueden crecer de la noche a la mañana. Incluso cuando la gente vive ganando veinte mil dólares, se siente feliz comprando ropa o un auto y disfrutando de cualquier tipo de comida si sus deseos continúan en el nivel de los diez mil dólares. Esa gente está contenta, sin importar lo que haya hecho. Sin embargo, aunque las personas vivan ganando veinte mil dólares, si sus deseos están al nivel de los cuarenta mil dólares, entonces lo que son capaces de hacer no está a la altura de sus deseos. En consecuencia, no pueden gastar en concordancia con sus deseos. Por lo tanto, se quejan aun cuando puedan comprar un coche, se quejan cuando compran ropa, se quejan cuando comen, y se quejan hagan lo que hagan. Es por eso que, aunque necesitamos del crecimiento económico, necesitamos de manera más importante estar determinados a autocontrolarnos.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 77

Los Padres deben Contener su Corazón al Querer Dar Todo a sus Hijos, y Los Hijos deben Doblegar su Corazón para No Pedir Cosas Yo conocí el mundo del corazón a través de la Biblia. Tengo un hijo y una hija y, para que mis hijos vivieran felices, sentí que debía cultivar en ellos el corazón para controlar sus deseos. Cuando mis hijos eran chicos, se contentaban con dulces o helado. Si a los veinte años hubieran continuado diciendo: “Papito, quiero dulces”, o “Papito, dame helado”, habrían sido unos tontos. Lo que sucede en realidad es que conforme los hijos crecen, sus deseos son mayores y esperan más cosas: “Papá, cómprame una bicicleta”, “Papá, cómprame una computadora”, “Papá, cómprame un teléfono celular”. Además, sus deseos se incrementan a un ritmo más acelerado y no hay muchos padres que puedan acceder por completo a todos sus crecientes deseos. Sin importar cuán rico pueda ser, llegará un punto en el que las capacidades del padre no estén a la par de los crecientes deseos de los hijos, dada la velocidad con la que estos deseos aumentan. En ese momento, cuando el padre ya no es capaz de acceder a tales deseos, los hijos comienzan a vivir llenos de quejas y amargura. Aunque yo tenía la capacidad de comprar cualquier cosa para mi hijo, cuando él me presionaba para que le comprara cosas yo no le daba todo. Es un hecho que cuando un padre toma la mano de su hijo, lo lleva a comprar lo que él quiere y nota que su hijo lo disfruta, el padre se siente verdaderamente feliz. En cambio, si el padre no tiene dinero y por tanto no es capaz de comprar a su hijo lo que éste quiera, el padre se siente atormentado. Tal es el corazón innato de los padres. Así, si el padre carece de buen juicio podrá pensar que está bien acceder a todos los deseos de su hijo. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


78

Capítulo 2_ Deseos

Esto hará que el hijo se vuelva problemático, pues despreciará a ese padre cuando sea incapaz de cumplir todos sus deseos. Es muy difícil tratar de aprender un nuevo idioma después de los 50 años de edad. Mientras más joven seas, más fácil es aprender una lengua extranjera. Mis nietos que viven en los Estados Unidos hablan muy bien inglés. Cuando yo hablo en inglés, ellos se ríen porque mi pronunciación es mala. Una persona que ha hablado coreano por mucho tiempo no tiene una pronunciación muy precisa en inglés. Es necesario aprenderlo desde una edad temprana para tener una pronunciación correcta. Si aprendes inglés a los 20 años puede ser que aprendas a hablar bien, pero la pronunciación no será exacta. Por eso es mejor aprender una lengua desde una edad temprana. De la misma manera, debes adquirir la capacidad de controlar tus propios deseos desde tu juventud. Para alguien ya crecido, tratar de aprender el autocontrol es muy difícil y requiere mucho esfuerzo. Cuando crié a mis hijos, no accedía a sus deseos intencionalmente; por el contrario, refrenaba sus deseos. Aunque mis hijos me presionaran llorando y diciendo: “Papito”, yo no cedía. Una vez, cuando mi hijo estaba en secundaria, me pidió dinero: —Papá, hay un examen de Tae Kwon Do para obtener el primer Dan, y necesito cincuenta dólares para pagar la cuota del jurado. —¿Y por qué tienes que pagar cincuenta dólares para que te juzguen? —Porque los exámenes no los aplicarán jueces de nuestra academia, sino de la Federación Mundial de Tae Kwon Do. —¿Estás seguro de que si pagas los cincuenta dólares obtendrás la cinta negra del primer Dan? Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras?

79

Crecí en una familia acomodada, haciendo todo lo que quería. Ropa de marca, los aparatos más modernos, todo lo que podría desear: fiestas, alcohol y muchas novias, pero mi corazón estaba vacío. De alguna manera, terminé en Togo. Un calor asfixiante de cuarenta grados centígrados, caminos sin pavimentar llenos de basura y animales moviéndose encima de ésta... Me quejaba de la incivilizada África. Conforme vi, durante ese viaje evangelístico sin dinero, a esa gente pura que me aceptaba y a mis amigos africanos que me cuidaron durante toda la noche cuando estuve enfermo, me di cuenta de la alegría que es vivir para los otros. Bum Kyoo Seo (Voluntario del Programa Good News Corps en Togo).


80

Capítulo 2_ Deseos

—Sí, sé que puedo hacerlo. —¿Cómo? —Porque sólo se permite presentar el examen a quienes ya hayan completado los niveles previos. Por eso sé que puedo obtener mi primer dan. —Muy bien. Entonces ya eres primer dan, sólo que la asociación no lo ha avalado. Ahora ya puedes dejar el Tae Kwon Do. Mi hijo quería obtener el primer dan y sintió que era injusto tener que abandonar el Tae Kwon Do. ¿Pero qué podía hacer? Doblegó su corazón y dejó el Tae Kwon Do. En algunas ocasiones, mientras estudiaba en la preparatoria o la universidad, me dijo: “Gracias, papá. En verdad te agradezco que me hayas criado como lo hiciste. Mis compañeros no son capaces de autocontrolarse, y es muy triste verlos pasar por tantas dificultades porque no pueden controlarse a sí mismos. Papá, si tú no hubieras doblegado mi corazón, yo también sería así. Habría vivido haciendo sólo mi voluntad”. Al principio, cuando escuchaba que sus amigos de la escuela iban a esquiar durante los fines de semana, mi hijo sentía mucha envidia. Él debía conducir el transporte de la iglesia y trabajar en ésta todo el día; no podía ir a esquiar. La mayoría de los estudiantes salían el sábado para ir a esquiar y regresaban el domingo por la tarde. Luego se quedaban a esquiar hasta el lunes y regresaban a la escuela el martes. Más adelante, llegaban a la escuela el miércoles. En los Estados Unidos, no se toman acciones ante este tipo de comportamiento por parte de los estudiantes. Si un maestro ordena a los estudiantes que estudien, se considera que está infringiendo sus derechos como personas. Tiene que decir, en cambio, algo como que estudiar es bueno. De esta manera, los muchachos a quienes no se ha enseñado a practicar el auQueda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 81

tocontrol de sus mentes consumen drogas y en ocasiones no logran graduarse. Al darse cuenta de esto mi hijo, su corazón se sintió agradecido conmigo. Mi hijo decía que él había seguido los buenos pasos porque yo no había hecho caso de todos sus deseos y había disciplinado su corazón. Incluso Ahora, Debes Aprender a Refrenar Tus deseos y Hacer que Tu Corazón Sea Humilde El que los niños aprendan a doblegar su corazón desde una edad temprana es más importante que cualquier otra cosa. Aunque los padres sean grandes maestros, políticos famosos o prominentes hombres de negocios, si no conocen el mundo del corazón sólo querrán ser incondicionalmente buenos y dar todo a sus hijos. Piensan que al acceder a todo lo que sus hijos quieran, los están criando para ser grandes personas. Son raros los padres que enseñan a sus hijos a controlar sus corazones y aplacar sus deseos. Si hay jóvenes que todavía no han aprendido cómo controlar sus deseos y cómo disciplinar sus corazones, deben aprender ahora cómo hacerlo, aunque sea tardíamente. Es más fácil hacerlo ahora de lo que será cuando sean ya mayores. Si los padres no doblegan los corazones de sus hijos a una edad temprana y tratan de hacerlo cuando son jóvenes, entonces los hijos comienzan a rebelarse. Si la situación no se arregla, terminan huyendo de casa. Cuando tienen cinco o seis años, no son capaces de huir de casa y pueden doblegar sus corazones. Sin embargo, conforme van creciendo buscan formas de no doblegar sus corazones, en lugar de aprender a hacerlo. Muchas personas que cumplen sus condenas en prisión son individuos que no podían refrenar sus deseos; simplemente tenían que hacer lo que querían y no dudaban. TerQueda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


82

Capítulo 2_ Deseos

Como mi padre era muy estricto, yo pensaba que nunca podría vivir libremente, así que comencé a actuar con gran rebeldía desde que asistía a la universidad. Sin embargo, cuando conocí en México a una niña de doce años con tres hijos de diferentes padres, me di cuenta de que esa valla que había puesto mi padre, y que yo antes tanto odiaba, era algo muy seguro y valioso. Ryun Choi (Voluntaria del Programa Good News Corps en México, en el extremo derecho de la fotografía).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 83

minaron llevando una vida criminal. En este mundo no hay una sola persona que pueda hacer todo lo que desee. Ya sea un secretario de estado o un presidente, de cualquier forma no puede sólo satisfacer todos sus deseos. A menudo, vemos en los periódicos a personas que no pudieron controlar sus deseos y, aunque puedan estar ocupando cargos de alto nivel, en un instante pueden caer sin remedio. No obstante, las personas que se han refrenado desde una edad temprana son capaces de pensar: “No debo hacer esto. Debo contenerme”, aun cuando ya sean mayores y quieran hacer algo. Se dicen eso a sí mismos y le marcan un límite claro a su corazón. Otras personas, sin embargo, son absolutamente incapaces de hacer esto. Cuando quieren hacer algo y las condiciones no se lo permiten, no tienen el poder de abstenerse así que intentan cumplir sus deseos y terminan convirtiéndose en criminales. Sin importar de quién se trate, si una persona tiene un corazón soberbio en algún momento provocará lástima. Debido a que la gente no conoce el mundo del corazón, cuando circunstancialmente alcanza una buena posición económica su corazón se vuelve soberbio. Y cuando las personas tienen éxito por haber hecho algo bien, también exaltan a sus propios corazones. Justo como lo mencioné en el capítulo anterior, con el hijo menor que se consideraba a sí mismo tan grande que no oía el consejo de nadie. Simplemente hacía lo que quería y vivía según sus propios deseos. Una persona así no puede más que sufrir ante la adversidad y el dolor, y terminará siendo infeliz. Debemos aprender cómo no exaltar a nuestros corazones, sino hacerlos humildes. Debemos aprender cómo controlar nuestros deseos. Entonces seremos realmente felices. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Queda prohibida la impresi贸n total o parcial de esta publicaci贸n, sin contar con la autorizaci贸n previa, expresa y por escrito del editor.


Capítulo 3

Auto-Control

Tu capacidad de autocontrol es el mecanismo de seguridad para aprovechar tu juventud con libertad. Un automóvil sólo puede ir a máxima velocidad cuando puedes confiar sin reparos en el funcionamiento de los frenos. Para poder hacer las cosas que deseas, debes cultivar tu capacidad de autocontrol. En otras palabras, debes abstenerte de hacer lo que quieres y hacer lo que no quieres. Es absolutamente necesario practicar esa manera de disciplinar al corazón. Tu capacidad de autocontrol es el mecanismo de seguridad que te permite sacar el máximo provecho de tu juventud.



Tu capacidad de autocontrol es el mecanismo de seguridad para aprovechar tu juventud con libertad

La Gente que Sigue con su Vida Aunque Sabe que Su Corazón está Enfermo Cuando miro a los débiles visuales, pienso en lo incómodas que deben ser sus vidas. No pueden ver los rostros de sus familiares y no saben con exactitud cómo se ven el cielo azul y las montañas. ¿Qué tan incómodo es para una persona sana lastimarse la pierna y tener que permanecer en reposo, incapaz de hacer nada? Estará contando los días para su recuperación, que esperará sea pronta. Lo mismo sucede cuando tu corazón o tu hígado no están sanos. Te preguntarás: “¿Por qué me siento tan cansado? ¿Por qué estoy tan fatigado?”, y buscarás que te examinen en un hospital. Cuando descubres que algo anda mal, haces todo lo demás a un lado y primero tratas la enfermedad. Incluso si tuvieras que gastar todo el dinero que tienes, buscarías al doctor más eminente y querrías someterte a una cirugía.


88

Capítulo 3_ Auto-Control

Las personas tendemos a buscar la cura para las enfermedades y padecimientos físicos. Sin embargo, somos muy insensibles cuando se trata de enfermar o padecer ya una enfermedad del corazón. Esto se debe a que nadie nos habla precisamente sobre las enfermedades del corazón. En consecuencia, seguimos con nuestra vida aunque nuestro corazón esté enfermo. Quienes se consideran a sí mismos personas extraordinarias continúan viviendo en la arrogancia, provocando arrugas y ceños fruncidos en los rostros de aquellos que los rodean. No obstante, como no conocen el mundo del corazón, siguen viviendo con esa percepción de su propia grandeza y disfrutándola. Hay otras personas a quienes siempre las invade un sentimiento de inseguridad y no saben cómo salir de ese estado. “Siento mucha inseguridad en mi corazón”, se dicen, y parece ser que es todo lo que conocen, mientras que ignoran cómo lograr que esta inseguridad los abandone. Por lo tanto, continúan viviendo en la inseguridad. También están los que siempre critican las fallas de los demás, los que cambian todo el tiempo de opinión y los que cierran su corazón a los otros y viven sólo dentro de su propio mundo. Conforme leía la Biblia sentí: “Ah, así es como fueron formados nuestros corazones”, y de esta manera descubrí el mundo del corazón. Cuando comencé a aplicar el mundo del corazón a mi propio corazón, mi vida empezó a cambiar tanto que yo mismo ya no podía reconocerla. Después, siempre que tenía encuentros con universitarios, les hablaba del mundo del corazón y ellos me escuchaban con mucha atención y sinceridad.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 89

La Causa de que Tu Propio Corazón Te Conduzca a Una Vida Descontrolada Hace mucho tiempo, cuando era miembro del comité de educación de las prisiones de Daejeon y Suwon, durante un periodo considerable fui consejero de algunos presos, con quienes también compartía la Biblia. La primera vez que fui a las cárceles estaba muy asombrado pensando: “Leí sobre esta persona en el periódico, y aquí está”. En las prisiones pude ver a todas las personas famosas que aparecían en los periódicos por sus crímenes. En la cárcel de Suwon había un hombre llamado Jae Sun Yoo, que estaba a cargo de reunir a los presos y también fungía como mi asistente. Era uno de los presos con mejor conducta y se comportaba como si fuera el jefe de la prisión. Cuando nos veíamos y hablábamos, yo lo percibía como una persona muy amable y con un corazón puro, lo que me hacía pensar que no podría esperarse de él algo diferente. Me fui haciendo cada vez más cercano a él y al transcurrir del tiempo surgió mi curiosidad. “¿Qué crimen cometió para haber terminado aquí? Un hombre tan agradable como él... ¿habrá robado algo? No lo creo. ¿Habrá cometido fraude?” Así pensaba para mis adentros. Se considera grosero preguntar a los presos sobre los crímenes que cometieron, pero la curiosidad crecía dentro de mi corazón. Un día estábamos simplemente sentados, conversando, y por fin le pregunté cuál era el crimen que había cometido. Durante la plática había estado hablando muy animado, pero después de mi pregunta se sonrojó y contestó: “Homicidio e intento de homicidio”. Quedé impactado. “¿Cómo? ¿Mataste a alguien y trataste de matar a alguien más?” Me parecía inconcebible. Tal como yo lo veía, él parecía incapaz Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


90

Capítulo 3_ Auto-Control

de matar incluso a una mosca, así que no podía comprender cómo había podido asesinar a otro ser humano. Luego me contó cómo había terminado matando a alguien, y cómo lo habían arrestado mientras intentaba cometer otro asesinato. Había vivido en Pusan, se había casado, había tenido un hijo y estaba formando una familia feliz. Aunque su sueldo no era muy alto, alcanzaba para que él y su familia vivieran sin que nada les faltara. Un día, sin embargo, notó extraña a su esposa; ella le ocultaba algo. Comenzó a sospechar y, después de uno o dos meses, descubrió que su esposa salía a bailar a escondidas. Hay que bailar en casa; yo no entiendo por qué hay que salir para bailar. En África, la gente baila con gran naturalidad en su vida cotidiana así que ahí nadie considera que ir a bailar sea malo. Cuando fui a una conferencia en Nairobi, Kenia, un coro se ofreció a acudir y cantar para mí. Pedimos prestado el vestíbulo del hotel y preparamos té y café. Nos sentamos a escuchar al coro, que cantaba para nosotros. Los rostros de los coreanos están siempre tensos cuando cantan; en cambio, los africanos cantaban muy libremente. Todos los integrantes del coro cantaban y bailaban juntos. Sus excepcionales canciones hacían que las emociones se desbordaran. De pronto, el líder del coro me pidió que pasara al frente porque quería que bailáramos juntos. Hay muchas cosas que no sé hacer, pero bailar es una de las que menos sé hacer. Sin embargo, me pareció que si manifestaba que no quería pasar al frente arruinaría el ambiente, así que me levanté y me esforcé por imitar a quienes me rodeaban. Pero, en Corea, bailar se considera malo. Así que cuando Jae Sun Yoo se enteró de que su esposa salía a bailar, sintió Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 91

que el mundo se le caía encima. La amenazó, le rogó y le suplicó con gran vehemencia: “Por favor, deja de ir a bailar. Por favor, ya no salgas”. Pero no tenía el control sobre ella. Descubrió que su cuñada la mayor era quien disfrutaba ir a bailar y quien llevaba a su esposa. Cuando uno se casa, lo hace por su esposa; nadie se casa por la hermana de su esposa. Un día este hombre fue a ver a su cuñada. “Por favor, te lo suplico. Deja de llevar a mi esposa a bailar”, le pidió con el corazón en la mano. “¿Quién te crees que eres?”, respondió ella. “Te llevaste a mi hermanita, y lo único que has hecho es hacerla sufrir. ¿Cómo te atreves a decirme lo que tengo que hacer?” Luego profirió una sarta de insultos contra él. En ese momento, el hombre perdió los estribos y enloqueció. Después de un rato, cuando recobró la conciencia, tenía un cuchillo en la mano y su cuñada yacía muerta frente a él. Todavía empuñando el cuchillo, en medio del caos, dijo: “Voy a matar a toda esta familia. Esto se acabó. ¡Tú y yo vamos a morir!”, exclamó. Cuando narró esta situación, dijo: “Aún ahora, no puedo creer que realmente maté a mi cuñada”. Sin duda alguna el cuchillo ensangrentado estaba en su mano, y él podía ver que su cuñada ya no tenía vida. En ese instante en el que había perdido la razón, eso era lo que había sucedido. Fue juzgado y sentenciado a morir. Rechazaba al abogado que su familia había contratado para defenderlo. “Voy a morir. No hay más. No necesito nada, así que váyase”. La tercera vez que el abogado fue a verlo, le dijo: “Señor Yoo, ¡reaccione! ¿Usted cree que yo estoy aquí por el dinero? Lo que gano por defenderlo no me alcanza ni para un trago. Vine aquí porque siento lástima por lo que ha ocurrido con Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


92

Capítulo 3_ Auto-Control

su vida, ¿y me encuentro con esta actitud de su parte? Si no quiere mi ayuda, se acabó”. Después el abogado se calmó y le habló de nuevo: “Señor Yoo, acérquese; tome asiento”. Sintió que el abogado tenía razón, así que enfrentó su juicio y estaba cumpliendo su condena. “Voy a ser un preso con muy buena conducta para salir pronto de aquí y consumar mi venganza. Voy a vengarme de quienes destruyeron mi vida”. Con ese corazón, se convirtió en un preso de buena conducta. A la larga cambió su corazón y se deshizo del odio y los deseos de venganza. Entonces fue puesto en libertad; formó una nueva familia y ahora tiene una vida feliz. Todavía recuerdo todo esto muy vívidamente. Él decía que podía sentir que había algo externo a él que lo empujaba al límite, a la oscuridad y la destrucción. Había una fuerza trágica e invisible que él sentía que conducía a su familia, a sus hijos y todo lo demás a la destrucción. A partir de esa historia, pude llegar a esta conclusión: “La prisión no es un lugar donde hay personas especiales. Es adonde llega la gente una vez que ha pecado”. Después de haber sido consejero de los presos durante aproximadamente un año, pude saber con precisión por qué la gente termina en la cárcel. Por supuesto, esto no es aplicable a todos los casos, pero en su gran mayoría los presos son personas que no disciplinaron su corazón desde una edad temprana. Se dejaron llevar por un corazón que les dictaba hacer lo que quisieran. Aunque vivían esforzándose en algún aspecto de su vida, tratándose de mujeres, dinero u honra eran incapaces de controlar sus corazones. Y, en ocasiones, la torre que habían construido a lo largo de toda su vida se derrumbaba de un día para otro.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras?

93

El día en que coloqué una canasta con té sobre mi cabeza en el pueblo de Haddigal, con una inusitada sensación de paz, moví mis manos rápido pero cometí muchos errores. Llenábamos nuestros pulmones con el aroma del pasto y nos reíamos sin parar; a mí, que crecí sin privaciones, esos tiempos me enseñaron la alegría del trabajo arduo. A lo largo del año, al compartir la amistad con la gente de India y realizar tareas difíciles, yo, a quien llamaban “el grifo” porque lloraba por todo, maduré. Mee Hyung Kim (Voluntaria del Programa Good News Corps en India, tercero de izquierda a derecha).


94

Capítulo 3_ Auto-Control

Los Frenos Deben Superar al Motor Hace unos cuantos años, tres mil universitarios de todo el mundo se reunieron en Corea en el World Camp de IYF. En ese entonces les dije: “Hyundai puede producir un automóvil cada doce segundos” (ahora es cada cinco). Un estudiante de África estaba muy impactado y dijo: —Pastor, ¿cómo es posible que pueda hacerse un auto cada doce segundos? No tiene sentido. —Yo no sé cómo, pero eso es lo que señalan las estadísticas. —Pastor, ¿cómo puede hacerse un auto en doce segundos? Así que arreglé que los estudiantes del World Camp visitaran la fábrica de automóviles Hyundai. Cuando avisé que asistirían tres mil estudiantes, en Hyundai quedaron muy sorprendidos y pidieron: “Por favor, traiga sólo mil por día”. Así que los dividimos en tres grupos para visitar la fábrica en Ulsan. Anduve por el primer piso, donde se trabaja en la línea de montaje. Armaron andamios con barras de seguridad para nuestro recorrido por la fábrica. Desde arriba, pudimos observar el proceso completo del armado de un auto. En el piso de montaje hay una banda transportadora sobre la que se coloca el chasis de un auto. Luego el chasis es transportado lentamente por la banda, donde los técnicos trabajan en las partes que les corresponden. El primer técnico tiende las líneas eléctricas a lo largo del chasis. Desde que comienza y hasta que termina su jornada de trabajo, lo único que hace este técnico es tender líneas eléctricas. El siguiente técnico coloca una cubierta encima. La banda se echa a andar y un robot instala los asientos del Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 95

auto. No es fácil colocar asientos en un chasis pequeño, pero los robots ponen los asientos en una posición específica y comienzan a hacer algunas perforaciones; luego atornillan los asientos y así se completa la instalación con gran rapidez. A continuación instalan el motor. Casi al final de la línea de montaje hay un robot a cargo de todas las soldaduras. Así es como treinta mil partes quedan unidas para formar un auto. Al final, ponen gasolina a los autos, los conducen hacia afuera de la fábrica y los acomodan en un gran estacionamiento descubierto. Noté que tomaba alrededor de un minuto terminar de armar un auto. Si hay cinco bandas transportadoras como ésa, entonces es verdad que se hace un automóvil cada doce segundos. Cuando los estudiantes que no podían creer que se fabrique un auto en este lapso visitaron la fábrica, sólo asintieron con la cabeza. En la fábrica de automóviles Hyundai, siempre llevan a cabo pruebas de pista en los autos completamente armados. La parte más importante de un automóvil es el motor; la fuerza generada por el motor provoca que las ruedas muevan el auto. La segunda parte más importante son los frenos, cuya acción causa que el auto se detenga. Hoy en día, los frenos antibloqueo evitan que un auto patine aunque se conduzca sobre hielo. Sin embargo, cuando yo era joven, la capacidad de frenado de los autos no era tan eficiente. En ese entonces, los frenos de un auto eran como los de las bicicletas; había un cable que tiraba de los frenos. Por lo tanto, aunque pisaras el pedal de los frenos, a menudo el auto patinaba. Si ibas cuesta abajo en un camión con mucha carga, por más que pisaras el pedal de los frenos el camión no se detenía. Así que, a menudo, el conductor Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


96

Capítulo 3_ Auto-Control

tenía que pararse literalmente y tirar del volante mientras pisaba con todas sus fuerzas el pedal de los frenos. El motor es la parte que provoca que el auto vaya rápido, pero en realidad éste puede ir rápido porque tiene frenos. Con frenos, un auto puede detenerse cuando hay algún obstáculo delante de él, aun cuando esté corriendo a máxima velocidad. En cambio, sin frenos el auto no puede parar repentinamente; lo que es más, un auto sin frenos ni siquiera puede ir rápido. Aunque el motor sea potente, si los frenos no funcionan bien no es posible conducir el auto; es una máquina peligrosa. Por supuesto, un buen auto debe poder correr, pero también debe poder detenerse cuando sea necesario. Por eso los técnicos equilibran la potencia de los frenos con la del motor durante las pruebas finales. Si aceleran todo lo posible y luego frenan, ¿el auto deberá detenerse o seguir avanzando? Debe detenerse. Los frenos deben vencer al motor. Sólo así el automóvil es seguro. En el Corazón del Hombre el Motor Son los Deseos Y los Frenos el Autocontrol El mundo del corazón de una persona es exactamente igual que un auto. Así como sucede con el motor de un auto, en el corazón de una persona el deseo la empuja a hacer algo. Cuando uno ve comida, le surge el deseo de saborearla. “Esa manzana se ve deliciosa. Ese helado se ve muy bueno”. Quienes tienen problemas económicos se esfuerzan por tener dinero y estudian para saber cómo pueden conseguir mucho. También hay quienes desean llegar a ser famosos. “Quiero ser locutor o comentarista de radio o televisión. Quiero ser beisbolista”. Así, los deseos de nuestros cuerpos y nuestros corazones nos conducen a actuar de cierQueda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 97

ta manera. Si los jóvenes se sienten perdidos y carecen de deseos, se convierten en unos buenos para nada. Es natural que los jóvenes sean curiosos y quieran hacer muchas cosas. Hace mucho, cuando salía a caminar con mi hijo, nunca me apartaba del camino, pero mi hijo saltaba de aquí para allá, entraba al jardín de los vecinos para arrancar hojas de los árboles caqui o pateaba latas cuando se encontraba alguna. Yo no hacía esas cosas porque era un adulto, pero como mi hijo rebosaba de energía simplemente no podía sólo seguir derecho. Los jóvenes rebosan de energía, así que quieren hacer muchas cosas; incluso tienen sueños difíciles de cumplir. “En el futuro, quiero ser un gran doctor. Quiero ser un gran político. Quiero ser un gran pianista. Quiero ser un gran futbolista”. Porque surgen en ellos tales deseos, aunque quieran jugar reprimen el deseo de hacerlo, y en cambio estudian mucho y practican. El deseo es igual que el motor de un auto. Tal y como el motor provoca que un auto avance, hay una energía que mueve a las personas hacia adelante. Las hace concentrarse en sus estudios y les permite soportar las dificultades y continuar trabajando con ahínco. Pero aquí hay algo muy importante. Una persona no debe tener sólo deseos; a veces necesita frenos para apaciguar esos deseos. La gente no debe simplemente avanzar porque quiere lograr algo, también debe saber cómo bajar la velocidad o incluso detenerse. A veces, queremos divertirnos o jugar videojuegos, pero llega un momento en que decimos: “Ya jugué demasiado. Ahora tengo que estudiar. Estos juegos me alejan del estudio”. Debes poder frenar de esta manera. En definitiva necesitas los frenos del Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


98

Capítulo 3_ Auto-Control

corazón para dejar lo que estás haciendo y realizar otra cosa. Si tienes sólo los deseos y no la fuerza para controlarlos, eres como un auto sin frenos, lo cual es muy peligroso. Cuando tus capacidades, el momento o las circunstancias te impiden lograr ciertas cosas y careces de la fuerza para controlarte a ti mismo, eres infeliz. En la construcción de una casa, primero hay que diseñar los planos y, de conformidad con ellos, colocar los cimientos. Luego hay que erigir las columnas y las paredes, y por último techar. Así, es posible terminar de edificar una casa cuando se sigue el orden apropiado. En cambio, ¿qué tan difícil sería construirla si, de manera insensata, se comenzara por el techo? La vida es exactamente igual. Si reflexionamos, podemos decirnos a nosotros mismos: “Debo hacer todo lo posible por mantener esto bajo control”, y entonces podemos planear. No obstante, si planeamos sin haber reflexionado, sino sólo siguiendo nuestros deseos, tendremos problemas. ¿Qué Tipo de Gente Queda Atrapada por las Drogas? La situación es diferente en cada país. Alguna vez escuché que en los Estados Unidos las drogas son bastante accesibles. En Corea es difícil adquirir drogas, así que la mayoría de los estudiantes son por completo ajenos a ellas. Sin embargo, en una situación en la que las drogas llegan con facilidad a las manos de los estudiantes, éstos se dividen en dos grupos: los que se oponen a las drogas y los que las consumen y se convierten en adictos. ¿Sabes qué tipo de estudiantes son los que se convierten en drogadictos? Aquellos que creen demasiado en sí mismos. Un amigo les dice: “No es para tanto. Por una vez que lo hagas, no va a pasar nada malo. No pasa nada”, y así los presiona poco a poco. En ese momento, un estudiante no tan seguro de sí mismo verá Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 99

las drogas y pensará: “Si tomo eso, voy a arruinar mi vida como lo hizo el vecino, que vive sumido en la oscuridad por culpa de las drogas. He oído que, cuando las pruebas, ya nunca las puedes dejar”. Este estudiante sentirá miedo y las evitará. Por el contrario, el estudiante que confía sólo en sí mismo pensará: “Bueno, no me volveré adicto por hacerlo una vez. Únicamente voy a probarlas”, y por curiosidad las acepta Sin embargo, una vez que se drogan, en su corazón el deseo de hacerlo de nuevo es más intenso que antes: “Drogarme una vez más no me hará ningún daño. Lo haré sólo por segunda ocasión, nada más”. Pero después de haberlo hecho una segunda vez, en su corazón el deseo de hacerlo de nuevo es todavía más intenso: “¿Qué va a pasar? Sólo por hacerlo tres veces...” De esa manera, lo hacen tres, cuatro veces, y más adelante dicen: “¡Qué importa!”, y simplemente se dejan arrastrar. Las personas que creen demasiado en sí mismas caen poco a poco, y finalmente se convierten en drogadictos por el resto de sus existencias, viviendo llenos de dolor e infelicidad. Las personas que creen en sí mismas no usan su buen juicio; no creen que sea importante. Lo consideran insignificante y piensan: “Cuando surja un problema, entonces me ocuparé de él”; así es como lo ven. La mayoría de las personas con ese tipo de corazón terminan en prisión o siendo drogadictas. La Pareja que Tenía que Divorciarse porque Cada Uno se Consideraba una Persona Extraordinaria Una vez fui consejero de una joven que había estado casada. Me contó que se había divorciado dos años y medio atrás; cuando le pregunté por qué, contestó que le desaQueda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


100 Capítulo 3_ Auto-Control

Yo era introvertido e impaciente, por lo que en muchas ocasiones me daba por vencido. Sin embargo, al enfrentarme en Ucrania a dificultades tales como soportar el clima frío, aprender el complicado idioma e invitar a personajes famosos de la sociedad a varios eventos, me convertí en una persona fuerte. Hoy no tengo límites. Eun Young Lee (Voluntaria del Programa Good News Corps en Ucrania).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 101

gradaba el carácter de su esposo. Ese tipo de respuestas me parecen absurdas. Si los caracteres no son compatibles, sólo hay que hacer que sí lo sean. Lo único que debes hacer es hablar de esto con tu marido y decir: “Mi carácter es tal y el tuyo es cual, así que ¿por qué no hacemos algo para que esto funcione?” Pero si no conoces el mundo del corazón, no querrás doblegar tu corazón ni aceptar las palabras de tu esposo; querrás que tu esposo doblegue su corazón para que se ajuste a ti. Por su parte, el marido también querrá que su esposa se ajuste a él. Las personas con corazones soberbios exaltan sus propias perspectivas de esta manera; es por eso que los corazones de estas personas no pueden ser compatibles entre sí. Entonces le pregunté: —¿Tienes aire acondicionado en casa? —Sí. —Si enciendes un aire acondicionado, al principio el ambiente está templado, pero después el aire frío es tan intenso que te hace temblar. Cuando pasa esto, ¿desmontas el aire acondicionado y te deshaces de él? —No; simplemente lo ajusto con el control remoto. —Supón que compras un televisor nuevo, pero suena a tan alto volumen que enfurece a todos los vecinos. ¿Tirarías ese televisor? —No; sólo ajustaría el volumen. Al día de hoy, he visto muchas máquinas, pero nunca he visto una tan bien hecha como un ser humano. ¿Existe alguna máquina tan sofisticada como un ser humano? Por más que programes o ajustes la calefacción, ¿es posible que la temperatura de tu edificio se mantenga todo el tiempo a exactamente treinta y siete grados centígrados? No, no lo es. ¿Dónde está el calefactor dentro de un cuerpo humano? ¿En el estómago? ¿En el pecho, o acaso en el corazón? No contamos con calefactor en nuestros cuerpos, y sin embargo Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


102 Capítulo 3_ Auto-Control

éstos mantienen una temperatura constante. Los calefactores usan distintos tipos de combustible, como leña, carbón, queroseno o gasolina. No puedes poner gasolina a un calefactor que funciona con queroseno. Las personas, en cambio, mantienen el calor corporal aunque coman helado; lo mantienen ya sea que coman col o arroz. No tengo idea de cómo pudimos ser creados con tal perfección. Si lo vemos así, nos damos cuenta de que el ser humano es tan sofisticado que no puede ser comparado con un aire acondicionado o un televisor. Así que dije a esta joven mujer: “Un aire acondicionado o un televisor son insignificantes en comparación con un ser humano. Sin embargo, hasta los aires acondicionados o los televisores más baratos pueden ajustarse. ¿No tendrán entonces los humanos también la capacidad de ajustarse? Ella sólo seguía mirándome, impasible. Le dije: “Tal vez no lo sabías, pero sí la tenemos. Como las personas desconocen que sus corazones tienen la capacidad de ajustarse, quienes no se ajustan se divorcian; quienes no tienen siquiera una razón para pelear, lo hacen; quienes no tienen por qué ir a prisión, terminan encerrados en una”. —¿Tu esposo contrajo matrimonio de nuevo? —pregunté. —No, no se ha casado otra vez —replicó. Luego conocí a su esposo. Él era una persona muy capaz, incluso más que su esposa. Se trataba de un hombre muy inteligente y recto, conocido por todos en la comunidad. Le aconsejé que se reconciliara con su esposa; yo me daba cuenta de qué el estaba muy solo desde el divorcio, así que cuando le propuse que se reconciliara, aceptó con agrado la idea. Sus hijos eran los más felices de todos, y los padres de cada uno de los cónyuges también estaban muy contentos. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 103

Estas dos personas, que habían vivido con un dolor indescriptible a partir de su divorcio, ahora vivían muy felices juntos. Un día vino el esposo a verme y me dijo: —Pastor, ¿sabe por qué mi esposa y yo nos divorciamos? —Escuché que fue porque en sus corazones no se llevaban bien uno con el otro. —No, ésa no es la razón. —Eso es lo que dijo tu esposa. —Pero no es cierto. —Entonces, ¿por qué se divorciaron? —Éramos personas que tenían que divorciarse. Yo pensaba que, como yo era un hombre extraordinario, podía vivir sin ella. El problema era que mi esposa era una persona cinco veces mejor que yo. Como cada quien se consideraba a sí mismo una persona maravillosa, sólo queríamos hacer caso a nuestras propias opiniones. Por eso no nos quedaba más que divorciarnos. Las Personas que Viven Hoy en Día Habiendo Perdido la Capacidad de Reflexión Cuando las personas no tienen la capacidad de autocontrolarse, tratan de vivir según su voluntad. Después, cuando ya han cometido algunos errores, comienzan a pensar en lo equivocadas que están. “¿Por qué grité en esa ocasión? ¿Por qué fui tan intolerante en esa situación? ¿Cómo pude tomar esa decisión sin haber pensado con mayor responsabilidad?” Hay muchísimas personas que se lamentan así. Si vivimos haciendo sólo lo que deseamos, lo único que nos queda es dolor y arrepentimiento. Por eso debemos primero pensar profundamente y cultivar la capacidad de controlar nuestros deseos. Hoy en día, todos están tan ocupados que nunca tienen tiempo ni espacio para pensar con calma. Además, Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


104 Capítulo 3_ Auto-Control

con todo el avance de la industria del entretenimiento, la televisión y los videojuegos, la gente sólo alcanza el primer nivel del pensamiento; es incapaz de acceder al segundo nivel. Mucho tiempo atrás, a los chinos y a los coreanos les gustaba jugar ajedrez chino. Era una competencia entre la dinastía Han y la dinastía Chu. En el ajedrez chino, cada contrincante cuenta con un general, consejeros que protegen al general, carros de guerra, cañones, caballos, elefantes y soldados. Esas dos naciones se enfrentaban en el tablero de ajedrez, y los dos jugadores debían reflexionar durante la partida. Cuando un elefante del oponente avanzaba, había que preguntarse: “¿Por qué avanzó? Lo va a capturar un carro. ¡Ah!, es que hay un cañón detrás de esta pieza esperando para atacar”. Así piensan los jugadores mientras juegan, movida por movida. Prueban primero una estrategia y luego otra. Cuando cada jugador piensa con detenimiento sobre lo que hará su oponente, entonces comienza la batalla mental o psicológica. Se llega incluso a un punto en el que los observadores de la partida piensan: “¿Qué pasa con los jugadores? ¿Por qué no mueven sus piezas?” Si juegas ajedrez sin pensar, viéndolo todo sólo desde tu perspectiva, caerás pronto en la trampa que haya tendido tu oponente. Primero debes dilucidar el plan de tu oponente y luego actuar en consecuencia. Julio, el drogadicto al que me referí en el primer capítulo, consumió drogas durante veinte años sin reflexionar. Si conseguía dinero no lo pensaba; simplemente se drogaba. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 105

Un día, mientras llevaba todavía ese tipo de vida, comió un pedazo de pan echado a perder y de pronto pensó: “¿Cómo fue que me convertí en un drogadicto? ¿Por qué vivo así, sin poder comer bien? Voy a seguir viviendo como un hombre solitario, sin poseer jamás una casa o un auto”. Si hubiera tenido unos cuantos dólares, habría podido comprar comida caliente. Sin embargo, como gastaba todo su dinero en drogas, se veía en la necesidad de espulgar de entre la basura pan podrido. Por primera vez en su vida, se percató de lo miserable que era su propia imagen “Si enfermo, ¿quién acudirá al hospital para cuidarme? Si muero, ¿quién entristecerá?” Cuando se puso a considerar la situación en la que se encontraba, entendió que era una persona digna de lástima. Si Julio no hubiera reflexionado, habría vivido el resto de su vida siendo drogadicto, y habría terminado tal como lo imaginó. Al reflexionar, un corazón diferente por completo surgió en su interior y cambió su vida. Cuando volvió a la rehabilitación, las palabras del instructor comenzaron a penetrar en su corazón; hizo caso a estas palabras y fue capaz de liberarse de las drogas. Hay que permitir que los niños pequeños practiquen juegos rudos al aire libre, pero también es necesario que los hagamos desarrollar su capacidad de razonamiento a través de juegos que los hagan pensar. En el videojuego Tetris, si colocas las piezas en los ángulos correctos y los espacios vacíos, esas líneas perfectamente completas desaparecen; Tetris es ese tipo de juego. Al principio, las piezas caen con lentitud, por lo que es fácil ubicarlas sin que queden huecos o espacios vacíos. Sin embargo, después caen tan rápido como la lluvia y ya no tienes tiempo o espacio para pensar; Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


106 Capítulo 3_ Auto-Control

tus manos tienen que moverse por instinto. Los juegos de hoy en día no permiten pensar con detenimiento; tienes que reaccionar con rapidez usando sólo tus sentidos. Si los juegas por mucho tiempo, se deteriora tu capacidad de razonamiento. En estos mismos términos es que se ha llamado al televisor “la caja idiota”. Si yo también la llamo así, algunas personas podrían preguntar: “¿Cómo puede decir eso? ¿Sabe cuántas cosas nuevas pueden aprenderse viendo televisión?” Es cierto que la televisión proporciona una gran variedad de información y conocimientos, pero también lo es que nos impide ser capaces de pensar. Por otro lado, cuando lees un libro difícil y no comprendes su sentido, tienes que leerlo dos o tres veces para entenderlo. En cambio cuando miras televisión, aunque cambies de canal de repente, con ver sólo cinco minutos puedes captar el hilo de la historia. No tienes que pensar con detenimiento; puedes entender incluso al mismo tiempo que comes. Si te quedas dormido y despiertas sólo a medias, sigues siendo capaz de entender aunque veas mientras tallas tus ojos. No hay nadie que tenga que hacer un esfuerzo mental para comprender la televisión. Así que mirar la televisión seguido puede ser divertido, pero como sólo se está lidiando con cosas fáciles de entender, la capacidad de razonamiento se debilita gradualmente. Más adelante la persona termina convirtiéndose en alguien incapaz de reflexionar, por lo que enfrenta cualquier situación en la vida sin pensar y sin estar preparada; simplemente intenta algo y espera a ver qué pasa. Este tipo de personas a menudo terminan por tomar el camino equivocado.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 107

Soy un hombre típico de la Provincia de Gyeongsang. En Polonia, adonde fui como voluntario, me volví todavía más callado porque los coreanos somos poco comunes ahí y el idioma es diferente. Pero un día me hice muy amigo de un polaco llamado Kuba y aprendí el idioma. Kuba me hizo ver a Polonia como un país amistoso y me cambió de ser un hombre de la Provincia de Gyeongsand a ser uno risueño y platicador. Yong Soo Kim (Voluntario del Programa Good News Corps en Polonia, en la Biblioteca Nacional de Polonia con su amigo Kuba).


108 Capítulo 3_ Auto-Control

La Madre que Enterró una Gran Pepita de Oro Una madre y su hijo vivían en China. Como eran muy pobres, el hijo recogía leña en las montañas y la llevaba al mercado para venderla; de esa manera subsistían precariamente día a día. Si llovía o nevaba el hijo no podía subir a las montañas y padecían hambre; por eso se aseguraba de ir diario cuando era posible. Aunque eran pobres, él era un excelente hijo. Cuando alcanzó la edad para casarse, la madre no pudo enviarlo a buscar esposa pues carecía por completo de dinero. Esto le partía el corazón y la preocupaba mucho. “No sé muchas cosas, pero sí sé que me gustaría tener una nuera. Sólo necesito un poco de dinero.”, pensó. Ese día, mientras el hijo recogía leña, la madre barría con una escoba el terreno que rodeaba su casa. Desde hacía tiempo, había una piedra grande en el terreno con la que siempre tropezaba. Trató de retirarla pero no pudo. Así que tomó el azadón y trató de cavar alrededor de la piedra para quitarla de ahí. Después de observarla por unos minutos, se percató de que su color no era normal. Se preguntó qué sería; le echó un poco de agua y la talló. Se trataba en realidad de una gran pepita de oro. En el momento en que se percató de esto, su corazón comenzó a latir con fuerza, como el de alguien a quien se ha sorprendido robando. La enterró rápidamente. “¡No puedo creer que tengamos esa gran pepita de oro en nuestro terreno!”, pensó. A partir de ese día, la madre no podía conciliar el sueño. Se quedaba tendida toda la noche, pensando en todo lo que podría hacer con la pepita de oro. “Si parto la pepita de oro y vendo una pequeña parte, podré comprar una casa y así será posible mandar a mi hijo a buscar esposa”. Por estar pensando y reflexionando en eso, Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 109

perdió el sueño durante varios días. No se veía bien, y el hijo comenzó a preocuparse. —Mamá, ¿estás enferma? —No, estoy bien. —Pero has comido muy poco. —Estoy bien. Como de costumbre, el hijo seguía saliendo a la montaña a recoger leña. La madre, en cambio, se quedaba sentada adentro y se perdía en sus pensamientos. Su corazón se sobrecogía sólo de imaginar todo lo que podría hacer con la pepita de oro. Entonces lo pensó con todavía más detenimiento. “Si mi hijo se enterara de que tenemos una pepita de oro en casa, ¿seguiría yendo a la montaña a recoger leña? No, no lo haría. ¿Entonces qué haría?” La madre había escuchado que los hijos de padres adinerados que vivían en el pueblo a las faldas de la montaña acostumbraban ir a los bares, donde perdían el tiempo o apostaban; tal era su estilo de vida. A la madre le parecía que, aun cuando su hijo era diligente, si descubría que tenían la pepita de oro ya no recogería leña, sino que se dedicaría a vagar con los muchachos ricos, a beber alcohol y a apostar. “Si mi hijo apuesta y pierde todo, va a necesitar dinero. Entonces vendrá a pedirme otro trozo de la pepita. Y cuando yo me enoje por sus apuestas y me niegue a darle el oro, pelearemos”. Al pensarlo con calma, le pareció que su hijo dejaría de obedecerla. Reflexionó que, dado el caso, no serían felices aunque fueran ricos. La madre lo pensó con todavía muchísimo más detenimiento durante unos cuantos días más y llegó a una conclusión. “Con esa pepita de oro, podremos vivir en una casa grande, comer comida costosa y vestir bien, pero la relación Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


110 Capítulo 3_ Auto-Control

entre mi hijo y yo se dañará; terminaremos alejados como dos extraños”. Entonces, un día, la madre habló: —Hijo, hay algo que quiero decirte. —Dime, mamá. —En estas últimas noches, he soñado que muero. Creo que, si sigo viviendo en esta casa, moriré pronto. Ya viví todo lo que pude; no importa si muero. Pero me parte el corazón pensar que te quedarías solo, así que creo que tendré que continuar con vida por más tiempo. Espero que podamos mudarnos. —Mamá, no creo que eso sea difícil. —Muy bien, gracias. Poco tiempo después, madre e hijo se mudaron a un lugar muy lejano. Ya no podían regresar y siguieron subsistiendo, en su nueva casa, de la leña que recogían. La pepita de oro permaneció enterrada cerca de la antigua casa. Al oír historias como ésta, algunas personas dirán: “¡Qué tontería! Sólo tenían que tomar la pepita de oro y esforzarse trabajando. ¿Por qué dejaron ahí el oro y se mudaron?” Así piensan quienes son incapaces de adaptarse. Cuando las personas sin un corazón disciplinado llegan a poseer muchas cosas, tienen más probabilidades de traer sufrimiento a sus vidas que felicidad. No obstante, si no tienes deseos en tu corazón no eres un ser humano. Sin importar quiénes seamos, todos queremos comer bien y tener una buena educación. Queremos poseer buenas cosas y casarnos con una gran persona. Todos tenemos tales deseos. Sin embargo, es imperfecto tener sólo ese tipo de deseos. Debes tener una capacidad de autocontrol que sea más fuerte que tus deseos, de tal manera que puedas frenarlos cada que sea necesario. En los Estados Unidos muchos de los ganadores Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 111

de la lotería, que se volvieron multimillonarios de la noche a la mañana, terminaron siendo más infelices que antes. Debes Cultivar Tu Capacidad de Reflexión y Tu Capacidad de Autocontrol Debemos vivir reflexionando sobre las cosas. Debemos pensar con detenimiento y liberarnos de la insensatez de confiar en nosotros mismos. El motor de un auto es importante, pero no hay duda de que el auto debe contar con frenos. De igual manera, debes abstenerte de hacer lo que deseas y en cambio hacer lo que no deseas, para que desde una edad temprana ejercites la disciplina y el dominio de tu corazón. Si aprendes cómo reflexionar y autocontrolarte desde la juventud, podrás convertirte en una gran persona, cualquiera que sea el campo al que elijas dedicarte. Si careces de la capacidad de controlarte a ti mismo, sin duda serás infeliz. Así como el funcionamiento del motor y los frenos debe alcanzar un nivel óptimo para que el auto tenga un buen desempeño, así debe ser con nuestras vidas. Hay muchísimas cosas que los jóvenes desean en su corazón. Tenemos la capacidad de lograrlas mediante el estudio arduo, la investigación, la práctica. Todo esto está muy bien, pero debes recordar que, al mismo tiempo, debes cultivar la capacidad de refrenarte.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.



Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 113

Capítulo 4

Sabiduría

La verdadera sabiduría radica en conocer tus limitaciones. Por lo general, damos por sentado que somos buenas personas. Aunque no lo externemos, en el fondo pensamos “soy mejor que los demás para esto o para aquello”. Eso se debe a nuestro aislamiento, a que no hemos conocido a alguien mejor que nosotros.



La verdadera sabiduría radica en conocer tus limitaciones

Doctor, Cuatro Cuartas Partes de Su Vida se Hunden en el Río Algunas veces en la vida, somos víctimas del engaño y dejamos de creer en los demás. Cuando esto sucede, en vez de creer en otros terminamos creyendo únicamente en nosotros mismos. Quienes creen en sí mismos aceptan todo lo que piensan sin cuestionarlo, por eso su vida se vuelve insegura y peligrosa. Nadie es perfecto, no importa de quién se trate; por lo tanto, el juicio de una persona no puede ser siempre correcto. En otras palabras, todos debemos revisar nuestros juicios para determinar si son correctos o erróneos. Pero quienes creen en sí mismos actúan conforme a sus propios pensamientos, sin someterse a un proceso de autoevaluación. Había una vez un anciano que tenía una barquita y


116 Capítulo 4_ Sabiduría

cobraba a las personas por transportarlas de un lado a otro del río. No tenía muchos clientes, así que cruzaba el río sólo tres o cuatro veces al día. En una ocasión, un doctor muy exitoso, originario de ese pueblo, le pidió cruzar el río. El anciano comenzó a remar. El doctor había dejado el pueblo cuando aún era muy joven, había estudiado mucho y se había convertido en un hombre famoso. Al ver detenidamente al anciano, se percató de que era el mismo que lo había llevado en su barca al dejar el pueblo. Al doctor le pareció deprimente que ese hombre hubiera pasado toda su vida como barquero, así que quiso hacer alarde de su buena educación y comenzó a platicar con él. —Señor… —Diga, doctor. —¿Sabe usted algo de filosofía? —¿Qué es la filosofía? No he oído de ella en toda mi vida. —¿No sabe nada de filosofía? La vida misma es filosofía. Si vive sin saber qué es la filosofía, ha echado por la borda prácticamente una cuarta parte de su vida. El anciano se sintió un poco ofendido al escuchar al doctor, pero debido a su falta de educación no supo qué decir y se quedó callado. Poco después, el doctor le hizo otra pregunta: —Señor... —Diga, doctor. —¿Sabe algo de literatura? —¿Literatura? ¿Qué es eso? Conozco la palabra ‘litera’ y también ‘altura’, pero no sé qué es literatura. —¿Pero cómo es posible, señor? Si supiera algo de literatura, podría haber escrito obras literarias de gran belleza, pues vive a las orillas de este hermoso río. ¿De verdad no sabe nada de literatura? ¡Ha echado por la borda prácticaQueda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 117

mente dos cuartas partes de su vida! Puesto que era un famoso doctor quien le hablaba, prestó atención, pero comenzó a sentirse muy incómodo. El anciano siguió remando y el doctor le hizo otra pregunta. —Señor, estoy seguro de que lo que sí sabe es qué es la astrología, ¿no? —¿La astrología? No sé nada de esas cosas. Cuando el cielo se ve rojo al atardecer, quiere decir que la siguiente mañana estará despejada. Cuando el cielo se ve rojo al amanecer, quiere decir que el día estará nublado. Eso sí lo sé, pero no sé qué es la astrología. ¿Para qué sirve astrología? —¿Pero cómo es posible, señor, que todo este tiempo haya usted remado esta barca sin saber qué es la astrología? Señor, ¡ha echado por la borda prácticamente tres cuartas partes de su vida! El anciano se sintió muy ofendido, pero como no podía decir nada, se tragó el enojo y siguió remando. Entonces, cometió un error. Había una roca a la mitad del río; era una roca que por lo regular habría esquivado sin problemas, pero ese día no la vio y la barca chocó con la roca. De repente, se escuchó un fuerte “¡pum!” y se hizo un hoyo en medio de la barca, por donde comenzó a entrar el agua del río. Entonces, el anciano preguntó rápidamente al doctor: —¿Doctor, sabe nadar? —No, no sé nadar. ¿Qué hago? —¿Cómo que qué hace? Doctor, ¡cuatro cuartas partes de su vida se hunden en el río! A todos nos gusta alardear que buscamos la igualdad, en especial a los políticos que se postulan para algún cargo. En este mundo, las personas dicen querer igualdad; pero lo dicen de dientes para afuera, porque no la desean de


118 Capítulo 4_ Sabiduría

Odiaba que mi mamá me dijera todo el tiempo que era un rebelde. Después, cuando tenía conflictos con otros voluntarios en Zambia y con la gente del lugar, quería imponer siempre mi manera de pensar porque creía que tenía la razón. ¿De verdad soy una persona decente? Me di cuenta de que yo, el que despreciaba a todos los demás, era la peor de las personas, y entendí que detrás de esa mujer regañona que tanto odiaba, estaban el amor y los cuidados de una madre. Joon Pil Hwang, (Voluntario del Programa Good News Corps en Zambia, en el centro de la fotografía).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 119

corazón. Todos quieren estar mejor que los demás y ocupar puestos más importantes. Quieren que sus hijos tengan más éxito que los hijos de los demás. En realidad, no buscan la igualdad. En todas las civilizaciones y naciones, las personas piden a gritos democracia e igualdad; pero, en la práctica, están de acuerdo con que haya rangos y niveles. Aspiran a estar en una situación mejor que la de los demás, pues les produce placer. Algunos alardean abiertamente estar mejor que otros. Algunos no lo dicen, pero lo piensan. Se dicen a sí mismos: “Soy tan bueno y tan inteligente que puedo hacer prácticamente cualquier cosa”. Cuando las personas tienen la idea fija de que son mejores que los demás, aparece la soberbia. Esa soberbia hace que desprecien y menosprecien a los demás, que crean que sus propios pensamientos son mejores y vivan conforme a ellos. La consecuencia es que se vuelven cada vez más ásperos y a medida que pasa el tiempo es más difícil para ellos relacionarse con otras personas. ¡El Dia de Mañana Va a Ser un Gran Hombre! El Dolor que Ocasionó esa Soberbia Conozco muy bien a un hombre llamado Ki Sung Kim. Creció en una pequeña isla, y en su pueblo cultivaban ajo. El incidente que relataré ocurrió cuando Ki Sung era sólo un estudiante. Por lo regular, el ajo se cosecha al principio del verano. Ese año, las personas no se llevaron a casa el ajo cosechado sino que lo dejaron apilado al lado del camino para transportarlo en otro momento. Un día, Ki Sung y sus amigos se robaron el ajo durante la noche y lo vendieron. El dueño reportó el robo y la policía comenzó una investigación. Puesto que se trataba de un pueblo en una isla pequeña, muy pronto se descubrió que Ki Sung y sus


120 Capítulo 4_ Sabiduría

cinco amigos habían robado el ajo, así que los arrestaron. A seis de ellos los llevaron en bote a una estación de policía fuera de la isla. Cuando llegó a la estación, Ki Sung se puso a meditar con calma: el castigo sería el mismo tanto si lo recibía él solo como si lo recibían todos, por lo que decidió que lo castigaran sólo a él. Habló con el oficial que estaba a cargo de la investigación y le dijo: “Oficial, la verdad es que yo fui el que les dijo ‘vamos a robarnos el ajo’. Yo llevé el carrito. Yo robé el ajo, lo vendí y me gasté el dinero. Mis amigos sólo hicieron lo que les dije. No cometieron ningún delito”. Después de verificar si lo que Ki Sung acababa de decir era cierto, dejaron a sus cinco amigos en libertad y a él lo encerraron. Ki Sung pasó tres meses en la cárcel; después lo liberaron y regresó a la isla en bote. Una vez en el puerto, estaba indeciso sobre qué hacer pues pensaba que la gente del pueblo lo señalaría. Un tractor que estaba en el puerto se dirigía al pueblo; Ki Sung le pidió que lo llevara. Al llegar al pueblo, algunos adultos que bebían tragos en una tiendita vieron a Ki Sung y le aplaudieron. El capitán del pueblo hizo un gesto de aprobación y lo felicitó. “¡Ki Sung va a ser un gran hombre! ¡Se los aseguro! ¡Ki Sung es un gran hombre!” No entendía qué estaba pasando. Después se enteró de que todo el pueblo sabía que había asumido el castigo por ese delito para liberar a sus amigos. Así, un ladrón de ajos se convirtió en un héroe. A partir de entonces, se grabó en su corazón una sola idea: “Voy a convertirme en un gran hombre”. Pensaba que, sin importar qué hiciera, no podría convertirse en un gran hombre si permanecía en la isla, por lo que se mudó a Seúl. Pero en lugar de convertirse en un gran Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 121

hombre, se las vio difíciles incluso para comer y sobrevivir. Sin embargo, como estaba convencido de que iba a convertirse en un gran hombre, se rehusaba a hacer cosas triviales. Tenía un corazón soberbio, pero se encontraba en las peores circunstancias y tenía mucha hambre. A final de cuentas, se convirtió en un maleante que vivía de sus puños. Pensaba para sí mismo: “El hombre sólo puede morir una vez, no dos. De cualquier forma, esta vida va a acabarse algún día, así que voy a vivir al máximo”. No tenía nada qué temer y vivía una vida muy difícil. En una ocasión, se enteró de que una pandilla rival iba a transportar una gran cantidad de dinero y decidió robarlo. Con dos miembros de su pandilla, siguió el auto que transportaba el dinero. Al llegar a un área desierta, bloqueó el paso del vehículo y comenzó una batalla en el campo. Aunque eran seis de la otra pandilla, no podían vencerlos a ellos tres. Intentó tomar la bolsa que contenía el dinero pero el hombre que la sostenía no la soltaba, sin importar cuán fuerte lo golpearan. Al fin, Ki Sung lo hirió con un cuchillo y lo mató, y fue a dar a la cárcel por homicidio. Aunque estaba en la cárcel, como Ki Sung pensaba que iba a ser un gran hombre, no cedía ante nadie y todo el tiempo se metía en pleitos. Una vez peleó con uno de los presos más temidos. El guardia de la cárcel castigó únicamente a Ki Sung y no al otro prisionero. Eso lo hizo enojar tanto que pateó al guardia en la cara mientras trataban de someterlo con una cuerda. En respuesta, la unidad de control de motines lo golpeó tanto, que lo dejó inconsciente. Entonces decidió vengarse. Mientras prendía leña en el horno como parte de sus tareas, tomó una de las barras de metal que utilizaban para colocar la leña en el fuego. La calentó y desprendió una parte de aproximadamente el largo de su dedo. Afilaba la pieza de


122 Capítulo 4_ Sabiduría

metal para que tomara la forma de una punta filosa cada vez que tenía tiempo, y estaba en espera de su oportunidad. Un día, en uno de los pasillos de la cárcel, sacó su nuevo cuchillo, lo puso en el cuello del guardia y dijo: “Este mundo me ha tratado muy mal, así que ya no quiero vivir. Quisiera irme al otro mundo ahora pero no quiero sentirme tan solo, así que tú vas a acompañarme”. El guardia temblaba de miedo. Ki Sung lo llevó a la fuerza a un cuarto solitario y gritó: “¡Rápido, llamen al director! ¡Que venga el procurador, o no respondo por la vida de este hombre!” Todo estaba de cabeza en la cárcel ese día. Trataron de pensar cómo podrían salvar al guardia. Decidieron conseguir un pilar del tamaño de un poste y derribar la pared del cuarto de confinamiento. Entre treinta personas cargaron el poste de madera y embistieron la pared, que se colapsó. Ki Sung y el guardia quedaron atrapados entre los escombros de la pared, inconscientes. Más tarde, Ki Sung recobró el conocimiento y se dio cuenta de que le habían dado tal golpiza, que no podía ni moverse. Después de esto, nadie lo molestó en la cárcel. “Ahora me tratan como a un ser humano. Así se supone que debes vivir”. Así vivió siempre. Después de cierto tiempo, se transfiere a los prisioneros a otras cárceles. Decidió que tomaría como rehén a otro guardia si nadie lo respetaba en la nueva prisión. Su sentencia seguía aumentando, pero no se rendía. A medida que aumentaba su sentencia, empeoraba su salud. Contrajo hepatitis aguda y perdió el conocimiento. Los médicos de la prisión determinaron que lo más importante era lograr que tanto su cuerpo como su mente llegaran a un equilibrio; sin embargo, como sus órganos internos bullían como un Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 123

volcán activo, era imposible estabilizarlo. Mientras estuvo acostado en un pequeño cuarto sin poder siquiera estirar las piernas, fijó la mirada en la pared y maldijo, rio y lloró; así liberó toda su ira. Llegó el momento en que sintió que tenía una enfermedad mental. Siempre había tenido confianza por lo menos acerca de su salud. Ahora que su cuerpo estaba enfermo, ya no podía luchar aunque quería hacerlo. Al recorrer este interminable túnel de dolor por primera vez, sintió un gran odio por sí mismo y se atemorizó. Sintió que el dolor lo rebasaba. Había sufrido muchísimo dolor, más del que la mayoría de los presos podría soportar. Pero ni siquiera ese dolor le había causado tanto sufrimiento como el que experimentaba ahora. Era un tipo de dolor completamente distinto. Se preguntó: “¿Cómo me convertí en esta persona?” Quedó impactado porque por fin hizo conciencia de que ingresó a la cárcel a los 23 años y pasó toda su juventud en una celda. Se lamentaba por haber echado por la borda su vida. Lo atormentaba la idea de estar ahí solo. “Si tan solo pudiera compartir con alguien lo que hay en mi corazón…”, pensó. “Sería maravilloso poder tener a alguien con quien tener una conversación de verdad”. Pensó en su familia, pero también le partía el corazón pensar que iba a morir sin haber sido un buen hijo. Nunca antes había pensado así. Lo torturaba el imaginar que su vida iba a terminar en ese cuarto solitario, donde nadie podía visitarlo y estaba solo. Un día, se programó una ejecución en la prisión. El preso sentenciado a muerte se resistía, en una escena desgarrado-


124 Capítulo 4_ Sabiduría

ra, mientras lo llevaban a rastras. El día anterior, el mismo preso había peleado por una colilla de cigarro y parecía lleno de fuerza. Era como si Ki Sung viera su propia imagen. “Así es como voy a irme. ¿Por qué viví así?” Deseaba dejar esa vida y encontrar una nueva. Entonces, ocurrió un gran cambio en su manera de pensar. Tiempo después, fue puesto en libertad y ahora vive de una forma completamente diferente. Hay Personas que Viven como el Sapo en el Pozo Todos, sin importar quiénes somos, tenemos el corazón para creer en nosotros mismos. Pero al no razonar, pensamos que somos insuperables y acabamos creyendo sólo en nosotros mismos. Si reflexionamos un poco más, descubriremos que también tenemos muchas fallas y que nos hemos equivocado en muchas ocasiones. Cuando reconocemos eso, podemos afirmar: “Qué equivocado estaba al pensar eso. No actué bien y no fui una persona extraordinaria. He vivido engañado”. Al proclamar esta verdad, podemos reconocer claramente esto sobre nosotros mismos. Antes de descubrir nuestra propia imagen, pensamos que somos muy listos y buenos. Ki Sung Kim también vivió así. Más tarde leyó mi libro El secreto del perdón de pecado y cómo nacer de nuevo, y por primera vez sintió que era capaz de pensar sobre quién era con total franqueza. A continuación hay otro ejemplo que ilustra cuán peligroso es creer en nosotros mismos. Cuando desconfiamos de alguien, queremos comprobar si esa persona dice la verdad o no. Por otro lado, si confiamos en alguien aceptamos Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 125

Bajo el pleno rayo de sol y sin asomo de nubes, conocí a muchos africanos. Cuando les hablaba en un inglés bastante deficiente, mi amiga, originaria de esa comunidad, era la única que me entendía perfectamente y les traducía todo. Cruzábamos caminos de terracería en un jeep durante horas y horas; es algo que jamás habría vivido si me hubiera quedado en Corea. Min Joo Jee, (Voluntaria del Programa Good News Corps en Kenia, en la fila posterior de la fotografía).


126 Capítulo 4_ Sabiduría

su palabra como verdadera. Así también, cuando creemos ciegamente en nosotros mismos no ponemos a prueba nuestros pensamientos, porque creemos que son correctos. En realidad, muchas veces los pensamientos del hombre son incorrectos y tienen fallas. Los pensamientos que provienen del corazón y nos impulsan a creer en nosotros mismos constituyen el primer nivel del pensamiento. Quienes permanecen en el primer nivel del pensamiento, aunque se conviertan en drogadictos y lleven una vida deprimente como Julio, son incapaces de pensar que está mal vivir así. Sin embargo, si pueden pensar con un poco más de profundidad, se percatarán de que sus pensamientos son incorrectos. Es lo que llamamos el segundo nivel del pensamiento. Cuando observamos las cosas desde el segundo nivel del pensamiento, vemos con frecuencia que el primer nivel del pensamiento es totalmente incorrecto. No debemos seguir en automático los pensamientos del primer nivel que surgen de nuestro corazón. Si estamos en el primer nivel del pensamiento, debemos concluir: “Voy a pensarlo desde otro ángulo. ¿Realmente son correctos estos pensamientos?” Debemos contemplar las situaciones de esta forma. A algunas personas les molesta tener que pensar más, así que sólo siguen los pensamientos de primer nivel que surgen de inmediato en su mente. Pero quienes experimentan el gozo del pensamiento más profundo, nunca dejan sus pensamientos en el primer nivel. Cuando alcanzan el segundo nivel del pensamiento y reflexionan, descubren que los pensamientos del primer nivel que alguna vez consideraron correctos en realidad no lo eran. Sin embargo, Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 127

quienes creen ciegamente en sí mismos no entienden qué está mal y, sin siquiera saberlo, siguen viviendo de acuerdo con sus propios métodos. Quienes creen que son algo fuera de lo común y desprecian a los demás, son así porque no han conocido a nadie mejor que ellos. Quienes creen que son inteligentes tienen esa convicción porque no han conocido a nadie más inteligente que ellos. Por eso piensan así. Son como un sapo en un pozo. El sapo piensa que no hay nada más allá del mundo que puede ver dentro del pozo. Piensa que él es el más grande de todos y vive así. Pero un día sale del pozo, ve un toro por primera vez y queda anonadado. Quienes viven en su propio mundo pequeño, quienes piensan que son insuperables y que sus pensamientos son correctos, sólo pueden experimentar una gran desesperanza cuando enfrentan problemas difíciles en la vida. La Casa del Mejor Jugador de Ajedrez Esta historia sucedió en China. Había una vez un anciano que entró en una gran ciudad montado en un burro. Al pasar frente a una de las casas, vio un letrero que decía: “Éste es el hogar del mejor jugador de ajedrez del mundo”. El anciano se dirigió a la puerta y preguntó por el dueño de la casa. —¿Hay alguien en casa? —dijo en voz alta. —¿Quién es?, —respondieron. —¿Es éste el hogar del mejor jugador de ajedrez del mundo? —Sí, así es. El joven dueño salió, vio al anciano y preguntó: —¿Qué lo trae por aquí? —Vivo en el campo, a unos cuarenta kilómetros de aquí.


128 Capítulo 4_ Sabiduría

Vine a la ciudad para resolver algunos asuntos y vi el letrero que está en la reja. Quisiera jugar una partida de ajedrez con usted. El dueño soltó una carcajada y le preguntó: —¿Quiere jugar ajedrez conmigo? ¿Quiere hacerlo aunque vio el letrero? —Sí, dice que juega muy bien. Por eso quisiera jugar con usted. El anciano del campo y el joven propietario, el llamado “mejor jugador de ajedrez del mundo”, abrieron el tablero, colocaron las piezas y se sentaron frente a frente, listos para comenzar. Entonces, el anciano dijo: —No es divertido jugar por jugar. ¿Por qué no hacemos una apuesta? —Claro, ¿qué cree que debamos apostar? —¿Qué tal si el perdedor entrega al ganador 15 monedas? —De acuerdo. Así será. Entonces comenzaron a jugar ajedrez. Puesto que se trataba del mejor jugador de ajedrez del mundo, imaginarán la habilidad que tenía. Comenzó a intimidar al anciano. “¡Jaque mate!”, exclamó el joven. El anciano observó el tablero y decidió que no había salida, así que dijo: —Perdí. —Así es. Perdió. Según lo acordado, debe pagar quince monedas. De repente, el rostro del anciano enrojeció. —Lo siento. ¿Qué voy a hacer? —dijo el anciano. —¿Por qué? ¿Qué quiere decir? —Lo siento, pero no tengo dinero. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 129

—¿Qué? ¿No tenía dinero y pidió hacer una apuesta? El joven parecía confundido. Entonces, el anciano le hizo una propuesta: —Si vende el burro en el que llegué, puede obtener por lo menos cincuenta monedas. Como perdí, le doy el burro en lugar del dinero. —Lo que dice no tiene lógica. Viene desde lejos, y debe regresar con ese burro. ¿Cómo va a hacer un recorrido tan largo sin él? —preguntó el joven. —Tiene razón. ¿Pero qué puedo hacer? No tengo dinero. Hice una promesa, así que debo cumplirla. Me conformo con que acepte el burro —pidió el anciano. —No sería correcto de mi parte. —No, está bien. Está bien. —Pues si insiste, aceptaré el burro. Lo siento mucho. —No, no hay problema. —Adiós, entonces. El anciano le dio al joven las riendas del burro y se fue caminando con las manos vacías. Qué bien debe haberse sentido el joven por haber ganado un burro en la partida de ajedrez. Cambió la vieja silla de montar por una nueva y compró riendas. Bañó al burro, paseó montado en él y se sintió muy bien. Sin embargo, después de cerca de una semana, el anciano regresó a la casa del joven. —¿Qué lo trae de nuevo por aquí, señor? —preguntó el joven. —La última vez, estaba muy apenado porque no pude darle el dinero que prometí. Pero por lo menos aceptó el burro y se lo agradezco. Vine porque quisiera jugar otra partida de ajedrez.


130 Capítulo 4_ Sabiduría

—Pero señor, con sus habilidades, no es un buen contrincante para mí. —Aun así, quisiera jugar sólo una vez más. Ahora traigo quince monedas. —¿De verdad? —Si pierdo ahora le daré las quince monedas; pero si gano, debe devolverme el burro que le di la última vez. El joven se sentía bien y pensó: “La última vez casi me regaló su burro. Ahora viene a darme 15 monedas”. Comenzaron la partida de ajedrez. Pero el anciano que había sido tan malo para jugar ajedrez, ahora demostraba una excelente destreza, distinta de la de tan sólo una semana atrás. “¿Qué es esto?”, pensó el joven. “Este anciano es excelente para jugar ajedrez”. El joven estaba impresionado. Comenzó a escurrirle el sudor por la frente y, después de jugar un rato, el anciano dijo con voz potente: “¡Jaque mate!”. No había salida. El hombre que supuestamente era el mejor jugador de ajedrez del mundo no era buen contrincante para este anciano. Perdió sin remedio. —Perdí, dijo el joven. —Entonces, según lo prometido, ¿puedo llevarme mi burro? —¡Por supuesto! ¡Claro que puede! El joven trajo al burro. Mientras lo tuvo, le había puesto una nueva silla y riendas. Ahora el burro estaba reluciente de limpio. El burro reconoció al anciano y estaba muy feliz de verlo. —Entonces, disculpe las molestias. Que esté bien —dijo el anciano. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras?

131

Ingresé a la Facultad de Medicina convencido de lo valioso que es salvar vidas. Sin embargo, desde el primer día, empezaron a presionarme para tomar alcohol y vi el egoísmo de los estudiantes de medicina; por eso, mi sueño se derrumbó. Después, para cumplir la promesa que le había hecho a Dudu, a quien conocí en el Campamento Mundial, fui a Sudáfrica como parte del programa de voluntarios en el extranjero, y ahí me enteré de la terrible noticia de que Dudu había muerto de SIDA. Desde ese momento, valoré come nunca antes cada instante, me dediqué a cuidar a las personas de la comunidad y compartí tanto su dolor como su alegría. En África me convertí en el doctor más feliz del mundo. Incluso ahora, cuando recuerdo los momentos que viví ahí, se me dibuja una sonrisa en el rostro. So Young Park, (Voluntaria del Programa Good News Corps en Sudáfrica).


132 Capítulo 4_ Sabiduría

Cuando estaba a punto de montar el burro para partir, el joven gritó: —¡Espere! Necesito hacerle una pregunta. —¿Diga? —Señor, hace una semana jugó muy mal ajedrez. ¿Cómo desarrolló esa destreza en tan poco tiempo? Tengo mucha curiosidad. —¿No se lo expliqué ya? —No, por favor, quisiera saber. —Le dije que había venido para resolver algunos asuntos, ¿no? Llegué a la ciudad y quería ingresar a las oficinas del ayuntamiento montado en el burro. En la entrada, había un letrero que decía: “No se permiten burros ni caballos”. Necesitaba un lugar donde dejar a mi burro por una semana, así que jugué ajedrez con usted a propósito. Ahora terminé de resolver todos mis asuntos y debo regresar. Por supuesto, necesito mi burro, ¿no es así? Por eso gané esta vez. El joven estaba impresionado. Se consideraba a sí mismo el mejor jugador de ajedrez del mundo. Este anciano podía vencerlo o dejarse ganar a voluntad. Se sintió muy avergonzado. De inmediato, quitó de su casa el letrero que decía “Éste es el hogar del mejor jugador de ajedrez del mundo”. Por lo que sé, a partir de ese día bajó la cabeza y se hizo humilde. Las personas piensan que son insuperables hasta que conocen a alguien mejor. Aunque no pongamos letreros fuera de nuestras casas, en nuestros corazones decimos: “Soy bueno. Soy inteligente. Soy mejor que los demás”. Cada persona tiene, por lo menos en cierta medida, ese tipo de ideas en el corazón.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 133

En la Vida, Debemos Conocer Personas Mejores que Nosotros y Experimentar el Fracaso El hijo menor, a quien puse de ejemplo con anterioridad, creía ser grande e inteligente. Por eso se marchó a un país lejano y desperdició su fortuna. Vino una gran hambruna en aquellas tierras y sintió hambre; sólo entonces se dio cuenta de que era un insensato. El hijo menor creía que había algo en él que lo hacía mejor que sus amigos, así que pensaba en su interior que era grande. Presionó a su padre y recibió una parte de sus bienes. El hijo menor, que ahora tenía dinero, estaba muy emocionado. Estaba lleno de sueños, quería tener su propio negocio y alcanzar el éxito. Pensó que todo saldría muy bien. Antes de enfrentar el fracaso y descubrir que hay otras personas mejores que nosotros, pensamos que nadie más puede hacer mejor las cosas. El joven de la historia anterior creía que era el mejor jugador de ajedrez del mundo porque no había conocido a nadie mejor que él. Pensaba que tenía las mejores habilidades. Pero después de jugar con el anciano del campo, se desvaneció por completo su idea de que podía jugar muy bien. En la vida, necesitamos conocer personas mejores que nosotros; también necesitamos experimentar el fracaso. El joven que se consideraba el mejor jugador de ajedrez del mundo, mientras montaba el burro que le ganó al anciano, con seguridad se sentía fuerte; era arrogante y se jactaba de su victoria. Por otro lado, después de que el anciano lo derrotó en la revancha y le hizo saber que había perdido a propósito la primera vez, el joven se percató de que en realidad era un insensato.


134 Capítulo 4_ Sabiduría

Nací en Corea del Norte y, arriesgando nuestras vidas, mi padre y yo logramos escapar del país. Sin embargo, en Corea del Sur, donde cada quien decide por sí mismo, nuestras vidas se volvieron abrumadoras. Necesitaba una nueva salida, así que viajé a Tanzania, donde fue un choque para mí observar cómo la gente del lugar se acercaba libremente a mí para hablar o jugar, mientras yo no podía abrir mi corazón por haber vivido en un sistema represor y de constante vigilancia durante tanto tiempo. Cuando les conté mi historia, lloraron como si les hubiera sucedido a ellos mismos y después me consolaron; me enseñaron cómo el corazón de una persona puede encontrarse con el corazón de otra. África me permitió sentir la enorme felicidad que hay al encontrarse con las personas y ahí encontré la verdadera libertad. Dong Woo Han, (Voluntario del Programa Good News Corps en Tanzania, en el centro de la fotografía).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 135

Cuando una persona que está equivocada y comete errores, se da cuenta de que es mucho más deplorable de lo que pensaba, se vuelve humilde, sincera y diligente. Si estamos cautivos en el deleite de nuestra propia grandeza, no escuchamos a otros y nos dedicamos a tratar de imponer nuestras propias opiniones. Quien es así tiene un corazón soberbio y es incapaz de controlarse. Cae en la trampa de las apuestas, el juego o las drogas, y no puede liberarse. Entre las muchas personas que conocí en la cárcel, muchos no tuvieron elección y terminaron allí. Sin embargo, la mayoría eran personas que habían pasado la vida creyendo en sí mismos y por eso habían caído en pecado. El destino de quien tiene un corazón soberbio y cree en sí mismo sólo puede ser el fracaso y la destrucción. La Biblia dice: “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu”. No debes quedarte en el primer nivel del pensamiento creyendo en tu grandeza por el contrario, debes darte cuenta de cuánto te falta en realidad. Cuando te conviertas en una persona humilde, tu vida será mucho más gratificante.



Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 137

Capítulo 5

Aislamiento

Si los corazones no fluyen unos con otros, sino que se encierran en sí mismos, se experimenta la amargura. Si un teléfono celular funcionara sólo dentro de la casa, no sería útil. Del mismo modo, cuando una persona se encierra en sus pensamientos, el mundo de su corazón le es inservible. Uno debe ampliar el campo de acción del corazón; no obstante, el creer en nosotros mismos nos impide hacerlo.



Si los corazones no fluyen unos con otros, sino que se encierran en sí mismos, se expermienta la amargura

Las Solteras en Estados Unidos que Viven con sus Perros He escuchado que si los presos ocasionan problemas, pueden aislarlos en confinamiento solitario por varios meses seguidos. ¿No es terrible siquiera imaginar el pasar varios meses en un cuarto estrecho totalmente solo? Sin embargo, en este mundo, aunque decenas de millones de personas viven en ciudades grandes como Tokio, Nueva York, Seúl o Pekín, sus corazones en realidad están aislados. También hay muchas personas que viven solas, como si estuvieran en una isla desierta. Quienes tienen un corazón extremadamente débil se rehúsan a hacer cualquier cosa que les represente una carga. Prefieren estar con gente más joven y con quienes sienten que tienen más carencias porque pueden tratar con este tipo de personas sin realizar ningún esfuerzo.


140 Capítulo 5_ Aislamiento

No sólo las personas de mente débil, sino incluso personas ordinarias, prefieren permanecer solteras para no asumir una carga. Por eso he escuchado que en los Estados Unidos hay muchas mujeres que permanecen solteras después de un divorcio, que en vez de casarse de nuevo, se dedican a cuidar a sus mascotas. Los gatos y los perros son inteligentes en comparación con otros animales, pero su inteligencia dista mucho de la inteligencia humana. No son exigentes con sus dueños. Basta con que los alimenten a su hora y los acaricien de vez en cuando para mantenerlos contentos. No discuten ni preguntan al dueño por qué tiene el ceño fruncido. No lo molestan preguntando por qué llegó tarde a casa. Sólo son felices, sin condiciones, cuando ven a su dueño. Muchas mujeres solteras prefieren cuidar a sus gatos o perros porque les dan la sensación de cercanía sin que eso sea una carga. En la vida, es bueno para la salud mental enfrentar de vez en cuando situaciones difíciles. Si siempre buscas evitarlas, tú corazón se aísla. Cuando tu corazón se aísla, te gusta la soledad y terminas disfrutando cosas que no representan una carga para el corazón, como los videojuegos. Al jugar en la computadora, puedes experimentar tensión y tener una sensación de logro, por lo que caes en el juego continuamente. Mientras más te dejas envolver por esa sensación, más evitas las experiencias que te representen una carga. Cuando disfrutas los juegos de la computadora, dejas de percibir la belleza de las personas y pierdes cada vez más el interés en ellas. Ya no te interesa hablar con la gente, te molesta estar con otras personas, así que te aíslas todavía más.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 141

El Hijo que Malinterpreta el Corazón de su Madre en Vez de Dialogar con Ella Algunas personas viven aisladas porque no les gustan las cargas. Pero hay otras que se consideran más grandes, que confían demasiado en sí mismas y no conviven con nadie. Están decididas a alabarse a sí mismas y vivir aisladas. Esas personas piensan que son inteligentes y perfectas. Aunque hablan con otras personas, piensan: “¿Tú qué vas a saber?” y cierran sus corazones; así, se mantienen aisladas. Quienes ocasionan problemas en el mundo son, en su mayoría, quienes están aislados. En KAIST (sigla en inglés del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea), cuatro personas se suicidaron tan solo en este año. No conocía a esos estudiantes, pero creo que como estaban estudiando, sus corazones deben haber estado aislados. Si hubieran platicado a sus familias lo que sentían en el corazón, aunque su corazón estuviera dispuesto a suicidarse, habrían pensado: “Si me suicido, ¿cuánto sufrirá mi padre? Mi madre se pondrá muy triste. Mi hermano estará decepcionado”. Este tipo de pensamientos les habrían impedido concretar sus intenciones. La primera vez que di un curso de capacitación para prevenir el suicidio en las bases militares de Corea, pensé mucho y reflexioné con profundidad qué iba a decir a los soldados. Primero, analicé el corazón para saber qué tipo de personas cometían suicidio. La característica especial de las personas que cometen suicidio es que sus corazones están muy aislados. Por lo tanto, cuando un pensamiento viene a su mente, se sienten arrebatados y creen que es correcto.


142

Capítulo 5_ Aislamiento

Antes pensaba que no tener problemas con los demás y reír con fuerza era todo lo que necesitaba en la vida. Le caía bien a todo el mundo y me consideraban una persona decente. En Benín, a donde me enviaron como voluntario, tuve la soberbia de despreciar a las personas de ese lugar y a su cultura porque estaban por debajo de mis estándares. A diferencia de mí, las personas de Benín reconocían y aceptaban fácilmente sus errores. Cuando logré ver la pureza de sus corazones, entendí lo arrogante que había sido. Eun Hye Kim (Voluntaria del Programa Good News Corps en Benín)

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 143

La siguiente historia es un caso real. Durante la guerra de Corea, muchos soldados perdieron la vida en la lucha entre Corea del Norte y Corea del Sur. Cuando la lucha estaba en el punto más álgido, había una mujer que vivía en Los Ángeles, California, en los Estados Unidos. Una noche, cerca de la medianoche, sonó el teléfono en su casa. La mujer contestó y dijo: —¿Hola? —¿Mamá? Soy yo, John. La mujer se quedó pasmada. John era su único hijo y estaba peleando en la guerra de Corea. Siempre se ponía muy nerviosa al escuchar en las noticias cuántos soldados estadounidenses morían en la guerra. Pero ahora, su hijo la llamaba por teléfono. —¿De verdad eres tú, John? —preguntó. —Sí, mamá, soy yo —replicó John. —¿Dónde estás? —Acabo de llegar al aeropuerto de Los Ángeles. —¿De verdad? ¿Cómo estás de salud? —Estoy bien y estoy sano. La mujer estaba muy contenta y dijo: —John, muchas gracias por estar vivo. Ahora, apresúrate y ven a casa. —Mamá, ahora estoy con mis amigos, pero iré a casa mañana temprano. —Muy bien, aquí te espero. Por favor ven a casa pronto. Su madre estaba a punto de colgar el teléfono, cuando John volvió a hablar. —Mamá, quiero llevar a casa a un amigo.


144

Capítulo 5_ Aislamiento

—Claro. Tráelo. ¿De qué amigo se trata? —Es un amigo con quien peleé en la guerra. Pisó una mina en el campo de batalla y perdió una pierna, un brazo y también un ojo. —¡Qué horror! Claro, tráelo para que se relaje y descanse en nuestra casa por una semana o algo así. Después podemos dejarlo ir a casa. —Mamá, quisiera pasar el resto de mi vida con este amigo. —¿Qué quieres decir? Supongo que la guerra te volvió sentimental. Piénsalo bien. ¿Cómo va a usar el baño si le falta un brazo y una pierna? ¿Cómo va a bañarse? Si vives con una persona así por mucho tiempo, se volverá una carga para ti. Más adelante, te sentirás molesto con la situación. Deja que se quede por un tiempo y después déjalo ir a casa. —Pero mamá, necesito vivir con este amigo. ¿No puede venir a vivir conmigo? —Estoy segura de que en el campo de batalla llegan a experimentar este tipo de emociones, pero cuando veas la realidad de la situación, será muy distinto de lo que imaginaste. Será mejor que lo envíes a casa más adelante. —Está bien, mamá. —Es lo correcto. —Mamá. —¿Sí? —Por favor cuídate. —¿Pero por qué me dices adiós? Apresúrate y ven a casa. —¿Mamá? —¿Dime, cariño? —Mamá, por favor cuida tu salud. ¿De acuerdo? —Sí. Apresúrate y ven a casa. Colgó el teléfono y no cabía en sí de gozo porque su hijo, Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 145

que había ido a la guerra, estaba de regreso con vida. Fue rápidamente a la habitación de su hijo, la limpió y la ordenó. No pudo volver a dormir. Entonces sacó la plancha, comenzó a planchar la ropa de su hijo y la dejó impecable. Colgó la ropa en su clóset y puso flores junto a su cama. No había palabras que pudieran expresar su alegría. Hacía tanto tiempo que no se sentía tan feliz. Fue a la cocina y empezó a preparar la comida que quería darle a su hijo. Faltaba mucho para el amanecer; pero mientras esperaba a su hijo, se sentía llena de gozo al cocinar para él. Por fin empezó a amanecer. Pasó el tiempo. Dieron las ocho, luego las nueve, y su hijo seguía sin llegar a casa. La mujer sentía que se quemaba por dentro porque tenía muchísimas ganas de ver a su hijo. “¿Pero qué hace este niño? ¿Por qué no ha llegado a casa?” Dieron las 10, luego las 11, y su hijo no aparecía. “Estos jóvenes se entretienen tanto con los amigos que deben haber perdido noción del tiempo”. Llegó el mediodía, y a la una de la tarde sonó el teléfono. “¿Pero por qué este muchacho no viene a casa y me vuelve a llamar?” pensó al levantar el teléfono. —¿Hola? —contestó. Pero era la voz de un extraño. —Disculpe, ¿es la casa de John? —Sí, aquí es. —¿Es usted la madre de John? —Sí, así es. ¿Quién habla? —Es la policía. Su hijo saltó de la habitación de su hotel y murió. Es necesario que venga al hospital lo más pronto posible. La mujer pensó que estaba soñando. “¿Mi hijo que acababa de regresar del campo de batalla está muerto? ¿Cómo es posible?” No podía creer que fuera cierto. Antes, no podía creer siquiera que su hijo estuviera vivo y de vuelta.


146

Capítulo 5_ Aislamiento

Pero ahora, “¿Mi hijo que dijo que vendría a casa pronto está muerto?” La mujer condujo el auto lo más rápido que pudo hasta el hospital. La policía estaba esperando; la llevaron a una habitación del hospital. Había una cama solitaria en la habitación y sobre la cama, alguien yacía cubierto por completo con una sábana blanca. La policía levantó la sábana y la mujer quedó impresionada. Esa persona que estaba en la cama era en realidad su querido hijo John. Pero le faltaba un ojo, y su rostro estaba cubierto de cicatrices. Tampoco tenía un brazo y una pierna. La mujer abrazó a su hijo muerto y gritó: “¡John! ¡John! ¿Por qué no me dijiste que se trataba de ti? ¿Por qué no le dijiste a tu madre que eras tú?” Como parte de las fuerzas de las Naciones Unidas, John peleó en la guerra de Corea, y en los campos de batalla orientales pisó una mina en medio de la batalla. Por fortuna, no murió al instante, pero sufrió heridas graves. Los médicos llevaron a John, inconsciente, al hospital. Cuando John recobró el conocimiento y se repuso, intentó mover sus piernas, pero no sentía una de ellas. Miró hacia abajo y no pudo ver una de sus piernas. Le faltaba un brazo y también había perdido un ojo. Después trasladaron a John a otro hospital en Okinawa, Japón, donde siguió recibiendo tratamiento; más tarde lo enviaron de regreso a Estados Unidos. En el vuelo a Los Ángeles, John pensó con detenimiento. “Cuando me fui, estaba sano. Pero voy a regresar como un inválido. Cuando llegue a Estados Unidos con este cuerpo, ¿mis amigos me querrán?” Incluso él se percibía desagradable a la vista y le parecía que causaba miedo. Tal vez ya no lo querrían sus amigos. Tom, Matthew, Andrew, uno por uno pensó en sus amigos, y le pareció que ninguno le daría la bienvenida a casa o se alegraría de verlo. Era evidente que Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 147

a su novia le desagradaría todavía más. Por último, John pensó en su madre. “No importa qué digan los demás en este mundo, de seguro mi madre todavía me amará”. Pero al verse, perdió de nuevo el valor. “No, ¿cómo podría quererme mi madre? Me he convertido en esto. Puede ser que ya no me quiera”. ” Al salir del aeropuerto, John quiso saber qué sentiría su madre en el fondo del corazón, así que la llamó por teléfono. “Mamá, tengo un amigo que pisó una mina en el campo de batalla; perdió un brazo y una pierna y sólo le queda un ojo. Quisiera pasar el resto de mi vida con este amigo. Tengo que pasar el resto de mi vida con este amigo”. Pero la voz de su madre se escuchaba fría en el teléfono. “Supongo que la guerra te volvió sentimental. Piénsalo bien. ¿Cómo va a usar el baño si le falta un brazo y una pierna? ¿Cómo va a bañarse? Si vives con una persona así por mucho tiempo, se volverá una carga para ti. Más adelante, te sentirás molesto con la situación. Deja que se quede por un tiempo y después déjalo ir a casa”. Al oír esas palabras, John hizo un juicio equivocado acerca del corazón de su madre. “Seré una carga para mi madre, se enojará conmigo, se sentirá incómoda conmigo. Si es así, no hay una sola persona que quiera recibirme. ¿Qué caso tiene seguir viviendo?” A fin de cuentas, John decidió quitarse la vida. Pero esta madre se aferraba al hijo que había muerto así y gritaba: “¡John! ¿Por qué no me dijiste que se trataba de ti? Si habías perdido un brazo y una pierna, yo me habría convertido en tu brazo y en tu pierna. Habría sido un honor para mí”.


