Una propuesta federal para España The New York Times Miquel Iceta 16 de octubre de 2017
La relación entre Cataluña y el resto de España ha abierto una gravísima crisis institucional y está causando una importante fractura social que hay que cerrar cuanto antes. Los gobiernos de Cataluña y España han sido incapaces de dialogar hasta el momento y el independentismo catalán ha decidido saltarse la legalidad cayendo en la trampa del todo o nada. Los días 6 y 7 de septiembre en el Parlamento de Cataluña la mayoría independentista cometió el peor de los errores: vulneró el reglamento del Parlamento, atropelló los derechos de la oposición, liquidó el Estatuto de Autonomía de Cataluña y quebrantó la Constitución. La mayoría independentista convocó y celebró un referéndum ilegal el pasado 1 de octubre. El gobierno de España tampoco estuvo a la altura: incapaz de entablar una negociación, derivó la cuestión al poder judicial, propiciando la vergüenza de las imágenes de cargas policiales desmesuradas el 1 de octubre, una jornada sin validez jurídica alguna. Incluso dando por buenas las cifras proporcionadas por el gobierno de Cataluña, solo el 38,47 por ciento de los ciudadanos avalaron su propuesta independentista. Es inaceptable que una minoría pretenda imponer su opinión sobre la mayoría. Frente a dos gobiernos incapaces de dialogar, los socialistas insistimos una vez más que un conflicto político debe encontrar una solución política a través de un proceso de diálogo, negociación y pacto que solo es posible si se produce en el marco del respeto del Estado de derecho, vulnerado por los independentistas. Los socialistas no nos resignamos a elegir entre el inmovilismo de unos y el secesionismo de otros. Lamentablemente, hemos comprobado estos últimos días cómo la independencia divide a los catalanes, nos aleja de la Unión Europea y ahuyenta a los bancos y las grandes empresas. Nosotros no queremos que un 51 por ciento se imponga sobre un 49 por ciento en esta cuestión. Queremos buscar un acuerdo que pueda concitar el apoyo de una mayoría mucho más amplia. La mayoría que quiere más autonomía, una mejor financiación, la transformación de España en un Estado federal que reconozca su carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüe, y que este nuevo acuerdo pueda ser refrendado democráticamente por la ciudadanía. Este nuevo acuerdo, que debería culminar en una reforma constitucional federal, debería contener los siguientes objetivos: