REVISTA 2

Page 1


Hace mucho tiempo, el Inca Pachacutec convirtió al Perú en uno de los imperios más importantes del mundo. Hoy, en Cusco, aún es posible visitar aquel lugar desde donde observaba su ciudad.

Cusco, 30 de Octubre de 2024 / Distribución Gratuita

Pachacutec: la batalla por su legado

“La historia de dos monumentos y dos alcaldes que se enfrentaron en la ciudad imperial”

Ubicado frente a la gran fortaleza de Sacsayhuamán en la ciudad del Cusco, se yergue un majestuoso monumento al Inca Pachacutec que observa el horizonte de la capital incaica y alberga la vista más grande que se tiene del ombligo del mundo. Un espacio que cuando fue construido elevó no solo la magnánima figura del inca emperador, sino también la de sus humildes lugareños.

La estatua comenzó a construirse en 1989 y era la pieza principal de un complejo arquitectónico que cubriría toda la ladera de un cerro de la ciudad. Este fue ideado junto a otros monolitos en honor al maíz, la papa y la quinua; además de una puerta al sol (el Intipunku) y dos pumas de piedra guardianes en la entrada a las faldas del complejo arquitectónico.

Sin embargo, tan solo el Intipunku acompaña a la solitaria y cercada imagen de Pachacutec hasta el día de hoy.

UN LEGADO EN CONFLICTO

Su construcción fue idea del médico y exalcalde cusqueño Raúl Salizar Sayco, quien aún joven, guiado por su amor a la ciudad y su historia, preparó una majestuosa alegoría que hasta el día de hoy no pudo llegar a concluir. Aun así, su obra no perdió seguidores y en la actualidad existen todavía unos pocos que cuidan de ella.

Además, existe otro gran monolito, también creado (unos años más tarde) por otro exalcalde de la época, y situado en un cruce de avenidas unos metros más abajo. Según cuenta la historia, su autor, Daniel Estrada Pérez, sintió celos del otro monumento al inca que ya se iba concluyendo allá por 1991, perteneciente a Salizar.

Monumento del Mirador Inca Pachacutec. Fuente: Jorge Polo Nuñez

Ruta al mirador del Inca Pachacutec

Coricancha

Ovalo Pachacutec

Plaza de Armas del Cusco

La Paccha

Es así que, siendo alcalde, mandó maquinaria pesada para que lo derribara. Sin embargo, los recientes vecinos, quienes apenas habían llegado al Cusco por aquellas épocas en que el terror aún recorría los senderos de sus campos, habían visto con buenos ojos la imagen del patriarca y sus posibilidades para la comunidad. Juntos se organizaron e hicieron una cadena humana para protegerlo. Fueron campesinos que llegaron a la ciudad y comenzaban a sentir el cariño de un hogar quienes finalmente protegieron al Inca Pachacutec y no permitieron a Estrada pasar.

Y aunque la figura prevaleció, su base fue deteriorándose y sus aficionados desapareciendo. Ya

El nombre “Pachacutec” transforma el mundo” o “el reformador del mundo” en quechua.

iniciado el nuevo milenio, se había convertido en zona roja: en un cubil donde las barriadas de Lima llegaban a usarlo de escondrijo y fumadero. Prueba de ello son las marcas que aún porta la estatua y el dolmen, también dañado, que lo acompaña.

El mirador fue testigo de delitos de alto calibre convirtiéndose en zona de riesgo para sí misma y los vecinos circundantes de Margen Derecha, sector que aún hoy acoge la figura del

UN FUTURO INCIERTO

Durante las campañas electorales que precedieron a Salizar y Estrada, fueron varios los candidatos que prometieron invertir en la obra que inició el exalcalde, pero al ser esta de propiedad privada, el Estado no podía intervenir y fue el mismo Salizar quien finalmente evitó que alguien más se inmiscuyera.

Sigue en la página 5

Vista aerea de la Plaza de Armas del Cusco y sus calles colindantes con Plaza Regocijo, Avenida El Sol, Calle Plateros, Calle Loreto, Calle Santa Catalina y Calle Suecia. Ruta que incluye cuatro puntos estratégicos antes de subir hacia el mirador del Inca Pachacutec. Fuente: Autor

El Inca PACHACUTEC

onsiderado por algunos historiadores como «El más grande hombre que la raza aborigen de América haya

nificó viejos territorios y se convirtió en el noveno gobernante del Estado Inca, responsable de convertirlo de un curacazgo a un gran imperio.

Su mandato inicia luego de enfrentar una rebelión y continúa victorioso hasta el día de su muerte.

Conquistador y expansor del Tahuantinsuyo, el mayor feudo de la antigua América precolombina.

rganizó las principales construcciones incaicas: como Machu Picchu, Sacsayhuaman y que hoy son legado de la humanidad.

“Primero terminaré la obra y luego la regalaré a los pueblos organizados de la Margen Derecha, no me interesa la plata del Estado” respondía el ex mandatario cusqueño ante cualquier posibilidad que se presentaba de donarlo al Estado o a terceros. “

Fue una cuestión de muchos años conciliar un trato con el doctor Salizar y redimir el recinto, pero para el año 2013 surgieron los primeros rescatistas. Es así que aparecieron los Hijos del Pueblo Joven Chocco, una asociación de vecinos que colinda con la figura del inca y buscaba una alternativa de emprendimiento donde otros veían fallecimiento. No obstante, medio año más tarde; aunque el plan de limpiarlo y reanimarlo sí se había puesto en marcha, el alto esfuerzo que significaba mantenerlo y el forajido pasado que lo marcaba tan drásticamente hizo que se desestimaran todos los esfuerzos que apenas habían iniciado.

A pesar de todo lo sucedido, para el año 2014, aún quedaban unos pocos seguidores e incluso el mismo exalcalde pareció reavivar su vieja esperanza de terminar el tributo que alguna vez

“Dos

soñó hacer al responsable de la expansión del Tahuantinsuyo, pues aún tenía simpatizantes que lo visitaban y le recordaban lo importante que sería el inca para la cultura y la economía de la comuna de Margen Derecha.

Quienes quedaron a su cuidado fueron Rodolfo Cachi, principal albacea de Salizar; Pedro Mendoza y Guido Mamani, artistas y trabajadores allegados al ex dignatario. Ellos fueron los últimos Hijos de Chocco y se les cedió el viejo lugar de descanso de Pachacutec.

Es así que desde finales de 2015 el mirador del Inca Pachacutec se encuentra en remodelación y si uno tiene la suerte de ir cuando este se abre al público, en alguno de esos misteriosos días a mediados de año, tendrá la oportunidad de visitar su interior y subir a su pecho, desde donde la ciudad del Cusco se vislumbra magnífica y hermosa.

O con aún más fortuna, ingresar a su punto inferior y participar de una auténtica ceremonia de pago a la tierra bajo la presencia del Inca Pachacutec y junto a los personajes de este enigmático relato. n

elementos, los más importantes para el hombre antiguo americano, hicieron del valle del Cusco, una región predilecta y sagrada: la fecundidad de la tierra y la belleza excepcional del paisaje”.

“ “

José María Arguedas

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.