148 Capítulo 5_ Aislamiento

Hoy en día Escondemos lo que Hay en Nuestro Corazón Y Utilizamos Sólo Palabras para Hablar Aunque eran madre e hijo y habían estado separados por mucho tiempo, no fueron capaces de entregar su corazón y recibir el corazón del otro. El hijo no pudo entender los sentimientos verdaderos que albergaba el corazón de su propia madre. Tenía la intención sincera de descubrir qué había en el corazón de su madre, pero lo malinterpretó. En este mundo, muchas veces surgen conflictos entre las personas porque no conocen el corazón del otro. Necesitamos dialogar mucho con los demás. Cualquiera puede saber de inmediato, con sólo ver a una persona, si es alta o baja, o si es atractivo o no. Pero nadie puede ver el corazón. “Me dio tanto gusto verte hoy, estaba tan feliz. Siento mucho lo que pasó ayer. Reflexioné un poco, y creo que sí te lastimé la última vez”. Esa herramienta que llamamos “lenguaje” es necesaria para expresar lo que hay en nuestro corazón, lo que no ven las parejas, los hermanos, los amigos, e incluso los maestros y los estudiantes. Cuando hablamos e intercambiamos palabras, podemos conocer y sentir lo que hay en el corazón del otro y decimos: —Ah, por eso pasó esto. —Debe haber sido muy difícil para él en ese momento. —Debe haber estado feliz hoy. Cuando conocemos el corazón del otro, podemos comprendernos de verdad. Podemos confiar en el otro y podemos sentir cómo fluimos juntos con el mismo corazón. Pero algunas veces decimos cosas que en realidad no están en nuestro corazón. No expresamos con exactitud qué hay en nuestro corazón, sino que lo ocultamos; cuando dialogamos, damos rodeos sólo con palabras. Decir cosas que no Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 149

Nací en el seno de una familia acomodada y no puedo decir que tuviera carencias en mi vida. Pero como mi hermano menor era el único hijo de la familia que gozaba del amor de mis padres, yo me consolaba bebiendo con mis amigos. Debido a una enfermedad del estómago, ya no me era posible beber, así que pensé en suicidarme. En ese momento me enteré del programa de voluntarios y fui a Camerún. Ahí recibí la noticia de que mi hermano, que nunca había tenido problemas de salud, sufrió un colapso debido a una arritmia. Entonces entendí lo egoísta que había sido con mi mentalidad de víctima. También sentí el amor que mi familia y mis amigos en Camerún sentían por mí. Por el simple hecho de haber descubierto un amor tan grande, soy ahora una persona verdaderamente feliz. Bo Min Kim (Voluntaria del Programa Good News Corps en Camerún)


150 Capítulo 5_ Aislamiento

están en el corazón es lo mismo que mentir. Es engañar a la otra persona. Así se bloquea el flujo de corazón a corazón. Del mismo modo que la electricidad fluye a través de los cables eléctricos, cuando conocemos el corazón del otro, nos sentimos felices y nuestros corazones fluyen juntos con naturalidad. Por el contrario, cuando los corazones no fluyen al unísono, se vuelven infelices. John intentó descubrir qué había en el corazón de su madre a través de un método absurdo. “Mamá, perdí uno de mis brazos, una de mis piernas y uno de mis ojos en el campo de batalla. ¿Podrás quererme todavía? Si no me quieres, no iré a casa”. Debería haber expresado con honestidad qué había en el interior de su corazón. Pero le dio vueltas al asunto con palabras y dijo: “Tengo un amigo”. Así colocó un obstáculo que impidió que el corazón de su madre fluyera hacia el suyo. Y como John no confirmó que su madre lo amaba, decidió suicidarse. De haber sabido con precisión qué había en el corazón de su madre, nunca habría tomado esa decisión. En muchas ocasiones, los corazones de padres e hijos no pueden fluir al unísono debido a la brecha generacional. La mayoría de los padres comparan la vida de sus hijos con lo que ellos mismos han vivido; por eso hay tantas cosas que les molestan y expresan a menudo su intranquilidad. Sin embargo, el hijo no interpreta esas palabras como un signo de preocupación, sino como el deseo del padre de molestarlo y entrometerse en su vida. Así que el hijo se siente frustrado y se rebela. Cuando esta situación se repite una y otra vez, padre e hijo se van separando cada vez más. Cuando le doy una tarea a mi hijo, no sólo le encoQueda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 151

miendo esa tarea. Nuestra misión opera una escuela en Huntington, Nueva York. Durante las primeras etapas de su fundación, la persona designada como primer presidente de la escuela no entendía bien por qué se había establecido. Aunque recibió explicaciones en repetidas ocasiones, la escuela no marchaba bien en absoluto. Finalmente, renunció, y el trámite de la licencia de la escuela, que estaba pendiente en esa época, se convirtió en un problema; mi hijo fue el encargado de resolverlo. “¿Por qué no vas a Nueva York por 10 días y te haces cargo del asunto?” Después de explicar qué había que hacer, expliqué con detalle por qué sentía en mi corazón que quería hacer el trabajo. “…esa es la intención de corazón con la que abrí la escuela en Nueva York, pero no la han hecho funcionar conforme a ella. Éste es el tipo de escuela que quiero construir en el futuro. Estoy muy ocupado y no puedo ir. Por favor ve tú y encárgate del asunto”. No sólo le dije que trabajara, le repetí con insistencia cuál era la inspiración que sentía en el corazón para hacerlo. En este caso, mi hijo trabaja y sabe muy bien qué hay en el corazón de su padre; es como si yo estuviera ahí y me encargara del trabajo. Así, cuando el trabajo esté concluido, yo estaré totalmente satisfecho y mi hijo también estará feliz. Igual que el Agua Estancada se Pudre, el Corazón Enferma Cuando se Encuentra Aislado Si padres e hijos no dialogan, y si las únicas palabras que se dicen son para expresar malestar, se separan cada vez más. Lo mismo sucede entre los esposos. Si no dialogan y sólo hablan cuando están enojados, sus conversaciones estarán llenas de quejas. Surgen emociones que sólo hacen que se separen más. Cuando los padres dialogan con sus hijos, no


152

Capítulo 5_ Aislamiento

deben limitarse a hablar de resultados con preguntas como: “¿Por qué sólo juegas en la computadora y no estudias?”, “¿Por qué siempre desperdicias dinero?”, “¿Por qué usas ese tipo de ropa?” Los padres deben expresar lo que hay en su corazón: “¿Ese tipo de ropa le gusta a los muchachos de tu edad? Vaya, los tiempos sí que han cambiado. A tu edad, yo nunca habría usado ese tipo de ropa. Ah, así trabajas. Yo trabajaba así”. Algunas veces, también deben darles consejos sinceros acerca de la vida: “Cada año siembro aquí. Aunque es pesado, el tiempo de cosecha en el otoño me hace sentir muy feliz. Cuando tu abuelo me crió, el país era muy pobre. Tu abuelo pasó hambre muchas veces para alimentarme. En esa época, no tenía idea de lo que hacía por mí. Ahora, nuestra situación me permite comprar lo que quieras de comer, y eso me hace muy feliz”. Algunas veces es necesario hablar con los hijos acerca de nuestra relación de pareja: “Cuando me casé con tu madre y empezamos a vivir juntos, peleábamos mucho. La personalidad de tu madre es muy distinta a la mía. Pero con el tiempo y gracias a la vida compartida, nuestros corazones se hicieron similares”. Cuando un padre dice exactamente qué hay en el interior de su corazón, su hijo puede abrir también su corazón: “Así vivió mi padre. Esto le gustaba a mi papá. Si hago esto, mi papá estará contento”. Si sus corazones fluyen de esta manera, pueden conversar: —Papá, quiero dejar de jugar, pero no puedo. —Te entiendo. Así somos todos, hijo. Por eso no debes tan solo intentar dejar de jugar, sino que debes encontrar Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 153

otra cosa que te haga más feliz. Por ejemplo, puedes intentar algún deporte u otra cosa. Cuando quieras jugar en la computadora, intenta poner el corazón en otra actividad y así creo que verás una mejoría. Eso hice yo cuando quise eliminar un mal hábito que tuve hace tiempo”. Así deben fluir los corazones. No debe haber barreras entre los corazones. Si nuestro corazón no se encuentra en un solo lugar, sino que fluye junto con el corazón de toda la familia, podemos ser felices. Aunque no tengamos un auto último modelo ni comamos la comida más elegante, si nuestro corazón es así y fluye junto con el corazón de los demás, experimentaremos la felicidad. En la mayoría de los casos, la infelicidad se presenta cuando los corazones de las personas no fluyen juntos. Es posible que algunas veces suframos dificultades inevitables. Pero la causa de la mayoría de los problemas es la discordia y los enfrentamientos entre las personas cuando se interrumpe el flujo del corazón. Es Cierto, Yo te Elegí, Pero ¿Por qué no Puedes Confiar en Mí? Conozco a una mujer que, antes de casarse, era muy guapa y educada; una joven criada en un ambiente familiar muy agradable. Llegó a una buena edad para casarse. Vio a sus hermanas mayores casarse con hombres con las mejores condiciones del mundo, pero todas terminaron divorciadas. Sentía mucha desconfianza del matrimonio. Un buen día vio en su pueblo a un hombre joven, inválido. Al ver a este hombre sin fuerzas, de repente pensó: “¿Cómo será casarse con ese hombre? Si me caso con él, lo haría feliz. Si mi esposo fuera feliz, yo también sería feliz. ¿Qué importa que esté inválido? ¿Qué importa que seamos pobres? Sólo


154

Capítulo 5_ Aislamiento

necesitamos felicidad. ¿Qué más podemos pedir?” Un día, dijo a su madre: —Madre, quiero casarme. —¿De verdad? ¿Te has fijado en algún hombre? —¡Sí! Esa hija que por lo regular no sentía ningún interés en el matrimonio, de repente hablaba de casarse. La madre tenía una expresión de gozo en el rostro, pero tenía curiosidad. —¿De quién se trata? ¿Dónde vive? Entonces, la hija comenzó a platicarle del hombre con el que quería casarse. La madre estaba impresionada, atemorizada y horrorizada. —¿Estás loca? ¿Qué te falta para que quieras casarte con un inválido como él? ¡No está a discusión! No sólo está así, sino que su familia es más que pobre. No puedo permitir que formes parte de esa familia. —¿Madre, de qué hablas? ¿No basta con que seamos felices? —¡Qué felicidad ni qué nada! ¡De ninguna manera! Pero el corazón de esta mujer estaba resuelto. Aunque su madre intentó intimidarla y su padre intentó disuadirla con firmeza, no cedió ni un ápice. —Madre, ya tomé una decisión. Incluso la gente más maravillosa se divorcia, pero yo quiero casarme con este hombre y convertirme en sus piernas. Así, seremos felices de verdad. Si mi esposo es feliz, ¿no lo seré yo también? Sin importar lo que digan los demás, me voy a casar con él. Así que fue a la casa del hombre y comunicó a sus padres lo que había en su corazón. —Quiero casarme con su hijo. Incluso la familia del joven estaba muy asombrada. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 155

Siempre pensé que era un desafortunado y que mis padres no me amaban. Un día, en Tanzania, en África, a donde fui como voluntario, mi amigo Ramson me invitó a su pueblo, Lindy. Es un lugar donde no hay alimentos y el agua está tan sucia que ni los Tanzanos quieren ir ahí, pero nosotros recibimos el amor que la familia de Ramson nos dio al ofrecernos un balde de agua y un plato de comida sencilla. Por mi parte, pude reconocer el profundo amor que mi madre sentía por mí. La pobreza en el pueblo de Lindy abrió los ojos de mi corazón. Da Hye Kim (Voluntaria del Programa Good News Corps en Tanzania, en el extreme izquierdo de la fotografía)


156

Capítulo 5_ Aislamiento

—No, nuestro hijo no está sano y nuestra familia es muy pobre. Usted es muy bonita y viene de una familia acomodada. ¿Cómo podría funcionar su matrimonio? Eso le dijeron, pero los padres del joven estaban muy contentos al escuchar las palabras de la mujer. A pesar de la oposición, por fin se casaron. Sin embargo, ningún miembro de la familia de la novia asistió a la boda, y después de casarse, fue a vivir con la familia de su nuevo esposo. Los suegros estaban tan agradecidos que cuidaron de ella con todo el corazón. El esposo también era tan bueno con ella que no podría haber recibido mejor trato. Se sentía como en un sueño. Era tan feliz que se sentía como una princesa en un bosque encantado. Sus suegros eran felices, su marido era feliz, y cada día era como un sueño. Después de algunos meses, su suegra le dijo, “Hija, ¿por qué no a partir de hoy vas al mercado a hacer las compras?” Le dio dinero y la canasta para las compras. Hasta entonces, había permanecido en casa; pero ahora podía salir, y también eso la hacía feliz. Recorrió el mercado y compró verduras y pescado. Hizo todas las compras con el corazón lleno de alegría y regresó a casa un poco tarde. Pero su esposo estaba enojado. —¿Dónde estuviste todo este tiempo? —En el mercado —respondió la esposa, sin darle importancia. —¡Entra! —¿Por qué? ¿Qué pasó? —¿A quién viste hoy en el mercado? —¿Que a quién vi? No vi a nadie. —¡Cómo te atreves a mentir! ¿De verdad no viste a nadie? —No, sólo vi al vendedor de pescado. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 157

La mujer no entendía por qué su esposo se comportaba así. No dejaba de preguntarle, “¿Con quién te encontraste?” Pero cuando le decía que no había visto a nadie, le contestaba con brusquedad y gritaba, “¿Por qué mientes?” El esposo siguió preguntando con ira y abrió la puerta de la habitación. Junto a la puerta había una estufa de carbón, y junto a ella estaban las pinzas que usaban para manejar el carbón. El esposo levantó las pinzas y la golpeó sin piedad. Mientras el esposo la golpeaba, la mujer se preguntaba por qué actuaba de esa forma. Después de golpearla por unos minutos, pareció recuperar la cordura y dijo que lo sentía mucho. Abrazó a su esposa, lloró y le rogó que lo perdonara. Entonces curó las heridas y moretones que le había provocado con los golpes. A partir de entonces, la felicidad de la mujer se hizo añicos. Mientras cocinaba o hablaba, podía perderse por completo en sus pensamientos. La sonrisa desapareció por completo de su rostro. Aunque su esposo sabía que ella no hacía nada malo, siempre tenía pensamientos extraños cuando salía: “Mi esposa es tan pura. Por eso se casó con alguien como yo. Pero un día, cuando conozca a un hombre guapo, me va a abandonar y se va a olvidar de mí”. Cuando imaginaba esta situación, no podía soportarlo. Aunque se esforzaba en pensar: “Debo dejar de pensar así. No debo imaginar estas cosas”, los pensamientos venían a su mente y lo volvían loco. Como seguía con ese dolor, cuando su esposa regresaba a casa, la golpeaba de nuevo con las pinzas. Entonces, decía de nuevo que lo sentía y le rogaba que lo perdonara. Aunque lloraba y le rogaba que lo perdonara, un buen día ella decidió hablar con sus suegros y su esposo: —He decidido irme de esta casa. Mis padres hicieron todo lo posible para detenerme, pero yo amaba a mi esposo.


158

Capítulo 5_ Aislamiento

Creí que mi esposo sería feliz si yo me convertía en sus piernas, y que si él era feliz, yo lo sería también. Pero mi esposo se ha vuelto todavía más infeliz desde que se casó conmigo. Siempre se siente inseguro y temeroso por mi causa. Es cierto, yo te elegí, pero ¿por qué no confías en mí? Quienes permanecen en un mundo aislado por mucho tiempo, se vuelven incapaces de liberarse de ciertos pensamientos. Es igual que caer en un remolino; sin importar cuán bien naden, no pueden salir. No importa cuánto piensen “no debería actuar así”, no pueden liberarse de ese pensamiento. No aceptan las advertencias y consejos de otras personas; sólo escuchan superficialmente; no hay advertencia ni consejo efectivo para ellos. El esposo inválido pensaba: “no debo actuar así”, pero cada vez que su esposa salía, pensaba que podría conocer a otro hombre. Le daría la mano a otro hombre. Seguiría a ese hombre y se iría a otro lugar lejano. Aunque no era una situación real sino su imaginación, no podía liberarse de esos pensamientos, así que experimentaba un dolor insoportable. Golpeaba a su esposa, hasta que finalmente la perdió. Si no Podemos Compartir lo que Hay en Nuestro Corazón Cuando Nos Sentimos Solos, ¿Cómo Podemos Amar a esa Persona? Debemos examinar nuestro propio corazón para saber si está aislado o no. Pensar en la grandeza propia es un problema, pero cuando desprecias a los demás y dejas de hablar

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 159

con ellos, debes recordar que así es como te aíslas. Sin importar de quién se trate, si una persona se aísla, no podrá liberarse del marco de sus propios pensamientos. Una vez en la cárcel de Jeonju, conocí a una mujer que había matado a su esposo y a su hija. Esa mujer había cometido esas acciones terribles por aislarse en sus propios pensamientos. Al analizar la historia de esta mujer, podremos descubrir cuánto temor es posible experimentar cuando somos incapaces de liberarnos de nuestros pensamientos. Dio a luz a su hija en el hospital y regresó a casa. He escuchado que después del parto, las mujeres quedan exhaustas físicamente y sus corazones también están muy débiles. Un día, su esposo fue a trabajar y ella se quedó acostada con la bebé en casa. De repente, un pensamiento atemorizante sobrecogió su corazón. Sentía temor de que alguien entrara en su casa, así que cerró todas las ventanas. Pero el temor no desapareció. Cuando su esposo volvió a casa esa noche, le dijo: “Corazón, estoy muy asustada”. Cuando el esposo escuchó esas palabras, no examinó el corazón de su esposa, que estaba muy espantada. —¿De qué tienes miedo? Éste es nuestro hogar. ¿Crees que hay monstruos aquí? Todo está bien. No tengas miedo —le dijo. Al día siguiente, fue a trabajar como de costumbre. Ella tenía tanto miedo de estar en la casa que tomó a su bebé y salió. Vio un taxi y se subió sin pensar. El taxista preguntó: “¿A dónde quiere ir?” Ella le pidió que la llevara a Dajeon, donde vivían sus padres. Jeonju está a 70 km de Dajeon, pero ella tomó el taxi y fue a casa de sus padres. Al llegar, su hermano mayor, que iba llegando a casa, la vio.


160 Capítulo 5_ Aislamiento

No estaba acostumbrado al trabajo arduo y, sin embargo, tenía que subir frecuentemente una montaña alta en Nepal. La cara se me ponía roja y el cuerpo se me empapaba de sudor, pero aprendí muchas cosas en la montaña. Las vicisitudes me hicieron fuerte y los niños que crecían ahí hicieron que también mi corazón se hiciera puro. Jin Ock Yoon (Voluntaria del Programa Good News Corps en Nepal)

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 161

No entendía por qué su hermana menor, que acababa de dar a luz, había ido hasta allá. —¿Qué haces aquí? —preguntó. ¿Cómo es posible que seas tan inconsciente y salgas así con una bebé recién nacida? Su hermano mayor la regañó con voz potente. No pudo decir una sola palabra. No pudo decir nada y se quedó ahí parada; él la vio y le gritó de nuevo: “¡Apresúrate y ve a casa!”. Comenzó a sollozar mientras cargaba a su bebé y regresó a casa. Se recostó en su habitación, pero el corazón del miedo no la dejaba en paz. Sintió mucho temor y no había nadie con quién pudiera compartir lo que experimentaba en su corazón. Fue cayendo cada vez más en la red de sus temores. Por fin, llegó a la siguiente conclusión: “Si sigo así, voy a morir”. Así pasaba todos los días. No sabía qué podría pasar si moría y pensaba: “Si muero, es probable que mi esposo se case con otra. Entonces, esa otra mujer va a dormir con mi esposo en nuestra cama. Tal vez también use mi clóset”. Estos pensamientos la hacían sentir muy triste. “Cuando se mude a nuestra casa, va a odiar a mi hija por ser la hija de la primera esposa”. Entonces, comenzó a imaginar todo tipo de situaciones: “En invierno, va a sacar a mi hija al frío; la va a echar de la casa y ella se va a quedar dentro en el calor; va a reír y la va a pasar muy bien. Mientras, mi hija va a estar en la puerta, tocando y gritando: “¡Mamá, hace frío, por favor abre la puerta!”. Cuando imaginó esa escena, lloró y se lamentó. No estaba muerta, su esposo no se había vuelto a casar y su hija no era víctima de los abusos de una cruel madrastra; pero todo eso era realidad en sus pensamientos. Mientras tenía esos


162

Capítulo 5_ Aislamiento

pensamientos, miró a su recién nacida y pensó: “Más te vale morir que vivir así. Con tal de que no vivas para ser víctima de una madrastra, voy a dejar que mueras”. Su corazón comenzó a fluir en esta dinámica sin sentido. La arrastraba una fuerza que no podía ver, pero que sentía con gran claridad. Sus pensamientos fueron todavía más allá. “Puesto que mi esposo se va a casar con otra mujer y va a maltratar a mi hija, también merece morir”. Esa noche, cuando el esposo abrió la puerta para entrar en la casa con algunos bocadillos que había comprado para su esposa, ella se colocó detrás de él y lo apuñaló hasta que murió. Después apuñaló y mató a su hija. Intentó suicidarse y comenzó a causarse heridas con el cuchillo en todo el cuerpo. Todo su cuerpo sufrió daños terribles. Todos necesitamos compartir nuestro corazón. Ya sea que sintamos temor o experimentemos épocas de dificultad, tristeza o alegría, necesitamos compartir nuestro corazón. Por eso necesitamos amigos verdaderos. Por eso necesitamos a la familia. También por eso necesitamos a alguien a quién amar. Si no podemos compartir el corazón con alguien cuando estamos tristes, no podemos considerar a esa persona como nuestro amigo ni como miembro de nuestra familia. Si no podemos compartir el corazón con una persona cuando nos sentimos solos, ¿cómo es posible que digamos que la amamos? Imaginemos que una inundación se lleva nuestra casa. Podemos descansar unos días en casa de un amigo o en el hogar de uno de nuestros seres queridos. En el mundo del corazón pasa lo mismo. Si tenemos con quién compartir Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 163

el corazón cuando nos sentimos inseguros, asustados o temerosos, nos fortalecemos para superar las dificultades. Debemos vivir con el corazón abierto a los demás para que, incluso si nuestros pensamientos fluyen en la dirección equivocada, podamos liberarnos. He visto a muchos estudiantes universitarios aislarse dentro de pensamientos equivocados, su corazón cambia a medida que dialogan. Ese diálogo los conduce a cambios en la dirección de su vida. Si abrimos y compartimos el corazón con los demás, podemos evitar la infelicidad.



Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 165

Capítulo 6

Intercambio

Si no puedes resolver un problema, se debe a que estás tratando de hacerlo por ti mismo. Cuando no puedes resolver un problema por ti mismo, por más que lo intentes éste no desaparecerá. Debes aceptar el corazón de otras personas. Dado que lo que te dicta tu corazón no siempre es correcto, al aceptar el corazón de otros puedes liberarte de los pensamientos que generas cuando te encuentras aislado.



Si no puedes resolver un problema, se debe a que estas tratando de hacerlo por ti mismo

Tratar de Hacerlo Por Ti Mismo No Resuelve el Problema Los conflictos de los universitarios son bastante simples, pero se vuelven graves cuando los enfrentan individualmente. Año con año, International Youth Fellowship realiza World Camps (campamentos mundiales) en diversos países. En un principio tenían lugar sólo en Corea, pero más adelante comenzaron a llevarse a cabo también en Ghana, en África, y en Perú y México, en Latinoamérica. El World Camp se está expandiendo a otras naciones, como un evento para universitarios de todo el mundo. Muchas veces he visto a jóvenes que han asistido al World Camp convertirse en personas distintas para cuando éste concluye. Algunos líderes de varias naciones que han querido sumarse a nuestra causa nos han patrocinado con gran entusiasmo. Nuestros campamentos han recibido las visitas de secretarios de estado, primeros ministros e incluso presidentes, quienes han


168 Capítulo 6_ Intercambio

alentado a los jóvenes. En la actualidad, hemos estado recibiendo propuestas vehementes por parte de países donde el World Camp todavía no se ha llevado a cabo, para fungir como anfitriones. Una de las principales razones por las que realizamos el World Camp es proporcionar un espacio donde los estudiantes que se mantienen aislados, tienen problemas y han dejado de comunicarse con los demás, puedan interrelacionarse con otros estudiantes y maestros. Los corazones de muchos estudiantes cambian automáticamente en estas sesiones. A cada World Camp asisten en promedio tres mil estudiantes, a quienes se divide en hombres y mujeres. Nuestras actividades tienen lugar principalmente dentro de las clases; hay alrededor de diez estudiantes por clase, y en cada una hay un maestro a cargo. Los estudiantes de cada clase se reúnen para compartir lo que traen guardado en sus corazones. Conforme revelan y comparten sus dificultades y problemas, y hablan unos con otros, comienzan a cambiar. Al principio se muestran avergonzados, pero cuando comienzan a abrirse y a compartir sus problemas, incluso los problemas difíciles de contar se solucionan. De hecho, los conflictos de los universitarios no son asuntos tan preocupantes, pero como los estudiantes los mantienen en secreto, en muchas ocasiones los alimentan y acrecientan. No obstante, como los universitarios son mucho más puros de corazón que los adultos, al analizar sus problemas resulta que éstos surgen a partir de sólo dos o tres causas, aunque parecían muy complicados. Pero hay muchos estudiantes que enfrentan sus problemas en solitario, lo que los lleva a un punto en el que no hay marcha atrás.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 169

Por ejemplo, algunas estudiantes han sido víctimas de violación; imaginemos la rabia que las invade y lo doloroso que debe ser pasar por tal experiencia. ¿Qué mujer no viviría atormentada después de que su pureza hubiera sido mancillada? Por desgracia, como se trata de algo que las avergüenza, no es una experiencia de lo que puedan hablar con otras personas. Cuando las mujeres que experimentaron algo así son capaces de dejar que su corazón fluya con otra persona, pueden maldecir severamente a ese hombre en sus corazones y, entonces, borrarlo de su corazón. Pueden decir: “Ese hombre merece morir”, y después retomar su vida. Por supuesto que no podrán olvidar de súbito todo lo ocurrido, pero ya no estarán atrapadas en sus propios pensamientos y podrán continuar luchando por vivir su vida. En contraste, otras estudiantes son incapaces de liberarse de lo sucedido y se instalan en el dolor. Comienzan a tener pensamientos atemorizantes y a cerrar con llave sus puertas; algunas incluso empiezan a usar capa tras capa de ropa interior. Piensan que cualquier hombre, hasta el que pasa caminando por ahí, podría intentar lastimarlas, y sienten mucho miedo. El Pensamiento de una Joven que Creía no Poder Casarse por Considerarse Discapacitada Sexual En una ocasión, una joven vino de lejos buscando mi consejo. Yo podía darme cuenta de que su corazón estaba en verdad debilitado y traté de entender la causa, pero no pude. En ese entonces ella tenía veintiocho años, y le dije que sería bueno que contrajera matrimonio. Todos somos diferentes pero, en casos como éste, una persona puede cambiar si recibe el amor de su esposo y su corazón confía en él. No obstante, cuando se lo sugerí ella adoptó una ex-


170

Capítulo 6_ Intercambio

presión muy seria y dijo que en definitiva ella no debería casarse nunca. —¿Por qué dices que no debes casarte? Tanto hombres como mujeres, cuando llega el momento indicado, pueden casarse. ¿Tú por qué dices que no debes casarte? —Pues porque no debo. —¿A qué te refieres? ¿Cuál es la causa por la que no debes casarte? —Porque tengo una discapacidad sexual, así que no podría tener una buena relación marital. Me preguntaba qué quería decir con eso. A mí me parecía que no había una razón clara para ello, pero en sus pensamientos la joven se consideraba a sí misma una discapacitada sexual. Así que pedí a algunas señoras de la comunidad que la acompañaran al ginecólogo para que la examinara y determinara si podría tener o no un matrimonio normal. Una vez que la revisó, el ginecólogo dijo que todo estaba normal y no había ningún problema; también mencionó que, si se casaba, podría tener hijos perfectamente. Sin embargo ella seguía totalmente convencida de que era una incapacitada sexual. Yo la había mandado al hospital para que oyera de labios de un médico que no lo era y así se liberara de tales pensamientos. Pero cuando regresó del hospital nos acusó al médico y a mí de ponernos de acuerdo e inventar el diagnóstico. —Yo estaba en casa —le aseguré. —Bueno, pudo haberle dicho por teléfono al doctor qué hacer —replicó. —Déjame decirte sólo una cosa. ¿Por qué no vas a otra ciudad, ves a otro ginecólogo que yo no conozca y dejas que él te examine? Ese médico también dirá que eres normal, que no tienes problemas, que estás bien y que puedes tener un matrimonio normal. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 171

Si encuentras un buen esposo, serás feliz. —No, yo tengo una discapacidad sexual y no debo casarme. Esa joven mujer se negaba a oír a cualquier persona y eligió creer sólo en sus propios pensamientos. Tal era su estado cuando se marchó, y no sé qué sucedió con ella después. Una vez vino a verme un hombre en sus cuarenta y me dijo que tenía SIDA. Le pregunté cómo se había enterado de su enfermedad y entonces comenzó a hablar del tipo de vida que había llevado. Había sido marinero durante mucho tiempo; cada que su embarcación llegaba a un puerto, las mujeres que vendían su cuerpo subían a bordo y se quedaban varios días con los marineros. Así que había vivido de una forma bastante promiscua. Me dijo que sus síntomas eran idénticos a los de cualquier enfermo de SIDA, pero yo le aconsejé que primero acudiera a un hospital para que le practicaran pruebas y contara con un diagnóstico preciso. Poco después regresó a verme y dijo: “Pastor, ya me hicieron los análisis y dicen que no tengo SIDA”. Había tenido tanto miedo de confirmar que padecía esa enfermedad, que temía también hacerse los exámenes. No podía contárselo a nadie, así que lidiaba solo con la idea de vivir como un enfermo de SIDA. Mientras había permanecido aislado y encerrado en sus propios pensamientos, le había sido imposible liberarse de ellos.


