Vida y recorrido profesional del Dr. Andrés Poveda

Historia oral: biografías médicas VIDA Y RECORRIDO PROFESIONAL DEL DR. ANDRÉS POVEDA

Blanca Guirao Sandoval y Mireia Lucía Sanmartín Martínez HISTORIA DE LA MEDICINA, GRUPO B (L3) | CURSO 2017-2018

SUMARIO 1. INTRODUCCIÓN: Objetivo, material y métodos……………………………………………………….2 2. CUESTIONARIO………………………………………………………………………………………………………..3 ▪ ▪ ▪ ▪ ▪ ▪

Datos de cabecera Formación Ejercicio profesional Obra escrita Aportaciones técnicas Situación actual

3. BIBIOGRAFÍA ELABORADA DEL ENTREVISTADO………………………………………………………5 4. CONCLUCIONES……………………………………………………………………………………………………..10 5. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………………………………..11 6. APÉNDICE: Transcripción completa de la entrevista………………………………………………11

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1. INTRODUCCIÓN OBJETIVO, MATERIAL Y MÉTODOS: El principal objetivo del proyecto es la exposición de una biografía de un profesional sanitario, en este caso un médico, jubilado, o muy próximo a la edad de la jubilación. En nuestro caso, hemos optado por entrevistar al Doctor Andrés Poveda Velasco, oncólogo especializado en cáncer ginecológico y sarcomas, que acaba de cumplir la edad de jubilación.

De este modo, y gracias a los contactos que hemos podido establecer con él, nuestros objetivos han sido, en primer lugar, comprender cómo ha ido evolucionando la medicina en el ámbito de la oncología, cuáles han sido los principales cambios sucedidos en la docencia, así como en las técnicas y materiales en el estudio, y cómo afronta un profesional, que ha dedicado toda su vida al ejercicio de la medicina y la investigación, la jubilación tras tanto tiempo.

Para cumplir el objetivo ha sido necesario encontrar a un profesional con las características necesarias, es decir, perteneciente al ámbito sanitario y jubilado o próximo a la jubilación, y que además se mostrara predispuesto a participar, como es el caso del Dr. Poveda.

De esta forma, se han establecido diversos contactos con el mismo, tanto presenciales como por correo electrónico, con el fin de obtener la suficiente información para poder elaborar una biografía completa y fiable. Por tanto, podemos decir que para llevar a cabo este proyecto hemos empleado fuentes primarias, puesto que la información nos ha sido transmitida de forma oral por el entrevistado.

Durante el transcurso de la entrevista se empleó un cuestionario, elaborado con anterioridad, el cual se adjunta en el siguiente punto. Dicho cuestionario nos permitió guiar la entrevista semiestructurada, no obstante, durante la misma surgieron nuevas preguntas, cuyas respuestas se encuentran en el anexo.

A su vez, también se han consultado algunas páginas, que el propio entrevistado nos mencionó para ampliar la recogida de datos.

Por último, tras la redacción formal de la entrevista, se ha procedido a subir el resultado a Internet a través de la página Issuu.

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2. CUESTIONARIO DATOS DE CABECERA: 1. ¿Cuándo nació y dónde?

2. ¿Cuál es su especialidad?

3. ¿Ha sido usted el primero de su familia en dedicarse al ámbito sanitario o tiene algún antecedente?

FORMACIÓN 4. ¿Cuál fue el motivo por el que eligió estudiar medicina?

5. ¿Cuál fue la opinión de su entorno con respecto a su decisión de estudiar medicina?

6. ¿Dónde estudió la enseñanza secundaria?

7. ¿Le ayudó a conocer más el campo de las ciencias para su posterior estudio de la medicina?

8. ¿Hubo algún profesor que le marcó para su posterior decisión?

9. ¿En qué universidad estudió?

10. ¿Cómo accedió a la universidad?

11. ¿Cuándo comenzó y acabó sus estudios?

12. ¿Tuvo algún trabajo durante la carrera?

13. ¿Hubo algún profesor durante la carrera que le marcase?

14. ¿Cómo era la relación con sus compañeros de la carrera?

15. ¿Sigue manteniendo contacto con algunos?

16. ¿Cuál fue la asignatura que más interés le suscitó durante durante la carrera?

17. ¿Hizo algún año de la carrera en otra universidad?

18. ¿Recibió paralela como idiomas?

19. ¿Qué pasos siguió al finalizar la carrera?

20. ¿Qué piensa de la formación universitaria que recibió?

21. En comparación con ahora, ¿piensa que la enseñanza de la medicina ha cambiado a mejor o a peor?

EJERCICIO PROFESIONAL 22. ¿Cuál fue su vía de entrada en el ejercicio profesional?

23. ¿Cuál fue el motivo de la elección de su especialidad?

24. ¿Cuál es su especialidad dentro del campo de la oncología?

25. ¿Le interesaban otras especialidades por igual?

26. ¿En qué hospital realizó la residencia?

27. ¿Dónde ha trabajado durante todo su ejercicio profesional?

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28. ¿Pertenece usted a alguna sociedad o institución relacionada con la medicina?

29. ¿Cuál es su parte favorita de su trabajo?

30. ¿Destacaría algún caso que le haya marcado especialmente?

OBRA ESCRITA, SI LA HUBIERA 31. ¿Ha realizado publicaciones y/o investigaciones?

