Quienes no tengan una computadora o un teléfono móvil, así como Internet, quedan excluidos para participar en este nuevo periodismo. Al aparecer fallas en la plataforma, o soporte tecnológico impide leer la noticia, información u opinión. Existe ausencia de redactores, correctores y editores. Necesidad de vencer la resistencia al cambio, tanto en los lectores como en los propios periodistas. El periódico en papel tiene un profundo arraigo en los lectores por lo que se les hace difícil cambiar sus hábitos para convertirse en cibernautas.