172

Capítulo 6_ Intercambio

Debido a las constantes peleas entre mis padres yo lloraba a menudo, pero me convertí en una persona de dos caras que cubría su tristeza con una sonrisa. Durante mi trabajo como voluntario en Perú, un día le regalé una galleta a un niño pobre, hijo de una madre soltera, y él me devolvió la mitad de la galleta. ¡Incluso un niño desafortunado tenía un corazón cálido! Mi corazón de hielo comenzó a derretirse. El día que me separé de las personas que me habían enternecido de esta manera, nos abrazamos y lloramos a mares. Ji Hye Jung (Voluntaria del Programa Good News Corps en Perú).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 173

Cuando Permites que te Guíen a Través de la Conversación en Lugar de Tratar de Resolver los Problemas por Ti Mismo, Incluso los Problemas del Corazón Resultan Fáciles Daré un ejemplo más: en el World Camp conocí a una estudiante que tenía algunos problemas. Ella también creía sólo en sus propios pensamientos. “Pastor, no me diga nada. No va a servir; ya he ido antes varias veces con consejeros, y no sirve”. Le hablé durante media hora sobre la vida. Ella sólo escuchaba, sin hablar, pero yo podía sentir que oía mis palabras con el corazón. Cuando tenemos algún problema es mucho mejor que, en lugar de presionarnos tratando de resolverlo por nosotros mismos, busquemos solucionarlo acompañados de alguien más. Si una persona que no sabe nadar está esforzándose hasta el límite por salir del agua y alguien que no está dentro del agua la jala aunque sea sólo un poco, entonces podrá salir del agua con gran facilidad. Aunque luchemos con todas nuestras fuerzas para resolver algún problema, si lo hacemos por nosotros mismos seguirá siendo difícil; sin embargo, si mediante la conversación otra persona guía nuestro corazón sólo un poco, entonces se vuelve fácil. En esa situación, es de suma importancia recibir en nuestro corazón las palabras de otras personas. Muchos universitarios atrapados en distintos problemas simplemente aceptaron en su corazón mis palabras y he podido verlos cambiar de manera evidente. Una vez que aceptaron esas palabras en su corazón, cambiaron con facilidad, sin esfuerzo alguno. Cuando hablé con esa universitaria sobre la vida, pude sentir que aceptaba de corazón mis palabras. “Ella va a cambiar”. Terminé mi plática con ella ese día y le dije: “Hoy estoy un poco ocupado, así que eso es todo por ahora. Pero, en el momento en que tengas tiempo


174

Capítulo 6_ Intercambio

mañana, regresa y hablaré contigo sobre este asunto con mayor detalle. Si no quieres venir, no tienes que hacerlo. Puedes hacer lo que desees, pero yo me daré un tiempo para ti mañana. Así que, si quieres, puedes venir”. La tarde siguiente, cuando terminé de dirigir un entrenamiento de la mente, ya estaba esperándome. Comencé a hablarle: —¿Están divorciados tus padres? —pregunté. —Sí. —¿Sabes lo que sucede cuando los padres de hijas universitarias, como tú, se divorcian? —¿Qué es lo que sucede? —El padre trata de ponerte de su lado y, por su parte, la madre también trata de ponerte de su lado, cueste lo que cueste. Por lo tanto, cada uno tratará de no hacerte enojar y de satisfacer todo lo que quieras en la medida de sus posibilidades. No te llamarán la atención aunque hagas algo malo; sólo dirán cosas buenas y lo que crean que quieres oír. De esa manera, cuando te sientas frustrada con tu madre, simplemente te irás con tu padre, y cuando estés a disgusto con él, sólo te irás con ella. Así, vives haciendo todo lo que quieres. No hay una persona que te pueda proporcionar la estructura que tú necesitas, y eso es lo que te provoca infelicidad. Le expliqué todo esto en detalle y, después de escuchar por un rato, rompió en llanto. “Es cierto, Pastor. Todo lo que ha dicho es cierto. Así es exactamente como vivo, pues tanto mi madre como mi padre me aman. Si estoy quedándome con mi mamá y me hace enojar, simplemente me voy con mi papá. Cuando me aburro de quedarme con él, sólo regreso con mi mamá. Así es como vivo, sin una persona que guíe mis actos. Vivo haciendo lo que quiero, y es por eso que me he vuelto una hija problemática y caprichosa”. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 175

“Pero, ¿quién ha dicho que eres un problema? No, no eres una chica problemática. Sólo necesitas abrir tu corazón. La primera vez que nos vimos, me pediste no decirte nada y dejarte sola. Mencionaste que no serviría que fuera tu consejero; así pensabas. Antes no te ayudaría porque estabas convencida de la idea de que no te ayudaría. Si ahora abres tu corazón y escuchas las palabras que te digo, entonces cambiarás”. Y, desde ese día, note su cambio, al verla conversando con sus amigos y sonriendo. En Corea no hay petróleo crudo, por eso debemos comprarlo a otros países a precios altos para echar a andar las decenas de millones de autos que tenemos. Si no compramos petróleo, no tenemos manera de conseguir combustible. Si no se cuenta con petróleo crudo propio, es necesario comprarlo. Sucede lo mismo al ocuparse de los problemas del corazón: si no tienes el poder de superar tus problemas, entonces no debes batallar tratando de solucionarlos por ti mismo. Debes recibir el corazón de otra persona pues tus pensamientos no son siempre acertados, es decir, tus pensamientos pueden ser erróneos. Si no conversas con otras personas, seguirás pensando que esos pensamientos equivocados son correctos, te aferrarás a ellos y vivirás en ese estado por el resto de tu vida. En cambio, sin importar de quién se trate, cualquiera puede liberarse de sus propios pensamientos cuando acepta las palabras de otros. No Enciendan las Velas, Quiten de Su Casco la Correa y Tírenla al Suelo De entre los pensamientos, es posible distinguir aquéllos que pertenecen al primer nivel, que está formado por la


176

Capítulo 6_ Intercambio

respuesta inmediata de una persona ante cierto problema o situación. En este nivel, la persona confía en sí misma y cree que sus pensamientos son correctos. Sin embargo, una vez que se considera el primer nivel del pensamiento desde una perspectiva diferente, surge el segundo nivel del pensamiento, que es más alto y más profundo. Cuando una persona no se detiene en el segundo nivel del pensamiento sino que vuelve a considerar la situación desde una nueva perspectiva, alcanza el tercer nivel del pensamiento, que es más maduro. De esta manera, una persona que repite el proceso anterior continuamente, llegando al segundo y tercer niveles de pensamiento, se percata de que el pensamiento del primer nivel era espontáneo y erróneo. Mientras más reflexione al respecto, más atinados podrán ser sus pensamientos. En China, durante el periodo de la dinastía Chu, el rey Jang ganó la guerra y consiguió la paz. Deseaba agradecer por su esfuerzo a los generales, quienes habían arriesgado su vida y sufrido por la nación. Así que ofreció una gran fiesta para agasajarlos. Se encendieron velas en la plaza del rey y comenzó el festejo. Los generales bebieron una copa y luego otra, lo que los hizo sentirse relajados y felices. Comenzaban a divertirse en grande, y el rey estaba también muy contento cuando, de pronto, el viento apagó las velas que iluminaban el banquete. En medio de la oscuridad, su concubina, que había estado sentada junto a él, soltó un grito y exclamó: “¡Su Alteza, alguien se acercó a mí y me besó en los labios!” Todos los súbditos del rey comenzaron a murmurar y el caos empezó a extenderse. “¿Tanto ha tomado alguno como para atreverse a besar a la concubina del rey enfrente de él?” Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 177

De nuevo alzó la voz la concubina: “Mi Señor, arranqué la correa de su casco. Por favor, que se enciendan rápido las velas y se capture al hombre cuyo casco carezca de correa). ¡Y que hagan pedazos el cuerpo del criminal!” Súbitamente el festín quedó en silencio; el rey Jang rebosaba ira. “¿Quién pudo atreverse a hacer algo así en mi presencia? De prisa, captúrenlo y denle muerte”. No obstante, cuando lo pensó un poco más, surgió en él un nuevo pensamiento: “Hoy ofrezco esta celebración para alegrar a mis leales generales, quienes han servido a la nación. Si atrapo a este hombre y lo castigo, ¿cuál habrá sido el sentido de esta fiesta?” Y lo pensó todavía más: “Yo también he cometido errores estando ebrio. Este hombre lo estaba, por eso se comportó así cuando se apagaron las velas. Es totalmente posible. No actuó con premeditación, sino que debió haberlo hecho sólo porque estaba ebrio y lo deslumbró la belleza de mi concubina”. Unos minutos antes, el rey Jang estaba atrapado en el primer nivel del pensamiento, pensando que el súbdito que había hecho esto debía ser capturado y ejecutado de inmediato. Pero cuando lo pensó de nuevo, sintió que no debía castigarlo. Entonces habló el rey: — ¡Escuchen todos! —Sí, Su Alteza. —No enciendan las velas. — ¿Cómo? Ante tales órdenes del rey Jang, la celebración retomó su solemnidad. El rey siguió hablando: —Escuchen bien todos. Quiten la correa de su casco y tírenla al suelo. Si no lo hacen, se les castigará. ¿Entendido? — ¡Sí, Su Alteza! — ¿Ya quitaron todos la correa de su casco y lo tiraron al suelo?


178

Capítulo 6_ Intercambio

Debido a circunstancias familiares difíciles y al hecho de que nos mudábamos con frecuencia, no pude hacer amigos a lo largo de mis años de estudiante. Además, mis padres se oponían a mi sueño de convertirme en caricaturista; yo odiaba todo eso. Pero al ver a los habitantes de Myanmar que, si son pobres, se deshacen de sus hijos o los obligan a trabajar, me di cuenta de lo infantil que yo había sido. ¿Cuánta gratitud despierta el simple hecho de ser capaz de realizar trabajo voluntario con un cuerpo sano? Ahora tengo un sueño: vivir para la gente de Myanmar que me enseñó lo que es la gratitud. Jong Eun Jang (Voluntario del Programa Good News Corps en Myanmar).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 179

— ¡Sí, Su Alteza! —Asegúrense una vez más de haberlo hecho. ¿Ya todos los han tirado? —Sí, Su Alteza, ya lo hicimos. —Ahora pueden encenderse las velas. Así se hizo; entonces el rey Jang y todos sus súbditos continuaron bebiendo y celebrando con alegría, como si nada hubiera ocurrido. Pasó el tiempo y, tres años después, la dinastía Chu enfrentó un grave peligro. Los soldados de la vecina dinastía Jin perpetraban una invasión. Las fuerzas enemigas eran tan fieras, que no había quien pudiera detenerlas. Entonces uno de los generales del rey Jang se presentó ante él y le dijo: “Su Majestad, permita que este siervo vaya y destruya al enemigo aunque le cueste la vida”. El rey estaba tan complacido que no pudo pronunciar palabra. El general condujo a sus hombres a la batalla, en la que arriesgó su vida. Quien lucha con el corazón dispuesto a morir no puede ser vencido. Puesto que el general atacaba sin miedo de perder la vida, los soldados de la dinastía Jin, que antes se sentían tan confiados, perdieron el ímpetu y emprendieron la retirada. La dinastía Chu salió victoriosa. Después de haber ganado la guerra, el general se presentó de nuevo ante el rey, se arrodilló e hizo una reverencia. El rey no cabía en sí de gozo y le pidió al general que se levantara. —Ha salvado a esta nación. Lo recompensaré en grande —dijo el rey. Pero el general dijo algo extraño: —Su Majestad, ahora puede darme muerte. — ¿Cómo? ¿A qué se refiere? No le importó arriesgar su propia vida y salvó a su nación. ¿Y ahora me pide que le dé muerte? ¿Qué clase de disparate es éste? Le otorgaré una gran recompensa, sin duda alguna.


180 Capítulo 6_ Intercambio

—No, Su Majestad, este siervo merece morir. — ¿Por qué dice eso? —Hace tres años, en el festín en la plaza del rey, su concubina lucía tan bella a los ojos de este siervo, que estaba ebrio, que me acerqué a ella y la besé en los labios. Ese día, Su siervo debía morir, pero Su Majestad lo mantuvo con vida. Cada que recordaba esta acción me llenaba de arrepentimiento y deseaba morir, pero pensaba: “No puedo simplemente morir, sin haber correspondido al rey por la gracia otorgada”, por lo que esperaba la oportunidad de poder hacerlo. Hoy los cielos me dieron esa oportunidad. Así que, lo menos que podía hacer, era avanzar y pelear arriesgando mi vida. Con el favor de los cielos, pude ganar la batalla. Ahora he pagado mis culpas y le pido que me dé muerte. El rey Jang tomó al general de la mano y lo levantó. —Gracias, General. ¡Muchísimas gracias! En verdad, usted ha salvado a nuestra nación y me ha salvado a mí. Cuando vas Más allá del Primer Nivel del Pensamiento Adquieres la Capacidad de Pensar y Desarrollarte Esta historia, que es el origen del proverbio chino que hace referencia a la fiesta en la que se tiró la correa del casco, ilustra la gran diferencia entre los resultados obtenidos a partir del primer nivel del pensamiento y aquéllos del segundo nivel. Muchas personas hoy en día se niegan a pensar, por lo que no llegan al segundo nivel del pensamiento y terminan guiándose por sus juicios mediocres. De esta manera, pasan por situaciones de infelicidad que en realidad no tendrían que enfrentar. Cuando piensas más profundamente sobre ciertos asuntos, eres capaz de tomar decisiones con prudencia. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 181

Las personas con corazones aislados permanecen en el primer nivel del pensamiento. Puesto que les es difícil acceder al segundo nivel del pensamiento, sólo dejan todo en el primer nivel. Luego se arrepienten por haber obrado así. En varias ocasiones he construido iglesias, y al terminar la edificación, a menudo pienso: “Habría sido mejor que el techo quedara de tal manera, y que los vidrios fueran de esta otra”. Entonces, la siguiente vez que construimos una iglesia, reflexiono sobre aquello de lo que me arrepentí en la edificación anterior, y comenzamos la siguiente tomando eso en cuenta. De cualquier forma, al terminar, vuelvo a arrepentirme y a pensar: “Debí hacer esto diferente”. Mientras más pensamos, más nos percatamos de que no debemos hacer las cosas según el primer nivel del pensamiento. Quienes creen demasiado en sí mismos cometen errores y enfrentan dificultades porque dejan todo en el primer nivel del pensamiento. Si el rey Jang se hubiera quedado en el primer nivel del pensamiento, el general habría muerto y, en consecuencia, la nación y su futuro se habrían visto en serias dificultades. Sin embargo, el rey no actuó conforme al primer nivel del pensamiento, sino que pensó con mayor detenimiento. De esa manera, fue capaz de obtener resultados mucho más deseables. Cuanto más pensamos en algo, llegamos a esta conclusión: “Me equivoqué al pensar así. Si sigo guiándome por lo primero que se me ocurre, me meteré en graves problemas”. Entonces nos convertimos en personas que pueden librarse de situaciones complicadas. La vida avanza porque las personas reflexionan. Debemos reflexionar. Mientras más reflexionemos, mejores pensamientos podremos tener.



Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 183

Capítulo 7

Cambio

El corazón comienza a abrirse cuando recibes amor. Una vez que te sientes amado, empiezas a abrir tu corazón. Una persona que no interactúa con otras, que permanece aislada y que enfrenta problemas, trata de cambiar sus acciones. Sin embargo, el hecho de que lleve a cabo un cambio externo no significa que cambien sus cimientos; para esto, es necesario un cambio en el corazón. Cuando se siente el amor de los otros, comienza el cambio.



El corazón comienza a abrirse cuando recibes amor

Doctor, Repararemos el Techo de Su Casa El corazón de las personas se abre cuando reciben amor. El amor es algo muy valioso, que provoca que unos se sacrifiquen por otros. Es lo que abre el corazón de las personas, permite que sus corazones fluyan entre sí y las hace felices. Aunque todos sean minerales, hay diferencias entre el oro y la plata, o entre el bronce y el hierro. De la misma forma, las personalidades son diferentes: en algunos corazones hay amor infinito, mientras que otros albergan odio y maldad. Aunque todos seamos personas, hay grandes diferencias en el mundo del corazón de cada una, según lo que el corazón guarde. Mi madre falleció cuando yo tenía ocho años y mi padre


186 Capítulo 7_ Cambio

nos crió, a mí y a mis cuatro hermanos. Mi hermano menor padecía una infección del oído medio. Hoy en día, este tipo de infecciones son fácilmente tratables pero en ese entonces no se contaba con los medicamentos actuales, por lo que la infección no sanaba por completo A menudo mi hermano menor tenía fiebres muy altas a media noche, y debíamos llevarlo al hospital. Crecí en el campo, en Sonsan; había un pequeño hospital llamado “Hospital Mingseng”, que era el único en la zona. El médico del hospital era un hombre refinado e inteligente, un líder de la comunidad de la región. Comparado con él, mi padre era un simple campesino sin educación. Mientras mi padre vivió, a diferencia de lo que ocurre ahora, yo no tenía conciencia cabal de que él era un gran hombre y era muy sabio, aunque no había recibido una educación formal. Cuando falleció yo lo añoraba y extrañaba mucho, porque podía sentir profundamente el corazón de mi padre, quien nos amaba. El amor que mi padre nos profesaba no tenía límites. Ahora que he expresado esto, continuaré con la historia de mi hermano menor. Como tenía esa infección en el oído medio, mi padre investigó dónde vivía el doctor. En esos tiempos la mayoría de las casas estaban hechas de paja, y la del médico no era la excepción. Los techos eran también de paja. Después de un año, la paja comenzaba a pudrirse, por lo que era necesario armar un nuevo techado de paja para reemplazar al viejo. El médico era bueno curando enfermedades, pero nunca había construido una casa. Luego de ver la casa del médico, mi padre se dirigió de inmediato al hospital y le dijo al médico: “Doctor, veo que hay que cambiar el techo de su casa. Voy a ir un día a hacerlo. Por Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 187

favor, tómelo en cuenta”. Así que un día cargó varios fardos de paja y los apiló en el patio de la casa del médico. Luego comenzó a atar la paja; así pasaron uno, dos y hasta tres días. Entonces tomó los atados y los lió para impedir que el viento pudiera llevárselos. Retiró el viejo techado y tendió el que había hecho con la paja nueva. Puesto que su hijo debía acudir con frecuencia al hospital, mi padre requería construir una amistad con el médico. Si hubiera pertenecido al mismo estrato que el médico, lo habría invitado a tomar una copa. Pero como mi padre estaba consciente de cuál era su nivel, eligió realizar un trabajo acorde con él. Reemplazó el techo de la casa del doctor y reconstruiría las paredes cuando comenzaran a destruirse. En esos tiempos los escusados estaban fuera de las casas; mi padre estaba al pendiente y, cuando la letrina del médico lo requería, se llevaba los desechos y la limpiaba. Gracias a eso, mi padre podía llevar con el médico a mi hermano pequeño cuando se ponía enfermo a media noche. De esta manera los corazones del médico y de mi padre se relacionaron, y se volvieron muy cercanos. Sólo un padre que ama a sus hijos es capaz de hacer algo así. El Corazón de un Padre y el Corazón de un Tío Nunca Serán Iguales Hay mucha gente en nuestra iglesia, por lo que hay también muchas bodas. En nuestra iglesia, nos encargamos de las bodas entre un hombre y una mujer. Si se aman, convocamos a una reunión con los padres del novio y los de la novia. En el encuentro hablan sobre los detalles de la boda, como cuándo y dónde se celebrará o dónde comenzarán los recién casados su nueva vida juntos. Lo mejor es que


188 Capítulo 7_ Cambio

El repentino divorcio de mis padres me afectó sobremanera y me marché a Ghana, en África. Ahí viví con la familia de Charles y a menudo entraba en pánico por mis constantes errores. En contraste, Cynthia, la esposa de Charles, era muy tolerante con mis debilidades. "Como somos familia, mientras más te equivoques más cercanos nos volvemos". No eran ricas ni instruidas, pero las familias africanas me enseñaron cómo abrir mi corazón y ser libre con la gente. Extraño a mi familia africana. Hanna Jang (Voluntaria del Programa Good News Corps en Ghana).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 189

estén presentes los padres tanto de la novia como del novio; sin embargo, en ocasiones faltan algún padre o una de las madres. En esos casos, un tío o hermano mayor asiste a la reunión en lugar del padre faltante. Es de agradecer que un tío o un hermano tome el lugar del padre, pero en ocasiones en realidad no son de ayuda. Hay veces en que las opiniones de uno y otro lado no concuerdan. Si eso ocurre, el padre no intenta salvaguardar su orgullo ni imponer su autoridad pues sabe que su hija será parte de la otra familia y vivirá relacionándose con sus integrantes. Por lo tanto, no habla a partir de sus propias emociones, sino que se contiene y dice: “Claro, que hagamos eso será perfecto”. Por ejemplo, si los padres del novio viven en Pusan y los de la novia en Seúl, cada una de las partes querrá que la boda se celebre en el lugar donde ellos viven, pues así les será más fácil invitar a quien deseen y, en general, será más conveniente para ellos. Por lo tanto, una de las partes tiene que ceder ante la otra. Las opiniones sobre cuándo celebrar la boda también suelen diferir, pues cada familia tiene determinadas circunstancias con las que debe lidiar. Cada parte se inclina por la fecha que le es más conveniente así que, de nuevo, una o la otra tiene que ceder. Lo interesante es que el padre o la madre que ceden con facilidad permiten que todo marche sobre ruedas. “Si hicieras eso, ¿te arrepentirías?” “No, de ninguna manera, Pastor. ¿No es lo que haría cualquiera?” Ceden ante el otro para que los preparativos de la boda transcurran sin contratiempos. En contraste, cuando están presentes un tío o un hermano mayor surgen discusiones. Puesto que el padre o la madre acuden a hablar sobre la boda de su amado hijo o hija, no intentan salvaguardar su orgullo ni imponer


190 Capítulo 7_ Cambio

su autoridad. Nada de esto les preocupa pues tienen el corazón para procurar el bienestar de sus hijos. Es muy diferente con el tío o el hermano mayor, quienes dan su tiempo y su dinero para la boda de su sobrino o hermano menor, pero son incapaces de hacer a un lado todo lo demás. Si les parece que su orgullo ha sido atropellado, expresan su disgusto e insatisfacción. Al principio yo no lo sabía, pero me he dado cuenta de que cuando asiste un tío o un hermano mayor, los preparativos para la boda son conflictivos. Uno no se convierte en padre o madre al obtener una licencia, estudiar mucho o amasar una gran fortuna. Sólo una madre puede cargar a su bebé en el vientre durante nueve meses, alimentarlo y arriesgar su propia vida con tal de tenerlo. Cuando nace un bebé, automáticamente aparece la leche materna. Es por esto que nadie puede sustituir a una madre. Cuando yo era joven no conocía muy bien el corazón de mi padre. Al padecer mi hermano menor esa infección en el oído medio, mi padre no pensó en su orgullo o su imagen, sino sólo en cómo ganarse el corazón del doctor en ese momento. Se hizo cargo de todo el trabajo sucio en el hogar del médico. Al paso del tiempo comencé a percatarme de cuántos cuidados dedicó mi padre a sus pequeños hijos. He criado a mis propios hijos y, cuando pienso en el corazón de mi padre, me avergüenzo y lo extraño. Me avergüenzo de todos los días en que lo desobedecí. A menudo mi corazón siente: “Si pudiera regresar el tiempo y estar con mi padre, lo serviría de esta manera y haría esto por él”. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 191

La gran mayoría de los jóvenes no pueden apreciar muy bien el corazón de sus padres; sólo quieren obtener de ellos lo que desean. Así, el amoroso corazón de su padre no fluye hacia ellos. A eso se debe que muchos jóvenes vivan sólo quejándose y expresando amargura. El Ministro que Dejó a su Hijo en Manos de un Malhechor Hace mucho tiempo, en cierta nación, había un respetado ministro. Siempre se sentía triste y solo porque no tenía hijos. Pero, aunque ya era mayor, su esposa concibió. La noticia corrió por todo el palacio, y el rey preparó una infusión de hierbas especial para la esposa del ministro. En medio de dificultades por su edad, la mujer dio a luz a un niño. Al ministro lo inundaba tal alegría que no sabía qué hacer. Su hijo creció, pero parecía que algo le faltaba. Siempre que salía, los otros niños lo molestaban y regresaba a casa golpeado y llorando. Cumplió diecisiete años de edad y era tiempo de que contrajera matrimonio, pero era todavía muy inmaduro. El ministro pensó profundamente y, un día, mandó llamar a un famoso malhechor, que se especializaba en hacer cosas muy malas. El malhechor pensó que iba a morir puesto que el ministro lo había mandado llamar. Pero, por el contrario, el ministro dispuso un suntuoso banquete y lo invitó a disfrutarlo. El malhechor se sentía tan fuera de lugar que no podía comer. —¡Coma! —ordenó el ministro. —Este humilde servidor se siente abrumado. —Lo mandé llamar para solicitarle un favor muy especial. —Su Excelencia, ¿cómo podría servirlo alguien como yo? Pero si ha de pedirme algo, arriesgaré mi vida para hacerlo.


192

Capítulo 7_ Cambio

—Muy bien. Tengo un hijo que, aunque por su edad ya debería haberlo hecho, no conoce el país. Antes de que me haga más viejo, quiero que mi hijo vea cada rincón de nuestra nación. Pagaré todos los gastos del viaje, así que quiero que muestre a mi hijo hasta lo más recóndito de la nación. El malhechor se puso feliz al escuchar esto, y replicó: —Cumpliré sus órdenes. De inmediato, el ministro mandó traer un caballo y montó en él a su hijo. Dejó las riendas en manos del malhechor y los despachó. El hijo del ministro viajaba sobre el caballo, mientras que el malhechor caminaba. Pero después de un rato, al malhechor le dolían las piernas, y comenzó a adular al muchacho: —Señor, se nota que sus piernas son muy fuertes —dijo el malhechor. —Sí, mis piernas son fuertes. —Mis piernas son muy débiles. —¿Lo son? Entonces yo tomaré las riendas. ¿Por qué no subes tú al caballo? —¿No le importaría? —No, mis piernas son fuertes. Ahora el malhechor era quien viajaba sobre el caballo y el hijo del ministro caminaba, todo porque los cumplidos del malhechor habían halagado al muchacho. Éste llevaba las riendas y caminaba junto al caballo. Pero después de haber andado unos veinte kilómetros, le dolían tanto las piernas que ya quería montar el caballo de nuevo. —Ahora yo iré sobre el caballo —dijo el hijo del ministro. —Señor, usted es tan sano y tan fuerte, que estoy seguro de que no le dolerían las piernas aunque caminara ciento Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 193

cincuenta kilómetros. Y así, a pesar de que quería viajar sobre el caballo, al oír las palabras del malhechor el muchacho se sintió halagado y recobró fuerzas. —Tienes razón. No me dolerían las piernas. De nuevo, el malhechor manipuló al hijo del ministro adulándolo y haciéndolo sentir halagado. Sin embargo, las piernas seguían doliéndole y comenzó a sentirse enojado. — ¡Eh!, mis piernas son fuertes, pero ya he caminado un largo trayecto. Ahora quiero subir al caballo. —Pero, señor, usted es muy sano. —De todas formas, yo montaré. —Señor, mi cuerpo es muy débil. —¡Basta! Yo cabalgaré. El hijo del ministro peleó con el malhechor por el terrible dolor en sus piernas. De esa manera, fue ganando poco a poco el control sobre el malhechor. “Todavía intentas encontrar la manera de manipularme y usarme, ¿no es cierto?” Así recorrieron la nación entera, hasta que llegó el momento de regresar a casa. El hijo del ministro se había vuelto muy listo. “¡Eh, tú!, me trataste como a un tonto, ¿verdad? Ahora estamos de vuelta, y voy a contarle todo a mi padre. ¿Sabes lo que va a pasar contigo?” El malhechor no sabía qué hacer, y dijo: “Lo lamento, señor. Lo siento muchísimo. Imploro su perdón”. Una vez terminado el trayecto, arribaron al hogar del ministro. —Padre, hemos regresado. —Bien hecho. ¿Te divertiste? —Sí, padre. Pero hay algo que quiero decirte.


194

Capítulo 7_ Cambio

—¿De qué se trata? —Padre, ¿por qué eres tan malo escogiendo gente? De entre todas las personas que habrías podido seleccionar, ¿por qué tenías que enviar conmigo a alguien como él? Siento pena por el rey, que tiene que trabajar contigo. Al escuchar esto, el ministro sintió una infinita alegría interna. Antes de partir al viaje, su hijo era incapaz de decir algo así. Era tonto y torpe, pero ahora que había regresado, mostraba inteligencia. Cuando oyó lo que su hijo tenía que decirle, los ojos del ministro se llenaron de lágrimas. “Mi hijo tiene capacidad y sabiduría, pero mi sobreprotección impidió que aprendiera a utilizarlas”. En ese momento, dijo a su hijo: “Tú estás en lo correcto y yo estaba equivocado”. Después de eso, el hijo fue volviéndose más sabio cada día y siguió los pasos de su padre; llegó a ser un muy buen gobernante. Es absolutamente necesario que, en el proceso de crecimiento, los hijos enfrenten dificultades que les permitan desarrollar su fuerza y sabiduría. Aunque el ministro sabía que su hijo sufriría en el viaje con el malhechor, decidió mandarlo con éste para que, al hacer frente a las dificultades, el muchacho pudiera cambiar. Tal es el corazón de un padre, y es necesario que los jóvenes lo conozcan. Una Vez que el Hijo Sintió el Amor de su Padre Ocurrió el Cambio en su Vida En la historia del padre rico y su hijo mencionada en el capítulo 1, el hijo menor dejó la casa movido por sus sueños de grandeza pero al final regresó convertido en un mendigo.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 195

Solía culpar a mi padre de que mi vida estuviera arruinada. No obstante, en Chile pude verme a mí mismo, egoísta y tonto, sin control siquiera sobre mi apetito y chocando constantemente contra todos los demás, y me di cuenta de que era yo quien arruinaba mi propia vida. Me conocí a mí mismo entre los chilenos, mientras trabajaba como voluntario. Conocí un nuevo corazón. Mee Hyun Lim (Voluntario del Programa Good News Corps en Chile).


196

Capítulo 7_ Cambio

El padre, que había estado esperando junto a la puerta, vio a un mendigo a lo lejos. Le bastó verlo caminar para reconocer que se trataba de su hijo. El padre corrió, se echó sobre el cuello de su hijo y lo besó. De inmediato, el hijo dijo a su padre: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo”. Pero el padre dijo a sus siervos: “Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies”. Esto muestra a la perfección cómo es el corazón de un padre. Todos tenemos ojos, nariz, boca y oídos. Pero, sobre todo, tenemos corazón: corazón para amar a nuestros hijos y corazón para sacrificarnos por ellos. Sólo el padre y la madre pueden sentir tal amor; nadie puede imitarlo. Los padres buscan el bienestar de sus hijos; quieren que se conviertan en grandes personas. El problema de muchos jóvenes es que están bloqueados desde su corazón hacia su padre. Cuando los hijos pueden conversar con su padre desde su corazón y realmente escuchar sus palabras, encuentran en el corazón de su padre el amor que los lleva a desear el bienestar de sus hijos. Aunque en ocasiones el padre se enoje y regañe a su hijo, si éste escucha con detenimiento las palabras de su padre puede sentir el corazón amoroso de su padre. Y, cuando los hijos sienten el amor de su padre, entonces comienzan a ocurrir cambios en sus vidas. Los corazones de los estudiantes que antes llevaban vidas descarriadas comienzan a tomar el rumbo correcto una vez que conocen el corazón de su padre. “Me he equivocado. No debí actuar de esa manera”. Es por esto que el padre debe verter su amor sobre sus Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 197

hijos paulatinamente, sin esperar que éstos cambien de un día a otro. Si los padres se sacrifican por sus hijos y los aman, los hijos que antes sólo se preocupaban por sí mismos empezarán a sentir el amor de sus padres y se conmoverán. Cuando el amor en el corazón de los padres fluye hacia sus hijos, los jóvenes que habían quedado atrapados por el juego, la bebida, las apuestas y la vida desenfrenada pueden vencer sus deseos internos. El padre y la madre tienen el corazón para sus hijos. Las madres bellas tienen ese corazón, y también lo tienen las que no lo son. Las madres que han recibido una educación formal tienen el corazón para amar a sus hijos, y las madres que no la recibieron tienen el mismo corazón. Las madres acaudaladas cuidan a sus hijos usando su dinero, y las madres que no lo tienen cuidan y aman a sus hijos sin emplear dinero. Al sentir el amor y el sacrificio en los corazones de sus padres, los corazones de los hijos cambiarán. Cuando los hijos tienen presente cómo sus padres los reprenden y les gritan, comienzan a quejarse. En contraste, cuando perciben el amor en el corazón de su padre y cómo desea sinceramente su bienestar, entonces comienzan a abrir poco a poco su corazón a su padre. Con los corazones de los hijos abiertos a sus padres, los corazones de padres e hijos fluyen entre sí. Entonces los hijos pueden hablar a sus padres sobre todo lo que guarda su corazón y también escuchar el corazón de sus padres. Cuando sus corazones fluyen al unísono de esta manera, los corazones de los padres y los de los hijos se convierten en uno solo. Una vez que hay un solo corazón, es fácil enderezar el curso de una vida equivocada.