32. ¿Ha participado como ponente en algún congreso?

33. ¿De su biblioteca personal hay algún libro que destaque porque le haya ayudado en su ejercicio/formación y que recomiende?

APORTACIONES TÉCNICAS, SI LAS HUBIERA 34. ¿Ha realizado aportaciones técnicas en su campo?

35. ¿Durante su ejercicio han cambiado mucho las técnicas e instrumentos?

36. ¿Cuál es la técnica más novedosa que emplea actualmente en su actividad profesional?

SITUACIÓN ACTUAL 37. Tras su jubilación, ¿continúa formándose y ejerciendo?

38. ¿Sigue manteniendo contacto con sus compañeros?

39. ¿Sigue sintiendo la misma pasión por la medicina que cuando empezó?

40. ¿Se siente satisfecho con su recorrido profesional?

41. ¿Se han cumplido las expectativas que tenía a comenzar?

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3. BIOGRAFÍA Andrés Poveda Velasco nació en Valencia, el 12 de junio de 1952. Actualmente, a sus 65 años no se ha jubilado completamente, puesto que no se ha desvinculado del todo de su ejercicio profesional tanto en el ámbito práctico como en el de la investigación.

Imagen 1. Andrés Poveda Cursó sus estudios de educación primaria en el Colegio Alemán, gracias a los cuáles hoy en día dicho idioma se encuentra entre las lenguas que domina. No obstante, para finalizar sus últimos años de educación secundaria se cambió al instituto Luís Vives, donde formo parte de la primera generación de COU. Durante el transcurso de su enseñanza básica, tuvo diversos profesores que le animaron a dedicarse a la medicina, promoviendo todo tipo de actividades humanísticas. Sin embargo, aquello que principalmente le impulsó a entrar en la carrera fueron sus antecedentes familiares: uno de sus tíos era psiquiatra, y la forma en la que vivía su profesión siempre le llamó la atención.

Por tanto, en el año 71, y gracias a su expediente en COU, comenzó la carrera de Medicina en la Universidad de Valencia. Junto con cerca de 1500 compañeros, de los cuáles terminaban menos de 500, formó parte de la promoción 1971-1977.

Durante sus estudios universitarios, fueron la fisiología y las asignaturas de contenido médico, en vez de las quirúrgicas, las que despertaron mayormente su interés. Además, tuvo la suerte de poder formar parte de la cátedra del profesor Carmena durante dos años. Éste dejaba a aquellos alumnos que pasaran un examen, poder reforzar su aprendizaje práctico en las consultas del Hospital Clínico, cosa que resultaba muy útil dada la ausencia de enseñanza práctica en la licenciatura en aquellos años. Dicha falta de formación llevó a los alumnos a decretar una huelga estudiantil durante un año, en la que Andrés Poveda formó parte. Durante el curso que duró la huelga, los alumnos sólo se pudieron examinar de 2 o 3 asignaturas, por lo que cuando dieron por finalizada la huelga, tuvieron que recuperar el tiempo perdido y se examinaron de 12 o 13 asignaturas. No obstante, se organizaron en comisiones para poder elaborar los apuntes y los profesores, como Javier García Conde, les orientaron el estudio.

A la vez que cursaba la carrera no tuvo ningún trabajo estable, a excepción de algunas clases particulares que le sirvieron para ayudar en casa, ya que proviene de una familia numerosa, de 10 hermanos. Y en los últimos años de universidad comenzó a

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estudiar inglés, para así sumarlo a su formación en idiomas que abarca el castellano, inglés, alemán e italiano.

En el año 77 se licenció en Medicina, e inmediatamente comenzó a iniciarse en el mundo laboral durante el verano, ya que realizó una sustitución en un servicio de urgencias, para atender al exceso de población en el periodo vacacional en las playas de Gandía.

Al llegar septiembre, empezó a prepararse para el examen MIR. Cabe destacar que al finalizar la carrera, uno de sus principales objetivos era convertirse en psiquiatría por la influencia de su tío, puesto que era la especialidad con la que mayor contacto había tenido hasta el momento, sin embargo, también le llamaba mucho la atención la medicina interna debido a los años que pasó interno en la cátedra del profesor Carmena.

De este modo, tras presentarse al examen MIR sacó plaza en Barcelona, pero no le convenció, puesto que en aquel momento no entraba en sus planes marcharse a esta ciudad, y de hecho prefería entrar a formar parte en el proyecto de psiquiatría que empezaba a tomar forma en el hospital Ramón y Cajal de Madrid. Por tanto, optó por volverse a presentar al MIR al cabo de un año.

Fue entonces cuando uno de sus compañeros de la cátedra, el doctor Federico Alcásser, le habló de un nuevo hospital que se estaba formando en Valencia, en el cual buscaban internistas, ya que por aquel entonces todavía no existía la especialidad de oncología, pese a que se comenzaba a desarrollar dentro de la medicina interna; se trataba del IVO. Por tanto, entró como internista en el IVO, y ahí ha ejercido hasta hoy en día, 40 años de recorrido profesional.

Al entrar a formar parte del IVO, comenzó a entrar en contacto y a llamarle la atención la oncología, por lo que realizó varias estancias en el extranjero, en centros de alto prestigio en el ámbito como el Instituto de Tumores de Italia, o el centro Anderson (Houston), donde pudo ampliar su formación y cerciorarse de que aquello era lo que a él realmente le apasionaba. Además, siempre le habían llamado la atención aquellas especialidades en la que quedara mucho por investigar, como la oncología, de la cual le sorprendieron sobre todo sus datos epidemiológicos como que 1 de cada 3 occidentales padecerán cáncer a lo largo de su vida.

A su vuelta a España, fue cuando se comenzó a engendrar la idea de hacer de la oncología una especialidad oficialmente, cosa que se consiguió en el año 82. Destaca la acción del profesor García Conde para conseguir tal objetivo. Durante el periodo de incertidumbre, aprovechó para opositar y conseguir una plaza como médico de la seguridad social en el servicio de urgencias del hospital de Vinaroz y de Cullera, actividad que compaginó durante un tiempo con su trabajo en el IVO.

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De este modo, cuando al fin se asentó la oncología como especialidad, a aquellos que habían estado en centros extranjeros donde sí que existía, se les convalidó la residencia. Fue así como comenzó su trayectoria como oncólogo, la cual se ha desarrollado en el IVO fundamentalmente, aunque se ha completado con estancias en otros hospitales como el Anderson (Houston), o el Memorial (Nueva York).

Su función en el Instituto Valenciano de Oncología ha sido coordinar el área clínica de oncología ginecológica, dirigiendo un grupo multidisciplinar compuesto por 14 profesionales especializados en todo tipo de cánceres ginecológicos: cáncer de vulva, de endometrio, de ovario, de cuello de útero. Por otra parte,la otra especialidad que también destaca en su trayectoria es el sarcoma, un tipo de tumor maligno que afecta al tejido conjuntivo.

Imagen 2. Comité de tumores del IVO en el cual participa el Dr. Poveda (el cuarto de la primera fila) Durante sus años de ejercicio, los casos que más le han marcado han sido los de oncología pediátrica, dada su tensión en el momento del diagnóstico y la enorme recompensa que provoca su curación. También destacan los momentos de dar la noticia a los pacientes, algo que nunca nadie se espera y que forma parte de la rutina del oncólogo, y para poder realizarlo correctamente es necesario tener tiempo, cariño, dedicación y claridad principalmente, ya que en la cultura española, al ser de carácter tan gozoso, no se suele contemplar nunca el fin de la vida.

Pese a que ver pacientes forma parte de su día a día, Andrés Poveda también ha dedicado gran parte de su vida profesional a la investigación, de hecho, le resulta complicado elegir entre las dos, ya que en realidad ambas se necesitan mutuamente.

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Actualmente forma parte de la Sociedad Española de Oncología Médica, de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) y de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO). Además, es el fundador, junto con otros 7 compañeros de profesión, del Grupo Español de Investigación De Cáncer de Ovario (GEICO), del cual forman parte 89 hospitales. Este grupo, al igual que otros muchos de distintos países, se han ido fusionando, creando una red internacional conocida como Ginecological Cancer Intergroup (GCIG), compuesta por casi 30 grupos, la cual permite un intercambio de información más eficaz, así como un aumento de la muestra de pacientes disponible para llevar a cabo ensayos clínicos. El año pasado el doctor Poveda fue seleccionado como presidente del grupo mundial, cargo que deberá desempeñar durante dos años, acompañado de un comité ejecutivo.

Imagen 3. El grupo de investigación GCIG presidido por el Dr. Poveda (a la derecha) En su trayectoria, también se ha dedicado a abarcar el ámbito de la divulgación científica, con más de 80 publicaciones, fruto de un trabajo en equipo, entre las cuáles encontramos descubrimientos de nuevos fármacos para el tratamiento del cáncer de ovario por ejemplo. Algunos de los últimos artículos en los que ha colaborado son: “Quality of life in patients with advanced epithelial ovarian cancer (EOC) randomized to maintenance pazopanib or placebo after first-line chemotherapy in the AGO-OVAR 16 trial. Measuring what matters-patient-centered end points in trials of maintenance therapy” o “High-risk soft tissue sarcomas treated with perioperative chemotherapy: Improving prognostic classification in a randomised clinical trial”. Ambos publicados este mismo año, y centrados en las dos patologías en las que ha centrado su carrera: el cáncer de ovario y el sarcoma.

También ha participado como ponente en diversos congresos. Destacan por su envergadura e impacto, el ASCO, donde tuvo la oportunidad de exponer un trabajo para oral, o el ESMO.

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En lo referente a las aportaciones técnicas, la secuenciación del genoma ha abierto un nuevo mundo en el ámbito de la oncología, y ha supuesto un cambio inmenso en el ejercicio de su profesión puesto que hoy en día se está poniendo en práctica un nuevo método mucho más individualizado y efectivo para el tratamiento del cáncer. Éste consiste en llevar a cabo una secuenciación del genoma de muchos tumores malignos.

Gracias a esta técnica, concretamente en el cáncer de ovario, se encontró una mutación de la cual eran portadoras un 25% de las pacientes, lo que permitió a uno de sus grupos de investigación encontrar el fármaco que ataca directamente dicho trastorno, ofreciendo así un tratamiento alternativo a la quimioterapia, con muchos menos efectos secundarios. A su vez también destacan otras aportaciones como son la invención del diagnóstico por imagen, o internet, que han supuesto un gran avance y un cambio espectacular en la medicina.