198 Capítulo 7_ Cambio

En contraste, si permanecen aislados es muy difícil intentar arreglar su vida descarriada, ya sea que se trate de dejar el alcohol, las drogas, las apuestas o los videojuegos. Y aunque los hijos tengan la voluntad de dejarlos, el deseo por ellos surge de manera constante en su corazón. No obstante, aun cuando se encuentren en tal estado, si los hijos pueden conocer el amor y el corazón de su padre, entonces este corazón comienza a fluir hacia ellos. Cuando lo anterior sucede, es fácil lograr que sus corazones cambien. Las Personas Siguen lo Que Ven con los Ojos Porque No conocen Algo Mejor Mucho tiempo atrás, antes de fundar IYF, viajé a Los Ángeles, California, en los Estados Unidos, donde conocí a un joven. Un día su madre, a quien yo conocía de antes, fue a verme y dijo: “Pastor, por favor ayude a mi hijo, Andy. Me preocupo mucho por él y lloro todos los días”. La escuché y respondí: “Yo vivo en Corea y tu hijo vive en los Estados Unidos, ¿cómo podría ayudarlo?” En verdad parecía no haber manera de que yo lo ayudara. No obstante, la madre acudió a hablar conmigo sobre su hijo en tres ocasiones. Finalmente dijo, con la voz entrecortada: “Mi hijo consume drogas y, en los últimos días, lo he visto cargar una pistola. Sé que algo malo va a pasar. Tengo mucho miedo pero no hay nada que yo pueda hacer”. Ella vivía sola con su hijo desde su divorcio. Había estudiado mucho con su esposo y había aprobado el examen CPA (sigla en inglés de Contador Público Certificado). Tenía mucho dinero y, por esta razón, podía hacer cualquier cosa por su único hijo, Andy. Le compraba la ropa más costosa. Incluso si se trataba de comprar fruta, ella conseguía la Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 199

mejor y más grande para él; le compraba la mejor comida. Sin importar lo que fuera, ella sólo compraba lo mejor para él. Quería que todos dijeran que había criado muy bien a su hijo. Lo mandó a la mejor escuela para que estudiara ahí. Pero a los 14 años de edad, Andy comenzó a consumir drogas. Un día, ella vio una pistola en el bolsillo de su hijo y entró en pánico. “Andy, ¿por qué te comportas así? Tú eres todo para mí. Por favor, deja de portarte de esta manera”. “Mamá, no vivo así porque lo desee. Yo quiero vivir de la manera correcta, pero no puedo. ¿Sabes? Quisiera morir por ser como soy. Ya es bastante terrible, no necesito además tus críticas. ¡Sólo déjame en paz!” A partir de entonces, se terminaron las conversaciones entre ellos. En realidad, Andy quería portarse bien con su madre porque sabía que ella lo había sacrificado todo por él. Quería hacerla feliz, pero cada que se encontraba con sus amigos, se drogaba y hacía cosas terribles. Ella lloraba y me pidió con toda sinceridad que yo me hiciera cargo de su hijo y lo ayudara. “¿Está bien si llevo a Andy conmigo a Corea?”, le pregunté. “Por supuesto; por favor, llévelo con usted”. Entonces me llevé a su hijo a Corea. Yo nunca había visto a un chico vivir, vestirse o actuar como él lo hacía. Jamás había observado ni escuchado todo lo que venía de él. Usaba unos pantalones rotos y holgados que apenas se sostenían en su cadera, por lo que le decía: “Andy, se te están cayendo los pantalones”. Su cabello era como un arcoíris y tenía un corte extraño. Él se comportaba y vestía de esa forma porque era lo que le parecía bien. Así que, en lugar de reprenderlo, quise que él conociera algo mejor. De vez en cuando, le hablaba del mundo del corazón y, sobre todo,


200 Capítulo 7_ Cambio

compartía con él la Biblia. Un día, Andy cambió por completo. Al conocer el mundo del corazón, abrió el suyo y aceptó el de otros. Después de eso, vestía con pulcritud y corrección, y su cabello lucía un buen corte. Andy es muy guapo cuando sonríe. Yo consideraba que era una lástima que hubiera vivido tanto tiempo con el ceño fruncido. El padre de Andy se enteró de que su hijo estaba viviendo en Corea y fue a verlo un día. Era la primera vez que se encontraba con él en muchos años. Andy le contó a su padre su proceso de cambio. “Papá, ¿eres feliz?”, preguntó Andy. “Soy muy feliz”. “Si lees la Biblia, papá, serás tan feliz como yo y yo quiero que lo seas”. Al escuchar las palabras de su hijo, el padre comenzó a llorar y dijo: “Pastor, mi hijo ha cambiado en verdad. ¡Muchas gracias!” Hoy en día, Andy es profesor de inglés en la escuela preparatoria de música Gracias, en Daejeon. Él también tiene una nueva vida. ¿De que Serviría Mover el Indicador Hacia Arriba Cuando ya No Hay Gasolina? No hay una sola persona que no cometa errores. Nadie hace todo perfecto. Los jóvenes no tienen mucha experiencia, por lo que se sienten atraídos por cualquier cosa que les parece buena y caen con facilidad. Drogas, apuestas, videojuegos o alcohol: es muy sencillo que queden atrapados por cualquiera de éstos. Más adelante tratan de liberarse, pero no pueden hacerlo porque estas cosas ya han calado en sus corazones y han comenzado a gustarles. No obstante, si se percatan de la situación en la que se encuentra su corazón y Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 201

Creía que debía hacer todo bien para agradar a la gente. Sin embargo, los africanos me aceptaron y amaron aun con mis errores y equivocaciones. Me liberaron de mis complejos y mi timidez. Dongi Jung (Voluntaria del Programa Good News Corps en Costa de Marfil).


202 Capítulo 7_ Cambio

éste comienza a conectarse con otros, entonces pueden liberarse. Cuando un auto se queda sin gasolina, la manecilla del indicador señala hacia abajo. Al darte cuenta de ello, te diriges a la gasolinera para cargar combustible y entonces la manecilla sube de nuevo. Si al estar conduciendo notas que la manecilla señala hacia abajo y te preguntas por qué, y entonces rompes el vidrio y colocas a la fuerza la manecilla hacia arriba, ¿servirá de algo? La gasolina vertida en el tanque es lo que provoca que la manecilla suba; que tú la fuerces a subir sin que haya gasolina no soluciona nada. Lo mismo ocurre con el corazón de las personas; cuando no hay amor en sus corazones ni intercambio con otros y, por el contrario, viven aisladas, intentan solucionar por sí mismas sus problemas. Pero un cambio auténtico no es el resultado de cambios externos. Debe producirse un cambio en nuestro núcleo, el corazón; ésa es la fuerza que transforma nuestras acciones. Cuando tu corazón fluye con otras personas, y su paz y tranquilidad penetran en ti y permanecen ahí, entonces tu vida comienza a cambiar. En el World Camp he tenido oportunidad de ver de cerca a muchos estudiantes que vivían sumidos en la obscuridad y los problemas, y que pueden cambiar sus vidas. Y es posible porque un nuevo corazón reina en su interior; sin importar quiénes sean, sus vidas se transforman cuando abren su corazón. Es por eso que puede decirse que no hay mayor tonto que quien mantiene su corazón cerrado. “Estoy en lo correcto, así que no quiero escucharte. No necesito escucharte. Estás equivocado”. Quien piensa así tiene un grave problema. Los enfermos mentales nunca escuchan a Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 203

otros. Quienes piensan siempre que están en lo correcto e imponen sus propias opiniones y necedades van en camino de terminar en un hospital psiquiátrico. Debemos aprender a pensar profundamente. Debemos pensar en el tipo de personas que somos y abrir nuestro corazón para escuchar lo que otros dicen. Debemos aprender a escuchar con atención. Cuando nuestros corazones fluyen unos hacia los otros, nuestras vidas se vuelven saludables y hermosas.



Capítulo 8

Descubrimiento

Cuando nos conectamos con otro corazón, comienza una nueva vida. La vida es diferente dependiendo de lo que aceptes en tu corazón. Si aceptas a un corazón limpio y brillante, tendrás una vida limpia y brillante. Para lograrlo, alberga más humildad en tu corazón y llegará una vida más feliz.



Cuando nos conectamos con otro corazón comienza una nueva vida

Quienes se Otorgan a Sí Mismos Calificaciones Muy Altas Tienen Vidas Agotadoras y Llenas de Problemas Si pidiéramos a alguien que no se conoce muy bien que se asignara una calificación, con seguridad se otorgaría una calificación mucho más alta de la que le otorgaría alguien más. En realidad, muchas personas han recibido de otras personas una calificación de cincuenta, mientras que ellos mismos se han asignado calificaciones de más de ochenta. Estas personas por lo general chocan con quienes los rodean porque se creen dignos de un ochenta, mientras que los demás los tratan como alguien que vale cincuenta.


208 Capítulo 8_ Descubrimiento

Ellos se preguntan: “¿Por qué me tratan así?”, y surgen los conflictos. Por otro lado, si una persona se da a sí misma un treinta y otros la califican con cincuenta, por lo general tendrá un corazón lleno de gratitud hacia los demás. Como la tratan como a un cincuenta, terminará teniendo una buena relación con ellos. Lo anterior sucede también en un matrimonio. “Mi esposo es maravilloso. Soy sumamente afortunada de que un hombre como él se haya casado con una mujer como yo”. Una mujer que sienta eso pensará: “Como mi esposo es mejor que yo en todos los sentidos, si le cuento mi problema me ayudará a resolverlo”, cada vez que tenga una dificultad. Después le contará sus problemas a su esposo y comenzará a relajarse, porque ahora será su esposo quien se encargue del problema. Por otro lado, una mujer que piensa: “Soy mucho mejor que mi esposo. Él es un bueno para nada”, es incapaz de confiar en su esposo cuando enfrenta alguna dificultad. Esa mujer terminará por hacerlo todo y después se quejará de su esposo. De esta manera, podrá culparlo cuando las cosas salgan mal y podrá ocultar la débil imagen que tiene de sí misma. Si tu corazón es más humilde y sencillo de lo que en realidad son las cosas, lograrás comunicarte muy bien con la gente a tu alrededor y eso te llevará a sentirte más feliz. De otra forma, si te consideras mejor de lo que eres realmente, entonces será fácil quejarte de todo. Por ejemplo, si una persona que gana sesenta mil dólares anuales piensa como una persona que gana treinta mil dólares anuales, será muy prudente al momento de gastar su dinero. Estará muy contenta con cualquier ropa que compre y cualquier Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 209

comida será deliciosa. Por otro lado, si una persona que gana sesenta mil dólares al año vive como una persona que gana cien mil dólares al año, entonces se quejará siempre, sin importar lo que compre. Debido a que la persona se ha impuesto un estándar muy alto, sus bolsillos no pueden aguantarle el paso. Por lo tanto, aun cuando una persona no viva en un ambiente de abundancia, si impone a su corazón una buena disciplina podrá ser feliz incluso siendo pobre. Para que ello suceda, lo más importante es descubrir la verdadera esencia de uno mismo. Es triste, pero el noventa y cinco por ciento de las personas se califican más altos de lo que en realidad son. La mayoría de las personas piensan: “Soy extraordinario. Soy inteligente. Soy honesto”. Quienes viven pensando así siempre quieren dar órdenes a otras personas, pero no tienen el corazón para escuchar a los demás. Cuando te casas, no pasa nada si tu esposo no es guapo o tu esposa no es bonita, y tampoco importa si no gana mucho dinero. Todo lo que necesitas es una persona con humildad. Cuando alguno de los dos, el novio o la novia, se sienten superiores a la otra persona, entonces él o ella buscarán siempre ser el maestro del otro. Siempre estarán insatisfechos y las personas a su alrededor terminarán por cansarse. Como es natural, ellos terminarán también por cansarse de las personas a su alrededor. Estas personas hacen que sus padres e hijos tengan una vida miserable. Para vivir una vida feliz, debes descubrirte a ti mismo, aunque no sea fácil.


210 Capítulo 8_ Descubrimiento

El Alambre Alrededor del Cuello del Simio que No Puede Quitarse él Mismo El Hermano Andrew escribió una historia acerca de un simio. Andrew, un soldado holandés que fue enviado a Indonesia, compró allí un mono a las personas del lugar y decidió tenerlo de mascota en el campamento militar. Andrew vio morir a muchos de sus colegas en distintas batallas, y a medida que él mismo mataba a soldados enemigos, su mente iba haciéndose más aguda y sensible, y lo atormentaban sus pensamientos. Después de una batalla, siempre iba a caminar al bosque con su mono para tranquilizarse. El simio seguía a Andrew a donde fuera y los dos se llevaban muy bien. Sin embargo, Andrew se había dado cuenta de que su mascota había perdido el apetito y se le veía muy deprimido, y no entendía por qué. Un día, se llevó al mono al bosque para olvidarse del horror de una batalla. Recostado sobre el pasto, mientras observaba el cielo y acariciaba el lomo de su simio, el cual estaba recostado sobre su pecho, sintió algo alrededor del cuello del animal; se acercó para verlo mejor y se dio cuenta de que era un alambre. Cuando el simio era muy pequeño, alguien había amarrado un alambre alrededor del cuello del animal y, conforme éste había crecido, su cuello se había hecho más grueso y ahora el alambre comenzaba a ahorcarlo. El alambre no era visible porque estaba escondido entre su pelo, pero ese día quiso la suerte que Andrew notara el alambre alrededor del cuello de su mascota. Andrew decidió cortar el alambre, así que consiguió unas pinzas y un cuchillo muy filoso. Cuando estaban en Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras?

211

Pensaba que era desafortunada por haber nacido en una familia pobre y desagradable, pero las personas que conocí en Colombia eran muy diferentes de mí. En un ambiente mucho más difícil que el mío, todos se querían y eran felices. En mi corazón, yo me sentía desafortunada, por eso era desafortunada. Al conocer a los colombianos, me cautivó su felicidad. Jina Park (Voluntaria del Programa Good News Corps en Colombia).


212

Capítulo 8_ Descubrimiento

el bosque, le explicó al mono la situación: “Estás sufriendo porque tienes este alambre alrededor del cuello, así que te ayudaré a quitarlo”. El simio se quedó quieto como si entendiera cada palabra que escuchaba. Con la pierna derecha Andrew sujetó el cuerpo del simio y así pudo encontrar el nudo de alambre alrededor de su cuello. Usando su cuchillo, Andrew retiró la piel que cubría el nudo de alambre. El mono sangraba, pero toleraba la operación. Después de extraer el nudo, cortó un extremo del alambre y sujetó el otro extremo con los alicates. Luego extrajo el alambre por el otro lado y el mono quedó liberado por completo; sangró mucho, pero conforme la herida sanaba, el mono fue recobrando poco a poco su carácter alegre. A pesar de que un trozo de alambre no es nada para un ser humano, un mono nunca podrá deshacer por sí solo un nudo en un alambre. Una persona podrá fácilmente cortar el nudo y retirar el alambre, pero para un simio esto es imposible. Así como el mono era incapaz de liberarse del alambre que tenía alrededor del cuello, una persona puede ser inteligente y bien educada, pero siempre habrá problemas que no pueda resolver sola. En ese momento, si hay alguien que pueda ayudarla con sus problemas, esa persona podrá liberarse fácilmente de ellos, así como Andrew liberó al mono y lo ayudó a dejar de sufrir. Si tan Sólo Pudiera Enderezar su Mano, que se ha Encogido y Hecho Como una Piedra IYF entrena a los estudiantes universitarios que hayan participado en el World Camp para convertirse en líderes del mundo. No podemos saberlo ahora, pero entre estos Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 213

estudiantes podría estar un futuro secretario general de las Naciones Unidas o quizás un ministro o incluso el presidente de un país. Cuando estudiamos historia, aprendemos acerca de la historia de las guerras. Quienes pelean en las guerras son los soldados, pero ellos no tienen el poder de decidir a quién declarar la guerra, porque esa decisión la toman unos cuantos políticos. El presidente, el rey u otros líderes deciden a quién se declara la guerra, pero ellos no pelean las batallas. Entre las crónicas de los reyes de Israel encontramos a reyes que con frecuencia comenzaban una guerra por sus personalidades agresivas. Por culpa de ellos, muchos soldados derramaron su sangre. También podemos ver escenas trises de gente inocente siendo asesinada, y muchos niños quedándose huérfanos en el transcurso de una guerra. Cuando los jóvenes que se gradúen de IYF se conviertan en políticos y presidentes, ellos no provocarán guerras por sus personalidades agresivas. Hemos preparado programas para suavizar los corazones de los estudiantes. Para ablandar el corazón se necesita seguridad y para alcanzar seguridad en el corazón, la vida espiritual y la música son extremadamente efectivas. Por eso, siempre invitamos a los mejores músicos del mundo para que nuestros estudiantes escuchen la mejor música del mundo. Además, hemos fundado el Coro Gracias. En él, los jóvenes no sólo cantan, sino que expresan las emociones de su corazón a través de la música. En el coro canta un joven llamado Douglas, que viene de Ghana, en África. Douglas tiene una hermosa voz de bajo. Es un poco áspera pero suave al mismo tiempo. Su voz representa perfectamente el sonido único de África. El timbre


214

Capítulo 8_ Descubrimiento

de su voz es por sí solo muy bueno, pero el verdadero valor de voz se aprecia mejor al armonizar con las otras voces del coro. Cuando Douglas interpreta una canción con su tono grave, cubre casi todos los rangos de voz y los errores que otros cometen: su voz suaviza la música entera. Siempre notamos si Douglas no está en el coro. Por desgracia, la mano derecha de Douglas está siempre encogida por completo en un puño. Cuando le pregunté por qué su mano estaba así, me contó que se debía a que siendo niño había sufrido quemaduras. Si hubiera podido estirar los dedos de la mano cuando se quemó, entonces habría podido mover todos los dedos. Sin embargo, como su mano no recibió atención inmediata después de la quemadura, sus dedos se encogieron y terminaron por fusionarse unos con otros, y ha vivido así por veintitrés años. Después de sostener entre mis manos la mano de Douglas y observarla con atención, noté que tenía todos los dedos, así que lo llevé al Hospital de la Universidad de Hanyang. Allí comentamos juntos su caso con un cirujano plástico y discutimos la posibilidad de efectuar una operación. El doctor dijo: “Intentémoslo”, así que accedimos. Me alegré mucho al pensar que Douglas podría estirar los dedos y tener una mano normal. Visitamos varias veces el hospital y en una de esas ocasiones solicitamos la opinión del ortopedista. Cuando él vio la mano de Douglas, nos dijo que la operación no iba a funcionar. “Podemos separar los dedos encimados pero, aunque podamos lograrlo con éxito, considerando que han estado doblados durante veintitrés años, Douglas no podrá nunca estirarlos por completo; la terapia de rehabilitación no le servirá de nada”. Aunque Douglas estaba muy ilusionado con la idea de tener una mano normal, no tuvimos más opción que irnos del hospital. Si tan sólo hubiera Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 215

podido estirar los dedos justo después de la quemadura, hoy tendría una mano normal. Sin embargo, sus padres no sabían esto; debido a que la atención médica es tan costosa en África, no se atrevían a ir a un hospital. Así, su mano se quedó como estaba y comenzó a entumecerse. En África, no sólo la mano de Douglas está así; hay muchas personas que no tienen un brazo o una pierna. Cuando reciben picaduras, son atacadas por animales grandes o están malheridas, las personas deben tomar medidas extremas como la amputación porque no reciben atención médica oportuna. El Cambio de una Universitaria que era Adicta a los Videojuegos Cuando veo a muchos universitarios, pienso en Douglas, pues observo que el mundo de su corazón es como la mano de Douglas. Los estudiantes que han recibido una correcta orientación en su vida temprana están bien, pero aquellos cuyos corazones han sido abandonados se enfrentan a problemas muy serios cuando crecen. Como los universitarios tienen un corazón puro, no tienen obsesiones ni pensamientos fijos, por lo que entienden rápido y son buenos para comprender el corazón de otra persona. Por esa misma razón es que cambian con facilidad. Siempre que dirijo un entrenamiento de la mente, los estudiantes reciben las palabras que les doy y experimentan cambios sorprendentes. Hoy en día, los problemas a los que se enfrentan los universitarios suelen ser cosas como la adicción a los videojuegos o a las apuestas, problemas con amigos o con el sexo, complejos de inferioridad o enojo contra sus padres divorciados. Aunque parecen problemas muy complejos, cuando te acercas a ellos notas que en realidad son bastante sencil-


216

Capítulo 8_ Descubrimiento

los, similar a lo que sucede cuando echamos un vistazo a las partes de un auto, porque parece muy complicado pero, una vez que conocemos los componentes, en realidad en bastante sencillo. Un auto tiene treinta mil piezas: el sistema de encendido, el sistema de frenado, el sistema eléctrico, el sistema de enfriamiento, la dirección, etcétera. Pero cuando todas esas piezas se dividen de acuerdo con sus funciones, todo se simplifica. Las cosas parecen difíciles sólo al estar todas juntas. Incluso un televisor o una computadora parecen aparatos complejos, pero no lo son tanto cuando entendemos el funcionamiento de algunos de sus sistemas. También parece que los universitarios tienen muchos problemas muy distintos, pero cuando dividimos en partes el mundo de su corazón y las estudiamos con atención, en realidad es muy sencillo. Cuando los orientamos un poco, mejora en gran manera la situación dentro de sus corazones. Un día una estudiante de la Universidad Femenil de Ehwa asistió al World Camp. Era una chica muy atractiva y además una estudiante muy inteligente que, por desgracia, tenía una adicción a los videojuegos. Comentó, por ejemplo, que una vez jugó treinta y siete horas sin parar y más de una vez había ordenado fideos a domicilio para comer mientras jugaba. Al principio, jugaba en la computadora para divertirse un rato, pero pronto comenzó a hacerlo cada vez más. Con frecuencia desayunaba y se iba a la escuela, pero después terminaba en un café internet. Cuando se decía a sí misma: “Debería ir a la escuela”, dejaba los juegos y tomaba el autobús para ir a la escuela; sin embargo, a las pocas cuadras se bajaba del autobús para ir a un café internet.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 217

Sus padres no tenían idea de que su hija hacía eso. Como llegó al punto en que ya no podía estudiar, asistió al World Camp. Si eres universitario, antes de que nadie diga nada puedes darte cuenta fácilmente de que te has convertido en adicto a los videojuegos. Cuando reconoces que tu adicción no te permite estudiar, intentas dejarlos. Como ya lo has intentado, cuando tus padres te dicen que lo dejes, te sientes todavía más presionado. Lo más importante es que, aunque reconoces que debes dejar los videojuegos, no puedes hacerlo por ti mismo. Tus padres siguen reprendiéndote y, como resultado, tú terminas con una sensación de frustración y rebeldía hacia ellos. Yo no tenía idea de que esta estudiante tenía una adicción a los videojuegos, así que el World Camp siguió su programa tal y como estaba planeado. Esta estudiante asistió a las actividades, escuchó música, habló con otros estudiantes de distintos países y compartió lo que sentía en su corazón con otras amigas en su clase. Conforme pasaban los días, su corazón fue cambiando sin que ella hiciera nada especial; un día, se dio cuenta de que estaba liberada por completo de su adicción a los videojuegos. Recordando la parábola del hijo pródigo, seguramente hubo muchos momentos en que el joven pensó que tenía que liberarse del yugo de las rameras. Si vemos la escena desde afuera, no nos cabe duda de que él pudo siempre salir por su propio pie, pero cuando una persona llega a un lugar así, eso es lo único que la persona no es capaz de hacer. Por ello es completamente inútil decir a esos estudiantes que dejen el sexo o las apuestas una vez que han desarrollado una adicción, porque ya han intentado muchas veces dejarlo por sí mismos, siempre sin éxito.


218 Capítulo 8_ Descubrimiento

Estábamos de viaje evangelístico sin dinero en un lugar llamado “Parapenni”. Como era la época de lluvias, comenzó de pronto un aguacero y, de pronto, las calles eran como ríos. No quería que se arruinara mi único par de zapatos, así que pegué el estómago a la pared y traté de caminar así para evitar el agua. ¡Fue divertidísimo! Los riachuelos de las calles creaban una imagen inolvidable, mientras la pobreza y las dificultades de Gambia nos acercaron a los demás y nos permitieron llenar nuestros corazones de agradecimiento por las cosas más insignificantes y apoyarnos unos a otros. Fue un momento inolvidable en mi vida, el cual nunca habría disfrutado de haberme quedado en Corea, donde todo está predispuesto y en orden. Shee Eun Kim (Voluntaria del Programa Good News Corps en Gambia).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 219

Lo único que logramos al intentarlo es poner una carga y un conflicto más en su corazón. La realidad es que eso no los ayuda a liberarse de ninguna manera de su adicción. Los estudiantes que tienen un mundo aislado como éste deben recibir una orientación diferente: deben entrar pensamientos distintos a su corazón. Cuando albergan pensamientos distintos en su corazón, las personas comienzan a cambiar. Por ello, debemos abrir sus corazones para que acepten pensamientos distintos a los suyos, porque mientras más se obsesionan por dejar su adicción, más difícil les es lograrlo. Lo que hay que hacer es guiar sus corazones para que puedan alejarse de sus adicciones y sus problemas. Consideremos la siguiente situación. Imaginemos a un estudiante que tiene una relación con una compañera pero se enfrenta a la oposición de sus padres. El padre no le permite salir y lo obliga a estudiar en su cuarto. De vez en cuando, el padre entra al cuarto de su hijo y le dice: “¡Oye! Otra vez estás pensando en ella, ¿no es así? ¿Qué le ves? ¿Por qué no la olvidas de una vez por todas? Si sigues con ella terminarás por arruinar tu vida”. Si el padre hace eso, entonces su hijo, que trataba de enfocarse en su propio corazón, terminará aun más obsesionado con la chica. ¿Cómo podrá olvidarla ahora? Mientras más cosas malas diga el padre acerca de la chica, más pensará su hijo en ella y con más fuerza deseará verla. Desde el punto de vista del hijo, el menosprecio de su padre, lejos de lograr que deje de pensar en ella, lo incita a hacerlo con más fuerza. Por lo tanto, para lograr que el hijo ya no piense en ella, debe guiar su corazón en una dirección muy distinta.


220 Capítulo 8_ Descubrimiento

¿Qué clase de Pareja Divide las Posesiones de él de Las Posesiones de Ella? Hay un misionero con quien me llevo muy bien. Su esposa trabajaba en un banco y era muy buena en lo que hacía. Cuando era cajera, era muy rápida en sus tareas. Aunque hubiera largas filas frente a otras ventanillas, los clientes de la suya avanzaban tan rápido que, en poco tiempo, ya no había fila frente ella. Con frecuencia recibía reconocimientos de su banco, pero después de casarse siguió a su marido a África. Ella no llevaba en realidad una vida espiritual, pero por su marido se convirtió en la esposa de un misionero. En África, donde hay pocos beneficios de la civilización, vivían con muy pocas comodidades, por lo que era muy difícil para la esposa del misionero vivir ahí. “La gente aquí huele distinto. ¡Mira todo esos insectos! Odio el clima de este lugar. ¿Por qué no tenemos agua en la casa?” Se quejaba todo el tiempo. Aunque había tratado de soportarlo todo, sentía que no podía aguantar más y pensó en regresar a Corea. Primero fue sólo una idea pero después concluyó que debía regresar a Corea, que no tenía otra opción. Una tarde, su esposo regresó muy emocionado y le dijo: “¡Amor! Nos han enviado a la selva a compartir la Biblia con la gente por dos semanas. ¡Me siento sumamente agradecido! ¿Tú no?” “¿Agradecida? ¿Por qué habría de estar agradecida?”, pensó. Estaba a punto de decirlo cuando, al ver la emoción de su esposo, perdió el valor de expresar algo así. Su esposo siguió hablando: “Amor, ni tú ni yo hablamos el idioma de las personas en la selva. Hay gente que habla el idioma de los nativos mejor que nosotros y, a pesar de ello, por gracia Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 221

divina, nos envían a nosotros. Tendremos la oportunidad de conocer a los nativos de la selva y predicar el Evangelio con ellos. ¿No estás agradecida?” Al ver la sincera expresión de agradecimiento de su esposo, sin pensarlo mucho respondió: “Claro, estoy muy agradecida”. Ya era de por sí difícil para ella vivir en la ciudad, pero no tuvo más remedio que seguir a su marido a la selva. La pareja vivía en la ciudad de Tema, en Ghana. Primero tomaron un autobús que se tardó cuatro horas en llegar a la ciudad de Kumasi, y como ahí no hay autobús, tuvieron que viajar en un camión maderero por un camino de terracería durante varias horas. Así llegaron a un lugar donde no había camino y los autos no podían pasar. No obstante, allí los esperaba una persona para guiarlos a pie el resto del camino. Lo siguieron al interior de la selva, y como las selvas son más espesas que los bosques, en ocasiones son oscuras aunque sea de día. Además, como hay tantos árboles, con frecuencia es necesario caminar encorvado. El guía tenía un enorme machete con el que iba quitando hojas y ramas para hacer un camino por el que pudieran avanzar. Caminaron así selva adentro, durante varias horas, hasta que por fin llegaron a la pequeña aldea. Se trataba de una localidad asentada en medio de la selva, donde había unas cuarenta o cincuenta chozas. Habían cortado muchos árboles y estas chozas estaban hechas de hojas de plátano y palmeras unidas unas con otras. En los patios, los pollos corrían de un lado a otro y había también algunos perros y monos alrededor. Ésta era la primera vez que un hombre blanco visitaba la aldea. Nosotros dividimos a la gente en muchas razas distintas, pero los africanos sólo dividen a la gente en blancos y negros. Por esa razón, aun los coreanos


222 Capítulo 8_ Descubrimiento

son considerados blancos cuando viajan a África. Todos en la aldea se reunieron para ver al misionero y a su esposa. A él le tocaron las manos y la cara, pues estaban asombrados de ver al misionero y a su esposa. Como no había reloj en la selva, no tenía sentido decir: “Veámonos a tal hora”. No había una hora específica para realizar el servicio, pero cuando se juntaba la gente, el misionero se acercaba y compartía la Biblia con ellos. Mientras escuchaban, algunos se hablaban en secreto con otros, otros se acostaban en el suelo, otros sólo se acercaban sin escuchar y muchos hacían otras cosas. Sin embargo, el misionero y su esposa comenzaron a hablar con la gente, poco a poco, en la lengua de los nativos que ellos no hablaban muy bien. Así pasaban su tiempo en esta aldea. Un día, una pareja fue a visitarlos; les llevó dos huevos y les dijo que los comieran. El misionero y su esposa estaban muy agradecidos. Otra persona les llevó plátanos, otro papayas, uno más les llevó cocos y alguien más, mangos; hubo alguien que incluso mató un pollo, considerado muy valioso en ese lugar, y se lo regaló. Unos días más tarde, el hombre que había invitado al misionero y a su esposa a la aldea habló con ellos. —Misionero, estoy muy avergonzado. –– ¿Sobre qué? ––A pesar de que yo te invité a venir, no tengo nada que darte. Todos los pollos de este patio pertenecen a mi esposa. De las palmeras y árboles de plátanos que ves aquí, los míos son los que ya no tienen fruta. Los árboles llenos de fruta son los árboles de mi esposa. Aunque mi esposa es rica, yo soy muy pobre.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 223

La gente en la selva se casa con facilidad pero también se divorcia de la misma manera. Así, aunque un hombre y una mujer se casen y forman una pareja, piensan en el futuro, por lo que no comparten su riqueza. Tienen muy claro qué les pertenece, así que tú no puedes tocar nada que no sea tuyo. Así son las cosas en la selva, el lugar donde los demás te consideran rico si tienes dos platos y dos mudas de ropa. Cuando la esposa del misionero escuchó a este hombre hablar así de su vida, le pareció muy extraño. Aun sumando todos los plátanos, los cocos y los pollos que tenían entre los dos, difícilmente superaban los cincuenta dólares, así que parecía muy infantil dividir sus pertenencias. “Esto pertenece a la esposa y esto pertenece al esposo”. Le pareció tan infantil que le costó trabajo entenderlo. Pensaba: “Si yo fuera ella, diría ‘Amor, ¿tienes hambre? Come de mis plátanos’. Si hiciera eso, ¡qué feliz y afortunado haría sentir a mi esposo! ¿Cómo podían llamarse a sí mismos una pareja cuando dividían todo en cosas de ella y cosas de él?” Al reflexionar sobre esa situación, la esposa del misionero quedó impresionada. A pesar de que no se comportaba así con su esposo por unos plátanos sino por otras cosas, era evidente que dividía las cosas de su esposo de las de ella. Al final, descubrió que no era diferente de las personas de la aldea. Al principio pensó que los nativos actuaban mal, pero después se dio cuenta de que ella también actuaba mal. Y encima de todo eso, la gente de la selva se sentía satisfecha de tener sólo un plato donde comer, mientras ella deseaba muchas más cosas materiales. Pensó: “Yo deseaba tener tantas cosas banales en vez de querer estar con mi esposo. ¡He perdido mi corazón por cosas superficiales!” A partir de ese momento, su corazón cambió y su vida también cambió


224 Capítulo 8_ Descubrimiento

por completo. Cuando a las personas se les abren los ojos y ven claramente su propia imagen, cambian. Las personas que viven siguiendo las ambiciones que nacen en ellas todos los días no cambian. Por otro lado, quienes piensan: “Esto estuvo muy mal. Debí haber hecho otra cosa. ¿Por qué me comporté así?”, después de hacer algo malo, son quienes pueden cambiar y renovarse. Cuando Llega el Momento, una Oruga se Convierte en una Hermosa Mariposa sin Necesidad de Cirugía Plastica Hace algunos años, conocí a un drogadicto en los Estados Unidos llamado Tommy. Después de mi sermón, Tommy se acercó a mí y me dijo: “Hoy, sus palabras me tocaron el corazón”, y me contó la historia de su vida. “Conocí a una mujer coreana en los Estados Unidos. Esta mujer no tenía visa de trabajo, pero si vivía conmigo podía obtener su ciudadanía. Por esa razón, se casó conmigo aunque sabía que yo era un drogadicto. Mi esposa es hermosa como un ángel y trabaja mucho para ganar dinero. Pero yo soy como el diablo que toma su dinero y lo gasta todo en drogas”. Entonces le pregunté a Tommy: — ¿Alguna vez has visto a una mariposa? ––Claro. No hay muchas en Los Ángeles, pero las he visto de vez en cuando. –– ¿Crees que las mariposas son bonitas? ––Por supuesto, son hermosas. ––Tommy, ¿tú sabes qué insecto es el que se convierte en mariposa? Es posible que creas que como las mariposas se ven hermosas, el insecto que se convierte en mariposa también es hermoso. Pero ése no es el caso. En realidad, es un insecto desagradable el que se convierte en mariposa. ¿Lo sabías? Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 225

En las profundidades del Amazonas, los niños indígenas están creciendo en un ambiente lejos de los privilegios de la civilización. Cuando veía a esos niños, me avergonzaba de mí misma por no estar agradecida con la vida y por quejarme tanto a pesar de disfrutar de tantas cosas en Corea. Además, me daban ganas de compartir muchas de las cosas que tenía con estos niños. Jung Hee Shin (Voluntaria del Programa Good News Corps en Brasil).