Actualmente, pese a que su actividad como jefe clínico en el IVO ha cesado, continúa ejerciendo como oncólogo especialista en sarcomas y cáncer ginecológico en la clínica privada Quirón donde, junto a su compañero de profesión Carlos Hernández, han formado un equipo de 8 doctores especialistas cuya finalidad es, aparte de continuar visitando pacientes, introducir proyectos de investigación. Además, continúa ejerciendo su cargo de presidente mundial del GCIG, cosa que le obliga a mantenerse actualizado mediante la lectura de artículos, revistas e investigaciones prácticamente de forma semanal.

Por último, destacar que visto todo su recorrido profesional se muestra satisfecho y orgulloso de su papel como doctor, puesto que en su trayectoria se ha desarrollado en distintos ámbitos como son la práctica clínica, la investigación o la divulgación científica. Además, hoy por hoy siente incluso más pasión por la medicina que cuando comenzó su carrera y demuestra poseer las cualidades que para él necesita un buen médico: curiosidad, dedicación, esfuerzo y compromiso, así como buen humor.

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4. CONCLUSIÓN Este proyecto nos ha brindado la oportunidad de conocer y conversar con un gran profesional, como es el doctor Andrés Poveda, cuyo recorrido en la medicina nos ha resultado sorprendente dada la gran cantidad de ámbitos que ha sido capaz de abarcar, demostrando así su gran dedicación, compromiso y preocupación por el paciente y por el avance científico en la oncología.

A su vez, hemos podido comprobar los grandes cambios que han tenido lugar en la enseñanza universitaria, específicamente en la carrera de medicina, puesto que anteriormente los alumnos no disponían de todos los medios que hoy en día disfrutamos como puede ser internet, una herramienta que actualmente cualquier estudiante considera como básica. Además, observamos también grandes variaciones en el trato entre profesor y alumno, puesto que en los años 70, la cifra de matriculados superaba con creces la de hoy, lo cual se reflejaba en el abarrotamiento de las aulas.

Otro aspecto que resulta llamativo es la ausencia de horas prácticas, esenciales en la formación de un médico, y que llevó a los estudiantes a convocar una larga huelga que finalmente dio sus frutos y gracias a la cual hoy en día podemos aprender también en los hospitales.

Consideramos también interesante cómo la oncología se fue asentando como especialidad, un proceso largo pero que finalmente dio sus frutos, y cómo a su vez han ido avanzando las investigaciones, permitiendo encontrar nuevos y mejores tratamientos para una de las enfermedades más prevalentes en nuestra sociedad, el cáncer.

También resulta recalcable el hecho de que un profesional sea capaz de abarcar tantas funciones como son tratar pacientes en distintos centros a la vez, llevar a cabo investigaciones junto con un equipo sobre nuevos fármacos, dirigir la red internacional GCIG, realizar publicaciones en revistas de alto impacto, etc…

Y por último añadir que gracias a esta entrevista hemos podido conocer de primera mano cuál es la labor de un médico, y cómo pese al esfuerzo que supone el estudio de una carrera como medicina, la recompensa siempre es mayor. Por tanto, podemos afirmar que ha sido una experiencia muy bonita e inspiradora el haber podido entrevistar a un médico como el Dr. Poveda, que demuestra humildad, dedicación y pasión por todo aquello que hace.

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5. BIBLIOGRAFÍA: • • •

Datos aportados por el doctor Poveda durante la entrevista Laín Entralgo, P. (1971) Gregorio Marañón. Vida, obra y persona, Madrid, Espasa Calpe.

Céline, LF. (1968) Semmelweis, Madrid, Alianza.

6. APÉNDICE: A continuación, la transcripción completa de la entrevista al Dr. Andrés Poveda Velasco.

DATOS DE CABECERA: ¿Cuándo nació y dónde?

12 de junio de 1952 en Valencia ¿Cuál es su especialidad?

Oncología médica. Fundamentalmente me he dedicado a cáncer ginecológico y a sarcomas. ¿Ha sido usted el primero de su familia en dedicarse al ámbito sanitario o tiene algún antecedente?

Yo tengo un antecedente familiar, que es un hermano de mi padre, un tío por lo tanto, que siempre me llamó la atención cómo vivía su profesión. Y a partir de ahí fue cuando me comenzó a interesar la medicina. Él es médico psiquiatra.

FORMACIÓN: ¿Cuál fue el motivo por el que eligió estudiar medicina?

Me llamó la atención por mi tío. ¿Dónde estudió la enseñanza secundaria?

En Valencia, en el Colegio Alemán y después fui al Instituto Luís Vives, donde fui la primera generación de COU. (años 55-60) ¿Hubo algún profesor que le marcó para su posterior decisión?

Algún tutor sí que me motivó, ya que en el colegio alemán era bastante frecuente que te estimularan las actividades humanas. Y después en el instituto Luis Vives sí que tuve un tutor que me aconsejó que me dedicara a las actividades humanísticas, y medicina era una de ellas.

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¿En qué universidad estudió?

En la Universidad de Valencia ¿Cómo accedió a la universidad?

En aquel entonces no es como ahora, dependía de la nota que sacabas en COU accedías o no. El año que yo entré éramos 1500 y acabamos menos de 500. Por lo que yo creo que con razón se produjeron luego los números clausus, porque era irracional que gente entrara a estudiar algo de lo que luego no iba a poder trabajar.

Hoy en día habría que ver si hay necesidad de abrir nuevas facultades, en mi opinión licenciados que estudien la carrera y que luego no puedan trabajar, pienso que se puede organizar algo mejor desde el principio. ¿Cuándo comenzó y acabó sus estudios?

Yo soy de la promoción 71-77. ¿Tuvo algún trabajo durante la carrera?

Durante la carrera di alguna clase particular, ya que vengo de una familia de 10 hermanos, y siempre es bueno echar una mano en casa. Pero de manera estable no. ¿Hubo algún profesor durante la carrera que le marcase?

Sí, el profesor Carmena era uno de los catedráticos de Médica, que tenía alumnos internos en la cátedra, que era una manera muy interesante de aprender, puesto que hoy tenéis prácticas, pero entonces era mucho más complicado. Por eso hicimos casi un año de huelga para conseguir prácticas. Y el profesor Carmena hacía un pequeño examen y te tenía interno en la cátedra, por lo que terminabas aprendiendo un montón, ya que eras casi uno más en el servicio: pasabas consulta con los médicos de allí, veías la sala…

Y otra persona que también recordaré siempre era el profesor Javier García Conde, el cual respetó la huelga, una persona que tenía unas ideas muy estrictas, que sin embargo fue muy respetuoso con la huelga y que cuando esta terminó, estuvo dispuesto a ir a las seis y media de la mañana a dar dos horas de clase.

Hice prácticas en el hospital Clínico, que es donde el profesor Carmena tenía la cátedra. Ahí estuve haciendo prácticas dos años. ¿Nos podría contar algo más sobre la huelga estudiantil?

Sobre la huelga, nos organizamos muy bien con una comisión que se dedicaba a hacer apuntes, que se vendían a un precio muy razonable, de manera que podíamos 12

estudiar, entonces se decidió durante muchas asambleas si la huelga seguía o no, y fue una huelga que prácticamente duró todo el año. No lo recuerdo muy bien, pero yo estaba en cuarto de carrera y ese año sólo pudimos examinarnos de 2 o 3 asignaturas, con lo cual en quinto tuvimos 11 o 12 asignaturas. Entonces nos organizamos en grupos para desarrollar los apunta para poder estudiar, algunos profesores nos orientaban, pero fue una huelga dura. ¿Cómo era la relación con sus compañeros de la carrera?

Muy buena, la verdad. ¿Sigue manteniendo contacto con algunos?

Mantengo dos o tres amigos con los que ocasionalmente me veo, no suelo participar en los aniversarios que se hacen de las promociones porque no he podido por mi trabajo, porque me pillaba fuera de España, pero con algunos sí que todavía tengo ocasión de mantener contacto. ¿Cuál fue la asignatura que más interés le suscitó durante la carrera?

Fisiología y luego todas las médicas, más que las quirúrgicas. ¿Hizo algún año de la carrera en otra universidad?

No, todo en Valencia. ¿Recibió formación paralela en idiomas?

Bueno, yo al estudiar en el colegio alemán, hablo alemán desde los dos años, de hecho los exámenes de idiomas en la facultad los hice en alemán. Y en paralelo, empecé a estudiar ingles al final de la carrera, pero no era muy frecuente. Y mucha de la literatura anteriormente estaba en alemán aunque ya empezaba a destacar el inglés. ¿Qué pasos siguió al finalizar la carrera?

Cuando terminé la carrera, inmediatamente hice unas sustituciones de verano para poder ganar un poco de dinero, que en una familia grande siempre estamos educados a mantenernos, y luego es ya cuando me preparé para el MIR, que primero intenté coger plaza en psiquiatría, y como no me convenció, decidí esperarme. ¿Antes se presentaba más gente al MIR que ahora?

Antes el MIR no era obligatorio, por lo que creo que hoy en día se presenta más gente, pero no te puedo ser riguroso. Antes había oferta de sustituciones de médicos de urgencia o de cabecera, que eran puestos para los cuales no hacía falta tener una 13

especialidad, entonces la verdad es que era muy goloso, porque ganabas mucho dinero mientras el resto estaba estudiando el MIR, por lo que te sentías un poco en una situación de inferioridad, pero con el paso de los años se ha demostrado que la formación continua siempre ayuda a mejorar.

Y el examen ha cambiado muchísimo, hoy es todo tipo test, casi que uno se entrena para una quiniela, y antes lo que se hacía era estudiar las materias para contPestarlas por escrito. ¿Qué piensa de la formación universitaria que recibió?

Yo creo que estoy satisfecho, pero porque el alumno suplía muchas carencias con la curiosidad de aumentar el conocimiento. Pienso que hoy la facultad de Medicina está mucho mejor diseñada y planteada para transmitir conocimiento, entonces, también había muy buenos profesores, muchos más que aquellos carentes de interés, pero globalmente yo creo que recibimos una buena formación teórica y una mala formación práctica, por eso tuvimos una huelga y yo fui un afortunado por poder estar en la cátedra del profesor Carmena.

En comparación con ahora, ¿piensa que la enseñanza de la medicina ha cambiado a mejor o a peor?