226 Capítulo 8_ Descubrimiento

––¿Está tratando de decir que yo voy a convertirme en mariposa? ––Imagina que pudieras tener una conversación con ese desagradable insecto. ¿Qué le dirías? “Oye, insecto, no desesperes. Ahora eres un insecto horrible, pero dentro de poco dejarás atrás ese cuerpo y te convertirás en una hermosa mariposa”. ¿No le dirías eso? Entonces, ¿qué crees que te diría el insecto? “¿Yo? ¿Yo voy a convertirme en una mariposa? No me hagas reír. Soy horrible. ¿Cómo podría yo convertirme en una mariposa? Sólo soy una oruga que va a comer hojas de col hasta que se muera. Mira lo hermosa que es esa mariposa y mírame a mí. Yo no puedo convertirme en mariposa”. —Ante la respuesta de la oruga, tú le dirías: “No, oruga, esa bella mariposa fue alguna vez, hace mucho tiempo, una oruga como tú. Una oruga está hecha para convertirse en mariposa. Cuando te ves a ti misma, tienes la impresión de que te arrastrarás sobre las hojas por el resto de tu vida y morirás así. Sin embargo, el Señor, el Creador, te ha hecho capaz de transformarte un día en una mariposa”. —Tommy, he conocido a muchos asesinos y condenados a muerte en prisión. He conocido a muchos drogadictos, alcohólicos y adictos a las apuestas. El problema es que ellos han tropezado y han caído, pero no hubo ninguno que no cambiara luego de abrir su corazón y hablar y compartir con palabras lo que había en su corazón. Ahora mismo, tus pensamientos y los míos son diferentes, pero si seguimos hablando, mis pensamientos entrarán a tu corazón y, sin que te des cuenta, tu corazón cambiará y se hará como el mío. Y conforme te acerques a mi corazón, podrás dejar atrás tu vida de errores y maldad y alejarte de las drogas. Por eso es que es muy importante que abras tu corazón y conversemos. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 227

—Pastor, aunque tengamos conversaciones, la gente como yo no cambia. —Tommy, te equivocas. ¿Crees que la ciudad en la que vives hoy fue siempre una hermosa ciudad llena de árboles y palmeras? Las Montañas Rocallosas detienen las nubes que vienen del este, por lo que casi no llueve en la ciudad de Los Ángeles. Eso sí lo sabes, ¿no? Por eso, hace mucho tiempo, este lugar no era una ciudad, sino un desierto donde no crecía ni un árbol ni un metro de césped. ¿Sabes cómo se convirtió Los Ángeles en una ciudad tan bonita? La gente observó que este lugar era adecuado geográficamente para albergar un puerto y que el clima era bueno. Por eso trajeron agua del Río Colorado utilizando tuberías larguísimas, y con tuberías más cortas distribuyeron el agua a todas las áreas de la ciudad. Así fue como se fundó la ciudad. Con esa agua, la gente lava y cocina; riegan las flores y los árboles de sus jardines y así es como viven. Al amanecer, en muchas partes de la ciudad los aspersores se echan a andar y riegan las plantas, con lo que hacen que crezcan flores y árboles. Eso hace que Los Ángeles sea una de las mejores ciudades del mundo. Cuando se trae el agua del río, el desierto ya no es un desierto; se transforma en una ciudad donde crecen las flores y los árboles, y los pájaros cantan. Esto hace que la ciudad sea atractiva para que la gente de todo el mundo quiera mudarse aquí y construir casas, escuelas y comercios. Fue así como se convirtió en una ciudad tan grande. —Si obstruyeras las tuberías que conectan la ciudad con el Río Colorado, la gente de Los Ángeles no podría sobrevivir ni siquiera una semana. Así como el agua del río llegó para transformar el desierto en esta bella ciudad llena de vida, una ciudad llena de turistas, de cultura y de educación, sucede lo mismo con los corazones de las personas-


228 Capítulo 8_ Descubrimiento

El día que saqué agua de un pozo con una cubeta por primera vez en mi vida, de alguna manera había logrado sacar algo de agua pero me desesperé porque no podía subir la cubeta. Fue entonces cuando una mujer se ofreció a ayudarme. Un proverbio coreano dice que “dos cabezas piensan más que una”. Con su ayuda, sacar el agua del pozo se volvió algo divertido. Yo solía ser muy egoísta, pero las enseñanzas que recibí sobre la alegría de compartir las cosas aún perduran en mi corazón. Hye Mee Shin (Voluntaria del Programa Good News Corps en la India).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 229

Tommy, te comportas así porque tu corazón está endurecido o deprimido, pero no tengas miedo, no te preocupes. Si recibes nuevos pensamientos y aceptas un mundo nuevo en tu corazón, así como este desierto que no tenía nada más que muerte recibió el agua del Río Colorado y se transformó en la ciudad de Los Ángeles, tu corazón también puede volver a nacer. Ese día cambió el corazón de Tommy. Por fin logró terminar con su vida de drogadicto y comenzar una nueva vida. ¿Alguno de ustedes tiene problemas con las drogas o ha caído en malos hábitos? No intenten liberarse ustedes solos del yugo de las drogas ni busquen corregir solos sus malos hábitos. Acepten el corazón bondadoso de otras personas. Ese corazón los guiará y ustedes podrán liberarse y alejarse de las drogas, las apuestas y otros malos comportamientos. No será nada fácil tratar de cambiar su vida si están solos, pues terminarán rindiéndose a mitad del camino. Después de muchos fracasos como ése terminarán convirtiéndose en alguien incapaz de levantarse. Todos sin excepción tenemos un corazón y, dependiendo de lo que acepten en su corazón, su vida será diferente. Cuando acepten un corazón radiante y saludable, tendrán una vida radiante y saludable. Pero para aceptar ese corazón, primero deben tener un corazón humilde. Cuando humildad alcance un nivel por debajo de la imagen que tienen de sí mismos, entonces descubrirán que los espera una vida mucho más feliz.



Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 231

Capitulo 9

Felicidad

La felicidad consiste en saber percibir el sabor de las personas. Debes aprender a percibir el sabor de los demás para ser feliz. Al igual que las frutas, las personas tienen, cada una, un sabor distinto. Sin importar de quién se trate, si te relacionas con los demás a través del corazón, podrás apreciar su sabor y entender su manera de actuar. Sólo así el corazón fluye y el amor en su interior produce felicidad.



La felicidad consiste en saber apreciar el sabor de las personas

Padre, No Hay Nada Más que Hacer En una ocasión, un hombre y su hijo atravesaban el desierto cuando se perdieron. Después de intentar distintos caminos para encontrar de nuevo su ruta, se quedaron sin comida y sin agua. Los dos andaban a pie y el hijo estaba agotado; el padre seguía caminando a paso firme porque el padre tenía esperanza, pero el hijo no. Cuando compras un auto te das cuenta de que, aunque todos los autos sean iguales en apariencia, existe una gran diferencia de precio dependiendo de su equipamiento. Los autos sencillos son baratos. En la actualidad la tecnología está muy avanzada, así que continuamente se ofrecen nuevos accesorios: puedes añadir un mejor sistema de frenos a un auto, puedes instalar mejores sistemas de calefacción y aire acondicionado. A medida que un auto se equipa con


234 Capítulo 9_ Felicidad

tecnología más moderna, mayor es la diferencia de precio entre éste y aquellos que sirven exclusivamente para desplazarse. Conducir un auto bien equipado es muy agradable y cómodo; aunque se trate del mismo tipo de auto, la potencia cambia dependiendo del motor. Así mismo, la capacidad de frenado del auto dependerá de los frenos que se le instalen. Los mejores autos tienen la capacidad de evitar derrapes en la nieve y ofrecen mayor seguridad en la lluvia. Estas diferencias no pueden distinguirse al ver el auto por fuera; sólo nos percatamos de ellas al conducirlo. También hay aditamentos para el corazón de las personas. Sus corazones están en continuo cambio, por lo que no podemos decir que siempre sean iguales. Sin embargo, si hay amor en su corazón, ese amor influye en su vida. Lo mismo sucede con la esperanza y la alegría. Del mismo modo, si las personas llenan su corazón de odio y quejas, también esos sentimientos los influyen. En apariencia, todos los seres humanos somos iguales; pero la gente que posee un corazón negativo no vive feliz. El padre y el hijo que se perdieron en el desierto estaban exhaustos, pero la imagen del padre difería mucho de la del hijo. ¿Qué tipo de comentarios podía hacer el hijo que estaba lleno de desesperación? ¿Podría expresar alegría? ¿Agradecimiento? Como era de esperar, el hijo sólo hacía comentarios negativos. “Padre, vamos a morir. Ya no puedo caminar. De todas formas vamos a morir, así que ¿para qué caminamos?” ¿Por qué se expresaba así? Porque sólo había desesperación en su interior. Por el contrario, el padre hablaba de otra forma. —Hijo, no vamos a morir. ¿Por qué habríamos de morir? Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 235

—Padre, se nos acabó el agua. ¿Cómo podremos sobrevivir? ¡Al final vamos a morir! —No, no vamos a morir. He atravesado este desierto muchas veces, así que lo conozco muy bien. Es cierto que estamos perdidos. Como sabes, en el desierto las rutas cambian siempre debido a las tormentas de arena. Me he perdido muchas veces, pero ¿sabes qué he hecho en esas ocasiones? He caminado hacia el este. Hoy viste el amanecer, ¿no? Pues estamos caminando hacia al este; si seguimos caminando un poco en esta dirección, llegaremos al final del desierto. — Me estás mintiendo, ¿verdad? Tratas de engañarme. ¿Dónde está el final del desierto? Caminamos todo el día ayer y aún no vislumbramos el final. —Tienes razón, no hemos llegado al final del desierto... todavía, pero ya estamos muy cerca. Vamos a llegar hoy muy tarde o mañana, así que no te doblegues y sigamos caminando. El padre sacudió el corazón de su hijo para hacerlo caminar de nuevo. Al norte, sur, este y oeste todo lo que se vislumbraba era arena. Continuaron su camino por el desierto; de repente, el hijo gritó: “¡Mira lo que hay ahí!”, y señaló hacia una tumba. Cuando ambos se acercaron a la tumba, el hijo cayó al suelo y se quedó sentado ahí. —Ahora sí, no hay nada más qué hacer. Mira esta tumba. De seguro esta persona también se perdió, luchó por sobrevivir y luego murió de sed, como nosotros estamos a punto de morir. Vamos a morir, ¿no? Si morimos, ¿cómo se enterará mi mamá? Si morimos, ¿cómo vivirán mis hermanitos? ¿Padre, por qué te perdiste? ¡Padre!


236 Capítulo 9_ Felicidad

El hijo se quedó ahí sentado, desesperado, pero el padre le dijo: “Hijo, esta tumba es una señal de que estamos a salvo”. —¿Estamos a salvo? ¿Cómo podremos sobrevivir si estamos en medio del desierto? —Supongamos que esta persona de la tumba se perdió y murió de sed, como dices. ¿Crees que cavó su propia tumba y se metió sola ahí? No es posible. Esta tumba lo que indica es que alguien más debe de haberla enterrado. No vemos por aquí el cuerpo de la otra persona; por lo tanto, no murió. Piénsalo. Las tumbas siempre están cerca de lugares poblados. Si hay una tumba aquí significa que estamos cerca de un pueblo. Aunque ambos veían la misma tumba, los pensamientos del hijo diferían completamente de los del padre. Aunque estén frente al mismo objeto, las conclusiones de las personas cuyo corazón está lleno de desesperación y las de aquellas que albergan esperanza se encuentran en niveles totalmente distintos. A lo largo de nuestra vida, nos quejamos y amargamos por razones que no están relacionadas con experiencias negativas; es el corazón de la oscuridad el que produce malestar y amargura en nuestro interior. Tampoco sentimos alegría ni felicidad dependiendo de nuestras experiencias; en realidad, esos sentimientos surgen de la esperanza y el amor que hay en nuestro corazón. El corazón del hijo estaba lleno de desesperación, por eso lo agobiaban el dolor y el sufrimiento; en cambio el padre tenía esperanza, por eso estaba lleno de alegría. El padre Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 237

Después de la desintegración de mi familia, trabajé en bares y mi vida se desvió por el mal camino. Sólo me quedó una sensación de vacío pero vi cómo mi hermana cambió después de formar parte del programa de voluntarios en el extranjero, así que yo también partí a Ghana. A pesar de que muchas personas estaban muriendo porque no tenían ni un dólar para pagar la medicina contra la malaria, no dejaban de dar a los demás lo poco que tenían. Mis amigos nativos, que vivían alegres a pesar de todas las dificultades en su vida, me dieron mucha fuerza interior. No podía salir del túnel oscuro en el que me encontraba, pero ellos me abrazaron y me guiaron a la luz. Hoy soy capaz de soñar de nuevo. Tae Hyun Uhm (Voluntario del Programa Good News Corps en Ghana).


238 Capítulo 9_ Felicidad

intentaba transmitir a su hijo el júbilo en su corazón, pero el hijo se negaba a recibir el corazón de su padre. “Es normal que esté desesperado en estas circunstancias”. Tal era el pensamiento del hijo; así, no había manera de que la esperanza del padre fluyera hacia él. De haber recibido el corazón de su padre desde un principio, podría haber tenido la fuerza necesaria para alegrarse como su padre. Sin embargo, no podía hacerlo; se aferraba a sus propios pensamientos, así que no podía recibir la esperanza que albergaba su padre. Aunque seguía el mismo camino que su padre, lo envolvían cada vez más el dolor y el sufrimiento. Poseer mucho conocimiento o tener una rica experiencia no implica que sepamos todo. Por eso, cuando escuchamos las palabras de otra persona y aceptamos su corazón, podemos recibir la alegría, la felicidad y la paz que no teníamos. No obstante, para aceptar las carencias de nuestro corazón debemos bajar el nivel de nuestro corazón. Debemos reconocer: “En realidad tengo muchos defectos. Mi corazón es muy débil, soy un insensato”. Sólo quienes descubren esta verdad pueden aceptar lo que otros dicen, sin importar que ello vaya de acuerdo o no con su corazón. Si no saltas al Mar, Te Disparo En una ocasión, un capitán español y su hijo de doce años zarparon juntos. Antes, cuando el capitán salía al mar durante meses y regresaba a casa, notaba que su hijo había crecido tanto que apenas podía reconocerlo. Siempre le preocupaba no pasar suficiente tiempo con su hijo, así que un día quiso mostrarle el océano y decidió llevarlo a un viaje. Antes de zarpar, el capitán dijo a su hijo: “Cuando salgamos al mar, sólo verás el cielo y el océano, así que te aburrirás Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 239

mucho. Trae algunos juguetes y muchos libros para leer”. El hijo estaba muy emocionado por emprender su primer viaje al mar con su padre. Empacó sus juguetes y libros; también tomó a su mono, al que consideraba un amigo. Por fin, zarpó el barco, salió del puerto y se dirigió a mar abierto. Al comenzar el viaje, el padre, que era el capitán, estaba muy ocupado. Dijo a los marineros cómo debían trabajar; tuvo reuniones para definir qué debían hacer. Pronto, el hijo se aburrió de leer sus libros y jugar con sus juguetes, así que comenzó a jugar con su mono. Se divirtieron un rato; entonces, el mono tomó el sombrero del niño y corrió. Corrió de un lado a otro por todo el barco con el sombrero. Cuando ya no pudo ir a otra parte, comenzó a trepar el mástil principal. El niño quería recuperar su sombrero, así que sin vacilar siguió al mono. Pero no acababa de subir un nivel, cuando el mono ya había subido al siguiente. Y cuando subía al siguiente nivel, el mono hacía lo mismo. Siguieron así, hasta que el mono llegó al punto más alto de mástil. El hijo también llegó al punto más alto y pensó: “Ahora sí, te tengo”. En cuanto extendió el brazo para alcanzar al mono, éste bajó al siguiente nivel y se deslizó hasta la base del mástil. Entonces el niño se percató de que estaba en el punto más alto del mástil. Cuando el mástil comenzó a moverse y el niño vio que las personas en cubierta le parecían diminutas, sintió mucho miedo en el corazón. Se concentró tanto en atrapar al mono, que lo siguió hasta la punta del mástil sin ser consciente de sus acciones. Sin embargo, tras percatarse de la gravedad de la situación, sintió tanto miedo de caer que quedó petrificado. Se asió con fuerza al mástil y comenzó a temblar. Como abrazaba el mástil con todas sus


240 Capítulo 9_ Felicidad

fuerzas, comenzó a sentir que sus brazos se debilitaban. En ese momento uno de los marineros lo vio y gritó: “¡El hijo del capitán está en la punta del mástil!”. Todos los marineros se reunieron alrededor de la base. Estaban preocupados, pero nadie podía subir hasta la punta a tiempo para salvar al hijo del capitán. Sólo veían hacia arriba y se angustiaban. “¿Qué vamos a hacer? Si pierde todas sus fuerzas, caerá y seguro morirá”. Uno de los marineros fue al camarote del capitán y tocó la puerta. “¡Capitán! ¡Capitán! ¡Tenemos un problema grave!” El capitán corrió hasta la cubierta. “¡Mire hacia allá, señor!” Al ver hacia arriba, observó cómo su hijo se aferraba a la punta del mástil y temblaba de miedo. “¿Cómo pasó esto?” Uno de los marineros señaló al mono, que tenía el sombrero del niño, y le dijo: “Su hijo estaba siguiendo al mono para recuperar su sombrero, señor. Eso fue lo que pasó”. El capitán pensó para sí por un momento, y entonces sacó su pistola. Los marineros estaban sorprendidos y comenzaron a hablar entre dientes. “¿Y para qué le dispara al mono ahora?” Pero entonces, de repente, el capitán apuntó la pistola hacia su hijo y dijo: —¿Puedes oírme, hijo? —Sí, papá. —Quiero que saltes ahora mismo de la punta del mástil al mar. Si no lo haces, voy a dispararte con esta pistola. Pero a su hijo le daba mucho miedo saltar a la profundidad del océano. El padre habló de nuevo: —Voy a contar hasta cinco para que sueltes el mástil. Si a la cuenta de cinco no saltas, disparo. El niño sabía muy bien que su padre cumpliría su palabra, por lo que pensó: “Si no salto al mar, mi papá va a disparar y moriré”. Pero cuando pensaba en saltar, le parecía que el océano azul profundo lo tragaría, así que tenía pavor. Sin embargo, sintió en su corazón que, si iba a morir, era Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 241

mejor hacerlo saltando al mar que por un disparo. Así que cuando su padre contó “¡Tres! ¡Cuatro!” el niño se impulsó con todas sus fuerzas y se sumergió en el mar. Los marineros, que ya para entonces estaban en el mar, se apresuraron a rescatarlo y sobrevivió. Cuando nadie podía salvar al hijo que estaba en la punta del mástil, fue la sabiduría de su padre lo que lo salvó. El hijo no tenía esa sabiduría en aquel momento, así que todo lo que podía hacer era aferrarse con fuerza al mástil. Pero el solo hecho de aferrarse con fuerza no le garantizaba conservar la vida. Con el tiempo, perdería cada vez más fuerza. Cuando ya no pudiera sujetarse del mástil, caería a cubierta y moriría. Sin embargo, el padre gritó con decisión: “Si te aferras al mástil, puede parecerte que sobrevivirás, pero al final morirás. Debes saltar al mar antes de que pierdas más fuerzas”. Eso dijo el padre. Pero el hijo tenía tanto miedo que no se atrevía a saltar. Por eso, el padre apuntó el arma hacia su hijo y dijo: “Salta al mar o disparo”; lo dejó sin alternativas. Sólo cuando el hijo hizo lo que el padre le dijo y saltó al mar, pudo vivir. Lo mismo sucede en nuestra vida. Vivimos con preocupación y dolor porque nos falta sabiduría y nuestros pensamientos son limitados. En esos momentos, no debes buscar la fuerza en ti mismo, sino aprender a liberarte de ti mismo para aceptar la sabiduría y los pensamientos que provienen de otra parte. Cuando aceptas la sabiduría que no puedes obtener por ti mismo y eres receptivo a la esperanza, la paz y la alegría de otra persona, tu vida puede cambiar.


242 Capítulo 9_ Felicidad

Cuando Percibes el Sabor del Durián, su Olor deja de Ser tan Horripilante La siguiente historia me ocurrió hace mucho tiempo, cuando fui a Vietnam. Era de noche y regresaba a la habitación de mi hotel cuando detecté un olor fétido. Era el mismo tipo de olor que recordaba de las letrinas de mi juventud. Sin predisponerme, pensé: “Supongo que deben de estar limpiando las letrinas del hotel”. Pero todos los baños del hotel estaban automatizados. Cuando entré en mi habitación me sorprendí, porque en realidad el olor provenía de ahí. Ubiqué la fuente del olor: era una fruta grande llamada durián, que estaba sobre mi mesa. La esposa del misionero que estaba en Vietnam había llevado esa fruta cubierta de espinas; la abrió con un cuchillo y dijo: “Pastor, esta fruta es muy cara, pero es deliciosa y buena para la salud. Por favor, pruébela”. El hedor me daba náuseas, así que no quería comerla. “¿Cómo voy a poder comer algo tan apestoso?”, me pregunté. Pero la recomendación era tan sincera que no pude negarme, así que sólo puse la fruta en mi boca. “Supongo que es una fruta buena, pero no me gusta; espero no tener que comer más durián”, pensé. Después de terminar todos mis asuntos en Vietnam, fui a Tailandia. Ahí también me dieron durián. Luego viajé a Camboya, donde de nuevo me dieron durián. Incluso cuando estuve en Myanmar me dijeron que el durián era una fruta muy apreciada y me dieron más. Dadas las circunstancias, fue inevitable comerla una vez, y después otra vez y otra vez. Conforme seguí comiéndola, sucedió algo extraordinario. Empezó a parecerme cada vez más deliciosa. ¿Sabes cuál es el apodo del durián? Le dicen “olor a infierno y sabor a cielo”. El olor es fétido, pero el sabor es exquisito. La primera vez que probé el durián, me pareció que tenía Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 243

el olor del infierno y el sabor del infierno. Sin embargo, conforme seguí comiéndolo, llegué a percibir cada vez más el sabor verdadero del durián. “El durián sabe muy bien”, pensé. Mientras más lo comía, mejor me parecía. Después de conocer el sabor del durián, incluso el olor fétido dejó de ser un problema. Por supuesto, seguía teniendo el mismo olor, pero dejé de pensar que era fétido, como lo había percibido la primera vez. “¿Por qué sólo me pareció que tenía un olor horripilante cuando lo probé por primera vez?”, pensé. A partir de entonces, empezó a gustarme el durián. Cuando tengo que ir a algún país del sureste de Asia, algunas veces decido visitar tiendas donde se vende el durián. Las calles de Camboya están llenas de durián, en especial en el mes de mayo. Al comer durián, descubrí algo muy interesante: los seres humanos somos similares a la fruta. Toda la fruta tiene un sabor único. Las manzanas tienen su propio sabor, los duraznos tienen su propio sabor, y también los plátanos tienen su propio sabor. Cuando conoces a las personas, son como la fruta. Cada fruta tiene un sabor único; las personas también tienen un sabor característico. Al principio, no percibes ese sabor; pero cuando encuentras a esa persona una o dos veces, puedes comenzar a percibir su sabor característico. Sin importar a quién conozcamos, lo primero que hacemos es ver a la persona por fuera. Vemos su apariencia y decidimos si es atractiva o no; es todo lo que podemos decir. Pero cuando vemos a las personas varias veces, percibimos más: “Esta persona es impaciente. Esta persona es más tranquila de lo que aparenta.” Conocemos los detalles. Y cuando logramos conocer a esa persona más profundamente, podemos ver su verdadero corazón. Algunas frutas


244 Capítulo 9_ Felicidad

La gente trabaja muy duro todo el día bajo el rayo del sol para ganar veinte o treinta centavos al día y los niños salen a las calles con las manos en el estómago para conseguir algo de dinero. No es fácil conseguir una comida completa; no obstante, unos a otros se saludan con cara alegre y no pasan por alto el dolor de sus vecinos a pesar de que sus propias vidas son difíciles. Nadie se molesta o se queja de su propia circunstancia de vida. En Liberia, donde no pensé que podría encontrarse la felicidad, me di cuenta de que la felicidad no yace en los bienes materiales sino en la calidez del corazón. Hanna Lee (Voluntaria del Programa Good News Corps en Liberia).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 245

nos parecen deliciosas en un principio, pero después nos hartamos de ellas. En cambio, hay frutas que nos parecen desagradables en un principio, pero al comerlas logramos conocer su verdadero sabor. La primera vez que vemos a algunas personas parecen ser muy buenas y amables, pero más tarde resultan ser mentirosas y deshonestas. Otras personas parecen amargadas y quisquillosas al principio, pero cuando te adentras en su corazón, resulta que tienen un sabor más profundo. Sin embargo, antes de descubrir su sabor, al igual que te quejarías del durián porque apesta, puede ser que no tengas un buen concepto de ellas a partir de tu primera impresión. Llega el momento, no obstante, en que percibes su verdadero sabor; entonces comienzas a amarlas y, después, hasta a extrañarlas. Entonces desaparece el malestar que te ocasionaban al principio. Cuando trates a las personas, no lo hagas sólo por formalidad u obligación; trátalas con todo tu corazón. Sin importar quiénes sean, debes sentir su corazón para percibir realmente su sabor. En la Vida, Debes Aprender a Percibir el Sabor de las Personas Para poder percibir el sabor de las personas, debemos hablar no sólo con la boca, sino también con el corazón. Debemos probar el corazón de la otra persona. Cuando conoces su corazón, logras percibir el sabor que lo caracteriza. Hace cuarenta años me casé con mi esposa. En el tiempo que he vivido con ella, he descubierto que tiene un sabor que nadie más puede percibir. Es un sabor que sólo tiene mi esposa. Mi hija tiene un sabor característico y mi hijo también.