Yo creo que ha ido a mejor, porque primero ha habido un control en el número de alumnos, ya que imaginaros lo que era dar una clase a 800 personas en el aula magna. Hoy los grupos son más accesibles y la relación alumnos/profesor es más racional. Y luego creo que ha cambiado también muchos sistemas de acceso a la información, no existía internet, sólo teníamos la biblioteca, que era buena, pero a veces tenías que pedir cola para obtener un libro para estudiar. Por eso creo que es mejor, quizás habría que discutir si se vive con la misma pasión o no, pero pienso que ese es un tema que depende más de la persona que de los tiempos, ya que la medicina hay que vivirla con pasión en mi opinión y quizá hoy he visto un poquito más de mentalidad funcionarial a veces, de que a las 5 menos 5 hay que recoger y da igual lo que pase y quizá en eso, tal vez por las necesidades salariales, había más implicación, pero bueno, no sabría generalizarlo.

EJERCICIO PROFESIONAL: ¿Cuál fue su vía de entrada en el ejercicio profesional?

Quizá yo empecé a hacer una sustitución en un servicio de urgencias en verano, y ese fue mi primer trabajo, y ahí estaba tan verde como vosotras ahora, de hecho pasaba consulta con un compañero para ayudarnos entre los dos, porque estábamos inseguros, y a veces teníamos a uno al lado con el Vademecum y el otro atendiendo al paciente. Tengo varias anécdotas graciosas de estos meses.

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Esto fue en ambulatorios que abrían en verano en las playas más multitudinarias, para atender al exceso de la población como en Gandía o Cullera.

Después, cuando ya me decidí a presentarme al MIR al cabo de un año, fue cuando decidí entrar en el IVO y comencé a tener contacto con la oncología. Y ahí hasta ahora, desde el 77 hasta hoy en día (40 años), pasando algunos en el extranjero. ¿Cuál fue el motivo de la elección de su especialidad?

La realidad es que cuando yo terminé la carrera, uno de mis objetivos, debido a mi tío, era hacer psiquiatría; pero me gustaba mucho también la medicina interna, ya que había estado interno algunos años en la cátedra del profesor Carmena, un referente en mi carrera y para muchos otros médicos también. Entonces, dentro de la medicina interna, se empezaba a desarrollar la oncología, que aún no era una especialidad. Al terminar la carrera me presenté al MIR, y saqué plaza en Barcelona, pero en realidad y quería irme a Madrid porque había un proyecto de psiquiatría nuevo en el hospital Ramón y Cajal, además de por razones familiares. Entonces pensé que es una especialidad que también iba muy ligada a las escuelas y a las personas, por lo que no me terminaba de convencer la idea de irme a Barcelona.

Entonces decidí volverme a presentar al cabo de un año. Fue entonces cuando uno de mis compañeros que también estaba en la cátedra, el doctor Federico Alcáser, me dijo que porqué no en vez de estar otro año estudiando, me iba a un nuevo hospital que estaban abriendo y que se iba a centrar en la oncología, el IVO, en el que buscaban internistas, gente que tuviera experiencia en interna. Y por eso terminé en el IVO. Aquí entré como internista, ya que todavía no existía la especialidad de oncología.

Pero allí me comenzó a gustar mucho el ámbito de la oncología, y al cabo de dos años me fui a hacer un stage a EEUU, estuve primero en el Instituto de Tumores en Italia, que era el mejor hospital de Europa, y al año siguiente me fui a Landerson, a Houston; y fue entonces cuando me acabó de convencer lo que era la oncología. Y cuando ya volví se empezó a plantear la especialidad y los que habíamos estado en centros de alto reconocimiento en oncología pudimos tramitar la convalidación de la especialidad. ¿Cuál es su especialidad dentro del campo de la oncología?

Los sarcomas y la oncología ginecológica. No te sabría bien decir la razón por la que me especialicé en esto, quizás son campos que cuando yo empecé, la oncología no tenía una persona responsable, luego también he tenido contacto con el cáncer de mama. Pero me parece que el sarcoma es un tumor poco frecuente, menos del 1%, pero que me ha servido mucho para aprender metodología de investigación. Y 15

después el cáncer ginecológico, entre el cáncer de ovario, de cuello de útero, de vulva… abarca un 15% de los tumores, por lo que me pareció muy interesante, principalmente el cáncer de ovario, que me resultó un reto muy bonito. ¿En qué hospital realizó la residencia?

En el IVO, al principio no había especialidad, pero cuando se empezó a plantear, aquellos que justificamos que habíamos estado en hospitales donde sí existía, se nos reconoció y convalidó la estancia fuera por la residencia. De manera que cuando se asentó oficialmente la especialidad, fuimos unos 40 especialistas que habíamos estado en EEUU o en otros países donde ya había centros de oncología. ¿En qué momento surge pues la oncología?

La oncología surge oficialmente en el año 82 83. Y hay que ser justos y mencionar que el profesor García Conde que era catedrático en Santander, el que peleó en el Ministerio por hacerla especialidad. Y fuimos el primer país de Europa en conseguirla. Y desde mi punto de vista, sigue siendo una especialidad muy homogénea y muy bien hecha y que todos los oncólogos han recibido muy buena formación quizás en algunos lugares con mejores medios y mayor apoyo. Por ejemplo, yo en el IVO he dirigido un área con 14 especialistas, todos de onco-gine, y luego hay compañeros que están más aislados, pero de todas formas, pienso que la especialidad de oncología está muy bien hecha y que cualquiera que la elija sale muy bien formado. ¿En qué consiste la oncología médica?

La oncología médica, como bien señala el nombre, es una especialidad médica, que se encarga del diagnóstico y tratamiento del cáncer. Estudia diagnóstico, epidemiología, prevención y tratamiento médico del cáncer, que antes sólo era quimioterapia, pero hoy afortunadamente ya no es tan importante, porque pese a su eficacia, era un tratamiento algo tóxico. Pero desde la secuenciación del genoma, se comenzaron a descubrir dianas sobre las que poder actuar mediante tratamiento antiangiogénicos, inhibidores celulares más específicos, ya que la quimio es como un cañonazo a ciegas, mata las células cancerígenas, pero también se lleva otras tantas que no lo son. La quimio de todos modos ha curado ya a mucha gente, pero en lo que más se ha avanzado es en tratamientos que no son de este tipo.

A mi me gustaban las especialidades que les quedara algo por investigar, y oncología era una de ellas, es una especialidad muy viva, ya que hoy en día el cáncer es la segunda causa de muerte, y uno de cada tres occidentales va a tener un cáncer, por lo que está presente día a día. Por ejemplo de cáncer de mama, una de cada ocho mujeres lo va a padecer. Por lo que es un campo donde queda mucho por descubrir, 16

y se ha avanzado muchísimo. Cuando yo empecé sólo se curaban de cáncer de mama entre el 20-30% y hoy en día se cura el 80%. ¿Dónde ha trabajado durante todo su ejercicio profesional?

Fundamentalmente he trabajado en el IVO. Hace muchos años oposité para ser médico de la seguridad social, cuando todavía no sabíamos si íbamos a conseguir ser especialidad, oposité para unas plazas en el servicio de urgencias, que ejercí durante 5 o 6 años, que lo compatibilizaba con el trabajo en el hospital, estuve un año en Vinaroz y luego en Cullera. A nivel de oncología, lo que hemos hecho mucho es salir y hacer estancia en hospitales, para ampliar nuestra formación. Estas estancias fueron: en el instituto de tumores, en el Anderson en Houston y en el Memorial en Nueva York. Y por trabajo creo que, menos en África que por desgracia no se mueve nada, y más ahora por la posición que tengo en el grupo mundial de cáncer ginecológico, he estado en prácticamente todo el mundo. ¿Pertenece usted a alguna sociedad o institución relacionada con la medicina?

Como casi todos, soy miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica, también soy miembro de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) y luego, por mi especialidad, yo y mi equipo hemos ido formando grupos de investigación en diferentes países: en España el grupo de investigación de cáncer de ovario (GEICO), del que fui presidente unos años, que lo fundamos 8 personas, y somos 89 hospitales. Estos grupos se han ido fusionando con otros grupos de otros países porque es una manera de intercambiar información más rápida, y porque la investigación conlleva una parte estadística, y para ello es necesario tener muchos pacientes, y con este proyecto no tardamos tanto en conseguirlos. Esta red que se ha formado es Ginecological Cancer Intergroup (GCIG), se compone de 29, casi 30 grupos, porque estamos a punto de conseguir Singapur; se trata de un grupo muy activo, ya que desde España por ejemplo, hemos podido incluir más de 600 pacientes en ensayos clínicos, hemos podido estar en casi todas las novedades que han cambiado la práctica clínica estos últimos años, y todo ello en beneficio de los pacientes. Y el año pasado me eligieron Presidente del grupo mundial, cargo que ocuparé durante dos años, acompañado por un comité ejecutivo formado pro compañeros de otros países. Es una actividad muy bonita y muy dedicada a la vez. ¿Cuál es su parte favorita de su trabajo?

A mi ver pacientes me sigue gustando mucho, pese a que es también lo más agotador, y luego, poder trabajar en equipo con los compañeros.

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¿Qué prefiere, la parte de investigación o la parte de tratar con pacientes?

Yo creo que las dos, pero bueno, la parte de investigación es muy importante, y cuando la aplicas a los pacientes lo estás abarcando todo. Yo creo que si tuviera que decantarme, la investigación va antes, para poder aplicarla así a la práctica clínica. ¿Destacaría algún caso que le haya marcado especialmente?

Siempre hay casos que te marcan especialmente, algunos no los podemos comentar porque pese a que no digamos el nombre, la gente puede intuir de quién se trata, pero quizá los casos de oncología pediátrica son los que más te marcan, que tienen mucha tensión en el momento del diagnóstico, pero a su vez tienen mucho beneficio cuando se curan. ¿Dar la noticia a sus pacientes le sigue resultando difícil?

Sí, parte de la especialidad incluye la información. Tenemos hoy psicólogos en nuestros equipos, porque cuando alguien escucha la palabra cáncer se le viene el mundo encima. Uno siempre piensa que le va a pasar a otro y no a él. Cuando lega el momento de decirle a alguien que tiene un cáncer hay que tener tiempo, cariño, dedicación y ser muy claros, lo más importante es que el paciente sepa que le estás diciendo la verdad y las posibilidades que tiene de salir. Hace años los familiares trataban de evitar que el paciente se enterara de lo que tenía, y yo creo que eso en parte era para defenderse el propio familiar. Y por esa parte yo he aprendido mucho de otras culturas, como son los sajones, que asumen desde el principio lo que tienen y se ayudan y conviven hasta el final, los japoneses también tienen una cultura de que cuando son muy mayores se despiden y se van al monte a terminar allí su vida.