246 Capítulo 9_ Felicidad

Mi hijo y su familia viven en Nueva York, Estados Unidos. En cierta ocasión, mi nieto me llamó desde los Estados Unidos. “Abuelito, ven pronto a Nueva York. Te extraño”. Yo también extraño a mi familia, pues tiene un sabor único. Al igual que te acostumbras cada vez más al sabor del durión, conforme conoces a una persona y percibes su sabor dejas de ver sus fallas e imperfecciones. El olor fétido desaparece. Solemos decir muchas cosas para juzgar y criticar a los demás. “¡Fulano siempre cambia de parecer! ¡Zutano piensa que es perfecto! ¡Fulano es muy necio! ¡Zutano es incoherente!” ¿Sabes cuándo hablamos así? Cuando no conocemos el sabor de la otra persona. Cuando logramos percibir el sabor del otro, es increíble cómo desaparece la primera impresión que teníamos de esa persona. “Ahora sé por qué es tan impaciente”. Entonces empiezas a entender a los demás. Si no conoces a alguien, sólo discutes y dices: “¿Por qué te frustraste tanto, para empezar?” Pero cuando conoces el sabor de esa persona, comienzas a entenderla por completo, y puedes decir: “Era lógico que se frustrara”. Sin excepción, todos los padres piensan que sus hijos son adorables porque conocen muy bien su sabor. Mientras más cerca estás de las personas, puedes ir más allá de lo superficial y sentir su corazón. Cuando puedes sentir el corazón de las personas, comienzas a añorar su sabor. En un viaje que hice a Paraguay, hicimos escala por dos horas en Nueva York antes de abordar el avión hacia Sudamérica. Mi hijo vino al aeropuerto con mis nietos a la hora que llegué a Nueva York. En cuanto me vio mi nieto de seis años, dijo: “¡Abuelito! Quería que te quedaras a dormir, ¿por qué te vas hoy mismo? ¿No puedes irte mañana? ¿Por qué vienes y te vas sin quedarte una noche en casa con nosotros? Yo me quedé muchas noches en tu casa en Corea, abuelito”. En el avión, durante todo el vuelo a Sudamérica, Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 247

seguí escuchando su voz. Es un sabor que sólo percibo en mi nieto. Si mi hijo dijera: “Padre, quiero que te quedes a dormir”, sería muy extraño. Sólo conocemos a las personas desde el corazón. Así descubrimos un sabor que únicamente podemos percibir en ellas. Y cuando identificamos ese sabor, comenzamos a extrañar su corazón. Comenzamos a añorarlas. Cuando tratas a las personas desde el corazón, te rodeas de buenas personas, a las que añoras y extrañas, con quienes quieres compartir tus comidas, a quienes te alegras de ver, personas que son felices. Si vives así, te rodeas de personas a las que amas, y quienes te rodean también sienten paz. Por otro lado, si no conoces a las personas desde el corazón y te limitas a conocerlas superficialmente, sólo te parecerá que despiden un olor fétido y no te agradarán, como la primera impresión que da el durión. “¿Por qué estás aquí de nuevo? No eres de mi agrado. Vete de aquí”. Así te sentirás en el corazón. Si vives así, sólo te rodearás de personas que no te agradan. Cariño, Ya no quiero Vivir Así Por favor, Perdóname Una estudiante de nuestra iglesia vino a verme y dijo: “Pastor, mi padre contrató a un abogado y solicitó el divorcio”. Me contó que sus padres se habían llevado mal durante veinte años. La madre sentía que a su esposo no le importaba la familia, así que dormían en habitaciones separadas. Hacía poco tiempo incluso había dejado de cocinar para su esposo. Aunque vivían bajo el mismo techo, lo hacían como completos extraños. El esposo no podía soportar vivir así,


248 Capítulo 9_ Felicidad

por lo que solicitó el divorcio. ¿Qué iba a pasar con su hija única cuando se divorciaran? Así que dije a esta estudiante: “Dile a tu madre que le ofrezca una disculpa a tu padre. Dile también que lo trate bien. Porque, si se divorcian, sólo ella saldrá perjudicada”. Después llamé a la madre. —Supe de su esposo y usted. —Sí. —¿Qué piensa hacer? —Voy a divorciarme de él. Nunca me gustó vivir con él, así que es lo mejor. — ¿Ha estado divorciada antes? —No. —Por eso quiere divorciarse. Si supiera lo que es un divorcio, no querría divorciarse. ¿Cree que el divorcio es bueno? —Sea bueno o malo, no lo soporto. Estoy fastidiada de él. —No hable así. Cuando su esposo llegue a casa esta noche, dígale que lo siente. También dígale que no quiere divorciarse. —No puedo. —¿Por qué? ¿Cómo que no puede decirle eso? No puede divorciarse. Hágame caso. Cuando vaya a casa, use la misma habitación que su esposo y cocine para él. Luego llamé al esposo. —Supe que solicitó el divorcio. —Sí, Pastor. —¿Por qué lo hizo? —¿Que por qué llegar al extremo de divorciarme? Porque mi esposa es muy mala persona; si me trata así a esta edad, cuando envejezca mi vida será todavía más lamentable. Así que antes de que pase más tiempo, quiero divorciarme. —Hablé con su esposa; le dije que se disculpe y que le Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 249

prometa que no volverá a pasar. Así que no se divorcie. El esposo prometió que no se divorciaría y se fue. A la mañana siguiente, llamé a la hija. —¿Tus padres durmieron en la misma habitación anoche? —No. —¿Tu madre cocinó para tu padre antes de que se fuera a trabajar? —No. Entonces me enojé mucho. Llamé a la madre y le dije: “Trate bien a su esposo: ¿Por qué no lo hace? ¿Qué logra divorciándose? Tratar bien a su esposo es mucho más fácil que divorciarse”. La regañé y, después de escucharme por unos minutos, cambió su corazón. —Lo siento mucho. A partir de hoy, voy a hacer lo que me dijo. Cuando mi esposo llegue a casa, lo trataré bien. —Sí, hágalo. Al día siguiente, llamé a la muchacha de nuevo y le pregunté: —¿Tus padres durmieron en la misma habitación anoche?” —Sí. —¿Tu madre cocinó para tu padre esta mañana? —Sí. Ese día, cuando el esposo llegó a casa después del trabajo, la esposa le dijo que tenía que hablar con él. —¿Qué quieres decirme? —Cariño, me he portado muy mal contigo todo el tiempo que hemos estado juntos. El esposo no podría creer lo que escuchaba. Su esposa siempre se quejaba y lo regañaba por todo lo que hacía mal.


250 Capítulo 9_ Felicidad

Árboles enormes cargados de aguacates maduros. Sin importar cuánto agitara mi vara para tirar un aguacate, ni siquiera lograba rozar el árbol. Mi amigo paraguayo, que había estado observándome en silencio, agitó su vara contra el árbol justo detrás de mí; después, los aguacates cayeron al suelo. En ese momento, la soberbia que había en mí y que me hacía pensar que era bueno, desapareció en un instante. Paraguay es uno de los países más pobres del mundo, con un clima tan impredecible como ingenua es su gente. “Intercambia tu juventud por sus corazones”. Había olvidado durante mucho tiempo cuál era mi razón de vivir. El aguacate que mi amigo y yo nos comimos fue más dulce y refrescante que ningún otro. Jong Hwi Yoo (Voluntario del Programa Good News Corps en Paraguay).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 251

Nunca antes había escuchado una disculpa de los labios de su esposa. —Yo también quiero decirte algo –contestó—. Hace algunos años, cuando mis padres vinieron del campo, ¿sabes cómo me avergonzaste frente a ellos? Me quedé sentado sólo porque no podía gritarte frente a mis padres, pero viví un infierno. ¿Qué iban a pensar mi madre y mi padre de nosotros? Y cuando mis amigos vinieron a casa, ¿recuerdas cómo me insultaste frente a ellos? En ese momento, sólo quería morirme. La esposa sólo pensaba en los errores de su esposo, pero nunca había pensado en sus propios errores. Cuando por fin escuchó las palabras de su esposo, supo que estaba lleno de enojo y amargura. “¡Qué mal me he portado contigo!”, pensó. En veinte años, el esposo no había dicho nada, pero ahora había sacado todo lo que tenía guardado en el corazón. En ese momento, la esposa por fin se descubrió a sí misma y se dio cuenta de cuán equivocada estaba. —Cariño, de verdad no sabía que te sentías así. ¿Por qué no me lo dijiste antes? —Cuando peleamos, ¿alguna vez me has dado la oportunidad de hablar? Sólo me atacas, como si estuvieras disparando una ametralladora. Siempre tienes la razón, y yo siempre estoy equivocado. ¿Alguna vez has querido escucharme en realidad? La esposa no podía negar que había pasado toda su vida menospreciando a su esposo. Realmente entendía que estaba equivocada. Se arrodilló frente a su esposo y dijo: “Cariño, me comporté como una ignorante. Estaba muy equivocada. No puedo garantizar que no volverá a pasar, pero haré todo lo posible. Por favor, perdóname”. Cuando él vio que


252 Capítulo 9_ Felicidad

su esposa le pedía perdón de rodillas, la amargura que endurecía su corazón se derritió por completo. “Yo tampoco me he comportado muy bien. También me he portado muy mal. Pero de ahora en adelante, vamos a vivir en paz”. Esta pareja que quería divorciarse había logrado hacerse uno en el corazón. Debemos Permitir que Nuestros Corazones Fluyan el Uno Hacia el Otro ¿Cuál era el problema de esta pareja? La esposa molestaba al esposo porque sólo pensaba en los errores que él cometía. Nunca pensó en la posición del esposo. Pero el esposo comenzó a hablar como no había podido hacerlo en veinte años. Antes, la esposa lo habría interrumpido para pelear; pero ese día, por primera vez, escuchó todo lo que él tenía que decir. Después de escuchar todo, se dio cuenta de cuán equivocada estaba en realidad. Más adelante el esposo le dijo: “Cariño, tengo un viaje de negocios a la isla Jeju hoy. Puedo terminar el trabajo de la compañía en unas horas, así que quiero que vengas conmigo. Vamos a tomarnos unos días para pasear por la isla”. Era la primera vez, desde su luna de miel, que salían juntos de viaje tan contentos. La hija estaba feliz de verlos. Nuestros corazones deben fluir el uno hacia el otro. Los problemas surgen cuando sólo aceptamos nuestros propios pensamientos y rechazamos los de los demás. Esta pareja intentó divorciarse porque sus corazones no fluían entre sí. Sin embargo, cuando fluyeron, se transformaron en una pareja feliz. Al igual que las frutas tienen sabores diferentes, Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 253

las personas tienen sabores únicos. Si una persona trata a los demás desde el corazón, sin importar quién sea, podrá percibir sus sabores. Entonces podrá entender su manera de actuar. Así podrán tener el mismo flujo del corazón. Comenzarán a añorarse, y desearán en realidad hacer algo por el otro. El corazón se llenará de amor y provocará felicidad.



Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 255

Capítulo 10

Conversación

No evites hacer algo que represente una carga. Habla desde el fondo del corazón con tu padre. Tanto en la política como en los negocios, para tener éxito debes ganarte el corazón de los demás. Abrir el corazón no es como resolver una ecuación matemática o aprender de memoria las disposiciones de una ley. Al entablar una conversación, el corazón se abre y los pensamientos cambian automáticamente.



No evites hacer algo que represente una carga. Habla desde el fondo del corazón con tu padre

La Pianista que Considera Necesario Unir el Corazón con el Piano para Tocar Bien No es necesario que ocurra un gran acontecimiento para cambiar tu vida. En realidad, el cambio del corazón comienza con pequeños detalles. Hasta aquí hemos hablado de la forma del corazón y de cómo fluye. Ahora vamos a ir más allá de nuestros pensamientos, para que esto no se quede sólo como conocimiento. Nos encontramos en la etapa de compartir con los demás lo que hay en nuestro corazón. Compartir lo que hay en tu corazón puede causarte inquietud o miedo, pero en realidad no debe preocuparte. Tu corazón es muy parecido al de los demás. Fui a Rusia, donde conocí a muchos músicos famosos; entre ellos, a una pianista de nombre Izabella. Ella cree que el piano tiene vida, así que no es ella quien lo hace sonar. Dice que su corazón debe fluir con el piano para producir


258 Capítulo 10_ Conversación

sonidos agradables. Con frecuencia invitamos a personas famosas y escuchamos sus conferencias durante el World Camp. En una ocasión invitamos a un alpinista, el señor Hong Gil Uhm, quien ha escalado los dieciséis picos más altos del planeta. También invitamos a uno de los sobrevivientes de la historia real que se presenta en la película ¡Viven!, quien sobrevivió después de que su avión se estrelló en los Andes gracias a que comió la carne de sus compañeros muertos. Descubrimos que lo que coincidía en sus presentaciones era que ambos compartían su corazón con la montaña. Al igual que la pianista Izabella comparte su corazón con el piano para obtener una respuesta, cuando compartimos el corazón con otra persona nos convertimos en un solo ser. Sin embargo, si el corazón no puede fluir no podemos entenderlo. Sólo tratamos de controlar las acciones externas. Si un hijo cae en la adicción a los videojuegos siguiendo un camino de desorden, los padres harán todo lo posible por detenerlo. Pero no servirá de nada. Supongamos que un río no fluye hacia el océano. Si excavas un canal hacia el océano, entonces el río fluirá automáticamente hacia él; en cambio, si intentas sacar el agua y vaciarla en el océano, piensa cuán difícil sería lograrlo. ¿Qué haces durante la época de lluvias cuando tu patio está lleno de agua de lluvia? Con sólo destapar la coladera del desagüe, el agua fluye con naturalidad. El mundo del corazón no es diferente. Cuando nuestros corazones fluyen automáticamente hacia los corazones de los demás, se sienten cómodos y cualquier situación equivocada queda limpia de inmediato. Pero como no entendeQueda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 259

mos que sucede así, tratamos de sacar el agua y obligarla a ir al océano. Sin importar cuán atractivo seas, cuánto dinero tengas o cuán inteligente seas, si tu corazón tiene defectos te atormentas y causas mucho sufrimiento a quienes te rodean. Por eso es mejor ser un discapacitado con un corazón sano, que ser una persona con discapacidades en el corazón, pues son éstas últimas quienes tienen problemas graves. Sin embargo, la gente ignora en realidad por qué tiene discapacidades en el corazón; más aun, desconoce cómo remediar esas discapacidades. Al tratar de dejar el juego, la bebida, los videojuegos, las drogas o el sexo, se agobian. Quienes caen en la adicción a las drogas y a los videojuegos no lo hacen intencionalmente. En un principio, lo hacen por diversión; conforme caen en este comportamiento, su determinación de liberarse es mayor pero la adicción los arrastra cada vez más, hasta que los atrapa. Aconsejar a este tipo de personas que dejen ese comportamiento no les ayuda. Pero si conoces el mundo del corazón, puedes resolver estos problemas con facilidad. Lo primero que debes hacer es abrir el corazón. Escuchar con atención lo que otros dicen no implica escuchar sólo sus historias, sino abrir los oídos del corazón para escuchar lo que dicen en realidad. Debes escuchar lo que dicen con la voz del corazón y, de esa manera, convertirlos en personas con quienes puedes compartir tu corazón. De inmediato sentirás tu vida llena de energía y estarás alegre. Estamos hechos para vivir como parte de la sociedad. Nunca podrías vivir con normalidad aislado de los demás. El Señor, el Creador, hizo los corazones de los hombres. Cuando recibimos el amor del Señor nuestro Creador en el corazón, la gratitud fluye en automático hacia nuestros


260 Capítulo 10_ Conversación

Quería liberarme de los videojuegos. Fui a Tanzania para escapar y allí los africanos me recibieron y me agradecieron por ir a vivir a su país. De espaldas al mar azul, tan parecido a ellos, mientras jugábamos sobre la blanca arena, por primera vez disfruté estar rodeado de gente. Para mí Tanzania es el lugar que me liberó de los videojuegos y la sensación de estar atrapado solo. Nunca olvidaré ese lugar. Hyung Kun Choi (Voluntario del Programa Good News Corps en Tanzania).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras?

261

corazones. Estamos programados para sentir Su amor. También podemos disfrutar la paz en nuestros corazones. Si bien podemos ver la expresión en el rostro de una persona, no podemos ver su corazón. Más aun, si no nos comunicamos a través del lenguaje, es difícil conocer el corazón del otro. ¿No será el lenguaje la herramienta adecuada para expresar el corazón? No te limites a hablar acerca de lo que haces aunque tengas muchas ocupaciones y evita entablar sólo conversaciones superficiales. “Estoy muy preocupado. Estoy muy contento. Estoy agobiado por estos problemas. Siento inquietud en mi corazón por esto”. Cuando te encuentres en este tipo de situaciones, por favor habla del estado en que se encuentra tu corazón. En algunos años, quienes ahora son universitarios se casarán. Entonces, será importante revelar todo lo que hay en tu corazón a la persona que se convertirá en tu esposo o esposa. No escondas, ocultes u olvides nada. Debes decir con exactitud qué hay en tu corazón a tu pareja. Dile que estás triste hoy. Explícale por qué tu corazón está feliz hoy. Platícale qué sentiste en el corazón cuando actuaste de una forma determinada. Cuando dos personas comparten lo que hay en su corazón de esta forma, entonces el esposo sabe qué hay en el corazón de su esposa y viceversa. Al conocer el corazón de su esposa, el esposo puede sentir su corazón y confiar en ella. Sólo si ambos son en verdad capaces de confiar en el otro, entonces descansan sus corazones. Sin duda es molesto que un mismo teléfono no pueda hacer y recibir llamadas. Sería un problema que el teléfono sólo pudiera


262 Capítulo 10_ Conversación

recibir llamadas, como también lo sería que sólo pudiera hacerlas. De la misma manera, el corazón debe ser capaz de comunicarse en ambos sentidos. Así, el corazón puede recibir alegría y fortaleza, y tener sensaciones maravillosas. Si tienen con quién compartir el corazón, pueden confiar en el corazón del otro. Sin importar qué tipo de problemas enfrenten, éstos dejarán de serlo pues quedarán resueltos. Yo experimenté esta situación muchas veces en mi vida. Nuestros jóvenes deben dejar de vivir una vida de aislamiento con un corazón cerrado y, en cambio, vivir una vida en la que abran el corazón. Empieza por hablar con tu padre sobre lo que hay en tu corazón. Padre, ¿Crees que Podrás Vivir con una Amante Cuando ya seas Viejo? Sé Bueno con Mamá Ahora Conozco a un misionero que, cuando era universitario, tenía mucho miedo de su padre. A pesar de haber terminado una carrera, siempre tenía miedo de su padre y de estar cerca de él. En cierta ocasión, se disponía a ir al extranjero como misionero y compartió todas sus preocupaciones conmigo. Estando en el extranjero, no podría ocuparse de su mamá. Me dijo que se había sentido atormentado por mucho tiempo, al ver cómo su padre vivía con otra mujer y maltrataba a su madre. Le dije que debía ir a ver a su padre y decirle exactamente estas palabras. −¿Qué debo decirle? −preguntó. −Dile: “Me voy al extranjero como misionero. Vine porque quiero decirte algo. He visto que los hombres de todo el mundo, mientras son jóvenes, se divierten con sus amantes; pero cuando envejecen regresan con sus esposas. Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 263

Tú no eres ninguna excepción. Puedes tener una amante mientras seas joven, pero no cuando envejezcas. Llegará el momento en que quieras sentarte a la mesa a comer lo que cocinó mi madre. Para recibir eso, debes antes darle algo; un techo y una mensualidad. ¿Quién será la cabeza de la familia cuando mueras? Yo. Cuando envejezcas y enfermes, sólo te quedará tu hijo. Por eso, apóyame ahora, para que yo pueda apoyarte cuando envejezcas. Ahora tienes salud, pero no siempre serás joven”. ¿Cómo iba a poder este misionero hablarle así a su padre, si tenía tanto miedo? Le dije que memorizara mis palabras y las repitiera frente a su padre. Así, fue a ver a su padre y dijo: “Padre, he venido porque quiero decirte algo”. Entonces comenzó a hablar, pero su corazón palpitaba agitado. Comenzó a recitar todo lo que había memorizado. Y, sin que se diera cuenta, empezaron a salir otras palabras de su corazón. Pensó que su padre respondería: “¡Pero qué te crees tú!” y querría golpearlo. Por el contrario, con una expresión de asombro, su padre le dijo: “Hijo, ¿has pensado con tanta profundidad sobre mi futuro? Soy muy afortunado al tener un hijo que se preocupa por mí. Voy a dejar todo lo demás y voy a venir a casa antes de envejecer más”. Al padre del misionero lo conmovió tanto la propuesta de su hijo, que a partir de entonces cambió por completo su forma de mirarlo. Y tal y como pidió su hijo, le dio una casa a su madre, pagó sus gastos diarios y también dio algo de dinero a su hijo. Independientemente de que los hijos digan cosas buenas o malas, en esencia los padres aman a sus hijos. Algunos podrán decir que no es verdad, pero es porque no ven el interior del corazón de sus padres. Si no lo has hecho to-


264 Capítulo 10_ Conversación

davía, di a tu padre lo que hay en tu corazón. “Padre, esto es lo que siento en el fondo de mi corazón. Dime si me equivoco. Papá, me sentí decepcionado por esto. Papá, ¿por qué no hiciste esto por mí? Papá, te agradezco esto. Te amo, papá”. Habla con tu padre, por favor. Algunos se sienten tan agobiados al hablar con sus padres y verlos a los ojos que sólo inclinan la cabeza. Los padres coreanos, que siempre parecen muy solemnes y tímidos para expresar lo que hay en su corazón, pueden parecer fríos y apáticos a los ojos de sus hijos. Pero los padres están hechos para amar a sus hijos. Aunque parezca que no escuchan y no les importa, los padres pueden aceptar casi cualquier cosa que les digan. Después, busca a la persona a la que más trabajo te cueste decirle lo que hay en tu corazón y anímate a decirle qué hay en el interior de tu corazón. “Tío…, hermano…, jefe…, he pensado esto”. Tu padre debe conocer tu corazón. Tu madre debe conocer tu corazón. Tu tío debe conocer tu corazón. Tu hermano mayor debe conocer tu corazón. Tus mayores y superiores deben conocer tu corazón. Los hermanos mayores también deben hablar con los hermanos menores y decir: “Esto siento en el fondo de mi corazón. Esto me gusta de ti”. El hermano mayor también debe decir qué hay en su corazón con frecuencia. Y cuando el corazón del hermano menor fluya junto con el del hermano mayor, cambiará su relación. No esperes a que el otro abra el corazón primero. Cuando tomas la iniciativa para abrir el corazón a la otra persona una, dos, tres o cuatro veces, entonces cambia tu corazón. Hay una característica negativa en los universitarios de hoy en día: intentan evitar cualquier cosa que represente esfuerzo. De hecho, ni siquiera tratan de esforzarse. Si algo no Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 265

les gusta, lo rechazan sin pensar. Pero, en algunas ocasiones, tienes que hacer cosas difíciles en la vida, y también tienes que conocer personas que no te agraden. Tal vez ya sepas esto, pero algunas veces debes abstenerte de hacer cosas que de verdad quieres hacer Aunque el Agua sea Tu Enemiga, ¿Puedes Vivir sin Beberla? Hace algunos años, conocí en el World Camp de Corea a una estudiante estadounidense, originaria de Florida, llamada Jennifer. Estudiaba psicología. Conforme se acercaba el final del campamento, muchos estudiantes estaban cambiando, pero Jennifer mantenía cerrado su corazón y evitaba cualquier conversación. Su maestra se acercó a ella y le preguntó: “Jennifer, ¿por qué tu corazón es como una piedra?” “Maestra, ¿por qué intenta clavar un palillo de dientes en una roca? ¿Acaso podría hacer un agujero en la roca? Déjeme en paz. Me gusta vivir así”. De los diez estudiantes de su grupo, nueve habían cambiado, pero Jennifer no había sido capaz de encontrar un lugar en el flujo. Tres días antes de concluir el campamento, su maestra vino a verme y me dijo: “Pastor, por favor hable con Jennifer, es una de mis estudiantes. Está resuelta a mantener cerrado su corazón hasta el final. Es muy triste”. Así que me reuní con Jennifer y su maestra. Ésta última comenzó a hablar: “Jennifer, ¿no puedes abrir el corazón, aunque sea un poco?” −Nunca voy a abrir mi corazón; no importa lo que me diga, maestra. Entonces comencé a hablar. “Es tu decisión abrir o no


266 Capítulo 10_ Conversación

el corazón. Si no quieres abrirlo, supongo que no hay más que hacer. Es tu decisión abrir el corazón, o bien mantenerlo cerrado para siempre. Pero, ¿por qué no quieres abrir el corazón? Quisiera saber cuáles son tus motivos. Con seguridad, existe un motivo por el que has decidido no abrir el corazón. Quisiera conocerlo. ¿Por lo menos podrías decirme eso?” En un principio Jennifer dudó, pero finalmente se dispuso a hablar. Había un muchacho mayor en la iglesia a la que asistía en Florida. Puesto que tenía una personalidad muy extrovertida y era honesto, todos lo consideraban un pilar de la iglesia. Jennifer lo seguía con sinceridad; él era cinco años mayor que ella. Un día, de manera inesperada, él la violó. Se sintió tan desalentada por esta situación que acudió a su pastor y le dijo lo que había pasado. El pastor llamó de inmediato al joven y lo confrontó. −¿Por qué le hiciste esto a Jennifer? −Pastor, no hice nada. Ella me seguía por todas partes siempre. Pero como yo no la veía con esos ojos, ahora está inventando cosas que nunca pasaron. Quiere conspirar en mi contra. El joven mentía con descaro, pero como lo consideraban una persona honesta, el pastor decidió creerle. “¿Cómo pudo suceder esto? ¿Cómo fue posible?”, pensó Jennifer. Además de la vergüenza y la amargura que sentía por haber sufrido una violación, le pareció una injusticia que nadie la escuchara, así que enfureció. Así, Jennifer llegó a la siguiente conclusión: “¿Cómo es posible que haya estado tan equivocada para seguir a ese joven? ¡Fui tan tonta al abrirle mi corazón!” Entonces lloró sin parar. Al final, tomó una firme decisión que grabó en su corazón: “¡De Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 267

Siempre fui una princesita: compraba todo el tiempo ropa y accesorios nuevos y siempre estaba al último grito de la moda. Así era yo, pero cuando fui de voluntaria a la India, tuve que caminar entre calles sucias. Como no podía bañarme o cambiar de ropa todos los días debido a la falta de agua, me quejaba todo el tiempo. A pesar de ello, los niños del lugar corrían hacia mí, me daban la bienvenida y me demostraban su afecto. La gente en la India me apreciaba tal y como soy. Gracias a ellos conocí la libertad y también me sentí cómoda, como si estuviera en mi propia casa. Sara Jang (Voluntaria del Programa Good News Corps en la India).


268 Capítulo 10_ Conversación

ahora en adelante, no abriré mi corazón a nadie! A partir de hoy, voy a guardarme las cosas y viviré sola. Fue mi culpa; no debí confiar en alguien más. Por eso ahora soy tan infeliz”. Después de esa experiencia, Jennifer no volvió a abrir su corazón a nadie más. Aunque ahora se encontraba en el World Camp, ya había cerrado su corazón con candado y lo mantenía muy lejos. Otros estudiantes la pasaban muy bien, pero ella permanecía aislada. Entonces le dije: “Puedo entender muy bien la tristeza y decepción que sientes debido a lo que viviste. También puedo ver que la impresión de lo que ocurrió te ha impedido abrir el corazón. Pero eso está mal. Imagina que ocurriera un incendio y tu casa se quemara por completo. Si el violín más preciado para ti en el mundo también se quemara, pensarías que el fuego es tu enemigo. ¿Pero eso significa que puedes vivir sin el fuego? Debes utilizar el fuego para cocinar. Necesitas fuego para calentar agua y bañarte. Es cierto que el fuego se convirtió en tu enemigo; pero cuando necesitas utilizarlo, debes hacerlo. Ahora imagina que hay una inundación que arrastra tu casa. Imagina que todos tus seres queridos se ahogan durante la inundación. Entonces, podrías considerar que las inundaciones son tu enemigo y odiar al agua. ¿Eso significa que puedes vivir sin beber agua? No puedes hacerlo. Jennifer, de verdad me causa mucha tristeza que hayas pasado por tanto dolor y sufrimiento. Sin embargo, cuando llega el tiempo de abrir el corazón, debes abrirlo. No es sensato cerrar tu corazón para siempre sólo porque te lastimaron en el pasado”. Entonces le hablé de una historia que aparece en la Biblia. Jennifer me preguntó: “Pastor, ¿por qué sólo habla de la Biblia?” Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 269

Así que respondí: “Cuando vas a una escuela de música, sólo enseñan música y nadie se queja por eso. Cuando vas a una escuela de arte, sólo enseñan arte y nadie se pregunta por qué no enseñan música. He descubierto en la Biblia la solución a los problemas que enfrentan los universitarios, como tú. A través de la Biblia, pude identificar en realidad los problemas, y así enseñarles a resolverlos. No he descubierto ningún libro que sea mejor para tratar las heridas del corazón. De hecho, las historias que aparecen en este libro han cambiado también mi vida”. Ese día, Jennifer por fin abrió el corazón y la furia que sentía en contra del mundo comenzó a desaparecer. A partir de ese momento, Jennifer cambió drásticamente y se convirtió en una estudiante radiante y feliz. No debemos seguir escondiéndonos de nuestras cargas. Debemos prepararnos para superarlas. El primer paso para lograrlo es abrir el corazón. Después, debemos revelar nuestro corazón a los demás. Hacerlo, podrías pensar, te acarreará grandes pérdidas pero, en realidad, lograrás encontrar verdaderos amigos. En medio del dolor, el cansancio extremo y las peores dificultades, lo más importante es contar con un amigo que esté a tu lado y con quien puedas compartir tu corazón. No me refiero a tener amigos para ir a tomar unas cervezas o para pasarla bien. Necesitas amigos cercanos a tu corazón. Cuando termines de leer este libro, di a tus amigos lo que has escondido en el corazón. Puedes sentir temor de que tus amigos te abandonen si dices lo que hay en el interior de tu corazón. Aun así, anímate a intentarlo. Cuando te


270 Capítulo 10_ Conversación

Convertirme en voluntaria en el extranjero cambió mi vida. Cuando recuerdo ese año, cometiendo un error tras otro y llena de fallas todo el tiempo, me sonrojo de inmediato. La experiencia de descubrir lo infinitamente pequeña que yo era se convirtió en una fuente de inspiración para mí al tratar de disciplinarme de nuevo cuando regresé a Corea. Siempre estaba sola, pero estoy realmente agradecida por los momentos que me enseñaron cómo convivir con alguien más. (Tomé esta foto con niños de la lejana región de El Chaco). Min Ju Kang (Voluntaria del Programa Good News Corps en Paraguay).

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras?

271

decidas, aprovecha para hablar de todas las cosas vergonzosas que no has podido decir a nadie, los errores que has cometido con los demás y todo lo que has ocultado. Externa tu corazón a tus amigos. Y cuando tus amigos correspondan y digan lo que hay en su corazón, acepta todo tal y como lo digan. En la actualidad, la gente está muy ocupada lidiando con muchas personas, pero como su corazón está vacío y solitario, necesita amigos verdaderos con quienes pueda compartir el corazón. ¿Alguna vez has dejado salir en realidad lo que hay en tu corazón frente a un amigo cercano? Cuando abres el corazón, te llenas de paz y tus pensamientos se vuelven mucho más sanos. Además, te haces muy activo y sabio. Así, tu vida comienza a cambiar a un ritmo acelerado. Sin importar lo que hagas, hazlo con todo el corazón. Al igual que la electricidad fluye cuando se conectan las terminales negativa y positiva, cuando nuestro corazón se vuelve uno con el de otra persona, podemos enfrentar cualquier problema. Incluso si emprendes un negocio, no lo hagas solo. Debes conocer a otros y ganar su corazón para completar el trabajo. Incluso si te postulas como candidato para un puesto, sólo puedes conseguir votos si ganas los corazones de las personas. Por eso, cuando los universitarios deciden hacer algo, es vital que entiendan el corazón de la otra persona, y que se ganen el corazón de esa persona. Para tener éxito en este mundo, necesitas desarrollar tus habilidades en el idioma inglés, tener muchos conocimientos especializados y obtener diversas certificaciones. Pero lo que más necesita el mundo en la actualidad es gente con el


272 Capítulo 10_ Conversación

corazón abierto. Cuando conoces a personas a las que les va bien en el mundo, descubres que son muy capaces y listas. Si hablas con ellas, verás que tienen tanto conocimiento especializado que nadie puede estar a su nivel. Pero hay muchos que no saben nada acerca del mundo del corazón, y también quienes no pueden entender qué significa abrir el corazón. Abrir el corazón no es un principio matemático o una ley. No se trata de memorizar nada, de hacer muchas cosas o tener muchos conocimientos. Si abres el corazón, una persona cambiará de manera automática. Es lo que hará que los jóvenes se conviertan en personas maravillosas, en individuos inmensamente felices.

Queda prohibida la impresión total o parcial de esta publicación, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.


Tú, ¿Quién Eres Que Me Arrastras? 273

El Pastor Ock Soo Park, autor de este libro, nació en 1944 en Sonsan, provincia de Gyeongbuk, Corea. En 1962 nació de nuevo por la gracia de Dios y se convirtió en pastor. Desde entonces, y por casi cincuenta años, se ha dedicado a predicar el Evangelio. Su interés por los problemas de los jóvenes surgió en 1993, a partir de su encuentro con un joven de ascendencia coreana nacido en los Estados Unidos, llamado Andy. En 2001 fundó la International Youth Fellowship (IYF, Fraternidad Internacional de Jóvenes). Año con año, dirige entrenamientos de la mente sobre el mundo del corazón con jóvenes de todas partes del mundo.



Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.