En nuestra cultura mediterránea, para mí, como es tan gozosa, todo el mundo quiere nacer, vivir y disfrutar, pero de la última parte de morir muchos no la contemplan, cuando sí que es una parte del camino.

OBRA ESCRITA, SI LA HUBIERA: ¿Ha realizado publicaciones y/o investigaciones?

Sí tengo. Me da un poco de reparo, porque pienso que nadie hace nada sólo, y pese a que en Pub Med tengo más de 80 publicaciones, siempre son producto de un trabajo en equipo. Algunas de las publicaciones que hemos hecho han supuesto un cambio en la práctica clínica, fármacos nuevos, por ejemplo. Estoy satisfecho por ello ya que nos ha permitido cambiar la vida de muchos pacientes. ¿Ha participado como ponente en algún congreso?

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Para los oncólogos el congreso más importante es quizás el ASCO, que es donde todos quisiéramos llevar nuestros trabajos, y que a él acuden casi 40.000 personas, por lo que tienen un gran impacto. Aunque el congreso Europeo, ESMO, está creciendo mucho ahora, estamos ya cerca de los 30.000 asistentes. Y en ASCO tu presentas con anterioridad tus trabajos, los cuales se clasifican, unos se rechaza, otros se aceptan para libro sólo, otros para póster, otros para discusión y unos pocos se aceptan para oral. Y yo he tenido la suerte de que hace tres años se aceptó el nuestro para oral, lo cual supone un orgullo, ya que el trabajo de un equipo es reconocido como de los 8 o 10 más importantes del mundo. En este trabajo se presentaba un nuevo fármaco para pacientes con cáncer de ovario en una situación con muy mal pronóstico, donde el fármaco resultó ser mucho más eficaz que los que había hasta el momento. ¿De su biblioteca personal hay algún libro que destaque porque le haya ayudado en su ejercicio/formación y que recomiende?

Yo sigo guardando el Farreras de medicina interna; y el Harrison.

APORTACIONES TÉCNICAS, SI LAS HUBIERA: ¿Durante su ejercicio han cambiado mucho las técnicas e instrumentos?

Claro. Por ejemplo, cuando yo empecé no existía el TAC ni la resonancia, había velorcios, que es la reproducción en cartón del cuerpo humano por dentro. Y también ha cambiado muchísimo gracias a Internet, que cuando yo viajé a Italia y a EEUU, no tenía internet. ¿Cuál es la técnica más novedosa que emplea actualmente en su actividad profesional?

En mi opinión ha cambiado todo, pero lo más novedoso es el estudio del genoma.

Hace unos años en EEUU se hizo un plan para estudiar el genoma de muchos tumores y eso nos ha dado una información bárbara en la parte que a mi me corresponde al menos. Por ejemplo, en cáncer de ovario, sabemos que en uno de los tipos más frecuentes, la mitad tienen una mutación, y hemos encontrado el fármaco que ataca directamente dicho trastorno. Y por ejemplo yo tengo pacientes haciendo tracking en Nepal, con su fármaco oral desde hace años.

SITUACIÓN ACTUAL: Tras su jubilación, ¿continúa formándose y ejerciendo?

Pues voy a seguir trabajando en la clínica Quirón, aquí tenemos un grupo de ginecología también, lo cual es algo diferente en comparación con otras consultas 19

privadas, donde uno suele ver de todo. Mi compañero Carlos Hernández y yo, que siempre hemos creído en que cada uno se dedique a una especialidad, dirigimos este grupo, que somos 8 médicos. Y entre los restos que ahora tenemos, a parte de tratar a nuestros pacientes, es desarrollar programas de investigación aquí.

Realmente llevo años compaginando la Quirón con el IVO, pero ahora que ya me he jubilado puedo dedicarle más tiempo a esto.

Mi formación no ha terminado, mi especialidad es muy rápida y de mucha evolución, por lo que si quieres seguir activo, te tienes que seguir formando y más si estás implicado en proyectos de investigación. Nosotros leemos semanalmente revistas sobre las novedades para mantenernos actualizados. La curiosidad es los que mantiene a la gente en forma. ¿Sigue manteniendo contacto con sus compañeros?

Con algunos. ¿Sigue sintiendo la misma pasión por la medicina que cuando empezó?

Yo creo que más, porque ves que todavía quedan muchas cosas por hacer, ves que hay grupos sociales o geográficos que todavía no se benefician. ¿Se siente satisfecho con su recorrido profesional?

Yo creo que he conseguido mucho más de lo que nunca hubiera podido imaginar. ¿Se han cumplido las expectativas que tenía a comenzar?

Sí, de sobra, la gran evolución de la oncología está sucediendo estos últimos años. ¿Cuáles piensa que deberían ser las cualidades de un buen médico?

Yo creo que la curiosidad es clave, la dedicación y por tanto el esfuerzo y el compromiso. A todo eso hay que ponerle un poquito de buen humor.

Sobre la situación actual del IVO, ¿Cuál es su opinión al respecto?

Bueno yo creo que prefiero no contestar a esa pregunta. Yo sólo puedo decir que el IVO ha cumplido una misión fabulosa en la sanidad valenciana. Sólo te digo que me gustaría que se solucionara.

El IVO ha tenido y tiene unos servicios que han despuntado en España, como por ejemplo el servicio de urología que fue pionero en algunas técnicas, también el servicio de dermatología que es muy completo y muy bueno, e innovador también en técnicas. No obstante pienso que todas han cumplido.

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